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3. Evolución y situación actual del sector forestal

IMPORTANCIA DEL SECTOR FORESTAL

Escala económica

Considerando el potencial de los bosques en la subregión sería de esperar que el sector forestal tuviese gran importancia en la economía de los países de la subregión. Sin embargo, en la actualidad la contribución en el PIB de este sector no lo evidencia.

Considerando la información disponible, entre los países del bloque, el Brasil es el país en el que más se destaca el sector forestal, contribuyendo con un 4,5% al PIB. Lo siguen Colombia y el Ecuador donde el sector es responsable de aproximadamente el 2% del producto interno bruto. En los demás países la contribución individual no supera el 1% (véase cuadro 11).

CUADRO 11. Contribución al PIB del sector forestal

País
% de las exportaciones en el PIB–total
% de las importaciones en el PIB– total
% del sector forestal en el PIB–total

Bolivia

0,29

0,38

0,9

Brasil

0,35

0,10

4,5

Colombia

0,11

0,36

2,0

Ecuador

0,30

0,62

1,9

Perú

0,16

0,45

1,0

Venezuela

0,07

0,40

1,6

Total subregional

0,29

0,18

3,7

Fuente: FAO, 2001, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Considerando el comercio internacional de productos forestales, a excepción del Brasil, los demás países son básicamente importadores, es decir, la contribución de las importaciones en el PIB son superiores a las exportaciones.

Escala social

El sector forestal cumple una importante función social en la subregión a través de la generación de empleos. En el cuadro 12 se puede observar las cantidades de empleos generados por el sector forestal en cada uno de los países de la subregión y la relación con la PEA de los mismos.

CUADRO 12. Número de empleos directos e indirectos generados por la actividad forestal (2001)

País
Empleos (1 000 personas)
%
de la PEA
Directos
Indirectos
Total

Bolivia

40

120

160

4,1

Brasil

1 500

3 000

4 500

5,6

Colombia

74

222

296

1,6

Ecuador

59

177

236

4,6

Perú

88

262

350

3,5

Venezuela

27

79

106

1,1

Total Sub. amazónica

1 788

3 860

5 648

4,4

Fuente: Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Conforme se puede observar, el sector forestal genera un total de aproximadamente 5,6 millones de puestos de trabajos en la subregión amazónica. Considerando la PEA total de la subregión (127 693 millones de personas) las actividades relativas al sector forestal contribuyen con el 4,4% de la población económicamente activa total. A continuación se describe la participación de la mano de obra en el sector forestal en cada uno de los países.

Bolivia

Según datos de la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), se estima que un mínimo de 40 000 personas participan directamente en las operaciones de extracción, transporte, procesamiento industrial y comercio maderero en Bolivia. Si fueren sumados los empleos indirectos en la cadena productiva, se podría llegar a aproximadamente 120 000 personas. Por lo tanto, existen aproximadamente 160 000 personas, o el 4,1% de la PEA de Bolivia que participa directamente e indirectamente en las actividades forestales del país.

Brasil

Se estima, según datos de STCP, que actualmente el sector forestal del Brasil genera aproximadamente 1,5 millones de empleos directos, un 40% ubicados en actividades de silvicultura y un 60% en actividades industriales. Considerando los empleos indirectos el número de personas totales involucradas en las actividades forestales llega a 4,5 millones o sea el 5,6% de la PEA del país.

Colombia

Según datos disponibles en la CONIF, alrededor del 20% de la PEA de Colombia es representada por el sector agrícola en general, que absorbe en total más de 3,7 millones de personas, donde también se incluyen los trabajadores involucrados en las actividades forestales madereras. Sin embargo, se estima que la mano de obra directa del sector forestal representa entre el 10 al 20 % del total, considerando actividades de extracción, transporte, procesamiento y comercio maderero. En base a esos porcentajes, los empleos directos del sector forestal en Colombia suman un promedio de 74 000 personas. Tomando en cuenta la misma proporción de 1 a 3 entre los empleos directos e indirectos, se estima que el país puede contar con 296 000 trabajadores involucrados en las actividades forestales, es decir el 1,6% de la PEA de Colombia.

Ecuador

Se estima que en el Ecuador, de acuerdo a datos de CORMADERA, la industria forestal aporta aproximadamente 236 000 empleos directos e indirectos, representando un 4,6% de la PEA. Si fueran considerados los empleos generados en otras actividades debido a la cadena productiva que proporciona el sector, estos números serían aún más elevados. Lo más importante es que estos empleos son ocupados en su mayoría por personas de bajos ingresos económicos, o sea, la población más vulnerable del país.

Perú

Según datos del Proyecto de Apoyo a la Estrategia Nacional para el Desarrollo Forestal (ENDF), apoyado por la FAO, el Ministerio de Agricultura del Perú y el Gobierno de los Países Bajos, en 1999 este país contaba con 350 000 personas involucradas directa e indirectamente en las actividades forestales. En este contexto, se estima que los empleos directos suman 88 000 personas y los empleos indirectos alrededor de 262 000. Considerando el número total de empleos generados por el sector forestal, los mismos representan el 3,5% de la PEA del Perú.

Venezuela

Las informaciones disponibles de Venezuela son de 1996 y las cifras totales son de aproximadamente 106 000 empleos generados por el sector forestal de forma directa e indirecta. En base a otros indicadores sectoriales disponibles actualmente, la situación hasta la fecha no ha cambiado significativamente, ya que los valores de producción de madera y el número de industrias madereras del país sufrieron pocas alteraciones. Considerando el número de empleos total generado por el sector forestal, la contribución en la PEA de Venezuela es de apenas el 1,1%, la más baja representatividad subregional.

CAMBIOS OBSERVADOS

Uso del suelo

La subregión amazónica posee una superficie total de 1 300 millones de hectáreas. En 1990, aproximadamente 805 millones de hectáreas estaban cubiertas por bosques (véase cuadro 13). Para el 2001, el uso del suelo se había modificado y los bosques tenían una superficie de alrededor de 772 millones de hectáreas. Por lo tanto, en poco más de una década la superficie de bosques disminuyó en un 4,1%, poco menos de 33 millones de hectáreas. Este porcentaje de pérdida de los bosques puede ser considerada aceptable, ya que el crecimiento de la superficie de los pastizales y de las culturas permanentes fue más acentuado y, en la mayoría de los casos, la pérdida de bosques se debió al inicio de otras actividades.

CUADRO 13. Usos del suelo (1990–2001)

 
1990
(miles hectáreas)
2001
(miles hectáreas)
Variación
(%)

Superficie de bosques

804 696

771 151

-4,1

Pastizales

307 774

323 060

+4,9

Cultivos permanentes

59 800

78 000

+30,4

Otros usos

129 580

128 939

-0,5

Superficie total

1 301 850

1 301 850

––

Fuentes: FAOSTAT, FRA 2000.

En la figura 9 se muestra que en el año 2001, el 59% de la superficie de la subregión estaba ocupada por bosques, valor bastante significativo con relación a los porcentajes de los demás usos del suelo en la subregión.

Superficie forestal total

La variación de la cubierta total de bosques por país a lo largo de la última década se puede observar en el cuadro 14. En 1990, el 62% del territorio de la subregión (805 millones de ha) estaba ocupado por bosques. Esta área disminuyó a 785 millones en 1995, llegando a 772 millones de ha en 2000, es decir el 59% de la superficie total de la subregión. Individualmente los datos señalan que tan sólo el Ecuador ha tenido una pérdida mayor del 10% en el período 1990–2000. Los demás países presentaron una disminución en las áreas boscosas entre un mínimo de 2,9% (Bolivia) y un máximo de un 4% (el Brasil, Perú y Venezuela).

FIGURA 9. Uso del suelo en 2001

Fuentes: FAOSTAT; FRA, 2000.

CUADRO 14. Variación de la cubierta total de bosques

País
Superficie total
(miles ha)
Superficie total de bosques
Variación
%
(1990–2000)
1990
1995
2000
(miles ha)
(%)
(miles ha)
(%)
(miles ha)
%

Bolivia

108 438

54 679

50,4

53 585

49,4

53 068

48,9

-2,9

Brasil

845 651

566 998

67,0

551 044

65,4

543 905

64,3

-4,1

Colombia

103 871

51 506

49,6

50 475

48,6

49 601

47,8

-3,7

Ecuador

27 684

11 929

43,1

11 212

40,5

10 556

38,1

-11,5

Perú

128 000

67 903

53,1

67 727

52,9

65 215

50,9

-4,0

Venezuela

88 206

51 681

58,6

50 647

57,4

49 506

56,1

-4,2

Total

1 301 850

804 696

61,8

784 690

60,3

771 851

59,3

-4,1

Fuentes: WRI y FRA 2000.

Bosques naturales

La subregión amazónica posee la mayor superficie de bosques tropicales remanentes del mundo. En 2000, los bosques naturales ocupaban casi 765 millones de ha, lo que equivale al 58,7% del territorio total de la subregión. La superficie de bosques naturales era aún mayor en 1990, contando con 798 millones de ha. En la última década, su reducción fue de 4,2% (véase cuadro 15).

De los países de la subregión, el Ecuador y Venezuela fueron los que presentaron en la última década mayor pérdida relativa de bosques naturales, 12,6% y 5,4% respectivamente. Seguidos por Perú y el Brasil con 4,6% y 4,0%. Los países con menor pérdida relativa de la superficie de bosques naturales fueron Colombia (3,7%) y Bolivia (3,0%).

Plantaciones

El cuadro 16 presenta las superficies ocupadas por las plantaciones de los países de la subregión. De acuerdo a los valores, considerándose la subregión como un todo, queda claro que las superficies de plantaciones tienen aún poca representatividad en relación al área total de bosques (aproximadamente el 1%). Las mismas ocupaban 6,6 millones de ha en 1990. Después de 10 años ocupan 7 millones. Esto representó un aumento en el período del 5,6% (0,6% al año).

En cuanto a los países de la subregión, el Brasil es el que posee la mayor área de plantaciones forestales. Por otro lado, el Ecuador, Perú y Venezuela presentaron grandes incrementos en sus áreas de plantaciones forestales entre 1990 y 2000.

CUADRO 15. Variación de la cubierta de bosques naturales

País
Superficie total
(miles ha)
Superficie de bosques naturales
Variación
%
(2000–1990)
1990
1995
2000
(miles ha)
(%)
(miles ha)
(%)
(miles ha)
%

Bolivia

108 438

54 651

50,4

53 565

49,4

53 022

48,9

-3,0

Brasil

845 651

560 998

66,3

546 39

64,6

538 747

63,7

-4,0

Colombia

103 871

51 380

49,5

50 345

48,4

49 460

44,7

-3,7

Ecuador

27 684

11 884

42,9

11 092

40,1

10 390

37,5

-12,6

Perú

128 000

67 719

52,9

67 378

52,6

64 575

50,4

-4,6

Venezuela

88 206

51 408

58,3

50 058

56,7

48 643

55,1

-5,4

Total

1 301 850

798 040

61,3

778 677

59,8

764 837

58,7

-4,2

Fuentes: WRI 2000–01 y FRA 2000.

Áreas bajo ordenación sostenible

Las áreas forestales de la subregión podrían permitir la existencia de grandes extensiones bajo ordenación sostenible. Sin embargo, en la actualidad solamente 14,5 millones de hectáreas están bajo planes de ordenación, es decir, poseen planes presentados a las instituciones forestales de los respectivos países. Eso equivale a poco más del 1,8% del área forestal total de la subregión (véase cuadro 17).

