Sistemas alimentarios y nutrición

La lucha contra la malnutrición en todas sus formas ―desnutrición, carencias de micronutrientes, sobrepeso y obesidad― es uno de los mayores retos globales que enfrentan los países hoy en día. Al menos una de las formas de malnutrición afecta a todos los países del mundo, lo cual representa un serio impedimento para la consecución de la seguridad alimentaria, una nutrición adecuada y el desarrollo sostenible a escala mundial. Ello hace que la nutrición ocupe un lugar destacado en los programas políticos y de desarrollo, especialmente desde la celebración de la Segunda Conferencia Internacional sobre Nutrición (CIN2), en 2014, y la proclamación del Decenio de las Naciones Unidas de Acción sobre la Nutrición (2016-2025).

Es esencial determinar los cambios en las políticas necesarios para remodelar los sistemas alimentarios a fin de mejorar la nutrición y posibilitar dietas más saludables, teniendo presente la importancia de mejorar la sostenibilidad económica, social y ambiental de los sistemas alimentarios.

En su 44.º período de sesiones, celebrado en 2017, el Comité decidió emprender un proceso de convergencia de las políticas, con la implicación de múltiples partes interesadas, que conducirá a la elaboración de las Directrices voluntarias sobre los sistemas alimentarios y la nutrición, las cuales deberán someterse a la aprobación del Comité en octubre de 2020. Ello está en consonancia con la estrategia del CSA sobre la nutrición de 2016, acordada en el 43.º período de sesiones del Comité, y el mandato acordado en el 45.º período de sesiones del Comité, en el que se definen los parámetros del proceso de convergencia de las políticas.

Se espera que las Directrices voluntarias del CSA contrarresten la actual fragmentación de las políticas entre los sectores de la alimentación, la agricultura y la salud y, al mismo tiempo, aborden los retos relativos a los medios de subsistencia y la sostenibilidad y contribuyan al establecimiento de sistemas alimentarios que tengan en cuenta la nutrición y promuevan el acceso seguro a dietas inocuas, variadas y de buena calidad para todos.

El proceso de convergencia de las políticas cuenta con el respaldo de los datos científicos proporcionados en el informe del Grupo de alto nivel de expertos en seguridad alimentaria y nutrición (GANESAN) sobre la nutrición y los sistemas alimentarios, publicado en 2017.

Las Directrices voluntarias serán el resultado de un proceso de consultas genuinamente inclusivo. Entre junio y octubre de 2019 se celebrarán cinco consultas regionales para recabar aportaciones, observaciones y propuestas sobre la mejor forma de armonizar las Directrices con las prioridades y necesidades regionales y nacionales. Asimismo, en 2019 se celebrará una consulta electrónica que representará una oportunidad adicional para que otras partes interesadas puedan opinar. En el plan de trabajo para el proceso se facilitan todos los detalles necesarios.

En el proceso también se podrán aprovechar los resultados de los tres actos del CSA celebrados en 2017 sobre los temas de las inversiones en sistemas alimentarios saludables, la evaluación de las repercusiones de las políticas y las inversiones en sistemas alimentarios para prevenir el retraso del crecimiento. Una serie de simposios regionales sobre nutrición celebrados en 2017, organizados conjuntamente por la FAO y la Organización Mundial de la Salud (OMS), también brindó al CSA la oportunidad de conocer más a fondo las prioridades regionales, lo que ayudará a orientar su labor futura.