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Es responsabilidad del gobierno asegurar la disponibilidad de esos prerrequisitos, o por lo menos que se creen las condiciones para su evolución. La asociación entre el gobierno y la población es la clave para el éxito del programa. Como que la implementación efectiva es participatoria y construida sobre las iniciativas de la población local, debería reconocerse que el tiempo empleado para obtener el apoyo local es de un valor inestimable y de mayor importancia que la mera adopción de un plan.
La introducción en un país de un nuevo enfoque será, por lo tanto, en muchos casos, un proceso gradual. Se recomiendan para ello actividades paralelas y de apoyo mutuo para obtener un éxito como el que se muestra en la Figura 14.
Es imposible aprender a conducir un aeroplano simplemente leyendo las instrucciones; si bien estas instrucciones son importantes, en algún momento será necesario sentarse en el asiento del piloto y practicar. Fuente: S. Halpin. 1996. Holistic Resource Management Quarterly. Special Edition. Center for Holistic Resources Management. Albuquerque, New Mexico, EEUUA. |
A nivel nacional se deberá sostener un taller de trabajo al que serán invitados a participar representantes de los ministerios relacionados con los asuntos de la tierra y del uso de la tierra, representantes a nivel sub-nacional, organizaciones potencialmente donantes, organizaciones no gubernamentales y otras instituciones interesadas. Los objetivos de este taller de trabajo son los de crear conciencia acerca de los problemas de uso de la tierra en el país, de formular objetivos y de establecer un comité coordinador -el grupo de trabajo. Se deberá poner atención para facilitar reformas institucionales, fiscales y legales para crear un ambiente favorable. Además, se deberá seleccionar un distrito piloto, desarrollar un programa de acción en ese distrito y las responsabilidades deberán ser discutidas con los representantes distritales. El nexo entre el grupo de trabajo nacional y el grupo sub-nacional deberá ser establecido y formalizado. Así se habrá establecido un eficiente sistema de supervisión y evaluación.
Después del taller de trabajo nacional, comenzarán las actividades a nivel sub-nacional. Un taller de trabajo informará a los interesados acerca de los resultados del taller de trabajo a nivel nacional y se desarrollará un plan de acción estratégico. Los participantes deberán provenir de instituciones distritales importantes -por ejemplo, departamentos de ministerios afines, asociaciones locales de agricultores- representantes de organizaciones no gubernamentales a niveles locales y nacionales y organizaciones potencialmente donantes. Además, debe ser establecido el grupo de trabajo y sus responsabilidades serán debidamente discutidas. Durante el taller de trabajo, se seleccionará un área piloto dentro de la región o del distrito.
INTRODUCCION DE LA PLANIFICACION INTEGRADA
A nivel local, el proceso será iniciado por el grupo de trabajo regional con una evaluación de la situación actual en las áreas rurales y proceso de concienciación usando distintos medios -por ejemplo, teatro, periódicos, tiras cómicas, etc.. Esto debería servir para informar a la población a nivel local que el gobierno está interesado en el proceso de planificación nacional el cual requiere insumos y acción de parte de la población. Después de la primera reunión, se deberá convenir un programa para aplicar los métodos propuestos de planificación. La experiencia que genere esta experiencia piloto servirá para guiar las actividades a nivel nacional y proporcionar las bases para la adopción general del enfoque.
La experiencia ha mostrado que el proceso de planificación no deber tomar mas de ocho a diez meses. La primera fase, que estará dirigida a la iniciación del proceso de planificación, cubrirá un tiempo relativamente breve. Los talleres de trabajo a diferentes niveles pueden llevarse a cabo en los dos primeros meses, comenzando con el taller a nivel nacional.
La fase de implementación insumirá cerca de dos años. La parte técnica comenzará después que el plan sea aceptado y formalizado. Sin embargo, algunas actividades podrán comenzar en forma paralela con la fase de planificación, especialmente la creación de un ambiente favorable para las reformas institucionales y por la revisión y el cambio de las políticas y las leyes. Este proceso de acompañamiento necesita un tiempo relativamente largo, ya que cualquier cambio de políticas, leyes o estructuras institucionales es un proceso de larga duración.
