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CONSERVACIÓN IN SITU Y FOMENTO DE LAS ESPECIES FRONDOSAS NOBLES DE EUROPA MEDIANTE ESTRATEGIAS MEJORADAS DE ORDENACIÓN SELVÍCOLA1

Peter Rotach, Department of Forest and Wood Science, Chair of Silviculture,
Swiss Federal Institute of Technology (ETH), 8092 Zürich, Switzerland

INTRODUCCIÓN

Las especies frondosas nobles de Europa pueden considerarse como un grupo de especies arbóreas olvidadas o descuidadas. Incluyen especies de los géneros Ulmus (olmo), Acer (arce), Fraxinus (fresno), Tilia (tilo), Alnus (aliso) y de la familia Rosaceae. Las frondosas nobles se desarrollan por lo general de modo disperso en bosques de especies mezcladas, donde constituyen una pequeña proporción de la cubierta forestal total (menos del 5% como promedio). Necesitan buenas estaciones y se caracterizan por la gran calidad de su madera. Las especies se encuentran en hábitats específicos, habiendo sido confinadas a estaciones que suelen considerarse marginales para los cultivos, como gargantas, bosques de ribera, pendientes arboladas, etc. La mayoría de las especies frondosas nobles indígenas de Europa son relativamente raras, y algunas están en peligro de extinción. Desde la Conferencia de Naciones Unidas de 1992 sobre Medio Ambiente y Desarrollo, de Río de Janeiro, la conservación de la diversidad biológica y su utilización sostenible se han convertido en problemas de gran preocupación internacional, incluidos en el campo forestal. Aunque pueden aplicarse y de hecho se aplican en Europa diferentes estrategias de conservación para las especies frondosas nobles, la conservación in situ es fundamental para la conservación dinámica de los genes y la conservación de la diversidad de las especies. El Convenio sobre Diversidad Biológica (CBD), aprobado en la Conferencia de Río y ratificado posteriormente por una serie de Gobiernos, asigna una gran prioridad a la conservación in situ de la diversidad biológica, en todos los niveles (genes, especies, ecosistemas). De la conservación in situ se trata específicamente en el Artículo 8 del CBD.

Debido a su aptitud generalmente poco competitiva, las frondosas nobles requieren intervenciones selvícolas regulares en la mayoría de las estaciones, para su supervivencia y adecuado desarrollado. En consecuencia, el fomento de estas especies y su conservación in situ se consiguen muy bien cuando los rodales en que se encuentran se ordenan eficazmente, teniendo en cuenta las necesidades de las diferentes especies en cuanto a estación y las exigencias selvícolas, además de los aspectos de conservación. Para conseguir buenos resultados, existen tres requisitos previos para la conservación in situ: (1) sólo se pueden aplicar medidas de conservación eficaces si se identifican y cartografían las poblaciones y, en ciertos casos, incluso los individuos, y si se conocen las estructuras poblacionales y los modelos de variación de las especies elegidas; 2) como las frondosas nobles se dan con frecuencia como individuos únicos en masas mezcladas y teniendo en cuenta que su capacidad competitiva suele ser escasa, es probable que se necesiten intervenciones periódicas suplementarias de ordenación forestal; 3) hay que tener en cuenta las posibilidades financieras de los propietarios forestales al programar las operaciones de establecimiento y de carácter selvícola, que son relativamente costosas.

El fomento y la ordenación y conservación con éxito de las Especies Frondosas Nobles tienen que tener en cuenta determinados factores como los referentes a especies arbóreas competitivas o alternativas y las características y exigencias de las especies elegidas, en el ambiente en que se dan. Es difícil elaborar unas directrices generales porque las intervenciones de ordenación diferirán según las condiciones existentes en la estación y también entre diferentes especies. La urgencia de la conservación y las necesidades concretas de conservación variarán también mucho en cuanto a especies, así como entre unas y otras partes de Europa. Sin embargo, ciertos principios básicos de carácter general, aplicables a muchas situaciones, pueden ayudar a orientar los esfuerzos de los forestales.

