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TALLER SOBRE PROBLEMAS Y ESTRATEGIAS PARA LA CONSERVACIÓN EX SITU DE LOS RECURSOS GENÉTICOS DE PINUS RADIATA1

por

Colin Matheson, David Spencer y Ken Eldridge, CSIRO Forestry and Forest Products
PO Box E4008, Kingston, ACT 2604, Australia

En su 13ª reunión en Rotorua, Nueva Zelanda, en 1996, el Grupo de Trabajo de Investigación Nº 1 de IUFRO estableció un subcomité para convocar un taller sobre la conservación genética del pino de Monterrey. En consecuencia se celebró el taller CONSERVE el 6 de octubre de 1998 en Canberra, Australia, para reunir a directores e investigadores de plantaciones de Australia y Nueva Zelanda a fin de desarrollar una estrategia para la conservación de recursos genéticos de Pinus radiata fuera de California y México. Se ha publicado el informe de dicha reunión (Spencer et al., 1999) que está disponible solicitándolo a los autores de este documento.

ANTECEDENTES

La conservación de los recursos fitogenéticos es un componente importante de la ordenación a largo plazo, para conseguir su productividad y beneficio sostenido, lo que es tan aplicable al pino de Monterrey (Pinus radiata D. Don) como a los cultivos anuales (Pistorius, 1997). La diversidad genética de los árboles forestales se conserva idealmente in situ en las poblaciones naturales. Sin embargo, estas poblaciones están amenazadas por muchos factores y con frecuencia hay recursos genéticos valiosos que están en situación de peligro. Los métodos de conservación ex situ, incluyendo plantaciones, rodales de conservación, bancos semilleros o "archivos" clonales, representan una reserva prudente para los encargados de la mejora genética y de la restauración ecológica si se perdieran las poblaciones nativas (Ledig et al, 1998).

El Pinus radiata es una de las especies arbóreas forestales más importantes del mundo para plantaciones, como lo demuestran los 4 millones de ha. plantadas (Lavery y Mead, 1998), principalmente en Australia, Nueva Zelanda y Chile, y con menores superficies en Sudáfrica, España y otros lugares. A pesar de este recurso tan extensamente plantado, el pino de Monterrey se desarrolla naturalmente sólo en cinco áreas muy pequeñas que constituyen en total sólo unos pocos miles de hectáreas en California y México. Las poblaciones californianas, Año Nuevo, Monterrey y Cambria, se encuentran todas en la costa entre las ciudades de San Francisco y Los Angeles. Las poblaciones mexicanas están situadas en dos pequeñas islas frente a la costa del Pacífico, Guadalupe y Cedros. Las pruebas experimentales sugieren que estos cinco pequeños rodales contienen más diversidad genética que los extensos recursos de plantaciones comerciales (Moran et al.), 1988). Parece probable que las plantaciones se hayan derivado en su mayor parte sólo de dos poblaciones nativas, Año Nuevo y Monterrey (véase también Burdon et al.), 1998, Recursos Genéticos Forestales No 26, pp 3-8).

Como se mencionó anteriormente, el Pinus radiata constituye un gran valor para la selvicultura de plantaciones. A pesar de ello, los rodales naturales están amenazados por el aumento del urbanismo y por enfermedades. Tanto en Monterrey como en Cambria, las áreas urbanas ocupan una parte creciente del bosque original de pino Monterrey, cortándose árboles diariamente para dar paso a nuevas urbanizaciones. En la isla de Guadalupe los árboles que sobreviven son viejos y la presión de las cabras elimina cualquier regeneración. Una enfermedad nueva en California, el cáncer resinífero del pino, ocasionado por el hongo Fusarium circinatum, se ha establecido a lo largo de la costa, teniendo un efecto devastador sobre las tres poblaciones de tierra firme. En una conferencia reciente se afirmó que más del 90% de los árboles de los rodales naturales de California sucumbirán finalmente por esta enfermedad (Devey et al., 1999).

