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3 EXAMEN DEL COMERCIO ALIMENTARIO Y AGROPECUARIO


3.1 Cambios anteriores a la reforma: comercio agropecuario

Después de las reformas de los años noventa, las importaciones totales hondureñas acusaron un incremento notable. Durante el período 1990 y 1995 comenzaron a crecer casi un 12 por ciento anual, y siguieron aumentando a más del 12 por ciento en los cinco años siguientes. Las importaciones de productos agropecuarios aumentaron más deprisa que las importaciones totales: casi un 16 por ciento en la primera mitad de los años noventa y más del 17 por ciento durante la segunda mitad (Cuadro 5)[48]. Una gran parte del incremento se registró en las importaciones de alimentos primarios (arroz y aves de corral, de algunos insumos para actividades de rápido crecimiento (tabaco crudo y torta de soja),y de una diversidad de productos elaborados (cereales para desayuno, zumos de fruta, productos de repostería, salsa de tomate). La respuesta de las importaciones a la liberalización del comercio y a los controles del tipo de cambio ha sido rápida, significativa y distribuida a través de una amplia variedad de productos.

Cuadro 5. Crecimiento del comercio de Honduras en 1985-2000 (promedio porcentual del crecimiento anual)


1985-90

1990-95

1995-2000a

Exportaciones totales

1,0

8,0

1,6

Exportaciones agropecuarias

2,7

2,8

-6,0

Exportaciones tradicionales

1,9

0,6

-11,9

No tradicionales

8,4

13,9

7,4

Importaciones totales

1,0

11,9

12,3

Importaciones agropecuarias

4,3

15,8

17,3

Productos primarios

8,8

11,5

17,0

Productos elaborados

2,6

17,8

20,1

a El crecimiento medio anual de las importaciones de productos agropecuarios primarios y elaborados corresponde al período 1995-1999.

Fuente: Indicadores Básicos sobre el Desempeño Agropecuario 1971-2000 (INE/Zamorano); Base de datos estadísticos de la FAO (FAOSTAT).

Cuadro 6. Honduras: Volumen de las exportaciones principales (en miles de toneladas)


Años

Variaciones porcentuales

1988-90
(1)

1993-95
(2)

1998-2000
(3)

(2) con respecto a (1)

(3) con respecto a (2)

Bananos

811,7

575,0

251,3

-29,2

-56,3

Café

88,4

104,4

128,1

18,1

22,7

Madera aserradaa

303,3

147,0

87,7

-51,5

-40,4

Azúcar

38,4

11,5

13,7

-70,1

19,4

Tabaco

1,1

2,6

3,8

139,4

43,0

Piña

34,4

52,7

43,7

53,0

-17,1

Cantalupo

27,7

73,3

103,6

164,8

41,4

Carne de vacuno

10,2

13,0

1,3

28,2

-89,8

Camarón

4,0

8,5

9,9

111,7

16,5

a En miles de metros cúbicos.

Fuente: Elaboración del autor en base a los datos tomados de “Indicadores Básicos de Desempeño Agropecuario 1971-2000” (INE/Zamorano), 2001.

En los mismos períodos, el crecimiento de las exportaciones hondureñas fue muy inferior al de las importaciones, lo que aumentó el desequilibrio de su comercio exterior. Durante 1990-1995, las exportaciones totales crecieron a una tasa notable de 8,0 por ciento que, en un período posterior del decenio, disminuyó a 1,6 por ciento. Las exportaciones agropecuarias fueron menos dinámicas que las exportaciones totales, con un crecimiento del 2,8 por ciento durante 1990-1995 y de -6 por ciento a partir de entonces. Sin embargo, las exportaciones agrícolas no tradicionales (cantalupos, camarones, langostas, tabaco, hortalizas y pescado) continúan teniendo un gran dinamismo (véanse los Cuadros 5 y 6).

Estos resultados obedecen a una influencia decisiva de los siguientes factores:

3.2 Cambios posteriores a la liberalización: producción agropecuaria

En general, la economía hondureña se ha desempeñado satisfactoriamente después de su proceso de ajuste macroeconómico y de la reforma estructural emprendidos al principio de los años noventa y aplicados parcialmente durante el último decenio. A nivel macroeconómico, los resultados indican un mejoramiento evidente de las tasas de crecimiento del PIB, que alcanzaron un promedio de 3,6 por ciento después del ajuste, y disminuyeron posteriormente a 3,0 por ciento anual. El sector agropecuario tuvo también un buen desempeño hasta mediados de los años noventa, con tasas de crecimiento que aumentaron hasta el 3,7 por ciento, aunque después su dinamismo se vio gravemente debilitado por múltiples factores, como la crisis cafetera y el huracán Mitch (véase Cuadro 7).

