Extractos de un informe presentado por la Delegación del Uruguay
El Uruguay es principalmente un país formado por estepas gramíneas con bosques naturales que forman un eslabón entre los bosques brasileños y las pampas. Los bosques nacionales se han limitado siempre a las tres formas siguientes: bosques situados en los terrenos montañosos, fajas de terrenos boscosos o "bosques de galerías" ubicados en los aluviones de los ríos y arroyos y la sabana, estepa arborizada formada por islotes de vegetación y palmeras. Los bosques nunca se extendieron lejos de las venas líquidas por encontrar en la estepa un ambiente de condiciones ecológicas desfavorables, suelos arcillosos y de poca potencia de humus.
El suelo estepario, rico en finas pasturas naturales, consecuentemente es usado para la cría de ganado. Se han desarrollado razas excelentes de bovinos y ovinos y el índice de reproducción ganadera es uno de los más altos del mundo.
NECESIDAD DE REFORESTACIÓN
Los bosques nunca han sido una característica natural predominante en el Uruguay, y si bien anteriormente cubrieron una superficie mayor que la actual, nunca tuvieron una gran importancia. La superficie forestada original des país, en su estado de equilibrio natural, fue estimada aproximadamente en el 10 por ciento de la superficie total del territorio nacional. El objetivo del Uruguay debería ser restituir y aún mejorar este equilibrio, ya que la destrucción causada por el hombre ha creado problemas de erosión que en gran parte podrían solucionarse mediante la reforestación
Se estima el área forestal del país en 339,793 hectáreas de especies nativas y 66,738 hectáreas de especies exóticas, las que forman un total de 406,531 hectáreas, o sea 2.25 por ciento de la superficie total del país (datos obtenidos del censo agrícola de 1946). El área forestal que está siendo actualmente reforestada por el Estado es alrededor de 0.072 por ciento del total.
La superficie que se considera más favorable y satisfactoria para bosques, de acuerdo con las necesidades climático-ecológicas, se estima entre 12 y 15 por ciento de la superficie total del país, o sean 2,160,000 hectáreas, suponiendo la cifra mínima de 12 por ciento. Esta cifra no se compara favorablemente con las 406,000 hectáreas actualmente cubiertas de bosques.
Hay un largo camino que recorrer y deben adoptarse medidas inmediatas. La forestación debería realizarse en regiones apropiadas, en terrenos que no puedan usarse económicamente para la ganadería, la producción de cosechas o la agricultura en general, es decir, en las siguientes clases de terrenos:
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Terrenos bañados |
340,831 hectáreas |
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Serranías y pedregales |
947,000 hectáreas |
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Dunas |
52,670 hectáreas |
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Total |
1,340,501 hectáreas |
Estas regiones deberían ser forestadas por las siguientes razones:
a) el costo de los terrenos es menor que en cualquier otra parte ;
b) los terrenos no son apropiados para ningún otro tipo de explotación económica ;
e) estas regiones son especialmente apropiadas para el desarrollo de bosques;
d) los terrenos requieren forestación para la conservación de los suelos a continuación de la denudación de las sierras por la erosión o arrastre de aluviones - para la eliminación de bañados como recuperación de tierras, etc.
PROGRAMA ACTUAL
Varios organismos disparos se encuentran trabajando de una manera provisional y sin mayor apoyo, a saber:
El Servicio Forestal del Ministerio de Agricultura y Ganadería realiza la forestación de las islas de los ríos Uruguay y Negro, la isla de Gorriti, el Parque Andresito, el cabo Polonio, etc., teniendo bajo su jurisdicción un total de más de 10 mil hectáreas.
El Vivero Nacional de Arbolado de Toledo, del Ministerio de Ganadería y Agricultura está encargado de la producción de árboles forestales. La producción media anual asciende a 2 millones de árboles.
El Servicio de Arbolado de Carreteras de la Dirección de Vialidad, del Ministerio de Obras Públicas, está encargado de la forestación y administración de los parques nacionales, que abarcan una superficie total de 2,145 hectáreas.
La Comisión Nacional de los Parques de Santa Teresa y San Miguel, del Ministerio de Defensa Nacional, se encarga de la dirección y administración de los Parques Nacionales de Santa Teresa y San Miguel. los cuales abarcan 800 hectáreas.
