FAO/SMIA: Perspectivas alimentarias no 1/2, febrero 1998

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COMERCIO 1/



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1/ El comercio mundial de trigo y cereales secundarios se basa sobre la estimación de las importaciones entregadas hasta el 30 de junio de la campaña comercial de julio/junio, y se expresa en dichos términos. Algunas compras efectuadas al final de la temporada podrían incluirse en la siguiente si las entregas tienen lugar después del 30 de junio. En general, las exportaciones e importaciones se calculan tomando como base la estimación de los envíos y entregas efectuados durante la campaña comercial de julio/junio y, por consiguiente, pueden no ser iguales en un determinado año debido a desfases entre los envíos y las entregas.

El pronóstico relativo al comercio mundial de cereales en 1997/98 se ha rebajado en alrededor de 700 000 toneladas a 201 millones de toneladas (Cuadro A.2). Según los pronósticos actuales, en 1997/98 las importaciones mundiales de cereales superarían en unos 3 millones de toneladas, o sea 1,5 por ciento, el escaso volumen del año anterior. La mayoría de las revisiones de este mes se deben a una fuerte disminución de las importaciones de maíz previstas para este año en algunos países asiáticos, unida a una ligera disminución del volumen previsto de las importaciones mundiales de trigo. En cambio, el pronóstico relativo al comercio de arroz en 1998 ha aumentado al segundo nivel máximo registrado hasta ahora como consecuencia principalmente del aumento de las necesidades de importación en Asia debido a una disminución de la producción interna de algunos países.

El pronóstico del comercio mundial de trigo en 1997/98 (julio/junio) se ha rebajado en 300 000 toneladas desde el último informe a 92,7 millones de toneladas. Ello se debe a los ajustes a la baja efectuados a las estimaciones de las importaciones de algunos países de Asia, de América del Norte y de América del Sur, y de la CEI, que han compensado con creces las revisiones al alza en Africa, América Central y Europa. Según los pronósticos actuales, las importaciones de trigo durante la presente campaña disminuirán en unas 400 000 toneladas respecto al año anterior. Pese a la crisis financiera registrada en Asia y a sus posibles efectos en el comercio de cereales de dicha región, las importaciones totales de trigo de los países en desarrollo deberían aumentar en 1997/98 en alrededor de 2,7 millones de toneladas a casi 76 millones de toneladas. Las importaciones de trigo de los países desarrollados deberían descender a 17 millones de toneladas, 3 millones de toneladas menos que el año anterior, debido principalmente a una disminución de las compras de Europa.

El pronóstico relativo a las importaciones de trigo de Asia se ha ajustado a la baja en 1 millón de toneladas, por lo que las importaciones totales de la región se sitúan en torno a los 46 millones de toneladas, unos 2 millones de toneladas menos que la estimación correspondiente a 1996/97. El mayor ajuste a la baja realizado este mes corresponde a China continental, donde se prevé que una producción récord reducirá las importaciones de trigo a 2,5 millones de toneladas, el nivel más bajo en más de dos decenios. Además, debido a la reciente crisis financiera en Asia que ha provocado grandes devaluaciones, un descenso de los ingresos per cápita, y un aumento de los precios expresados en monedas nacionales, puede que disminuyan las importaciones de trigo de algunos de los países. Con todo, el alcance de dicha disminución puede ser menos significativa que la de los cereales secundarios a causa principalmente de que el trigo sigue siendo el segundo alimento básico más importante después del arroz, y la producción arrocera de este año también ha descendido. En general, la crisis financiera puede determinar una disminución de alrededor de 500 000 toneladas en las compras de trigo, principalmente en Indonesia y Malasia. En cambio, las importaciones de trigo del Pakistán en 1997/98 deberían aumentar en 1 millón de toneladas, por lo menos, a 4 millones de to-neladas, debido principalmente a los daños causados a los cultivos por las malas condiciones atmosféricas.
 