Cuadro 7. Crecimiento del PIB de Honduras


1985-90 (%)

1990-95 (%)

1995-2000 (%)

PIB total

3,3

3,6

3,0

PIB agrícola

3,5

3,7

0,6

Fuente: Honduras en Cifras, Banco Central de Honduras, 1985-2000.

Las cifras globales no nos permiten detectar la influencia que los programas de ajuste, incluida la reforma agraria, pueden haber tenido en el crecimiento de los sectores agropecuarios de la economía hondureña. Antes de las reformas, el sector agropecuario de Honduras estaba fuertemente castigado por un sistema de tipos de cambio múltiples y sobre-valorados (tipos de cambio más bajos para las exportaciones e importaciones agrícolas), tratamientos arancelarios discriminatorios (aranceles agrícolas relativamente bajos o exentos), impuestos a la exportación (para el café, los bananos) y controles de precios (para proteger a los consumidores). Las ventajas de algunos instrumentos compensatorios (subvenciones crediticias, subvenciones a los insumos, precios garantizados) se concentraron en unos pocos productores entre medianos y grandes que se granjearon la mayor parte de los beneficios. Poco antes de la reforma, las cantidades presupuestadas para financiar esas intervenciones “positivas” eran insignificantes. En esta coyuntura inicial, muchos de los productores del sector tuvieron la posibilidad de sacar alguna ventaja en cuanto al aumento de los precios y de los ingresos, a la fluctuación del tipo de cambio, a la eliminación de los aranceles discriminatorios de las importaciones y de los controles de los precios. Sólo algunos productores habrían caído en la cuenta de la eliminación de los precios garantizados y de las subvenciones a los insumos, y de la disminución y mejor orientación de las subvenciones crediticias.

Como se había previsto, el sub-sector de las exportaciones agropecuarias reaccionó positivamente a estos cambios de política aumentando la producción. Durante 1990-1995, la mayor parte del aumento de las tasas de crecimiento se registró en las producciones orientadas principalmente a los mercados de exportación, como los productos pesqueros (camarones, langostas) con un 7,7 por ciento, la palma de aceite con el 7 por ciento, y el café y el tabaco con alrededor del 6 por ciento cada uno. Una excepción importante a esa expansión de la producción de productos de exportación fue la producción de bananos, que ha acusado una tendencia descendente desde 1985 y ha tenido una tasa de crecimiento negativa del -5,6 por ciento durante el período.

La tasa de crecimiento más alta, de más del 10 por ciento anual, se registró en la producción de pollos para el mercado interno. Una drástica reducción de los precios reales internos de la carne de pollo, posibilitada por las economías de escala en la producción, estimuló la duplicación de su consumo en un plazo de 10 años. Un fenómeno que se ha manifestado en la mayor parte de América Latina desde los años ochenta.

Los resultados de estudios pormenorizados sobre los efectos de las reformas hondureñas en los ingresos rurales arrojan como conclusión que entre 1988 y 1993 los ingresos reales de los trabajadores rurales (tres cuartas partes de los cuales son pobres) crecieron por término medio casi un 10 por ciento anual. Los pequeños agricultores también se beneficiaron del aumento de los precios reales internos de su surtido de productos típicos, y de la expansión de la producción. En las zonas rurales también aumentaron los ingresos reales no agrícolas, aunque a un ritmo más lento (Cuadro 8).

Cuadro 8. Ingresos rurales por categoría y sector de empleo

Categoría

Porcentaje del total de la mano de obra rural 1993

1988

1989

1990

1991

1992

1993

Agrícola

57







Trabajador

20

100

109

113

139

134

134

Autónomo

37

100

118

124

163

137

164

No agrícola

43







Trabajador

21

100

106

103

110

98

99

Autónomo

22

100

123

128

152

131

157

Fuente: Tomado de “Honduras: Impacto de las Reformas de Políticas sobre el Ingreso de las Familias Pobres del Área Rural”, Informe 14396-HO, Banco Mundial, 29 de junio de 1995.

