Los participantes presentes en la Segunda Consulta sobre Gestión de la Información Agraria, celebrada en Roma (Italia) del 23 al 25 de septiembre de 2002, recomendaron a la FAO que:
Elaborara instrumentos y sistemas de información que utilizasen la nueva tecnología de servicios en la web, tales como el desarrollo semántico y ontológico, con objeto de mejorar la función de búsqueda y hacerla más inteligente .
Apoyara la creación de un grupo asesor interorganismos (GAI) oficioso de organizaciones internacionales para mejorar la complementariedad y la colaboración en los esfuerzos de creación de capacidad en materia de gestión de la información..
Trabajara con los Estados Miembros para establecer centros coordinadores nacionales y regionales del WAICENT, según fuera apropiado, para un mejor intercambio de información a nivel nacional, regional e internacional.
Formalizara acuerdos institucionales de los centros coordinadores del WAICENT, teniendo en cuenta las prioridades y necesidades nacionales en materia de información agraria.
- integrar en las políticas cuestiones intersectoriales, tales como el género, la información y la comunicación, así como las TIC, y tomar medidas concretas para establecer infraestructuras adecuadas y aplicaciones y crear capacidad para conseguir modelos sostenibles con el fin de elaborar información adecuada y pertinente, tener acceso a la misma y compartirla con las comunidades rurales (hombres y mujeres); y
- realizar las siguientes actividades: producción, adopción y difusión de datos desglosados por sexo, materiales y directrices de capacitación; creación de demanda de datos desglosados por sexo; elaboración de una estrategia de difusión; nueva tabulación de datos existentes; e integración de una perspectiva de género en los nuevos datos;
Roma, Italia, 23 de septiembre de 2002
Sala de Etiopía
(15.00 – 16.30)
Antecedentes
La mejora de la seguridad alimentaria en los hogares requiere la toma de decisiones adecuadas por parte de las mujeres y los hombres de las zonas rurales, para los que es imperativa una mayor disponibilidad de información local. Los participantes en la COAIM, así como la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y la nueva Estrategia de desarrollo rural del Banco Mundial, hicieron hincapié en la importancia de que los habitantes del campo dispusieran de mejor información. Las necesidades de las comunidades rurales en materia de información no se limitan a los precios del mercado y a las tecnologías de producción, sino que también abarcan una amplia variedad de datos, como la disponibilidad de servicios de apoyo a la agricultura, los reglamentos gubernamentales, las plantaciones de cultivos, el brote de enfermedades, la adaptación de tecnologías por otros agricultores, las escalas de sueldos, etc. Es preciso que el contenido de los servicios de información refleje sus diversas circunstancias y medios de subsistencia (es decir, sus sistemas agrícolas), abarcando desde los pescadores artesanales dedicados a la pesca costera hasta los agropastoralistas sahelianos.
Por otra parte, en las medidas para mejorar la disponibilidad de la información (es decir, para fortalecer los sistemas locales de información) hay que tener en cuenta las diversas fuentes de información, como los amigos y parientes, los comerciantes locales, los extensionistas, los nuevos servicios, etc. Con frecuencia, las comunidades rurales marginales se enfrentan a crecientes lagunas de información y así, al no disponer de mejor información, les resulta difícil competir a medida que los países se van globalizando cada vez más. Las cuestiones clave son: a) cómo los encargados nacionales de administrar la información agraria y el desarrollo rural pueden determinar dentro de una nación amplios sistemas agrícolas con diferentes necesidades de información identificables y b) cómo el gobierno, el sector privado y la sociedad civil pueden mejorar los sistemas locales de información de modo rentable y sostenible, especialmente en las zonas remotas.
En relación con las diferentes necesidades de información de los productores, en el Estudio de la FAO/Banco Mundial sobre Los sistemas agrícolas y la pobreza se definieron 72 sistemas agrícolas y de medios de subsistencia en seis regiones en desarrollo (véase http://www.fao.org/farmingsystems/index_es.htm), lo que proporcionó un amplio marco para identificar necesidades genéricas de información de las poblaciones rurales. Con todo, puede que a los encargados nacionales de administrar la información les resulte útil desglosar estas amplias zonas a los fines de la gestión nacional de la información.