La Red de Frondosas Nobles se estableció en 1996 dentro del marco de EUFORGEN1. El trabajo de la Red, que incluye las estrategias de ordenación y la conservación en sentido estricto, se describe a continuación de forma breve.

ESTRATEGIAS BÁSICAS DE ORDENACIÓN

Las características que a continuación se describen son comunes para todas las Frondosas Nobles incluidas en la Red de Frondosas Nobles de EUFORGEN (véase lo anterior), e influyen decisivamente para su fomento y conservación:

En consecuencia, las estrategias para el fomento y conservación de las Frondosas Nobles dependen en gran medida de las condiciones locales de la estación, que influyen mucho en el desarrollo natural de las masas, la competencia entre especies, el comportamiento de cada especie en las mezclas, tipos de masas mezcladas, calidad y valor de las especies e intensidad de las intervenciones selvícolas necesarias para la conservación o fomento de una especie determinada. En ciertas estaciones, que son desfavorables para el desarrollo de las especies Frondosas Nobles elegidas, los esfuerzos serán siempre poco eficaces, costosos y con gran probabilidad sin éxito a largo plazo y totalmente dependientes de unas intervenciones humanas frecuentes y regulares para "corregir" continuamente el desarrollo natural de las masas. Por lo tanto:

1ª RECOMENDACIÓN

Como primera prioridad, los esfuerzos de fomento y conservación de las Frondosas Nobles se deben concentrar en estaciones ecológicamente óptimas2, nichos ecológicos naturales3 o hábitats especiales. Los esfuerzos para mantener estas especies incluso en "estaciones fisiológicamente óptimas"4 sólo son razonables en situaciones en que se pueda garantizar una fuerte y continuada intensidad selvícola.

La baja capacidad competitiva, combinada con la escasa tolerancia a la competencia y una preferencia de hábitat compartido con grandes competidores, están entre las principales causas de la rareza natural de las especies frondosas nobles. El fomento y conservación de estas especies en estaciones ajenas a su ámbito ecológicamente óptimo representa realmente por tanto ampliar su distribución natural. Aunque esto es posible, requiere un esfuerzo mucho mayor, una inversión más alta y una continuidad a más largo plazo para tener éxito, que el ordenar eficazmente los rodales en su óptimo ecológico. Económicamente, tales acciones sólo se pueden justificar si el valor esperado de la producción es superior a las inversiones. Se ha demostrado que éste es el caso de algunas Frondosas Nobles, incluyendo Sorbus torminalis, Juglans regia y Prunus avium. Estas acciones pueden justificarse también en situaciones en que una especie sea rara o esté muy amenazada, como es el caso de las áreas marginales de la distribución natural de una serie de especies arbóreas.

Otra posible solución sería limitar las medidas de conservación in situ a poblaciones que tengan un tamaño mínimo determinado, por ejemplo en parajes en que se encuentren más de 20 individuos de la especie elegida. Esta estrategia puede, sin embargo, no cumplir las expectativas esperadas en diversas situaciones y para varias especies (para un análisis más detallado, se invita a consultar el documento original citado en la nota al pie de la página 1 del artículo). Recomendamos en su lugar lo siguiente:

2ª RECOMENDACIÓN

En el caso de especies raras y muy raras, deben conservarse todos los individuos que se encuentren en estaciones o nichos ecológicamente óptimos. Para especies que se encuentran todavía en poblaciones relativamente grandes, como especies de Fraxinus, Acer y Prunus, parece razonable la concentración de esfuerzos en parajes con más de 20 individuos.

