ARGELIA (12 de abril)
Durante el último mes predominaron, en general, condiciones secas con pocas precipitaciones, salvo en algunas zonas aisladas de las partes orientales del país. Durante la temporada, sin embargo, las condiciones han sido en general satisfactorias para el desarrollo de los cultivos principales de trigo y cebada que se recogerán entre finales de este mes y mayo. La producción agrícola de 1998 aumentó significativamente a 3 millones de toneladas, frente a 1,1 millón de toneladas en 1997, cuando la sequía menguó la producción. Las importaciones de cereales en 1998/99, salvo la sémola, se estiman en 5,5 millones de toneladas, alrededor de un 7 por ciento menos que el año anterior.
EGIPTO (12 de abril)
Las perspectivas para la cosecha de trigo plantada en octubre y noviembre y que se recogerá en abril y mayo son favorables. La superficie total sembrada con trigo, principalmente de regadío y menos de secano, para 1998/99, se calcula en torno a 1,1 millón de toneladas. Lo cual representa una pequeña disminución respecto al año anterior, debido a que los agricultores prefirieron sembrar otros cultivos, como el algodón, en vez de trigo. En los últimos años, los rendimientos han aumentado considerablemente, de suerte que el rendimiento medio en 1998/99 se pronostica en alrededor de 6,3 toneladas por hectárea en las zonas de regadío y 3 toneladas por hectárea en las de secano. La producción se pronostica en 6,1 millones de toneladas, lo que representaría un incremento marginal respecto al año anterior. Este año, para alentar a los agricultores a vender el trigo al Ministerio de Suministro, el gobierno ha fijado el precio de compra en 191-200 dólares EE.UU. por equivalente en tonelada, según la calidad. Estos precios son considerablemente más altos que los precios internacionales que están en torno a 125 dólares EE.UU. por tonelada. Para satisfacer las necesidades, el país importará alrededor de 7,5 millones de toneladas de trigo en 1998/99.
MARRUECOS (12 de abril)
En vista de la siembra tardía debida al retraso de las precipitaciones y a las temperaturas frías registradas al principio de la campaña agrícola, este año se prevé una mengua considerable de los rendimientos de los cereales de invierno con respecto al año pasado. Pese a una mejora significativa de las precipitaciones caídas al final de febrero, que mejoraron las condiciones de humedad para el desarrollo de los cultivos, en general se prevé que la producción de cereales disminuirá en más del 40 por ciento respecto de los 6,6 millones de toneladas producidos en 1998. Si las condiciones atmosféricas son normales hasta el final de la campaña, las proyecciones arrojan una producción total de trigo (incluido el trigo duro) y cebada de 2,3 millones de toneladas y 1,2 millones de toneladas, respectivamente. Por lo tanto, para satisfacer las necesidades de consumo, el año que viene el país tendrá que importar una cantidad mayor de trigo y trigo duro para compensar el bajo nivel de la producción interna.
TUNEZ (12 de abril)
Las perspectivas de las cosechas de cereales de invierno, que se recolectarán a partir de mayo, se vieron favorecidas por el aumento de las precipitaciones en marzo, tras varias semanas de una sequía persistente. La sequía redujo apreciablemente los niveles de humedad del suelo, lo cual podría afectar a los rendimientos globales. En 1998/99, la superficie sembrada con cereales, principlamente trigo, se calcula en 1,3 millones de hectáreas, nivel ligeramente inferior al objetivo del Gobierno. La disminución se debió más que nada a las escasas precipitaciones recibidas en las principales zonas productoras durante el período de siembra.