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5 Escenarios Alternativos del Desarrollo del Sector Forestal

Afirmaciones respecto a lo que probablemente suceda en el futuro incluye necesariamente elementos de especulación, que crecen más, a medida que el periodo de tiempo del análisis es más largo. El objetivo de esta parte del estudio es caracterizar la situación más probable del sector forestal en los próximos años al 2020, lo cual es difícil indicar con exactitud debido a la complejidad de factores y a su interacción, pero es posible dar la dirección de los probables cambios. Para caracterizar el escenario más probable del sector forestal de Bolivia al 2020 se describen los siguientes aspectos: recursos forestales, productos forestales y servicios ambientales, mercado y comercio, aspecto social del sector forestal

5.1 Premisas y consideraciones utilizadas para la elaboración del escenario más probable

El escenario más probable del sector forestal de Bolivia fue definido en base a las siguientes consideraciones:

• Tendencias históricas de las variables consideradas

• Impacto en el sector forestal de las principales fuerzas impulsoras extra e intrasectoriales

• Opinión y experiencia de expertos en el tema y de los consultores involucrados en el estudio

Nota: No se dan datos numéricos respecto al año 2020, porque el documento nacional no incluye estos datos.

Las premisas más importantes utilizadas para el desarrollo del escenario más probable del sector forestal para el 2020 son:

a Mantenimiento del orden mundial

b Creciente conciencia del valor medioambiental y social de los bosques en el mundo y consiguientemente creciente exigencia de manejo forestal sostenible. Lo que impactará en las exigencias para el suministro de madera, sobre todo en la proveniente de bosques naturales.

c Creciente importancia de los acuerdos de integración económica a nivel regional. Debido a que las barreras arancelarias probablemente se vuelvan menos importantes, algunas barreras no arancelarias, como aquellas referidas a la certificación, se podrán convertir en críticas para determinar el acceso a determinados mercados.

d Creciente desarrollo tecnológico y de la investigación enfocada principalmente en los bosques plantados.

5.2 Recursos forestales (bosques naturales y plantaciones)

Se puede esperar que en términos netos en Bolivia al 2020 continuará la disminución de la cubierta forestal, porque continuará la pérdida de áreas forestales por causa de la deforestación en los bosques tropicales naturales, aunque es de esperar que no se produzcan en gran escala y existirá muy poco incremento del área forestal, por el escaso incremento en las plantaciones forestales debido a que es poco probable que el gobierno ponga a disposición recursos económicos para este propósito y hay pocas posibilidades de que se produzcan inversiones privadas en este rubro.

En términos generales el crecimiento de la densidad poblacional puede generar una mayor presión sobre los recursos forestales, pero por otro lado el crecimiento del ingreso per capita puede reducir o revertir este efecto. En el caso de Bolivia, se estima que el 2020 se mantendrá con un nivel bajo de crecimiento económico y se mantendrá con una densidad poblacional baja y alto nivel de urbanización. Por estos motivos se puede concluir que no se ejercerá presión excesiva sobre los recursos forestales, aunque continuará presentándose deforestación en las áreas forestales con bosque tropical natural, sobre todo debido a grupos humanos que intentan la habilitación de nuevas áreas de colonización destinadas a la agricultura y en menor escala a la ganadería. En el presente existen fuertes demandas del grupo llamado “Movimiento Sin Tierra (MST)” para ocupar bastas áreas forestales del oriente, en varios casos ya se han presentado ocupaciones por parte de esto grupos a propiedad privada. Bajo está presión, el gobierno está saneando grandes áreas forestales, para determinar cuales están libres y proceder a su distribución en un futuro inmediato a dichas agrupaciones sociales.

5.3 Productos forestales y servicios ambientales

5.3.1 Productos forestales maderables

Mientras que a nivel mundial en los próximos años la tendencia será a ser cada vez menos dependientes de los bosques naturales para la producción de madera y cada vez mayor cantidad de madera provendrá de plantaciones, en Bolivia los bosques tropicales naturales continuarán siendo la principal fuente de madera para fines industriales. En la actualidad se aprovechan anualmente solo alrededor de 550 mil metros cúbicos de madera siendo que el potencial productivo estimado a ser aprovechados de manera sostenible es de 16 millones de metros cúbicos de madera por año. Es de esperar que el volumen aprovechado anualmente de madera el 2020 sea mayor en relación al volumen aprovechado actualmente, aunque continuará siendo menor al potencial productivo.

