Perspectivas alimentarias 11/96

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AYUDA ALIMENTARIA


Los envíos totales de ayuda alimentaria en ce-reales en 1995/96 (julio/junio) en el marco de la ayuda alimentaria para programas, proyectos y de situaciones de urgencia, alcanzaron los 7 200 000 toneladas, unos 2 millones, o sea el 23 por ciento, menos que los en-víos del año anterior y tanto como 6 millones de tonela-das, o sea el 45 por ciento, menos que los envíos me-dios anuales de ayuda alimentaria realizados durante los últimos cinco años (Cuadro A.14). En este nivel, los envíos de ayuda alimentaria en 1995/96 fueron sólo superiores en 2 millones de toneladas a los compromisos mínimos de poco más de 5 millones de toneladas acordados en virtud del convenio de ayuda alimentaria (CAA) de 1995. Es importante señalar que mientras los compromisos revisados de ayuda alimentaria son inferiores en casi un 50 por ciento al objetivo original de por lo menos 10 millones de toneladas acordadas en la conferencia mundial de alimentos de 1974, en la mayoría de los últimos años los envíos efectivos de ayuda alimentaria superaron los compromisos mínimos por márgenes mucho mayores que en 1995/96. La disminución de las disponibilidades de ayuda alimentaria durante 1995/96 coincidió también con un fuerte aumento de los precios in-ternacionales de los cereales y una ausencia casi total de las exportaciones en condiciones de favor. Este hecho afectó en particular a los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos (PBIDA). Pese a la disminución de las necesidades de importación, se estima que la combinación del aumento de los precios de exportación de cereales y la disminución de los envíos de ayuda alimentaria han determinado un incremento del costo total de las importaciones de ce-reales de los PBIDA en más de 4 mil millones de dóla-res EE.UU. en 1995/96, o sea un 35 por ciento, res-pecto al año anterior.

ENVIOS DE AYUDA ALIMENTARIA - CEREALES (julio/junio)


1992/93 1993/94 1994/95 1995/96 1996/97
pronóstico

( . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . miles de toneladas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . )
MUNDO 15 088 12 966 9 346 7 163 7 500
Países PBIDA 10 172 8 012 7 866 5 660 5 900
Africa 6 625 3 709 3 541 2 500
Subsahariana 5 794 3 283 3 296 2 276
Otros países 831 426 245 224
Asia 2 428 2 665 2 470 2 753
Asia del Este y del SE 340 297 307 875
Asia del Sur 1 488 1 536 1 601 1 288
Otros países 600 832 562 591
Europa y CEI 4 337 5 010 2 189 1 414
América Latina y el




Caribe 1 697 1 583 1 145 496

FUENTE: 1992/93 - 1995/96, PMA; 1996/97 pronóstico, FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.

Según las estimaciones, los envíos totales de cereales como ayuda alimentaria a los países en desarrollo han descendido a 5 700 000 toneladas en 1995/96, respecto a los 7 100 000 toneladas del año anterior. Este nivel de los envíos de ayuda alimentaria fue inferior en un 26 por ciento a la media de los últimos cinco años y el más bajo registrado hasta ahora, incluso ligeramente inferior al volumen exportado durante la crisis alimentaria mundial de comienzos de los años setenta. Casi toda la disminución se produjo en los PBIDA en los que los envíos de 1995/96 se estiman en sólo 5 700 000 toneladas, 2 millones de toneladas menos que en 1994/95. La mayor parte de la disminución registrada en los PBIDA se produjo en los países del Africa subsahariana, en los que los envíos disminuyeron en casi una tercera parte a 2 300 000 toneladas. Aunque los envíos de ayuda alimentaria a casi todos los países del Africa descendieron en 1995/96, la disminución fue más pronunciada en Etiopía, Ghana, Kenya, Malawi, Mozambique, Rwanda, el Senegal y el Sudán. También descendieron en 1995/96 los envíos totales a América Latina y el Caribe, a 496 000 toneladas frente a 1 100 000 toneladas en 1994/95. La mayor parte de esta disminución se produjo en Bolivia, Guatemala y el Perú, aunque en general la mayoría de los otros países de esta región también recibieron menos ayuda alimentaria que el año anterior. En cambio, las exportaciones a Asia aumentaron ligeramente a un nivel estimado en 2 800 000 toneladas, cercano a los volúmenes exportados anualmente desde los comienzos de los años noventa, debido principalmente al aumento de los envíos a la República Democrática Popular de Corea, que compensó con creces la disminución de la ayuda alimentaria destinada a algunos países como Afganistán, Bangladesh y Sri Lanka. Los envíos totales de ayuda alimentaria a los países desarrollados de Europa oriental y la CEI en 1995/96 se estimaron en 1 400 000 toneladas, unas 800 000 toneladas, o sea el 35 por ciento, menos que el año anterior y un 50 por ciento menos que la media de los últimos cinco años.