CUADRO 16. Variación de la cubierta de plantaciones forestales

País
Superficie total
(miles ha)
Superficie de plantaciones
Variación
%
(1990–2000)
1990
1995
2000
(miles ha)
(%)
(miles ha)
(%)
(miles ha)
(%)

Bolivia

108 438

28

0,03

20

0,02

46

0,04

64,3

Brasil

845 651

6 010

0,71

4 805

0,57

5 158

0,61

-14,2

Colombia

103 871

126

0,12

130

0,12

141

0,14

11,9

Ecuador

27 684

45

0,16

120

0,43

167

0,60

271,1

Perú

128 000

184

0,14

349

0,27

640

0,50

247,8

Venezuela

88 206

253

0,29

589

0,67

863

0,98

241,1

Total

1 301 850

6 646

0,51

6 013

0,46

7 015

0,54

5,6

Fuentes: WRI 2000–01 y FRA 2000.

De los seis países que forman parte de la subregión, Bolivia y Venezuela son los que poseen mayor porcentaje de sus territorios con áreas bajo ordenación sostenible, el 13% en el primer caso, y aproximadamente el 4% en el segundo. Los demás países poseen una superficie bajo ese plan inferior al 2,5%.

No se tiene información consolidada en una serie histórica que pueda señalar las tendencias de las áreas bajo ordenación en la subregión. Los datos son muy fragmentados y por lo tanto se presenta la situación verificada en los últimos años para cada uno de los países de la subregión. A continuación, se presenta un breve análisis por país de los recientes cambios.

Bolivia

La Ley Forestal Nº 1700 del 12 de Julio de 1996 ha posibilitado importantes avances en cuanto a un mejor aprovechamiento sostenible de los recursos forestales. Cabe notar que por lo general, no ha incentivado el crecimiento de factores que han afectado a la ordenación forestal.

CUADRO 17. Superficie bajo ordenación en relación a la superficie forestal total

País
Superficie forestal total
(miles hectáreas)
Superficie bajo ordenación
(miles hectáreas)
(%)

Bolivia

53 068

6 900

13,00

Brasil

543 905

4 000

0,74

Colombia

49 601

85

0,17

Ecuador

10 556

14

0,13

Perú

65 215

1 573

2,41

Venezuela

49 506

1 890

3,82

Total

771 851

14 462

1,87

Fuente: FRA 2000.

En el período comprendido entre 1997 y 2002, la superficie de áreas forestales bajo ordenación forestal sostenible y por otra parte el tipo de concesionarios, manifestaron cambios significativos, es el caso de los contratos a largo plazo, que de 362 000 ha han decrecido hasta 112 000 ha en el 2001 y se mantuvo en esta cifra en el 2002. De igual manera, las concesiones a empresas de 5, 4 millones han bajado a 4,4 millones en el 2002.

Situaciones contrarias se han manifestado con las propiedades privadas de empresas, que de 93 000 ha que tenían en 1998, han incrementado esta superficie hasta llegar en el 2002, a las 300 000 ha. Similar comportamiento tuvieron las Tierras comunitarias de origen (TCO) que de 122 000 ha en 1998, pasaron a un crecimiento de la superficie de 600 000 ha en el año 2002.

Un aspecto que está cobrando importancia significativa es la aparición de Agrupaciones sociales del lugar (ASL), que optaron por concesiones forestales a partir del año 2001, año en el cual accedieron a 408 000 ha, cifra que se incrementó en casi el 50% en el 2002, llegando a 600 000 ha.

Brasil

En 2000 en el Brasil fue hecha una evaluación de la situación de los planes de ordenación considerando los estados integrantes de la amazonía brasileña. La evaluación fue basada en informaciones recolectadas en los planes de ordenación registrados en los estados desde 1987, cuando fue reglamentada la práctica de ordenación sostenida en el país hasta 1998. Para el período entre 1999–2000 no se cuenta con informaciones y para el 2001 fue hecha otra evaluación de la situación de los planes en la región amazónica brasileña. Los datos numéricos no pasan las 390 000 hectáreas y representan solamente aquellos proyectos que fueron aprobados por el Instituto Brasileño del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (IBAMA). Los proyectos cancelados o que están en trámite no fueron considerados.

Es importante resaltar que la información presentada no refleja la realidad del área bajo ordenación sostenible en el Brasil. Para tener una idea, se sabe que sólo las áreas certificadas en el país son sustancialmente mayores al total presentado por IBAMA. Otras fuentes como la OIMT y la Fundación de la Universidad de Paraná (FUNPAR) también señalan datos más representativos en el país, es decir, alrededor 600 000 hectáreas. Datos recientes del IBAMA relativos a dos estados del Amazonas demuestran las diferencias entre las áreas bajo ordenación forestal sostenible registradas y las efectivamente autorizadas, véase el cuadro 18.

CUADRO 18. Área bajo ordenación forestal (2003)

Estado
Área protocolada
(miles hectáreas)
Área autorizada
(miles hectáreas)
Participación
(%)

Amazonas

1 900

40,0

2,1

Acre

400

20,5

5,1

Total

2 300

60,5

2,6

Fuente: IBAMA, 2003.

Como se puede observar, sólo el 2,6% del área bajo ordenación forestal fue efectivamente autorizada para la actividad, considerándose sólo dos estados de la federación. Tal aspecto indica que la situación en los demás estados de la Amazonía brasileña es similar y el área total se ha incrementado, pero muy lentamente. Esta situación en gran parte del país está vinculada a la falta de personal del órgano ambiental encargado de las supervisiones y aprobaciones de los planes de ordenación forestal, así como a una carencia de recursos financieros del mismo para llevar a cabo sus atribuciones.

Colombia

Los permisos y concesiones para una ordenación forestal sostenible en Colombia desaparecieron, y el aprovechamiento formal de los bosques naturales que registran las autoridades ambientales regionales muestran que la mayoría son de poca extensión, abundando los denominados permisos “domésticos”, los cuales no requieren de planes de ordenación forestal para ser autorizados. Adicionalmente, las autoridades ambientales regionales carecen de recursos y de equipos técnicos forestales para controlar el aprovechamiento del bosque y supervisar los planes que se aprueben y para que se provea de asistencia técnica.

Otro problema que complica la ordenación sostenible en el país, es que la gente de la zona boscosa y los empresarios locales ven el negocio forestal como una actividad a corto plazo, ignorando que la silvicultura es una actividad a muy largo plazo. Esta situación y la falta de ordenación, ocasionan la inadecuada renovación del bosque, además de la pérdida de valor del mismo y la búsqueda de otras opciones de ingresos en esos suelos.

En el pacífico chocoano, región de bosque húmedo tropical entregada a comunidades negras, existen unas 50 000 hectáreas que debido al aprovechamiento poco adecuado del bosque, sin planes de ordenación, se han alterado significativamente. La tendencia es un cambio en el uso del suelo, involucrando comunidades en un proyecto de plantaciones de palma aceitera (africana).

Ecuador

Menos de 0,5% de la superficie forestal del Ecuador se encuentra bajo ordenación sostenible. Para obtener una licencia de aprovechamiento forestal, el explotador tiene que presentar un plan de trabajo, que requiere una inspección previa.

En el país el principal problema verificado es que la gran mayoría de las áreas que están en las manos de los colonos son pequeñas propiedades (promedio de 40 a 50 hectáreas); lo cual está causando dificultades en el desarrollo de los planes de ordenación. Las áreas grandes están particularmente en las manos de los indígenas, que por su naturaleza son de difícil organización. Se ha tentado de mejorar la situación de los colonos y de las comunidades indígenas pero hasta el momento no se obtuvieron logros.

Venezuela

De la misma forma que prácticamente en todos los demás países de la subregión, las áreas bajo ordenación sostenible en Venezuela han disminuido significativamente. En base a informaciones del MARNE–DGS Recurso Forestal en 1996 las áreas bajo planes de ordenación y aprovechamiento forestal en el país alcanzaban aproximadamente 4 millones de ha. En años pasados la superficie ha disminuido hasta llegar a 3,1 millones y recientemente en el año 2002, la disminución fue más significativa aún, alcanzando un área de alrededor de 1,9 millón de ha.

La tala ilegal

El sector forestal ha sido frecuentemente asociado a actividades de tala ilegal. A lo largo de los últimos años el tema viene ganando importante espacio en las discusiones y talleres globales involucrando países y organizaciones internacionales, incluyendo la FAO, la OIMT, el Banco Mundial y otras.

La definición de tala ilegal no está todavía bien aclarada y existen evidencias que el debate internacional aún no ha llegado a obtener un consenso. Las cuestiones básicas están relacionadas a las necesidades de una estandarización de la legislación.

Algunas organizaciones, incluyendo la FAO, han definido tala ilegal basándose en una connotación más sencilla. Bajo la definición de tala ilegal se caracteriza a la madera explotada sin autorización, violando leyes y reglamentos previamente establecidos.

Considerando un concepto más amplio, las ilegalidades podrían incluir:

• la tala ilegal (corte en áreas protegidas, ausencia de licencias y otros aspectos);

• el transporte ilegal de madera;

• el comercio ilegal (madera contrabandeada, comercio de especies de madera prohibidas por ley y otras);

• el procesamiento ilegal de productos forestales;

• los precios de transferencia entre empresas de un mismo grupo;

• las prácticas ilegales de contabilidad;

• los crímenes financieros y prácticas de corrupción (sobornos, retención de información pública y otros).

Como se puede observar, el rol de la ilegalidad es grande y sobrepasa una definición estricta de tala ilegal. Dada la complejidad del asunto, este tema seguramente permanecerá durante mucho tiempo en discusión. Es fundamental empezar efectivamente la discusión e involucrar al sector privado.

Independientemente de que la definición adoptada sea sencilla o amplia, no cabe duda de que la ilegalidad forma parte de la tala y de las actividades de comercio en la subregión amazónica. También queda claro, que la compleja estructura normativa asume un papel importante con el aumento de la ilegalidad. Por ejemplo, muchas operaciones consideradas como ilegales en la mayoría de los países de América Latina, no se tienen en cuenta como tales en otras partes del mundo como en los Estados Unidos, donde la tala en tierras forestales privadas es considerada prácticamente carente de reglamentación.

El sector privado considera que, además de la estructura normativa, otro importante factor que aumenta las actividades ilegales, es la ineficacia del gobierno y la burocracia, asociada a los permisos necesarios para operar en el sector forestal. La demora en el proceso tiene costos altos, impactan la producción e incentivan la corrupción. Las prácticas ilegales pueden, por ejemplo, volverse una opción para una empresa que necesita generar dinero para mantener en funcionamiento sus operaciones.

En muchos casos, la tala ilegal tiene lugar en tierras públicas. De hecho, en algunos países la tala ilegal es mucho más frecuente en tierras públicas que en tierras privadas. Las tierras del sector público son en su mayor parte aisladas, no están definidas claramente o protegidas de invasiones. Hay también un sentimiento general de que la tierra pública es para el uso de todos, y que ninguna actividad pueda ser restringida (o que lo sea sólo en el momento de ser detectada).

Las tierras públicas son básicamente consideradas como tierras de libre acceso, mientras la mayoría de las tierras privadas son en general respetadas. Buenas políticas y leyes para promover la inversión en ordenación forestal sostenida significan poco si el dueño del bosque, en este caso el Estado, no es capaz de controlar las actividades en sus propias tierras.

