Página precedente Indice Página siguiente


II. A. ALBIDA

2.1 A. albida : Relaciones

A. albida es una especie muy diferente y sistemáticamente aislada, sin ninguna otra relación.

2.2 A. albida : Posición Genérica

Como se indicará (pág. 6), Chevalier (1934) separó A. albida del resto de las Acacia, como Faidherbia albida (Del.) A. Chev. A continuación se indican algunos de los caracteres poco comunes o anómalos que la avalan:

  1. Arbol sin hojas durante las lluvias, con hojas en la estación seca (ver más adelante).

  2. Las plántulas producen hojas bipinadas desde el principio (no hay hojas pinadas).

  3. Pecíolos sin glándulas, pero con glándulas entre todos los pares de pinnae.

  4. Filamentos de los estambres conados cortos en la base.

  5. Anteras grandes, sin glándulas.

  6. Políades de polen 30-celulares; tectum del polen con grandes aréolas.

Otros caracteres anatómicos y bioquímicos han sido mencionados por Polhill y Raven (1981). Autores más recientes han retenido la A. albida entre las Acacia, si bien a veces con dudas. Elamin (1977) la consideraba como una Acacia, pero “en un grupo monolítico para poner en evidencia sus anomalías”. Ross (1979), después de resumir sus diferencias, escribió: “Si bien difiere de las otras acacias africanas, A. albida participa, sin embargo, en muchos de los caraoteres en común con ellas. Podría ser mejor, en última instancia, transferir la especie a la Faidherbia”. Polhill y Raven (1981, pág. 170), consideraron, sin embargo, que A. albida debería ser ubicada en un género separado Faidherbia.

2.3 A. albida : Identificación

Si bien no es posible indicar ningún carácter en sí que pueda asegurar la identificación de A. albida, muestra sin embargo tantos caracteres combinados, poco comunes, que su identificación es normalmente fácil e indudable. Se trata por lo común de un árbol de un cierto tamaño, con hojas en la estación seca que las pierde con las lluvias. Los pecíolos de las hojas carecen siempre de glándulas (que es un hecho muy raro en este grupo de Acacia), pero una glándula está presente sobre el raquis de la hoja en la unión de cada par de pinnae. Las espinas estipulares son derechas y la inflorescencia elongada. Las vainas muy características, anaranjadas o rojo-pardas, espiraladas, curvas o retorcidas, e indehiscentes, han dado a A. albida el apropiado y popular nombre de “apple-ring acacia” (manzana anular). A. albida tiene muchos otros caracteres no comunes menos evidentes a primera vista.

Si bien Davidson y Jeppe (1981) afirman que A. albida es la única Acacia con espinas derechas e inflorescencias elongadas, lo que es cierto en el sur de Africa, otras especies en Africa tropical comparten estos caracteres.

2.4 A. albida : Resumen de trabajos taxonómicos anteriores

A. albida fue descrita por primera vez ya en 1813 por Delile sobre un ejemplar recogido en Egipto. Como se verá en la sinonimia de pág. 8, algunos nombres específicos descritos en el curso del siglo XIX y también algunas variedades, resultaron no ser separables. En general, sin embargo, la sinonimia de A. albida es limitada, puesto que se trata de una especie fácilmente reconocible y taxonómicamente aislada.

Ha sido sometida, sin embargo, bastante recientemente a dos estudios detallados, tanto del punto de vista taxonómico como de otros (Ross, 1966; Wickens, 1969). Su distribución en Israel y en el Cercano Oriente ha sido analizada por Karschon (1961). Sus relaciones con otras especies africanas de Acacia han sido definidas por Ross (1979). Un buen relato general sobre A. albida aparece en Anón. (1979).

Chevalier (1934) consideró que las características anómalas, especialmente los filamentos del estambre, cortos conados en la base, eran suficientemente importantes para justificar la ubicación de A. albida en un nuevo género monolítico Faidherbia. Este aspecto se discute con más detalle en el párrafo 2.2 en la página 5.

