FAO/SMIA - Cosechas y escaseces alimentarias No.4, Septiembre 1999 - Page 8

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AFRICA ORIENTAL

BURUNDI* (9 de septiembre)

La situación inestable de seguridad ha empeorado en el país en las últimas semanas, debido a la escalada de los episodios de violencia y a un nuevo desplazamiento de personas.

Está a punto de comenzar la campaña agrícola A del 2000. La FAO, en colaboración con el PMA y ONG, ha dado comienzo a un programa de distribución de insumos agrícolas, tales como semillas de frijoles y hortalizas, a alrededor de un millón de personas.

Una misión del Gobierno, la FAO y el PMA evaluó la producción de la campaña B de 1999 en 1,7 millones de toneladas, un 6 por ciento menos que la producción B de 1998. La disminución se debió principalmente a la irregularidad de las lluvias, que en algunas partes llegaron tarde y cesaron antes de lo normal. Esto contrarrestó con creces el efecto positivo de la situación de seguridad relativamente estable, que permitió el incremento de la superficie plantada, y de la disponibilidad satisfactoria y oportuna de insumos agrícolas. Los cultivos más afectados fueron los cereales y las legumbres. La producción de frijoles se estima en 157 000 toneladas, un 22 por ciento menos que el año pasado, mientras que la de los cereales se cifra en 161 000 toneladas, lo que representa una disminución del 10 por ciento.
La producción de cereales y frijoles de la primera temporada de 1999 también fue escasa. El déficit registrado en la campaña comercial 1999 (enero/diciembre) se calcula en 38 000 toneladas de cereales y 61 000 toneladas de frijoles, de las cuales se supone que sólo la mitad se colmará con importaciones comerciales y ayuda alimentaria.

ERITREA* (6 de septiembre)

Las perspectivas para las cosechas de cereales y legumbres de la temporada principal de 1999, que se recogerán a partir de noviembre, han mejorado debido a las lluvias superiores a la media y bien distribuidas caídas en julio y agosto. Meses antes, unas lluvias irregulares e insuficientes caídas en primavera (marzo a mayo) y unas precipitaciones inferiores a la media recibidas en junio habían afectado a los preparativos de la tierra y a la siembra temprana en algunas partes. Por lo que se refiere a la langosta del desierto, la situación se mantiene en calma, aunque un brote de orugas negras perjudicó a más de 4 000 hectáreas, principalmente en la provincia de Anseba.

Pese a una cosecha en general favorable obtenida en 1998, la situación alimentaria sigue siendo difícil para unas 550 000 personas afectadas por la guerra con Etiopía. Además, la insuficiencia de las lluvias de invierno (Keremti Bahri) de 1998/99 (de octubre a marzo) en las zonas del litoral y en las escarpas costeras ha dado lugar a una grave escasez de cereales y forrajes en las provincias de Semenawi y Keih Bahir.

Se pide ayuda a los donantes para una operación de urgencia aprobada por la FAO y el PMA en marzo de este año por 44 000 toneladas destinada a prestar asistencia a 268 000 personas muy afectadas por la guerra. Al final de agosto, las promesas totales ascendían a 15 600 toneladas.

ETIOPIA* (6 de septiembre)

Unas lluvias copiosas recibidas en julio y agosto beneficiaron el desarrollo de los cultivos principales "Meher" de 1999, particularmente en algunas partes de Ahmara, Tigray y Oromiya oriental, en las que las precipitaciones habían sido insuficientes. En cambio, en otras partes la insuficiencia de las lluvias recibidas en abril y mayo retrasaron los preparativos de la tierra y la plantación de los cultivos de ciclo largo, lo cual puede afectar a los rendimientos. Además, una infestación de orugas negras afectó a miles de hectáreas, pero no se conoce el alcance de los daños causados a los cultivos.

