Las perspectivas de la producción mundial de cereales han mejorado desde el último informe. El pronóstico actual de la FAO relativo a la producción mundial de cereales en 1999 es de 1 870 millones de toneladas, 12 millones de toneladas más que el pronóstico de junio, pero un 0,7 por ciento menos que en 1998. Situada, sin embargo en este nivel, la producción será todavía inferior a las necesidades de consumo, y se tendrá que recurrir a las existencias de cereales acumuladas en las últimas tres campañas, que disminuirían en un 4 por ciento a 323 millones de toneladas. Como consecuencia, la relación entre las existencias mundiales de cereales en 1999/2000 y la utilización tendencial en el año siguiente descenderá a 16,9 por ciento, nivel cercano al margen del 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. Habiendo terminado la mayor parte de las cosechas de 1999, es improbable que cambie significativamente la situación mundial en lo que falta del año. Sin embargo, la situación alimentaria de algunos países de bajos ingresos con déficit de alimentos (PBIDA) sigue siendo un motivo de preocupación.
| 1997/98 | 1998/99 estim. |
1999/00 pronóst. |
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| ( millones de toneladas ) | |||
| Producción 1/ | 1 905 | 1 884 | 1 870 |
| Trigo | 613 | 595 | 579 |
| Cereales secundarios | 905 | 906 | 899 |
| Arroz (elabor.) | 387 | 383 | 392 |
| Suministros 2/ | 2 200 | 2 214 | 2 206 |
| Utilización | 1 868 | 1 873 | 1 888 |
| Comercio 3/ | 216 | 213 | 218 |
| Existencias finales 4/ | 330 | 336 | 323 |
El pronóstico de la FAO relativo a la pro-ducción de trigo de 1999 se mantiene prácticamente inalterado en 579 millones de toneladas, un 2,7 por ciento menos que en 1998. En Africa, la producción de trigo se ha revisado a la baja en un 11 por ciento respecto al pronóstico anterior, mientras que en Asia se prevé un aumento de 4,3 millones de toneladas, aproximadamente, o sea de alrededor del 2 por ciento. También la producción de América del Norte se ha revisado al alza en alrededor de 3 millones de toneladas, mientras que en Europa se ha revisado a la baja en 7 millones de toneladas. En otras partes del hemisferio norte, la producción de trigo en América Central se mantiene en general sin modificaciones respecto al año anterior. En el hemisferio sur, la cosecha principal de trigo de 1999 está creciendo en condiciones favorables, y se prevé un pequeño aumento de la producción. En Australia, las proyec-ciones indican otra cosecha buena, ligeramente superior a la del año pasado. El pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales secundarios en 1999 se ha revisado al alza en 8 millones de toneladas a 899 millones de toneladas, debido principalmente a que las cosechas de Asia y América del Norte han sido superiores a lo previsto. En Africa y Oceanía se pronostica una producción de cereales secundarios prácticamente inalterada en 1999. Por lo que se refiere al arroz, en algunos países del hemisferio norte ha terminado la plantación para la campaña de 1999, mientras que en el hemisferio sur y en la zona ecuatorial está práctica-mente terminada, en condiciones favorables, la recolección de la cosecha principal de 1999. En base a los resultados favorables de la producción obtenida hasta ahora en el hemisferio sur, y a los informes que indican un aumento de la superficie plantada en los principales países productores del hemisferio norte, la FAO pronostica ahora una producción mundial de arroz en 1999 de un nivel récord de 585 millones de toneladas (que equivalen a 392 millones de toneladas de arroz elaborado), un 2 por ciento más que en 1998. El pronóstico es, sin embargo, provisional, ya que una gran parte de la producción de arroz de 1999 se encuentra en distintas fases de crecimiento y depende todavía del comportamiento de las lluvias monzónicas en Asia durante los próximos meses.