Podría no ser positivo proponer un calendario general para la planificación y la implementación ya que es dependiente de la situación específica en el área de planificación y debe tener flexibilidad. Por lo tanto, un calendario realista tendrá que ser negociado por el grupo de trabajo y los grupos o instituciones involucradas. El sistema de supervisión y evaluación permite la adaptación del calendario para la planificación y la implementación, si fuera necesario.
La primera etapa es la organización de un taller de trabajo nacional para discutir los conceptos y los métodos de la planificación integrada para el manejo sostenible de la tierra y para identificar y preparar la mejor estrategia para promover su adopción.
Este taller de trabajo podría ser organizado en una base ad hoc o por un comité ya operativo en un campo relacionado con el mismo. Todos los ministerios deberían estar involucrados, junto con representantes de los ejecutivos a nivel regional, de grupos locales, de las organizaciones no gubernamentales pertinentes, y si fuera posible, de la comunidad de donantes. Entre los tópicos potenciales para la discusión se deben incluir:
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El resultado directo de este taller de trabajo será el establecimiento de un grupo de trabajo para guiar la introducción del EIPMSRT en el país. Si fuera posible, un cuerpo ya existente debería ser encargado de esas responsabilidades; en caso contrario, debería ser creado un nuevo cuerpo (Capítulo 4).
CALENDARIO PARA LA PLANIFICACION Y LA IMPLEMENTACION
El grupo de trabajo a nivel nacional deber estar constituido por planificadores políticos, ejecutivos y expertos técnicos de los distintos departamentos del gobierno involucrados en producción de alimentos, agricultura, desarrollo rural, pesca, bosques, obras públicas y planificación. En algunos países, los representantes de comunidades tradicionales y los funcionarios de las organizaciones no gubernamentales podrán jugar un papel importante. El grupo de trabajo debe también tener el apoyo de expertos en comunicaciones y educación y acceso a experiencia legal y financiera cuando sea necesaria. La composición del grupo de trabajo sub-nacional debería seguir la misma estrategia general. Los deberes de este grupo de trabajo están relacionados con su posición como un intermediario entre los grupos de trabajo locales y los nacionales y están, por lo tanto, orientados a prestar asistencia técnica.
Los grupos de trabajo son los responsables por el establecimiento de un programa coordinado de acción y orientación para el área piloto y, mas adelante, para el resto del país.
El objetivo de la campaña de educación no es solo proporcionar información a la población. Su objetivo es el de poner en movimiento un proceso por el cual los usuarios de la tierra generan e intercambian información, participan activamente en las discusiones y en las iniciativas ambientales a nivel de comunidad y empiezan a usar la información proporcionada por el grupo de trabajo del gobierno a través del grupo de trabajo regional. Un programa exitoso consistirá de una serie de actividades de comunicación usando un vasto número de medios, dirigida a persuadir a la población a lo largo de todo el país, pero también dirigida a grupos específicos tales como comunidades indígenas, mujeres agricultoras, jóvenes o los habitantes de regiones aisladas como las montañas o las tierras bajas.
El hecho de que a nivel nacional haya interés en enfrentar los problemas de manejo de la tierra por medio de un fortalecimiento de quienes realmente la manejan, puede ser transmitido por medio de comunicados de prensa, publicaciones fijas y campañas de radio. La iniciación y la publicación de estudios de las causas de los problemas de degradación ambiental a nivel local deberían complementar las informaciones de los medios de comunicación. Además, la información sobre casos exitosos en los que la degradación ambiental está siendo controlada deberían ser difundidos a nivel local. Desde el inicio de la campaña, las iniciativas de los medios de difusión deberían ser diseñadas dentro de un marco interactivo. El mensaje es que el grupo de trabajo desea saber qué piensa la gente, qué cosas funcionan y qué cosas no funcionan. Programas radiofónicos recibiendo llamadas telefónicas y debates en vivo acerca de los recursos de la tierra en la televisión podrían ser usados para ofrecer información a una gran audiencia y para permitir a la gente el reconocimiento de la agenda y participar en las discusiones.