Evidentemente la tala ilegal también se efectúa fuera de tierras públicas, y es bastante frecuente en pequeñas propiedades es también común en asentamientos de programas de distribución de tierra del gobierno realizadas en áreas de bosques. En el Ecuador, por ejemplo la mayor parte del suministro de madera viene de áreas de colonización, la tala se realiza en propiedades que tienen 50 hectáreas o menos. En general, en estas propiedades los dueños no tienen conocimiento de los permisos requeridos, ni que están operando ilegalmente. Aún si la información existiera, ellos no tendrían las condiciones para actuar en conformidad, debido a la complejidad del proceso.

La información disponible actualmente indica que en el Ecuador la tala ilegal tiene lugar principalmente en la región noroccidental del país. El sistema oficial de las licencias de aprovechamiento forestal en el Ecuador también funciona precariamente. Se estima que no más del 30% del volumen de madera explotado es movilizado legalmente. La madera talada ilegalmente en la tierra pública y en las pequeñas propiedades acaba en la industria maderera y luego ingresa al mercado.

Resultados de estudios demuestran que el sector privado formal está enterado del problema. La percepción de las empresas es que la competencia con productos suministrados a través de fuentes ilegales e insostenibles, es difícil. La ordenación forestal sostenible de los bosques tiene costos financieros y administrativos que deben dar resultados financieros a largo plazo. No cabe duda que las actividades ilegales insostenibles en “áreas forestales de libre acceso” son mucho más provechosas a corto plazo, y por lo tanto, los inversionistas legítimos están en gran desventaja financiera cuando proliferan las talas ilegales.

Lamentablemente, esto sucede en muchos países de América Latina. En algunos casos extremos, las actividades ilegales son ligadas de modo muy cercano a la corrupción.

También es necesario considerar que no es una tarea fácil la obtención de información respecto a prácticas ilegales y su contribución para la producción de madera. Además, la información disponible no es precisa. En la mayoría de los casos, la información ha sido elaborada por ONG y el sector privado no considera fidedigna este tipo de información.

Por ejemplo, la información con respecto a la tala ilegal en el Brasil indica que más del 80% de la madera talada en la región amazónica es de fuente ilegal. Se considera que este porcentaje se ha mantenido en los últimos 20 años. El sector privado considera inválida este tipo de información. Desde el punto de vista del sector privado, hay evidencias claras de que se han efectuado cambios a lo largo de los años, lo cual indica que no se puede aceptar que todos los esfuerzos realizados por los gobiernos nacionales y por los estados para mejorar la estructura legal e institucional, además del trabajo desarrollado por ONG, hayan carecido de impacto en esta situación.

El volumen de tala ilegal registrado en Perú es también alto. Basado en informaciones disponibles, la tala ilegal es un problema agudo del sector forestal. Se estima que entre el 70 y el 90% de toda la madera que viene al mercado es talada ilegalmente, aún si ningún dato confiable se encuentra disponible sobre este tema. Las relaciones entre tala ilegal y otras actividades ilegales en los bosques, combinado con los limitados recursos humanos, hacen muy difícil una efectiva lucha contra el problema por parte de las autoridades peruanas responsables de los bosques. Además de los bosques de producción permanente, los bosques que pertenecen a comunidades nativas son también susceptibles a tala ilegal. La presión sobre estas áreas, así como en las áreas que pertenecen al sistema nacional de áreas protegidas, aumenta a medida que disminuye la disponibilidad de especies madereras comerciales valiosas en otras áreas del bosque.

En Bolivia, la tala ilegal se presentaba en áreas inmovilizadas después de la promulgación de la Ley Forestal (1996). Estas áreas fueron devueltas al Gobierno por los concesionarios. La superintendencia forestal históricamente no ha conseguido controlar su actuación. De cualquier forma el número es menor que en los demás países.

En Colombia, los cultivos ilícitos se suman a las causas tradicionales de la tala ilegal y a la destrucción de los bosques naturales. Se estima que en los últimos diez años los cultivos ilegales han destruido 1,7 millón de ha de bosques naturales. Para cortar y movilizar la madera del bosque natural es necesario cumplir con varios requisitos, como tener permiso del Estado, presentar planes de ordenación sostenible y pagar un canon por el aprovechamiento de bosques públicos. Se estima que más del 40% de la madera que se consume para fines industriales se extrae sin respetar tales exigencias, configurando la tala ilegal.

RECURSOS FORESTALES

Áreas de bosques de producción naturales

No existen datos históricos relativos a las áreas de bosques de producción en los países de la subregión amazónica. Los datos del año 2000 fueron basados en los informes nacionales (véase el cuadro 19).

Actualmente, los bosques naturales de producción en la subregión ocupan un área de aproximadamente 325 millones de ha, ubicados en su mayor parte en el Brasil, es decir el 74,6% (242 millones de ha). En términos de extensión de bosques naturales de producción, el Brasil es seguido por Bolivia (29 millones), Perú (28 millones), Venezuela (16,5 millones), Colombia (5,6 millones), y el Ecuador (3,4 millones).

CUADRO 19. Áreas de bosques naturales de producción (2000)

País
Área
(miles ha)
Producción
(%)

Bolivia 1

28 800

8,9

Brasil 2

242 436

74,6

Colombia 3

5 596

1,7

Ecuador 4

3 420

1,0

Perú

28 300

8,7

Venezuela 5

16 500

5,1

Total subregional

325 052

100

Plantaciones

El cuadro 20 muestra las actuales áreas de plantaciones de la subregión. Como se puede observar, de los 7 millones de hectáreas de plantaciones, más del 73% están ubicadas en el Brasil. Por lo contrario, Bolivia es el país que ha presentado menores áreas de plantaciones (0,6% del total subregional).

CUADRO 20. Áreas de bosques plantados de producción (2000)

País
Área
(miles hectáreas)
Producción
(%)

Bolivia

46

0,6

Brasil

5 158

73,5

Colombia

141

2,1

Ecuador

167

2,4

Perú

640

9,1

Venezuela

863

12,3

Total subregional

7 015

100

Fuentes: FRA, 2000, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

En la figura 10 se encuentra la distribución de los principales géneros mayormente plantados en la subregión amazónica. En primer lugar se encuentra el eucalipto (54% del total), seguido por el pino (40%). El 6% restante representan las plantaciones de latifoliadas, como por ejemplo: Tectona, Acacia, Hevea y otras.

FIGURA 10. Distribución de los principales géneros de especies plantadas

Fuentes: FRA 2000, Informes nacionales.

Cabe mencionar las siguientes observaciones por país en cuanto a las principales especies plantadas:

• Bolivia: la mayoría de las áreas de plantaciones corresponden a Eucalyptus globulus y Pinus radiata;

• Brasil: los bosques de producción son principalmente de Pinus taeda y Pinus elliottii en la región sur del país. En las regiones sudeste y centro oeste predominan las especies de pino tropicales (Pinus oocarpa, P. caribaea var. caribaea, P. caribaea var. hondurensis). Con relación al eucalipto, las principales especies plantadas han sido E. grandis, E. saligna, E. urophylla, E. citriodora e híbridos;

• Colombia: los principales especies son las siguientes: 55% pino, 20% eucalipto, 25% otras (Tectona, otras latifoliadas);

• Ecuador: básicamente fueron cultivados los géneros eucalipto (49%) y pino (40%). El género eucalipto es representado principalmente por E. globulus, aunque las nuevas plantaciones en la costa están siendo realizadas con E. grandis. Las principales especies de pino son el P. radiata y P. patula, siendo el primero el más representativo;

• Perú: las principales plantaciones fueron de Eucalyptus globulus, Pinus radiata, Pinus patula, Pinus pseudostrobus, y Pinus greggi entre otros;

• Venezuela: la principal especie plantada es el Pinus caribaea var. caribaea. El eucalipto también posee áreas de importancia en el país.

Volumen y producción sostenida

Bosques naturales

Como ya se ha comentado anteriormente, la subregión amazónica posee aproximadamente 325 millones de ha de bosques naturales para producción forestal. En el cuadro 21 se muestra las existencias y la posible producción sostenida de los bosques naturales calculados en función de estimaciones de productividad y del incremento promedio de los bosques naturales de los respectivos países.

CUADRO 21. Volumen y producción potencial sostenida de los bosques naturales

País
Volumen total
(miles m³)
Producción potencial sostenida 1
(miles m³/año)

Bolivia

1 013 760

21 600

Brasil²

13 818 852

181 827

Colombia

257 416

4 197

Ecuador

94 734

3 865 2

Peru

783 910

21 225

Venezuela

759 000

12 375

Total

16 727 672

245 089

Se estima que los bosques naturales de la Amazonía poseen un volumen de casi 17 000 millones de m³ de madera, y si tiene en cuenta su potencial de utilización anual alcanzaría 245 millones, considerando la producción sostenida. El Brasil posee la mayor cantidad de madera en producción sostenida proveniente de los bosques naturales, representando más del 74% del total. Bolivia, Venezuela y Perú tienen participaciones significativas, abarcando respectivamente 8,8%, 8,7% y 5% del volumen total. Colombia y el Ecuador juntos representan poco más del 3% (véase figura 11).

FIGURA 11. Participación porcentual de los países en la producción potencial sostenida
de madera de los bosques naturales

Fuente: Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Plantaciones

En el cuadro 22 se presenta una estimación de la producción sostenida de madera de las plantaciones forestales. Las estimaciones efectuadas consideran un incremento promedio anual para las principales especies en cada país de la subregión y también las respectivas áreas de efectivo plantío. En el mismo cuadro también se puede observar los incrementos medios anuales (IMA) utilizados. La información se basó en los informes nacionales, cuando eran disponibles, consolidada con datos de la FAO (FRA 2000).

CUADRO 22. Estimación de la producción sostenida de plantaciones

País
Área plantío
(miles ha)
IMA
(m³/ha año)
Producción sostenida
(miles m³/año)

Bolivia

46,0

 

585

    Pino

18,4

10

184

    Eucalipto

25,0

15

375

    Otras especies

2,6

10

26

Brasil

5 158,0

 

140 624

    Pino

1 902,0

22

41 844

    Eucalipto

3 080,0

31,5

97 020

    Otras especies

176,0

10

1 760

Colombia

141,0

 

2 891

    Pino

80,3

20

1 606

    Eucalipto

27,1

35

949

    Otras especies

33,6

10

336

Ecuador

167,0

 

2 815

    Pino

67,0

15

1 005

    Eucalipto

81,0

20

1 620

    Otras especies

19,0

10

190

Perú

640,0

 

12 822

    Pino

36,3

15

545

    Eucalipto

480,0

23

11 040

    Otras especies

123,7

10

1 237

Venezuela

863,0

 

15 190

    Pino

690,0

18

12 4 20

    Eucalipto

104,0

20

2 080

    Otras especies

69,0

10

690

Total subregional

7 015,0

 

174 927

    Pino

2 794,0

20,6

57 604

    Eucalipto

3 797,1

29,8

113 084

    Otras especies

423,9

10

4 239

Fuentes: FRA 2000, STCP.

Considerando la producción sostenida, la subregión dispone de un volumen total de aproximadamente 175 millones de m³/año de madera en rollo proveniente de las plantaciones, siendo las mayores cantidades representadas por madera de eucalipto (113 millones de m³/año) y pino (57,6 millones de m³/año).

