Perspectivas alimentarias 03/97

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UTILIZACION



PERSPECTIVAS PARA 1996/97


El pronóstico de la utilización mundial de cereales en 1996/97 indica un incremento respecto al año anterior de 2,3 por ciento, o sea, casi 41 millones de toneladas, a 1 833 millones de toneladas, lo que co-rresponde a la tendencia a largo plazo. Estas perspec-tivas se deben a una recuperación parcial de la utiliza-ción mundial de piensos y a un nuevo aumento mode-rado del consumo humano. Los países en desarrollo deberían de seguir expandiendo su utilización de ce-reales, especialmente para consumo humano, en 20 millones de toneladas, o sea casi el 2 por ciento, a 1 100 millones de toneladas, lo que representa alrede-dor de la mitad del aumento mundial de utilización de cereales. Se prevé que la otra mitad del incremento, principalmente para piensos, tendrá lugar en los países desarrollados, en los que la utilización total podría subir a 732 millones de toneladas, o sea 2,9 por ciento más que el año pasado. Tomando cada uno de los cereales individualmente, el aumento mayor respecto del año anterior se pronostica para la utilización de cereales secundarios, que crecerá en alrededor del 2,5 por ciento a 876 millones de toneladas, volumen todavía inferior al nivel máximo establecido en 1994/95. Lo mismo que en el caso de los principales cereales alimentarios, el consumo de arroz podría aumentar en un 2,1 por ciento a 381 millones de toneladas, mientras que el consumo de trigo debería crecer en un 2 por ciento y alcanzar los 576 millones de toneladas.

La utilización mundial de cereales para consumo humano en 1996/97 (excluidos los usos indirectos, por ejemplo para alcohol, almidones y edulcorantes) se pronostica ahora en alrededor de 941 millones de toneladas, lo que representa alrededor de la mitad de la utilización total. El incremento de 19 millones de toneladas, o sea 2,1 por ciento más que el año anterior, cifraría la estimación actual del consumo humano ligeramente por encima de la tendencia a lar-go plazo, y supondría también un aumento del consu-mo humano anual de cereales aumentaría en un kilo-gramo per cápita a 162,5 kilogramos, prácticamente todo en los países en desarrollo como grupo. Asimismo, el incremento del consumo de cereales alimentarios per cápita en los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos sería también de alrededor de un kilogramo y alcanzaría los 176 kilogramos en 1996/97.

UTILIZACION MUNDIAL DE CEREALES


1994/95 1995/96 1996/97 pronóst.

( . . millones de toneladas . . )
Total utilización


Total mundial 1 801 1 792 1 833
Países en desarrollo 1 049 1 080 1 100
Países desarrollados 752 712 732
Consumo humano 1/


Total mundial 905 922 941
Países en desarrollo 741 757 774
Países desarrollados 164 165 167
Para piensos


Total mundial 647 620 634
Países en desarrollo 200 210 212
Países desarrollados 447 410 422
Otros usos 2/


Total mundial 249 250 257
Países en desarrollo 107 114 114
Países desarrollados 141 137 143
























FUENTE: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.
1/ Para consumo humano directo.
2/ Entre los otros usos figuran semillas, usos industriales y desechos.

Según las previsiones, en 1996/97 el consumo total de cereales alimentarios en los países en desarrollo aumentará en 2,4 por ciento, o sea 18 de los 19 millones de toneladas mundiales, a alrededor de 774 millones de toneladas. Varios países de Africa se recuperaron parcial o totalmente de las malas cosechas de la campaña anterior, lo cual podría mejorar su consumo de cereales comestibles, en particular en las subregiones septentrional y austral. Es probable que las buenas cosechas obtenidas en 1996 mantengan o mejoren el consumo de cereales per cápita en Africa del Norte, especialmente trigo, y en el Africa austral donde este año se prevé otra buena cosecha de cereales secundarios. Sin embargo, algunos países de Africa, particularmente en la subregión oriental, siguen experimentando graves déficit de suministros de cereales y, como resultado, también de consumo, debido principalmente a los problemas relacionados con los disturbios civiles y los refugiados.

