FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 3, junio 2001 p. 5

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Perspectivas actuales sobre la producción y las cosechas

  • Situación por regiones
  • Asia
  • Africa
  • América Central y el Caribe
  • América del Sur
  • América del Norte
  • Europa
  • Oceanía
  • Situación por regiones

    Asia

    Lejano Oriente: En algunas partes de la región se ha comenzado a recoger la cosecha de trigo de 2001. En China, se prevé que las precipitaciones inferiores a lo normal menguarán la producción del trigo de invierno en las partes septentrionales del país. Se informa, además, que la superficie plantada con trigo ha disminuido significativamente este año debido al bajo nivel de los precios de sostenimiento y a la política gubernamental de reducir la siembra de variedades de baja calidad. Como consecuencia, el trigo de invierno de 2001 se pronostica ahora en alrededor de 92,2 millones de toneladas, 300 000 toneladas menos de lo previsto en el último informe. Se prevé que la producción total del trigo de invierno y primavera alcanzará los 99,3 millones de toneladas, alrededor de 2 millones de toneladas menos que el año pasado. En la India, una grave sequía redujo considerablemente la superficie plantada con trigo en Madhya Pradesh, Rajastán y Gujarat. Según los informes, unas condiciones atmosféricas desfavorables han afectado a la cosecha en Haryana y Punjab, la zona triguera del país. Como consecuencia, el pronóstico relativo a la producción de trigo de 2001 se ha rebajado a 68,5 millones de toneladas, 7 millones de toneladas menos que la cosecha sin precedentes del año pasado. Análogamente, como consecuencia de la sequía registrada en algunas zonas productoras de trigo de secano de las provincias de Punjab, Sindh y Baluchistán, en el Pakistán, la producción de trigo del país en 2001 se pronostica ahora en alrededor de 18 millones de toneladas, 18 por ciento menos que la abundante cosecha del año pasado. En Bangladesh, la cosecha del trigo está muy avanzada y, debido a un incremento de la superficie sembrada este año, se pronostica que la producción aumentará a 2 millones de toneladas, alrededor de 200 000 toneladas más que en 2000.

    Producción mundial de cereales - Pronóstico para 2001

       
    Trigo
    Cereales secundarios
    Arroz (cáscara)
    Total
    2000
    2001
    2000
    2001
    2000
    2001
    2000
    2001
     
    (.......................................millones de toneladas....................................)
    Asia
    253,0
    242,3
    191,4
    210,6
    542,0
    539,4
    986,4
    992,3
    Africa
    14,1
    16,6
    80,0
    78,3
    17,4
    17,2
    111,5
    112,2
    América Central
    3,4
    3,2
    26,4
    29,4
    2,4
    2,4
    32,3
    35,0
    América del Sur
    20,5
    22,5
    62,9
    68,9
    20,7
    19,7
    104,1
    111,1
    América del Norte
    87,3
    79,4
    299,2
    295,5
    8,7
    8,4
    395,1
    383,3
    Europa
    186,9
    189,0
    197,7
    212,1
    3,1
    3,3
    387,7
    404,3
    Oceanía
    21,4
    24,3
    10,7
    10,1
    1,1
    1,8
    33,2
    36,2
    TOTAL MUNDIAL
    586,7
    577,3
    868,2
    904,9
    595,5
    592,2
    2 050,4
    2 074,4
     
    (398)1/
    (396)1/
    (1 853)2/
    (1 878)2/
    Países en desarrollo
    271,3
    264,3
    345,1
    375,3
    570,1
    567,0
    1 186,5
    1 206,5
    Países desarrollados
    315,4
    313,0
    523,1
    529,6
    25,3
    25,2
    863,8
    867,8
    Fuente: FAO
    1/ Arroz elaborado.
    2/ Incluye el arroz elaborado.

    En los principales países productores ha comenzado o está a punto de comenzar la plantación de los cultivos de cereales secundarios de la temporada principal de 2001. Suponiendo condiciones de crecimiento normales, los primeros indicios anuncian perspectivas favorables para los cereales secundarios en la India, donde la siembra comenzará en junio con la llegada de la temporada monzónica. Se señala que las condiciones para la siembra del maíz son favorables en la mayor parte del centro y el sur de China, aunque un tiempo excepcionalmente seco puede haber retrasado las plantaciones en el norte.

    En los países situados en la zona ecuatorial, la temporada principal del arroz de 2001 está a punto de terminar, pero en el resto de Asia recién está por comenzar con la llegada inminente de las lluvias monzónicas. Mientras algunos países de la región han manifestado la intención de reducir la producción del arroz de baja calidad o de cambiarlo por cultivos más rentables, otros han mantenido una actitud expansionista en el cultivo del arroz.

    En Indonesia, la recolección de la cosecha de arroz de la temporada principal está a punto de terminar, y enseguida después se comenzará a plantar la cosecha secundaria. Debido a las inundaciones registradas al comienzo de la campaña arrocera, el Gobierno pronostica la producción de arroz de 2001 en 50,1 millones de toneladas, 2 por ciento menos que la de la campaña anterior.

    Debido a las nuevas iniciativas encaminadas a aumentar la producción y reducir la dependencia de las importaciones, se pronostica que en 2001 Malasia incrementará un 10 por ciento la producción arrocera respecto al año anterior a un nivel récord de 2,3 millones de toneladas. En Sri Lanka, la abundancia de precipitaciones recibidas durante el período vegetativo da motivo para creer que la producción de su principal cosecha de secano se acercará mucho al nivel superior a la media de 2000.

