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Indice
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1. Crear las condiciones para aprender
2. Evaluación de los progresos de los aprendices
3. Lecciones y módulos de enseñanza
4. Ejemplos de planes de adiestramiento
Antes de comenzar el
programa de adiestramiento, el instructor debe conocer a los
aprendices. Debe saber quiénes son, su edad, de dónde proceden,
qué trabajo realizan, si poseen animales y qué enseñanza
escolar han recibido. Tratará de descubrir lo que pueden hacer y
qué es lo que saben sobre el ganado y el cuidado de su salud.
También comprobará si están capacitados físicamente para
realizar el trabajo que de ellos se espera y si padecen alguna
enfermedad que pueda transmitirse a los demás aprendices.
En las primeras lecciones de aprendizaje (periodo de orientación) es muy importante animar a los aspirantes a que hablen de si mismos y de sus antecedentes. Ello ayudará al instructor a conocer mejor a los aprendices y también a que estos compartan y comparen sus experiencias. De esta forma, el instructor no sólo conocerá mejor las circunstancias de cada uno de ellos, sino también lo que espera cada uno del programa. El instructor puede encontrarse con que algunos, por su origen rural o vida nómada, son espontáneamente más dados a opinar e incluso a argumentar que otros. El instructor no tratará de discutir sobre el punto de vista de tales personas, sino que una vez identificados procurará, a lo largo del programa, hacerles cambiar poco a poco sus opiniones apoyándose en demostraciones.
Conviene asimismo que el instructor descubra en las primeras sesiones las capacidades de lectura y escritura de los aprendices. Puede suceder que hayan frecuentado la escuela pero no sepan ni leer ni escribir. Tiene que comprobar sus conocimientos al respecto, por lo que el instructor debe incorporar en sus primeras lecciones algún sistema para conocer los niveles de lectura y escritura del alumnado. Podrá simplemente someterles a una prueba de estas capacidades, pero también es posible establecer el nivel de sus conocimientos haciéndoles participar en actividades de grupo.
El instructor debe saber exactamente en que áreas necesitan prepararse los aprendices y hacerse una idea clara de qué se puede esperar que aprendan. Al comienzo de cada lección de este libro se indican los objetivos («Objetivos de esta lección»), es decir, lo que se espera que aprenda o pueda hacer el aprendiz después de estudiarla. El instructor y el servicio veterinario pueden establecer otros objetivos de enseñanza y si creen necesario ampliar o reducir el programa para satisfacer las necesidades locales.
El
instructor deberá organizar los medios disponibles para que los
aprendices pongan en práctica los conocimientos que se espera
adquieran. Se organizarán ejercicios prácticos para que los
estudiantes aprendan a realizar lo que se indica en los objetivos
de cada lección. Debe dárseles repetidas oportunidades de
ensayar las técnicas. Se tropieza con frecuencia con la
dificultad de disponer de animales para prácticas. Podrían
comprarse en el mercado, utilizarlos en las sesiones prácticas y
venderlos luego. A veces los ganaderos que colaboran suelen
prestarse a que los aprendices practiquen y aprendan con sus
animales.
Para facilitar el buen
desarrollo del programa, el instructor tiene que organizar
cuidadosamente su enseñanza, teórica y práctica, y el material
disponible. Debe tener presente para ello algunos puntos
importantes.