Es probable que las condiciones de crecimiento en general buenas registradas en 1996 en los países asiáticos hayan elevado los suministros alimentarios locales y contribuido a mantener el consumo humano anual en 1996/97 en más de 180 kilogramos per cápita para los países en desarrollo de la región, lo que supera considerablemente la media mundial. En China, el mayor productor y consumidor de cereales de Asia, las excelentes cosechas de cereales obtenidas en 1996 por segundo año consecutivo deberían mantener el consumo de cereales per cápita y permitir algunas exportaciones de maíz. Aunque la India obtuvo una cosecha de trigo más exigua en 1996 en comparación con la campaña anterior, debería mantener el nivel de consumo y controlar los precios internos mediante la importación de 2 millones de toneladas de trigo. Persiste una situación grave de emergencia alimentaria en la República Democrática Popular de Corea, donde dos años de condiciones atmosféricas extremas han menguado de forma pronunciada los suministros de cereales, de suerte que el consumo de cereales per cápita en 1996/97 debería seguir siendo inferior en alrededor del 20 por ciento a los niveles que se habían registrado a principios de los años noventa. En el Iraq el consumo humano per cápita debería empezar a recuperarse este año.

CONSUMO PER CAPITA DE CEREALES


1994/95 1995/96 1996/97 pronóst.

(. . . . . kg. por persona . . . . .)
Países en desarrollo 170,7 171,1 172,2
Países desarrollados 129,1 128,2 128,9
TOTAL 161,2 161,4 162,5
Trigo 70,0 70,0 70,2
Cereales secund. 33,3 33,3 33,8
Arroz (elabor.) 58,0 58,1 58,5
Países con bajos ingresos y déficit de alimentos 174,2 174,5 175,7
(excluída la China e India) (151,0) (151,3) (152,8)

FUENTE: FAO

En América Latina y el Caribe, el consumo hu-mano debería aumentar en un 2,5 por ciento a más de 65 millones de toneladas, ya que la producción total en 1996 fue entre media y superior a la media, en particular en la Argentina, pero también en Brasil y México, grandes países deficitarios de cereales.

Según los pronósticos, en los países desarro-llados el consumo total y per cápita aumentará ligera-mente en 1996/97 a pesar de la escasez de suminis-tros en algunos países. Unas malas cosechas de trigo recogidas en Bulgaria y Rumania obligarán a realizar importaciones más que normales para mantener el consumo per cápita. En algunas de las repúblicas de la CEI las economías continúan deprimidas y los consu-midores siguen cambiando los productos basados en cereales por alimentos menos caros. Por lo que se re-fiere a la CEI en conjunto, se estima que el consumo humano de cereales per cápita ha disminuido en un 4-5 por ciento respecto de los niveles registrados justo antes de la división de la ex URSS. En Sudáfrica se prevé una recuperación del consumo humano total y per cápita de cereales, gracias a una cosecha excelen-te de trigo y a una recuperación de su producción de maíz tras la grave sequía de la campaña anterior.

Según los pronósticos, la utilización mundial de cereales para piensos, que es alrededor de una ter-cera parte de la utilización total mundial, crecerá en 14,5 millones de toneladas, o sea el 2,3 por ciento, a 634 millones de toneladas en 1996/97, tras una fuerte contracción económica registrada el año anterior, de-bido a los altos precios internacionales de los cereales. El incremento pronosticado del uso de piensos sería alrededor de la mitad de la disminución calculada en 1995/96. La utilización total de piensos sería todavía inferior en alrededor del 1 por ciento a la tendencia a largo plazo. La mayor parte de la recuperación parcial de la utilización de piensos debería producirse en los países desarrollados, mientras que en los países en desarrollo crecería sólo en 2,5 millones de toneladas, o sea el 1,2 por ciento. Es probable que el trigo y los cereales secundarios utilizados para piensos aumenten en un 5,2 y 1,9 por ciento, respectivamente.