El pronóstico de la FAO relativo a las importaciones mundiales de cereales en 1999/2000 se ha revisado al alza a 218 millones de toneladas, alrededor de un 2 por ciento, o sea 5 millones de toneladas, más que en 1998/99. El aumento del comercio de cereales en la presente campaña se basa en las previsiones que indican un incremento de las importaciones de los países desarrollados, especialmente la Federación de Rusia. Según los pronósticos, las importaciones totales de los países desarrollados aumentarán en un 5 por ciento a 60,5 millones de toneladas. Aunque también deberían aumentar las de los países en desarrollo, el aumento será de poco más del 1 por ciento, para situarse en alrededor de 158 millones de toneladas. Las importaciones de los países de bajos ingresos con déficit de alimentos se pronostican en 71 millones de toneladas, lo que representa alrededor del 33 por ciento del comercio mundial. El pronóstico relativo a las importaciones mundiales de trigo en 1999/2000 se ha elevado a 101,5 millones de toneladas, 1,5 millones de toneladas más que el año pasado. Esto se atribuye principalmente al aumento de la demanda de importación en Asia. Las importaciones mundiales de cereales secundarios se cifran en 94,5 millones de toneladas, alrededor de 2 millones de toneladas más que el año pasado. El aumento del comercio se prevé principalmente en el maíz, la cebada y el sorgo. El pronóstico relativo a las importaciones internacionales de arroz en 1999 se ha revisado al alza a 22,7 millones de toneladas, el segundo nivel más alto registrado hasta ahora. Se prevé provisionalmente que el comercio mundial de arroz se mantendrá en torno a los 22-23 millones de toneladas, volumen semejante al de este año. Según las proyecciones, la utilización mundial de cereales en 1999/2000 será mayor que la producción pronosticada y superior, en alrededor del 0,8 por ciento, a la del año pasado. El incremento de la utilización mundial es ligeramente mayor de lo previsto anteriormente, debido a una revisión al alza del consumo, particularmente de arroz y cereales secundarios. En conjunto, se supone que el crecimiento del consumo humano directo de cereales se mantendrá al ritmo del crecimiento demográfico, pero el volumen total utilizado para piensos debería declinar por segundo año consecutivo. La mayor parte de la disminución se prevé en los países desarrollados, debido principalmente a una ulterior contracción del sector ganadero en la Federación de Rusia. En cambio, teniendo en cuenta las perspectivas mejoradas de la recuperación económica en Asia, se pronostica un aumento del 2 por ciento, por lo menos, de la utilización de piensos, lo que representa el primer aumento importante desde la crisis financiera.
Los precios internacionales del trigo han repuntado algo desde el último informe. Después de haber bajado a los niveles bajos estacionales durante junio y principios de julio, el mercado mundial de trigo fue excepcionalmente inestable a principios de agosto, debido a que los precios se vieron afectados por la recuperación, provocada por las condiciones atmosféricas, de los mercados de soja. A finales de agosto, el trigo No. 2 de los Estados Unidos (rojo duro de invierno, fob) se cotizó en 115 dólares EE.UU., 5 dólares EE.UU. más por tonelada que en el período correspondiente del año anterior. Unas condiciones secas y calurosas registradas al final de julio y principios de agosto causaron preocupación en los Estados Unidos por la producción de maíz. Sin embargo, tras el informe oficial presentado en agosto que indicaba una producción mayor de la prevista, los precios del maíz descendieron a 70 dólares EE.UU. por tonelada, alrededor de 14 dólares EE.UU. menos por tonelada que en el período correspondiente del año pasado. También se debilitaron los precios inter-nacionales del arroz de la mayoría de las proceden-cias, como consecuencia de la llegada al mercado de los suministros de la nueva cosecha. Durante julio y agosto, el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) promedió en 114 puntos , 1 punto menos que en junio.
Según los pronósticos, la utilización de cereales superará la producción y, por lo tanto, se tendrá que recurrir a las existencias remanentes. El pronóstico relativo a las existencias mundiales de cereales al cierre de las campañas que terminan en el 2000 se cifra en 323 millones de toneladas, volumen inferior en alrededor de 13 millones de toneladas, o sea el 4 por ciento, al menguado nivel inicial. La contracción se limitará principalmente al trigo y la ce-
bada, mientras que los inventarios de arroz podrían aumentar. La FAO pronostica provisionalmente un aumento del 3 por ciento de las existencias mundiales de arroz, en previsión, principalmente, de una producción mundial arrocera sin precedentes. Según el pronóstico actual, la relación entre los remanentes mundiales de cereales en 1999/2000 y la utilización tendencial en la campaña siguiente se situará en 16,9 por ciento, nivel cercano al margen de 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial. Ello no obstante, la moderada reposición de las existencias registrada en los últimos años en los principales países exportadores, que representa un amortiguador importante contra cualquier déficit repentino de la producción mundial, mantendrá su parte del total mundial en un 45 por ciento, porcentaje cercano al del año anterior y significativamente superior a la media registrada en los últimos años.