El crecimiento y la calidad no son necesariamente óptimos en estaciones en que las especies tienen su óptimo ecológico. Con pocas excepciones, el crecimiento y calidad óptimos se encuentran en estaciones de gran productividad, en las que el haya (Fagus) se encuentra también en su óptimo. Desde un punto de vista productivo, las Frondosas Nobles se deben manejar en las estaciones más productivas, ya sea en estaciones de ribera (Fraxinus, Acer, Ulmus, Prunus), o en estaciones óptimas para el haya. Sin embargo, esto representa en la mayoría de los casos el fomentar las Frondosas Nobles en estaciones en que no son dominantes o en que no se dan naturalmente. Aunque las frondosas nobles se pueden establecer con facilidad en la mayoría de tales estaciones, ya sea mediante regeneración natural o por plantación, la fuerte capacidad competitiva del haya tiene importantes consecuencias para un buen éxito que dependerá sobre todo de dos factores: la intensidad de los tratamientos selvícolas y el tipo de mezcla. Las masas mezcladas tienen muchas ventajas, incluyendo el hecho de que los árboles en tales masas pueden soportar mejor los efectos de factores perjudiciales abióticos y bióticos y tienen por ello menores riesgos resultantes de fracaso. En muchos casos, las masas mezcladas ofrecen también una mayor adaptabilidad, más diversidad y mejor calidad y crecimiento de las especies que las componen. Las masas mezcladas pueden ofrecer también oportunidades para una mayor flexibilidad en la comercialización de los productos. Las Frondosas Nobles son candidatos primordiales para mezclas con haya, pudiendo incrementar considerablemente el valor de la producción de los hayedos. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las masas mezcladas muy diversas no existen naturalmente en estaciones que son óptimas para el haya. Es necesario, por lo tanto, un tratamiento selvícola activo para conseguir una proporción sustancial de Frondosas Nobles cuando lleguen a la madurez tales masas y para alcanzar unos objetivos razonables de ordenación (diámetro mínimo, madera de buena calidad, turno aceptable). En consecuencia, sólo cuando se pueda garantizar una selvicultura intensiva y la continuidad de las intervenciones de ordenación, deberán fomentarse otras frondosas en estaciones actualmente dominadas por el haya.

3ª RECOMENDACIÓN

Si se garantiza una fuerte intensidad selvícola, se pueden fomentar las frondosas valiosas en estaciones de gran productividad. El crecimiento y la producción en valor serán óptimos en tales estaciones y será alta la rentabilidad de las inversiones para muchas de las especies.

La competencia en masas mezcladas depende del tipo de mezcla y de las características de cada especie. En este último caso, son importantes una serie de factores, incluida la dinámica de crecimiento en el tiempo de las distintas especies, su altura final, las diferencias entre ellas en cuanto a crecimiento en altura y los cambios con el tiempo de tales relaciones, el que se trate de especies tolerantes a la sombra o exigentes en luz, la capacidad de una especie para extender su copa en un ambiente de competencia y la capacidad de restaurar la copa tras su liberación mediante las claras. El factor más decisivo de todos ellos es el de las relaciones entre las especies en cuanto a crecimiento en altura y la tolerancia relativa a la sombra. En el caso de las Frondosas Nobles, que tienen generalmente escasa capacidad competitiva, recomendamos:

4ª RECOMENDACIÓN

En estaciones con una fuerte competencia, las Frondosas Nobles se deben mezclar por bosquetes (grupos de árboles) en lugar de hacerlo con árboles aislados. Se deben establecer ya sea por grupos o en todo caso se debe favorecer una estructura de la masa por bosquetes a partir de las primeras intervenciones selvícolas.