    En China (Continental), se estima que la superficie arrocera total descenderá en 2001/02 casi 0,7 millones de hectáreas, y los pronósticos oficiales actuales cifran la producción total para el año en alrededor de 185 millones de toneladas, 5 millones de toneladas menos que en la campaña anterior. La disminución se debe al descenso de los precios en los dos años anteriores. En Filipinas, es probable que la plantación de los cultivos de la temporada principal termine en junio. Pese a las preocupaciones de que pueda registrarse nuevamente el fenómeno de El Niño, se pronostica que la producción arrocera de 2001/02 aumentará ulteriormente a 12,6 millones de toneladas, 1 por ciento más que el nivel récord alcanzado en la última campaña. Pero si el Gobierno pudiera superar las limitaciones en materia de gastos, que actualmente están impidiendo la ejecución del programa de distribuciones de semillas, el aumento podría ser mayor. En Tailandia, han comenzado los preparativos para la cosecha de la temporada principal de 2001/02. La estimación oficial relativa a la cosecha principal da a entender que la producción de 2001/02 se mantendrá cercana al resultado de la campaña anterior, situado en torno a los 24 millones de toneladas. En Viet Nam, la plantación del cultivo de arroz del décimo mes, el primero de la campaña de 2001/02, comenzará con la llegada de las lluvias monzónicas anuales, que normalmente comienzan en junio. La baja de los precios internos ha inducido al Gobierno a intervenir mediante la compra de 1 millón de toneladas de arroz para almacenamiento y la aplicación de un precio mínimo de compra. Además, para mejorar las exportaciones, el Gobierno está fomentando la producción de arroz de alta calidad y tratando de reducir la producción de arroz de baja calidad. Por lo demás, se está promoviendo la utilización de semillas de maduración más corta para mitigar los efectos del mal tiempo que periódicamente aflige al sector arrocero de Viet Nam. En espera de ulteriores informaciones, se pronostica que la produc-ción arrocera de 2001/02 alcanzará el mismo nivel de la campaña anterior situado en torno a los 32-33 millo-nes de toneladas. En Camboya, debido a una expan-sión pronosticada de la superficie arrocera y a una continua mejora de los rendimientos, se espera para 2001/02 una cosecha de nivel sin precedentes. En el Japón, ha comenzado la plantación de la única cose-cha de arroz de la nueva campaña. En el marco del actual programa de ajuste de la producción arrocera, cuyo objeto es reducir los excedentes, se ha estable-cido como objetivo la detracción de más de 1 millón de hectáreas de la superficie sembrada, 100 000 hectáreas más que el año pasado. Por consiguiente, suponiendo una normalización de los rendimientos después de los niveles excelentes alcanzados el año pasado, Japón prevé una merma del 8 por ciento de la producción en 2001/02. En la República de Corea, también ha comenzado la plantación de la cosecha anual. El Gobierno ha anunciado medidas restrictivas de la producción para cumplir con los compromisos del acuerdo de la Ronda Uruguay y reorientó su política arrocera hacia un mejoramiento de la calidad más que a un aumento de la cantidad del arroz producido. Los pronósticos iniciales relativos a la producción de 2001/02 indican una producción en gran medida inalterada respecto a la campaña anterior, de alrededor de 7,2 millones de toneladas.

    En la India, se prevé que la plantación de la cosecha principal de arroz Karif comenzará con la llegada del monzón sudoccidental. Dado que se dispone de riego sólo para el 45 por ciento de la superficie sembrada, las perspectivas para la cosecha de la nueva campaña volverán a depender en gran medida del monzón. Suponiendo una normalización de las condiciones atmosféricas tras la sequía de la campaña anterior, se pronostica que la producción de 2001/02 aumentará a 131 millones de toneladas. En Bangladesh, se está terminando de plantar la cosecha menor de secano Aus. La excelente cosecha de la última campaña ha hecho bajar los precios internos hasta el punto de que podría disminuir la superficie total sembrada con arroz. Sin embargo, dado que las posibilidades de diversificación son escasas, es probable que las reducciones de las plantaciones a causa de los precios sean sólo pequeñas. Los productores de muchos otros países asiáticos, entre ellos el Pakistán, Myanmar y el Nepal, también esperan la llegada de las lluvias monzónicas para plantar sus cultivos principales. Debido a las previsiones de una grave escasez de agua en la presente campaña, el Gobierno del Pakistán ha anunciado reducciones importantes de los suministros de riego y está alentando a los arroceros a que cultiven cultivos que necesitan menos agua. Por consiguiente, la producción se pronostica en 6,5 millones de toneladas, 4 por ciento menos que en la última campaña. En cambio, se prevé que continuará en 2000/01 el crecimiento de la producción de Myanmar, que ha dependido principalmente de la destinación de nuevas tierras al cultivo del arroz. Asimismo en el Nepal, salvo condiciones atmosféricas negativas, se pronostica un nuevo nivel récord para la producción debido a la tendencia alcista de los rendimientos.

    Cercano Oriente: Las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno son desfavorables en algunos países debido a condiciones atmosféricas negativas y a la inseguridad. En el Afganistán, además de los efectos negativos de los continuos disturbios civiles y de la escasez de insumos agrícolas, las condiciones rigurosas del invierno y la persistencia de la sequía en algunas partes del país han afectado a los cultivos de cereales de invierno que se recogerán a partir de mayo. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA terminada recientemente pronosticó una producción de cereales inferior a la media. En el Iraq, la persistencia de la sequía y la escasez de insumos agrícolas continúan limitando gravemente la producción de cereales. En Jordania, unas lluvias insuficientes han afectado a la producción agrícola en algunas regiones. En Turquía y Siria, a pesar de que las lluvias han ido mejorando a medida que avanzaba la campaña, se prevé una producción inferior a la media debida a las condiciones calurosas y secas anteriores. En la República Islámica del Irán, la sequía está impidiendo por tercer año consecutivo toda probabilidad de una recuperación significativa de la producción de cereales. La producción de trigo de invierno de 2001 se pronostica provisionalmente en 8 millones de toneladas, volumen semejante al de la cosecha del año pasado. En el Iraq, se prevé una recuperación parcial de la producción de arroz de 2001/02 respecto a la del año anterior pero, lo mismo que en el caso de los otros cereales, se ve limitada por la sequía y la escasez de insumos. Asimismo, en la República Islámica del Irán la producción arrocera podría aumentar algo respecto al bajo nivel del año pasado pero la persistencia de la sequía continuará limitando el potencial del rendimiento.

