ARGENTINA (10 de junio)
La recolección de las cosechas de cereales secundarios de 1998, principalmente maíz, se ha visto alterada en algunas de las principales provincias productoras como consecuencia de las intensas lluvias atribuidas a El Niño. Para finales de mayo, se había cosechado alrededor del 65 por ciento de la superficie plantada, frente a más del 88 por ciento en el mismo período del año pasado. Pese a la brotación causada en algunas zonas por el exceso de humedad, se están obteniendo rendimientos satisfactorios, y los pronósticos oficiales señalan una producción sin precedentes de 19,1 millones de toneladas. También se supone una producción de sorgo de nivel récord (3,9 millones de toneladas), y una producción de arroz ligeramente superior a la media, a pesar de algunos daños sufridos por los cultivos.
En algunas partes se ha comenzado a sembrar la cosecha de trigo de 1998 y, según los pronósticos, la superficie plantada estará cercana al nivel de 1997.
BOLIVIA (10 de junio)
La recolección de las cosechas de cereales secundarios de la primera temporada (principal) está terminada, mientras que la siembra de la cosecha de trigo de invierno, principalmente en el departamento oriental de Santa Cruz, ha comenzado en condiciones atmosféricas anormalmente secas. La producción de maíz se ha estimado provisionalmente en un nivel bajo de 416 000 toneladas, frente a las 671 000 toneladas del año pasado y a una media de alrededor de 560 000 toneladas en los últimos cinco años. La producción de cebada se calcula en 39 000 toneladas, alrededor de un 41 por ciento menos que la producción del año pasado. La producción de la cosecha de papa, producto importante en la alimentación popular, también ha disminuido de 840 000 toneladas a 505 000 toneladas. Los cultivos se han visto gravemente afectados, particularmente en los valles del altiplano andino, por el tiempo extremadamente seco atribuido a El Niño y, en consecuencia, los rendimientos han sido considerablemente bajos. Lo cual implica una significativa disminución de los alimentos disponibles para los agricultores en los próximos meses y la escasez de semillas para la próxima campaña agrícola. El gobierno ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional en pro de la rehabilitación de las actividades agrícolas en las zonas más afectadas.
BRASIL (10 de junio)
El país sigue bajo la influencia de El Niño, en la forma de intensas lluvias e inundaciones en las importantes zonas productoras sudorientales, mientras que en el nordeste una sequía que se prolonga desde noviembre ha causado daños graves a la mayoría de los cultivos. En esta última región, están afectadas alrededor de 10 millones de personas, de las cuales 4,8 millones se enfrentan con problemas críticos en materia de suministros de alimentos. El gobierno está realizando operaciones de socorro que han contribuido a mejorar la situación. También han prestado asistencia alimentaria algunas instituciones privadas y organizaciones no gubernamentales. El gobierno ha anunciado la asignación de fondos para la rehabilitación de la zona. Para el país en conjunto, se pronostica que la producción de maíz de 1998 disminuirá con respecto a la producción muy superior a la media de 1997 (34 millones de toneladas) a 31,5 millones de toneladas. Ello se debe principalmente a las pérdidas de cosechas sufridas en las zonas afectadas por la sequía, agravadas por la decisión de los agricultores de otras partes de cambiar a otros cultivos, atraídos por sus precios más altos. Para satisfacer una demanda interna de 36 millones de toneladas, se necesitarían importaciones de 1,5 millones de toneladas, como mínimo. Para el resto se recurriría a las existencias nacionales. También se necesitaría un volumen significativo de 1,6 millones de toneladas de importaciones de arroz para compensar las pérdidas importantes registradas en la región del nordeste afectada por la sequía y en las zonas inundadas del sur.
Ha comenzado la plantación de la cosecha de trigo de 1998, y el pronóstico provisional es de una disminución del 10 por ciento de la superficie plantada con respecto a la media de 1,5 millones de hectáreas del año pasado. Lo cual se debe en gran medida al mal tiempo que ha persistido en las principales zonas productoras del sur y a la decisión de los agricultores de pasar a cultivos más rentables que el trigo.