SITUACION GENERAL DE LAS IMPORTACIONES MUNDIALES DE CEREALES
 
Trigo  Cereales secund.  Arroz (elaborado)  Total 
1995/96  1996/97  1995/96  1996/97  1996  1997  1995/96  1996/97
( . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . ) 
Asia  48,1  45,9  56,3  55,3  9,0  10,9  113,4  112,1
Africa  19,2  21,8  8,3  10,4  4,0  3,9  31,5  36,2
América Central  3,8  4,7  7,8  8,4  1,3  1,3  13,0  14,4
América del Sur  9,4  10,4  4,7  6,0  1,6  1,6  15,7  18,0
América del Norte  2,6  2,5  3,4  3,9  0,6  0,6  6,6  7,0
Europa  6,8  4,7  6,1  4,3  0,9  1,0  13,8  9,9
CEI  2,7  2,3  0,3  0,1  0,4  0,3  3,5  2,7
Oceanía  0,5  0,4  0,2  0,2  0,3  0,3  1,0  0,9
TOTAL MUNDIAL  93,1  92,7  87,1  88,7  18,2  19,9  198,5  201,3
Países en desarrollo  73,0  75,7  55,0  58,0  15,0  16,7  143,0  150,4
Países desarrollados  20,1  17,0  32,1  30,6  3,2  3,2  55,5  50,9

FUENTE: FAO

Las importaciones de trigo de Africa en 1997/98 se pronostican actualmente en un volumen récord de 21,8 millones de toneladas, un millón de toneladas más que el último informe y 2,6 millones de toneladas más que en 1996/97. Las importaciones totales de trigo de los países del Africa septentrional deberían aumentar en 3 millones de toneladas a 16 millones de toneladas debido a una disminución de la producción de algunos países. Ahora se prevé que las importaciones de trigo del resto de Africa se acercarán a los 6 millones de toneladas, 200 000 toneladas menos que el año anterior.

El pronóstico de las importaciones totales de trigo de América Latina y el Caribe en 1997/98 se ha revisado ligeramente a la baja a alrededor de 15 millones de toneladas, unos 2 millones de toneladas más que la estimación correspondiente a 1996/97. Se ha hecho pequeños ajustes a la baja a las estimaciones de las importaciones de algunos países de América del Sur, pero las compras del Brasil, el mayor importador de la región, se prevén todavía en 5,7 millones de toneladas, o sea 500 000 toneladas más que el año anterior debido a un descenso de la producción. México, por otra parte, debería importar menos trigo durante la presente campaña debido principalmente a un ligero aumento de su producción interna.

En Europa, el pronóstico de las importaciones de trigo en 1997/98 se ha revisado ligeramente al alza a 4,7 millones de toneladas, inferiores todavía en 2 millones de toneladas a las compras efectuadas durante la campaña anterior. El pronóstico sobre la disminución de las importaciones de trigo durante la presente campaña se debe a las cosechas mejoradas de algunos países de Europa oriental, principalmente Bulgaria, Polonia y Rumania. Según los pronósticos, las importaciones de trigo por parte de la CE aumentarán debido principalmente a que en la presente campaña escasean el trigo de alta calidad y el trigo duro. La disminución de las compras de la CEI en 1997/98, pronosticadas ahora en 2,3 millones de toneladas, se debe al aumento de la producción, particularmente en Georgia, la Federación de Rusia y Uzbekistán.

Pasando a las perspectivas para las exportaciones de este año, los envíos totales en 1997/98 (julio/junio) deberían disminuir en alrededor de 2,6 millones de toneladas con respecto al año anterior (Cuadro A.3). La mayor parte de la disminución se debería a una ligera reducción de las expediciones de Argentina y Australia. En cambio, el Canadá y los Estados Unidos deberían aumentar ligeramente los envíos, y los de Hungría y Rumania deberían aumentar de forma pronunciada.