Primero, que los aprendices proceden de un medio rural o nómada y que están familiarizados con el ganado, contrariamente a la mayoría de los estudiantes universitarios que provienen de capitales y ciudades. En muchos casos tienen sus propios métodos tradicionales de cuidar y tratar a los animales, métodos que se han ido trasmitiendo de generación en generación; por ejemplo, la castración del ganado utilizando espetones calentados al rojo vivo o empleando dos trozos de madera para emascular los testículos. Algunas de estas prácticas se han desarrollado por necesidad y son útiles, mientras que otras, en el mejor de los casos son inútiles, si no peligrosas. El instructor estimulará a los aprendices a exponer las distintas prácticas seguidas en sus comunidades. Las analizará y recomendará las que sean útiles. Después demostrará las ventajas de los métodos que espera aprendan y les estimulará mediante la práctica y el estudio a que adopten los métodos nuevos. De esta forma, los estudiantes comprenderán por si mismos que ciertas prácticas, como la de conservar los animales viejos (a veces porque tradicionalmente se juzga la riqueza de una persona por el tamaño de su rebaño) son perjudiciales y que la eliminación del ganado viejo permite disponer de los alimentos que ellos consumían para mejorar el desarrollo de un número mayor de animales jóvenes.
Los aprendices aprenden nuevos métodos si se les da la oportunidad de practicarlos repetidamente bajo la debida supervisión. El instructor por tanto debe ser experto en este tipo de adiestramiento. Es esencial que la organización o institución que proporciona este tipo de enseñanza disponga de sistemas que permita a los aprendices practicar y aprender de este modo. El programa de adiestramiento comprende, pues, un trabajo que prevé una parte de enseñanza teórica, pero haciendo hincapié sobre todo en la enseñanza práctica.
Será necesario que el instructor cuente con instalaciones para la enseñanza teórica y con ganado para que los aprendices puedan poner en práctica las enseñanzas. A veces es conveniente realizar ciertas prácticas no con los animales vivos, por ejemplo, las inyecciones, sino con naranjas, animales muertos o la carne antes de hacerlo con los animales vivos. También pueden utilizarse animales muertos para algunas prácticas de adiestramiento. Sin embargo, el instructor procurará disponer de animales jóvenes (corderos, terneros, lechones) para castrarlos y de animales adultos para que los aprendices los traben. Si se decide prepararlos para que tomen muestras de sangre también se necesitarán animales vivos.
El instructor puede encontrarse con que los ganaderos se muestren reacios a prestar su ganado para las prácticas. Puede ser necesario, en este caso, recurrir al empleo de animales de instituciones o granjas gubernamentales, o bien comprarlos para las prácticas. Para algunas prácticas podrían utilizarse los animales del matadero antes de su sacrifico y la visita a uno de estos centros puede ser muy útil. Muchos aprendices quizás no habrán visto nunca un feto, ya que tradicionalmente los animales en gestación no se mandan al matadero. No obstante, la visita al matadero podría proporcionar al instructor la oportunidad de ver animales en gestación para demostrar la correlación entre desarrollo fetal y duración de la gestación. El matadero podría también ser una fuente de órganos, en condiciones de enfermedad o de salud, a lo largo del curso.
El instructor debe disponer de una serie de materiales de enseñanza, tales como dibujos, huesos y muestras. Se puede fabricar una matriz artificial con una caja de tamaño suficiente que se empleará con los fetos muertos. Los instructores deberían mostrar también a los aprendices el instrumental veterinario, por ejemplo, pinzas de Burdizzo y hacer que se familiaricen con él, aunque no se les pueda proporcionar por el momento para que lo lleven consigo a sus comunidades. Debe suponerse que más pronto o más tarde dispondrán de tal instrumental.
El
instructor deberá disponer de instalaciones de aulas, además de
las que se necesiten para las prácticas en el exterior.
Observará que la división de los aprendices en grupos pequeños
permitirá que cada aprendiz tenga la oportunidad de ejercitarse.
Tareas sencillas y complejas
Desarrollar la capacidad de aprendizaje de los aprendices
Evaluar el rendimiento de los aprendices y el éxito del programa de adiestramiento
El instructor ha de poder
juzgar los avances de los aprendices en el desarrollo de sus
tareas. Normalmente los conocimientos del aprendiz se comprueban
al terminar cada lección y al final del programa de
adiestramiento. El mejor método de determinar el rendimiento es
observar cómo realiza el aprendiz una determinada tarea,
contrastándola con una lista preparada por el instructor antes
de comenzar el adiestramiento.
