Perspectivas alimentarias 09/96

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COMERCIO


El comercio mundial de cereales en 1996/97 se pronostica actualmente en 186 millones de toneladas, casi 15 millones de toneladas, o sea el 7 por ciento, menos que las importaciones de 1995/96. La mayor parte de la contracción del comercio mundial de este año se registra en el trigo y los cereales secundarios, pero, según indicios provisionales también disminuirán ligeramente las importaciones de arroz.

El comercio mundial de trigo y harina de trigo (en equivalente de trigo) de 1996/97 (julio/junio) se pronostica en sólo 85 millones de toneladas, unos 6 millones de toneladas menos que la estimación revisada de 1995/96. Un aumento de la superficie sembrada debido a los altos precios, combinados con un tiempo en general favorable particularmente en los países importadores, debería dar lugar al volumen más pequeño de trigo comercializado en el último decenio.

Las importaciones totales de trigo de los países en desarrollo en 1996/97 se pronostican en 69 millones de toneladas, cerca de 4 millones de toneladas menos que el año pasado. Entre los países en desarrollo, se pronostica que el descenso más notable de las importaciones tendrá lugar en China. Una excelente cosecha de trigo obtenida este año y el ritmo lento de las compras realizadas durante los primeros meses de la temporada sugieren que las importaciones de China descenderían de forma pronunciada durante 1996/97. En consecuencia, el pronóstico relativo a las importaciones totales de China, incluida la provincia de Taiwán, se ha rebajado en 3 500 000 toneladas a 9 millones de toneladas, es decir 4 millones de toneladas menos que las importaciones calculadas el año anterior. En cambio, las compras realizadas este año por la República de Corea deberían superar las importaciones del año pasado en 500 000 toneladas y alcanzar los 3 millones de toneladas, debido a las perspectivas de unos precios internacionales más débiles, combinadas con una fuerte demanda interna.

SITUACION GENERAL DE LAS IMPORTACIONES MUNDIALES DE CEREALES

Trigo Cereales secundarios Arroz (elaborado) Total

1995/ 96 1996/ 97 1995/ 96 1996/ 97 1996 1997 1995/ 96 1996/ 97

( . . . . . . . . . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . . . . . . . )
Asia 46,6 44,0 56,6 53,7 9,7
112,8
Africa 19,1 17,0 9,6 7,4 3,8
32,6
América Central 4,4 4,8 8,5 8,2 1,5
14,4
América del Sur 9,9 9,9 4,6 5,2 1,7
16,2
América del Norte 1,8 2,0 3,8 2,9 0,5
6,1
Europa 4,9 4,8 6,4 4,4 1,1
12,4
CEI 4,3 2,4 0,6 0,5 0,3
5,2
Oceanía 0,4 0,5 0,6 0,1 0,3
1,4
TOTAL MUNDIAL 91,5 85,4 90,7 82,5 18,9 18,5 1/ 201,1 186,4
Países en desarrollo 72,4 68,6 56,8 52,3 15,8 15,3 145,1 136,2
Países desarrollados 19.1 16,8 33,8 30,2 3,1 3,2 56,0 50,2

FUENTE: FAO
1/ Muy provisional.

Se prevé que disminuirán las importaciones totales de trigo de los países en desarrollo de Africa, principalmente en Marruecos y Túnez. Según los pronósticos, las compras de este año realizadas por Marruecos alcanzarán el millón de toneladas, igual que en 1994/95, pero 1 800 000 toneladas menos que el año pasado debido a que se prevé una recuperación después de la sequía. Se pronostica que las importaciones de Túnez volverán a niveles más normales, de alrededor de 600 000 toneladas, frente a un millón de toneladas importadas en 1995/96. En cambio, las compras de Argelia y Egipto serían iguales o ligeramente superiores a los niveles del año pasado, debido principalmente a la fuerte demanda interna y a la previsión de una baja de los precios internacionales del trigo respecto al año pasado. En Jordania, se prevé que las importaciones de trigo de este año disminuirán ligeramente respecto al volumen estimado el año pasado. Según los pronósticos, las importaciones de trigo de América Central aumentarán ligeramente debido sobre todo a las compras de México.