COLOMBIA (10 de junio)
Las lluvias se normalizaron desde mediados de abril en la mayor parte de las zonas productoras, después de varios meses de un tiempo anormalmente seco en algunas partes, y de las intensas lluvias e inundaciones causadas en otras por El Niño. Las lluvias contribuyeron a restablecer la humedad que tanto hacía falta, particularmente en las partes nordoccidentales, y beneficiaron la siembra de las cosechas de maíz y arroz de la primera temporada de 1998. Por temor a perder sus cosechas, los agricultores decidieron esperar la llegada definitiva de las lluvias. En consecuencia, la siembra de la mayor parte de los cultivos se ha retrasado, pero se espera terminar a tiempo. El pronóstico es de una recuperación de la producción de maíz de 1998 con respecto al bajo nivel de 1997 en que la cosecha sufrió daños graves a causa de El Niño. También se prevé una producción arrocera de nivel medio, siempre y cuando las condiciones atmosféricas sigan siendo normales. En cambio, la producción de sorgo volvió a disminuir con respecto al bajo nivel del año anterior, debido a que el ciclo agrícola de la cosecha principal coincidió con el momento de las mayores repercusiones del fenómeno de El Niño.
CHILE (1 de junio)
La siembra de la cosecha de trigo de 1998/99 ha comenzado en condiciones en general normales. Se señala que este año los agricultores no se sienten atraídos por los precios vigentes y la superficie plantada estará cercana al nivel inferior a la media de 1997/98 en que la cosecha se vio afectada por las lluvias intensas relacionadas con El Niño. Ha comenzado la recolección de la cosecha de maíz y se prevé una producción media, lo que representa una recuperación con respecto a la cosecha afectada de 1997. Ello se debe al aumento de la superficie sembrada y a la mejora de los rendimientos.
ECUADOR (10 de junio)
Pese a la significativa disminución de las lluvias registrada últimamente, los efectos negativos de El Niño siguieron sintiéndose hasta mediados de mayo en las zonas del litoral, particularmente en las provincias de Manabi, Los Ríos y Guayas, en las que los niveles de las precipitaciones fueron extremadamente elevados. También se produjeron lluvias intensas en la primera quincena de mayo en las zonas andinas, particularmente hacia el centro y sur de la cordillera, y en la región amazónica donde en algunos lugares se registraron niveles de precipitaciones sin precedentes. Los daños causados a las viviendas y a la infraestructura, así como al sector agrícola, fueron cada vez mayores, lo que causó inestabilidad en los precios de algunos artículos alimenticios básicos. Hasta ahora, sin embargo, no ha habido escasez de suministros alimentarios. El gobierno ha declarado gravemente afectadas por las repercusiones del fenómeno unas 300 000 hectáreas de tierras agrícolas, principalmente en las zonas costeras. Tras una evaluación oficial realizada últimamente de los daños sufridos por el sector agrícola, se ha formulado un plan nacional para la rehabilitación del sector y se ha hecho a la comunidad internacional un llamamiento para pedir asistencia.
GUYANA (10 de junio)
Tras una grave sequía de varias semanas causada por El Niño, ha vuelto a llover normalmente. La superficie sembrada con los cultivos de arroz de primavera, el principal cultivo alimentario, pasó de 192 000 a 125 000 acres, lo que supone una pérdida de producción prevista en unas 63 000 toneladas. También se ha visto afectada la producción de azúcar, que ha perdido en torno a 13 700 toneladas, o sea alrededor del 5 por ciento de la producción media anual. Pese a los daños sufridos, hasta ahora no ha habido escasez de alimentos en las zonas afectadas, aunque algunos precios de alimentos han aumentado. Se está llevando a cabo una evaluación de lo que se necesita para la rehabilitación de las actividades agrícolas, y es probable que se formule un llamamiento oficial para pedir asistencia internacional en el caso de que los recursos necesarios superen la capacidad del país.