La sensibilización es importante no solo para informar a las personas acerca de los problemas del ambiente, la descentralización del poder gubernamental y el manejo de la formación de los grupos sino también para generar el interés de la comunidad sobre los recursos disponibles de la tierra y construir un sentido comunitario promoviendo esfuerzos conjuntos para mejorar el ambiente. Si bien los agricultores de subsistencia están a menudo al tanto de los problemas de degradación de las tierras que los circundan, a veces como resultado directo de sus actividades, en algunos casos se encuentran a si mismos sin fuerza para intervenir, contribuir o hacer oir sus voces. Para que la situación cambie radicalmente, de modo de generar conocimientos y entusiasmo y estimular el potencial de trabajo de las comunidades locales, estas deben antes que nada tener la fuerza para hacer e implementar decisiones y saber que serán apoyados en sus actividades. El objeto del programa de sensibilización es estimular a la gente a pensar, conversar y organizar las actividades para mejorar el manejo de sus tierras y otros recursos naturales, informarlos de sus derechos, permitirles demostrar sus capacidades y comenzar a apoyarlos y entrenarlos para fortalecer sus habilidades.
El programa de información será mas efectivo si trabaja en una forma práctica y también a un nivel abstracto de educación. Las iniciativas prácticas y a corto plazo propuestas por la población para mejorar el ambiente local, tales como la limpieza de las tierras abandonadas, la plantación de árboles y otras similares, deberían ser promovidas durante la fase de sensibilización para estimular el participación activa y el sentido de capacidad y de posibilidad de obtener logros positivos.
Una o mas áreas piloto que representen los problemas del manejo de la tierra y en las cuales la comunidad manifieste su deseo de intervenir deberían ser seleccionadas para el proceso de implementación.
El objetivo del desarrollo de un área piloto es demostrar un enfoque integrado de la planificación de uso de la tierra el cual es esencialmente dependiente de los recursos disponibles en la comunidad y no depende de alta tecnología o de una costosa asistencia técnica. Aunque las condiciones geográficas obviamente difieren entre las áreas dentro de un mismo país y aún dentro del mismo distrito, el enfoque y los métodos pueden ser replicados siempre que la población sea capacitada y esté comprometida con los objetivos y que reciban un apoyo técnico mínimo de parte del gobierno.
Como se señaló anteriormente, la selección del área piloto es el resultado directo de la campaña de sensibilización a nivel nacional y sub-nacional. Para asegurar que el enfoque es correcto y puede ser implementado exitosamente, se deberían seleccionar para ensayos un cierto número de pequeñas áreas piloto, de preferencia en dos distritos diferentes y en regiones geográficas contrastantes o en distintas zonas agroecológicas del país. Estas áreas normalmente deberían corresponder a la tierra de una comunidad. Los siguientes aspectos deberían ser considerados en el proceso de selección. El área piloto debería:
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Además, la población en las áreas piloto seleccionadas también debería reflejar las distintas actitudes hacia la campaña que se desarrolla. Por lo tanto, sería apropiado seleccionar al menos un área donde se muestre una reacción positiva y otra donde la población haya reaccionado en forma renuente.
Las lecciones que se extraigan de esos dos diferentes ambientes proporcionarán un valioso insumo para el posterior trabajo de implementación. Es posible anticipar que la experiencia obtenida en las áreas piloto servirá para guiar la revisión de la política a nivel nacional llevando a un ambiente favorable mejorado para la futura planificación y manejo de los recursos de la tierra que se adecúen mejor a las condiciones políticas y sociales del país.
Una vez que han sido seleccionadas las áreas piloto, los métodos descriptos en el Capítulo 4 podrán ser aplicados de acuerdo a las condiciones específicas del lugar. La preparación de un plan de uso de la tierra en una comunidad piloto será el elemento clave para probar el nuevo enfoque y la capacidad de la población comunitaria. Se asume que, por lo menos en la fase piloto, el Grupo de Manejo de los Recursos de la Tierra será guiado por el grupo de trabajo nacional y que recibirá asistencia técnica y administrativa del personal del gobierno a nivel distritual o provincial o de organizaciones no gubernamentales. De cualquier manera, las técnicas a usar deberán ser participatorias, con la máxima intervención de los interesados y se deberán adaptar los procedimientos, en la medida de lo posible, a un nivel al cual puedan ser llevados a cabo por los agentes de extensión y de desarrollo rural.