    La CEI en Asia: En los ocho países de la CEI situados en Asia, los cereales de invierno ya se están recogiendo o se encuentran en la fase de granazón o maduración. Un tiempo caluroso fuera de estación ha favorecido los trabajos de siembra de primavera pero también ha aumentado las necesidades de riego. Las perspectivas siguen siendo inciertas. Tras las cosechas menguadas a causa de la sequía de 2000, una escasez de semillas ha limitado las superficies que podrían sembrarse con trigo de invierno en algunos países, principalmente Armenia, Georgia y Tayikistán. En Uzbekistán, las informaciones más recientes indican una superficie sembrada menor que la del año pasado. En Armenia, hay indicios de que la superficie sembrada con trigo de invierno ha descendido a alrededor de dos terceras partes de lo normal. En cambio, en Azerbaiyán, la superficie sembrada con trigo ha aumentado a 523 000 hectáreas. En muchos de los países afectados por la sequía en 2000, todavía no se han colmado plenamente los déficit de humedad del suelo. Suponiendo condiciones atmosféricas normales hasta la terminación de las cosechas, se pronostica provisio-nalmente que la producción total de trigo de estos paí-ses en 2001 aumentará 1 millón de toneladas a 17,8 millones de toneladas, debido a ulteriores aumentos registrados en la producción de Turkmenistán y a la recuperación de la producción en Georgia. En Kazajstán, el mayor productor de la región, se ha co-menzado a plantar el trigo. Unas buenas precipitacio-nes recibidas en invierno han proporcionado abundan-tes reservas de humedad del suelo y la producción to-tal de cereales se pronostica en 11,6 millones de tone-ladas, incluidos 9 millones de toneladas de trigo, nivel cercano al de los años anteriores. En la región, los cereales secundarios de primavera (principalmente maíz) se están plantando ahora. En Uzbekistán, se prevé una recuperación de la producción de arroz res-pecto al nivel reducido a causa de la sequía de la campaña anterior.

    Africa

    Norte de Africa: Ha comenzado la recolección de la cosecha de trigo de 2001 de la subregión. Se pro-nostica que la producción total estará cercana a los 13 millones de toneladas, frente a alrededor de 10 millo-nes de toneladas del año pasado, y algo superior a la media de los últimos cinco años. Sin embargo, la situa-ción es muy variada en toda la subregión. En Marruecos, se prevé que la producción de trigo dupli-cará con creces el nivel afectado por la sequía de 2000, debido a las condiciones favorables imperantes en las zonas septentrionales y centrales. Pero en las regiones productoras meridionales se prevé una pro-ducción inferior a la media como consecuencia de la insuficiencia de las precipitaciones y de la reducción de la superficie plantada. En Argelia y Túnez, aunque las cosechas de trigo deberían de aumentar con res-pecto a los bajos niveles afectados por la sequía del año pasado, una sequía prolongada en abril y mayo de este año, durante el período de granazón, ha limitado el alcance de la recuperación. Se pronostica que la producción será inferior a la media en Túnez mientras que en Argelia se prevé que estará cercana a la media quinquenal. En Egipto, la producción de la cosecha de trigo de regadío debería ser sólo ligeramente inferior al nivel superior a la media del año pasado de 6,6 millo-nes de toneladas, como consecuencia de una peque-ña reducción de la superficie plantada este año. La producción total de cereales secundarios de 2000 de la subregión se pronostica en alrededor de 10 millones de toneladas, volumen superior a la producción reducida por la sequía del año anterior pero inferior a la media quinquenal debido a las insuficientes precipitaciones recibidas en muchas zonas.

    En Egipto, dadas las limitaciones del agua disponible, el aumento de la producción de arroz depende principalmente de las mejoras que se logren en la productividad. De ahí que sigan promoviéndose las variedades de mayor rendimiento, las especies que maduran más rápidamente y las mejoras de la infraestructura de riego. El Gobierno ha establecido un límite máximo de aproximadamente 462 000 hectáreas para la producción arrocera de la presente campaña. Aunque en los años anteriores se ha excedido de los topes establecidos, es posible que los precios bajos vi-gentes antes de la campaña faciliten en esta campaña el respeto de esa disposición. Por consiguiente, se pronostica que la producción disminuirá alrededor del 7 por ciento respecto del año anterior a 5,6 millones de toneladas.

    Africa Occidental: Las primeras lluvias se recibieron en marzo en las partes meridionales de los países costeros del Golfo de Guinea, donde permitieron la plantación de la primera cosecha de maíz. En abril las lluvias avanzaron hacia el norte, permitiendo la plantación del mijo y sorgo. Las imágenes de satélite indican que las precipitaciones fueron en general entre normales y superiores a lo normal en abril y mayo, principalmente en Côte d'Ivoire, Ghana y Nigeria. En Guinea, Liberia y Sierra Leona, es posible que los disturbios civiles y el estado deficiente de la infraestructura incidan en las actividades agrícolas de algunas zonas durante el período crítico de la siembra. En los países sahelianos, la estación de las lluvias comenzó a mediados de abril en el sur de Burkina Faso y Malí y a principios de abril en el extremo sur del Chad, permitiendo los preparativos de la tierra y las plantaciones de los cereales secundarios. Las plantaciones van avanzando hacia el norte a medida que comienzan las lluvias, las cuales mejoraron significativamente a mediados de mayo. Las semillas disponibles son en general suficientes pero es probable que escaseen en algunos lugares de Burkina Faso, el Níger y el Chad, tras las cosechas menguadas obtenidas en 2000 en algunas zonas.