Individualmente el Brasil concentra los mayores volúmenes de producción sostenida de madera en rollos de las plantaciones de la subregión, representando más del 80% del total. Venezuela y Perú la siguen abarcando respectivamente 8,7% y 7,3% del volumen total de la subregión. Colombia, el Ecuador y Bolivia tienen poca representatividad (véase figura 12).

FIGURA 12. Participación porcentual por país en la producción sostenida de madera de lasplantaciones forestales

Fuente: Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

De acuerdo a FAOSTAT, para el 2002 la producción de madera en rollo de esta subregión ha llegado a 110 millones de m³ (de madera proveniente tanto de plantaciones como de bosque natural), se estima que el volumen potencial de madera producido sosteniblemente por ambas áreas forestales sería de 420 millones de m³, siendo el aporte de las plantaciones de un 42%.

Tenencia de la tierra

La mayor proporción de las superficies de tierras en América Latina eran y continúan siendo de vocación forestal. Esta aptitud forestal no fue perturbada mayormente por los habitantes autóctonos de América, que modificaron muy poco el medio ambiente con su existencia, más bien siempre estuvieron integrados y se mantenían en un equilibrio dinámico. La conquista y la colonización marcaron un punto de quiebre al incorporar los hábitos agrícolas y ganadero que lograron imponerse y perduran hasta la actualidad. La tierra, que era de uso comunitario, pasó a pertenecer a los colonizadores y posteriormente, una buena parte de ella quedó como propiedad de los estados que se formaron al emanciparse de sus colonizadores.

La situación general sobre tenencia de la tierra en casi toda América Latina refleja que la mayor parte pertenece aún al Estado que la administra y regula su uso. Los terrenos que pasaron a considerarse de vocación agrícola fueron los primeros que quedaron bajo dominio privado, pero dichos terrenos representan la menor superficie. Los terrenos de uso ganadero fueron constituidos por praderas naturales y, posteriormente, por suelos planos cubiertos con bosques, los que han sido sistemáticamente eliminados. El aumento de la población y la continuación del proceso de colonización siguieron presionando el bosque, provocando un aumento en la frontera agrícola y ganadera en detrimento del bosque natural. Estas consideraciones son válidas prácticamente en toda la subregión amazónica, con matices de mayor o menor intensidad en diferentes países. A continuación se presenta un análisis breve del tema para cada uno de los países de la región.

Bolivia

Bolivia tiene experiencia con grandes programas de redistribución de tierras, pero hasta 1995 no hubo ninguna legislación especial para entregar en propiedad los bosques, que se han mantenido como propiedad de la Nación y bajo la administración del Estado.

Los cambios políticos resultantes de la revolución de 1952 trajeron grandes reformas en la tenencia de las tierras agrícolas en las regiones del altiplano y los valles. Las tierras de las haciendas se dividieron en pequeñas parcelas y éstas fueron distribuidas entre los campesinos, transformando el estándar de uso de suelos al de un sector agrícola basado en el minifundio. Sin embargo, la reforma agraria tuvo poca relevancia en los llanos bolivianos. Ya a partir de la década de los sesenta, las políticas gubernamentales fomentaron la migración de poblaciones indígenas. El incentivo fue la entrega de grandes extensiones de tierra, disponibles a quienes estuvieran dispuestos a relocalizarse. Aparte de los llanos orientales de Santa Cruz, esfuerzos similares de colonización partieron de La Paz hacia la región del Alto Beni y de Cochabamba hacia la zona tropical del Chapare. Paralelamente a los programas de colonización en Santa Cruz, la frontera agrícola se expandió enormemente, alcanzando una superficie de aproximadamente 1 millón de ha. En la actualidad, con el aumento del valor mercantil de la tierra agrícola, la tenencia se ha tornado conflictiva, suscitando conflictos dentro y entre grupos tales como agricultores de subsistencia, agricultores y ganaderos de mediana y gran escala, madereros y grupos indígenas. En efecto, el panorama actual se caracteriza por la especulación de tierras, que beneficia, en general, a los agricultores y a los empresarios de mediana y gran escala.

En lo concerniente a las tierras forestales, con la promulgación de la primera legislación forestal en 1974, el uso formal de los recursos forestales pasó a ser administrado mediante contratos de aprovechamiento, similares a las concesiones. Estos contratos se otorgaban tanto a tierras fiscales como a tierras privadas, en gran parte sin consideración por los ocupantes locales, quienes podían haber utilizado tradicionalmente el recurso forestal, incluyéndose entre éstos a los grupos indígenas. Al margen de los concesionarios, aserraderos independientes continuaban funcionando. Obviamente, estos aserraderos independientes entraban en conflicto con los concesionarios. Otros problemas advertidos en este sistema, incluyendo la superposición de concesiones y el sobredimensionamiento de éstas para la especulación de tierras, desincentivaron la ordenación del recurso por parte de los concesionarios.

El Gobierno de Bolivia reconoció la necesidad de atraer mayores inversiones e las áreas rurales e incentivar el aprovechamiento de los recursos. Esto requería derechos garantizados de propiedad, mediante mandatos claramente establecidos y líneas de autoridad sobre la titulación de tierras y la concesión de derechos forestales. La Ley de Tenencia de la Tierra (Ley INRA) de 1996 creó el Instituto Nacional de Reforma Agraria, con autoridad exclusiva sobre el proceso de titulación de la tierra en áreas rurales. Esta ley prevé un espacio de diez años para el saneamiento de los títulos existentes de propiedad de la tierra. Los territorios indígenas reciben títulos colectivos intransferibles.

La ley mantiene el concepto de reversión de la tierra al Estado, si su uso deja de cumplir una función social/económica, pero dicho concepto se amplía para incluir actividades forestales y de conservación, y no sólo de agricultura y ganadería. Mientras que en el pasado la tierra pertenecía a quien la trabajaba, lo cual en la práctica significaba a la persona que la deforestaba para la agricultura o la ganadería, ahora pertenece a quien paga impuestos sobre ésta. Según lo establece la nueva Ley Forestal, los beneficios del aprovechamiento de productos forestales corresponden, actualmente, al propietario o concesionario del bosque. Para ser aprovechados, los bosques deben ser manejados bajo un plan aprobado de ordenación sostenible, el cual requiere informaciones técnicas detalladas. Las concesiones forestales se otorgan actualmente, sólo en tierras fiscales. La propiedad privada de la tierra tiene prioridad sobre las concesiones, y las nuevas concesiones sólo se otorgan a través de licitaciones públicas.

Brasil

Según datos del Instituto nacional de colonización y de reforma agraria (INCRA), las pequeñas propiedades (de menos de 10 ha) representan el 69% del total de propiedades rurales en el país, conforme puede ser observado en la figura 13. A pesar de representar la mayoría absoluta, estas pequeñas propiedades poseen apenas el 2,2% del área total, y la mayor parte (cerca del 45%) están concentradas en los grandes latifundios (más de 1 000 ha), lo que refleja la gran concentración agraria en este país.

Las pequeñas y medianas propiedades rurales en el Brasil han sido apoyadas por el sector privado, en el sentido de incentivar la actividad silvicultural (plantío de árboles), como forma de diversificar la producción y adicionar renta para mejorar las condiciones del agro negocio. Esos incentivos se han dado a través de la implementación de programas de fomento forestal, en los que, normalmente las empresas suministran los insumos y asistencia técnica, y se comprometen a adquirir la producción de madera.

La gran mayoría de las tierras en el país está en manos de grandes agricultores y grandes empresas, aunque en los últimos años los establecimientos rurales han crecido considerablemente y la actividad rural en las pequeñas propiedades han aumentado.

FIGURA 13. Concentración agraria en el Brasil (2000)

Fuente: INCRA.

La política agraria y territorial establecida por la Constitución prevé poderes al Gobierno Federal (la Uniâo) para expropiar inmuebles rurales que no estén cumpliendo su función social, por interés social y para fines de reforma agraria. El gobierno Federal posee grandes extensiones de tierras en el Brasil. En algunos estados del país (Amapá y Roraima), más del 90% de su superficie son tierras de su propiedad.

El término función social abarca simultáneamente los siguientes requisitos:

• aprovechamiento racional y adecuado;

• utilización adecuada de los recursos naturales disponibles y preservación del medio ambiente;

• obediencia a las disposiciones que regulan las relaciones de trabajo;

• explotación que favorezca el bienestar de los propietarios y de los trabajadores.

La expropiación para fines de reforma agraria no puede efectuarse en:

• las pequeñas y medianas propiedades rurales, cuando su propietario no posea otra propiedad;

• las propiedades productivas.

De acuerdo a la constitución federal, está prevista la compatibilidad entre las acciones de política agrícola y de reforma agraria. La destinación de tierras públicas y desocupadas, por ejemplo, debe seguir este precepto y contemplar incluso el plan nacional de reforma agraria.

Las tierras utilizadas por plantíos forestales en el Brasil, en su mayoría privadas, están vinculadas a grandes empresas, principalmente del sector de pasta y papel. Esta situación gradualmente está siendo cambiada y hoy la tendencia es que la pequeña propiedad, que se encuentra en las manos del productor rural esté recibiendo plantíos forestales, incentivados por la iniciativa privada.

Colombia

Al analizarse la evolución de la distribución de la propiedad rural en Colombia entre 1990 y 1996, se encuentra que el área catastrada se ha incrementado considerablemente al pasar de 46,1 millones de ha a 72,6 millones (66,1%), mientras que el número de propietarios pasó de 3,0 millones a 3,3 millones (9%) y que en este escenario sigue manteniéndose la tendencia concentradora de la estructura de la propiedad rural. En efecto, en 1996 el 66,8% del total de propietarios poseían el 3% del área en predios menores de 5 ha, mientras que en predios de más de 500 ha se concentra el 60,5% del área, con apenas el 0,4% de los propietarios.

Ecuador

En la región noroccidental de la provincia de Esmeraldas, en términos de derecho, el estado es el mayor propietario en la región: de los 1,6 millones de ha de la provincia, cerca de 521 000 constituyen el patrimonio forestal, y más 165 000 ha están declaradas como parques y reservas. La colonización más reciente en la zona es la de origen manabita, cuyos asentamientos están a veces superpuestos a territorios de comunidades indígenas. Las 540 000 ha entregadas por el Gobierno a partir de 1968, como concesiones forestales por 30 años de plazo, se confrontaban con la ocupación de hecho que hacían los colonos, además que no cumplían los compromisos asumidos con el estado, por lo que se suspendieron en 1980. Con la cancelación, se estableció un sistema de explotación de la madera a partir de intermediarios que trabajan para las empresas.

En la región de la Sierra Central (Provincias de Bolívar, Chimborazo, Tungurahua y Cotopaxi), predominan las haciendas, pero la ocupación más frecuente de la tierra es la pequeña propiedad y las tierras comunales. Se viene observando un incremento, en algunas áreas, de la propiedad rural de tamaño medio. La principal actividad forestal en la región es la forestación. Las áreas más grandes pertenecen a Acosa, una empresa privada, a la Diócesis de Latacunga y al gobierno.

PRODUCCIÓN FORESTAL Y SERVICIOS AMBIENTALES

Productos forestales madereros

El cuadro 23 presenta una síntesis de la producción actual de los principales productos madereros industrializados en la subregión.