El pronóstico relativo a las importaciones mundiales de cereales secundarios en 1997/98 (julio/junio) se han rebajado en 1,3 millones de toneladas desde el mes pasado a 88,7 millones de toneladas. En este nivel, las importaciones mundiales de cereales secundarios superarían en 1,6 millones de toneladas, o sea alrededor de 2 por ciento, a las estimaciones revisadas del año anterior. Aunque la mayoría de las revisiones a la baja afectan a los países de Asia, se han hecho también importantes ajustes al alza a las importaciones previstas de algu-nos países de Africa. En conjunto, las importaciones totales de los países en desarrollo se cifran ahora en 58 millones de toneladas, 3 millones de toneladas más que en 1996/97 y 1 millón de toneladas menos de lo que se había informado anteriormente. En cam-bio,las importaciones totales de los países desarrolla-dos deberían seguir disminuyendo a un volumen lige-ramente inferior a 31 millones de toneladas, alrededor de 1,5 millones de toneladas menos que el año anterior y el nivel más bajo en más de tres decenios.

Desde el último informe, el pronóstico de las importaciones de cereales secundarios de Africa en 1997/98 se ha ajustado al alza en 1 millón de tonela-das. En este nivel, las importaciones totales de dicha región superarían en 2 millones de toneladas la esti-mación para 1996/97. Como ya se ha mencionado en el informe anterior, la mayor parte del aumento de las importaciones del Africa septentrional debería produ-cirse en Argelia y Túnez a causa de una disminución de la producción interna debida a la sequía. Sin em-bargo, tras las revisiones al alza de las estimaciones de la producción de Egipto, el pronóstico relativo a las compras de dicho país se ha rebajado en 400 000 to-neladas a 2,8 millones de toneladas. En cambio, el de las importaciones del Africa subsahariana se ha ele-vado este mes en cerca de 1,5 millones de toneladas. Esta revisión toma en cuenta el aumento de las necesidades de importación en Kenya, el Senegal, Somalia, Zambia y Tanzanía, atribuido principalmente a la disminución de las existencias internas como consecuencia de cosechas menguadas.

En Asia, debido a la crisis financiera que afecta a algunos países, es probable que las importaciones disminuyan a poco más de 55 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que el año anterior pero casi 3 millones de toneladas menos de lo que se había previsto anteriormente. Aunque es difícil evaluar todas las repercusiones de la crisis, al menos a corto plazo, se supone que los aspectos beneficiosos de las medidas internacionales de rescate económico, unidos a las facilidades crediticias proporcionadas por los principales exportadores, podrían en gran medida impedir una reducción más drástica de las importaciones en la presente campaña. Alguna limitación de las importaciones puede resultar inevitable si se tiene en cuenta la probable contracción de la demanda de piensos por parte del sector ganadero como reacción al aumento de los precios internos y la contracción del crecimiento de los ingresos. Así, el pronóstico relativo a las importaciones de cereales secundarios por parte de la República de Corea se ha rebajado en 1,5 millones de toneladas a 8 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que el año anterior. Asimismo, ahora se prevé que las importaciones com-binadas de Indonesia, Malasia y Filipinas alcanzarán los 3,4 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos de lo que se había previsto anteriormente y 400 000 toneladas menos que las importaciones estimadas en 1996/97. Aunque no relacionado con la crisis financiera en Asia, el pronóstico relativo a las importaciones de cereales secundarios de Japón, el mayor importador mundial de cereales secundarios, también ha disminuido a alrededor de 20 millones de toneladas, igual que las importaciones revisadas del año pasado, y unas 700 000 toneladas menos de lo que se había previsto anteriormente. Dichos ajustes se deben al continuo estancamiento de la producción pecuaria japonesa desde mediados de los años noventa. En cambio, el pronóstico de las impor-taciones de Tailandia se ha mantenido inalterado en torno a las 400 000 toneladas, a causa principalmente de la demanda sostenida del sector avícola interno a raíz de una fuerte demanda de exportaciones.