    En algunos países del Africa occidental ha comenzado la plantación del cultivo de arroz de 2001/02, favorecida por la llegada tempestiva de la estación de las lluvias, pero sigue habiendo incertidumbre respecto a las intenciones de siembra en la región. En Nigeria, el Gobierno ha vuelto a introducir una subvención del 25 por ciento a los fertilizantes y la producción debería continuar aumentando en 2001. En Liberia, se prevé que el aumento de la producción, determinado por una expansión de la superficie plantada, se verá limitado por la escasez de insumos y una infraestructura inadecuada. Se pronostica un aumento de la superficie arrocera en Malí y Ghana, lo que podría llevar la producción de ambos países a niveles sin precedentes, siempre y cuando las condiciones atmosféricas fueran normales. En algunos de los otros países productores de la subregión los conflictos civiles continúan trastornando el cultivo del arroz.

    Africa Central: La plantación de los cereales secundarios está marchando satisfactoriamente en el Camerún y la República Centroafricana. En la República del Congo, la producción agrícola debería aumentar gracias a una situación de seguridad satisfactoria. Pese a unas mejoras recientes de la situación de seguridad en la República Democrática del Congo, las actividades agrícolas se vieron impedidas por los disturbios civiles de los últimos meses.
    Africa Oriental: En el Sudán se ha terminado de recoger la cosecha de trigo de 2001. Una reciente misión SMIA/FAO estimó la producción en 299 000 toneladas, alrededor de un 40 por ciento más que la cosecha reducida del año pasado pero un 30 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. En Etiopía y Kenya, las perspectivas iniciales son favorables gracias a unas lluvias benéficas recibidas y a las precipitaciones positivas pronosticadas en las principales zonas productoras.

    En algunos países de la subregión ha comenzado la plantación de los cereales secundarios de la temporada principal de 2001. Las perspectivas iniciales son en general favorables gracias a unas buenas lluvias recibidas a partir de marzo. En Etiopía, pese a unas rachas secas registradas en marzo y abril, las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios de 2001/02 han mejorado gracias a unas lluvias bien distribuidas en las zonas que dependen de la campaña "belg". En Kenya, unas lluvias abundantes caídas en marzo y abril beneficiaron el desarrollo de los cultivos. En Uganda, los cereales secundarios de la temporada principal de 2001 se han beneficiado de unas precipitaciones bien distribuidas y de la mejora de la seguridad, particularmente en las partes nordorientales, durante el final de marzo y abril. En Somalia, pese al comienzo lento de la temporada "gu", han caído lluvias buenas en las principales zonas productoras a partir de la segunda década de abril, lo cual benefició el desarrollo de los cereales secundarios. La mayoría de los agricultores de las partes meridionales de Somalia ya han plantado. La situación de los pastizales sigue siendo buena en la mayor parte del país. En el Sudán y Eritrea, la plantación de la cosecha de la temporada principal de 2001 comenzará en junio.

    Africa Austral: En conjunto, las perspectivas para los cereales secundarios de 2001 de la subregión, que se están recogiendo ahora, son desfavorables. La producción de maíz, que representa más del 90 por ciento de la producción de cereales secundarios, se pronostica en 13,7 millones de toneladas, 26 por ciento menos que la buena cosecha del año pasado y 15 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. La merma de la producción se concentra en Sudáfrica, el mayor productor de la subregión. Una racha seca prolongada registrada en enero en los países meridionales, seguida de excesivas lluvias e inundaciones, perjudicaron los rendimientos. La cosecha de maíz de 2001 en Sudáfrica se pronostica en alrededor de 7,2 millones de toneladas, volumen muy inferior a los 10,9 millones de toneladas obtenidos el año pasado. Ello se debe a una disminución del 17 por ciento de la superficie plantada, como efecto de los bajos precios internos y de la racha seca registrada hacia la mitad de la campaña. Unas misiones de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA recientemente terminadas en Zimbabwe, Swazilandia y Lesotho han confirmado los anteriores pronósticos desfavorables de la producción. En Zimbabwe, la producción de maíz debería ser de sólo 1,5 millones de toneladas, 28 por ciento menos que la buena cosecha del año pasado. La superficie sembrada disminuyó debido principalmente a la reinstalación de fincas comerciales, y los rendimientos se vieron afectados por las malas condiciones del tiempo, particularmente en las partes meridionales. En Angola, la misión ha estimado una producción mayor de cereales secundarios como consecuencia del aumento de la superficie plantada por un gran número de personas de la población desplazada. En Mozambique, la FAO pronostica la producción total de cereales secundarios en un volumen ligeramente inferior a la buena producción del año pasado, debido a las excesivas lluvias caídas en las partes centrales y al tiempo seco registrado en las provincias meridionales, que perjudicaron los rendimientos. El exceso de lluvias influyó también en la producción de maíz en Malawi, donde la cosecha se pronostica en 2 millones de toneladas, 20 por ciento menos que las abundantes cosechas de los dos años anteriores pero todavía de un nivel medio. También disminuyó de forma pronunciada la producción de cereales secundarios en Namibia y Botswana, países asolados por la sequía, y en Zambia, debido a las excesivas precipitaciones e inundaciones.

