FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 4 , Septiembre 1999 pa9909 p. 4

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PERSISTEN LAS DIFICULTADES ALIMENTARIAS EN MUCHOS PAISES EN DESARROLLO

En agosto de 1999, los países que se encontraban en situaciones de emergencia eran 37, como al final de 1998, pero con cambios en su distribución por región.

En Africa, las perspectivas alimentarias han empeorado en el Africa oriental, debido principalmente al mal tiempo. En Somalia, la actual campaña principal "Gu" se ha malogrado debido principalmente a las lluvias irregulares e insuficientes y a unos brotes de plagas. Se estima que 1,2 millones de personas están enfrentando graves escaseces alimentarias en la campaña 1999/2000 (agosto/julio) . En Etiopía, se necesita ayuda alimentaria por lo menos hasta la próxima cosecha de noviembre para alrededor de 5,3 millones de personas, incluidos 2 millones de personas afectadas por la pérdida de la cosecha de la primera temporada (belg) de 1999. En Uganda, una sequía prolongada en las partes occidentales ha causado la pérdida casi total de las cosechas y afectado gravemente al ganado. En Tanzanía, se señalan graves pérdidas de cosecha localizadas en algunas regiones. En Kenya, se pronostican importantes menguas de la producción agrícola provocadas por la sequía en las provincias orientales, centrales y del Valle Rift, y se informa que la situación nutricional está empeorando en las zonas ganaderas y agropecuarias. En Eritrea, pese a la cosecha satisfactoria obtenida en 1998, la situación alimentaria se hace muy difícil para las personas desplazadas de las zonas que están en conflicto con la vecina Etiopía, y para los deportados de este último país. En el Sudán, pese a la situación ali-mentaria en general satisfactoria que existe en el norte, en el sur unos 2,4 millones de personas dependen de la ayuda alimentaria de urgencia a raíz del conflicto civil que se prolonga desde hace mucho tiempo. En Burundi y Rwanda, la insuficiencia de las precipitaciones afectó a las cosechas de la temporada B de 1999, recogidas re-cientemente, mientras que la producción de alimentos se ve perturbada en ambos países por el desplazamiento de la población provocado por las manifestaciones esporádicas de violencia. En el Africa occidental, las perspectivas alimentarias continúan siendo desfavorables en Sierra Leona debido a la persistencia de la inseguridad. En el Africa central, los disturbios civiles registrados en la República Democrática del Congo continúan trastornando la producción agrícola, mientras que en la República del Congo, la intensificación de las hostilidades ha desplazado una gran parte de la población capitalina. En el Africa austral, las perspectivas alimentarias son muy poco prometedoras en Angola, debido a la escalada de la guerra civil desde diciembre del año pasado. Se señala un desplazamiento en gran escala de la población de las zonas rurales, en las que las familias campesinas abandonan sus explotaciones y hogares para refugiarse en los pueblos y ciudades que están en manos del Gobierno, o en los países vecinos. En agosto de 1999, el número de las nuevas personas desplazadas se calculaba en 1,6 millones. En otras partes del Africa austral, se prevé un empeoramiento de la situación del suministro de alimentos en Botswana, Lesotho, Namibia y Zimbabwe, tras dos cosechas inferiores a la media consecutivas.

En Asia, la República Popular Democrática de Corea sigue siendo el principal país afectado por dificultades alimentarias crónicas, debidas al efecto combinado de los desastres naturales ocurridos desde 1995 y los problemas económicos que han limitado la oferta de los insumos agrícolas esenciales y las importaciones comerciales de alimentos, lo cual ha determinado una dependencia de la asistencia internacional. En Bangladesh, se está proporcionando ayuda alimentaria a las víctimas de las inundaciones de julio del año pasado. En algunos países del Cercano Oriente, una sequía, la peor en decenios, ha reducido gravemente la producción de alimentos. En el Afganistán, la producción fuertemente reducida de cereales de 1999, debida a la escasez de las precipitaciones y a un brote de plagas, ha determinado un nivel récord de importaciones de cereales necesarias para 1999/2000. En el Iraq, la sequía ha causado daños en casi la mitad de la superficie total cultivada en 1999, mientras que en Jordania, por efectos de la sequía la cosecha interna de cereales ha sido la más reducida que se recuerde, habiendo quedado con necesidad de asistencia alimentaria de urgencia alrededor de 180 000 pequeños ganaderos y familias campesinas sin tierra. Análogamente, la sequía ha afectado gravemente a los cultivos y pastizales en Siria, dejando a miles de pastores beduinos necesitados de asistencia.

En América Latina, se sigue distribuyendo ayuda alimentaria a Honduras, Nicaragua y Haití, afectados por riesgos naturales.

En la Comunidad de Estados Indpendientes (CEI), la crisis financiera desatada en la Federación de Rusia en otoño de 1998 aumentó la inflación y trastornó las economías de los países de la región. En casi todos los países, el acceso de los agricultores a los insumos se ha hecho todavía más difícil , y ha disminuido la capacidad importadora. Aunque la situación general del suministro de alimentos no es crítica, se han agravado las dificultades experimentadas por la población pobre.

En Europa, se está dispensando ayuda alimentaria a las personas necesitadas de la región de los Balcanes: los repatriados kosovares y las personas desplazadas en el interior del país, las personas afectadas por la guerra en la República Federal de Yugoslavia, y los refugiados a raíz de los conflictos en Bosnia y Croacia.


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