Respecto a los productos forestales maderables, es de esperar que en los próximos años la industria forestal boliviana continúe concentrada en la elaboración de productos de madera masiva y se incremente la manufactura de productos con mayor valor agregado como puertas, muebles y sus partes, pisos. El actual desarrollo tecnológico, el escaso desarrollo de las plantaciones forestales, la poca inversión en el sector y la carencia de técnicos y profesionales forestales capacitados y con experiencia hace suponer que la industria de productos forestales con mayor valor agregado intensivos en uso de capital como papel, tableros de madera aglomerada no se desarrolle y se continúe importando estos productos para satisfacer la demanda local.

5.3.1 Productos forestales no maderables (PFNM)

Los PFNM juegan un rol muy importante en la economía rural de Bolivia (ver punto 2.2.5.2), a pesar de esto la información respecto a los mismos es escasa, salvo el caso de pocos productos de relevante importancia comercial sobre todo relacionados con la exportación como la castaña y el palmito. La gama de PFNM en Bolivia es grande e incluyen entre otras plantas medicinales, fibras, especies y condimentos, colorantes y tintes, plantas ornamentales, aceites y esencias. La importancia relativa de los PFNM en Bolivia varía considerablemente. En general pueden ser clasificados como aquellos que son usados para consumo de subsistencia (a este grupo pertenece la mayoría de los PFNM) y los que son comercializados. Si bien es de esperar que en los próximos años la importancia de los PFNM se mantenga, se debe tomar en cuenta que existen muchos problemas que afectan tanto el uso comercial como el de subsistencia de los PFNM como la carencia de esfuerzos sistemáticos para conservar y manejar los recursos. Solo en algunos pocos casos se han hecho esfuerzos por hacer cultivos de PFNM. Sin embargo estos cultivos en la mayor parte de los casos no son realizados por quienes dependen de estos productos como las comunidades indígenas. En lo referido a la exportación de éstos, a menudo depende de demandas cíclicas típica en muchos PFNM donde después de una fase de una alta demanda, ésta disminuye o desaparece por diversos factores como la sustitución por otros productos alternativos como fue el caso del caucho, que luego de una época de auge fue reemplazado en el mercado por productos sustitutos naturales provenientes de plantaciones y productos artificiales. El manejo de PFNM son áreas prioritarias para el desarrollo de Proyectos internacionales de cooperación técnica ya que son importantes para la subsistencia de las comunidades. Además otros son comercializados y generan ingresos económicos importantes a Bolivia. Por otro lado generan fuentes de trabajo en regiones donde no existe prácticamente otra fuente alternativa de empleo.

5.3.2 Servicios ambientales

Al incrementarse la conciencia medioambiental a nivel mundial, en los próximos años crecerán los usos y funciones del bosque no relacionados a la producción maderable, entre los que se puede mencionar: protección de la biodiversidad, conservación del suelo y agua, mitigación del cambio climático y usos recreativos. Entre las actividades de recreación basadas en los bosques están el ecoturismo, turismo de aventura y turismo de montaña. Este tipo de turismo ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años en varios países en desarrollo. Aunque este rubro puede significar una potencial fuente de ingresos para Bolivia, para su desarrollo es importante contar con una buena infraestructura para facilitar el acceso al bosque. Deficiencias en la infraestructura en Bolivia, dificultarán el desarrollo de esta actividad.

5.4 Mercado y comercio

5.4.1 Mercado para productos forestales

La liberación del comercio junto a otros factores ha causado una competencia cada vez más intensa tanto en los mercados locales como internacionales. El sector forestal boliviano tendrá que estar preparado para competir tanto en el mercado local como internacional. Debido al tamaño reducido del mercado local, la industria forestal boliviana continuará su orientación al mercado internacional.

5.4.2 Balanza comercial del sector forestal

Es de esperar que en los próximos años la balanza comercial del sector permanezca positiva. En la distribución de las exportaciones según el grado de valor de los productos, crecerá en significación los productos con mayor valor agregado basados en madera masiva como puertas, muebles y pisos. La importación continuará concentrada sobre todo en papel y sus derivados.

5.4.3 Aspecto social del sector forestal

El sector forestal en los próximos años mantendrá su actual relevante importancia social en Bolivia reflejado, entre otros, en la generación de un significativo número de empleos, muchos de ellos en áreas donde no existen otras fuentes alternativas de trabajo, proporcionando medios de subsistencia e ingresos económicos a pueblos indígenas y poblaciones que viven alrededor del bosque (ver puntos 2.1 y 2.2).

Análisis de los posibles escenarios del desarrollo del sector forestal con referencia el año 2020. Premisas generales para la construcción de los escenarios.