El Banco de Seguros del Estado inspecciona el Parque Joaquín Suárez, cuya extensión es de 270 hectáreas.
La A.N.C.A.P. tiene a su cargo 250 hectáreas que forman el proyecto de forestación de Joanicó, Departamento de Canelones.
La superficie total bajo la responsabilidad de estos organismos asciende aproximadamente a 13,465 hectáreas.
PROGRAMA PARA EL FUTURO
Recientemente se ha elaborado, con la ayuda de los técnicos más capacitados del Uruguay, un Plan Forestal, el cual forma parte del Plan Agropecuario Nacional, y que tiende precisamente a mejorar la situación actual mencionada anteriormente. Otro plan sumamente interesante, complementario del anterior, ha sido preparado por la Dirección de Parques Nacionales.
El Uruguay tiene que consolidar sus esfuerzos en el campo forestal. El primer paso para lograr este fin ha de ser la unificación bajo un mismo organismo de todos los servicios existentes y la mejora de sus condiciones de trabajo. De esta manera se crearía una Dirección Forestal, un Instituto de Forestación o un Ministerio de Aguas, Bosques y Faunas. Se recomienda especialmente este último tipo de organización, ya que esos tres recursos naturales están íntimamente relacionados.
Una vez lograda esta unificación, se procedería a la adjudicación de trabajos intensificando todas sus funciones actuales tal como se indica en el diagrama siguiente:
FUNCIONES DEL PROPUESTO DEPARTAMENTO FORESTAL
El propuesto Departamento Forestal estudiará y formulará planes para la forestación del país, sobre la base de un plan general para un número determinado de años. También realizará estudios detallados de este plan de forestación para aquellas regiones donde con más urgencia se necesita este trabajo. es decir en las serranías, dunas, etc.
La forma más económica de llevarlo a cabo sería mediante plantaciones directas o indirectas de árboles, (siendo estas últimas conocidas como forestación natural) aprovechando al máximo los agentes naturales de diseminación de las semillas, tales como los vientos. en el caso de la forestación en bandas de las dunas (forestación parcial); y las corrientes de aguas, formando bosques semilleros en las cabeceras de los ríos y arroyos más importantes, etc.
El Departamento estudiará y distribuirá las especies de árboles de mejor adaptación a las condiciones que prevalecen en el Uruguay y más cotizadas en el mercado nacional y extranjero.
Ordenará los turnos de explotación de los bosques haciendo resiembras en algunas zonas con especies de rápido crecimiento, con el fin de recuperar los capitales invertidos a corto plazo, y combinará este método con la siembra de especies de un crecimiento más lento pero de mayor valor, en sistemas de rotación que aseguren un rendimiento permanente, principio fundamental de la silvicultura moderna.
Organizará la importación y siembra de especies forestales exóticas sobre la base de la semejanza que exista entre las condiciones climático-ecológicas del Uruguay y de otras regiones y países, desechando la importación empírica de especies forestales que, salvo raras excepciones, ha sido hasta ahora la práctica corriente.
Finalmente, formulará un plan de administración y desarrollo de largo plazo, como un comienzo de una política forestal coordinada y organizada, cuya realización estará a cargo de sus diversas dependencias.
La División Forestal y de Conservación realizará la forestación del país con fines comerciales, creando bosques maderables que proporcionarían la materia prima para postes telegráficos, postes para cerca, durmientes de ferrocarril, cajas de madera, puntales para ademe de minas, carpintería, pulpa de madera y celulosa, resina del pino y sus derivados, etc. La División considerará también los servicios de influencia de los bosques, como niveladores climatéricos, provocadores de las lluvias, reguladores de las corrientes de agua, del nivel de los ríos, de las inundaciones y de la erosión. De entre éstos, las inundaciones y la erosión son problemas importantes del Uruguay. La erosión disminuye considerablemente la superficie de la tierra de labranza, arrastrando 25 millones de metros cúbicos de suelos agrícolas anualmente hacia el fondo del mar, de donde nunca se recuperarán.