En la mayoría de los casos, las mezclas de árboles aislados de Frondosas Nobles con otras especies no son estables y dependen de intervenciones selvícolas periódicas e intensas. Los ritmos de desarrollo de las Frondosas Nobles difieren considerablemente de los del haya (Fagus), roble (Quercus) y picea (Picea), y la mayoría de las Frondosas Nobles tienen una capacidad competitiva bastante reducida. Aunque algunas Frondosas Nobles pueden sobrepasar al haya p.ej. durante los primeros 30 a 40 años desde su establecimiento, se ven claramente dominadas por el haya en la segunda mitad del turno. En bosquetes o grupos de árboles, las diferencias de crecimiento son menos pronunciadas porque la competencia entre las diferentes especies se limita a los bordes de los grupos. Algunas Frondosas Nobles no pueden integrarse en las masas de monte alto, incluso ni en forma de grupos. Estas especies incluyen algunas de los géneros Malus, Pyrus y Sorbus, especies que necesitan unas estructuras de masa especiales o hábitats determinados para poder sobrevivir. Por ejemplo, son para ellas las márgenes del bosque, pequeños bosquetes fuera de la superficie del bosque, rodales en que las especies asociadas están ordenadas como "monte bajo con resalvos" con volúmenes reducidos de madera en pie, bosques aluviales o pinares. Por lo tanto:

5ª RECOMENDACIÓN

Las especies que son difíciles de integrar con otras especies se deben favorecer en estructuras de masa o hábitats especiales, que sean especialmente favorables. Tal ordenación en "hábitats especiales" debe utilizarse sobre todo en el caso de especies amenazadas secundarias o raras.

Las experiencias en Suiza indican que el personal de campo es poco consciente de la existencia y el potencial de algunas de las especies Frondosas Nobles. Por otra parte, examinando los resultados de los inventarios y comparando la información documentada con la existencia real en el campo de diversas especies arbóreas, es evidente que las especies arbóreas raras más conocidas son apreciadas de modo muy diferente que las otras. Aunque los forestales del país conocían casi todas las poblaciones existentes raras y hablaban mucho sobre el Taxus baccata y tenían incluso información sobre árboles individuales, sólo alrededor del 20% de ellos tenían información sobre rodales e individuos de Sorbus torminalis, que es otra especie rara pero de la que se habla menos públicamente. Además de ser fácil de reconocer, el Taxus se consideraba importante por ser rara, "especial", y por otra parte especialmente valiosa. Del Sorbus torminalis, por el contrario, apenas había noticias y evidentemente no era considerada como especie valiosa aunque los precios de mercado de la madera de esta especie han sido muy altos en el pasado, mucho mayores que los de cualquier otra especie. Esta experiencia parece demostrar que la opinión está en relación con la información, el conocimiento específico y la motivación en favor del fomento o conservación. El fomento de las especies Frondosas Nobles no será eficaz ni tendrá éxito si el personal de campo no está bien informado, capacitado y comprometido.

6ª RECOMENDACIÓN

Para el fomento y conservación con éxito de las especies frondosas secundarias (con especial referencia al grupo de las Frondosas Nobles) es necesario mejorar la sensibilidad del personal responsable sobre el papel e importancia de estas especies. El personal en servicio tiene que estar mejor informado, capacitado y motivado.

En muchos casos, la proporción de las especies secundarias Frondosas Nobles se podría aumentar considerablemente cambiando simplemente las intervenciones selvícolas rutinarias y las opiniones sobre su valor. Los individuos de todas las especies Frondosas Nobles, incluso de las raras, se suelen encontrar en ciertas proporciones en la regeneración natural de las masas mezcladas. La proporción de la mayoría de las frondosas nobles se podría incrementar considerablemente capacitando y supervisando al personal de campo y dando unas directrices claras sobre las primeras intervenciones en los rodales jóvenes, que favorezcan a las especies secundarias elegidas. Muchas de las especies Frondosas Nobles han sido consideradas generalmente en el pasado como de poca importancia. Peor aún, las denominadas "especies secundarias" han sido consideradas frecuentemente como competidoras de las principales especies arbóreas económicas y han sido eliminadas enérgicamente mediante las intervenciones selvícolas realizadas al comienzo del turno. El número de individuos y la proporción de estas especies que se encuentran actualmente en masas jóvenes no reflejan su número potencial al final del turno y la proporción de la mayoría de ellas puede aumentarse fácilmente mediante operaciones apropiadas de tratamiento.