Durante la segunda mitad del decenio, dos factores externos afectaron al desempeño del sector agrícola en Honduras. Primero, el precio mundial del café, su principal producto de exportación, bajó vertiginosamente de alrededor de 130 dólares EE.UU. por quintal en 1998 a 86 dólares EE.UU. en 2000, y a 52 dólares EE.UU. en 2001. Aunque la producción de café ha registrado altos rendimientos en los últimos años, y los volúmenes de exportación fueron creciendo, los ingresos de los agricultores han sido significativamente más bajos que en 1995. Esta disminución de los ingresos afecta a más de 100 000 pequeñas familias agrícolas, cuyo sustento depende directamente del café. Otro sector importante afectado es el de los trabajadores temporeros que ganan salarios de subsistencia juntando cerezas durante el período de noviembre a marzo para complementar sus ingresos agrícolas[49]. Segundo, el huracán Mitch perjudicó gravemente las plantaciones de bananos y empeoró la tendencia negativa de la producción del segundo cultivo más importante del país en cuanto a generación de ingresos. Estas crisis de los dos cultivos hondureños principales han hecho que los ingresos agrícolas reales descendieran en 1999 y 2000 por debajo de los niveles anteriores a las reformas económicas y sectoriales (véase Cuadro 9).

Cuadro 9. Poder adquisitivo del PIB agrícola (1995 = 100)


PIB agrícola nominal (millones de lempiras)

Deflactor del PIB

PIB agrícola nominal/deflactor del PIB

PIB agrícola/ índice de deflación

1989

1 951

33,9

5 758

81,9

1990

2 503

41,0

6 110

87,0

1991

3 178

50,0

6 356

90,5

1992

3 286

54,4

6 044

86,0

1993

4 014

61,9

6 485

92,3

1994

6 030

80,1

7 526

107,1

1995

7 026

100,0

7 026

100,0

1996

9 188

122,6

7 495

106,7

1997

12 220

150,6

8 114

115,5

1998

11 493

166,0

6 925

98,6

1999

10 500

183,9

5 710

81,3

2000

11 235

200,5

5 605

79,8

Fuente: Elaboración del autor con datos tomados de Honduras en Cifras, Banco Central de Honduras, 1985-2000,

3.3 Variables macroeconómicas que afectan al comercio agropecuario

Los efectos de la liberalización del comercio en la agricultura no pueden analizarse sin considerar también otros componentes importantes del programa de ajuste económico. Las características de la formulación del programa y del calendario de su ejecución son decisivas para obtener los resultados previstos. En el caso de Honduras, las reducciones desiguales de los aranceles de importación y la eliminación de las restricciones comerciales debían compensarse con la depreciación real del tipo de cambio, de suerte que resultara un sistema de protección más uniforme para los productos que compiten con las importaciones y los productos de exportación. En un entorno menos discriminatorio como éste, los recursos debían desplazarse a actividades más rentables y con un valor social más elevado. Para facilitar esta reubicación, debían eliminarse las limitaciones existentes en los mercados de factores y de productos con objeto de promover la competencia (véase Cuadro 10).

Cuadro 10. Tipo de cambio efectivo nominal y real (REER)

Año

Tipo de cambio nominal (lempiras/ dólares EE.UU.)

Índice del tipo de cambio nominal

Depreciación nominal (%)

Índice de precios al consumidor

Inflación de precios (%)

REER (1995 100)

1989

2,00

20,9


31,9


184,9

1990

4,38

45,7

119,0

39,3

23,3

86,4

1991

5,40

56,3

23,3

52,7

34,0

108,4

1992

5,62

58,6

4,1

57,3

8,8

102,8

1993

6,57

68,5

16,9

63,5

10,7

91,0

1994

8,41

87,7

28,0

77,2

21,7

87,6

1995

9,59

100,0

14,0

100,0

29,5

100,0

1996

11,84

123,5

23,5

123,8

23,8

97,2

1997

13,14

137,0

11,0

148,8

20,2

106,5

1998

13,54

141,2

3,0

169,2

13,7

114,8

1999

14,35

149,6

6,0

188,9

11,6

119,5

2000

14,86

155,0

3,6

209,7

11,0

123,3

Nota: Un aumento del índice REER significa una valoración de la moneda nacional; una disminución del REER significa su depreciación.

Fuente: Elaboración del autor con datos tomados del Banco Central de Honduras, Departamento Regulador de Financiamiento Externo (DERFE).