Se pronostica que las importaciones totales de trigo de los países desarrollados disminuirán a alrededor de 17 millones de toneladas, casi 2 millones de toneladas menos que el año anterior. Debido principalmente al aumento de la producción, especialmente en la Federación de Rusia, las importa-ciones de la CEI se pronostican en 2 400 000 toneladas, unos 2 millones de toneladas, o sea el 50

por ciento, menos que las importaciones estimadas en 1995/96. Sin embargo, dada la incertidumbre que rodea la estimación de los suministros internos y el volumen del comercio de la CEI, este pronóstico es muy provisional. En Europa, la disminución de las importaciones de la CE, como consecuencia del aumento de la producción, debería contrarrestar con creces el aumento de las importaciones de Bulgaria y Rumania. En Bulgaria, la nueva campaña ya está indicando una situación extremadamente difícil ya que las extraordinarias exportaciones del año pasado han provocado el agotamiento de los remanentes, mientras que, según los pronósticos oficiales, la producción de este año disminuirá al volumen más bajo desde 1995. En Rumania, la excelente cosecha de trigo del año pasado permitió exportar una gran cantidad, pero es probable que la mala cosecha de este año obligue a aumentar las importaciones.

Con respecto a las exportaciones, el pronóstico de los envíos de este año (julio/junio) de los Estados Unidos se ha revisado a la baja en un millón de toneladas a 25 millones de toneladas, volumen marcadamente inferior a los 34 millones de toneladas exportados el año pasado. La disminución se debe a una reducción del comercio mundial y a una mayor competencia de los otros exportadores. En cambio, se pronostica que durante 1996/97 todos los otros grandes exportadores exportarán más que el año anterior. Se prevé que los envíos de Argentina son los que más aumentarán ya que el país espera una cosecha récord en la presente campaña. Las exportaciones de Rumania serán notablemente menores este año, como consecuencia de una mala cosecha interna. En Bulgaria, se supone que la prohibición de las exportaciones de trigo aplicada en octubre de 1995 seguirá hasta la próxima cosecha a causa de la difícil situación interna.

Debido principalmente al aumento de la producción en algunos de los principales países importadores y, en consecuencia, a la disminución del comercio internacional, el volumen del comercio de este año no estará determinado solamente por el precio sino también por la calidad. En lo que va de la campaña, China ha cancelado las compras de, por lo menos, 1 400 000 toneladas de trigo duro rojo de invierno de los Estados Unidos después de haber encontrado rastros de tizón del trigo (tilletia controversa kuhn (TCK). Asimismo, últimamente Polonia canceló un cargamento de trigo de la India, después que se comprobó la presencia de carbón del trigo (Karnet); anteriormente Turquía y Marruecos habían rechazado también envíos de trigo indio a causa de este hongo. En consecuencia se prevé que este año será fuerte la demanda de exportación de trigo de alta calidad.

El comercio mundial de cereales secun-darios en 1996/97 (julio/junio) se pronostica en 82 500 000 toneladas, unos 8 millones de toneladas menos que las importaciones calculadas el año pasado. De los principales cereales secundarios, se pronostica que el comercio del maíz se contraerá notablemente, debido sobre todo a una demanda mucho menor, particularmente de China, pero también de algunos países de Africa y América Latina. Según los pronósticos, el comercio mundial de maíz descenderá este año a menos de 60 millones de toneladas, cerca de 9 millones de toneladas menos que las importaciones calculadas en 1995/96. Se pronostica que el comercio mundial de cebada disminuirá ligeramente debido sobre todo a las menores importaciones efectuadas por el Africa septentrional. El comercio internacional de casi todos los otros principales tipos de cereales secundarios debería mantenerse igual al del año pasado.

Se prevé que las importaciones totales de los países en desarrollo serán de alrededor de 52 millones de toneladas, 4 500 000 toneladas, o sea el 8 por ciento, menos que las importaciones estimadas en 1995/96. Según los pronósticos, algunos países de Asia importarán este año menos cereales secundarios. Las compras de China (incluida la provincia de Taiwán) deberían alcanzar los 7 700 000 toneladas, alrededor de 3 800 000 toneladas menos que durante 1995/96, ya que se prevé que la cosecha china de 1996 será mayor que la del año pasado. Se prevé que las importaciones de la República de Corea disminuirán en alrededor de 500 000 toneladas a 9 500 000 toneladas, ya que los altos precios actuales del maíz en los mercados internacionales podrían fomentar las compras del trigo de baja calidad, que es relativamente más barato. También se pronostica que las importaciones de maíz de Indonesia disminuirán en alrededor de 300 000 toneladas, a 500 000 tonela-das, debido a la gran cantidad de existencias internas tras dos años de cosechas superiores a la media y a las grandes importaciones efectuadas en 1995/96. En cambio, es probable que la Arabia Saudita, el mayor importador mundial de cebada, aumente ligeramente sus compras de este producto, aprovechando que este año las existencias han aumentado en el mercado mundial.

