En 1970 el Gobierno del Ecuador pidió asistencia en el campo del desarrollo de la pesca continental a la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Sector de Asistencia Técnica). Para atender a esta petición, la FAO designó al Dr. Arno Meschkat en calidad de biólogo de pesca continental para una misión que habría de comenzar el 1o de noviembre de 1970. El Gobierno pidió que esta misión se prorrogase por un año hasta el 15 de abril de 1972. Al finalizar este período se concedió una nueva prórroga hasta el 15 de julio de 1972 y posteriormente hasta el 15 de julio de 1973.
Las funciones que se atribuyeron al experto para la misión original de seis meses fueron las siguientes:
“Llever a cabo un reconocimiento exploratorio de los recursos de la pesca continental, incluida la posibilidad del desarrollo de la piscicultura; examinar el programa de trabajos existente en materia de pesca continental; ayudar a la formulación de un programa revisado de investigaciones, desarrollo y explotación de los recursos de la pesca continental; determinar la necesidad de nueva ayuda al amparo del programa de Asistencia Técnica o del Fondo Especial para hacer efectivo el potencial de la pesca continental.”
Después del primer período de seis meses, las anteriores funciones se sustituyeron por las siguientes:
“Organizar y llevar a cabo investigaciones que conduzcan al desarrollo y explotación racional de las pesquerías; formular e iniciar un plan de ordenación para la explotación óptima de las pesquerías; asesorar al Gobierno en las cuestiones relacionadas con la piscicultura; capacitar a especialistas del país en las cuestiones antes mencionadas y, en general, ayudar al Gobierno a ponerse en condiciones de disponer de los conocimientos y capacidad necesarios para llevar a cabo un programa bien fundamentado de investigaciones, explotación y desarrollo de los recursos de la pesca continental; determinar la necesidad de ulterior ayuda, sea en virtud del programa de Asistencia Técnica, sea del Fondo Especial, a fin de poner en efectividad el potencial de las pesquerías continentales.”
Durante los seis primeros meses (1o de noviembre de 1970 – 6 de mayo de 1971) el experto viajó extensamente para obtener una idea completa de los sistemas fluviales y distritos lacustres importantes; proporcionó asesoramiento a muchas personas interesadas en la piscicultura; estudió el programa existente y ayudó a la formulación y ejecución de programas del departamento de piscicultura.
En virtud de las nuevas funciones que se le atribuyeron para el resto de su misión, el experto ayudó a la construcción de una trutifactoría piloto del Gobierno en Aychapichu, cerca de Quito; a la reconstrucción y ampliación de la estación de piscicultura de Chillogallo, y a proyectar un establecimiento para la producción de peces que está en construcción en Santo Domingo de los Colorados.
El experto llevó a cabo, en colaboración con el USAID, un proyecto de desarrollo de las pesquerías fluviales que incluía la introducción de actividades de acuicultura de agua dulce en Vinces en el centro geográfico de la cuenca de captación del sistema del río Guayas. Asimismo realizó experimentos de pesca en el Oriente y en la Costa. Ayudó y asesoró a muchos agricultores particulares, cooperativas de colonos y comunidades indígenas, en materia de construcción y explotación de estanques piscícolas.
El experto ayudó además a los funcionarios del Gobierno en la planificación del desarrollo de la pesca y la piscicultura, e instruyó en estas actividades al personal de contrapartida. Igualmente desarrolló un curso de capacitación en técnicas y explotación de la pesca continental y la piscicultura para personal de los servicios de pesca y forestales que se ocupan del desarrollo y control de la pesca continental. Para mayor orientación, preparó folletos sobre los métodos de pesca fluvial, carpicultura, cultivo de trucha y tilapia, así como un documento sobre la función de la cal en la piscicultura. Todos estos materiales estaban específicamente adaptados a los condiciones y necesidades del Ecuador.
Se concedió atención especial al desarrollo práctico de la pesca y de la piscicultura. Aunque era evidente la necesidad de investigaciones más profundas sobre la pesca continental y la piscicultura, el experto no dedicó mucho tiempo a esta parte del trabajo. Se proporcionaba ayuda para investigaciones en virtud de acuerdos bilaterales. Sin embargo, a petición del Instituto Nacional de Pesca de Guayaquil, el experto preparó programas de investigación para el lago artificial de Poza Honda y los sistemas fluviales ecuatorianos.