Para ello es necesario descomponer las tareas complejas en otras individuales más sencillas de las que consta. El instructor podrá ver entonces si el aprendiz alcanza un nivel de rendimiento suficiente en cada componente.
Si el aprendiz no alcanza el nivel deseado, el instructor le explicará por qué ha fallado y le dará otra oportunidad para que vuelva a practicar los ejercicios en que falló. El instructor debe recordar que preguntar al aprendiz cómo realizaría un trabajo, juzgando su respuesta escrita u oral, no es un método de evaluación satisfactorio. No proporciona los medios para establecer o comprobar la capacidad del aprendiz de desempeñar su tarea.
Después de
alguna experiencia, el instructor decidirá si se debe cambiar u
omitir algún objetivo, si se necesitan otros nuevos y si los
sistemas de evaluación son satisfactorios. También podrá
juzgar si las condiciones de adiestramiento son las adecuadas o
si deben cambiarse. De este modo, el instructor pude mejorar el
programa.
Las enseñanzas deben
impartirse de forma que se adquiera primero la suficiencia en
tareas sencillas, antes de pasar a las complejas. Las tareas
complejas deben descomponerse en partes y hacer que el
principiante trabaje con cada una de estas partes. Si el
adiestramiento y la evaluación se basan en este criterio, será
fácil identificar los problemas con que tropieza el alumno y
repetir los ejercicios hasta obtener la maestría o
adiestramiento requeridos.
Este
método permite también evaluar a los aprendices que vuelvan
para perfeccionar su adiestramiento. Podrán identificarse los
ejercicios que no han practicado en mucho tiempo, ofreciéndoles
la oportunidad de repasar sus conocimientos teóricos y
prácticos.
El instructor debe ayudar a
los aspirantes a ser «autodidactas», es decir, a aprender por
si solos, sin necesidad de un instructor, con los libros y su
propia experiencia. Para poder utilizar los libros, el aprendiz
debe saber leer y escribir al menos al nivel que se necesita para
poder utilizar este libro. Al comienzo del curso se evaluará el
nivel de alfabetización de los alumnos, proporcionándoles las
clases que necesiten para sanar sus deficiencias. Algunos
aprendices esperan recibir la enseñanza que recibieron en las
clases que recuerdan de sus días escolares y confían en que el
instructor les enseñará todo. Conviene desechar esta idea y
para ello el instructor procurará estimular a tales alumnos a
que aprendan algunas cosas por si solos.
Deberá impartirse a los aspirantes nociones de cálculo para hacer cálculos sencillos y llevar registros o fichas. El instructor debe incorporar en el curso conocimientos elementales de aritmética para tener la seguridad de que los aprendices saben hacer los sencillos cálculos matemáticos que necesitan para su trabajo.
Otra cualidad que debe tener el aprendiz es la sociabilidad, es decir, la capacidad de relacionarse con otros. Los aprendices han de aprender a escuchar con respeto a las personas, animándolas a que les cuenten sus problemas. Han de tratar respetuosamente, pero con firmeza, con todos los ancianos y con los líderes de su comunidad. Los aprendices deben saber decidir lo que es realmente importante y lo que no, y desarrollar aptitudes para persuadir a las personas de lo que conviene hacer para mejorar la salud del ganado de la comunidad. En algunos casos, la actuación puede ser contraria a los métodos tradicionales de cría.
Observando
el comportamiento de los aprendices, el instructor podrá conocer
los defectos que tienen en sus relaciones sociales. Será
necesario corregirlos y ayudar a los aspirantes a reforzar la
confianza en si mismos. El instructor tendrá esto presente y
dedicará parte del programa a comentar en clase estos aspectos y
si fuese necesario impartirá lecciones particulares sobre
relaciones sociales. Al terminar el curso, los aprendices
volverán a sus comunidades, pero deberán vigilarse sus
progresos. De este modo se tendrá la seguridad de poder ayudar a
quienes tropiecen con dificultades y al mismo tiempo se podrá
perfeccionar el programa de adiestramiento.