    Las perspectivas para los cultivos de trigo de regadío de 2001 de la subregión, que se están plantando actualmente, son inciertas. Gracias a las lluvias abundantes caídas en los meses pasados, el nivel de agua en los embalses es satisfactorio y se espera que aliente la siembra de grandes extensiones. En Zimbabwe, sin embargo, se prevé una producción reducida por segundo año consecutivo debido a una fuerte disminución de la superficie plantada.

    La campaña agrícola del arroz del 2001 está llegando a su término en el Africa austral. Las condiciones meteorológicas irregulares están suscitando incertidumbres acerca de la producción arrocera de Madagascar y Mozambique, principales países productores de la subregión. Si no continúan los problemas meteorológicos, las repercusiones en la producción no deberían ser tan pronunciadas como en la última campaña, hasta tal punto de que se prevé una recuperación general de la producción arrocera de dichos países.

    América Central y el Caribe

    Unas condiciones atmosféricas normales están beneficiando la cosecha del trigo de invierno de 2001 de México. La producción total (trigo de invierno y verano) se pronostica en 3,2 millones de toneladas. Aunque esta cifra representa un descenso de la producción de alrededor del 4 por ciento respecto del año pasado, el descenso no es excepcional ya que la producción de trigo de México ha ido disminuyendo a una tasa anual de alrededor de 80 000 toneladas en los últimos diez años. Este año, la merma se debe a una disminución de la superficie plantada y al déficit de agua registrado en las principales zonas productoras.

    En América Central se están plantando actualmente los cultivos de cereales secundarios. En México, la superficie sembrada con maíz (amarillo y blanco) se pronostica sin modificaciones respecto al año pasado. Se prevé un aumento de alrededor del 16 por ciento de la producción total de maíz, siempre y cuando las lluvias y las temperaturas fueran normales durante el verano. Las intenciones de siembra de sorgo aumentaron un 4 por ciento en consonancia con la expansión de la industria forrajera. En los restantes países centroamericanos, se pronostica que la superficie plantada con maíz blanco (el cultivo alimentario más importante) se mantendrá inalterado respecto al año pasado. Hasta ahora la estación de las lluvias se está desarrollando normalmente, y el pronóstico inicial relativo a la producción total de maíz es de 2 850 000 toneladas. Esta cifra representa un aumento del 4 por ciento de la producción total respecto a la cosecha afectada por la sequía del año pasado, pero es inferior a la media de los últimos diez años (2 940 000 toneladas). El pronóstico inicial para toda América Central y el Caribe indica una producción de 22,2 millones de toneladas de maíz y 6,7 millones de toneladas de sorgo.

    Tras un segundo año consecutivo caracterizado por una grave situación de sequía y enfermedades, se prevé nuevamente una acentuada disminución de la producción de arroz en Cuba. Las estimaciones actuales indican para 2001/02 una producción de 250 000 toneladas, lo que representa un descenso del 17 por ciento respecto a la campaña anterior y del 32 por ciento respecto a 1999/2000.

    América del Sur

    La plantación del trigo ha comenzado en el norte de Argentina y el centro del Brasil con un tiempo otoñal relativamente frío y lluvioso. En el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) las inten-ciones de siembra indican un aumento debido a la suba prevista de los precios regionales, al éxito de la campaña agrícola estival, y al reemplazo de la producción de carne con producción agrícola debido a los recientes brotes de fiebre aftosa. Los agricultores de la Argentina tienen la intención de plantar este año 6,8 millones de hectáreas de trigo. Los del Brasil deberían plantar 1,5 millones de hectáreas de trigo y en Uruguay 195 000 hectáreas. También se está plantando trigo en Chile con la intención de sembrar hasta un 6 por ciento más que el año pasado. Las perspectivas para los cultivos de invierno de regadío de Bolivia que se están plantando actualmente en los valles son buenas, ya que los embalses de agua están llenos gracias a las abundantes lluvias recibidas en el verano.

    La recolección de las cosechas de cereales secundarios está muy avanzada en los países del Mercosur. Los cultivos se beneficiaron de las abundantes lluvias del verano, y se prevé un aumento significativo de la producción respecto al año pasado. La producción total de maíz del Brasil para 2001 debería aumentar casi 7 millones de toneladas respecto al año pasado, lo que transformaría el país de importador neto en exportador neto de maíz. También es buena la situación de los cultivos de maíz en el Uruguay, y es probable que el país alcance la autosuficiencia en la próxima campaña comercial (junio 2001/julio2002). En la Argentina, también está muy avanzada la recolección de los 3,2 millones de hectáreas plantados con maíz a pesar de los retrasos causados por las copiosas lluvias recibidas al final del verano. La producción de maíz se pronostica en 15,4 millones de toneladas, y la de sorgo debería alcanzar los 3,5 millones de toneladas. En los países andinos, la cosecha de maíz en el altiplano de Bolivia es superior a la media, pero la de los valles no debería ser abundante debido a los daños causados por la sequía y las inundaciones al comienzo del año. En el Perú, se señala que la situación de los cultivos de maíz blanco (para la cosecha de mayo-julio) es buena pese a las intensas lluvias recibidas últimamente y a las inundaciones. En el Ecuador, la cosecha principal de maíz (actualmente en estado vegetativo) se está beneficiando de unas precipitaciones normales, tanto en la zona del litoral como en la cordillera. En Colombia, las lluvias recibidas hasta ahora han favorecido el desarrollo de los cultivos de las zonas del Pacífico y andinas. La Oficina Meteorológica Nacional Colombiana (IDEAM) pronostica para los departa-mentos septentrionales una intensificación de las lluvias en los próximos meses, lo cual proporcionará agua abundante para satisfacer las necesidades de los cultivos de maíz de secano que se están plantando actualmente.