En el Estudio también se examinaron formas de alcanzar el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir en un 50 por ciento la pobreza antes de 2015. De cinco estrategias comunes de agricultura familiar para reducir la pobreza en un 50 por ciento, las más importantes fueron las relativas a la diversificación de las explotaciones agrícolas, incluidas las actividades con valor añadido, y los ingresos no agrícolas. Las necesidades de información para la diversificación son mucho mayores que para la intensificación de los actuales modelos de producción. En diciembre de 2001, un taller organizado por la Dirección de Sistemas de Apoyo a la Agricultura de la FAO sobre la mejora del acceso a la información para los agricultores y los empresarios llegó a la conclusión de que fortalecer los sistemas de información de la comunidad local era viable y constituía una prioridad de desarrollo.
La revolución de la tecnología de la información y la comunicación ha aumentado considerablemente las posibilidades de divulgar e intercambiar conocimientos. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) tiene el mandato de “reunir, analizar, interpretar y divulgar información relativa a la nutrición, la alimentación y la agricultura”, así como a la silvicultura y la pesca. Los conocimientos y la información son esenciales para conseguir la seguridad alimentaria mundial, que constituye uno de los principales objetivos de la FAO. La COAIM también ha señalado que las modernas tecnologías de la información deberían complementarse con canales y técnicas de comunicación tradicionales. Unas redes de información y comunicación mejoradas en las zonas rurales, que utilicen instrumentos de comunicación multimedia, pueden facilitar a los agricultores información pertinente y apropiada, que puede repercutir positivamente en su capacidad para lograr una mayor productividad agrícola. La información puede agruparse y divulgarse a través de los medios de comunicación locales, como la radio rural, en un formato e idioma adecuados para satisfacer las necesidades de los agricultores. Al mismo tiempo, las redes multimedia pueden ser mecanismos útiles para suministrar retro información a los agricultores, articulando de modo ascendente las necesidades y percepciones en materia de desarrollo y aportando contenido local basado en sus conocimientos y prácticas satisfactorias.
El Sr. John Dixon, Oficial Superior del Servicio de Gestión Agraria y Economía de la Producción (AGSP), presentó los marcos de los sistemas agrícolas regionales del Estudio de la FAO/Banco Mundial y los aspectos más destacados del Taller de la Dirección AGS sobre la función de los sistemas locales de información en la mejora de las decisiones familiares y la utilización de los servicios agrícolas, y concluyó mencionando diversas esferas potenciales de acción prioritaria.
El Sr. Riccardo del Castello, Oficial de Comunicaciones del Servicio de Extensión, Enseñanza y Comunicación (SDRE), informó sobre una serie de experiencias prácticas en redes de comunicación y enfoques multimedia rurales, y en particular sobre la integración de las TIC y la radio rural.
Los participantes reconocieron la importancia de la información local para la mejora de las decisiones y medios de subsistencia familiares. Después de un debate plenario sobre las cuestiones principales en la mejora del acceso a la información, se constituyeron dos grupos de trabajo para determinar acciones prioritarias a fin de mejorar el acceso a la información local a nivel local y en un plano superior, incluido el nivel nacional.
Los participantes determinaron que era necesario abordar las siguientes cuestiones principales:
Decidir si se deben construir sistemas nuevos o fortalecer los sistemas locales existentes
Determinar puntos de partida para apoyar los sistemas de información
Ensayar sistemas locales de información en situaciones diferentes y analizar su eficacia
Vincular los sistemas locales y nacionales
Documentar/reproducir innovaciones/aciertos y ampliar los logros locales
Determinar quién debe ocuparse de estos sistemas y cuál es su tarea
Determinar cómo deben administrarse estos sistemas (actualización, etc.)
Políticas gubernamentales para facilitar estos tipos de sistema. Facilitar el flujo de información.
Cuestiones de consideración de la propiedad intelectual.
Garantía de la calidad del sistema. ¿Cómo puede el usuario estar seguro de la calidad de la información? ¿Existe alguna autoridad al efecto o debería existir?
¿Cómo se establecen las necesidades de la comunidad? Un proceso más social que externo.
Aproximadamente 33 participantes asistieron al acto colateral. La Presidenta fue la Sra. Edith Hesse, Jefa de Información y Documentación del Centro Internacional de Agricultura Tropical, y el Relator fue el Sr. Rajesh Sood, especialista en la elaboración de bases de datos/analista de sistemas de información del Instituto Internacional de Recursos Fitogenéticos.
Los participantes llegaron a las siguientes conclusiones en lo relativo a las acciones prioritarias.
