11. La Secretaría presentó los documentos COFI/2005/2, Inf. 8, 9, 9/Add.1 y 10. Se refirió también a un documento «puesto a disposición» que contenía un análisis estadístico de las respuestas de los Miembros de la FAO al cuestionario de 2004 sobre el Código de Conducta para la Pesca Responsable.
12. El Comité se congratuló con la FAO por su cuarto informe sobre la aplicación del Código de Conducta para la Pesca Responsable y los instrumentos conexos (el Código), así como por la labor realizada por la Organización para facilitar tal aplicación. El Comité observó que el Código proporcionaba el marco fundamental para el fomento de la pesca y la acuicultura sostenible. Muchos miembros explicaron las medidas que se estaban adoptando en sus países con miras a la puesta en práctica del Código, que incluían la incorporación de algunos aspectos de éste en la legislación nacional. No obstante, el Comité subrayó que era indispensable un esfuerzo continuo para seguir promoviendo la aplicación del Código. Asimismo, alentó a la FAO a elaborar más orientaciones en apoyo del Código, y en particular unas directrices para la puesta en práctica del Plan de acción internacional para la ordenación de la capacidad pesquera (PAI-Capacidad).
13. Teniendo en cuenta que desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) de 1992 se habían finalizado muchos instrumentos internacionales en materia de pesca, el Comité convino en que de aquí en adelante, en lugar de tratar de realizar nuevos instrumentos, los esfuerzos debían centrarse más claramente en la puesta en práctica de los finalizados después de la CNUMAD. En este sentido, algunos miembros pidieron un «decenio de aplicación» de dichos instrumentos. Estos incluían el Acuerdo de la FAO de 1993 para promover el cumplimiento de las medidas internacionales de conservación y ordenación por los buques pesqueros que pescan en alta mar (Acuerdo de aplicación), el Acuerdo de las Naciones Unidas de 1995 sobre la aplicación de las disposiciones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 10 de diciembre de 1982 relativas a la conservación y ordenación de las poblaciones de peces transzonales y las poblaciones de peces altamente migratorios (Acuerdo de las Naciones Unidas sobre las poblaciones de peces de 1995), el Código de Conducta para la Pesca Responsable de la FAO de 1995 y sus planes de acción internacionales, respectivamente para la reducción de las capturas incidentales de aves marinas en la pesca con palangre (PAI-Aves marinas), para la conservación y ordenación de los tiburones (PAI-Tiburones), para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (PAI-Pesca INDNR) y el PAI-Capacidad (PAI), así como la Estrategia para mejorar la información sobre la situación y las tendencias de la pesca de captura (Estrategia STP). El Comité pidió a los miembros que dieran su aceptación, ratificación o adhesión (según procediera) a estos instrumentos, que junto con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 sentaban las bases para la ordenación sostenible de la pesca a largo plazo. Asimismo, destacó que para la realización efectiva de la pesca y la acuicultura sostenibles era indispensable la cooperación internacional. Asimismo instó a los Estados, actuando por conducto de las organizaciones regionales de ordenación pesquera (OROP), a cerciorarse de que adoptaban ulteriores medidas para poner en práctica las disposiciones pertinentes de los instrumentos pesqueros creados después de la CNUMAD, puesto que tales medidas eran esenciales para dar plena vigencia a los instrumentos en cuestión.
14. Muchos miembros mencionaron la necesidad de que se adoptara a nivel general y de manera oportuna y apropiada el enfoque de ecosistemas en la pesca, teniendo en cuenta que la actividad pesquera no sólo tenía repercusiones en los recursos a los que estaba dirigida sino también en el propio ecosistema, y viceversa. Se señaló que la puesta en práctica de un enfoque de ecosistemas constituía un proceso evolutivo, para el que no era indispensable contar con información completa o perfecta. Por otra parte, también se observó que aunque existía un reconocimiento general de su valor e importancia para la gestión de la pesca, se requería aún un mayor entendimiento común en cuanto a la manera concreta en que había de aplicarse. El Comité alentó a los miembros y a las OROP a estudiar la introducción y puesta en práctica del enfoque de ecosistemas en la pesca, superando los obstáculos que pudiera presentar en la práctica.