    La recolección de las cosechas de arroz de la temporada principal está llegando a su término en la subregión. Debido a una reducción de la superficie arrocera, estimada en una tercera parte, la producción de 2001 de la Argentina descenderá, según los pronósticos, 264 000 toneladas a 640 000 toneladas. Análogamente, se estima que la superficie arrocera del Brasil ha sufrido una contracción considerable. Aunque se prevé una mejora significativa de la productividad gracias a una utilización mayor de insumos tecnológicos y a la plantación de variedades mejoradas, el aumento de los rendimientos debería compensar sólo en parte la contracción de la superficie plantada. Como consecuencia, se pronostica que la producción para la campaña de 2001 decrecerá alrededor del 5 por ciento respecto al año anterior a 10,9 millones de toneladas. En el Uruguay y Bolivia, se pronostica una disminución de la producción de 16 y 7 por ciento, respectivamente, debido también a una reducción de la superficie plantada.

    América del Norte

    En los Estados Unidos, la producción total de trigo (de invierno y primavera) en 2001 se pronostica oficialmente en 53,4 millones de toneladas, 12 por ciento menos que el año anterior. La superficie sembrada con trigo de invierno que se recogerá en 2001 se pronostica ahora en alrededor de 13 millones de hectáreas, 8 por ciento menos que en 2000 y la superficie más pequeña plantada desde 1971. Con respecto al trigo de primavera, la plantación había prácticamente terminado al final de mayo y, de haberse concretizado los primeros indicios registrados en el informe del USDA sobre las perspectivas de las plantaciones, la superficie descenderá alrededor del 1 por ciento respecto al año 2000 a 7,7 millones de hec-táreas (véase el Cuadro A.10). En el Canadá, el infor-me oficial de marzo sobre las intenciones de siembra (véase el Cuadro A.11) indica una disminución marginal de la superficie total de trigo en 2001. Un ligero aumento previsto en la superficie sembrada con trigo de primavera se vería compensado con creces por una fuerte reducción de las plantaciones del trigo duro. Para mediados de mayo, se señalaba que la siembra marchaba a un ritmo casi normal en Alberta y Saskatchewan aunque la mayor parte de la primera y las regiones occidentales de la segunda necesitaban humedad para el despunte y desarrollo de la cosecha temprana. En cambio, en Manitoba el ritmo de la plantación era más lento de lo normal a causa de las lluvias y de las temperaturas frías.

    Con respecto a los cereales secundarios, según el informe del USDA se prevé un decrecimiento de la su-perficie total con respecto al año anterior. Se prevé una reducción de las plantaciones de maíz, cebada y avena mientras que podría aumentar la superficie sembrada con sorgo (véase el Cuadro A.10). Cuando se publicó el informe del USDA el 21 de mayo se ha-bía terminado de plantar el 90 por ciento del maíz, con algo de retraso respecto al año anterior pero a un ritmo superior a la media, debido a unas condiciones de siembra en general favorables. En base a las zonas plantadas que se han indicado, y suponiendo condicio-nes atmosféricas normales durante el resto de la cam-paña, la producción total de cereales secundarios de 2001 en los Estados Unidos se pronostica en alrede-dor de 267 millones de toneladas, alrededor de 3 por ciento menos que el año anterior. Al maíz deberían co-rresponder 243 millones de toneladas del total. En Canadá, los primeros indicios sobre las intenciones de siembra señalados en el informe de marzo (véase el Cuadro A.11) anuncian un aumento de la superficie plantada con los principales cultivos de cereales secundarios. Según pronósticos oficiales provisiona-les, la producción total de cereales secundarios re-gistrará un aumento significativo del 17 por ciento a poco menos de 29 millones de toneladas, volumen muy superior a la media de los últimos cinco años.

    En los Estados Unidos se han comenzado a plantar los cultivos de arroz de 2001/02. Las preocupaciones por la frecuente escasez de energía, necesaria para el riego en el importante estado productor de California, y por la disminución de la demanda por parte de los fa-bricantes, han atenuado las previsiones de la produc-ción de la cosecha de la campaña actual. En conse-cuencia, se pronostica oficialmente que la producción arrocera de 2001/02 descenderá un 3 por ciento respecto al año anterior a 8,4 millones de toneladas.

    Europa

    En la CE, la situación de los cultivos de cereales para 2001 sigue siendo variada. Durante el mes de abril y comienzos de mayo las partes septentrionales de la Comunidad se caracterizaron en general por las copiosas precipitaciones que impidieron la plantación de los cultivos de primavera y verano y otras actividades de campo de primavera, como la aplicación de fertilizantes. Sin embargo, a mediados de mayo unas condiciones más secas y cálidas atenuaron los problemas de exceso de humedad y mejoraron las condiciones del suelo. En cambio, en la Península Ibérica la falta de precipitaciones y unas temperaturas superiores a lo normal registradas en abril afectaron a los cultivos más avanzados. Sin embargo, las condiciones para los cultivos de verano recientemente plantados mejoraron a mediados de mayo gracias a unas temperaturas más frías y a la llegada de algunos chaparrones ligeros.