La cosecha "Belg" de 1999, que normalmente se recoge a partir de junio, se malogró en gran parte debido a la insuficiencia de las precipitaciones. Aunque dicha producción representa sólo el 7 por ciento de la producción total de cereales, es importante en algunas zonas en las que aporta la mayor parte de los suministros anuales de alimentos. Por lo tanto, la magnitud de la escasez de alimentos ha aumentado en cuanto al número de las personas y zonas afec-tadas. La zona más castigada es la región nordoccidental de Amhara, en la que alrededor de 2 millones de personas tienen que hacer frente a una grave escasez de alimentos. Ultimamente, el Gobierno ha lanzado un llamamiento en el que pedía 425 144 toneladas de ayuda alimentaria para unos 5,3 millones de personas vulnerables, incluidas las personas afectadas por la mala cosecha de la temporada Belg, así como para 385 000 personas desplazadas en el interior del país, debido al conflicto actualmente en curso con Eritrea.

Pese a algunas lluvias beneficiosas recibidas en los últimos meses, todavía las zonas ganaderas meridionales y orientales tienen que recuperarse de años consecutivos de sequía y grave escasez de agua. Se espera que la reciente supresión, por parte de Arabia Saudita, de la prohibición de las importaciones de ganado procedentes del Cuerno, aumente los ingresos en las zonas ganaderas. El 31 de mayo de 1999, la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de urgencia de 40,5 millones de dólares EE.UU. destinados a la asistencia alimentaria de 1,2 millones de personas. Frente a las necesidades totales de 551 271 toneladas de ayuda alimentaria, en agosto de 1999 las promesas ascendían a alrededor de 470 000 toneladas, de las cuales ya se habían entregado 295 000 toneladas.

KENYA (6 de septiembre)

La cosecha de maíz de la temporada principal de 1999 se vio afectada por la irregularidad de las lluvias, el suministro insuficiente de insumos agrícolas y la infestación de orugas negras en algunas partes. Las estimaciones oficiales provisionales indican una producción de maíz de alrededor de 1 950 000 toneladas, frente a los 2 440 000 toneladas del año pasado y a la media de 2,5 millones de toneladas de los cinco años anteriores. Se señalan mermas importantes de la producción en las provincias orientales, centrales y del Valle del Rift.

La situación del suministro de alimentos es crítica en los distritos ganaderos septentrionales y nordorientales, en los que las precipitaciones para la campaña actual han sido demasiado irregulares e insuficientes como para que los pastizales y los abastecimientos de agua alcancen hasta las próximas lluvias que se recibirán en octubre. También se señalan graves escaseces de alimentos en algunas partes de las provincias centrales y orientales. El Gobierno ha proporcionado alrededor de 4 000 toneladas de alimentos de socorro a las familias vulnerables de la provincia oriental y los distritos ganaderos. Es probable que la situación empeore en los meses venideros al agotarse las existencias de alimentos. Por lo tanto, se necesitará una asistencia alimentaria ulterior para la población afectada.

RWANDA* (9 de septiembre)

Han comenzado con un tiempo estacionalmente seco los preparativos de la tierra para la plantación de la campaña A del 2000. Según las estimaciones definitivas de una misión del Gobierno de Rwanda, la FAO, el PMA, el USAID y la UE, realizada a nivel local, la producción de la temporada B de 1999 será de 2,4 millones de toneladas, volumen superior en un 9 por ciento al del año anterior, que resultó gravemente afectada por la inseguridad imperante en las zonas nordoccidentales, y semejante a los niveles anteriores a la guerra (antes de 1990). A pesar del aumento de la superficie plantada, la producción de la presente campaña se vio limitada por el cese temprano de las lluvias, que afectó a los cultivos de cereales y frijoles. También influyó en la producción el desplazamiento y reubicación de 650 000 personas en las prefecturas nordoccidentales de Ruhengeri y Gisenyi, ya que no toda esa población tuvo acceso a la tierra. La producción de cereales y legumbres se calcula en 149 000 toneladas y 126 000 toneladas, respectivamente, más que el año pasado pero menos que en 1990.