A nivel local:
A nivel nacional y superior:
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Para aumentar la comunicación y potenciar la importancia de las cuestiones de investigación y desarrollo con respecto a las interacciones entre la ganadería y el medio ambiente, la iniciativa sobre ganadería, medio ambiente y desarrollo (LEAD) ha establecido un Centro virtual de investigación y desarrollo. Este Centro virtual promueve actividades multidisciplinarias de investigación y desarrollo, y aumenta la concienciación de los principales interesados acerca de las complejas interacciones entre las necesidades humanas, la producción animal y la sostenibilidad de los recursos naturales mundiales.
Un centro virtual se asemeja a un centro tradicional de investigación y desarrollo en que reúne a científicos de diferentes disciplinas para abordar importantes cuestiones de investigación y desarrollo. La diferencia fundamental es que un centro virtual cuenta con tecnologías de comunicación electrónica para ayudar a los científicos y a los agentes del desarrollo a planificar y poner en práctica sus esfuerzos de colaboración y a compartir datos, información y conocimientos. Si bien es indiscutible que el enfoque tradicional consistente en reunir a los científicos en un centro de actividad para que puedan interactuar formal e informalmente cuenta con muchas ventajas, también el establecimiento de un centro virtual cuenta con ventajas evidentes, entre las que cabe citar:
El objetivo de LEAD en el ámbito de la investigación y el desarrollo es facilitar apoyo a la adopción de decisiones, probar y desarrollar conceptos nuevos, incorporar y crear sensibilización, y facilitar asesoramiento sobre políticas y asistencia técnica acerca de situaciones críticas en el ámbito de la ganadería y el medio ambiente.
Las funciones del Centro virtual se estructuran en torno a esas distintas situaciones críticas ambientales en plataformas regionales y en una red de investigación mundial.
Las Plataformas LEAD prestan servicios de comunicación y creación de redes para cuestiones temáticas particulares identificadas en sus respectivas regiones. Las principales cuestiones temáticas son: vida silvestre/biodiversidad, deforestación, regresión de sistemas agrícolas mixtos, contaminación industrial, degradación de la tierra y efectos en el medio ambiente mundial en relación con la producción pecuaria. Existen Plataformas LEAD en inglés, en francés y en español, y se están preparando plataformas en chino, portugués y ruso.
La Red de Investigación LEAD actúa como eje en el intercambio de información de los proyectos de investigación LEAD sobre el terreno. Sirve de complemento a las plataformas de idiomas LEAD y permite que los investigadores registrados puedan intercambiar datos, documentos y vínculos, y tengan acceso a recursos compartidos mediante un navegador web. La Red de Investigación LEAD constituye también un foro para el debate científico y proporciona instrumentos de apoyo a la adopción de decisiones sobre investigación, extensión y formulación de políticas.
Este acto colateral puso de manifiesto que el enfoque de LEAD en materia de investigación y desarrollo consiste en facilitar apoyo a la adopción de decisiones, probar conceptos nuevos, sensibilizar y prestar asesoramiento sobre políticas y asistencia técnica acerca de cuestiones cruciales en el ámbito de la ganadería y el medio ambiente.
El Centro virtual de investigación y desarrollo cuenta con tecnologías de comunicación electrónica para ayudar a los científicos y a los agentes del desarrollo a planificar y poner en práctica sus esfuerzos de colaboración y a compartir datos, información y conocimientos.
Las funciones del Centro virtual se estructuran en torno a las distintas situaciones críticas ambientales en plataformas regionales de idiomas y en una red de investigación mundial.
Las Plataformas de idiomas LEAD prestan servicios de comunicación y creación de redes para cuestiones temáticas particulares identificadas en sus respectivas regiones. Existe una Plataforma LEAD en inglés, en francés y en español, y se están preparando plataformas en: chino, portugués y ruso.
La Red de Investigación LEAD actúa como eje en el intercambio de información de los proyectos de investigación LEAD sobre el terreno. Sirve de complemento a las plataformas de idiomas LEAD y constituye también un foro para el debate científico y proporciona instrumentos de apoyo a la adopción de decisiones sobre investigación, extensión y formulación de políticas.
Aproximadamente 33 participantes asistieron al acto colateral. El Presidente fue el Sr. Henning Steinfeld, Oficial Superior de la Subdirección de Información, Análisis Sectorial y Política Ganadera (AGAL), y el Relator fue el Sr. Mauricio Rosales, Oficial de Programas de la Subdirección de Información, Análisis Sectorial y Política Ganadera (AGAL).