Para algunas especies Frondosas Nobles, la regeneración natural puede ser insuficiente para atender las necesidades de conservación genética. Algunas de estas especies, especialmente Pyrus pyraster, Malus sylvestris y Prunus avium, debido a su existencia en pequeños parajes, se polinizan sobre todo a partir del polen procedente de individuos cultivados fuera del bosque. A causa del alto nivel resultante de introgresión a partir de las formas cultivadas, es dudoso que existan aún especies de Malus y Pyrus en formas silvestres. También puede haberse producido alguna introgresión en las especies de Sorbus y Ulmus. Para fines de conservación genética, es necesario enriquecer estas especies mediante la infusión de material genéticamente diverso que contenga una alta proporción de genotipos no cultivados. Una solución posible es el establecimiento de huertos semilleros, seguido por el uso de material reproductivo, originario de estos huertos semilleros en el establecimiento de plantaciones. En otras palabras, se pueden aplicar dos estrategias distintas dependiendo de las características de la especie elegida y de la situación real en el lugar en que se desarrollan, tal como se describe a continuación.

En las especies que existen todavía en poblaciones relativamente extensas y que no sufren de introgresión procedente de poblaciones cultivadas, se recomienda lo siguiente:

7ª RECOMENDACIÓN

Si una especie determinada existe todavía en poblaciones silvestres relativamente extensas, hay que dedicar esfuerzos e invertir medios financieros principalmente en ayuda de la regeneración natural y en las intervenciones selvícolas iniciales. La plantación de estas especies se debe limitar a las estaciones más productivas en las que cabe esperar la máxima producción. En el establecimiento de las plantaciones se debe emplear únicamente material selvícola seleccionado o mejorado de la mejor calidad fenotípica posible de cualquier procedencia de que se trate.

En el caso de aquellas especies y situaciones en que no es suficiente la regeneración natural para atender las necesidades de conservación genética, la plantación no es sólo una opción sino una necesidad. Se aplicará la siguiente recomendación.

8ª RECOMENDACIÓN

Para especies que existan en pequeños parajes y que estén sujetas a introgresión procedente de poblaciones cultivadas, la regeneración natural tiene que ser complementada mediante regeneración artificial. La plantación es también necesaria en estaciones en las que no es económicamente viable depender únicamente de la regeneración natural. El material reproductivo empleado en estos casos debe ser de gran diversidad y contener una gran proporción de material procedente de genotipos silvestres de la misma procedencia que la elegida para fomento y conservación.

Sin unas intervenciones selvícolas enérgicas, la mayoría de los individuos de las especies Frondosas Nobles están en peligro de desaparecer con el tiempo si dependen de la regeneración natural, incluso en estaciones que no son óptimas para su principal competidor, el haya. Con la excepción de las especies de los géneros Fraxinus, Acer y Ulmus, la mayoría de estas especies saldrán perdiendo en su competencia con otras especies dentro de los 20 a 30 años siguientes a su establecimiento. Por ello, son fundamentales unas intervenciones selvícolas tempranas para su supervivencia y existencia prolongada en masas más maduras. Será necesaria por lo menos una intervención selvícola en la etapa de brinzal o latizal para regular la mezcla y favorecer a las especies secundarias elegidas.

9ª RECOMENDACIÓN

Los primeros 20 a 30 años son decisivos para la supervivencia de la mayoría de las Frondosas Nobles necesitándose por lo menos una intervención selvícola en la etapa de brinzal o latizal para fomentar y conservar las especies secundarias elegidas. En la regeneración natural, hay que favorecer a estas especies independientemente de su calidad, su proporción en la mezcla y la duración del turno.