Un ejemplo de una lista de control para la formulación de posibles estrategias y planes de acción dirigidos a satisfacer objetivos políticos relacionados con las áreas de producción se encuentra en el Recuadro 30. El proceso de evaluación deberá considerar dos puntos de vista: aquel de las personas en el área piloto y aquel de los miembros del grupo de trabajo que presentaron el enfoque. Las limitaciones deben ser identificadas y discutidas y será preparado un plan estratégico mejorado desarrollado de modo de vencer esas limitaciones. Las experiencias positivas también deberán ser analizadas para caracterizar los componentes del éxito e identificar nuevas oportunidades. Finalmente, el enfoque deberá ser adaptado de acuerdo a los resultados de la evaluación de la experiencia piloto.
RECUADRO 30: Formulación de Estrategias Nacionales para la Producción |
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(a) Incentivos económicos de la producción
(b) Sistema de tenencia de la tierra
(c) Infraestructura física (d) Servicios
(e) Factores sociales y otras |
Una vez que el enfoque es aplicado en el área piloto, deben ser evaluados los resultados de la experiencia. La aplicación generalizada de la planificación integrada de uso de la tierra a través de todo el país también dependerá de la sinergía establecida entre los estudios del área piloto y las actividades que se llevan a cabo en forma paralela a nivel nacional (Capítulo 5). La demostración exitosa de las EIPMSRT en las áreas piloto es fundamental si se desea que el nuevo enfoque capture el apoyo público y lo difunda en todo el país. La creación de leyes favorables y de incentivos y el apoyo institucional efectivo, incluyendo la potenciación de las instituciones locales, es también fundamental. El Recuadro 31 presenta una lista de guías para la introducción de EIPMSRT.
1. Involucrar a la comunidad en el manejo de sus propios recursos. 2. Apoyar la toma de buenas decisiones con información adecuada 3. Proporcionar incentivos para el manejo integrado local de los recursos. 4. Desarrollar una política integrada y un marco institucional a largo plazo. |
Es importante que la planificación del uso de la tierra sea integrada a los distintos niveles del gobierno y que los nexos entre esa planificación a nivel nacional, sub-nacional y de comunidad sean transparentes y obvios para todos los interesados. Una vez que se cumpla este principio de entendimiento mutuo, la preparación de un Plan Indicativo Nacional de uso de la Tierra, o la incorporación de los problemas de los recursos de la tierra en un Plan Nacional de Acción Ambiental, deberían actuar como un estímulo para la planificación del uso de la tierra a nivel local. Estos Planes indican las áreas geográficas, administrativas o sectoriales afectadas por sus estrategias y programas y de esta manera ponen en evidencia las oportunidades para que las comunidades obtengan recursos adicionales que estarán a disposición cuando tales programas sean implementados.
El proceso del EIPMSRT es fácilmente replicable y las experiencias positivas de aplicación en las áreas piloto deberían llevar a su rápida difusión siempre que exista una clara asociación entre el gobierno y la población. Los gobiernos deberían ser considerados como promotores de una política popular, la cual da efectivamente poderes a la población local y les permite un mayor control sobre los recursos de los cuales dependen sus medios de vida. Al mismo tiempo proporciona beneficios a largo plazo por medio de la conservación de los recursos naturales, lo cual también satisface las necesidades del país respecto al Plan de Acción del UNCED sobre la Cumbre de la Tierra y las subsecuentes convenciones sobre desertificación, cambio climático y preservación de la biodiversidad.
Halpin, S. 1996. Holistic Resource Management Quarterly. Special Edition. Center for Holistic Resources Management. Albuquerque, New Mexico, USA. |
Kutter, A., Nachtergaele, F.O. and Verheye, W.H. 1997. The New Approach to land use planning and management and its Application in Sierra Leone. ITC Journal 1197 - 3/4. Enschede. UNCED, 1993. Agenda 21: Programme of Action for Sustainable Development. United Nations, New York. Verheye, W., Brinkman, R. and Sims, D.A. 1997. Elements of a different approach to land development issues. The Land 1(2): 143-152. GTZ. 1999. Guidelines for Land Use Planning - Methods, Strategies and Tools, Eschborn. |