Las tierras de pastoreo y su importancia


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Producción de alimento para el ganado
Rendimiento del agua
La vida silvestre
Valores recreativos y estéticos
Tierras renovables


Al menos el 50% del área de América Latina y el Caribe, es demasiado seca, demasiado húmeda, demasiado empinada, muy poco profunda, demasiado infértil y/o demasiado frágil para sustentar cultivos o sostener bosques arborescentes. Estas son las tierras de pastoreo definidas por la sociedad para el manejo de los pastizales como "tierras en que la vegetación nativa (potencial natural) está constituida predominantemente por pastos, plantas con aspecto de pastos, malezas o arbustos. Incluyen tierras natural o artificialmente replantadas cuando el manejo rutinario de dicha vegetación se lleva a cabo principalmente a través de la manipulación del pastoreo (SRM, 1989).

No existe un prototipo de tierras de pastoreo porque hay muchos tipos diferentes. Las tierras de pastoreo en la región incluyen pastizales naturales que consisten, ya sea en especies altas, bajes, medianas, anuales o desérticas; en sabanas tanto húmedas como secas; en áreas cubiertas por arbustos de diversas características; comunidades alpinas; pantanos en zonas de la costa; prados húmedos y la mayor parte de los desiertos. Las características que les son comunes son: (1) que producen un tipo de vegetación que sólo los animales pueden consumir y convertir en productos beneficiosos para el hombre: (2) no son aptas para el cultivo agrícola sostenido y son incapaces de sustentar bosques arborescentes. Sin embargo, muchos bosques pueden ser utilizados para el pastoreo sin causar daño a los árboles dentro del concepto de uso múltiple y a éstos a menudo se les llama "pastizales de tierras boscosas". El objetivo no es el de destruir el bosque, sino el de utilizar sus recursos para más de un producto.

Son demasiados los autores de políticas nacionales y los planificadores que no saben lo que es el recurso tierras de pastoreo y le confieren muchos nombres, algunos de los cuales son tan peyorativos como "tierras baldías" y tierras "subdesarrolladas" o "no utilizadas". Con frecuencia se incluye en la clasificación de bosques a las sabanas y las tierras arbustivas naturales. Muchos de los pastizales originales han sido invadidos por especies de arbustos y pequeños árboles que requieren grandes cantidades de agua y son malas estabilizadoras ambientales. Estos a menudo se clasifican como "bosque" y los ambientalistas gritan "deforestación" cuando se realizan esfuerzos por reducir la cobertura arbórea con el fin de restaurar el pastizal original. En todo caso, las tierras de pastoreo se dejan de lado con demasiada frecuencia en los reconocimientos e inventarios nacionales de recursos.


Producción de alimento para el ganado


Si fuera posible medir el total de los nutrientes digestibles, producidos por las tierras de pastoreo en todo el mundo, en el equivalente de producción de granos, el resultado sería asombroso. En el Cercano Oriente, las tierras de pastoreo proporcionan el 90% de los nutrientes que consumen 302 millones de cabezas de animales domésticos; bovinos, ovejas, cabras, búfalos, camellos, caballos, mulas y burros (Norris, 1972 y FAO, 1991). En Africa, es probable que los animales domésticos obtengan el 100% de sus nutrientes de los forrajes naturales

Aunque en América Latina y el Caribe no se han realizado estudios, la experiencia indica que más del 90% de los nutrientes consumidos por los 519 millones de cabezas de ganado doméstico proviene de las tierras de pastoreo. En algunos lugares alcanza al 100%. Hasta en los EE.UU., que es criticado por alimentar el ganado con granos, los forrajes y los forrajes duros representan entre el 80 y el 85 % del total de alimentos empleados para producir una libra de carne de vacuno, incluido el hato de reproducción, la fase de "calf-stocker" y parcela forrajera. Se utilizan menos de cinco libras de granos por cada libra de carne comestible que se produce (Kunkel, 1990)