En Africa, Egipto y Kenya deberían de aumentar moderadamente sus importaciones de cereales secundarios, debido principalmente a una disminución de la producción interna. En cambio, es probable que algunos otros países disminuyan de forma pronunciada sus importaciones debido a una notable recuperación de su producción. Se prevé que la mayor parte de la disminución se producirá en el Africa austral, particularmente en Zimbabwe y Zambia, los cuales, debido a un fuerte aumento de la producción de maíz reducirán sus importaciones combinadas, de casi un millón de toneladas en 1995/96 a casi nada en 1996/97. Otra importante disminución de las importaciones se prevé en el Africa septentrional, especialmente Túnez, donde, gracias a una extraordinaria cosecha de cebada obtenida en 1996 después de dos años de sequía, las compras deberían disminuir en alrededor de 400 000 toneladas.

Según los pronósticos, las importaciones totales de América Latina y el Caribe aumentarán ligeramente en 1996/97, debido al aumento pronosticado de las importaciones de algunos países de América del Sur, particularmente el Brasil, que comprará más maíz este año para compensar el descenso de la producción interna.

El pronóstico de la FAO relativo a las importaciones de cereales secundarios de los países desarrollados en 1996/97 es de unos 30 millones de toneladas, alrededor de 3 600 000 toneladas menos que las importaciones estimadas en 1995/96. La mayor parte de esta disminución debería producirse en la CE, donde se prevé que el aumento de la producción de cereales secundarios de este año reducirá las compras en alrededor de 2 600 000 toneladas a 2 millones de toneladas. Asimismo, a raíz del fuerte aumento de la producción interna de maíz, Sudáfrica debería volver al mercado de exportación después de haber importado un millón de toneladas el año pasado. En cambio, puede que Bulgaria tenga que recurrir a la compra de alrededor de 250 000 toneladas para hacer frente a una disminución de la producción interna de maíz. Asimismo, la disminución de la producción de Rumania debería redundar en la importación de unas 400 000 toneladas de cebada. Tras un año de disminución moderada, se pronostica que las compras del Japón, el mayor importador mundial de cereales secundarios, aumentarán en unas 700 000 toneladas a 21 millones de toneladas.

La disminución del comercio mundial de cereales secundarios prevista actualmente, debida principalmente al aumento de la producción de algunos países importadores, se producirá en gran medida a expensas de una disminución de los envíos de los Estados Unidos, el mayor exportador mundial. Los altos precios vigentes desde el comienzo de la temporada apuntan a una escasez mundial de maíz, ya que los Estados Unidos han sido el único proveedor del mercado mundial en los últimos meses, pese a su menguada cosecha de 1995. Sin embargo, es probable que la situación mundial de las existencias de maíz mejore considerablemente, ya que en casi todos los principales países exportadores se prevén cosechas superiores a la media. Además, debido al aumento de los envíos de exportadores menores como Sudáfrica y Hungría, es probable que el mercado vuelva a normalizarse, a pesar de que continúa la prohibición de las exportaciones de maíz de China y pese a la ausencia casi total de Bulgaria y Rumania del mercado de exportaciones este año.

El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de arroz en 1996 se ha aumentado en 300 000 toneladas a 18 900 000 toneladas, es decir un millón de toneladas menos que el nivel del comercio del año anterior. La revisión al alza se debe principalmente a un aumento considerable de las importaciones realizadas en los últimos meses en Africa. En cambio, pese a las grandes inundaciones provocadas en el Lejano Oriente, el volumen del arroz importado en la región se mantuvo deprimido.