La principal conclusión a la que se llegó es que este marco metodológico utilizado para la investigación y desarrollo puede adoptarse como modelo para que lo apliquen otras direcciones técnicas de la FAO.
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El acceso a la información sobre opciones tecnológicas puede facilitar la participación activa de los beneficiarios en la elección de estrategias productivas. Además, el aprovechamiento de tecnología desarrollada y utilizada en otros lugares no sólo evita la duplicación de esfuerzos, sino que también puede contribuir a la utilidad, eficacia y eficiencia de los sistemas nacionales de investigación agrícola (SNIA). Habida cuenta de lo anterior, dos Consultas de Expertos de la FAO sobre evaluación y transferencia de tecnología en Asia y África, celebradas en 1992 y 1998 respectivamente, recomendaron la creación de inventarios de tecnología disponible en apoyo de la transferencia y aplicación de tecnología.
Se ha creado un prototipo de plataforma basada en la Web, interactiva y portátil, para documentar y compartir información y conocimientos. Su finalidad es facilitar el acceso a tecnologías de eficacia comprobada, permitiendo una evaluación técnica, socioeconómica y ambiental preliminar y facilitando enlaces con fuentes primarias y secundarias de información y conocimientos.
Informe resumido
El Sr. Ralf Kwaschik, Consultor del Servicio de Fomento de la Investigación y la Tecnología, hizo una presentación sobre los antecedentes y la historia de la evaluación y transferencia de tecnología en la FAO. Seguidamente, explicó la finalidad y los objetivos del Sistema de Tecnología para la Agricultura (TECA), así como las principales consideraciones que se tuvieron en cuenta en el desarrollo del TECA, esto es, la creación de un instrumento descentralizado, autónomo, ligero y portátil, basado en la web, así como una plataforma para una red de bases de datos, con una norma sobre los metadatos para el intercambio de información. El Sr. Kwaschik concluyó haciendo referencia a una serie de problemas importantes que debían analizarse en relación con el futuro desarrollo del TECA. Por último, se procedió a presentar el sistema y sus aspectos funcionales a los participantes.
El Sr. Giorgio Lanzarone, de la Subdirección de Gestión de la Difusión de WAICENT/FAOINFO, informó sobre los aspectos técnicos y de concepción del sistema, destacando el carácter portátil del TECA y la capacidad de exportación e importación de XML, así como la Definición de Tipos de Datos.
A continuación, el moderador, el Sr. Pérez-Trejo -Gerente del WAICENT/FAO- abrió el debate.
Debate y cuestiones principales
El TECA fue muy bien acogido por los participantes en el acto colateral. En el debate que siguió se plantearon una serie de cuestiones relacionadas con el desarrollo de contenidos y la mejora de la estructura de la base de datos. Se determinaron las siguientes necesidades:
Varios participantes manifestaron su interés por establecer asociaciones con la FAO para el desarrollo de contenidos y la mejora/adaptación de la estructura de la base de datos; se formuló una observación concreta relativa a la inclusión de expertos en los registros.
Asistieron a este acto colateral 37 participantes. La Presidenta fue la Sra. Elizabeth Arciniegas, del Ministerio de Agricultura de Colombia; el Relator fue el Sr. Javier López Velarde, del Ministerio de Agricultura del Perú, y el moderador fue el Sr. Francisco Pérez-Trejo, Gerente del WAICENT, GIL.
Debe prestarse apoyo al desarrollo del marco metodológico del TECA, incluida su validación sobre el terreno, y al desarrollo de los contenidos en los idiomas de la Organización.
En la COAIM que se celebrará en 2004 se presentará un informe sobre los progresos realizados en el desarrollo del TECA.
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La revolución de la tecnología de la información y la comunicación ha aumentado considerablemente las posibilidades de divulgar e intercambiar conocimientos. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) tiene el mandato de “reunir, analizar, interpretar y divulgar información relativa a la nutrición, la alimentación y la agricultura”, así como a la silvicultura y la pesca. Los conocimientos y la información son esenciales para conseguir la seguridad alimentaria mundial, que constituye uno de los principales objetivos de la FAO.
En su Plan de Acción sobre Género y Desarrollo, la FAO ha reconocido que la mundialización y las nuevas tecnologías de la información están transformando la forma en que se organiza la producción y se comparte la información en el mundo. Estos cambios podrían acelerar el progreso hacia la igualdad entre los géneros pero, a menos que los responsables de las políticas, los especialistas y las propias comunidades presten atención al género cuando examinen las oportunidades y los riesgos y, a menos que las mujeres puedan opinar con respecto a la forma de desarrollar y utilizar estas nuevas tecnologías, podría suceder que éstas exacerbaran las desigualdades existentes.