El valor total del alimento proporcionado por la naturaleza en las tierras de pastoreo en términos de grano y alimentos procesados alcanza a cientos de miles de millones de dólares. Sin el alimento barato proporcionado por las tierras de pastoreo se dispondría de cantidades muy pequeñas de carne, leche, productos lácteos, cuero, lana, mohair y otras fibras para el uso de la población


Rendimiento del agua


El agua se encuentra en la base de cualquier cadena biológica También es esencial en muchos de los esfuerzos del hombre para mejorar la calidad de vida, tales como la higiene pública, la industrialización, la navegación, el riego y la recreación, para nombrar unos pocos El agua dulce no es un recurso abundante o en el mejor de los casos, no existe un gran excedente

Cuadro 1. Distribución aproximada del agua en la hidrósfera (FAO, 1973).

Tipo de agua % del total % del agua dulce % del agua disponible (es decir, dulce sin congelar)
TOTAL      
Salada 95    
Dulce 5    
DULCE      
Congelada 4 80  
Líquida 1 20  
DULCE LIQUIDA 0.99 19,7 99
Subterránea 0.01 0.2 1
Lagos 0.002 0.04 0.2
Suelos 0.001 0.02 0.1
Ríos 0,001 0.02 0.1
Atmosférica 0.0005 0,001 0,005
Biológica      

El cuadro 1 resume la distribución general del agua en la hidrósfera entre distintos tipos de agua, Prácticamente toda esta agua está contenida en los océanos y los mares salados. Se ha estimado que de los recursos de agua dulce de la tierra (es decir, aproximadamente el 5 % del total de agua) la parte almacenada en forma de nieve y hielo o nieves eternas - y por lo tanto disponible para su uso - alcanza a unas tres cuartas partes del total de agua dulce. En consecuencia, sólo alrededor del uno por ciento del total del agua de la hidrósfera de la tierra se encuentra en una forma en que puede ser utilizada con facilidad y economía (FAO, 1973).

Aproximadamente el 99% del agua dulce líquida o disponible está constituido por agua subterránea y el 1% remanente se encuentra en otras formas (cuadro 1). No debe entenderse este uno por ciento como insignificante, por el contrario, estas formas de almacenamiento o disponibilidad son muy significativas con respecto a la desertificación. En secciones subsiguientes se volverá sobre este tema.

Es apropiado que los bosques reciban considerable atención como cuencas de suministros de agua tanto superficial como subterránea, En cuanto a los aportes de las tierras de pastoreo, que también proporcionan agua superficial y subterránea, no se tiene consciencia de ellos o no se aprecian, Las cantidades de agua proporcionadas por las tierras de pastoreo pueden ser bastante importantes aún en las zonas áridas y semi- áridas.

Para ilustrar este punto, hemos tomado un ejemplo de un estudio en Arabia Saudita, que es uno de los países más secos del mundo, La pluviosidad media anual para diversas zonas de Arabia Saudita varía entre 30 y 300 mm. El noventa y nueve por ciento del país menos de 100 mm. de lluvia y el uno por ciento recibe entre 100 y 300 mm (Juneidi y Huss, 1978).

El Wadi Jizan en Arabia Saudita tiene aproximadamente 1.100 km2 y el flujo estimado hacia la represa de Jizan es de 90 millones de metros cúbicos al año. Estudios realizados en la provincia oriental de Arabia Saudita indican un campo de 2 900 metros cúbicos de agua subterránea por kilómetro cuadrado de afloramiento. La infiltración de sólo 1 mm en los 1,5 millones de kilómetros cuadrados de área sedimentaria alcanza a aproximadamente 1.500 millones de metros cúbicos de agua al año (Alfred, 1968).