2.5 A. albida : Breve descripción

Comúnmente un árbol de 4–30 m de altura, a veces arbustivo. Tallo por lo común solitario, hasta 2 (raramente 6) metros de diámetro. Corteza parda a gris mate o blanquecina, áspera y algo corchosa, escalar y fisurada. Renuevos jóvenes cenicientos a blanquecinos. Copas de líneas redondeadas y abierta, con ramas, en los árboles maduros, a menudo colgantes. Espinas en pares de 0,2 a 3,2cm de largo, de origen estipular, derechas, nunca agrandadas o infladas, y cuando jóvenes a menudo moteadas de naranja o marrón. Las hojas caen al inicio de la estación seca; nuevas hojas se producen al principio de la estación de lluvias. Ello puede ocurrir dos veces (como en Africa Oriental) donde hay dos períodos pluviales. Davidson y Jeppe (1981) afirman que puede conservar las hojas todo el año donde no hay inundaciones. Hojas bipinadas. Pecíolo eglandular. Pinnae en 2–12 pares, con una sóla glándula conspicua sobre el raquis, en la unión de cada par. Foliolos en 6–23 pares por pinna, glabros a pubescentes, de 2,5 a 12 mm de largo, 0,7 a 5 mm de ancho. Flores en una inflorescencia espigada de 3,5 a 15,7cm de largo formadas sobre un pedúnculo de 0,8 a 6,3 cm de largo; flores amarillo cremosas, de perfume dulzón. Filamentos del estambre brevemente tubulares en la base. Anteras de 0,2 a 0,4 mm de ancho, eglandulares aún en la yema. Vainas anaranjadas o pardo rojizas, falcadas, curvas en espiral circular o retorcidas, de 6 a 35cm de largo cuando estiradas y de 1,4 a 6 cm de ancho, indehiscentes. Semillas en 11 a 29 por vaina, que yacen transversalmente a lo largo del eje de la vaina.

Figura 2

Figura 2 Acacia albida. Ambiente de un árbol grande cerca del puente de ferrocarril de Omaruru, Namibia, Africa S.O. (J.D. Keet).

2.6 A. albida: sinonimia

A. albida Del. var. senegalensis Benth. (1842)

A. saccharata Benth. (1842)

A. gyrocarpa Hochst. ex A. Rich. (1847)

A. mossambicensis Bolle (1861)

Prosopis ? kirkii Oliv. (1871)

A. albida Del. var. microfoliolata De Wild. (1925)

A. albida Del. var. variofoliolata De Wild. (1925)

Faidherbia albida (Del.) A. Chev. (1934)

2.7 A. albida: distribución

El área principal de distribución de A. albida es Africa, donde en la parte norte del continente se extiende desde el Senegal y Gambia en el oeste hasta Egipto, Sudán (ver Elamin, 1977), Etiopía y Somalia. Se extiende hacia el sur a través de Africa Oriental al Transvaal, Natal y Lesotho, yendo hacia el oeste, al surdel ecuador, a Angola y Namibia.

Wickens (1969) cita una sola dudosa presencia en Libia, pero es posiblemente una introducción.

Fuera de Africa, A. albida se presenta nativa en el Yemen y también en Israel y Líbano.

Ha sido introducida en Ascención, posiblemente en las Islas del Cabo Verde (Wickens, 1969), Chipre y Pakistán (Ali, 1973).

2.8 A. albida: variación

Brenan (1959) llamó la atención sobre la presencia de dos razas geográficas bien distintas en Africa Oriental.

  1. con ramitas jóvenes glabras o casi, así como el axis de la inflorescencia, el cáliz y la corola; los foliolos ciliolados sobre márgenes de otra manera glabros o casi glabros, por lo común más bien pequeños, de 6 mm de largo y 1,5 mm de ancho.

  2. ramitas jóvenes pubescentes, así como el axis de la inflorescencia el cáliz (y a menudo la corola); foliolos pubescentes en la superficie, frecuentemente más grandes que en A, y hasta de 12 mm de largo y 4 mm de ancho.