Casi sin cambios respecto al informe anterior, las importaciones totales de cereales secundarios de Europa deberían descender en 1997/98 a 4,3 millo-nes de toneladas, alrededor de 1,8 millones de tonela-das menos que el año anterior. Las importaciones de la CE se pronostican en 2,5 millones de toneladas, 500 000 toneladas menos que en 1996/97 gracias a una cosecha muy abundante y a la gran cantidad de existencias internas de trigo de calidad inferior que se puede utilizar para pienso. En otras partes de Europa, la disminución prevista de las compras de Bulgaria, Polonia y Rumania, debida al aumento de las cosechas internas, debería ser mayor que el aumento previsto de las importaciones de los países bálticos. También se pronostica que descenderán las importaciones totales de la CEI debido al gran crecimiento de la producción agrícola de 1997 y al estancamiento de la demanda del sector forrajero.

En América Latina y el Caribe, todavía se prevé que las importaciones totales en 1997/98 supe-rarán el nivel del año anterior pese a la pequeña dis-minución, a 5,4 millones de toneladas, del pronóstico de este mes relativo a las compras de México. Todo el aumento debería producirse en América del Sur donde algunos países, como el Brasil, el Perú y el Uruguay, probablemente aumentarán considerable-mente sus importaciones, a causa principalmente del marcado crecimiento de la producción pecuaria.

Se prevé que este año el mercado de exportación se verá afectado por la crisis financiera en Asia, que ya ha determinado una disminución de las importaciones de dicha región a pesar del aumento anunciado últimamente de las facilidades crediticias a la exportación, especialmente de Australia, el Canadá y los Estados Unidos. La crisis asiática no sólo afectará el volumen del comercio sino que también tendría consecuencias en la estructura del intercambio ya que algunos países asiáticos buscan fuentes de importaciones más baratas. Por consiguiente, se puede prever un aumento de las compras a los países de Europa oriental y China, lo que aumentará considerablemente las exportaciones de dichos orígenes con respecto a las estimaciones anteriores.

Las importaciones internacionales de arroz en 1997 se estiman en 18,2 millones de toneladas, 1,3 millones de toneladas menos que el volumen importado en 1996 y 2,5 millones de toneladas menos que el nivel récord alcanzado en 1995. Muchos de los exportadores tradicionales se vieron afectados por la disminución de la demanda de importación debida a un aumento de los suministros de la mayor parte de los principales países importadores, atribuido a unas buenas cosechas y a la gran cantidad de impor-taciones arrastradas desde 1996. Por consiguiente, las importaciones de Indonesia, que en 1995 y 1996 fue el principal importador mundial, se estiman en sólo 1 millón de toneladas en 1997, frente a 2,1 millones de toneladas en 1996 y a las compras récord de 3,2 millones de toneladas en 1995. Asimismo, se estima que las importaciones de la República Islámica del Irán (1,2 millones de toneladas) son inferiores en 100 000 toneladas a las de 1996. Además, se estima que las importaciones de China (Continental) han disminuido en más de 400 000 toneladas respecto a 1996, a 350 000 toneladas, debido a un aumento de la producción y a una disminución de los suministros de arroz aromático o fragante de alta calidad en el mercado internacional en 1997. Las compras de arroz del Senegal, uno de los principales importadores de arroz de Africa, se estiman en 400 000 toneladas en 1997, más de 100 000 toneladas menos que el año anterior. En cambio, las importaciones del Brasil se calculan en 1,1 millones de toneladas, unas 200 000 toneladas más que en 1996 debido a un descenso de la producción.

Con respecto a las exportaciones, el ritmo de los envíos de Tailandia se aceleró considerablemente en diciembre de 1997 y ahora se estima que el volumen total del presente año superará los 5 millones de toneladas, cifra ligeramente inferior a la de 1996 pero considerablemente superior a las previsiones anteriores. Las exportaciones vietnamitas correspondientes a 1997 se calculan en un volumen récord de 3,5 millones de toneladas, 400 000 toneladas más que en 1996, lo que convierte a Viet Nam en el segundo exportador mundial de arroz por segundo año consecutivo. Además del aumento de la producción, un factor decisivo en el aumento de las exportaciones han sido los precios competitivos del arroz vietnamita. Los envíos de arroz de los Estados Unidos se estiman en 2,3 millones de toneladas, el volumen más bajo en cinco años, atribuido en parte a un descenso de la producción de 1996 y a un aumento del consumo interno en 1997. Las exportaciones de la India, estimadas en 1,6 millones de toneladas, son las más bajas en tres años y muy inferiores a las de 1996 debido a una escasez de suministros derivada del aumento del consumo interno.