Durante el adiestramiento
se seguirán de cerca los progresos de los aprendices para
determinar cualquier problema que tengan y para asegurarse de que
se les dan todas las oportunidades necesarias para el desarrollo
de sus aptitudes. Al mismo tiempo, la identificación de los
problemas con que se enfrentan los aprendices indicará cuáles
son los puntos débiles del programa y/o de la capacidad del
instructor de aplicar dicho programa. Todas las pruebas empleadas
para evaluar los conocimientos de los aprendices deben ser
apropiadas y fiables. Esto es, deberán medir exactamente lo que
se pretende, por ejemplo, cuánto sabe un aprendiz acerca de un
problema y qué puede hacer para resolverlo. La prueba debe ser
también objetiva, de forma que examinadores distintos e
independientes coincidan en cual es la respuesta correcta.
Cuando los aprendices estén trabajando en sus comunidades, el seguimiento de su trabajo indicará:
• Si lo que han aprendido es apropiado para su labor.
• Si hay algún problema sobre el que no hayan sido preparados.
• Si el ASAP trabaja con interés y satisfacción.
• Si el ASAP continúa trabajando.
• Si la comunidad está satisfecha con los servicios que presta.
La
información así obtenido se empleará para determinar si
conviene modificar o no de alguna manera el programa de
adiestramiento. También indicará que apoyo necesita cada ASAP.
Los objetivos que se
indican en cada lección resumen lo que el aprendiz debe conocer
o saber hacer después de haber estudiado la lección en
cuestión. El instructor con experiencia puede decidir alterar
los objetivos de la lección. En el desarrollo de cada
lección, el instructor debe relacionar la enfermedad, su
tratamiento, etc., con el nombre local, los medicamentos
disponibles, etc. Los aprendices pueden tomar notas sobre esta
información local y familiar en el espacio reservado en cada
lección.
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Cada lección de la Guía de Trabajo (Parte 1) puede subdividirse en varios módulos de enseñanza.
Un módulo de enseñanza es una serie planificada de actividades que ayudan al aprendiz a adquirir un conjunto de aptitudes. El instructor divide la lección en diversas partes o tareas y determina el módulo que cubre cada tarea. Puede trazar luego un plan de adiestramiento que abarque toda la lección, lo que facilitará la enseñanza y el aprendizaje.
Para cada una de las lecciones del curso debería aplicarse el método siguiente:
1 Formular el problema o el objetivo.
2 Determinar los objetivos de la lección.
3 Averiguar qué conocen los aprendices del problema.
4 Señalar lo que deben saber los aprendices (conocimientos) y lo que han de poder hacer (aptitudes).
5 Aprovechar los conocimientos y aptitudes del aprendiz.
6 Seleccionar y hacer una lista de los métodos de enseñanza y aprendizaje en el orden más adecuado para alcanzar los objetivos del adiestramiento.
7 Observar y evaluar continuamente los progresos del aprendiz.
A continuación se dan
algunos ejemplos de planes de adiestramiento basados en lecciones
contenidas en este libro.
Ejemplo 1. Castración de rumiantes (Lección 14)
Objetivos de esta lección
Estudiando esta lección sabrá:
• Por qué se castran los animales.
• Cuándo se castran.
• Cómo se sujeta a los animales para castrarlos.
• Cómo castrar con un cuchillo.
• Cómo castrar con las pinzas de Burdizzo.
• Cómo castrar con arandelas de goma.
Esta lección abarca todo lo referente a la castración de los rumiantes. El instructor determinará qué parte o qué partes de la lección son útiles para sus aprendices. Por ejemplo, puede que sea necesario estudiar sólo la castración de los pequeños rumiantes (lanares y cabritos) y que se decida el empleo del cuchillo únicamente, al no disponer de pinzas de Burdizzo, ni de elastrator.