Las TIC ya no se consideran un lujo, sino un instrumento esencial para alcanzar el desarrollo sostenible. La asimetría digital se vuelve especialmente alarmante en el contexto de las comunidades rurales, que se enfrentan a una mayor marginación y a brechas más amplias en materia de información que las comunidades más próximas a los centros urbanos. Entre los problemas con los que tropiezan las zonas rurales se cuentan el acceso a la infraestructura, la capacitación y contenidos de utilidad en los idiomas locales, así como la dificultad para garantizar que las necesidades de las comunidades rurales queden reflejadas en la política nacional de TIC.
Las mujeres y las niñas de las zonas rurales suelen tener menor acceso a la información y a las nuevas tecnologías que los hombres. Sin una igualdad de acceso a la información están en desventaja a la hora de tomar decisiones con conocimiento de causa sobre qué producir y cuándo vender sus productos. La falta de información también limita su influencia en la comunidad y su capacidad para participar en la adopción de decisiones. Por otra parte, si las mujeres consiguen tener acceso a las tecnologías de la información, gozarán de más oportunidades educativas y canales para una mayor creación de redes.
Además, la FAO tiene el compromiso de fomentar la capacidad de los países para integrar los análisis de las dimensiones ambientales, sociales y económicas sobre las cuestiones de desarrollo y sostenibilidad a nivel mundial, regional y nacional. En el Marco Estratégico para la FAO 2000-2015, el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y sucesivos planes de acción sobre género de la FAO se ha reconocido la importancia de los datos desglosados por sexo en las políticas y la planificación relacionadas con la seguridad alimentaria.
No obstante, la FAO observó recientemente que casi todos los Estados Miembros tropiezan con diversas dificultades en la elaboración y utilización de datos y estadísticas desglosados por sexo. Sobre la base de su experiencia con elaboradores y usuarios de datos, especialmente en el contexto del Censo Agropecuario Mundial (ESS/SDW), la FAO ha aumentado su apoyo a los Estados Miembros para ayudarlos en esta esfera. Entre 2000 y 2002 el Servicio de Género y Desarrollo (SDWW) creó y experimentó sobre el terreno un método y materiales de capacitación sobre datos desglosados por sexo para contribuir a mejorar las aptitudes de los elaboradores de datos agrícolas, como estadísticos, planificadores y analistas de políticas.
Como actividad complementaria de estos talleres, la FAO ha trabajado con los Estados Miembros para volver a examinar los conjuntos de datos existentes a fin de elaborar bases de datos desglosados por sexo que puedan utilizarse con los instrumentos de apoyo a la adopción de decisiones en la planificación y formulación de políticas sobre desarrollo rural y agrícola. Los datos así adaptados también pueden servir de base para realizar un análisis de género y llegar a una comprensión más cabal de la agricultura e introducir una dimensión de género en los sistemas nacionales de elaboración y utilización de datos estadísticos.
El objetivo del acto colateral era doble: i) asesorar a los Miembros sobre la importancia de integrar el género, la información y la comunicación, incluidas las TIC, en todas las políticas sobre agricultura y desarrollo rural; y ii) informar sobre las políticas y programas de la FAO en la promoción de datos e información desglosados por sexo y, más particularmente, sobre los enfoques elaborados para la capacitación de estadísticos, planificadores y analistas en el ámbito de la agricultura.
Género y TIC
En su Plan de Acción sobre Género y Desarrollo, la FAO ha reconocido que la mundialización y las nuevas tecnologías de la información están transformando la forma en que se organiza la producción y se comparte la información en el mundo. Estos cambios podrían acelerar el progreso hacia la igualdad entre los géneros pero, a menos que los responsables de las políticas, los especialistas y las propias comunidades presten atención al género cuando examinen las oportunidades y los riesgos y, a menos que las mujeres puedan opinar con respecto a la forma de desarrollar y utilizar estas nuevas tecnologías, podría suceder que éstas exacerbaran las desigualdades existentes. De esta preocupación también se hizo eco la Declaración adoptada en la conferencia sobre conocimientos técnicos celebrada en 2002 en Kampala (Uganda).