La persistente apreciación de la moneda hondureña (lempira) desde mediados de los años noventa ha aumentado el traslado, a los mercados internos, de los bajos precios internacionales de los productos agropecuarios[50]. La relación de intercambio agrícola, que entre 1987 y 1997 había ido mejorando constantemente en un 15 por ciento, empeoró entre 1997 y 2000 en más de un 30 por ciento. Esta alza de valor se debió principalmente al aumento de la afluencia de capital a causa de las remesas y donativos. Las remesas de los emigrantes aumentaron, especialmente durante la segunda mitad del decenio, a 450 millones de dólares EE.UU., equivalentes a casi el 10 por ciento del PIB anual[51]. Los donantes internacionales contribuyeron con 310 millones de dólares EE.UU. por año durante 1998-2000, lo que equivale al 6,6 por ciento del PIB. Otra fuente de divisas fueron las afluencias de capital a corto plazo motivadas por los altos tipos de interés real, en un momento en que los tipos de interés de los Estados Unidos eran relativamente bajos[52]. El precio del dólar se mantuvo bajo en relación con otros precios de la economía, debido a su oferta relativamente abundante. Sin embargo, ello hizo que los exportadores de productos agropecuarios recibieran menos ingresos reales por cada unidad vendida y que los importadores tuvieran que pagar menos por sus importaciones agrícolas. Se estima que, desde 1995 a 2000, la lempira se valorizó en alrededor del 23 por ciento con respecto al dólar EE.UU. Pero al mismo tiempo, el dólar EE.UU. se estaba valorizando con respecto a las monedas europeas y a otras monedas de fuera de las zonas del dólar. El resultado de estos efectos combinados fue que los productores hondureños, a través de las variaciones relativas del tipo de cambio, perdieron más del 23 por ciento de competitividad con respecto a los productores de otros continentes (véase el Cuadro 11).

Cuadro 11. Honduras: Tipo de interés real para los préstamos (porcentajes)

Año

Precio nominal-préstamo

Tasa de inflación (%)

Tipo real de interés (%)

1993

23,40

10,7

11,4

1994

26,10

21,7

3,6

1995

28,20

29,5

-1,0

1996

29,80

23,8

4,8

1997

32,30

20,2

10,1

1998

30,86

13,7

15,1

1999

29,75

11,6

16,2

2000

25,05

11,0

12,7

Nota: Las tasas corresponden al último trimestre de cada año y son promedios ponderados de todos los sistemas bancarios.

Fuente: Instituto Nacional de Estadística (INE).

Como sucedió en otros países latinoamericanos, el control de la inflación determinó un aumento de los tipos de interés real. Los tipos de interés nominal, establecidos por los Bancos comerciales, no descendieron al mismo ritmo que la inflación. Los tipos nominales también se mantuvieron altos en el mercado financiero a causa de la gestión de la entrada de capitales por parte del Banco Central. Con objeto de neutralizar los aumentos de la oferta de dinero, derivados del incremento forzoso de las reservas internacionales, el Banco Central emitió certificados de depósito, expresados en lempiras, con un tipo de interés competitivo en el mercado. La medida adoptada por el Banco Central aumentó la competencia para obtener depósitos en moneda nacional, lo cual aumentó el tipo de interés. Una combinación de factores tales como el huracán Mitch, los altos tipos de interés real y los bajos precios agrícolas, ha producido una crisis financiera considerable en el sector agrícola de Honduras. Esta es una de las cuestiones principales que afectan actualmente a la agricultura hondureña y a toda su economía.


[48] Todas las tasas de crecimiento que figuran en esta sección se calcularon utilizando las tasas de crecimiento compuesto basadas sobre la diferencia entre el primer y último año del período.
[49] Debido a los precios bajos, muchos cafeteros decidieron no cosechar y dejar que las cerezas se pudrieran en los árboles.
[50] Se suele indicar la apreciación temporal del tipo de cambio real en 1992 como una de las causas del deterioro de la relación de intercambio agrícola de ese año.
[51] A precios corrientes, el PIB total medio para el período 1998-2000 es equivalente a 4 711 millones de dólares EE.UU.
[52] Esta afluencia de capital especulativo fueron principalmente depósitos estadounidenses de ciudadanos hondureños que los retiraron para beneficiarse de los tipos de interés diferenciales y de la estabilidad del tipo de cambio real.

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