5.5 Escenario positivo: situación del sector forestal al 2020

Las principales premisas para un escenario positivo para el sector forestal al 2020 están basadas en la ejecución del Plan Estratégico para el Desarrollo Forestal de Bolivia, elaborado por la Dirección General Forestal dependiente del Viceministerio de Recursos Naturales y Medio Ambiente, el cual planifica una inversión de más de 400 millones de dólares americanos en los próximos 15 años, para lograr un desarrollo sostenible en 28 millones de ha del bosque tropical, alcanzar de 5 a 9 millones de ha de bosques voluntariamente certificadas, producir 6 millones de metros cúbicos de madera aserrada, llegar a exportar un equivalente a mil millones de dólares americanos, una exportación con maderas certificadas de 500 millones de dólares y la generación de 250 mil puestos de trabajo.

Este escenario positivo podría ser realidad si el Gobierno de Bolivia consigue los recursos económicos necesarios para desarrollar este Plan ambicioso, para tal efecto en agosto del 2003 se presento el Programa Integral del Desarrollo de la Amazonía, el cual requiere de una inversión de 170 millones de dólares durante los próximos 10 años y de dos millones cien mil en el próximo año para el desarrollo de programas y proyectos que permitan el desarrollo de la amazonía boliviana.

Para el desarrollo forestal el país podría disponer de casi veintiocho millones de hectáreas de bosque natural bajo producción con una producción anual de aproximadamente 6 millones de metros cúbicos, los mismos que paulatinamente se irían incrementando en base a la producción de miles de hectáreas de plantaciones, en función al cumplimiento de programas destinados a fomentar las plantaciones forestales por ser estas económicamente rentables y pueden sustituir los bosques naturales por ser mas eficientes y competitivos.

Con la experiencia brasilera donde la explotación comercial día a día aumenta en base a la producción de sus plantaciones, lo que hace un campo más competitivo en función a una producción mayor, uniforme y de bajo costo. Bolivia debe a la brevedad posible aprovechar de esta amplia experiencia y fomentar las plantaciones especialmente en suelos deteriorados por la explotación agrícola comercial.

En la actualidad, especialmente en la zona tropical, no existe plantaciones forestales comerciales, por lo tanto el país no esta en condición de ofertar madera proveniente de plantaciones forestales.

Uno de los puntos más importantes de la estrategia al 2020, es el incremento de casi un millón de hectáreas de bosques bajo manejo certificado, con las que cuenta en la actualidad, 5 a 9 millones de hectáreas certificadas, aspecto que determinaría un gran incremento de producción maderera certificada para su comercialización a nivel internacional especialmente.

En cuanto a bosques, la ubicación de Bolivia, hace que dispongamos de extensos bosques amazónicos y subtropicales, cubriendo un 44% de la superficie total del país, que equivalen a una superficie de 35.6 millones de hectáreas de zonas productoras forestales, con siete grandes regiones que tienen características y volúmenes de potencial maderero diferentes.

Según diferentes fuentes, resumidas en el documento: “Diagnóstico de la situación actual y propuesta de Estrategia para la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad de Bolivia”, en riqueza y en biodiversidad florística. Bolivia cuenta con casi 14,000 especies entre las que predominan las angiospermas con 11,000 especies, seguidas de helechos y afines, musgos y hepáticas y apenas16 gimnospermas. Sobre este total se han inventariado un total de 1.950 especies arbóreas, con un 10% de especies maderables

Según resultados de inventarios forestales efectuados por las empresas concesionarias de los bosques, la zona más rica es el pie de monte amazónico con 303 especies diferentes, de la cuales 18 tienen actualmente valor comercial; le sigue la zona de Guarayos con 281 especies, de las cuales 22 tienen valor comercial; a continuación se encuentra la Chiquitania con 246 de las cuales 14 tienen valor comercial; Bajo Paraguá con 240 y 19; y finalmenteChoré con 231 y 20 respectivamente.

Solo en madera, los inventarios del Bajo Paraguá muestran volúmenes del orden de 83 m3/ha y un mínimo de 36 m3/ha. Los de Chore con 99 y 72 m3/ha respectivamente.

También se dispone de productos forestales no maderables como la Goma (Hevea brasiliensis) y la Castaña (Bertoletia excelsa), que de acuerdo a la época determinaron la bonanza de los bosques del Departamento de Pando y Beni. Existen muchas especies no maderables que requieren de amplios estudios para determinar su explotación y comercialización futura, especialmente en el campo de los productos farmacológicos.

Una de las premisas principales para el cumplimiento de este importante objetivo es la vinculación caminera, especto que en la actualidad es muy débil en todo el país especialmente en el trópico, la cantidad de carreteras de primera, es casi inexistente, abundando los caminos de tierra, los mismos que se vuelven intransitables en la época de lluvias, limitando la explotación forestal a la época seca la misma que no dura más de 6 meses al año.