Además, los envíos mundiales de ayuda alimentaria de productos alimentarios no cereales descendieron en 1995 (enero-diciembre) por segundo año consecutivo, en 500 000 toneladas, o sea el 30 por ciento, a un volumen ligeramente superior a 1 millón de toneladas. La disminución de los envíos de legumbres y aceites vegetales representaron la mayor parte de dicha reducción. La mayor parte de la disminución se registró nuevamente en los envíos a Africa y los países de Europa oriental y la CEI.

Las estimaciones de posibles envíos de ayuda alimentaria en 1996/97 se hacen difíciles ya que hasta ahora son incompletas las informaciones sobre las asignaciones presupuestarias para ayuda alimentaria proporcionadas a la FAO por los distintos países donantes. Sin embargo, los envíos totales de ayuda alimentaria en cereales podrían alcanzar los 7 500 000 toneladas en 1996/97 (julio/junio), unas 300 000 toneladas más que el reducido nivel de 1995/96 y más de 2 millones de toneladas más que los compromisos mínimos acordados en el marco del CAA. El aumento de los envíos de ayuda alimentaria en cereales previsto para 1996/97 debería atribuirse principalmente a un ligero aumento de los envíos de la CE y los Estados Unidos, principalmente a los PBIDA de Africa y Asia.

Las aportaciones a las reservas alimentarias internacionales de emergencia (RAIE), administrada por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), llegaron en 1995 a alrededor de 908 000 toneladas en cereales y 238 000 toneladas de productos no cereales. Las promesas a la RAIE de 1996 han alcanzado en octubre de 1996 las 620 000 toneladas de cereales y 159 000 toneladas de productos no cereales (Cuadro A.13). Además, las aportaciones de 1995 a las operaciones para situaciones prolongadas de refugiados (OPR), dirigidas también por el PMA, ascendieron a 535 000 toneladas de cereales y 58 000 toneladas de otros productos alimenticios, mientras que se han prometido hasta la fecha unas 396 000 toneladas de cereales y 84 000 toneladas de productos no cereales en el marco de las OPR de 1996. Las promesas destinadas a los recursos ordinarios del PMA, que representan el 98 por ciento de las entregas totales de ayuda alimentaria a través de canales multilaterales, ascendieron a 1 007 millones de dólares EE.UU. para el bienio anterior de 1993/94, o sea alrededor del 67 por ciento del objetivo de 1 500 millones de dólares EE.UU. De este total, unos 651 millones de dólares EE.UU. fueron en forma de productos básicos y 350 millones de dólares EE.UU. en efectivo. Para el bienio de 1995/96, las aportaciones totales en octubre de 1996 habían alcanzado los 806 millones de dólares EE.UU., que representan el 53 por ciento del objetivo de 1 500 millones de dólares EE.UU. De la cantidad total prometida, se estima que 537 millones de dólares EE.UU. fueron en forma de productos básicos y 269 millones de dólares EE.UU. en efectivo.



