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VI. ESTABLECIMIENTO DE UNA RED DE COOPERACIÓN EN ACUICULTURA EN LAS AMÉRICAS

43. La Secretaría presentó el documento COPESCAL/X/05/6, que ofrece un resumen de las recomendaciones del Taller de la FAO sobre establecimiento de una red de cooperación en acuicultura en las Américas (Panamá, diciembre de 2004) y de las recomendaciones de un taller organizado por la APEC sobre la factibilidad de establecer un mecanismo intergubernamental para el desarrollo y la gestión de una red de acuicultura para las Américas (Mazatlán, México, abril de 2005). Se explicó que el taller de la FAO había sido convocado en respuesta a una recomendación de la novena reunión de la COPESCAL y una recomendación del Comité de Pesca de la FAO.

44. La Secretaría hizo notar que el establecimiento de un mecanismo de cooperación regional para el desarrollo de la acuicultura era una aspiración antigua de los países de América Latina y el Caribe y que una prueba de ello era que el tema había sido objeto de atención en varias reuniones de la COPESCAL. Se planteó que, a pesar de esas gestiones, las dificultades para lograr un nivel suficiente de compromiso por parte de los países, así como para encontrar donantes interesados en apoyar la cooperación regional en el desarrollo de la acuicultura, habían impedido que hasta la fecha se estableciera algún mecanismo de cooperación regional que perdurara en el tiempo. Se informó asimismo que otras organizaciones regionales de cooperación pesquera habían hecho gestiones con igual objetivo, como la iniciativa del Grupo de Pesca de la APEC mencionada en el párrafo precedente.

45. La Secretaría informó que el taller de Panamá había examinado los antecedentes de la cooperación regional para el desarrollo de la acuicultura en la región, llegando a la conclusión de que el establecimiento de un mecanismo regional era necesario para contribuir al desarrollo armónico de la acuicultura. Se señaló también que el taller de la APEC en Mazatlán había llegado igualmente a la conclusión de que era necesario establecer y mantener una red intergubernamental para la cooperación en el desarrollo sostenible de la acuicultura en la región.

46. La Secretaría hizo notar más adelante que las recomendaciones de los talleres de la FAO y de la APEC perseguían objetivos similares, aunque presentaban algunas diferencias; que por ejemplo, ambas propuestas coincidían en reconocer la necesidad y la pertinencia de establecer un mecanismo de cooperación regional en el desarrollo de la acuicultura y que también convergían en la estructura que debía tener la red, así como en la forma de su financiamiento.

47. La Secretaría citó como diferencias que la propuesta del taller de la FAO no definía un presupuesto específico, mientras que la propuesta del taller de la APEC enfatizaba los compromisos financieros que debían asumir los miembros para cubrir los costos fijos de la red, definía un presupuesto aproximado y establecía un cronograma de actividades para el establecimiento de la red. Se especificó, además, que los expertos de México habían ofrecido su país como sede de la red propuesta por el taller de la APEC y financiamiento para una parte importante de los costos de operación de la red.

48. La Secretaría explicó que el ámbito geográfico de la red también se planteaba de manera diferente en las propuestas de los talleres de la FAO y de la APEC. En el primero se propuso una red regional abierta a la participación de todos los países interesados del continente americano y en el segundo se concibió una red regional integrada inicialmente por las economías miembros de la APEC en la región, más Brasil y Ecuador, y abierta al ingreso posterior de los demás países de la región que desearan adherirse. Se dijo además, que las propuestas de ambos talleres presentaban coincidencias también con respecto a los temas de cooperación a tratar por las redes, aunque el taller de la FAO fue más explícito en la definición de temas de interés social, tales como el apoyo a la acuicultura rural y los aspectos referidos al género en la acuicultura.

49. Como conclusión, la Secretaría señaló que ambas propuestas tendrían puntos comunes y podrían complementarse, pero aparentemente se trataba de dos redes diferentes que no se sustituían entre sí, a no ser que se llegara a un acuerdo posterior, porque las propuestas hechas hasta ahora, a nivel de expertos, diferían en propósitos y cobertura geográfica.

50. En la discusión que siguió a la presentación de este tema, los delegados concordaron en que el establecimiento de un mecanismo regional de cooperación para el desarrollo de la acuicultura era un objetivo compartido por los países de la región y estuvieron de acuerdo en que la COPESCAL aprobara la propuesta del taller de la FAO 1, consistente en una red, entre otras, con las características siguientes:

51. Varios delegados explicaron que no veían incompatibilidad entre las recomendaciones del taller de la FAO y las del taller de la APEC; que a su entender, podía tratarse de una red única de cooperación regional para el desarrollo de la acuicultura. A este respecto, se planteó que el hecho de que la red tal y como fuera propuesta por el Taller de la APEC, fuera establecida inicialmente por un grupo de 6 o 7 países, debía interpretarse como una estrategia positiva, ya que una vez que la red estuviera funcionando, la entrada de otros países de la región que desearan ser miembros, cumpliendo obviamente las normas de adhesión, sería bien recibida. Los delegados del Brasil, Chile, México y el Perú informaron que sus países estaban tomando las medidas pertinentes para integrar la red desde su inicio.

