AMFAR-NACIONAL
Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural
La vida en la actualidad depende en gran medida del fácil acceso a la comunicación, pues el vertiginoso avance de las nuevas tecnologías ha desembocado en la sociedad de la información, en la que hoy estamos inmersos. Los territorios rurales no son ajenos a esta realidad, ya que las facilidades para acceder a las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), están repartidas, hasta ahora, de forma desigual en las zonas urbanas y en el campo.
Estas diferencias establecen nuevas barreras sociales que antes no existían, y que distancian a los ciudadanos que tienen la posibilidad de acceder a las TIC de los que carecen de la infraestructura necesaria para hacerlo. El siglo XXI se ha denominado muchas veces el siglo de las mujeres, sin embargo, continúa siendo un colectivo marginado ya que no pueden acceder a las nuevas tecnologías en igualdad de condiciones. Los datos hablan por sí solos: sólo el 25 por ciento de la población femenina del mundo utiliza las nuevas tecnologías, y además lo hace de forma ocasional; la cifra se reduce hasta desaparecer cuando nos referimos a las zonas rurales deprimidas del planeta, donde la cuota de acceso a las nuevas tecnologías es del cero por ciento.
En España, sólo el veinte por ciento del territorio nacional cuenta con cobertura ADSL o banda ancha, la tecnología más avanzada para conectarse a Internet, que reporta importantes beneficios prácticos y económicos. Mientras que el setenta por ciento de los municipios son discriminados por la obligación de conectarse a la red a través de una línea de teléfono analógica, mucho más lenta y bastante más cara. Los datos no se corresponden en absoluto con las necesidades de las mujeres ni del mundo rural en general, que han encontrado en el comercio electrónico y en Internet una ventana abierta a la diversificación económica, a la iniciativa empresarial, un escaparate mundial para obtener rentabilidad de sus recursos naturales y agrarios.
Según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística de España (INE), Ceuta y Melilla son las provincias españolas con mayores posibilidades de acceso a Internet, ya que la línea ADSL alcanza a todos los puntos de su geografía. Dos casos excepcionales y poco significativos, ya que el número de ciudadanos que viven en estas regiones supone un escaso porcentaje del total de la población española.
En términos generales, España cuenta con 6.415 pueblos sin acceso a ADSL, lo que supone hablar de más de 5.100.000 personas que no tienen la oportunidad de participar de las ventajas que proporciona la sociedad de la información. Es representativo el caso de Ávila, donde el 96 por ciento de sus habitantes carece de acceso a Internet mediante banda ancha. Muy parecida es la situación de Zamora, donde más de la mitad de la población, el 53 por ciento, tampoco tiene ADSL. Esta es la situación más habitual en Castilla y León, pero lo mismo ocurre en otras Comunidades Autónomas, como Castilla la Mancha; en concreto, el 44 por ciento de la población de Cuenca y el 98 por ciento de los municipios de Guadalajara sólo tienen acceso a Internet por línea analógica. En el lado opuesto de la tabla encontramos provincias como Alicante o Madrid, donde sólo se limita la conexión a la red al 5 y al 1 por ciento de sus ciudadanos.
La incorporación del mundo rural a la Sociedad de la Información supone el nexo de unión entre las zonas rurales y urbanas; y se ha convertido en elemento fundamental de cohesión social y de supresión de diferencias. Pero mientras siga vetado el acceso a las TIC en la mayoría de los municipios, las políticas destinadas a promover la igualdad de oportunidades pierden eficacia y no alcanzan sus objetivos.
El lema del Día Mundial de la Mujer Rural 2003, celebrado el 15 de octubre, ha sido reivindicar el derecho al acceso de las nuevas tecnologías. La Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) se ha sumado a las demandas exigidas desde la "Fundación Cumbre Mundial de la Mujer" (FCMM), y ha solicitado a las administraciones central, autonómica y local, que lleven a cabo las actuaciones necesarias para acercar a todos los hogares rurales de España las nuevas tecnologías de la comunicación.
Se impone la necesidad de invertir en infraestructuras para que los hombres y mujeres del campo, jóvenes, empresarios y sociedad civil en general, puedan gozar de la igualdad de oportunidades que proporciona la Sociedad de la Información: cohesión social, desarrollo económico, potenciación empresarial, modernización y diversificación económica, correo electrónico, conexión a Internet en las escuelas, cobertura de telefonía móvil, tele-trabajo y otros servicios.
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*Lola Merino Chacón es Presidenta Nacional de la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) de España. C/Agustín de Bethencourt, 17-2ª Planta. 28003 Madrid Tfno: (0034) 915362035 Fax:(0034) 915985055 Correo electrónico: [email protected] Página Web: http://www.mujerrural.com/