Producción en 2002

El volumen de madera aserrada producida en 2002 suma un total de 24,3 millones de m³. La mayor cantidad, es decir el 68% del volumen total producido en 2002 se refiere a madera aserrada de latifoliadas. El restante (32%) es representado por la madera aserrada de coníferas. El Brasil es el principal productor, abarcando alrededor del 90% de la producción total de la subregión en el año 2002.

En lo que se refiere a los tableros de madera, en 2002 la subregión ha producido aproximadamente 6,7 millones de m³. De ese total, el contrachapado tiene la principal representatividad (42,7%), seguido del aglomerado o tablero de partículas (31,1%) y el tablero de fibra de densidad media (MDF) (14,1). Estos tres tipos de tableros de madera representaron en conjunto casi 88% de la producción total de la subregión en 2002. El 12% restante fue representado por el tablero duro (10%) y por tableros de astillas orientadas (OSB) (2%). La mayor producción se concentró en el Brasil, con un 88% de la producción total de la subregión. Venezuela, el Ecuador y Colombia juntos suman prácticamente un 10% del total producido en 2002, Perú y Bolivia cuentan con apenas un 2%.

Como se puede observar, en términos de cantidad, la madera aserrada es el principal producto. La producción de pasta en la subregión en 2002 fue del orden de 8,5 millones de toneladas. Bolivia y Perú no reportan producciones y el Brasil concentra prácticamente el 95% del total producido. Semejante situación presentó la producción de papel y cartón en la subregión en el mismo año. El total producido fue de 9,1 millones de toneladas, con una representatividad del Brasil superior al 83%. Colombia y Venezuela también han mostrado participaciones significativas, es decir, abarcaron respectivamente un 9% y 6% del total producido de papel y cartón en 2002. Los demás países presentaron pocos volúmenes de producción.

CUADRO 23. Producción en 2002 de productos madereros

Producto
Bolivia
Brasil
Colombia
Ecuador
Perú
Venezuela
Total

Madera aserrada
Latifol. (miles m³)
Coníf.

299

0

14 900
7 900

509
18

600

150

598
5

263
101

17 169
8 174

Total (miles m³)

299

22 800

527

750

603

364

25 343

Tableros de madera
Contrac.
Aglom.
MDF
OSB
Tab. Duro


4
0
6
0
0


2 600
1 791
845
150
507


33
131
0
0
17


90
94
0
0
31


96
0
0
0
0


21
58
87
0
91


2 844
2 074
938
150
646

Total (miles m³)

10

5 893

181

215

96

257

6 652

Pasta
(miles toneladas)


0


8 000


202


2


0


265


8 469

Papel y cartón
(miles toneladas)

0

7 600

837

91

63

562

9 153

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Producción histórica

Madera aserrada

El cuadro 24 muestra la evolución de la producción de madera aserrada. Entre 1980 y 2002, la producción de madera aserrada aumentó de 17,9 millones a 25,3 millones de m³. Esto representó una tasa promedio de crecimiento anual del 1,7%. Tal hecho puede asumirse que es debido a los crecimientos anuales obtenidos principalmente en el Brasil (2,1%), Bolivia (1,6%) y en menor proporción en Venezuela (0,2%), ya que en Colombia, el Ecuador y Perú las cantidades históricas de producción de madera aserrada disminuyeron.

CUADRO 24. Producción histórica de madera aserrada

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

212 000

102 000

299 000

1,6

Brasil

14 881 000

17 179 000

22 800 000

2,1

Colombia

970 000

813 000

527 000

-2,9

Ecuador

904 600

1 640 600

75 0 000

-0,9

Perú

610 800

499 000

603 000

-0,1

Venezuela

349 000

201 000

364 000

0,2

Total

17 927 000

20 434 600

25 343 000

1,7

Fuente: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La figura 14 presenta la distribución histórica entre los países en la producción de madera aserrada. En base a la figura se puede notar que la distribución del Brasil en la producción de madera aserrada ha crecido en los últimos 22 años. A comienzos de la década de los ochenta, ese país distribuía poco menos del 84% y actualmente se aproxima al 90%. Todos los demás países han perdido porcentaje con excepción de Venezuela y Bolivia que se mantuvieron prácticamente inalterados.

FIGURA 14. Participación porcentual histórica en la producción de madera aserrada

Fuente: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Tableros de madera

La evolución de la producción de tableros de madera se presenta en el cuadro 25. Se puede observar que el crecimiento anual en el período considerado (1980–2002) fue bastante significativo. La tasa de crecimiento señala un porcentaje del 4%, el cual fue influenciado principalmente por los incrementos de la producción del Brasil, del Ecuador y Venezuela. En Colombia también se han observado crecimientos significativos (2,4% anuales).

CUADRO 25. Producción histórica de tableros de madera

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

23 900

18 700

10 000

-4,1

Brasil

2 482 000

2 892 000

5 893 000

4,2

Colombia

111 000

183 000

181 000

2,4

Ecuador

87 400

46 000

215 000

4,4

Perú

84 000

27 300

96 000

0,7

Venezuela

136 000

225 000

257 000

3,1

Total

2 924 000

3 392 000

6 652 000

4,0

Fuente: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La participación porcentual histórica de los países en la producción de tableros de madera se ejemplifica en la (figura 15).

FIGURA 15. Participación porcentual histórica de la producción de tableros de madera

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Se puede notar que la distribución del Brasil en la producción de tableros de madera ha crecido en este período. A comienzos de la década de los ochenta ese país participaba con poco menos del 85% y en 2002 ha llegado a aproximadamente el 89%. Venezuela, Colombia y Bolivia, después de ganar espacio en la producción subregional de tableros de madera durante la década de los noventa han disminuido su distribución en años recientes. Situación contraria se ha verificado en el Ecuador ya que en los últimos años su distribución se ha alterado positivamente.

Pasta

Entre 1980 y 2002, la producción de pasta ha crecido de 3,2 millones a 8,5 millones de toneladas, lo que representó una tasa de crecimiento anual superior a los demás productos de madera, es decir del 4,7% anual (véase cuadro 26). Ese crecimiento global significativo estuvo ligado a los crecimientos individuales del Brasil, Colombia y Venezuela. Bolivia no presentó producción de pasta y Perú en las dos primeras décadas reportaba una pequeña producción, pero recientemente no ha tenido relevancia.

CUADRO 26. Producción histórica de pasta

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

0

0

0

0

Brasil

3 089 000

4 307 000

8 000 000

4,6

Colombia

123 000

169 000

202 000

2,4

Ecuador

0

0

2 000

0

Perú

6 700

73 000

0

0

Venezuela

6 600

8 000

265 000

19,2

Total

3 225 300

4 557 000

8 469 000

4,7

Fuente: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La producción de pasta del Brasil a lo largo de las últimas décadas es muy significativa, aunque ha disminuido respecto a los años 1980 y 2002. Colombia también ha reducido su contribución a la producción subregional y las pérdidas de ese país sumadas a las del Brasil fueron direccionadas a Venezuela, que pasó a alcanzar aproximadamente el 3% de la producción de pasta, mientras que en la década de los ochenta y noventa era prácticamente mínima. (Véase figura 16).

FIGURA 16. Participación porcentual histórica por país en la producción de pasta

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Papel y cartón

La evolución de la producción de papel y cartón se presenta en el cuadro 27. Se puede observar que el crecimiento anual en el período considerado (1980–2002) fue significativo. La tasa de crecimiento señala un porcentaje de 3,5% al año, el cual fue influenciado principalmente por los incrementos de la producción del Brasil, Colombia y del Ecuador. En Venezuela también fue observado un pequeño crecimiento (0,5% anual). Perú ha decrecido y Bolivia no presentó producción de papel y cartón en el año 2002. (Véase figura 17).

CUADRO 27. Producción histórica de papel y cartón

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

500

5 000

0

0

Brasil

3 361 000

4 844 000

7 600 000

3,9

Colombia

351 000

494 000

837 000

4,2

Ecuador

26 200

43 500

91 000

6,1

Perú

205 400

263 000

63 000

-5,5

Venezuela

501 200

610 000

562 000

0,5

Total

4 445 300

6 259 500

9 153 000

3,5

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La distribución histórica por país en la producción de papel y cartón se ejemplifica en la figura 17.

FIGURA 17. Participación porcentual histórica en la producción de papel y cartón

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Se puede notar que la proporción del Brasil en la producción de papel y cartón ha crecido significativamente en el período. Al inicio de la década de los ochenta ese país contaba con poco más del 75% de la producción subregional y actualmente ha llegado a aproximadamente al 83%. Venezuela y Perú, han perdido espacio en la producción subregional y el Ecuador y Colombia han incrementado su porcentaje de producción en los últimos años.

Productos forestales no madereros

Los bosques producen diversos productos además de madera. Los llamados productos forestales no madereros son utilizados en su mayoría para la propia subsistencia de poblaciones o son comercializados en el mercado, particularmente a nivel local o regional.

La FAO ha adoptado la siguiente definición para estos productos:

“Los productos forestales no madereros (PFNM) son bienes de origen biológico, distintos de la madera, derivados del bosque, de otras áreas forestales y de los árboles fuera de los bosques”.

Los PFNM pueden recolectarse en forma silvestre o producirse en plantaciones forestales o sistemas agroforestales. Ejemplos de PFNM son productos utilizados como alimentos y aditivos alimentarios tales como semillas comestibles, hongos, frutos, fibras, especies y condimentos, aromatizantes, fauna silvestre, los utilizados para construcciones, muebles, indumentos o utensilios, así como resinas, gomas, productos vegetales y animales utilizados con fines medicinales, cosméticos o culturales.

Los más importantes productos forestales no madereros de la subregión, en base a su uso final son:

• Alimentos: castaña de Pará (Bertholletia excelsa), palmito (Euterpe spp.), frutas, yerba mate (Ilex paraguarensis)y otros;

• Resinas y gomas: resinas de pino, caucho natural y aceites de Eucalipto;

• Plantas medicinales: aceite de copaíba (Copaifera spp.) y otras;

• Materiales de construcción: bambú y otras fibras.

Obviamente, algunos productos de acuerdo con su importancia relativa en determinados países disponen de niveles diferenciados de información. Por otro lado, algunos países, a pesar de la importancia de determinados productos en su economía, no tienen recolectada información de producción y por lo tanto no poseen datos disponibles. Tales hechos significan dificultades en la preparación de documentos técnicos que traten este tema. Pese a esta limitación y en base a los datos disponibles se presenta a continuación el panorama de la producción de los principales productos forestales no madereros.

Alimentos

Los productos comestibles más importantes en términos de cantidades son las castañas y el palmito. Además, otros productos alimenticios o bebidas que tienen significativa importancia son el algarrobo en Perú; los hongos silvestres en el Ecuador; el achiote (Bixa orellana) en Venezuela; la canangucha (Mauritia flexuosa) en Colombia; y la yerba mate (Ilex paraguarensis) en el Brasil.

Las castañas son conocidas comercialmente como nuez del Brasil o castaña de Pará, y es el fruto del árbol cuyo nombre científico es Bertholletia excelsa. Es un producto nativo de la zona amazónica, en las áreas que comprenden el Brasil, Bolivia y en menor proporción Perú. El cuadro 28 presenta la evolución de la producción de castaña en estos tres países.

