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CAPITULO I
CARACTERISTICAS GENERALES DE LA TECNOLOGIA DE PESCA DE LAS AGUAS CONTINENTALES DE AMERICA LATINA

1. Ilustración General

Teniendo en cuenta la importancia que tiene la pesca continental en América Latina, y la necesidad que existe de proporcionarle estrategias de desarrollo a sus comunidades, en relación con el aprovechamiento de sus recursos pesqueros, se ha considerado a la tecnología de captura como una disciplina que contribuye eficazmente en este proceso.

Como la tecnología de pesca se relaciona con las técnicas y aparejos de captura, investigaciones biológicas del recurso y planes de desarrollo del mismo, es interesante considerar algunos aspectos inherentes al tema e involucrados en las pesquerías de América Latina.

Comunmente, uno de los problemas que se presentan en los países en vías de desarrollo, es la sobreexplotación de sus recursos pesqueros continentales, por medio de una actividad pesquera comercial no regulada.

Una pesquería puede rapidamente acabarse económicamente, si no está reglamentada, con base en la estandarización y evaluación de sus artes de pesca, apoyada esta situación cuando la demanda de captura excede los niveles que puede sostener la producción natural de las poblaciones de peces.

Las estadísticas de capturas continuadas, el esfuerzo de pesca ejercido y el seguimiento de las tallas medias de captura de las especies economicamente importantes, conforman una información valiosa para conocer las fluctuaciones de una pesquería, relacionando dichos factores para tomar decisiones de manejo.

Además, aspectos vitales de las especies, tales como sus épocas y edad de reproducción, tasas de crecimiento, alimentación, habitat, abundancia estacional y otros, como la dependencia de las poblaciones de peces a los cambios medio ambientales e hidrológicos, conforman conocimientos básicos para mejorar la tecnología de extracción. Tratar de aumentar la eficiencia de las artes, implica que el arte debe capturar lo máximo posible, sin detrimento del recurso. Análisis de selectividad del aparejo debe realizarse con pescas experimentales y especies determinadas, considerando entre otros, la bondad del arte, ventajas o desventajas, costos, efectos sobre los recursos y su medio.

Así mismo, es importante tener en cuenta el tipo de pesquería en relación con los planes que se formulen para la tecnificación de la misma. Una pesquería tipicamente artesanal, cuyos productos son destinados al consumo local, de subsistencia y/o baja escala de comercialización, no se le debe transferir una tecnología de pesca a niveles que pueden influir negativamente en los valores socio-culturales de sus comunidades, cambiando sus técnicas de capturas rudimentarias y artesanales en forma drástica. Aquí juega un papel muy importante el criterio del técnico pesquero en la selección de alternativas de desarrollo, previendo las posibles consecuencias que se pueden presentar con el tiempo, tanto en los recursos como en las comunidades.

2. Algunas características limnológicas de los sistemas acuáticos de Latinoamérica y su relación con las pesquerías

Los sistemas acuáticos naturales en Latinoamérica se caracterizan por estar constituidos en términos generales, por un canal principal (ríos de pequeño, mediano y gran caudal) y un plano inundable.

Estas planicies inundables son las receptoras globales de las masas de aguas provenientes de las lluvias a lo largo de las cuencas. Ducharme (1975) ubica este proceso para la cuenca del río Magdelena en Colombia, como un tercer tipo de inundación, en donde las lagunas adyacentes formadas se comunican con los ríos por medio de canales de tipo meandriforme, de acuerdo a la clasificación que Svensson (1933) establece para este tipo de inundación.

Esta dinámica se rige por los ciclos hidrológicos de cada región, estableciéndose un comportamiento de dependencia a los cambios de nivel de agua por parte de algunas poblaciones de peces, para efectos de completar sus ciclos biológicos, especialmente en sus migraciones con objeto de reproducirse. Estas variaciones del nivel de agua son un factor de enriquecimiento nutritivo de los sistemas, por el arrastre y lavado de las áreas adyacentes de material vegetal y detritos orgánicos. Otros aspectos de variación de la calidad del agua acompañan a este proceso, tales como los cambios de temperatura y concentración de algunos parámetros como el oxígeno disuelto y los sólidos suspendidos en general.

Figura 1. A
Figura 1. B

Figura 1. A. Esquema teórico de migraciones en el río Amazonas (Brasil)

B. Esquema de migraciones de peces en el río Magdalena (Colombia)
Fuente Copescal 81/4

La cuenca del río Magdalena, de características típicas tropicales, tiene aspectos similares en su dinámica hidrológica con las cuencas de los ríos Orinoco y Amazonas. Ducharme (1975) considera a las ‘Ciénagas’ o lagos del plano inundable del río Magdalena como ‘Lagos tropicales polimícticos calientes’, en el sentido de que su temperatura fluctua entre 24° C y 32°C, acomodando su criterio a la clasificación propuesta por Hutchinson-Loffler (1965). En estos mismos cuerpos de agua, Arias (1977) estableció un rango de penetración lumínica con el disco Secchi de 16.7–112.8 cm y la turbidez entre 16.2–81.0 UTJ. Así mismo reporta un pH promedio de 7.4 y una conductividad específica entre 82 y 280 ( m Ho/cm). Se consideran aguas de buen poder de amortiguación de acuerdo a su promedio de concentración alcalina ( 61.5 ppm CaCO3), manteniendo un constante proceso de eutroficación y fluctuando de acuerdo a sus cambios de nivel.

En el Amazonas peruano los peces parecen comportarse de acuerdo al patrón descrito anteriormente, al realizar una emigración bien definida en aguas ascendentes denominadas ‘Mijano Guerra’. Otros estudios más detallados, para el Amazonas brasileño, revelan que este movimiento puede ser más complejo, expresado hipoteticamente en la figura 1A (FAO-COPESCAL/81/4).