ACTUALIZACION SOBRE LA CRISIS DE LA ENCEFALOPATIA BOVINA ESPONJIFORME (EBE)


Desde el comienzo de la crisis de la EBE en marzo pasado, cuando el Gobierno del Reino Unido anunció un posible vínculo entre la enfermedad humana Creutzfeldt-Jakob y la EBE, las conclusiones de las investigaciones experimentales han añadido nuevas preocupaciones sobre la posibilidad de que también las ovejas pudieran estar afectadas de EBE. También se ha demostrado que hay un 10 por ciento de trasmisión de la EBE a los terneros nacidos dentro de los seis meses de adquisición de la enfermedad por parte de la madre.

En respuesta a la crisis, el Reino Unido, donde se ha registrado el número mayor de casos de EBE, ha adoptado varias medidas para erradicar la enfermedad, entre ellas la matanza, en los próximos 5 a 7 años, de 4 500 000 a 6 300 000 vacunos mayores de 30 meses y al final de su vida productiva, junto con la matanza selectiva de 85 000 a 147 000 animales con mayor riesgo de haber contraído la EBE. El cadáver de dichos animales tiene destruirse. Sin embargo, debido a que un estudio reciente llegó a la conclusión de que la EBE desaparecería probablemente por sí sola para el 2001, el Gobierno del Reino está reconsiderando su plan de matanza selectiva y ahora se está encaminando a la eliminación de un número mucho menor de vacunos en riesgo. Al mismo tiempo, Suiza, el segundo país más afectado por la enfermedad, anunció un plan el 16 de septiembre para erradicarla mediante la matanza de unos 230 000 vacunos nacidos antes de 1990 o de vacas infectadas.

La demanda interna de carne de vacuno disminuyó fuertemente en la CE a raíz de la crisis, provocando una marcada baja de los precios de los vacunos y un aumento concomitante de los precios de otros tipos de carne, ya que los consumidores buscaron otras fuentes de proteínas. Sin embargo, una recuperación de la demanda interna (relacionada con la introducción de carne de vacuno de calidad y origen etiquetadas en diversos estados miembros) aumentó las compras de intervención y la reanudación del comercio con terceros países contribuyó a elevar los precios del ganado de la CE desde mediados de agosto. Los precios de la carne de cerdo han empezado a estabilizarse a partir de julio, aunque quedando muy por encima de los niveles anteriores a la crisis. Los precios de la carne de oveja se vieron sometidos a una fuerte presión alcista cuando se produjo la crisis de la EBE; aunque el efecto empezó a disminuir posteriormente, los precios volvieron a aumentar fuertemente en agosto debido a una intensificación de la demanda de animales de cría, posiblemente a causa del desplazamiento de los agricultores de la cría de ganado a la cría de ovejas. Los precios de las aves de corral en la CE se han mantenido más bien estables desde el comienzo de la crisis.

La Comisión de la CE ha destinado unos 850 millones de ecus para dar un sostenimiento inmediato a los ingresos de los ganaderos de los estados miembros. Además, se ha proporcionado un respaldo indirecto al mercado mediante una reactivación de las compras. Desde abril a agosto, la Comisión ya había comprado alrededor de 270 000 toneladas de carne vacuna.

En 1996 se prevé que la demanda de carne vacuna en la CE disminuirá como consecuencia de la crisis en unas 850 000 toneladas, o sea el 11 por ciento del consumo en 1995. Para equilibrar el mercado, la Comisión ha propuesto una serie de medidas, como limitar el número de vacunos con derecho a primas, elevar el volumen máximo de compras de intervención de carne vacuna, ampliar la compras de intervención a terneros de hasta 20 días y disminuir el peso y las medidas del ganado para promover la producción de carne. Por lo que se refiere a la demanda, se ha hecho la propuesta de un plan de etiquetado voluntario de la carne de vacuno en la CE, en el que se informe a los consumidores sobre la procedencia y métodos utilizado en la cría del ganado que se utiliza para su producción.


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