Debido a restricciones financieras, las primeras intervenciones tienen que mantenerse en la práctica en un mínimo. En la actualidad, las primeras intervenciones selvícolas se posponen frecuentemente hasta que los ingresos procedentes de las claras cubren los costes. Teniendo en cuenta que este punto de equilibrio no se alcanza hasta la edad de 40 a 50 años en las Frondosas Nobles, la mayoría de las especies secundarias desaparecerán de la masa si se aplica este principio. Hay dos soluciones posibles para hacer frente a esta situación. La primera consiste en limitar las primeras intervenciones a los rodales en que existe una alta proporción de las especies secundarias de Frondosas Nobles elegidas; la segunda incluye la selección de árboles plus en una etapa inicial, con el espaciamiento final. Si se seleccionan y señalan individuos de las especies elegidas, las posibilidades de que sean tratadas favorablemente en intervenciones posteriores y por tanto su supervivencia durante el turno, se verán considerablemente incrementadas con una pequeña inversión. Las dos estrategias se pueden combinar, reduciendo aún más los costes de tratamiento.

10ª RECOMENDACIÓN

En rodales jóvenes con una alta proporción de especies secundarias elegidas para fomento y conservación, las primeras intervenciones selvícolas deben favorecer intensamente a tales especies secundarias y esto debe complementarse llevando a cabo la selección de árboles plus ya en la etapa de brinzal. Aunque la selección de árboles plus en una etapa juvenil representa un cierto riesgo de cometer errores, ésta es la estrategia más eficiente para garantizar el fomento y con ello la supervivencia de individuos de tales especies hasta la primera clara y después de ella.

Nota del editor: Aunque limitados a un grupo de especies de Europa, los principios y la metodología presentados en este documento, podrían ser aplicables a las especies frondosas tropicales, a las que también son aplicables muchos de los problemas y dificultades expresadas en este documento. Véase también Purnell, R.C. y Kellison, R.C. 1987, Programa de Mejoramiento de Árboles de Frondosas Meridionales, Recursos Genéticos Forestales nº 15 págs. 72-76 FAO, Roma.

Los lectores interesados en conocer más a fondo los trabajos de la Red de Frondosas Nobles de EUFORGEN deben consultar las siguientes publicaciones:

Turok, J., Erickson, G., Kleinschmit, J., S. Canger (Eds). Noble Hardwoods Network. Report of the First Meeting held in Escherode, Germany, 24-27 March 1996. International Plant Genetic Resources Institute, Rome 1996.

Turok, J., Collin, E., Demesure, B., Erickson, G., Kleinschmidt, J., Rusanen, M., Stephan, R. (Eds). Noble Hardwoods Network. Report of the Second Meeting held in Lourizán, Spain, 22-25 March 1997. International Plant Genetic Resources Institute, Rome 1998.

Turok, J., Jensen, J., Palmberg-Lerche, C., Rusanen, M., Russel, K., de Vries, S., Lipman, E. (Eds). Noble Hardwoods Network. Report of the Third Meeting held in Sagadi, Estonia, 13-16 June 1998. International Plant Genetic Resources Institute, Rome 1999.

Las publicaciones anteriores y otras afines pueden obtenerse del

Coordinador de EUFORGEN,
Via delle Sette Chiese 142
00145 Roma, Italia
Fax +39-06-5750309
http://www.cgiar.org/ipgri/euforgen/networks/noble.htm


  1. El Programa Europeo de Recursos Genéticos Forestales, EUFORGEN, es un programa de cooperación entre los países europeos destinado a conseguir la conservación eficaz y la utilización sostenible de los recursos genéticos forestales de Europa. Se estableció para cumplir la Resolución 2 de la Conferencia Ministerial de Estrasburgo sobre la Protección de los Bosques de Europa. EUFORGEN está financiado por los países participantes y coordinado por IPGRI (Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos, Roma) en colaboración con el Departamento de Montes de la FAO.
  2. estaciones en que una especie determinada domina naturalmente
  3. estaciones en que una especie determinada existe naturalmente sin ser dominante (pero soporta la competencia)
  4. estaciones en que una especie determinada mostraría un desarrollo óptimo si no existieran especies arbóreas competitivas

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