CUADRO 28. Evolución de la producción de castaña de Pará (toneladas)

País
Cantidades (toneladas)
Variación
1990–2002 (%)
1980
1985
1990
1995
2000
2002

Bolivia

13 000

17 000

22 000

2 9 000

23 5 00

22 200

0

Brasil

19 271

23 000

25 672

40 216

33 431

30 000

1,4

Perú

4 321

2 623

4 814

1 152

1 849

2 907

-4,5

Total

36 592

42 623

52 486

70 368

58 280

5 4 907

0,4

Fuentes: FAO, IBGE, INRENA, SUNAD.

Como se puede observar, la producción de castaña de Pará (Bertholletia excelsa) viene sufriendo variaciones a lo largo de los últimos 22 años. Lo que queda claro es que la producción en estos países, a excepción del Brasil y Bolivia, ha presentado una tendencia decreciente en particular en la última década.

Otro producto importante fuente de alimento es el palmito (Euterpe spp.). La evolución de la producción en países seleccionados de la subregión en las últimas dos décadas puede ser observada en el cuadro 29. Se puede notar que la producción de palmito, está concentrada principalmente en el Brasil, Bolivia y el Ecuador. Se sabe que Colombia y Venezuela también son importantes productores de palmito en el contexto de la subregión, pero no hay datos disponibles. En Perú también se extrae el palmito, pero en menor cantidad que los demás países.

La falta de datos no permite reconocer una clara tendencia de aumento o disminución de la producción de palmito. Sin embargo, individualmente las producciones de Bolivia y el Brasil vienen incrementándose a partir de la década de los ochenta, debido particularmente a una creciente demanda nacional e internacional.

CUADRO 29. Evolución de la producción de palmito (1980–2000)

País
Cantidades (toneladas)
Variación
1980–2000 (%)
1980
1990
2000

Bolivia

18 840

29 140

Brasil

58 000

94 000

117 000

3,7

Ecuador

nd

603

750

Perú

502

150

115

-7,5

Total

77 342

343 893

117 865

2,2

Fuentes: IBGE, FAO, INRENA, Ríos Torres, 2001.

La yerba mate (Ilex paraguarensis) es una de las bebidas más populares consumidas en el sur y sudeste del Brasil, la Argentina, el Uruguay y el Paraguay. En este primer país, se halla principalmente en bosques naturales en los estados del sur (Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul) y en el oeste del Estado de Mato Grosso do Sul. Las plantaciones, están aumentado en importancia.

En la figura 18, hay información histórica de la producción de yerba mate (Ilex paraguarensis) en el Brasil. La producción, hasta 1993 fue creciente y ha llegado al punto máximo de 244 000 toneladas en ese mismo año.

FIGURA 18. Evolución de la producción de yerba mate en el Brasil (1990–2002)

Fuente: IBGE.

Después de este período, la producción disminuyó y hasta hoy no han sido alcanzadas las cantidades producidas en 1993. Sin embargo, la tendencia verificada en los últimos años es de estabilización de la producción manteniéndose a un nivel aproximado de 200 000 toneladas al año.

Como ya fue mencionado, otro producto forestal no maderero con importancia localizada en determinado país es el Prosopis pallida, popularmente conocida como algarrobo. Las cantidades producidas de este producto son aún pequeñas, pero en Perú es bastante importante como alimento para el ganado y producción de algarrobita (café de algarrobo). El bosque seco de la costa norte Perú es el hábitat natural de esta especie (más de 1,3 millones de ha). La tala de esta especie está actualmente en veda, pero existe una gran presión social sobre la misma, lo que genera con mucha frecuencia su tala ilegal para producir leña y carbón. De acuerdo con INRENA, la producción total se estima en 2 millones de toneladas anuales. El 60% lo consume el ganado, el 20% se comercializa en agroindustria para producir algarrobita y el 20% restante se pierde.

En el Ecuador, los hongos silvestres producidos (Boletus spp) asociados a las plantaciones de pino, constituyen un importante producto forestal no maderero a nivel nacional. Su aprovechamiento inició en la década de los ochenta, más el procesamiento industrial (secado) inició en 1991. En 1993 fueron producidas 10 toneladas de estos productos y se estima que el volumen pasó a 14 toneladas en 1994. El desconocimiento del producto en el mercado interno y las exportaciones aún incipientes han limitado la expansión de la producción.

En Venezuela, el palmito (Euterpe spp.) es un producto forestal no maderero usado para la alimentación. El achiote (Bixa orellana) constituye otro importante producto. Este se usa como colorante en comidas, se cultiva en huertos caseros y en plantaciones, y también se industrializa. Sin embargo, no existen datos de la producción.

Lo mismo sucede con otro importante producto no maderero en Colombia, la palma canangucha o moriche (Mauritia flexuosa), cuyos datos de producción son desconocidos. De la palma canangucha, se extraen los frutos para la elaboración de jugos y aceites.

Resinas y gomas

Dentro de esta clase de productos forestales no madereros, quizás el más importante, es el caucho natural. Obtenido a través de la extracción del látex del árbol de nombre científico Hevea brasiliensis, la producción ha demostrado una tendencia creciente en los últimos años, particularmente en el Brasil.

El Brasil originalmente fue el mayor productor de caucho natural del mundo. Esa posición destacada se mantuvo hasta la década de los cincuenta, cuando la explotación estaba basada únicamente en áreas naturales. Problemas relacionados con la productividad y los costos en la explotación, dificultades de acceso a las áreas de reservas y cuestiones fitosanitarias impidieron el desarrollo de la actividad basada en bosques naturales.

Actualmente, el caucho natural producido en el Brasil proviene, en su gran mayoría, de bosques plantados que lograron un aumento de la productividad, plantas seleccionadas y adaptadas también a otras regiones del país, por ejemplo el sudeste, el centro-oeste y el nordeste, o sea, fuera del área de su hábitat natural (región norte).

La producción ha demostrado una tendencia creciente en todas las regiones del país. Se puede observar que las regiones del norte y del nordeste perdieron el carácter representativo verificado al comienzo de la década. En 1990 la región del norte participaba individualmente con aproximadamente un 9% de la producción total y actualmente participa con apenas un 3%, equivalente a 5 000 toneladas. Incluso perdiendo en distribución relativa, la producción prácticamente se multiplicó por dos en el período analizado, y alcanzó tasas del crecimiento del 6% anual.

En contrapartida, las regiones sudeste (principal productor actual) y centro-oeste registraron un aumento relativo de su producción, y pasaron del 55% del total producido en 1990 a cerca del 82% en 2002.

La figura 19 presenta la evolución de la producción de caucho natural en el Brasil, considerando las principales regiones productivas. La producción de la región norte es principalmente originaria de áreas naturales. Las demás regiones contemplan básicamente valores de producción de caucho natural a partir de áreas plantadas.

El caucho natural es producido también en otros países de la subregión, por ejemplo en Bolivia y Perú. En comparación a las cantidades producidas en el Brasil, en estos países la producción es pequeña. También en Colombia es producida en pequeñas cantidades.

En 1990, Bolivia ha producido entre 3 000 y 3 500 toneladas y diez años después en el 2000 las cantidades producidas fueron más pequeñas. No hay información sobre la producción del caucho natural en Perú y Colombia. A mediados de los años noventa, había prácticamente una producción insignificante (alrededor de 500 toneladas).

FIGURA 19. Evolución de la producción de caucho natural en el Brasil, por región (1990–2002)

Fuente: IBGE.

De acuerdo a los datos disponibles, la producción de caucho en la subregión viene creciendo en la última década. Esto se debe al incremento en la producción del Brasil, como fue presentado. En Bolivia y Perú, por otro lado, la producción ha disminuido debido principalmente a la competencia de las plantaciones en Malasia y a los substitutos sintéticos.

Otros importantes productos forestales no madereros son las resinas obtenidas de las plantaciones de pino. Los principales países productores de estos productos son Venezuela y el Brasil. En los años noventa Venezuela producía 7 000 toneladas de resina cruda de Pinus caribaea. A mediados de esa década, el Brasil producía alrededor de 60–65 000 toneladas de resina. En ese período había una producción de cerca 67–72 000 toneladas de resina. No se conocen las producciones actuales en esos países, pero se sabe que los valores han disminuido, particularmente por la prioridad de los productos madereros en detrimento de la extracción de resina.

Plantas medicinales

Son muy numerosas las plantas medicinales obtenidas en los bosques de la subregión amazónica. Quizás las más importantes actualmente son la uña de gato (Uncaria tomentosa) y el aceite de copaíba (Copaifera multijuga o Copaifera langsdorffii).

Perú presenta una importante producción de uña de gato, que tiene propiedades comprobadas contra algunos tipos de cáncer, como antiinflamatorio y antioxidante. La producción en este país a mediados de la década de los noventa fue bastante importante y más recientemente ha perdido su importancia y los niveles de producción han disminuido (véase figura 20).

El aceite de copaíba viene ganando importancia en el Brasil y se obtiene actualmente en forma extractivista. En función de eso su producción varía ampliamente de acuerdo a la región explotada. Es producido principalmente en los estados de Amazonas, Acre y Rondônia y es utilizado con fines medicinales, incluso en exámenes contra determinados tipos de cáncer e inflamaciones diversas. Estudios locales y regionales estiman una producción de 300 toneladas al año a nivel regional (región norte del Brasil). De ese total el 90% se produce en el estado de Amazonas.

FIGURA 20. Producción de uña de gato en Perú (1992–2001)

Fuente: INRENA.

Otro producto forestal no maderero de importancia en Colombia es el aceite de palma. En 1999 el país tenía un área de 150 399 hectáreas sembradas de palma de aceite (africana), de las cuales 128 423 estaban en producción y 21 975 en desarrollo. En cuanto a la industrialización de este producto, en 1999 fueron producidas 469 635 toneladas de aceite de palma crudo. También hubo una producción de 100 618 toneladas de almendra de palma.

Del tronco de cinchona (Cinchona pubescences) especie producida en Bolivia y en Colombia se extrae como materia prima una droga contra la malaria (quinino).

Materiales de construcción y otros

Existen aún otros productos forestales no madereros de importancia en la subregión amazónica. El bambú (Guadua spp), por ejemplo, es ampliamente utilizado en la construcción civil, en la fabricación de muebles y para artesanías en el Ecuador, Colombia y Venezuela.

Particularmente en Colombia, la palma canangucha (Mauritia flexuosa) y en Colombia y Venezuela, la palma chiqui–chiqui (Leopoldina piassaba) son usadas para utensilios, artesanía y como material de construcción. La producción de chiqui–chiqui fue de 380 toneladas en 1980 y de 509 toneladas en 1990. No se tiene información de la producción de la palma canangucha. En cuanto a la producción de la palma chiqui–chiqui de Venezuela, en 1992 el país producía, 128 toneladas por año. No se tiene información de la producción actual.

Servicios ambientales

De manera gradual pero creciente, el sector forestal de la subregión se reconoce no sólo como un proveedor de madera o de productos forestales no madereros, sino también por los servicios ambientales que brinda a la sociedad. Los llamados servicios ambientales pueden ser bastante diversos, como por ejemplo i) el secuestro de carbono, ii) el ecoturismo, iii) los beneficios hidrológicos (control y regulación de caudales), iv) la conservación de la biodiversidad, v) la reducción de sedimentos, vi) la prevención de desastres (inundaciones y deslizamientos). Sin embargo, en los países de la subregión el reconocimiento de los servicios ambientales tienen grados diferentes de desarrollo. En países como Bolivia y Venezuela, por ejemplo, el avance de estos temas en el contexto del sector es aún bastante bajo. En el Brasil se desarrollan algunas iniciativas importantes. A continuación se presenta el actual nivel de desarrollo de los servicios ambientales en algunos de los países.