Figura 3

Figura 3 Acacia albida. Mapa indicando la distribución aproximada de la especie y razas.

No se le asignaron nombres taxonómicos formales a estas dos razas, puesto que se presentan muchas formas intermedias en algunas partes de sus áreas de distribución. Ross (1966) menciona: “Los caracteres que tipifican cada una de las razas de Brenan no están necesariamente correlacionados, apareciendo más como tendencias inconsistentes, de modo que, como dijo Brenan, son comunes las formas intermedias que tienen los atributos de ambas razas”.

Sin embargo, esta situación confusa sólo se encuentra en ciertas áreas. La geografía de estas dos razas ha sido estudiada y descrita por Ross (1966) y Wickens (1969).

Como Ross (1966) menciona, todas las muestras (exceptuando algunas pocas dudosas) de la parte sur del área de distribución de la especie son referibles a la raza B, que es la única que se presenta en Sudáfrica, Lesotho, Namibia, Zimbabwe, Zambia, Mozambique, Malawi y Tanzania (con excepción de Tanga al norte y Provincias Orientales). La raza A es la única que se presenta en Tanga al norte y provincias orientales de Tanzania, Uganda, Kenia, Etiopía y Somalia. En Sudán, Etiopía y Africa Occidental, la raza B es común, pero muchos ejemplares combinan los pequeños foliolos de la raza A con la pubescencia de la raza B, mientras otros son glabros como en la raza A con los grandes foliolos de la raza B. En Egipto y hacia el norte hasta el Líbano, los ejemplares en su mayoría son intermedios entre A y B, por lo general con foliolos algo pubescentes, pero más chicos de lo que usualmente son en B. Probablemente lo mismo sucede en Yemen, pero el material es inadecuado. En Chipre predominan los foliolos glabros, pero más grandes que en A.

Puede observarse que A. albida var. senegalensis Benth., var. microfoliolata De Wild. y var. variofoliolata De Wild. son todas referibles a la raza B.

2.9 A. albida: trabajo aún necesario

Parecería que las razas A y B (pág. 10) tienen áreas de distribución geográfica bastante diversas, y por lo tanto muy probablemente diferentes tolerancias ecológicas y climáticas. Sería útil hacer ensayos de rendimiento comparados. Además, la proveniencia de la semilla posiblemente sea un factor importante en el éxito o fracaso en los programas de introducción para A. albida.

2.10 A. albida: Bibliografía consultada y citada

Ali, S.I.
1973
Flora of West Pakistan, No. 36 Mimosaceae. Univ. of Karachi, Karachi, Pakistan.
Anon.
1979
Tropical Legumes: Resources for the Future. National Academy of Sciences, Washington, D.C.
Brenan, J.P.M.
1959
Flora of Tropical East Africa: Leguminosae-Mimosoideae. Crown Agents for Overseas Governments, London.
Chevalier, A.
1934
Nouvelles observations sur quelques acacias de l'Afrique Occidentale. Rev.
Bot. Appliq. 14: 875–884
Davidson, L. & Jeppe, B.
1981
Acacias - A Field Guide to the Acacias of South Africa, Johannesburg.
Elamin, H.M.
1977
Study of Acacia albida in relation to other acacias. Sudan Silva 3(22): 39–45.
Karshon, R.
1961
Acacia albida Del. in Israel and the Near East. La - Yaaran 11(2): IV–VIII.
Polhill, R. M. &
Raven, P. H., 1981
Advances in Legume Systematics I.
Ross, J. H.
1966
Acacia albida Del. in Africa. Bol. Soc. Brot., Ser. 2, 40: 187–205.
Ross, J.H.
1979
A Conspectus of the African Acacia Species. Nem. Bot. Surv. S. Afri., No. 44: 83–85.
Wickens, G. E.
1969
A study of Acacia albida Del. (Mimosoideae). Kew Bull. 23(2): 181–202.

Página precedente Inicěo de página Página siguiente