RECOLECCIONES DE SEMILLA

Se han realizado 17 recolecciones de rodales naturales aparte de las no registradas del siglo XIX. De las 17 solamente dos han recogido cantidades importantes de semilla, de Eldridge/Firth, de 1978 y la de CAMCORE, de 1992. La expedición de 1978, que fue sostenida por la FAO, recogió más de 70 kg. de semilla, parte de la cual se dedicó para establecer 49 ensayos de campo en Australia, 33 en Nueva Zelanda y más de 50 en otros lugares del mundo.2 Muchos de estos experimentos están alcanzando actualmente los 20 años de edad y en poco tiempo se aprovecharán junto con las plantaciones circundantes. Cantidades importantes de semilla procedente de la recolección de 1978, que incluyen poblaciones de Año Nuevo, Monterrey y Cedros, continúan en el almacén de semillas de CSIRO. Recientemente se establecieron ocho rodales en proyectos de colaboración entre CSIRO, la Southern Tree Breeding Association (STBA) y el Western Australian Department of Conservation and Land Management (CALM), de Australia. Dos de los nuevos rodales incluyen la población de Guadalupe y seis la población de Cambria.

Debido al cáncer resinífero del pino, es poco probable que haya en un próximo futuro nuevas introducciones procedentes de los rodales naturales en los principales países con plantaciones de pino de Monterrey.

EL TALLER

El taller, celebrado el 6 de octubre de 1998 en CSIRO, Canberra, Australia, contó con la asistencia de 25 participantes que representaban la ordenación de plantaciones y la investigación forestal de Australia y Nueva Zelanda. Las discusiones se estructuraron en dos sesiones que trataban de los siguientes temas:

Aún reconociendo la necesidad de la conservación in situ, se decidió centrar las discusiones sobre la conservación ex situ a fin de establecer una estrategia coherente para mantener plantaciones de conservación a largo plazo.

CRITERIOS DE CONSERVACIÓN

Los participantes se subdividieron en grupos y se les pidió definir lo que consideraban necesario conservar y qué criterios de conservación debían emplearse. A partir de las discusiones se alcanzaron las conclusiones siguientes:

DESARROLLO DE UNA ESTRATEGIA DE CONSERVACIÓN

Uno de los principales problemas de la conservación ex situ es la cuestión de la regeneración. Hay varias opciones en relación con este objetivo. Antes del taller se habían enumerado seis opciones diferentes que sirvieron de base para las discusiones sobre el desarrollo de una estrategia de conservación.

OpciónDescripción del diseñoNúmero de árboles (x 1000)Ne *VentajasCoste de oportunidad ($Aus x 1000)Inconvenientes
1Bloques de 20 ha. por población x 3 estaciones = 300 ha.3002000Coste reducido en dinero (establecimiento + semilla); puede lograrse una selección ligera sin reducir mucho el Ne50/añoAlgo de contaminación ( 10%
2Bloques de 20 ha. por población con las subpoblaciones identificadas x 3 estaciones = 300 ha.3002000El mismo coste (establecimiento + semilla)50/añoAlgo de contaminación ( 10%
3Cruces polimezclados 500 _ sin seleccionar x una fuerte mezcla de _ por población = 10-50 ha.10-50500+Escasa contaminación (( 5% por errores) Coste (200,000 $Aus+ establecimiento)3-15/añoCoste bastante mayor en dinero
4Cruces polimezclados 500 _ sin seleccionar x una gran mezcla de _ por subpoblación = 10-50 ha. 10-50500+Escasa contaminación (( 5% por errores) Coste (200,000 $Aus+ establecimiento)3-15/añoCoste bastante mayor en dinero
5Cruces de hermanos totales (igual origen paterno y materno) 250_ sin seleccionar x 250_ por población = 5-25 ha.5-25 500Escasa contaminación (( 5% por errores) Coste (>200,000 $Aus+ establecimiento)1,5-7,5/añoCoste en dinero mucho mayor
6Cruces de hermanos totales 250_ sin seleccionar x 250_ por subpoblación = 5-25 ha.5-25500Escasa contaminación (( 5% por errores) Coste (>200,000 $Aus+ establecimiento)1,5-7,5/añoCoste en dinero mucho mayor
* Ne = Tamaño efectivo de la población