Brasil

Secuestro de carbono

Desde la conferencia de Rio de Janeiro, el Brasil asumió una posición de liderazgo internacional en los asuntos relacionados a la mitigación de los cambios climáticos. Apostando al establecimiento, a corto plazo, de un mercado concreto de créditos de carbono, empresas del sector privado ya están invirtiendo en el desarrollo de proyectos para fijación de carbono (véase cuadro 30)

CUADRO 30. Principales proyectos de secuestro de carbono existentes en el Brasil

Proyecto
Co2 Fijado
Duración
Créditos Negociados
(dólares EE.UU.)
Inversionista

VM Florestal, Minas Gerais

5 400 000 t

21 años

    16 millones

    Gobierno de Holanda

Plantar, Minas Gerais

3 070 481 t

21 años

    13,6 millones

    Banco Mundial

Peugeot, Mato Grosso

183 000 t/año

    (1)

    Peugeot

SPVS, Paraná

2 500 000 t

50 años

    (1)

    General Motors, AEP e Texaco

AES Barry, Ilha do Bananal, Mato Grosso do Sul

25 110 000 t

25 años

    (1)

    nd

(1) No posee objetivos de comercialización de créditos ; nd: no disponible.
Fuentes: Sitios de los proyectos en Internet.

Ecoturismo

Cuando la actividad de ecoturismo está bien administrada es uno de los servicios ambientales que presenta una menor degradación ambiental y una alta participación de mano de obra. A pesar de ser una actividad relativamente reciente en la región, el ecoturismo ha crecido a ritmo acelerado. En el Brasil se calcula que el ecoturismo alcanza medio millón de turistas por año. El ecoturismo en el país se está discutiendo desde 1985. En el ámbito gubernamental, la primera iniciativa de ordenar la actividad tuvo lugar en 1987 con la creación de la Comisión Técnica Nacional, constituida por técnicos del IBAMA y de la EMBRATUR. En aquel entonces esa iniciativa fue implementada para efectuar el monitoreo del recién creado Proyecto de Turismo Ecológico, en respuesta a las prácticas existentes en esa época.

El Estado de Amazonas se ha destacado como un polo de ecoturismo, donde los turistas extranjeros son aún la gran mayoría. Sin embargo, la participación del turista nacional, en la región, viene presentando un creciente aumento en los últimos años. En Mato Grosso, la región del Pantanal, otro polo de ecoturismo brasileño, presenta mayor intensidad de turistas brasileños, los cuales representan la mitad del total de las visitas anuales.

A pesar del evidente crecimiento de la actividad en el país, el ecoturismo viene siendo conducido de forma bastante desordenada. Aunque algunos esfuerzos han sido emprendidos en la implementación de una política para el desarrollo del ecoturismo en el Brasil, existe la necesidad del cumplimiento de algunos objetivos, que hasta entonces estaban relegados a un plan secundario.

Biodiversidad

El Brasil posee entre un 15 a un 20% de la biodiversidad mundial y cuenta con 55 000 especies de vegetales correspondiente al 22% total del planeta, según el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Es importante recalcar que esa diversidad biológica está casi siempre asociada a la diversidad cultural de las poblaciones que viven en contacto con ella, según sean indios, agricultores, recolectores, pescadores o habitantes de la orillas de los ríos, que de alguna forma conservaron los ecosistemas y desarrollaron conocimientos en el uso sostenible de los recursos naturales. Tales conocimientos han sido el blanco de la llamada piratería biológica. Cálculos preliminares indican que una información local asociada a un recurso genético puede economizar diez veces el tiempo y los gastos con la investigación de medicinas, cosméticos y otros productos de la biotecnología.

La Convención de la Diversidad Biológica, firmada por el Brasil en la Eco–92 y ratificada por el Congreso Nacional en 1994, asegura la soberanía de los países poseedores de biodiversidad y recomienda la protección del conocimiento de las comunidades tradicionales.

Colombia

En Colombia la sociedad en general reconoce que existen los servicios ambientales y que se obtiene provecho permanentemente de ellos, y hay conciencia de la necesidad de conservar los bosques que los proveen. Sin embargo, aún no existe una disposición relativa al pago por éstos para compensar a los propietarios de los bosques que los generan, ni se presentan valoraciones pertinentes que permitiesen definir esquemas de pago.

El Instituto Alexander von Humboldt ha promovido activamente estos temas a través del programa Uso y valoración de la biodiversidad, con dos líneas temáticas, la valoración económica y equidad, y el diseño de incentivos a la conservación y al uso sostenible de la biodiversidad.

Ecuador

Secuestro de carbono

En el Ecuador, como en los demás países de la subregión, existe un enorme potencial para el desarrollo de inversiones en el sector forestal con un importante componente de carbono negociable en el mercado internacional. De acuerdo al informe nacional, existen alrededor de 25 000 hectáreas de plantaciones certificadas con vistas al carbono absorbido y fijado. El Programa Face de Forestación en el Ecuador (PROFAFOR) ha logrado la certificación en diciembre de 2000 de acuerdo con los criterios y principios de la FSC. El certificado indica que PROFAFOR cumple con los requisitos exigidos para calificar el Servicio de la Verificación y Certificación de un Proyecto de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Ecoturismo

Los servicios ambientales que el bosque provee a la comunidad, no tienen un valor económico ya que no se han desarrollado metodologías apropiadas y debidamente validadas que garanticen un valor.

Por otro lado, la industria turística produce más de 100 millones de dólares EE.UU. al año para el Ecuador continental y alrededor de 30 millones para Galápagos. De estos últimos, alrededor de 5 millones provienen del pago del tributo de entrada al Parque Nacional de Galápagos. La gestión de las principales instituciones públicas de Galápagos está vinculada significativamente a la industria turística. Actualmente existen 63 sitios de visita en la Reserva Marina de Galápagos. En el último decenio se ha presentado una clara tendencia al desarrollo de una industria local de servicios turísticos en Galápagos. El número de turistas, considerando los sitios marinos más visitados de las Islas Galápagos ha aumentado en más del 20% anual.

Perú

Secuestro de carbono

En Perú existe un enorme potencial para el desarrollo de inversiones en el sector forestal con un importante componente de carbono negociable en el mercado internacional. Actividades de forestación y reforestación en zonas degradadas o deforestadas en la costa, la sierra y la selva, así como el uso de los residuos del aprovechamiento forestal para la producción de energía, son actividades que el Fondo Nacional del Medio Ambiente (FONAM) considera de especial interés para la promoción de inversiones.

Perú tiene alto potencial para esta actividad, por lo que es necesario y prioritario que se cuente con un programa de bosques por carbono, siendo esta una opción para financiar la reforestación en el país.

Ecoturismo

El crecimiento de la población y la expansión de las áreas urbanas en las grandes ciudades, hace que muchas personas, cuanto es posible, busquen la manera de ponerse en contacto con la naturaleza. En Perú hay una creciente búsqueda de actividades de recreación en el bosque, por ejemplo caminatas, pesca, caza, visita a reservas y parques nacionales, camping, entre otras. La importancia de esas actividades se incrementa en la medida en que las ciudades crecen, fenómeno ya frecuente en Lima, Arequipa, Iquitos, Piura y otras. En el caso específico de visitas al Parque Nacional del Manu en Madre de Dios, el costo por transporte hasta Cuzco, estadía y visita guiada por 3 días es de aproximadamente 700 dólares EE.UU. por persona.

Venezuela

Actualmente los servicios ambientales no se categorizan aún como un rubro forestal aunque se tiene un ordenamiento de Áreas bajo régimen de administración especial, con normas, en mucho de los casos, pero no se cuenta con información oficial de los servicios que prestan. En todo caso a nivel de parques nacionales, muchos de ellos tienen un plan rector que encuadra las actividades de investigación, recreación y otras permitidas.

Mercado y comercio de productos madereros

En el cuadro 31 se expone el consumo en 2002 de los principales productos madereros en cada uno de los países de la subregión. De acuerdo con los datos disponibles, en 2002 fueron consumidos en la subregión cerca de 22 millones de m³ de madera aserrada, 4,5 millones de m³ de tableros de madera, 5,5 millones de toneladas de pasta y 8,6 millones de toneladas de papel y cartón.

Considerando la madera aserrada, la gran mayoría del consumo de la subregión fue representado por las latifoliadas (15,3 millones de m³), representando un 70% del total. El Brasil es el principal representante del consumo de madera aserrada en la subregión, seguido por el Ecuador, Colombia y Perú.

En lo concerniente a los tableros de madera, el principal producto consumido en la subregión es el aglomerado. Tal producto representó un consumo en 2002 superior a 2 millones de m³ (45%). El contrachapado también representa un importante volumen de consumo alcanzando en 2002 aproximadamente 1 millón de m³ (23%). En menor escala fueron consumidos 845 000 m³ de tablero de MDF (19,5%), 366 000 m³ de tablero duro (8%) y 159 000 m³ de OSB (4,5%). El Brasil es el más importante consumidor de tableros de madera en la subregión, representando más de 82% del consumo total. Venezuela y Colombia tuvieron un consumo bajo en 2002, participando respectivamente con 5,7% y 4,2% del consumo total. Los demás países son aún menos representativos del consumo de tableros de madera.

En base a los datos relativos a la pasta, en 2002 fueron consumidos en la subregión 5,5 millones de toneladas, un 83% aproximadamente en el Brasil. Venezuela y Colombia presentaron consumos del orden de 7 y 6% respectivamente. El Ecuador y Perú tienen poca representatividad en el consumo de pasta y Bolivia no ha presentado información de consumo en 2002.

El consumo total de papeles y cartones en 2002 fue alrededor de 8,6 millones de toneladas. El Brasil tuvo una representatividad del 74% del consumo total. Colombia ha participado con poco más del 12% del total y Venezuela con el 8%. Los demás países de la subregión (Perú, el Ecuador y Bolivia) en conjunto consumieron el 6% restante.

Consumo histórico

Madera aserrada

La evolución del consumo de madera aserrada en la subregión amazónica se presenta en el cuadro 32.

CUADRO 31. Consumo en 2002 de productos madereros

Producto
Bolivia
Brasil
Colombia
Ecuador
Perú
Venezuela
Total

Madera aserrada
Latifoliada ( m³)

266

13 19 8

506

574

488

302

15,334

Conífera(m³)
0
6 430
23
145
18
44
6 660

Total (miles m3)

266

19,628

529

719

506

346

21,994

Tableros de madera
Contr. (m³)


4


790


31


49


82


59


1 051

Aglom (m³)
5
1 783
121
48
41
42
2 040
MDF(m³)
9
748
22
14
4
80
877
OSB (m³)
0
150
0
0
0
0
150
Tab. duro (m³)
1
224
16
35
13
77
366

Total (miles m3)

19

3 695

190

146

140

258

4 448

Pasta (toneladas)

0

4 591

317

199

35

388

5 530

Papel y cartón
(toneladas)

45

6 375

1 040

195

284

690

8 629

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Se puede observar que el crecimiento anual en el período considerado (1980–2002) fue relativamente pequeño. La tasa de crecimiento señala un porcentaje del 1,5% al año, el cual fue influenciado principalmente por los incrementos del consumo en el Brasil y Bolivia. Los demás países presentaron contracciones en sus volúmenes de consumo de madera aserrada, particularmente Colombia y Venezuela.