5.6 Escenario “Si la Situación Continúa”: situación del sector forestal el año 2020

Bolivia es un país con casi 50% de su territorio con cobertura forestal, este potencial no esta siendo aprovechado como se debiera debido a la falta de competitividad de la producción boliviana, plasmada en los siguientes datos30:

• Mientras en Bolivia se aprovecha entre 2-5 m3/ha. , en países limítrofes como Brasil o Chile este parámetro alcanza alrededor de 20 m3/ha.

• Solo 20 de las especies maderables, de 130 existentes en el país, producen el 79% de la madera comercializada.

• En Brasil el costo de explotación de madera es de 27,22 EEUU$/ m3, es decir 63% del costo boliviano.

Si la explotación continúa como en el presente, la explotación no es competitiva, en función a un bajo aprovechamiento del recurso forestal, y un desconocimiento del valor del recurso. Por la baja inversión en el sector maderero y por la falta de una política económica de apoyo por parte de los organismos de gobierno a este sector, no existen plantas industriales modernas, que permitirían dar valor agregado a los recursos maderables. En la actualidad casi seis millones de hectáreas se han dado en concesiones, dejando miles de hectáreas como tierras de nadie, las mismas que por no ser aprovechadas y definidas sus funciones, pueden ser destinadas a la producción agrícola-ganadera.

La Cámara Forestal de Bolivia (CFB), que agrupa a todas las empresas privadas dedicadas a la explotación maderera, establece que en el país existe una débil seguridad jurídica y protección física de los derechos forestales; ausencia de licitaciones para nuevas concesiones forestales; inexistencia de incentivos a la certificación; carencia de incentivos a las inversiones; alto costo del financiamiento; alto costo del combustible e infraestructura deficiente.

La Cámara Forestal de Bolivia pide insistentemente al Gobierno los siguientes puntos:

• Debe promoverse un mercado de tierras forestales, para aumentar el valor del bosque.

• El manejo forestal sostenible del bosque debe ser la base del derecho propietario de la tierra forestal.

• Los productos forestales de fuente sostenible deben gozar de mercados libres y garantizados.

Como conclusión, la explotación forestal continuara en el mismo ritmo de aproximadamente, 500 mil metros cúbicos por año con un valor inferior a los 100 millones de dólares en exportaciones, si el Gobierno no determina una política seria en beneficio del sector forestal, con altas inversiones y nuevas normas de apoyo al sector productivo maderero.

5.7 Escenario negativo: situación del sector forestal al año 2020

Toda la región del bosque tropical húmedo está siendo amenazada por dos fenómenos significativos: en primer lugar la cada vez más acentuada tendencia de convertir la región en área de colonización y en segundo lugar la acción sistemática de desbosque y conversión en pasturas, en áreas no aptas para esta práctica realizada por campesinos y pequeños empresarios.

En el primero de los casos, la situación es agravada por la promoción de la migración campesina andina, que en sus lugares de origen tienen limitaciones de diverso orden para generar una economía agrícola capaz de mejorar las paupérrimas condiciones de vida de su numerosa población. Los promotores de esta migración ven el bosque amazónico como territorio de escasa población, con altísimo potencial agrícola y fundamentalmente como una esperanza tangible de mejoría de las condiciones de vida. Esta esperanza tiene como base una falsa ilusión respecto a la capacidad agrícola del bosque amazónico, y el desconocimiento absoluto de su fragilidad, de la limitada capacidad agrícola de sus suelos y de la presencia de aluminio tóxico en los mismos, especialmente en el norte

La amenaza, bajo este escenario, es convertir el bosque amazónico boliviano en tierra yerta, agotando sus suelos, destruyendo su relieve por la erosión hídrica, diezmado el bosque, colmatando sus cuencas e incluso comprometiendo sus acuíferos subterráneos.

Un segundo escenario es la continuación de un proceso, iniciado hace muchos años, de introducción paulatina de una agricultura itinerante que aprovecha uno a dos años la capacidad agrícola del suelo y lo convierte posteriormente en área de pastizales para ganado bovino. Esta tendencia se acentúa cada vez más por la presión de una mayor población, tanto urbana como rural, que no encuentra otra fuente de ocupación. La acción de tala y siembra itinerante es realizada por la población nativa, colonos agricultores y empresarios pequeños y medianos de los principales centros poblados, incluidas algunas empresas madereras que destruyen el ecosistema boscoso.

En procura de evitar estas tendencias que llevan a la degradación del ecosistema amazónico, que acelera el círculo de degradación ambiental y pobreza, se plantea el programa estratégico de desarrollo sostenible de la región boscosa de la amazonía.

30 Zeballos H. y Quiroga E. 2003. Política y Economía de los recursos naturales renovables en Bolivia.

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