Las migraciones en el río Magdalena aguas arriba, (fig 1B), denominadas artesanalmente como ‘Subienda’, se inician cuando los niveles del río empiezan a descender, y se prolonga durante toda la época de aguas bajas. Sin embargo, en el sistema del río Meta, perteneciente a la cuenca del río Orinoco, los bagres de gran tamaño siguen una ruta de migración en aguas ascendentes para reproducirse (FAO-COPESCAL/81/4). Así mismo, la emigración del pati (Luciopimelodus pati) en el sistema del Plata en Argentina se produce a finales del verano, cuando descienden los niveles del agua y el pez se desplaza de 400 a 600 Km en aguas ascendentes para llegar a la parte superior del río en invierno cuando el nivel del agua es bajo.

En Bolivia, la temperatura más que la corriente, parece desempeñar una función reguladora en el comportamiento de las especies, por lo que en unión de la fase lunar, parece controlar la migración de los peces (FAO-COPESCAL/81/4).

A pesar de estos comportamientos reseñados a groso modo, existen especies que para completar sus ciclos vitales, no dependen de las variaciones hidrológicas, reproduciéndose en aguas quietas y en la mayoría de las estaciones del año, como el caso de los cíclidos, ciprinodóntidos (Bolivia) y otros.

Todas estas situaciones de dependencia o no de las poblaciones de peces a los ciclos hidrológicos, tanto en los ríos como en sus planos inundables, ha inducido a través del tiempo a los pescadores a establecer determinada tecnología de captura, evolucionada con los años en la medida en que las necesidades alimentarias, comerciales y ecológicas así lo fueron requiriendo.

A diferencia de los embalses, lagos y lagunas, en donde los sistemas de captura tienden a estabilizarse por largo tiempo, en las grandes cuencas se están continuamente innovando métodos de extracción, generalmente a nivel artesanal, que sean más eficientes, adaptándolos a los cambios cíclicos del nivel del agua, al tipo de especies ícticas presentes en los diferentes períodos, tanto en el estrato río como en los planos de inundación.

3. La pesca continental en América Latina

La magnitud e importancia de la pesca continental en Latinoamérica, está relegada en la mayoría de los países a un segundo plano, teniendo en cuenta que la pesca marítima, con más sentido industrial, provee las mayores capturas, goza de las mejores inversiones y cuenta con infraestructura de pesca más moderna.

Sin embargo, la pesca de aguas interiores, globalmente caracterizada como artesanal en Latinoamérica, podría convertirse, por su alto potencial, en un recurso muy importante para suplir deficiencias alimentarias y de empleo, mejorando los estados socioeconómicos de las comunidades dependientes de la pesca e impulsando su desarrollo. El potencial pesquero está representado en una gran variedad de especies ícticas, especialmente de las familias Pimelodidae, Characidae y Cichlidae relacionadas en el anexo #2, indicando nombre científico, familia y sus nombres comunes más conocidos. Estos nombres son muy variables de región a región y por lo tanto esta lista debe ser considerada como una guía tentativa. Como ejemplo, en Colombia se denomina ‘Sábalo’ a Tarpon atlanticus, mientras el mismo nombre común se aplica a algunas especies de los géneros Brycon y Prochilodus en otros países.

FAO reporta para 1985 una captura mundial total de pesca de 84 945 000 Tn, de los cuales 10 120 100 Tn son de agua dulce. De esta última cifra, Latinoamérica apenas aporta 454 916 Tn, correspondiendo el 71% a Brasil y México. Del 29% restante, los países más representativos por sus capturas son Colombia (10%), Argentina (1.7%), Perú (5.1%), Venezuela (3.3%) y Cuba (3.7%). Los demás países, están en estados más precarios, aunque debe considerarse en algunos casos, su magnitud geográfica. En estas circunstancias el consumo per cápita anual de pescado en América Latina tiende a ser bajo, con situaciones extremas tales como Guatemala (0.4 Kg) (Davies, 1973) y El Salvador (0.15 Kg) (Ulloa y otros, 1985).

Considerando las características de la pesca continental en Latinoamérica, los sistemas de pesca están representados por una gama de niveles de evolución tecnológica, desde los muy rudimentarios hasta aquellos que tienen un estado de tecnificación aceptable, producto de la investigación. Sin embargo, en la majoría de los casos, predomina la tecnología de pesca artesanal, cuyo proceso de mejoramiento a través del tiempo ha dependido de la malicia y experiencia de los pescadores, sin contar con las bases técnicas que les garantice un verdadero desarrollo tecnológico, acorde con los recursos disponibles. Es el caso de las embarcaciones usadas para la pesca, las cuales en su gran mayoría son pequeñas y de madera. Sin embargo, son variadas y algunas con características más avanzadas y de mayor tamaño, descritas en el anexo #3.

Cuando la investigación ha mejorado la tecnología de pesca, es porque ha sido motivada por los niveles de comercialización que puedan alcanzar los recursos en cuerpos de aguas cercanos a los centros de consumo, o porque se ha requerido una estandarización de un arte determinado para extraer aquellas especies cultivadas a nivel extensivo en embalses, lagos o estanques. A nivel global, la falta de investigación y evaluación de los recursos pesqueros disponibles y su medio en Latinoamérica, constituye uno de los principales problemas para establecer una tecnología de pesca adecuada a la abundancia de los recursos ícticos (o la productividad de las aguas) y los estados socio-económicos y culturales de las diferentes comunidades pesqueras.