Plan de adiestramiento
El instructor determinará el tema a tratar (castración de corderos y cabritos) y los objetivos de la lección correspondientes (en este caso todos los señalados, salvo los dos últimos).
El instructor habrá preparado:
• Escalpelos o cuchillos afilados y bandejas limpias para llevarlos y tijeras.
• Cubo o cuenco con agua y jabón o una solución blanda de antiséptico.
• Algodón hidrófilo o tela limpia, antiséptico en polvo o en solución para tratar la herida.
• Una paca de paja o un banco.
• Corderos y cabritos de pocos días.
Averiguar lo que el aprendiz sabe
El instructor preguntará lo siguiente:
Si ha castrado el aprendiz alguna vez corderos y cabritos y, en caso positivo, cómo lo hizo.
Si sabe el aprendiz por qué se castran los animales y a qué edad cree que deben castrarse.
Cómo, por qué, cuando
Se explica a los aprendices por qué se castran los animales, por qué se realiza la operación en los animales jóvenes y se les muestra el instrumental que han de utilizar. Se aprovechan así los conocimientos de los aprendices, que se han puesto de manifiesto con las preguntas anteriores.
Tareas:
1. Preparación del instrumental
Indicar el instrumental que se necesita, las precauciones de seguridad y las medidas de higiene requeridas.
Conviene comprobar, mediante preguntas, que los aprendices conozcan bien los usos y las precauciones de seguridad.
2. Captura de corderos y cabritos
Explique la necesidad de manejar a la madre y a su cría de manera inocua y tranquila. Cómo reconocer los machos para evitar tener que molestar a las hembras.
Muestre cómo se examina el animal para asegurarse de que está sano, explique por qué no se realiza la operación en animales con síntomas de enfermedad.
Explique y demuestre cómo se prepara el animal cortándole la lana de los miembros posteriores. Repita todos estos pasos en 1 o 2 animales más.
Que los aprendices se adiestren en la captura, examen y preparación del animal. Pregúnteles sobre los conocimientos y pídales que hablen durante la tarea.
3. Sujeción del cordero y del cabrito para la castración
Se demuestra la forma en que un ayudante, sentado en una paca o un banco, ha de sujetar al animal que va a castrarse. Se indica la posición de las manos del ayudante y se comentan las medidas de seguridad. Repítase si es necesario.
Que los aprendices practiquen el manejo y expliquen cómo se sujetan los animales y cuáles son las medidas de seguridad.
4. Castración del cordero y del cabrito
Explique y demuestre cómo se preparar el escroto y compruebe que ambos testículos se encuentran en su interior. Demuestre y explique la incisión, haciendo énfasis en las razones por las que el corte se realiza en la base del escroto. Explique las medidas de seguridad en el empleo del escalpelo o del cuchillo y muestre cómo se vuelven a colocar en la bandeja.
Demuestre cómo salen los testículos del escroto al apretar y tirar hacia abajo y muestre sus cordones. Explique y muestre la técnica de enrollar y cortar raspando cada cordón. Haga hincapié en que el corte no se hace de un tajo, sino raspando con el cuchillo para evitar una hemorragia excesiva. Muestre cómo se trata la herida e insista en que no se ha de introducir los dedos en el escroto; explique por qué. Repita demostrando el cumplimiento de las medidas de higiene, lavándose las manos antes de castrar otro animal.
Antes de practicar en un animal, el aprendiz explicará el procedimiento. Debe demostrar que sabe por qué es necesario hacer el corte en la base del escroto y respetar las medidas de seguridad e higiene. Deje que el aprendiz castre varios animales. Si fuera necesario, el instructor volverá a demostrar al aprendiz todo el proceso.
5. Suelta del animal
Si el animal hubiera de marcarse antes de soltarlo haga una demostración del procedimiento de marcado y de cualquier registro necesario. Suelte al animal con su madre.
El aprendiz realizará el marcado y el registro.