PARAGUAY (1 de junio)
Unas lluvias torrenciales e inundaciones registradas en mayo han afectado a varias provincias, particularmente en las partes meridionales del país, tras las inundaciones de finales de diciembre cuando el país declaró el estado de emergencia y lanzó un llamamiento para pedir asistencia internacional. Hay alrededor de 105 000 personas afectadas por las inundaciones en las provincias de Neembuco, Presidente Hayes, Boquerón, Alto Paraguay y en los alrededores de la capital. Algunas zonas han quedado aisladas del resto del país. El sector agrícola ha sufrido daños, particularmente los cultivos de maní, algodón y sorgo. Para la producción de la cosecha de maíz de 1998, que se está recogiendo actualmente, se prevé una disminución con respecto al nivel récord del año pasado, pero aun así será superior a la media de los últimos cinco años. Se ha declarado nuevamente el estado de emergencia, y se está recibiendo asistencia de la comunidad internacional.
PERU (10 de junio)
En mayo se registraron lluvias entre normales y superiores a lo normal en las zonas nordorientales del país, tras las lluvias torrenciales y las inundaciones que tuvieron lugar en abril en diversas partes causando cuantiosos daños a las viviendas y a la infraestructura, y un número creciente de víctimas. También se han registrado en numerosos lugares desprendimientos de tierras que causaron daños importantes al sector agrícola. En las regiones del interior del país, tales como las zonas amazónicas de selva tropical, la población indígena ha perdido una gran parte de sus cultivos de subsistencia (yuca, maíz, banana) como consecuencia de las grandes inundaciones, mientras que en el departamento de Puno, la población de las sierras ha sufrido graves pérdidas en sus cultivos de subsistencia (papa) a causa de la sequía. El gobierno está realizando una evaluación general de los daños causados por El Niño. En los importantes arrozales de las zonas costeras septentrionales, el volumen recogido en los tres primeros meses es casi un 20 por ciento menos de lo obtenido en el mismo período del año anterior. La recolección de las cosechas de trigo y maíz amarillo también es inferior a los resultados obtenidos el año anterior. En total, se pronostica que la producción de cereales disminuirá con respecto a los niveles superiores a la media de 1997 pero, salvo la del arroz, debería seguir siendo superior a la media.
SURINAME (1 de junio)
Tras una grave sequía debida a El Niño, que afectó gravemente a la importante cosecha de arroz, en mayo volvió a llover normalmente. Se necesitarían importaciones para colmar el déficit de producción resultante de los rendimientos inferiores a lo normal que se han obtenido. También resultó afectada la cosecha de banana, que es una fuente de divisas. Se señala que el peso de la fruta es insuficiente para la exportación.
URUGUAY (1 de junio)
Unas lluvias torrenciales e inundaciones debidas a El Niño siguieron afectando al país a fines de abril y mayo, sobre todo en el litoral oeste y las regiones septentrionales, nordorientales y centrales del país. Las actuales inundaciones son las mayores registradas en la historia del país, y han provocado daños enormes a las viviendas, los caminos rurales, los puentes y los ferrocarriles. El gobierno ha formulado un llamamiento para pedir asistencia internacional con el fin de satisfacer las necesidades inmediatas de socorro. También se ha visto afectado el sector agrícola, pero las pérdidas de cosechas son de menor magnitud. Las lluvias perjudicaron la recolección de las cosechas de trigo y cebada de 1998. La producción de trigo fue de alrededor de 505 000 toneladas, menos de lo previsto pero todavía superior a la media, y la de cebada fue inferior a la media.
La producción arrocera se estima provisionalmente en menos de 900 000 toneladas, frente a 1,1 millones de toneladas del año pasado.
VENEZUELA (1 de junio)
La plantación de la cosecha de maíz de 1998 ha comenzado en condiciones atmosféricas normales. La superficie sembrada se pronostica provisionalmente cercana al nivel superior a la media de 1997. La recolección de la cosecha de arroz ha terminado recientemente con una producción de nivel medio.