En las décadas recientes, se nota una tendencia general hacia tecnologías de pesca no tradicionales. El ejemplo más claro de esta tendencia es el aumento del uso de la red de enmalle (red agallera o trasmallo) hecha de fibras sintéticas. Dicho arte es muy eficaz, relativamente barato y fácil de fabricar y usar. En algunos casos este arte ha contribuido a la disminución del número de individuos de mayor tamaño de ciertas especies. Esta situación ha producido una tendencia secondaria, de disminución del tamaño de las mallas de las redes, facilitando un ciclo de captura de peces más pequeños y sobreexplotación de algunas poblaciones de peces. Por otro lado, la red de enmalle es un arte que puede ser muy selectivo y puede ayudar a evitar la disminución de recursos, si su uso y el tamaño de sus mallas están reglamentados. En ciertas áreas es muy recomendable realizar estudios de la selectividad y efectos sobre los recursos de dichas redes, así como de la selectividad y efectos de aperos tradicionales.

Una transferencia de tecnología de pesca en América Latina, podría contemplar inicialmente la experimentación y adaptación de las artes y métodos que se consideren convenientes, entre países que tienen cuerpos de aguas comunes o similares. Bajo este punto de vista los países latinoamericanos parecen ajustarse a conformar tres grupos con tendencias homogeneas en sus pesquerías continentales, describiéndose a continuación sus características principales y el nivel de tecnología de pesca.

3.1. - Grupo 1: Países de Centroamérica

Conformado por México, Cuba, Panamá, El Salvador, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua y Honduras, se caracteriza en general por tener ríos pequeños con bajos potenciales de pesca, que soportan laguna presión de captura, usualmente para subsistencia de las comunidades ribereñas. Esta situación se complementa con abundantes cuerpos de agua, tales como lagos, lagunas, embalses y estanques, en donde, con base en cultivos extensivos, practican una pesquería artesanal de alto potencial, parcialmente con especies exóticas introducidas, dadas sus calidades de rendimiento y manejo, especialmente del género Tilapia. En este aspecto se destacan México y Cuba.

A. MEXICO

Con 2 500 000 Ha de espejo de agua continental (Secretaría de Pesca, 1986), México produce 113 028 Tn (FAO, 1985), de las cuales, 80 000 Tn provienen de acuicultura extensiva, siendo en las capitales de provincia sin litoral donde se vende la mayor parte de la producción. Este volumen de captura refleja la importancia que para este país representa la pesca continental, y para mejorar su tecnología de extracción se tiene especial interés en diversificar y mejorar constantemente las artes y métodos de pesca de acuerdo a las características de cada lugar, para el mejor aprovechamiento de los recursos, en beneficio del sector pesquero (Yamada, 1976).

Estos programas de pesca experimental de aguas interiores, están dirigidos a la diversificación de la pesca entre los pescadores ribereños y campesinos principalmente de las presas, lagunas y ríos del país.

Existen 11 339 artes de pesca (Secretaría de Pesca, 1986) y para su estudio las han agrupado en cuatro categorías, que son, indicando su porcentaje de representación:

a)Redes (53%) agalleras fijas
  -agalleras de movimiento
   redes de arrastre: chinchorro de playa, chequira
   red cuchara
   atarraya
    
b)Trampas (33%) de diferentes formas, tamaños y materiales de construcción (nasas)
    
c)Líneas o Anzuelos (11%) 
  -palangres
  -líneas de mano
    
d)Otros (3%)-arpones: fisgas, fitoras y tridentes (según el número de puntas que tienen)

La red agallera es el arte más empleado en las aguas interiores de México, denominada también ‘Red invisible’. Su paño se fabrica de nylon (polyamide) monofilamento de color verde o azul.

B. CUBA

Cuba impulsó su desarrollo pesquero continental a principios de la década del 60, con la construcción de embalses y su uso posterior para la pesca comercial. Actualmente cuenta con más de 200 000 Ha de espejo de agua (Mari y Vásquez, 1986) y cifras de producción anual de 16 881 Tn (FAO, 1985) y 15 400 Tn (Mari y Vásquez, 1986).

El establecimiento de la pesquería artesanal continental, con base en los cultivos extensivos en los lagos y embalses del país, generaron una tecnología de pesca acorde a sus sistemas acuáticos. Su aparejo fundamental de captura es la red de agallas. El uso de artes activas se dificulta, ya que los fondos presentan obstáculos de diferente índole por falta de limpieza durante la construcción de las presas.

Otras artes tradicionales como las nasas, jaulones, tranques y palangres no se han utilizado satisfactoriamente, por lo que su difusión se ha limitado a ambientes muy especiales.

La red de agallas se usa en forma activa o semiactiva sin un patrón definido. En algunos embalses se utiliza la atarraya como un arte adicional.

Se utilizan algunas medidas de regulación, basadas en la investigación de sus recursos pesqueros, tales como la definición de ‘ojo de malla’, la limitación o reducción de la captura total y peso mínimo individual de captura de los peces.

C. PANAMA

Con estrategias similares de desarrollo, Panamá cuenta con cultivos extensivos en lagos y embalses y una explotación limitada de recursos en sus ríos, en donde el camarón de agua dulce es una aceptable fuente de ingresos para los pescadores ribereños.

La tecnología de captura en aguas interiores se caracteriza por su tipo artesanal, en donde los pescadores fabrican sus artes usualmente.

La magnitud de sus sistemas acuáticos limitan el tipo del arte. En los ríos, generalmente de bajo caudal, en los lagos y estanques se usan tales como:

  1. Nasas: de bejuco, bambú o alambre para capturar camarones de río.

  2. Chinchorro: es una red manual y pequeña, conformada por un aro y su bolsa respectiva.

  3. Anzuelo y cuerda: también utilizados en lagos y estanques. De este arte se deriban también los palagres.

  4. Atarraya: de tipo corredizo con seno largo y corredizo con seno corto. Se usa en estanques y ríos.

  5. Red agallera o trasmallo: muy rara vez utilizado en ríos. Oficialmente, no se permite su uso en aguas continentales. También se le denomina tendal. Los más comunes son los manuales o los proyectados con tiras de caucho.