52. Ante la pregunta de qué papel jugaría la FAO/COPESCAL en una red de cooperación regional promovida inicialmente por la APEC, se recomendó que la FAO continuara analizando la factibilidad del establecimiento de la red, en estrecha comunicación con la APEC, y que si un número limitado de países apoyados por la APEC llegaban pronto a un acuerdo para establecer la red, se procurara concertar un arreglo institucional de cooperación entre ambas organizaciones, con el fin de que la red recibiera asistencia técnica de la FAO y que los países que no pudieran integrar la red en sus inicios, recibieran (a través de la FAO), garantías de acceso a los beneficios de la red, por ejemplo en temas como capacitación, intercambio de información técnica y transferencia de tecnologías.

53. El Dr. Pedro Bueno, Director General de la Red de Centros de Acuicultura del Asia Pacífico (NACA - Network of Aquaculture Centres in Asia and the Pacific Region), invitado como consultor a la reunión, hizo una presentación sobre las experiencias de la NACA.

54. El consultor se refirió a los esfuerzos realizados por la NACA para constituirse en una organización independiente, su mecanismo de cooperación y las características y atributos de su programa de trabajo. Explicó que la NACA había pasado de ser un proyecto a constituirse en una organización intergubernamental. Los primeros pasos consistieron en establecer un acuerdo que fuera aceptado. Inicialmente cinco gobiernos firmaron el acuerdo y fueron seguidos por otros. Hoy día 16 gobiernos y un miembro asociado pertenecen a la NACA. Se destacó especialmente la importancia del programa regional. El programa de la NACA refleja las prioridades e intereses comunes de la región y se desarrolló con una amplia participación. El programa fue la base para la creación de proyectos y actividades que la NACA usó para generar apoyo por parte de los donantes. Las gestiones siguientes fueron elaborar los estatutos y un reglamento; establecer regulaciones financieras; definir las condiciones de empleo para sus funcionarios; elaborar un plan de actividades para los primeros 5 años y determinar las contribuciones que debían hacer los países miembros.

55. El Dr. Bueno hizo notar que en el caso de Asia en los años 80 - cuando la NACA fue establecida-demostrar la utilidad de una red de cooperación para el desarrollo de la acuicultura no era una tarea difícil, dado el bajo nivel técnico y de producción que tenía la actividad entonces. Por ejemplo, el comercio no era un tópico importante en aquellos tiempos. Ahora en América, con un nivel técnico elevado de la actividad en varios países y un intercambio comercial fuerte, la demostración de la utilidad de una red de cooperación puede resultar un poco difícil, aunque no imposible, ya que hay que incluir muchos temas, tales como ambiente y factores socioeconómicos.

56. El Dr. Bueno informó que el proceso de fundación de la NACA lo había llevado a cabo la FAO, que incluso un experto designado por esta Organización para liderar el proceso de formación de la NACA había sido un factor clave para el éxito de la red. Dijo también que las decisiones financieras eran de muy alto nivel, pero que se resolvieron. Citó como ejemplo, que los costos de operaciones de la NACA eran sufragados por los países miembros, que hacían contribuciones mínimas de 10 mil dólares y máximas de 60 mil por año, de acuerdo con las pautas formuladas y aprobadas por los gobiernos. Añadió que los límites a las contribuciones garantizaban que un miembro no ejerciera un dominio sobre la red. Informó también que, además de las contribuciones de los países, la red recibía un apoyo importante de donantes externos que financiaban proyectos concretos, cuando se les convencía de que los fondos iban a ser utilizados de manera adecuada en base al programa regional.

57. El Dr. Bueno explicó también que un principio importante que guiaba a la NACA y que se aconsejaba para cualquier otra red regional, era el de no imponer decisiones, sino considerar que todos los miembros eran iguales y que el programa reflejara los intereses de la región sobre los intereses de países individuales.

58. En respuesta a preguntas prácticas de varios delegados, el consultor añadió que la NACA empleaba 8 funcionarios técnicos en su Sede; 2 funcionarios técnicos en países miembros y 4 personas de apoyo administrativo pagadas por el gobierno hospedante. Explicó también que el apoyo de la FAO continuaba siendo decisivo para la NACA, dada la capacidad de convocatoria mundial de la FAO, la confianza que inspira a los países donantes y la posibilidad de realizar actividades conjuntas sobre tópicos diversos, tales como el manejo de enfermedades de organismos acuáticos, desarrollo de la acuicultura rural y otros temas de vital importancia para la red.

59. Finalmente, el Dr. Bueno agradeció a la COPESCAL por la gentil invitación a participar en su décima reunión y se ofreció para recibir en la Sede de la NACA y transmitirle sus experiencias a cualquier funcionario o grupo que designaran los países de América para comenzar el trabajo organizativo de una red de cooperación en el desarrollo de la acuicultura en el continente.

1 FAO, Informe del Taller sobre Factibilidad de Establecimiento de una Red de Cooperación en Acuicultura en América Latina y el Caribe. Panamá, República de Panamá, 6–8 de diciembre de 2004. Párrafos 48 al 51. FAO Informe de Pesca. No. 773. Roma, FAO. 2005. 43p.


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