Género y datos desglosados
En el Marco Estratégico para la FAO 2000-2015, el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y sucesivos planes de acción sobre género de la FAO se ha reconocido la importancia de los datos desglosados por sexo en las políticas y la planificación en relación con la seguridad alimentaria. No obstante, la FAO observó recientemente que casi todos los Estados Miembros tropiezan con diversas dificultades en la elaboración y utilización de datos y estadísticas desglosados por sexo.
En consecuencia, se concluyó lo siguiente:
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Las tecnologías de la información han sido ampliamente adoptadas en los sectores público y privado de la agricultura. Actualmente los funcionarios de cateroría superior se enfrenta a una segunda generación de problemas relacionados con una gestión eficaz de la información mediante la utilización de canales de comunicación tradicionales y también de nuevas tecnologías, y cada vez se interesan más por establecer estrategias para sus organizaciones.
Esta preocupación se ha reflejado en el creciente número de publicaciones de los últimos diez años, que tratan de asesorar a los funcionarios sobre cómo pueden utilizarse más eficazmente la información y las tecnologías de la información para mejorar los resultados y la influencia de sus organizaciones. Por ejemplo, la Comisión de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de las Naciones Unidas, en su publicación Las Sociedades de Conocimiento... en Síntesis: La Tecnología de la Información para un Desarrollo Sustentable, señala que las TIC son cada vez más el centro de atención de los responsables de las políticas y de los estrategas institucionales interesados en las cuestiones del desarrollo. En una publicación del Financial Times, titulada Mastering information management y destinadas principalmente a las empresas comerciales, se sostiene que el personal directivo superior ha comprendido que la gestión de la información y de la tecnología de la información es decisiva para la ejecución de su estrategia y deben llegar a dominarla.
Las cuestiones estratégicas que deben resolverse tienen aspectos técnicos, sociales y financieros. Al igual que sus homólogos del sector privado, los funcionarios que trabajan en el ámbito del desarrollo agrícola tienen que tomar decisiones de inversión acertadas y con conocimiento de causa.
Asistieron a este acto colateral aproximadamente 40 participantes. Esta reunión fue organizada por el CTA (el Centro técnico para la cooperación agrícola y rural de ACP-UE).
La introducción al debate del grupo de expertos se centró en el contexto en que los organismos de desarrollo internacional y sus colaboradores plantean la gestión de la información. Una de las principales dificultades a que se enfrentan esas entidades es la adopción de decisiones en materia de inversión. Hace tiempo que está claro que muchas instituciones no están preparadas para responder a las siguientes preguntas: 1) ¿cuál es el nivel adecuado de inversiones en tecnología de la información y en la gestión y divulgación del contenido de la información? 2) ¿cuáles son los criterios de decisión apropiados en relación con esas inversiones? Existen muchas esferas en las que la FAO y el CTA poseen ciertos conocimientos técnicos y experiencia, por lo que están estudiando las formas más adecuadas de prestarles apoyo a este respecto.
Los expertos explicaron que en la gestión de la información y de la tecnología de la información existe una gran confusión acerca de qué constituye el servicio denominado “información”, por lo que no era sorprendente que existiera la misma falta de claridad acerca de qué abarca exactamente su gestión. Además de tener unos conocimientos limitados, los responsables de las decisiones en todos los sectores se enfrentan a cambios tecnológicos en rápido aumento –una auténtica revolución tecnológica–, y a la percepción de que la financiación ha sido restringida injustificadamente.
Con objeto de facilitar el debate sobre esta cuestión, el Presidente formuló las siguientes preguntas:
Del debate que siguió se desprendió lo siguiente:
Los participantes consideraron que era fundamental que las organizaciones agrícolas concedieran mayor importancia a la elaboración de planes de información para abordar las cuestiones mencionadas. Se adujo que al parecer, en la actualidad, muchas organizaciones agrícolas realizan en gran medida sus inversiones en productos y servicios de información según las circunstancias de cada caso. Los costos obvios que se derivan de este procedimiento en términos de duplicación y despilfarro pueden evitarse. Las actividades y recursos de información pueden, y deben, planificarse.
Más concretamente, los participantes señalaron que un buen plan de información para una investigación, actividad de educación u organización de extensión agrícolas debía:
En cuanto al proceso, se llegó a la conclusión de que debían tomarse disposiciones para asegurarse de que el diálogo y el intercambio de opiniones entre los usuarios, los técnicos, los responsables políticos y los inversores tengan lugar durante la fase de aplicación. En este sentido, se consideró que las disposiciones de retroalimentación son de vital importancia.