  6. Red de arrastre con bolsa: es una malla con seno o bolso, utilizada en los estanques o lagos.

  7. Trampa: corral de madera o bambú.

  8. Cerco: utilizados en los ríos, con muros o piedras para desviación de corriente.

  9. Captura manual: realizada directamente con la mano para extraer camarones debajo de las piedras.

  10. Métodos prohibidos como la dinamita y el barbasco.

D. EL SALVADOR

El Salvador, con 5 000 pescadores de carácter artesanal y 55 000 Ha de espejo de agua continental, produce aproximadamente 1 600 Tn por año (Ulloa y otros, 1985; FAO 1985). De esta producción la tilapia representa un buen porcentaje cuyos cultivos a nivel extensivo en lagos y lagunas empiezan a mostrar un aceptable potencial de pesca. En los ríos es importante la pesca de camarón del género Macrobrachium spp y el cangrejo Pseudothelphesa magna.

Sin embargo, la problemática de la tecnología de pesca en El Salvador está relacionada con la desactualización de los estudios biológico-pesqueros, los cuales deben fundamentar técnicamente las estrategias para lograr un manejo y ordenamiento adecuado de las pesquerías continentales.

Actualmente, en El Salvador se utilizan las siguientes artes de pesca, en lagos, lagunas y embalses:

  1. Red agallera
  2. Atarraya
  3. Arpón mecánico (con pistola y cuerdas)
  4. Anzuelo (usado con más sentido deportivo)

Estas artes, especialmente las redes agalleras y la atarraya, son usadas en varias formas o modalidades, y denominadas así: apaleo, pesca solo, caloneo, pepesquero, rodeo, trolin, pozoleo, atarraya libre, tiro necio, simultaneo (cinco atarrayas), quisquero, ramada y arpón. (Castro, 1985).

Las artes son fabricadas por los mismos pescadores, existiendo una buena disponibilidad de materiales, como hilos, anzuelos, plomos, etc. en el mercado.

E. GUATEMALA

En Guatemala la pesca continental es más importante en los lagos y lagunas que en los ríos. Se destacan los lagos Izabal, Guija y Atitlán, cuya pesca es artesanal y a baja escala. Así mismo, al norte del país en tierras bajas, existen varios sistemas de ríos y lagos, que deben tener un buen potencial de pesca, con problemas de desarrollo por su ubicación geográfica y difícil acceso (Davies, 1973). La misma referencia indica que en 1971, la captura de aguas interiores en Guatemala ascendió a 1 400 Tn, FAO (1985) reporta 47 Tn de producción y Gordillo (1981) hace énfasis en que la pesca continental en este país debe ser un renglón importante ante la escasez de alimentos y proteínas, y fuente de empleo. Además, justifica el desarrollo de una piscicultura extensiva en lagos y lagunas aplicando buenas tecnologías de pesca, así sean adaptadas de otro país.

Gordillo (1981), relaciona los siguientes artes de pesca utilizados en aguas continentales de Guatemala:

  1. Redes de enmalle o agalleras
  2. Anzuelos
  3. Arpones

Davies (1973), indica que en el lago Izabal, uno de los sitios de mayor concentración de pesca continental en Guatemala, la mayoría de los pescadores usan redes agalleras, fabricadas de algodón o nylon multifilamento.

Existe en Guatamala una temporada en la que se prohíbe la pesca con redes agalleras, tanto en ríos como en lagos y embalses, y que va entre marzo y agosto de cada año. En estas circunstancias, los pescadores pescan con anzuelos y arpones para su consumo.

F. COSTA RICA

En Costa Rica, la poca abundancia de recursos pesqueros en ambientes dulceacuícolas, enmarca su poco desarrollo, cuyos productos usualmente son para la subsistencia. Su explotación se realiza en lagos (El Cachi y Arenal) y ríos localizados en las vertientes pacífica y atlántica produciéndose anualmente 300 Tn (FAO, 1985).

Las disminuciones de las capturas marítimas, el aumento de la flota pesquera y el crecimiento de la población, son factores que inducen a mejorar la pesca de aguas continentales con potencial pesquero (Campos, 1985).

La tecnología de pesca continental en este país, tiene un nivel proporcional a la poca importancia que se le da a este recurso.

Actualmente se utilizan artes como cuerdas y anzuelos popularizándose últimamente el uso de arpones y ‘snorkeling’ o buceo a pulmón.

G. NICARAGUA

Nicaragua tiene buenos recursos de pesca en los lagos (Cocibolca, 8.200 Km y Xolotlan, 1.040 Km), lagunas y embalses, con una pesquería de tipo artesanal y baja escala comercial, deportiva y de subsistencia. Sus ríos soportan una pesquería básicamente de subsistencia para sus comunidades ribereñas. FAO (1985) reporta 84 Tn de producción anual en este país y Martínez (1985) relaciona 1 260 pescadores, mencionando que antes de 1971, en el lago Cocibolca ya existían compañias que pescaban a nivel industrial el pez sierra y el tiburón, poblaciones que en 1976 demostraron disminución de potencial a causa de la sobrepesca.