Las exportaciones de Tailandia han continuado descendiendo. Al 25 de agosto sus envíos totalizaban 3 600 000 toneladas, 500 000 toneladas menos que el año anterior. La disminución registrada en agosto sería la tercera en varios meses consecutivos y pone de manifiesto una disminución de la demanda de los países asiáticos. A pesar de las recientes inundaciones registradas en China, las exportaciones de Tailandia, su mayor comprador del año pasado, han descendido, estimándose los envíos a China realizadas en junio y julio en poco menos de 17 000 y 31 500 toneladas, respectivamente, frente a un volumen de 50 000 y 70 000 toneladas exportadas mensualmente a principios de 1996. La disminución de las exportaciones de Tailandia a Indonesia y Filipinas fue aún más marcada. En Indonesia, la gran cantidad de importaciones arrastradas desde el año anterior y la mejor producción obtenida en 1996 han permitido un importante aumento de sus actuales existencias arroceras a 2 700 000 toneladas aproxima-damente a finales de julio. En 1996, es probable que las importaciones de Indonesia sean muchos menores que el volumen de 3 200 000 toneladas importado en 1995. Filipinas ha comprado a Tailandia cantidades pequeñas, debido a una recuperación de los niveles actuales de las reservas y al arroz comprado recien-temente a los Estados Unidos. En cambio, las ex-portaciones de Tailandia a Africa han aumentado algo, llegando a 123 000 y 114 000 toneladas en junio y julio, respectivamente, casi un 40 por ciento más que los niveles medios mensuales vendidos a la región en el primer trimestre de 1996. Las exportaciones totales de Tailandia en 1996 se pronostican en 5 600 000 to-neladas, 400 000 toneladas menos que el año pasado.

La disminución de la demanda de importaciones de Asia, ha afectado también a otros grandes exportadores, entre ellos a los Estados Unidos, Myanmar y la India así como al Pakistán. En particular, tras una gran cantidad de envíos efectuados en el primer trimestre de 1996, las exportaciones de la India han descendido, debido en parte a que sus propios precios de exportación de arroz eran más altos, y a una disminución de la demanda interna-cional. En Myanmar, las exportaciones del primer semestre se han visto reducidas en casi la mitad respecto al mismo período de 1995, y es probable que totalicen poco menos de 400 000 toneladas en el año, frente a las 655 000 toneladas exportadas en 1995. El único volumen importante en el comercio de exportaciones se registró en Viet Nam, donde la gran cantidad de existencias, debidas a una excelente cosecha y a una disminución de los precios de exportación, han permitido al país aumentar su contingente de exportación e incrementar considera-blemente sus ventas en los dos últimos meses. En consecuencia, el pronóstico relativo a las expor-taciones de este año de Viet Nam se ha aumentado considerablemente a 2 600 000 toneladas, frente a los 2 300 000 toneladas de 1995. Contrariamente a la disminución de la demanda de importaciones de los importadores asiáticos, las importaciones de algunos de los principales países consumidores de arroz del Africa, el Caribe y América Latina aumentarán. En Africa, tras un comienzo relativamente lento en 1996, las importaciones de arroz han subido notablemente en julio y agosto, beneficiándose en parte de la continua baja de los precios del arroz de calidad inferior procedente del Asia.

Entre los países latinoamericanos, se pronostica que las importaciones arroceras de Cuba serán las que más aumentarán, alcanzando las 450 000 toneladas, casi un 30 por ciento más que el nivel de 1995. En el primer semestre se han recibido ya unas 300 000 toneladas, principalmente de Tailandia y Viet Nam. Cuba ha sido tradicionalmente un gran importador de arroz, que antes compraba principalmente a China. También deberían recupe-rarse de forma pronunciada en 1996 las importaciones del Perú respecto a los niveles deprimidos del año anterior. Sus importaciones en el primer semestre de 1996, procedentes equitativamente de Tailandia, Viet Nam y los Estados Unidos, son casi equivalentes a la cantidad total de 178 000 toneladas importada en 1995.

Según los pronósticos, en 1996 aumentarán las importaciones del Brasil, pero es probable que la mayor parte sea cubierta por la Argentina y el Uruguay, que han obtenido en 1996 cosechas extraordinarias. En el marco del MERCOSUR, el comercio del arroz entre los socios del tratado están exentos de los derechos de importación, mientras que a las importaciones procedentes de otros países que no pertenecen al MERCOSUR se aplica un arancel externo común (AEC). Se prevé que México importará 348 000 toneladas, casi un 10 por ciento más que el año pasado, la mayor parte de los Estados Unidos en el marco del ALCAN. Haití sigue importando grandes cantidades, casi totalmente de los Estados Unidos.

El comercio mundial de arroz en 1997 debería disminuir a alrededor de 18 500 toneladas. Sin embargo, este es un pronóstico muy provisional ya que depende mucho de la cosecha de arroz de 1996, la mayor parte de la cual todavía tiene que recolectarse.


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