Por otra parte, una importante contribución a esos planes consistiría en promover la capacidad en materia de organización para evaluar las tendencias en el ámbito de la información. Esto es imperativo para la formulación de criterios de decisión adecuados para escoger entre diversas opciones de inversión en materia de información.
Por último, los participantes llegaron a la conclusión de que las organizaciones agrícolas debían iniciar programas periódicos/regulares para sensibilizar a los responsables de las políticas y a los funcionarios de categoría superior acerca de la importancia de la información. Un indicador de la eficacia de tales programas debería ser la aparición de “adalides” de la información, que puedan facilitar la ejecución de programas de información y realizar planes de sostenibilidad.
La FAO, el CTA y el Servicio internacional para la Investigación Agrícola Nacional (ISNAR) -en colaboración con otras organizaciones internacionales y nacionales- agruparán estas ideas en un conjunto amplio de medidas destinado a los responsables de las políticas y los funcionarios de categoría superior.
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La primera COAIM, celebrada en junio de 2000, reconoció que AGRIS debía convertirse en “un habilitador y catalizador básico para establecer un nuevo modelo de gestión de la información agraria”. Por otra parte, se acordó que la FAO debía hacer que el sistema de información AGRIS se convirtiera también en una iniciativa de creación de capacidad. Actualmente, la red AGRIS tiene 201 Centros de recursos, con distintos recursos y nivel de participación en la red, y existen posibilidades de mejorar la eficacia de la iniciativa mediante una mayor colaboración.
En el documento analizado durante el acto colateral se describió una estrategia para reforzar AGRIS de diversas maneras, que irían más allá del mero enriquecimiento de la actual base de datos bibliográfica central. Se propuso permitir el acceso a versiones electrónicas de documentos y publicaciones completos sobre ciencia y tecnología en el ámbito del desarrollo agrícola y la seguridad alimentaria, incluida la resolución de problemas relacionados con el acceso físico, los idiomas y las cuestiones de propiedad intelectual. No cabe duda de que la serie de cambios propuestos supone un enfoque radicalmente nuevo de la participación en red, basado en un grupo más amplio de asociados e interesados.
Se invitó a los delegados a asistir a esta reunión con objeto de examinar la nueva estrategia para la red AGRIS presentada en el borrador de documento titulado “AGRIS – Una estrategia para una red internacional de información sobre ciencias y tecnología agrícolas en el marco del WAICENT” (FAO/COAIM-2/Inf 6).
Asistieron al acto colateral aproximadamente 70 participantes, incluidos representantes de 26 Centros de recursos AGRIS. La Presidenta fue la Sra. E. Hesse, Jefa de Información y Documentación del Centro Internacional de Agricultura Tropical, y la Relatora fue la Sra. F. Le Hunte-Ward, Especialista de información técnica (multimedia) de la FAO.
Los dos documentos presentados a los participantes fueron: FAO/COAIM-2/Inf 6 "AGRIS - Una estrategia para una red internacional" y FAO/COAIM-2/Tech2 "AGRIS: Directrices para la descripción de objetos de información". Fueron presentados brevemente por el Sr. S. Katz, Jefe de la Subdirección de Gestión de la Difusión de FAOINFO, y por el Sr. J Keizer, Oficial del Sistema de Información de la FAO.
Los participantes apoyaron el enfoque propuesto por la FAO para el desarrollo de AGRIS tal como venía expuesto en el documento: “AGRIS - Una estrategia para una red internacional”. La estrategia fue especialmente elogiada por hacer hincapié en el fortalecimiento de la capacidad nacional.
Los participantes instaron a la FAO y a los Centros de recursos AGRIS a que trabajaran en todos los países (desarrollados y en desarrollo) para fortalecer la capacidad nacional de gestionar su información consistente en documentos y de utilizar, cuando procediera, los diversos métodos, recursos e instrumentos facilitados por la FAO (por ejemplo, WebAGRIS, AGROVOC, categorías AGRIS). Los países deberían seguir aportando su información a la principal base de datos AGRIS, en su calidad de único depósito mundial no comercial de conocimientos agrícolas.