6. Cuidado del instrumental
Explique y enseñe cómo limpiar y guardar en condiciones de seguridad el instrumental utilizado.
El aprendiz limpiará y volverá a guardar el instrumental en su sitio.
7. Cuidados posteriores
Examine a los animales castrados al cabo de una hora. Explique a los aprendices los puntos importantes, por ejemplo, cómo identificar una hemorragia excesiva, lo que se hará inspeccionando la herida. Haga hincapié en que debe vigilarse a los animales durante toda la semana siguiente,- para descubrir cualquier síntoma de infección. Describa los síntomas que deben tenerse en cuenta.
El aprendiz tendrá que demostrar conocimiento sobre la vigilancia de los animales y los problemas que pueden presentarse.
Ejemplo 2. Corte de dientes de los lechones (Lección 27)
Objetivos de esta lección
Estudiando esta lección sabrá:
• Manejar una cerda y su camada de forma que se reduzcan al mínimo el estrés y las lesiones a los animales.
• Cortar los colmillos con tenacillas.
• Tomar precauciones para evitar infecciones.
Plan de adiestramiento
El instructor deberá haber preparado:
• Lechones que requieran el corte de los colmillos.
• Tableros de conducción, cochiqueras vacías y cajones, o cualquier otro medio para separar a la madre de los lechones.
• Tenacillas o cortadoras de dientes.
• Un buen antiséptico y utensilios para marcar animales.
El instructor explicará la finalidad del adiestramiento e indicará el equipo necesario. Habrá resumido los objetivos de la lección.
Averiguar lo que el aprendiz sabe
El instructor preguntará lo siguiente:
Si el aprendiz ha manejado cerdos alguna vez. En caso afirmativo, si eran adultos o lechones.
Si sabe el aprendiz por qué deben cortarse los dientes de los lechones. Si sabe qué dientes tiene un lechón.
Cómo, por qué, cuando
Explique por qué y cuando hay que cortar los dientes, teniendo en cuenta los conocimientos que ya tengan los aprendices.
Explique los métodos de higiene que es necesario aplicar y haga hincapié en que no se debe operar a los animales enfermos.
Tareas:
1. Separación de la cerda y sus lechones
Explique por qué debe separarse a la cerda de sus lechones y muestre cómo se hace con seguridad y sin molestias para los animales y sin daño para las personas.
El aprendiz separa la cerda y encierra a sus lechones.
2. Sujeción de los lechones
Compruebe los conocimientos de los aprendices acerca del manejo y sujeción de los cerdos (véase la Lección 26). Demuestre cómo se prepara y emplea un cajón para los lechones y cómo se agarran y sujetan los lechones de forma que tengan sus bocas abiertas. Explique cómo se evita el estrés a los animales y la necesidad de aguantar todo su cuerpo.
El aprendiz describirá el método y lo llevará a la práctica hasta que pueda desempeñar bien esta tarea.
3. Corte de los dientes
Muestre qué dientes deben cortarse y haga una demostración de la técnica. Hágalo a la velocidad normal y velocidad lenta. Explique la necesidad de cortar los dientes tan cerca como sea posible de la mandíbula y la forma de evitar los traumatismos de la lengua y de los labios. Explique y muestre cómo comprobar la presencia de fragmentos de los dientes en la mandíbula y cómo extraerlos. Demuestre cómo se limpian las tenacillas después de emplearlas con cada animal.
El aprendiz cortará los dientes de 4-6 animales. Deberá explicar la técnica y los puntos más salientes.
4. Marcado y suelta de los lechones
Haga una demostración del marcado y registro necesarios.
El aprendiz marca y suelta cada lechón una vez cumplida la tarea. Reúne a la cerda con sus lechones.
5. Cuidados del instrumental
Demuestre cómo se limpia y se evita la corrosión del instrumental, la forma de conservarlo de modo seguro e higiénico, así como la forma de limpiar convenientemente el cajón de los lechones.
Los
aprendices limpian el equipo y lo guardan