El capital natural es la base de la economía. La viabilidad de las empresas, y de la agricultura en particular, depende del capital natural. Sin embargo, en el actual modelo de negocio, el capital natural se ha descuidado en gran medida; es "invisible" desde el punto de vista económico. Como resultado de ello, estamos presenciando la sobreexplotación de nuestro capital natural finito a través del cambio climático, la erosión de los suelos, la contaminación del agua y la pérdida de biodiversidad y hábitats silvestres tales como bosques y humedales. La creciente escasez de recursos naturales, tanto renovables como no renovables, afecta al desarrollo sostenible de los agricultores, las empresas y las naciones. La degradación del capital natural impone costos externos a la sociedad y a las generaciones futuras. Estos costos pueden comprenderse y abordarse mejor mediante la contabilidad del capital natural.
Natural Capital Coalition (NCC) (Coalición por el capital natural) es una plataforma mundial de múltiples partes interesadas que pretende fomentar una visión de los negocios tendente a integrar el capital natural en la adopción de decisiones empresariales y sobre inversión. La Coalición está integrada por líderes de la comunidad empresarial, los gobiernos, las organizaciones internacionales, la sociedad civil y otras partes interesadas. A través de su proyecto "Capital Natural Protocol", la finalidad es mejorar nuestra comprensión del verdadero valor y las dependencias del capital natural, incluidos los riesgos y oportunidades asociados a esta relación. Aprovechando las iniciativas existentes, el proyecto apunta a elaborar un marco armonizado para apoyar la contabilidad del capital natural, a fin de que las empresas puedan medir y gestionar mejor su impacto ambiental.
Como parte de un consorcio de colaboración (UICN, CISL, EY, IERS, Trucost, True Price), la FAO participa en la elaboración de la guía para el sector de alimentos y bebidas. La guía apoyará el "Natural Capital Protocol" centrándose en la contabilidad del capital natural específicamente en relación con la cadena de suministro de alimentos y bebidas, incluida la producción de productos agrícolas. La agricultura tiene un gran impacto ambiental y depende enormemente del capital natural. Los agricultores y los productores se ven ya afectados por la variabilidad del clima, la escasez de agua, la erosión del suelo y el aumento de los precios de la energía. Por lo tanto, el sector de los alimentos y las bebidas es un candidato ideal para adoptar prontamente la contabilidad del capital natural, a fin de lograr una mayor resiliencia y promover un modelo más sostenible de producción.
La FAO y Trucost están llevando a cabo una evaluación de la importancia ambiental de determinados productos agrícolas, como contribución a la guía para el sector de alimentos y bebidas. Después de un período de prueba la Coalición de Capital Natural lanzó en Julio 2016 el Protocolo de capital natural y la Guía del sector de alimientos y bebidas.