Además, tendrá el cometido de conservar los bosques maderables del país, dirigiendo, asesorando y controlando la explotación de los bosques naturales. Si bien es cierto que la propiedad forestal particular no estará bajo la jurisdicción de la División, su destrucción por quienes no conocen los procedimientos técnicos o por negligencia o capricho, debe ser sancionada y prohibida por el Estado ya que los bosques naturales de hoy son los cimientos de los bosques nacionales del futuro.
En relación con el aspecto legal del problema, se necesita con mucha urgencia la promulgación de una ley forestal. A pesar de existir cinco proyectos preparados por distintas asociaciones, no existe todavía en el país esta ley. Cabe decir que el Uruguay es uno de los pocos países que aún no posee una ley forestal, a pesar de que tiene el menor índice de terrenos forestales de América y es por consiguiente el que más necesita dicha legislación.
La División de Parques Nacionales tendrá la función de estudiar, organizar y administrar cinco tipos de áreas de recreo, es decir:
1. Parques Nacionales. Debido a su magnitud, extensión, belleza escénica, valor forestal (natural or artificial), aprovechamiento, etc., constituyen un atractivo para el pueblo uruguayo, que encuentra allí un lugar de solaz y descanso en un ambiente natural, una fuente de inspiración y un centro de cultura.2. Monumentos Naturales. Estos incluyen áreas que ofrecen características sobresalientes en su estructura botánica, geológica o geomorfológica que son convenientes conservar y desarrollar como centros de esparcimiento y educación; y áreas más pequeñas pero de características especiales, tales como dunas, serranías, palmares, fuentes de aguas termales, etc.
3. Sitios Históricos. Estos son verdaderos monumentos nacionales, que conmemoran hechos históricos fundamentales en la evolución de la soberanía nacional del Uruguay. Estos monumentos solemnes del pasado histórico (Agraciada, Sarandi, las Piedras, etc.) son fuentes de educación e inspiración que engendrarán en las generaciones actuales y futuras el amor y respeto por lo nacional y por quienes transformaron al Uruguay en un país libre, contribuyendo a resaltar el fervor patriótico de la independencia de la nación
4. Reservas Naturales. Se deberían conservar pequeñas regiones ano vírgenes como reliquias del país original, para que surja más evidente la labor de un pueblo progresista cuyo paso por esta tierra no ha sido en vano. Estos son sitios vírgenes, mantenidos en su excelente estado natural, lugar de refugio, descanso y meditación.
5. Refugios de la Fauna. Estas son regiones en las cuales los ejemplares típicos de la fauna nativa en vías de extinción se pueden concentrar en ambientes naturales donde los pájaros, nutrias, carpinchos, ñandúes y otros animales pueden vivir en plena libertad y seguir su libre evolución. Es posible conservar y fomentar en estas regiones la reproducción de aves y animales para ser más tarde distribuidos en todo el país. Estas constituirán parques zoológicos sin barreras, fosos o jaulas, para educación del pueblo.
Por lo que antecede se puede apreciar que la labor de la División de Parques Nacionales es de un carácter muy complejo en sus aspectos técnicos, sociales y administrativos. Esta labor tiene grandes posibilidades futuras que deberían estudiarse con meticulosidad.
La División de Viveros Forestales Especializados estará a cargo de producir los árboles necesarios para el plan de forestación nacional, con una producción anual mínima de 16 millones de árboles. Su organización será radicalmente opuesta a la actual.
En lugar de haber solo un Vivero Nacional en Toledo, serán necesarios ocho o nueve viveros regionales especializados, con una producción anual mínima de 2 millones de árboles cada uno. Estarían ubicados de manera que los arbolillos no tuviesen que ser transportados a más de 200 kilómetros de distancia y, si fuese posible, estarían situados en el centro de la región por reforestar.
Estos viveros deberían especializarse en la producción de determinadas especies y tipos de árboles para zonas de ambientes ecológicos bien definidos. La especialización permite la uniformación de la producción, rebajando considerablemente su costo. Cada vivero debería estar equipado con un sistema moderno dé riego (riego sobre cabeza), y maquinaria adecuada para encanterado, tratamientos, embalado, etc., que permitan una gran producción con poca mano de obra.
Se tienen en proyecto varios tipos de viveros para especializar la producción y asegurar una forestación económica:
1. Viveros dunícolas, que producirían principalmente gran cantidad de pinos marítimos, Acacia trinervis y eucaliptus, así como otras especies en menor escala2. Viveros serranos, que producirían coníferas, coníferas el Pinus insignis, Pinus pinea, Pinus canariensis, araucaria, ciprés, eucaliptus, etc.