El pronóstico provisional del comercio mundial de arroz en 1998 se ha aumentado en 900 000 toneladas respecto al informe anterior a 19,9 millones de toneladas; de realizarse dicho pronóstico, sería el segundo nivel más alto después del nivel récord de 21 millones de toneladas de 1995. La revisión al alza se debe a una combinación de factores, entre los cuales figuran la disminución de las estimaciones correspondientes a las existencias de muchos de los principales países importadores y el retraso de la siembra de la cosecha de la temporada principal de 1998 en algunos países del hemisferio sur, que podría reducir los rendimientos.

La mayor parte del aumento del comercio corresponde a Indonesia para la cual los pronósticos relativos a las importaciones se elevaron en 900 000 toneladas con respecto a las previsiones anteriores, a 1,9 millones de toneladas, debido a una sequía prolongada que ha causado daños a más de 400 000 hectáreas de arroz, dando lugar a un déficit de producción y a un aumento de los precios internos. Además, debido al retraso de la siembra de la cosecha de la temporada principal Indonesia tendría que aumentar las importaciones para reponer las existencias arroceras que disminuirán al retrasarse probablemente la recolección de dicho producto. Las compras de arroz por parte de Malasia se revisaron al alza en 150 000 toneladas con respecto al informe anterior, a 600 000 toneladas, debido a las previsiones de un crecimiento más rápido del consumo en 1998. Aunque Tailandia es un exportador de arroz, se prevé que en 1998 importará más de 200 000 toneladas de arroz en cumplimiento de sus compromisos de la Ronda Uruguay. También se prevé un aumento de las importaciones de Filipinas, especialmente durante el primer semestre, ya que se supone que la superficie sembrada para la cosecha de la segunda temporada se ha reducido drásticamente por la falta de agua suficiente para riego. La reanudación de las ventas de petróleo del Iraq como parte del programa de petróleo por alimentos de las Naciones Unidas deberían deter-minar un aumento de las importaciones de arroz de dicho país en 1998. En cambio, el pronóstico de las necesidades de importación de Bangladesh se revisó a la baja en 200 000 toneladas a 100 000 toneladas debido a un aumento de la estimación correspon-diente a su producción de 1997. Las estimaciones re-lativas a un aumento de la producción determinaron también las revisiones de las importaciones previstas de Sri Lanka y Guinea, que en conjunto se han reducido en 100 000 toneladas.

Las importaciones de América del Sur se pronostican en alrededor de 1,6 millones de tonela-das, volumen semejante al estimado para 1997. Brasil, el principal importador de la región, debería mantener su alto volumen de 1,1 millones de to-neladas, y el Perú y Colombia deberían mantener los niveles de importación en torno a los del año anterior.

Con respecto a las exportaciones, el pronóstico de las exportaciones previstas de Viet Nam se ha elevado en 500 000 toneladas respecto al informe anterior a un volumen récord de 4 millones de toneladas, debido en gran medida a unas cosechas buenas. La estimación de las exportaciones de China (Continental) se ha aumentado en 450 000 toneladas a 1 millón de toneladas, el volumen mayor en cuatro años, debido principalmente a su producción récord de arroz de 1997. Los envíos previstos de Tailandia, el principal exportador de arroz, también se han au-mentado en 100 000 toneladas respecto al pronóstico anterior, a 5,3 millones de toneladas, tomando como base las previsiones de un aumento de la demanda, especialmente de los países asiáticos. Por otra parte, las exportaciones previstas de los Estados Unidos se rebajaron en 100 000 toneladas a 2,7 millones de toneladas debido a una revisión a la baja de la estimación correspondiente a su producción de 1997.


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