15. Se informó al Comité de las medidas que estaban adoptando los miembros con miras a la aplicación de los PAI y la Estrategia STP. Muchos miembros comunicaron que habían adoptado medidas para poner en práctica los PAI sobre la ordenación de la capacidad pesquera y la ordenación de los tiburones. Algunos expresaron su preocupación por la lentitud con que se estaba aplicando el PAI-Tiburones, y el Comité convino en que la FAO no debía escatimar esfuerzos para aplicar el párrafo 72 de la Resolución 59/25 de la Asamblea General de las Naciones Unidas relativa a la pesca sostenible, incluso mediante el Acuerdo de las Naciones Unidas sobre las poblaciones de peces de 1995 e instrumentos conexos. El Comité acordó también que la FAO debía convocar un taller para promover el avance de la aplicación del PAI-tiburones, y seminarios destinados a promover planes de acción regionales y nacionales.
16. Algunos miembros mencionaron que sus países habían emprendido las evaluaciones correspondientes para el PAI-Aves marinas, y que cuando así se requería habían elaborado o elaborarían planes de acción nacionales al respecto. El Comité señaló la necesidad de una actuación urgente en algunas zonas donde ciertas especies de albatros se encontraban amenazadas de extinción y donde existía una considerable interacción entre tales especies y la actividad pesquera.
17. Aún reconociendo la importancia de la estrategia STP, un número menor de miembros indicó que se encontraba aún en la fase inicial de su aplicación. El representante del Grupo Coordinador de Trabajo sobre Estadísticas de Pesca recordó al Comité que en su 21º período de sesiones, celebrado en 2005, había examinado la estrategia STP y había hecho una serie de recomendaciones para apoyar su aplicación por medio de los órganos pesqueros regionales. Algunos miembros pidieron que la FAO prestara apoyo directo a los países para la puesta en práctica de la Estrategia STP.
18. Numerosos miembros proporcionaron información sobre la pesca INDNR en sus países y regiones. Muchos indicaron que ya habían puesto en práctica el PAI destinado a combatir la pesca INDNR, o estaban preparando su aplicación. Algunos miembros subrayaron la necesidad de reglamentar los buques que se dedicaban al transporte de pescado refrigerado (buques frigoríficos), ya que con sus actividades de transbordo en alta mar proporcionaban apoyo a la pesca INDNR. Se reiteró que los buques de pesca que enarbolaban «pabellones de conveniencia» seguían minando los esfuerzos por promover la pesca sostenible, y señaló la gran movilidad de estos buques que se desplazaban de una región a otra en un tiempo muy breve. Entre las medidas para combatir la pesca INDNR, el Comité reiteró su pedido de que los Estados del pabellón, asumiendo la responsabilidad que les incumbía, dieran la debida notificación a los Estados ribereños y mantuvieran un control efectivo de sus buques para cerciorarse de que los mismos no se dedicaran a la pesca INDNR o actividades afines. Reconoció asimismo la importancia de iniciar un trabajo con respecto a la «relación auténtica» y pidió a la FAO que participara en actividades entre organismos con este fin.
19. Algunos miembros señalaron que existían vinculaciones entre la pesca INDNR y el exceso de capacidad pesquera, y que la gestión de dicho exceso de capacidad debía abordarse a nivel mundial.
20. Algunos miembros mencionaron la Consulta de expertos de 2003 sobre los buques pesqueros que operan en virtud de registros abiertos y las consecuencias de esta actividad para la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada; señalaron la gran utilidad de esta reunión, sobre todo por haberse elaborado en ella un conjunto completo de recomendaciones basadas en el PAI-Pesca INDNR para su aplicación por los Estados afectados. El Comité, con el estímulo de este resultado, refrendó el informe de la Consulta e instó a los miembros que mantenían registros abiertos a poner en práctica con carácter prioritario las recomendaciones en ella formuladas.
21. Muchos miembros destacaron que las OROP desempeñaban un papel importante en la lucha contra la pesca INDNR. Algunos miembros destacaron que dichas OROP debían adoptar instrumentos equitativos para otorgar oportunidades a quienes deseaban incorporarse a la actividad pesquera, incluidos los países en desarrollo. De lo contrario persistiría la pesca INDNR por parte de algunos países. El Comité alentó a los Estados, actuando por conducto de las OROP, a examinar sus mandatos e introducir los cambios apropiados para garantizar que se diera cabida a nuevos participantes, incluidos países en desarrollo, de manera leal, equitativa y transparente. Algunos miembros observaron que a largo plazo estas medidas también redundarían en el interés de las propias OROP.