3. Viveros lacustres, con producción de sauces, álamos y cipreses calvos.
4. Viveros ribereños, con producción de robles, fresnos, olmos, álamos ciprés calvo, acacia blanca, etc.
La División Regional de Viveros encargaría a su sección de semillero la recolección, clasificación y embalado de semillas forestales para satisfacer las necesidades de todo el país. Se necesitan semillas clasificadas y certificadas con respecto a su pureza, poder germinativo, etc., ya que los precios actuales de estas semillas son muy altos.
La División de Arbolado de Carreteras tendría a su cargo el arbolado de las rutas con el fin de realzar el paisaje y proteger los afirmados y obras de arte de los caminos. La siembra se debería hacer con buen gusto, eliminando en lo posible las filas monótonas. alternando los árboles de diferentes especies y permitiendo una amplia visión. Se establecerán parques en los cruces de los ríos principales, y parques más pequeños al costado de los caminos para descanso y solaz del viajero en lugares de interés panorámico.
Se debería prestar atención principalmente a las rutas de mayor afluencia turística. Se deberían construir amplias avenidas sembradas con árboles, semejantes al modelo de la carretera alemana Autobahnen y de los parkways de los Estados Unidos, a lo largo de las carreteras de Colonia a Chuy y la Panamericana.
Las carreteras son el "jardín del frente" del país y su estudio merece ser realizado intensamente con el fin de realizar el paisaje de por sí bello de la campaña.
PERSONAL NECESARIO PARA EL TRABAJO DE SILVICULTURA
El Uruguay está tratando de resolver el. problema de la preparación del personal para la realización del trabajo forestal. Se dieta un curso de silvicultura en la Facultad de Agronomía de la Universidad de Montevideo, complementado por materias afines tales como Botánica y Sistemática Forestal, Geología, Geomorfología y Ecología, Agrimensura, Ingeniería Hidráulica, Dibujo, etc. Se estudia la creación de la especialidad de Ingeniero Agrónomo Forestal, con un curso intensivo para postgraduados de un año de duración.
Funciona un curso para expertos forestales, bajo los auspicios de la Universidad del Trabajo del Ministerio de Instrucción Pública. Se está preparando un programa para la creación de una Escuela de Guardabosques para el control y aplicación de la ley forestal
FOMENTO DEL INTERÉS PÚBLICO POR LA SILVICULTURA
En el Uruguay se inicia el estímulo del interés público en las escuelas primarias mediante la celebración de la Fiesta del Arbol en el mes de septiembre y del Día de la Plantación de Arboles en mayo. Los niños de todas las escuelas primarias del país participan en estas celebraciones y aprenden a tener amor por los árboles y los bosques. El objetivo de estas festividades es el de crear una conciencia forestal desde la infancia y despertar interés por los árboles. Se llevan a cabo actividades similares entre los adolescentes que concurren a las escuelas secundarias.
Se ha establecido una Junta Honoraria Forestal dependiente del Ministerio de Ganadería y Agricultura. Está encargada de organizar una campaña de propaganda forestal mediante publicaciones, organizando exposiciones forestales y difundiendo por la radio la prensa trabajos de investigación, etc. Esta Junta también tiene a su cargo la distribución gratuita de semillas entre los solicitantes. En 1947, se repartieron 1,500 kilos de semillas obtenidas de instituciones oficiales que ayudan en esta obra.
La Facultad de Agronomía, por intermedio de su Cátedra de Silvicultura, edita publicaciones de Enseñanza Extensiva que se envían a los particulares para su instrucción y orientación en el trabajo forestal.
Existe en el país gran interés en las cuestiones forestales y el problema de los bosques ha llegado a ser popular. No hay duda que la reorganización de los servicios forestales tendrá el apoyo del público uruguayo.
Para estimular aún más este interés se considera necesario aumentar el material de propaganda por medio de películas de cine, medio que ha resultado muy efectivo, ya que el pueblo uruguayo es muy a esta forma de difusión y enseñanza. Seria de interés la filmación de películas nacionales para presentar más directamente los problemas forestales.