Se examinó el alcance de AGRIS. Algunos participantes subrayaron el hecho de que en el pasado AGRIS había resultado valiosa para acceder a datos bibliográficos de países desarrollados -como los Estados Unidos, el Reino Unido, Australia, el Canadá, Alemania y otros-, y que las aportaciones a la base de datos habían disminuido de 170.000 en 1996 a 60.000 en 2001. La falta de actualización de tales datos en el principal archivo de AGRIS distribuido en CD-ROM ha impedido que los países en desarrollo con acceso limitado a Internet dispongan de estos datos y ello significa que los usuarios con un acceso conveniente a Internet tienen que buscar en muchas bases de datos nacionales y/o comerciales diferentes. Se concluyó que la FAO debía trabajar con las organizaciones competentes de países desarrollados y en desarrollo para garantizar que el acceso a su información sea fácil y eficaz mediante la utilización de los métodos e instrumentos de AGRIS.
Durante el debate sobre el documento FAO/COAIM-2/Tech 2 "AGRIS: Directrices para la descripción de objetos de información”, los participantes confirmaron la necesidad urgente de una nueva norma relativa a los metadatos de AGRIS. Hubo consenso general respecto a que las nuevas directrices debían distribuirse a los Centros de recursos y examinarse lo más ampliamente posible para que fueran ultimadas antes de mediados de 2003.
La FAO volvió a confirmar categóricamente su compromiso con el continuo desarrollo de AGRIS, especialmente a la luz de la necesidad de los países en desarrollo de movilizar su propia información.
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Presentación y discusión de un proyecto conjunto FAO, DFID, ODI
La información y la comunicación están reconocidas como componentes esenciales del proceso de desarrollo, destinadas a potenciar el papel de las comunidades pobres e informar tanto a los organismos de desarrollo como a los responsables de las políticas, y a vincular y aportar información a los procesos de adopción de decisiones a todos los niveles. Ahora bien, los sistemas de información y comunicación no suelen estar bien integrados en las estrategias y programas de desarrollo. La prisa por facilitar el acceso a Internet en los países en desarrollo amenaza con sustituir los sistemas de comunicación bidireccionales bien establecidos y eficaces por un sistema de suministro de información unidireccional, y con crear una asimetría digital entre quienes se pueden permitir y quienes no se pueden permitir dicho acceso.
En la investigación se examina concretamente el papel de la comunicación y la información en los enfoques sobre los medios de subsistencia que están siendo ampliamente adoptados por los gobiernos y los organismos de desarrollo. Entre los principios relativos a la subsistencia cabe citar la atención especial a las personas, la utilización de enfoques participativos para ayudarles a gestionar sus activos de modo más eficaz, el establecimiento de vínculos entre los microsistemas de subsistencia y la política ambiental, la mayor importancia concedida a los resultados con respecto a los productos, el fomento del trabajo en equipos interdisciplinarios y la promoción de las asociaciones entre el gobierno, las comunidades y el sector privado. La información y la comunicación son componentes decisivos de este enfoque, esencial para suministrar la información que necesitan las personas pobres para tomar decisiones sobre las estrategias relativas a los medios de subsistencia, y para suministrar la información que necesitan las instituciones responsables de las decisiones relativas a las políticas y procesos que apoyan esas estrategias.
En la investigación se formularon siete recomendaciones clave para mejorar la contribución de los sistemas de información a la reducción de la pobreza y de la inseguridad alimentaria.
El Sr. Dylan Winder, Gerente de la Información y Comunicación en el ámbito de los recursos naturales renovables del Departamento de Medios de Subsistencia Rurales, proporcionó algunos antecedentes sobre la colaboración entre el DFID y la FAO en la esfera de los medios de subsistencia sostenibles en programas sectoriales e intersectoriales. El Sr. Stephen Rudgard, Jefe de la Subdirección de Gestión de Datos de WAICENT/FAOSTAT, describió los antecedentes del estudio e hizo una reseña de la metodología. El Sr. John Young, becario de investigación del Instituto de Desarrollo de Ultramar, hizo una presentación con PowerPoint que abarcaba las principales conclusiones del estudio y señaló a la atención de los participantes un resumen de dos páginas y un CD-ROM con más información, que también estaban a disposición de los participantes.
Las siete recomendaciones clave del estudio se ilustraron con ejemplos de Ghana, la India y Uganda y se expusieron de la siguiente manera:
Entre los principales puntos del debate cabe citar:
Los participantes llegaron a la conclusión de que:
El enfoque es válido y deberían buscarse más oportunidades para aprender más acerca de cada uno de los componentes del mismo y para aplicarlo de forma integral (en este sentido están surgiendo oportunidades en la India y en Uganda).
Se debería seguir trabajando en:
(Este Anexo está disponible en formato Word)