22. Muchos miembros subrayaron la importancia de contar con instrumentos de seguimiento, control y vigilancia (SCV) efectivos de la pesca, incluidos los sistemas de localización de buques vía satélite (SLB) como defensas primarias contra la pesca INDNR. Asimismo se refirieron a la labor de la Red Internacional de SCV con vistas a fomentar la adopción de medidas de lucha contra la pesca INDNR. El Comité, consciente de la función importante y única de la Red a fin de permitir intercambios de información en tiempo real sobre la pesca INDNR y las cuestiones conexas, exhortó a los miembros interesados a considerar la posibilidad de participar en la iniciativa.
23. El Comité expresó satisfacción por el resultado de la Consulta técnica para examinar los progresos y promover la plena aplicación del Plan de acción internacional para prevenir, desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y el Plan de acción internacional para la ordenación de la capacidad pesquera, organizada por la FAO en 2004. El Comité hizo suyo el informe de la reunión, así como sus principales recomendaciones y propuestas.
24. Muchos miembros hicieron referencia a la labor de la FAO en relación con las subvenciones pesqueras y pidieron que se potenciara, velando al mismo tiempo por que respetara los mandatos pertinentes de la FAO y la OMC y por que complementara, y no duplicara, la labor de la OMC. Algunos miembros observaron que era necesario establecer una distinción clara entre dos tipos de subvenciones. En primer lugar estaban las que apoyaban la ampliación de las flotas, que si tenía lugar de manera no sostenible, contribuía a la degradación de las poblaciones, al exceso de capacidad de las flotas y a la pesca INDNR. El Comité convino en que las subvenciones de ese tipo deberían eliminarse gradualmente. Muchos miembros observaron que las subvenciones también podían determinar distorsiones del comercio. En segundo lugar había que considerar aquellas subvenciones que podían contribuir a la explotación sostenible al mejorar la información científica y el SCV o beneficiaban, por ejemplo, a los pescadores artesanales, contribuyendo a la seguridad alimentaria y la mitigación de la pobreza y, en algunos casos, proporcionando un estímulo para el desarrollo sostenible. Los miembros pidieron que la FAO considerara la posibilidad de realizar estudios y evaluaciones para determinar los efectos de las subvenciones en la capacidad pesquera, la pesca INDNR y la ordenación pesquera en general. El Comité hizo suyo el informe de la Consulta técnica sobre la utilización de subvenciones en el sector pesquero y expresó su apoyo al programa de trabajo a corto y largo plazo presentado por la Secretaría, que podría incluir actividades relacionadas con el papel que desempeñaban las subvenciones en las pequeñas pesquerías artesanales, en relación con otros instrumentos normativos.
25. El Comité reconoció que era necesario reforzar las medidas relativas al Estado rector del puerto como medio de combatir la pesca INDNR de forma más incisiva, habida cuenta de que la falta de medidas convenidas y vinculantes ofrecía una escapatoria. Algunos miembros pidieron que se promovieran tales medidas en el seno de las OROP a fin de desarrollar o mejorar los aspectos de los planes de control regionales relacionados el Estado rector del puerto. El Comité, al hacer suyos el informe y las recomendaciones de la Consulta técnica, convino en que deberían realizarse actividades complementarias de la Consulta técnica para examinar las medidas relativas al Estado rector del puerto destinadas a combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, organizada por la FAO en 2004, especialmente con respecto a la puesta en práctica del sistema modelo acordado en la Consulta.