También resultó menguada la producción de cereales y frijoles de la temporada A de 1999. El déficit para la campaña comercial de 1999 (enero/diciembre) se estima en 123 000 toneladas de equivalente en cereales, y se prevé que la mayor parte de las cuales se colmará con importaciones comerciales y con la ayuda alimentaria prevista.

SOMALIA* (6 de septiembre)

Una misión de la FAO y el PMA que visitó el país recientemente observó que la campaña "Gu" de 1999 se había malogrado debido en gran parte a la irregularidad de las lluvias, a la falta de lucha contra las plagas, y a la reanudación del conflicto civil en las partes meridionales del país. Tras algunas lluvias tempranas recibidas en marzo, la campaña Gu comenzó al final de abril, seguida de unas lluvias irregulares e inferiores a la media en mayo y de un tiempo seco en junio. Las lluvias escasas y mal distribuidas dieron lugar a rendimientos malos y, en muchos lugares, a cosechas deficientes. El maíz de regadío se vio afectado por los niveles bajos de agua registrados en los ríos Shebelle y Juba al comienzo de la campaña, y por la falta de bombas para extraer el agua.

La producción de cereales de la temporada Gu de 1999, que representa alrededor del 75-80 por ciento de la producción anual en años normales, se pronostica en cerca de 135 683 toneladas (37 135 toneladas de sorgo y 98 548 toneladas de maíz), alrededor de un 48 por ciento más que la campaña Gu del año pasado, pero inferior en un 32 por ciento a la media posterior a la guerra. En este nivel, la cosecha de sorgo asciende a poco más de una tercera parte del nivel medio posterior a la guerra (situado en alrededor de 100 000 toneladas), mientras que el maíz se sitúa en torno a la media. Debido a otra mala cosecha Gu, los precios al por menor de los cereales subieron de forma pronunciada en comparación con el mismo período del año pasado. El aumento de los precios de los cereales, particularmente en Mogadishu, se ha debido a la escasez de suministros, pero también al aumento de la oferta monetaria, ya que las facciones aportan moneda nueva al mercado.

Suponiendo la producción de cereales Deyr en un nivel medio posterior a la guerra de 70 000 toneladas, y teniendo en cuenta la (menguada) cosecha prevista en las regiones septentrionales (Somalilandia), la producción total de cereales en 1999/2000 se calcula en alrededor de 206 000 toneladas, alrededor de un 6 por ciento más que la escasa producción del año pasado y un 23 por ciento menos que el nivel medio posterior a la guerra. Habida cuenta de que las existencias iniciales totalizan alrededor de 18 000 toneladas, el suministro total de cereales internos para la campaña comercial 1999/2000 (agosto/julio) se calcula en 224 000 toneladas. El total de cereales que necesita el país para la campaña comercial 1999/2000 se estima en 534 000 toneladas, por lo que se tendrán que importar alrededor de 310 000 toneladas. Como las importaciones comerciales se calculan en 240 000 toneladas, el déficit de cereales asciende a 70 000 toneladas. Hasta ahora, las promesas totales de ayuda alimentaria son de 63 000 toneladas, lo que deja un déficit descubierto de 7 000 toneladas.

SUDAN* (6 de septiembre)

Unas lluvias intensas caídas en agosto en las partes septentrionales y centrales del país provocaron grandes inundaciones que causaron pérdidas de vidas humanas, el desplazamiento de la población, daños a la infraestructura y a las propiedades, y pérdidas de cereales y algodón. Según evaluaciones provisionales, se vieron afectadas cerca de 200 000 personas. El Gobierno ha declarado el estado de emergencia en las zonas afectadas y ha formulado un llamamiento para pedir asistencia internacional.

En el sur del Sudán, la situación de los cultivos se vio favorecida por las copiosas precipitaciones caídas en julio y agosto, salvo en algunas partes de Equatoria oriental, en las que se han registrado pérdidas parciales de cosechas. Se informa que la situación de los pastizales es satisfactoria en la mayoría de las regiones, especialmente en el Nilo Alto, que el año pasado se inundó. De los pantanos estacionales se ha llevado nuevamente el ganado a las aldeas, lo que ha incrementado la disponibilidad de productos pecuarios.