La superficie terrestre de América Latina y el Caribe es de 2.053 millones de hectáreas, de las cuales aproximadamente el 50%, o sea, 1.026,5 millones de hectáreas corresponden a tierras de pastoreo. Dado que un metro cuadrado de terreno rinde un litro de agua por cada milímetro de lluvia y suponiendo que el 15% de dicha agua se escurra o se filtre a un aquífero, la cantidad de agua que rinden estas tierras sobrepasa la imaginación. Las tierras de pastoreo de la región, como cuencas, merecen mayor atención de la que están recibiendo.


La vida silvestre


Los pastizales y bosques de la región y con frecuencia los dos conjuntamente, poseen una amplia variedad de especies silvestres: rumiantes, aves, reptiles, roedores y otras. Se puede incluir a los peces porque su habitat depende del uso que se dé a las cuencas y de sus condiciones La vida silvestre es de valor para el turismo, la cara, la pesca y la alimentación. Con frecuencia su valor económico es mayor que el del ganado doméstico

En la actualidad se está prestando mayor atención a la conservación de la vida silvestre que en el pasado. Se ha formado una Red de Cooperación Técnica sobre Parques Nacionales y Otras Areas Protegidas, Flora y Vida Silvestre con el apoyo de la FAO y el PNUMA. Se han aprobado leyes para la protección de ciertas especies, aunque su cumplimiento constituye un problema En Venezuela se ha formado una asociación de hacendados conservacionistas de la vida silvestre y algunos propietarios de tierras en México la han dedicado a la crianza de animales de caza Sin duda, éstos son ejemplos de sólo unos pocos esfuerzas para conservar y explotar este recurso natural


Valores recreativos y estéticos


Además de la caza y de la observación de la vida silvestre, las tierras de pastoreo tienen otros valores recreativos y estéticos. Las escenas de las tierras de pastoreo no son estáticas, sino que cambian de un lugar a otro, desde la salida del sol hasta su puesta y de estación en estación. El fotógrafo o cualquiera que desee la belleza de los espacios abiertos puede sentirse a gusto en la mayor parte de las tierras de pastoreo. Estas tierras bien pueden representar la última frontera de aire limpio para respirar y de espacio para jugar.


Tierras renovables


Las tierras constituyen un recurso natural renovable y pueden ser manejadas en forma ecológica y de manera que continúen siendo productivas y ambientalmente estables para siempre. Sin embargo, el abuso de las tierras de pastoreo en la región es más la regla que la excepción y sencillamente no se le da la oportunidad de renovarse íntegramente como es capaz de hacerlo. En consecuencia, el proceso de desertificación. está generalizado y la productividad llega sólo a una fracción de su potencial.

Los pastizales tienen una gran capacidad para recuperarse cuando se les da la oportunidad. Se da un ejemplo de esto en Siria (ilustrado en la figura 1). Se pensaba que esta zona árida ya no podría renovarse en forma natural debido a los cientos de años de sobre-pastoreo. Se suspendió el pastoreo con el fin de plantar arbustos forrajeros en hileras aradas. La regeneración de arbustos y pastos entre las hileras fue igual, si no superior, a la costosa práctica de mejoramiento artificial. Este ejemplo muestra claramente que el hombre puede sacar ventaja de los atributos renovadores de las tierras de pastoreo y crear pastizales productivos y estables en beneficio tanto del ganado como del medio ambiente.

En resumen, las tierras de pastoreo de la región producen un tipo de vegetación que sólo los animales domésticos y silvestres, pueden consumir y convertir en productos y servicios beneficiosos para el hombre. El recurso es naturalmente renovable y se puede manejar para satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de satisfacer las del futuro. Desafortunadamente no se está cumpliendo esta meta.

El abuso está ampliamente difundido, lo que impide la renovación de los componentes deseables de este recurso, causa su deterioro y lleva a una baja produccción animal. El abuso continúa. Si el hombre tiene la intención de vivir y depender de estas tierras sobre una base sostenida, el abuso debe terminar. El uso y manejo sustentable debe convertirse en la regla y no ser la excepción.