Conclusiones de la discusión sobre estrategias de conservación

Los participantes discutieron las diversas opciones de conservación y llegaron a las siguientes conclusiones:

ACCIONES DE SEGUIMIENTO DEL TALLER

Con el fin de facilitar la ejecución en Australia y Nueva Zelanda de las acciones prioritarias discutidas durante el taller, se formó un comité de 6 personas. El papel del comité será localizar los bloques de plantación existentes de material documentado procedente de rodales naturales que se considera que tienen un valor fundamental de conservación, darles una orden de prioridad e iniciar negociaciones preliminares con los propietarios forestales de tales bloques de conservación. En estas discusiones, se informará a los propietarios sobre el valor de los rodales y se tratará de conseguir su compromiso de apoyo. Un próximo paso sería desarrollar un Memorándum de Acuerdo sobre su uso con los propietarios y organizaciones que controlan los bloques de conservación, garantizando la protección futura de los bloques de conservación y, mediante el cual, se acuerda el tema del acceso futuro al material genético.

Otra función del comité será identificar las áreas donde se podrían hacer plantaciones adicionales que representen una amplia variedad de estaciones, reduciendo con ello al mínimo el riesgo de pérdida debido a circunstancias imprevistas, y finalmente preparar una descripción detallada de un plan de ejecución que cumpla los requisitos de la estrategia de conservación acordada.

Se discutió la posibilidad de que participen también industrias forestales de Chile en la estrategia de conservación y se acordó que el comité debe contactar con colaboradores potenciales chilenos, informarles de esta iniciativa e invitarles a participar en la ejecución de la estrategia de conservación.

REFERENCIAS

Burdon, R.D., Firth, A., Low, C.B, Miller, M.A. (1998). Multi-site provenance trials of Pinus radiata in New Zealand. Forest Genetic Resources No 26, pp 3-8, FAO, Rome.

Devey M.E., Matheson, A.C. and Gordon, T.R. (1999). Current and Potential Impacts of Pitch Canker in Radiata Pine. Proc IMPACT Monterey Workshop, Monterey, CA, USA, 30 Nov to 3 Dec 1998. CSIRO Australia, 120pp.

Gregorius, H.R. (1980). The probability of losing an allele when diploid genotypes are sampled. Biometrics 36(4), 643-652.

Lavery, P.B. and Mead, D.J. (1998). Pinus radiata: a narrow endemic from North America takes on the world. In "Ecology and Biogeography of Pinus (Ed D.M. Richardson). Pp 432-449. Cambridge University Press.

Ledig T.F., Vargas-Hernández, J.J., Johnsen, K.H. (1998). The Conservation of Forest Genetic Resources. Journal of Forestry, Vol 96, No 1, pp 32-42. 1998.

Moran, G.F., Bell, J.C. and Eldridge, K.G. (1988). The genetic structure and the conservation of the five natural populations of Pinus radiata. Can. J. For. Res. 18, 506-514.

Pistorius, R. (1997). Scientists, plants and politics: a history of the plant genetic resources movement. International Plant Genetics Resources Institute, Rome, 134pp.

Spencer, D.J., Eldridge, K.G. and Matheson, A.C. (1999) CONSERVE: Strategies for Conserving the Genetic Resources of Pinus radiata outside California and Mexico. Proc CONSERVE Workshop, Canberra, ACT, Australia, 6 October 1998. CSIRO Australia, 23pp.


  1. Original en inglés. Recibido en octubre de 1999
  2. Para más información sobre esta recolección de semilla, se recomienda acudir a Recursos Genéticos Forestales No 7, p. 47 (1978), Recursos Genéticos Forestales No 9, pp. 44-45 (1979) y Recursos Genéticos Forestales No 26, pp 3-8 (1998)

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