En los últimos años, el sector pesquero, más específicamente el continental, ha sufrido un considerable retroceso en Nicaragua, ocasionado por la problemática del país. Esto se hace más palpable en los aspectos de su tecnología de pesca, ya que existe gran variedad en cuanto a los materiales utilizados en la confección de los mismos, debido en parte al carácter personalista de los pescadores y especialmente a la falta de divisas para asegurar un abastecimiento continuo y priorizado del sector (Martínez, 1985). Esto propicia la fabricación artesanal de equipos de muy variadas dimensiones y materiales.

La situación anterior ha conducido a una creciente industria, por parte de los pescadores y sus familiares, dedicados a la fabricación de redes y atarrayas, usando listones (películas) de polipropileno de 5 mm de ancho, con una duración y eficiencia acorde con las circunstancias. Este polipropileno usualmente es usado para fabricar sacos de almacenamiento de granos.

Las principales artes de pesca son las siguientes:

  1. Enredador:red agallera multifilamento o monofilamento con algunas variaciones.
  2. Anzuelo:fondeado, arrastrado y palangre.
  3. Atarraya:aguas de poca profundidad.
  4. Arpón:de superficie.
  5. Nasa:aguas de poca profundidad.

H. HONDURAS

En Honduras, de la pesquería continental solo se tienen datos del lago Yojoa y de Brus Laguna, reportándose una extracción para 1984, de 57 y 22 Tn de pescado fresco y salado, respectivamente. Así mismo se estima una producción de 100 Tn en otras lagunas, y que junto con las 91 Tn producidas por cultivo de peces, suman un total de 270 Tn al año (FAO, 1986). Así mismo, existe una empresa que se dedica al cultivo de camarón de agua dulce (Macrobrachium rosenbergii), con una producción anual de aproximadamente 28 Tn. FAO (1985) reporta 120 Tn de producción en este país.

Según la misma referencia, la pesca artesanal en Honduras presenta un escaso desarrollo económico, social y tecnológico, de acuerdo a sus sistemas de producción de pequeña escala, en donde se utilizan embarcaciones pequeñas tipo cayuco en su mayoría y utilizando artes de pesca tales como líneas de mano, redes agalleras, atarrayas, trasmallos, palangres y chinchorros. La función de las pesquerías para satisfacer las necesidades de alimentación de la población hondureña es marginal y se ha estructurado en 0.60 gramos diarios de proteína de pescado como consumo per cápita.

3.2.- Grupo 2: Países de la zona Ecuatorial

Constituido por Colombia, Guyana, Suriname, Guyana Francés, Venezuela, Brasil, Perú, Ecuador y Bolivia, se caracteriza en general por poseer grandes ríos con sistemas de planos inundables, conformando cuencas tropicales de alto potencial en recursos pesqueros. Algunos de estos países comparten dichas cuencas y sus pesquerías continentales son de tipo artesanal, cuyos productos están destinados a la mediana o baja comercialización y a la subsistencia, caracterizando en la mayoría de los casos, a los pescadores, como comunidades marginales y de bajos estados socio-económicos.

I. COLOMBIA

Con recursos pesqueros tanto en el mar Caribe como en al Oceáno Pacífico, es tal vez el único país Latinoamericano en donde la pesca continental reporta mejor rendimiento que la marítima. Tiene un consumo anual per cápita de 4.5 Kg (Botero y Lozano, 1983) y su pesquería se fundamenta en las cuencas de los ríos Magdalena, Orinoco y Amazonas principalmente. FAO (1985) reporta 49 000 Tn de producción anual, la cual no ha sufrido fuertes fluctuaciones hasta 1986. Así mismo, Arias (1985) reporta aproximadamente 40 000 pescadores, todos artesanales y en tiempo completo en las aguas continentales del país, existiendo aproximadamente otros 20 000 de tipo ocasional.

La tecnología de pesca continental, integramente artesanal, está representada en Colombia por una variedad de artes y métodos de captura, estando evaluados los principales para efectos de reglamentación.

Algunas artes son comunes en todas las cuencas, aunque varios de ellos, específicos de un determinado cuerpo de agua, han sido introducidos a otros sitios o cuencas, con el consecuente desorden de tecnología aplicada a otras especies.

La pesca continental en Colombia tiene actualmente un nivel aceptable de investigación y evaluación, bases sobre las cuales se está trabajando para el manejo de sus recursos. En este aspecto, la estandarización de las artes y métodos de pesca es un objeto prioritario, que debe definir el grado de tecnificación y adecuación de los sistemas de capturas a las condiciones artesanales de las pesquerías en las diferentes cuencas.

Las artes de pesca de aguas interiores son (Arias, 1985):

  1. Atarraya: el arte más común en Colombia
  2. Chinchorro: red de tiro usado en la playa de los ríos
  3. Red agallera o trasmallo: red de un solo paño de hilo tipo multifilamento o monofilamento
  4. Cóngolo: red manual utilizada en los ríos
  5. Barredora: red apoyada en dos largos palos cruzados usado desde una canoa en los ríos tipo salabardo
  6. Ralera: red de arrastre y tiro usada en los ríos
  7. Chinchorra: red de tiro con seno o bolso central
  8. Nasa: de guadua, alambre o bejuco
  9. Línea, anzuelo y palangre de varios tipos
  10. Arpón
  11. Flecha y puya
  12. El Robador: modalidad de arpón
  13. Trinchera: cerco o empalizada tipo trampa
  14. Copón: una modalidad de la red tipo cóngolo pero usada en forma semejante a un
    salabardo
  15. Ahorro: trampa de cerco pequeña

Los métodos más usados son:

  1. Corral: agrupación de varios pescadores con atarraya para la faena
  2. Sangarreo: azotar el agua para espantar los peces
  3. Tapadas: tapar caños con redes
  4. Dinamita y barbasco
  5. Camas: estructuras de piedras en los ríos para reposadero de los peces durante la migración
  6. Atropello: acción de quitar vegetación acuática en un área determinada, azotando el agua y asustando al pez.