    Las informaciones más recientes confirman las previsiones de un decrecimiento de la cosecha de cereales de 2001 en la CE, debido principalmente a una significativa contracción de la superficie sembrada con trigo blando de invierno. La producción total de trigo en 2001 se pronostica ahora en 97,5 millones de toneladas, algo menos que el pronóstico del informe anterior y 7,5 por ciento menos que la abundante cosecha del año pasado. Además de la gran reducción de la superficie, las perspectivas para los rendimientos han disminuido algo en los últimos dos meses a causa de unas condiciones de crecimiento no óptimas registradas en muchas partes. Con respecto a los cereales secundarios, aunque el resultado de la plantación de los cultivos de primavera y verano es todavía incierto, los pronósticos provisionales anuncian una reducción general de la producción a poco menos de 108 millones de toneladas, frente a los 108,3 millones de toneladas en 2000. Mientras la producción de cebada puede disminuir ligeramente, la de maíz podría aumentar de concretizarse el aumento de la superficie previsto en Francia, el principal productor de la Comunidad. Está en marcha la campaña del arroz de 2001/02, pero las intenciones de siembra siguen siendo en gran parte inciertas. En espera de más información, se pronostica provisionalmente que la producción de la CE se recuperará respecto a la contracción del 11 por ciento experimentada el año pasado debida a las pérdidas ocasionadas por las inundaciones en Italia. El tope de la superficie cultivada en los países en el marco de la Política Agrícola Común (PAC), continúa limitando las posibilidades de un aumento importante de la superficie plantada. Sin embargo, dichos topes fueron superados el año pasado en España. La abundancia de agua, combinada con los constantes aumentos de la productividad, podrían hacer que la plantación superara una vez más el límite establecido por la PAC para cada país, pese a las sanciones que pesan sobre los productores que no respetan el límite máximo.

    En otras partes de Europa, las perspectivas para las cosechas de los cereales de invierno, aunque siguen siendo algo variadas, son todavía en general mejores que el año pasado cuando algunos países se vieron asolados por una grave sequía. En la República Checa, se estima que la superficie de cereales de 2001 será semejante al nivel del año anterior situado en alrededor de 1,6 millones de hectáreas, y se prevé una producción de nivel medio. En Hungría, un abril seco favoreció la siembra de los cultivos de primavera. Unos chaparrones aislados recibidos a principios y mediados de mayo contribuyeron a mejorar los abastecimientos de humedad del suelo, que han sido por lo general bajos desde el verano pasado, pero todavía se necesita más humedad para asegurar un desarrollo satisfactorio de los cultivos hasta la cosecha. Ahora se pronostica que la producción de trigo se recuperará a alrededor de 4,5 millones de toneladas, tras la disminución de la producción experimentada en los dos últimos años. También se prevé una importante recuperación de la producción de maíz si se continuaran recibiendo cantidades satisfactorias de precipitaciones. En Polonia, las condiciones atmosféricas invernales y primaveriles han sido excelentes para los cultivos de cereales de 2001. Como consecuencia, aunque se prevé que la superficie total sembrada con cereales se mantendrá cercana al nivel del año pasado, la mejora de los rendimientos debería dar lugar a un aumento significativo de la producción. Actualmente, se pronostica que la producción total de cereales se recuperará a casi 26 millones de toneladas, 15 por ciento más que la reducida cosecha de los últimos años. Según los pronósticos, al trigo corresponderán 9 millones de toneladas del total. En la República Eslovaca, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno son satisfactorias y se prevé que la producción se recuperará tras la escasa cosecha obtenida el año pasado.

    En los países balcánicos, es probable que en Bosnia y Herzegovina la producción de trigo se mantenga en alrededor de 250 000 toneladas pero la de maíz, dadas las lluvias suficientes recibidas durante el presente período vegetativo, podría recuperarse respecto al nivel reducido a causa de la sequía del año pasado. En Bulgaria, durante los dos últimos meses las condiciones han sido en general satisfactorias para el desarrollo de los cultivos de cereales y sigue siendo probable una fuerte recuperación de la producción de cereales de este año tras la menguada cosecha del año pasado. La producción total de cereales en 2001 se pronostica ahora en alrededor de 5,4 millones de toneladas, aproximadamente 17 por ciento más que en 2000, de las cuales al trigo corresponderán alrededor de 3,2 millones de toneladas. En Croacia, las perspectivas son inciertas debido a que siguen escaseando las reservas de humedad, pero unas buenas lluvias recibidas en primavera han mejorado las perspectivas y es probable que la cosecha de cereales de 2001 se recupere del nivel bajo de 2,8 millones de toneladas del año pasado. En la República Federativa de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), unas buenas lluvias recibidas en las últimas semanas han contribuido a aumentar la humedad del suelo para el desarrollo de los cultivos. Sin embargo, tras la persistente y prolongada sequía del año pasado, las reservas de humedad del suelo siguen siendo escasas y las perspectivas de la cosecha dependen decisivamente de la regularidad de las lluvias durante el resto del período vegetativo. Sin embargo, las previsiones oficiales indican que la cosecha de este año será marcadamente mejor que la del año pasado. La FAO espera que la cosecha de trigo de 2001 alcance al menos los 2 millones de toneladas y que la de maíz se recupere a alrededor de 5 millones de toneladas, respecto de los 3,1 millones de toneladas obtenidos en 2000. En la ex República Yugoslava de Macedonia, las perspectivas siguen siendo algo inciertas tras unas condiciones invernales excepcionalmente secas, especialmente en las partes orientales del país. En particular, se señala que la producción de trigo de invierno se ha visto gravemente afectada en algunos países y, como consecuencia, la producción total podría descender este año por debajo del nivel medio. En Rumania, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2001 han mejorado en los últimos dos meses gracias a unas lluvias benéficas que contribuyeron a reponer las ya agotadas reservas de humedad del suelo. Es probable que los rendimientos se recuperen respecto de los niveles bajos del año pasado y la producción total de cereales se pronostica provisionalmente en casi 14 millones de toneladas, 4 millones de toneladas más que el año pasado pero aún así un volumen muy inferior a la media de los últimos cinco años anteriores a la grave sequía de 2000.