Escasean los alimentos en algunas localidades de las partes meridionales del país. Los disturbios civiles registrados desde comienzos de 1999, particular-mente en las regiones occidentales del Nilo Alto y Bahr-El-Ghazal, trastornaron la producción agrícola y provocaron pérdidas de bienes y de acceso a los mercados, y dejaron miles de personas en urgente necesidad de asistencia. Sin embargo, la relativa paz que reina en la mayoría de las otras localidades ha contribuido a continuar las mejoras y a disminuir el número de las personas que concurren a los centros de alimentación. En julio, el PMA entregó alrededor de 8 200 toneladas de ayuda alimentaria a las zonas meridionales, frente al objetivo de 9 500 toneladas, lo que representa un aumento del 38 por ciento respecto a las entregas de junio.

TANZANIA (16 de septiembre)

La recolección de las cosechas de cereales de la temporada principal de 1999 está terminada. Las estimaciones provisionales cifran la producción total de cereales (maíz, arroz, trigo, sorgo y mijo) en alrededor de 3 760 000 toneladas, cerca de un 9 por ciento menos que el año pasado. La disminución se atribuye a la irregularidad de las lluvias, al escaso empleo de insumos y a un brote de orugas negras. En cambio, las perspectivas para los cultivos alimentarios no cerealeros (legumbres, papas, yuca y plátanos) son buenas.

Como consecuencia de la disminución de la producción, el déficit de cereales se pronostica actualmente en 590 000 toneladas. Además de la utilización de cultivos no cerealeros como sucedáneos, gran parte del déficit debería colmarse con importaciones comerciales. Pero se necesitará asistencia alimentaria para cerca de 1,2 millones de personas, principalmente en las regiones de Dodoma, Mara, Shinyanga, Singida, Tabora, Tanga y el sur de Mwanza, que han obtenido una tercera cosecha mala consecutiva. En la mayoría de los mercados los precios de los alimentos han bajado al aumentar la disponibilidad de maíz.

Sigue siendo motivo de gran preocupación la situación de unos 420 000 refugiados procedentes de Burundi, la República Democrática del Congo y Rwanda. Sólo desde el comienzo de este año, la afluencia de refugiados de esos países totalizó las 99 326 personas, de los cuales se repatriaron 6 975 refugiados rwandeses y burundianos.

UGANDA (8 de septiembre)

En las partes occidentales y sudoccidentales, una sequía prolongada provocó la pérdida casi total de las cosechas y afectó también gravemente al ganado. Se señala que más de medio millón de agricultores están enfrentando una grave escasez de alimentos y necesitan una asistencia urgente. Otros miles se han desplazado hacia el norte de Tanzanía en busca de agua y pastizales. Las comarcas más afectadas han sido Nyabushozi, Kashari e Ibanda, en Mbarara; y Ruhinda y Ruhaama, en Bushenyi y Ntungamo, respectivamente. Los distritos agropecuarios nordorientales de Moroto y Kotido están también haciendo frente a una grave escasez de alimentos, ya que en muchas zonas se han perdido las cosechas debido a la insuficiencia de las precipitaciones. Además, sigue habiendo dificultades alimentarias en las zonas septentrionales, en las que 400 000 personas siguen desplazadas por la persistencia de las hostilidades. Se está proporcionando ayuda alimentaria internacional.

En otras partes, las perspectivas para la cosecha de cereales de la temporada principal de 1999, que está a punto de terminar, son en general favorables. Se señala que en los distritos orientales y centrales la producción es normal, con excedentes de frijoles y maíz. En el norte, donde la estación de las lluvias se extiende desde abril hasta noviembre, la situación de los cultivos es normal. Se prevé un aumento de la producción de cereales en Kitgum y Gulu debido a unas precipitaciones abundantes, a una disponibilidad satisfactoria de insumos y a una seguridad mejorada, que permitió un acceso mayor a las tierras cultivables.


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