En las diferentes cuencas, especialmente la del río Magdalena, existe disponibilidad de materiales para la fabricación de redes, hechas en su mayoría por los pescadores, y algunos servicios, a baja escala, de mantenimiento de motores y reparación de canoas.

J. VENEZUELA

Este país comparte con Colombia la cuenca del río Orinoco, y junto con el río Apure, son las áreas más importantes de su pesquería continental. Tiene cerca de 50 000 Km de plano de inundación, constituyéndose en zonas de alto potencial pesquero que debe desarrollarse.

Cuenta con 10 000 pescadores y la producción controlada en 1984 fue de 21 072 Tn (Medina, 1985), siendo de 15 258 Tn la referencia de FAO (1985). Uno de los factores que contribuye al atrazo relativo de la pesca continental es la deficiencia de su tecnología, acorde con los adelantos de los países desarrollados en este aspecto.

Su tipo artesanal identifica las artes usadas, de características elementales y rudimentarias. Predominan las siguientes:

  1. Cordel
  2. Atarraya
  3. Marota: modalidad de línea y anzuelo
  4. Chinchorro
  5. Espinel o palangre
  6. Arpones
  7. Flecha
  8. Caña y ahorque

K. PERU

En el Perú, la pesca de aguas interiores es importante fuente de alimentos y empleo, siendo la vertiente del Atlántico y la cuenca del lago Titicaca las áreas pesqueras más significativas. También cuenta con la pesca en la vertiente del Pacífico, en límites con el Ecuador, con menor grado de explotación. La vertiente del Atlántico o zona de la cuenca del río Amazona, es compartida con Colombia y Brasil y la cuenca del Titicaca la comparte con Bolivia.

La producción continental anual del Perú, según FAO (1985), fue de 23 135 Tn, aunque debe ser subestimada. Sánchez (1985) reporta la falta de estadísticas de desembarque, lo cual no permite, ni aún aproximadamente, establecer los rendimientos reales de pesca.

La extracción pesquera en el Perú, guarda una estrecha relación con la naturaleza y comportamiento de los recursos que se explotan, así como las características físicas y dinámicas del ambiente.

La tecnología de pesca artesanal que existe en el Perú, cuya pesquería más importante es la del sistema amazónico, requiere de algunas innovaciones. Como caso concreto, en época de inundación en la selva baja del Perú, los métodos de pesca activa no funcionan en las llanuras inundables a las que se desplazan los peces, y por consiguiente se necesita introducir métodos de pesca pasiva, como trampas u otros.

Las artes de pesca de aguas interiores son: (Sánchez, 1985)

  1. Red hondera: Red de cerco sin jareta usada en las ‘Cochas’ o remansos de los ríos de la selva
  2. Red Chinchorro: red de arrastre utilizada en los ríos y el lago Titicaca
  3. Atarraya: Muy utilizada en el Perú
  4. Red agallera o de enmalle: de uso común en la Amazona
  5. Red trasmallo: red cortinera con tres paños superpuestos. Esta red se usa en menor escala.
  6. Líneas y anzuelos: simples y comunes
  7. Flechas: caracterizadas por tener una o más puntas metálicas
  8. Farpa: similares a las flechas, con la diferencia de que sus puntas son removibles para efectos de captura
  9. Arpón: usado para capturar peces de lento desplazamiento y gran tamaño
  10. Sajjaña: arte indígena y manual, para aguas someras y en forma de cuchara
  11. Capiccahuana: red indígena en forma de cono, con malla tipo anchovetero
  12. Aissaccahuanna: arte indígena, similar a la red anterior, pero sin terminar en punta.

L. BRASIL

Para Brasil, la pesca continental es muy importante, tanto a nivel de subsistencia, como artesanal con baja y mediana comercialización o industrial. Esto se refleja de acuerdo a las zonas de explotación, en un país de tan amplia extensión geográfica, y para el cual, FAO (1985) reporta una producción anual de 211 502 Tn.

El Nordeste brasileño tiene pesquerías en aguas controladas con especies nativas e introducidas, a nivel artesanal. Así mismo al Norte del país, la pesquería del Piramutaba, artesanal e industrial, se realiza en estuarios de los ríos Amazonas, Para y en el lago Sobradinho, el mayor lago artificial del mundo (4 214 Km). La pesquería de especies nativas es muy importante, con un potencial anual estimado de 42 000 Tn. Otra zona importante, el Pantanal de Mattogrosso, con 881 000 Km, comprende parte de la cuenca amazónica y del río Paraguay. Su pesquería evolucionada recientemente de artesanal a comercial, podría dar márgenes de explotación con un mejor desarrollo.

La zona de la Amazonía Occidental, con cerca del 10% (85 000 Tn) de la pesca nacional, presenta un consumo per cápita anual hasta de 32 Kg, representando un gran potencial con intensa explotación (PDP/T 34, 1985).

Dada la gran variedad de cuerpos de agua, la tecnología de pesca varía desde el tipo artesanal a industrial. Al Nordeste brasileño en los cuerpos de agua controlados, (Acudes), las disposiciones de pesca se fundamentan en controles de captura mediante la limitación del tamaño de malla. Así mismo, han detectado deficiencia en la tecnología para capturar algunas especies subutilizadas.

En la pesquería del lago Sobradinho, la tecnología de pesca evolucionó desde aparejos y embarcaciones rudimentarias, hasta la actual utilización de diferentes redes, siendo la principal, la red de espera.

En la pesquería de Pantanal del Mattogrosso, no se conocen estudios de estandarización de artes de pesca, y para fundamentar la administración de este recurso, se requiere investigación de sus poblaciones pesqueras.