    En los países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) la producción de cereales de 2001 podría mantenerse cercana al buen nivel de los últimos años, estimán-dose que la producción total de trigo y cereales se-cundarios se mantendrá estable en 1,5 y 2,6 millones de toneladas, respectivamente.

    En los países de la CEI situados al oeste de los montes Urales (Belarús, Moldova, Federación de Rusia y Ucrania), el pronóstico inicial de la FAO indica un aumento de la producción de cereales de 2001 como efecto de unas condiciones de crecimiento en general buenas para los cultivos de invierno registradas hasta la fecha en la mayoría de las zonas de la Federación de Rusia y Ucrania y de unas condiciones favorables para la siembra de primavera que ya ha comenzado. Esto podría significar un incremento del orden de los 3 millones de hectáreas de la superficie total sembrada o que se sembrará con cereales. Unas condiciones de crecimiento marcadamente mejores registradas en lo que va de la presente campaña en Ucrania y Moldova anuncian la posibilidad de una recuperación respecto de los niveles bajos de los últimos dos años.

    En la Federación de Rusia, la superficie sembrada con cultivos de invierno aumentó 0,5 millones de hectáreas a 14,7 millones de hectáreas, debido principalmente al aumento de las plantaciones en el Cáucaso Norte, y la situación de la mayor parte de los cultivos es de satisfactoria a buena. La destrucción invernal ha afectado a los cultivos en una superficie de 1,2 millones de hectáreas, cifra inferior a la media pero semejante a la del año pasado. Según las proyecciones, la superficie que se sembrará con cereales de primavera aumentará hasta 2,4 millones de hectáreas respecto a la campaña anterior, a 35-36 millones de hectáreas, con lo que la superficie total sembrada con cereales resultará de alrededor de 48 millones de hectáreas, frente a los 45,6 millones de hectáreas en 1999/2000. Es difícil hacer proyecciones sobre los rendimientos para una superficie tan extensa y variada como la de la Federación de Rusia pero, si las condiciones atmosféricas fueran normales hasta la terminación de la cosecha, se pronostica que la producción de cereales y legumbres de 2001 alcanzará los 74 millones de toneladas, frente a aproximadamente 71 millones de toneladas estimados en 2000. Las estimaciones de la FAO para ambos años superan en alrededor del 10 por ciento a las estimaciones oficiales. En esta fase inicial la producción de trigo de 2000 se pronostica en 40 millones de toneladas (2000: 38 millones de toneladas) y la de cereales secundarios en 32 millones de toneladas, volumen semejante al del año pasado. En Chechenia, la inseguridad y la escasez de insumos agrícolas continúan comprometiendo la producción.

    En Ucrania, la superficie sembrada con cereales y legumbres de invierno aumentó en 0,6 millones de hectáreas a 8,4 millones de toneladas; las condiciones de crecimiento han sido buenas en lo que va de la campaña de 2000/01 y la situación de la mayor parte de los cultivos es buena. La siembra de primavera está llegando a su término y en general las condiciones atmosféricas han sido satisfactorias. Las perspectivas indican una fuerte recuperación respecto de las malas cosechas de los últimos dos años (estimadas por la FAO en 27 millones de toneladas y 23 millones de toneladas, respectivamente). Según las proyecciones iniciales, la producción de trigo de 2001 alcanzará los 17 millones de toneladas (2000: 11 millones de toneladas) y la de cereales secundarios los 13 millones de toneladas (2000: 12 millones de toneladas), siempre y cuando las condiciones atmosféricas fueran normales. En Belarús, las condiciones atmosféricas para los cultivos de 2001 han sido también beneficiosas en general y todo parece indicar que, pese a la persistencia de los problemas económicos, la producción de cereales y legumbres de 2001 podría alcanzar los 5 millones de toneladas, peso limpio, frente a los 4,7 millones de toneladas estimados en 2000. En Moldova, también se prevé un incremento de la producción a 2,4 millones de toneladas (2000: 2,1 millones de toneladas) como efecto de unas condiciones atmosféricas mejores registradas hasta el momento.

    Oceanía

    En Australia, ha comenzado la plantación de los cultivos de trigo y cereales secundarios de invierno de 2001 en condiciones en general favorables. En Australia septentrional, unas buenas precipitaciones caídas en toda la zona de cereales de invierno a principios de mayo mejoraron la humedad del suelo para la siembra y la germinación. En las zonas orientales, donde la humedad del suelo ya era abundante tras las lluvias recibidas anteriormente, unas condiciones más secas imperantes en mayo resultaron beneficiosas para el desarrollo de los cultivos de invierno y la recolección de la cosecha de verano. Los primeros indicios sobre la intención de siembra de los agricultores anuncian un probable aumento de la superficie sembrada este año con trigo de invierno a alrededor de 12,5 millones de hectáreas, como efecto de las perspectivas favorables de los precios. Dadas las buenas condiciones para la siembra, y suponiendo condiciones atmosféricas normales durante el resto de la campaña, actualmente se pronostica una cosecha de alrededor de 24 millones de toneladas, marcadamente superior a la producción del año pasado (21 millones de toneladas), y muy superior a la media de los últimos cinco años. Por lo que se refiere a la cebada, el principal cultivo de cereales secundarios de invierno, los primeros indicios sugieren que la superficie plantada y la producción podrían también incrementarse algo en comparación con el año pasado. La recolección de la cosecha de arroz de 2001 está casi terminada en Australia, y se prevé que el país obtendrá otra cosecha récord de 1,8 millones de toneladas, debido al aumento de la disponibilidad de agua para riego y a unas condiciones de crecimiento ideales registradas en el país durante la presente campaña.


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