26. Para la aplicación sostenida del Código, había una necesidad crítica de reforzar las instituciones y desarrollar los recursos humanos en los países en desarrollo, especialmente en los pequeños Estados insulares en desarrollo. Numerosos miembros informaron al Comité de sus necesidades particulares en relación con la asistencia, entre las que figuraban la aplicación de procedimientos de registro mejorados, la mejora del SCV, la puesta en práctica y ampliación del SLB, la formulación de planes de acción nacionales y la promoción de políticas y medidas encaminadas a aplicar a la pesca un enfoque basado en el ecosistema. Algunos miembros expresaron su agradecimiento a la FAO por la capacitación proporcionada respecto de la aplicación del Código y de los planes de acción internacionales (PAI) y la exhortaron a que siguiera brindándola. Varios miembros acogieron con agrado el inicio del Fondo de asistencia establecido en virtud de la Parte VII del Acuerdo de las Naciones Unidas sobre las poblaciones de peces de 1995.
27. El Comité reconoció la contribución que el Programa FishCode estaba haciendo a la aplicación del Código. Algunos miembros sugirieron que el FishCode podría dedicar mayor atención al desarrollo de los recursos humanos y el fomento de la concienciación en relación con el Código, especialmente a nivel popular. El Comité alentó a los miembros que pudieran hacerlo a aportar contribuciones voluntarias al Programa como medio para reforzar y ampliar su asistencia.
28. El Comité expresó su decidido apoyo a una propuesta del Japón de convocar, con la cooperación técnica de la FAO y posiblemente la participación de otros patrocinadores, una reunión conjunta de las OROP que se ocupaban del atún y de sus miembros. Las OROP participantes serían la Comisión Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico (CICAA), la Comisión del Atún para el Océano Índico, la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), la Comisión de Pesca para el Pacífico Occidental y Central y la Comisión para la Conservación del Atún de Aleta Azul del Sur. El Comité acordó además que la reunión, con el apoyo económico del Japón, se celebrara en enero o febrero de 2007 en una localidad por determinar de dicho país.
29. Aunque el programa de la reunión estaba por definir, sus objetivos podrían ser, entre otros:
a) examinar las medidas de ordenación vigentes, abordando la capacidad pesquera y la limitación del esfuerzo de pesca, los planes de inspección y control, las medidas relacionadas con el transbordo, unos procesos y procedimientos no discriminatorios y concertados internacionalmente en lo que se refiere a las sanciones comerciales, y medidas relacionadas con la comercialización y las capturas incidentales.
b) examinar la eficacia del sistema actual y elaborar procesos para que las OROP pudieran intercambiar, especialmente, la información contenida en sus registros autorizados de embarcaciones pesqueras y listas de buques que practicaban la pesca INDNR, así como otra información de utilidad para prevenir la pesca INDNR.
30. Se señaló a la atención del Comité el Código de Seguridad de Pescadores y Buques Pesqueros revisado y las Directrices voluntarias para el diseño, la construcción y el equipamiento de pequeñas embarcaciones pesqueras que habían sido preparados por la FAO, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Marítima Internacional (OMI). El Comité acogió con agrado el Código revisado y las Directrices voluntarias y recomendó la pronta publicación de estos documentos por la OMI.
31. El Comité expresó su apoyo a la creación de una base de datos sobre medidas relativas al Estado rector del puerto dentro de la FAO y en consulta con los miembros. Al mismo tiempo que reconocía la utilidad de tal base de datos, el Comité recomendó a la FAO que tratara de obtener financiación de fuentes extrapresupuestarias para su creación y funcionamiento.
32. Algunos miembros observaron que soportaban pesadas obligaciones en relación con el Código. Se hizo una propuesta de realizar cada cuatro años un análisis exhaustivo, alternado, cada dos años con un informe que ofreciera un panorama general de la aplicación del código con inclusión de los Artículos 9 y 11. Sin embargo, se acordó que la decisión final al respecto se adoptaría en el próximo período de sesiones del COFI.
33. El Comité expresó inquietud por la multiplicación de foros internacionales sobre cuestiones pesqueras, algunos de los cuales carecían de una base técnica y científica adecuada para examinarlas. El Comité subrayó que el COFI y la FAO deberían seguir desempeñando una función de liderazgo y mantener un papel dinámico en relación con la pesca, ampliando su enfoque de la pesca y las cuestiones conexas según fuera necesario pero sin perder de vista su mandato básico de promover la pesca responsable para proporcionar alimentos y sostener el bienestar humano. El Comité exhortó también a la FAO a que siguiera proporcionando elementos técnicos para los foros internacionales dedicados a la pesca y cuestiones afines, a fin de contribuir al debate y a los resultados de tales foros.