La región de la Amazonía Occidental, tiene gran variedad de especies ícticas, la cual requiere de diferentes tipos de artes para un aprovechamiento multiespecífico. Se necesita realizar pesca experimental para estudiar aspectos de selectividad y evaluación general de artes, junto con otros estudios socio-económicos, biológicos y tecnológicos.

La pesquería del Piramutaba, en estrato estuarino o ribereño, se realiza a nivel artesanal e industrial, la cual ha sido fundamentada con estudios de selectividad para las redes, a raíz de los problemas que presentó la población con tallas mínimas en sus capturas.

Las artes de pesca relacionadas para el Brasil (PDP/T35, 1985) son las siguientes:

  1. Espinel: modalidad de varios anzuelos
  2. Línea suelta: una cuerda maniobrada con la mano
  3. Covo: modalidad de nasa en forma de cono
  4. Boia: un anzuelo, cuya cuerda se sujeta a una boya
  5. Red de espera: red de enmalle
  6. Tarrafa: atarraya
  7. Canico: modalidad de anzuelo simple
  8. Red de deriva o carceia: red de enmalle no fijas
  9. Fisga: arco y flecha
  10. Arrastradira: red similar a un chinchorro o red de playa con o sin copo
  11. Rendinha de arrastro: red de cerco con dos canoas
  12. Red de arrastre con parelha
  13. Zagaia: flecha o arpón con 3 puntas
  14. Arpao: arpón manual artesanal de una punta
  15. Cacoeira: modalidad de red de espera o enmalle, de poco uso en el Amazonas

LL. BOLIVIA

Para Bolivia, con un déficit de alimentación de 45 000 000 Kg de proteína por año (Anónimo, 1981), es de vital importancia el desarrollo de la pesca continental. Organismos como OLDEPESCA (Organización Latinoamericana de Desarrollo Pesquero), auspiciado por FAO y el SELA, cumplen con este objetivo común, en un país con sistemas acuáticos que ofrecen buenos potenciales de pesca. Estos sistemas o cuencas son la del lago Titicaca, con temporadas parciales de pesca, situada en un piso térmico frío. La cuenca del Plata, conformada principalmente por los ríos Paraguay y Pilcomayo ofrece una productividad de 25 Kg/Ha/año (Anónimo, 1981) y la cuenca del Amazonas, conformada por los ríos Itenez, Guapore, Mamore, Beni, y Abuna, tiene también lagos, lagunas y pantanos, siendo considerada su pesca como comercial de subsistencia, con carácter artesanal. Algunas estimaciones le asignan un potencial de pesca de 53 000 Tn anuales (Centro Desarrollo Pesquero, 1985); la referencia de FAO (1985) de la producción anual de Bolivia es de 4 731 Tn.

Las artes de pesca, tipicamente artesanales, en muchos casos de origen indígena, representan una tecnología diferenciada en relación con los diferentes sistemas acuáticos del país. Así mismo pueden variar entre los que se utilizan para pesca de subsistencia o comercial. (FAO-COPESCAL/81/4).

La falta de fábricas de redes, motores de navegación redes de frío y otro tipo de infraestructura relacionada, constituye un factor causal del subdesarrollo pesquero, apreciándose deficiencias de estos implementos en el Titicaca y Amazonas.

Las artes utilizadas son:

  1. Bolsas de arrastre: Red de hilo multifilamento, en forma de bolsa, halada por dos embarcaciones
  2. Red agallera: de varias dimensiones
  3. Sakjaña: arte compuesto de una barra de madera, en cuyo extremo va una bolsa de red; se acciona en forma de pala
  4. Jakjaña: modalidad de arpón
  5. Trampa o barrera de piedra: para conducir a los peces a unos corrales. Se hacen en los ríos
  6. Red de sena: red de arrastre y tiro en las orillas de cuerpos de aguas tranquilas
  7. Red de tijera: red sujeta a dos palos en forma de tijera
  8. Red pollera: atarraya, taraja
  9. Cuchara: red de alambre sujeta en la punta de una barra de madera con horqueta. Uso manual
  10. Espinel: de varios anzuelos

M. ECUADOR

La pesca continental en Ecuador, artesanal y de subsistencia, está relegada a un segundo plano en relación con la pesca marítima.

La mayoría de los pescadores ecuatorianos son especializados en un tipo de red o aparejo que no es adecuado para todas las estaciones, específicamente para pesca en aguas de corriente. En estas circunstancias, en invierno especialmente, en las áreas inundables, los pescadores se quedan marginados de su actividad, por lo que requieren con urgencia de una tecnología de pesca más adecuada, junto con fomento a la piscicultura.

Meschkat (sin fecha) en su documento recomienda nuevas técnicas de pesca fluvial para el Ecuador, de las cuales se describen a continuación las más importantes:

  1. Pesca en Chancha: Las Chanchas son refugios artificiales de ramas o arbustos, en las que los peces se resguardan y acumulan. Estas Chanchas se cubren, después de algún tiempo, con algas que sirven de alimento a los peces. En un lapso de tiempo prudencial, la Chancha se envuelve con una red, extrayéndola junto con los peces allí presentes. Hay varias modalidades de chanchas, graficadas y especificadas en el próximo capítulo y son las siguientes:

3.3.- GRUPO 3: Países del Sur del Continente

Este grupo conformado por: Argentina, Chile, Paraguay, y Uruguay, con pisos térmicos que tienden a ser más fríos, tiene una pesquería continental poco importante en relación con la marítima, con excepción del Paraguay, país sin costas. Sus pesquerías no tienen la misma dimensión artesanal y de subsistencia que en el resto de Latinoamérica, siendo la pesca deportiva muy importante en esta región, especialmente en Chile y Paraguay.