Entre los países desarrollados, la recuperación en la utilización de piensos se concentra este año en la CE y los Estados Unidos. La baja de los precios inter-nacionales e internos respecto de la campaña anterior, en combinación con la previsión de una gran cantidad de excedentes internos debida a unas perspectivas de exportaciones limitadas y una producción récord de ce-reales en 1996, deberían alentar en 1996/97 la utiliza-ción de cereales forrajeros en la CE. Entre los otros países europeos, se pronostica que también aumenta-rá la utilización de cereales para piensos en Hungría, pero podría contraerse en Bulgaria y Rumania. Todo lo cual puede atribuirse a los resultados de las cosechas de cereales de 1996. Aunque el Gobierno de los Estados Unidos pronostica que en 1996/97 aumentará la utilización de piensos de trigo, es probable que la mayor parte del crecimiento venga de los cereales secundarios que deberían recuperarse en alrededor del 10 por ciento, o sea 13,5 millones de toneladas. La mayor excepción por lo que se refiere al aumento de la utilización de piensos en los países desarrollados es la CEI donde en 1996/97 descenderá por quinto año consecutivo. En la presente campaña la utilización de cereales para piensos debería de disminuir en casi el

UTILIZACION MUNDIAL DE CEREALES POR CEREAL


1994/95 1995/96 1996/97 pronóst.

(. . millones de toneladas . .)
TRIGO


Países en desarrollo 312 324 328
Países desarrollados 241 240 248
Total mundial 553 564 576
Consumo humano 393 400 407
Para piensos 94 93 98
Otros usos 1/ 66 72 71
CEREALES


SECUNDARIOS


Países en desarrollo 387 400 411
Países desarrollados 493 455 465
Total mundial 881 855 876
Consumo humano 187 190 196
Para piensos 544 518 528
Otros usos 1/ 150 146 152
ARROZ (elabor.)


Países en desarrollo 349 356 361
Países desarrollados 18 17 19
Total mundial 367 373 381
Consumo humano 325 332 339
Para piensos 9 9 8
Otros usos 1/ 32 32 33

FUENTE: FAO
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.
1/ Entre los otros usos figuran semillas, usos industriales y desechos.
17 por ciento, o sea 12 millones de toneladas, debido a una combinación de factores, por ejemplo las cosechas inferiores a la media obtenidas en 1996, el continuo descenso de los inventarios pecuarios, y la limitación de divisas para importaciones.

Para 1996/97 se pronostica un crecimiento moderado de la utilización de cereales para piensos en todas las regiones de los países desarrollados. En los dos mayores consumidores de Asia, China y la República de Corea, se prevén pequeños aumentos. Pese al crecimiento de la utilización total de forrajes registrado este año en China, los últimos informes han señalado que puede haber una gran disminución en la Provincia de Taiwán a causa de un brote de aftosa, que podría traducirse en pérdidas considerables en la población porcina. Las autoridades han prohibido la exportación de carne de cerdo debido a la enfermedad, lo cual reducirá a su vez la demanda de piensos, especialmente maíz. Aunque el alcance del efecto en el uso de piensos debería ser relativamente limitado en la presente campaña, en los próximos años podría ser considerable ya que la lucha contra la enfermedad se está llevando a cabo mediante el sacrificio de animales. Entre los otros grandes consumidores, se prevé una disminución de la utilización de cereales en la República Islámica del Irán ya que el empleo de forrajes está descendiendo a niveles más normales tras la cuantía excepcionalmente alta de trigo para pienso utilizados el año pasado en las explotaciones agrícolas. También se pronostican pequeños aumentos en Africa, en particular en Africa del Norte, tras una buena campaña agrícola. En América Latina y el Caribe, especialmente en Brasil, el mayor consumidor de cereales forrajeros de la región, se prevé una pequeña disminución de la utilización de piensos.

Los otros usos de cereales, por ejemplo para semilla, fines industriales y pérdidas postcosecha, se pronostican en 1996/97 en 257 millones de toneladas, alrededor de un 3 por ciento más que el año anterior. Es probable que el crecimiento cada vez mayor de la demanda de alimentos y bebidas elaboradas, especial-mente en los países desarrollados pero también en al-gunos países en desarrollo, estimule la utilización de cebada y otros cereales que se pueden maltear o desti-lar. La mejora de las cosechas tiende también a tradu-cirse en un aumento de las pérdidas postcosecha, en particular en los países en desarrollo cuya producción de cereales creció en más del 4 por ciento en 1996.


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