N. ARGENTINA

Este país, con una producción pesquera continental de 12 387 Tn, equivalente al 3.36% de la marítima (Ercoli, 1985), siendo la referencia de FAO (1985) de 7 603 Tn y sus aguas interiores se clasifican en tres grupos: La cuenca del río de la Plata, laguna de la provincia de Buenos Aires y los lagos patagónicos (Pellegrini, Cordial y Buenos Aires). La pesca es de tipo doméstico, deportiva y comercial, y cumple una función importante a nivel socio-económico y como fuente de proteína en las poblaciones ribereñas.

La preferencia por las carnes rojas y los peces marinos en Argentina, ha traído como consecuencia un menor desarrollo de la pesca continental, por lo cual, no le ha permitido adquirir una mayor dimensión tanto física como tecnológica.

La tecnología de pesca se enmarca entre los límites de construcción manual o artesanal por parte de los pescadores alejados de los centros poblados, con utilización de materiales de inferior calidad, hasta los fabricados en localidades industrializadas con el uso de materiales de la mejor calidad y realizados por personal técnico especializado (Ercoli, 1985).

La pesquería continental podría requerir de otras técnicas, en caso de promoverla y manejarla para acrecentarla comercialmente, usando métodos tales como arrastre con portones, arrastre a la pareja, ya sea de fondo o semipelágica. Al respecto se están efectuando investigaciones con redes experimentales, pudiéndose concluir, que Argentina posee los materiales, fabricas, astilleros y talleres, junto con el personal especializado, para lograr establecer una tecnología eficiente y acorde con los planes de desarrollo pesquero continental que se requieren.

Las artes de pesca usuales son:

  1. Mallón de surubí: es un tipo de red de enmalle de deriva, dedicada especialmente a la pesca del surubí
  2. Red de arrastre: es un arte de arrastre con copo
  3. Tres telas: también denominado trasmallo
  4. Sardinera o manaita: una modalidad de red de enmalle de deriva
  5. Mallón para sábalo: modalidad de red de enmalle de deriva o calado
  6. Trasmallo para pejerey: modalidad de red de enmalle de superficie de deriva o calada
  7. Agallera para lisa: red de enmalle de superficie calada. Es de un solo paño.
  8. Agallera para truchas: modalidad de red de enmalle de superficie calada, usado en los lagos patagónicos
  9. Espinel: es un palangre calado usado en zonas de mayor correntada
  10. Palangre: de construcción similar al espinel, con algunas variaciones de uso
  11. Resallo-tarralla-tarrafa o esparavel: red del tipo esparavel o atarraya para especies menores y de carnada
  12. Medio Mundo movil: redes izadas portátiles, de menor tamaño que las anteriores.
  13. Chuza fija o arpón tradicional
  14. Tijera: Es un salabardo de origen indígena de uso en el río Bermejo

N. PARAGUAY

Con abundantes sistemas acuáticos, tiene sus principales recursos pesqueros en los ríos Paraguay, Pilcomayo y Paraná, los lagos de Ipacaray e Ipoa y los reservorios Acaray y de la República. Tiene pesquerías de tipo comercial y deportivo, ambas destinadas al consumo. FAO (1985) reporta una producción anual de 7 500 Tn.

Al este de Paraguay se encuentran las mejores perspectivas para el desarrollo de la acuicultura, iniciados ya desde 1967 con carpas y tilapias (Smitherman y Moss, 1970). La misma referencia indica que el consumo per cápita diario es de 0.1 gramos de proteína de pescado, y su pesquería comercial se realiza con línea de mano, anzuelos de diferente modalidad y redes agalleras, considerados a nivel artesanal. A nivel deportivo o recreacional, se utiliza la caña y anzuelos de mano.

O. URUGUAY

Uruguay tiene una producción continental anual muy baja, 435 Tn, en comparación con las 134 000 Tn de pesca marítima en 1984 (Barea, 1985), FAO reporta 660 Tn de producción.

La mayor parte de los pescadores se pueden calificar de tipo artesanal y de subsistencia alternando sus ingresos con diferentes labores rurales.

Sus principales zonas de pesca son el alto río de La Plata, río Uruguay, río Negro, río Gebollati, laguna Merin y otras lagunas costeras.

Las artes de pesca usadas en este país son elementales, sin patrón alguno. Esto se debe a la falta de fabricación de elementos de pesca y la escasez de paños o accesorios importados para el armado de artes. (Barea, 1985).

Las artes comunmente usadas son:

  1. Espinel
  2. Red de enmalle: fijo, calado a fondo o superficie. Inadecuadamente se les denomina ‘trasmallo’
  3. Red de cerco: con copo o sin copo

P. CHILE

Chile con una pesquería continental incipiente, tiene en su pesca deportiva la mayor representación. La pesca industrial está prohibida y en general no existen estadísticas de captura. La producción según FAO (1985) fue de 619 Tn/año y Muñoz (1985) reporta 300 Tn producidas por las especies Salmonideas.

Estando prohibida la pesca masiva o industrial en aguas continentales de Chile, la práctica de la pesca deportiva define la tecnología de captura de este país.

Las artes comunmente usadas son:

  1. Línea de mano
  2. Espinel
  3. Red de enmalle: con hilo multifilamento para captura reproductora (investigación)
  4. Arpón: prohibido su uso
  5. Pincea: prohibido su uso
  6. Canastos: prohibido su uso
  7. Trampa tipo nasa

La pesca de salmónidos se autoriza con el uso de señuelos artificiales, prohibiendo la carnada viva.

Para la captura del pejerey se autoriza la línea de mano con carnada viva.


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