Se puede notar que la distribución del Brasil en el consumo de madera aserrada ha crecido significativamente en ese período. Al comienzo de la década de los ochenta ese país llegaba a poco más del 80% y actualmente su consumo ha llegado aproximadamente al 89%. El Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela han perdido espacio en el consumo subregional y el de Bolivia, aunque bastante pequeño, se ha incrementado en los últimos años.

CUADRO 32. Consumo histórico de madera aserrada

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
 
1980
1990
2002
 

Bolivia

121 300

203 500

266 000

3,8

Brasil

13 080 000

16 498 000

20 128 000

2,1

Colombia

965 300

807 200

528 800

-2,8

Ecuador

896 900

1 622 100

719 900

-1,0

Perú

612 700

496 700

506 800

-0,9

Venezuela

612 400

209 300

346 000

-2,7

Total

16 288 600

19 836 800

22 495 500

1,6

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La distribución histórica de los países en el consumo de madera aserrada de la subregión amazónica se puede observar en la figura 21.

Tableros de madera

En el cuadro 33 se presenta la evolución del consumo de tableros de madera. Se puede observar que el crecimiento anual en el período considerado (1980–2002) fue bastante significativo, si se considera el crecimiento promedio, también la madera aserrada, sigue la tendencia mundial. La tasa de crecimiento señala un porcentaje de 5% al año, el cual fue influenciado principalmente por los incrementos en el consumo del Brasil, Perú y del Ecuador. Colombia también percibió un crecimiento del 3,1% anual. Sólo Venezuela y Bolivia, tuvieron crecimientos marginales. (Véase figura 22).

FIGURA 21. Participación porcentual histórica en el consumo de madera aserrada

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

CUADRO 33. Consumo histórico de tableros de madera

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
 
1980
1990
2002
 

Bolivia

12 400

11 600

19 000

2,0

Brasil

1 225 900

1 703 000

3 695 000

5,4

Colombia

99 400

161 500

190 000

3,1

Ecuador

15 300

2 500

146 000

11,3

Perú

47 600

24 200

140 000

5,3

Venezuela

188 100

104 300

258 000

1,5

    Total

1 588 700

2 007 100

4 448 000

5,0

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

FIGURA 22. Participación porcentual histórica en el consumo de tableros de madera

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Se puede notar que el consumo de tableros de madera en el Brasil ha crecido hasta 1990, restando prácticamente constante de 83–84% del total subregional hasta el año 2002. Por el contrario Venezuela, Colombia y Bolivia han disminuido en las dos últimas décadas. El Ecuador y Perú, aunque sus volúmenes de consumo sean pequeños, han ganado en la distribución relativa en el consumo subregional.

Pasta

Entre 1980 y 2002, el consumo de pasta en la subregión ha crecido de 2,7 millones a 5,3 millones de toneladas, lo que representó una tasa de crecimiento anual del 3,4% (véase cuadro 34).

Ese crecimiento global significativo estuvo ligado a los crecimientos individuales de prácticamente todos los países de la subregión, a excepción de Bolivia y Perú, siendo que en el primero no se ha observado consumo y en el segundo, el consumo ha declinado en un 0,5% anual en las dos últimas décadas. (Véase figura 23).

CUADRO 34. Consumo histórico de pasta

País
Cantidad (toneladas)
Variación
(% anual)
1980
1990
2002
 

Bolivia

0

0

0

0

Brasil

2 258 800

2 777 000

4 591 000

3,4

Colombia

174 600

531 000

317 300

2,9

Ecuador

7 800

8 500

19 900

4,6

Perú

39 100

137 500

35 000

-0,5

Venezuela

192 500

185 600

38 800

3,4

Total

2 672 800

3 639 600

5 351 200

3,4

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

FIGURA 23. Participación porcentual histórica de los países en el consumo de pasta

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La distribución individual del Brasil en el consumo de pasta en la subregión ha disminuido entre 1980 y 1990 de un 84% a un 76%, presentando una recuperación entre 1990 y 2002. En el año 2002 la representatividad del Brasil en el consumo de pasta en la subregión es aún más grande que a comienzos de los años ochenta, la cual ha llegado a un 86%. Colombia y Perú han perdido distribución global en el período en análisis y Venezuela en la actualidad pasó a alcanzar alrededor del 7%, mientras que en la década de los noventa era de un 5%. Los demás países (Bolivia y el Ecuador) tienen poca representación en el consumo de pasta.

Papel y cartón

La evolución del consumo de papel y cartón se presenta en el cuadro 35. Se puede observar que el crecimiento anual del consumo de papel y cartón en el período considerado (1980–2002) fue significativo, considerándose el crecimiento promedio de los demás productos de madera. La tasa de crecimiento señala un porcentaje de 2,6% anual, el cual fue influenciado por los incrementos en el consumo verificado en prácticamente todos los países de la subregión, a excepción de Venezuela que presentó una baja en ese período (–0,2% anual).

CUADRO 35. Consumo histórico de papel y cartón

País
Cantidad (toneladas)
Variación
(% anual)

1980

1990

2002

Bolivia

17 500

12 700

45 200

4,6

Brasil

3 424 800

4 184 000

6 375 000

3,0

Colombia

495 100

665 000

1 039 600

3,6

Ecuador

153 700

275 800

194 691

1,1

Perú

222 700

360 900

283 800

1,2

Venezuela

721 600

745 400

690 350

-0,2

Total

5 035 400

6 243 800

8 628 641

2,6

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La distribución del Brasil en el consumo de papel y cartón ha crecido significativamente en ese período. A comienzos de la década de los ochenta ese país contribuía con poco más del 68% a la subregión y actualmente ha llegado a aproximadamente al 74%. Venezuela y el Ecuador han perdido espacio en el consumo subregional, mientras Colombia ha consolidado su posición de segundo mayor consumidor de pasta de la subregión. El consumo del Perú está prácticamente estabilizado entre el 3 y 5% y el consumo de Bolivia es poco significativo. (Véase figura 24).

FIGURA 24. Participación porcentual histórica en el consumo de papel y cartón

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

COMERCIO INTERNACIONAL DE PRODUCTOS MADEREROS

Exportaciones en 2002

En el cuadro 36 se encuentran las exportaciones del año 2002 de los principales productos madereros en cada uno de los países de la subregión. De acuerdo con los datos disponibles, fueron exportados cerca de 3 millones de m³ de madera aserrada, 2,4 millones de m³ de tableros de madera, 3,4 millones de toneladas de pasta y 1,6 millón de toneladas de papel y cartón.

Considerando la madera aserrada, las exportaciones totales en 2002 tanto de latifoliadas como de coníferas fueron prácticamente equivalentes, es decir 1,5 y 1,6 millones de m³ respectivamente. Del total exportado (3,1 millones de m³) el mayor volumen fue representado por el Brasil, que ha concentrado un volumen del orden de 2,8 millones de m³ (91,5%). Perú participa con un 3,6% y los demás países de la subregión en conjunto sumaron apenas un 4,9%.

CUADRO 36. Exportaciones de productos madereros (2002)

Producto
Bolivia
Brasil
Colombia
Ecuador
Perú
Venezuela
Total

Madera aserrada
Latifol. (m³)
Conif. (m³)


34 000
0


1 315 000
1 499.000


2 800
13 500


25 600
4 500


110 000
500


100
60 500


1 487 500
1 578 000

Total miles m³

34 000

2 814 000

16 300

30 100

110 500

60 600

3 065 500

Tableros de Madera
Contrac. (m³)
Aglom. (m³)
MDF (m³)
OSB (m³)
Tab. duro (m³)


0
0
0
0
0


1 800 000
8 000
119 000
0
302 000


6 200
27 200
700
0
6 300


42 000
50 000
0
0
0


15 000
0
0
0
0


0
20 100
15 000
0
16 700


1 863 700
105 300
134 700
0
325 000

Total miles m³

0

2 229 000

40 400

92 000

15 000

51 800

2 428 200

Pasta (ton)

0

3 450 000

0

0

0

0

3 450 000

Papel y cartón (ton)


0


1 450 000


118 700


8 430


28 200


37 550


1 642 800

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

El principal producto exportado en 2002 dentro de los tableros de madera en la subregión fue el contrachapado. Tal producto representó una exportación superior a 1,8 millones de m³ del total de 2,4 millones de m³, es decir, ha participado con 75% de las exportaciones totales de los tableros de madera de la subregión. Las exportaciones de tableros de madera del Brasil sumaron un total de 2,2 millones de m³ (92% del total), siendo el contrachapado también el panel más representativo (1,8 millones de m³). El Ecuador alcanzó un 3,7% de las exportaciones totales de estos productos. Los demás países en conjunto han cerrado el año 2002 con una contribución de apenas un 4,3% de las exportaciones totales.

Solamente el Brasil ha exportado pasta en la subregión amazónica en el año 2002. Las cantidades han alcanzado 3,4 millones de toneladas. Las exportaciones totales de papeles y cartones en el año 2002 fueron de alrededor de 1,6 millones de toneladas. El Brasil tuvo una representatividad del 88% en esas exportaciones. Colombia también contribuye significativamente, es decir, con un porcentaje poco superior al 7% de las exportaciones totales de papeles y cartones de la subregión. Los demás países (Perú, el Ecuador y Venezuela) en conjunto exportaron los 5% restantes, ya que Bolivia no tuvo participación.

Exportaciones históricas

Madera aserrada

La evolución de las exportaciones de madera aserrada en la subregión es presentada en el cuadro 37. Se puede observar que el crecimiento anual en el período considerado (1980–2002) fue bastante significativo. La tasa de crecimiento señala un porcentaje de alrededor del 8% anual. El Brasil, el Ecuador y Perú han presentado individualmente tasas de crecimiento anuales bastante elevadas. Colombia ha tenido un crecimiento bajo en el período, al igual que Bolivia que ha presentado una disminución en las cantidades de madera aserrada exportada como resultado de la nueva legislación impuesta al sector forestal. Venezuela no ha presentado exportaciones relevantes en las décadas de los ochenta y los noventa, pero en 2002 exportó aproximadamente 60 000 m³.

CUADRO 37. Exportaciones históricas de madera aserrada

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

90 700

98 500

34 000

-4,6

Brasil

500 000

841 000

2 814 000

8,6

Colombia

11 200

9 600

16 300

1,8

Ecuador

7 700

18 500

30 100

6,7

Perú

15 900

3 300

110 500

9,6

Venezuela

0

0

60 600

––

Total

625 500

970 900

3 065 500

7,9

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

En la figura 25 se puede observar la evolución en la participación porcentual histórica de las exportaciones de madera aserrada en la subregión.

FIGURA 25. Participación porcentual histórica en las exportaciones de madera aserrada

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

El Brasil ha aumentado significativamente las exportaciones de madera aserrada. En 1980 participaba con el 80% y en el año 2002 ha participado con más del 90%. Este resultado se refleja principalmente por el crecimiento de las exportaciones de madera de coníferas. Bolivia ha perdido significativo espacio en las exportaciones subregionales, ya que tenía una importante contribución en las décadas de los ochenta y los noventa y actualmente posee una representatividad poco superior al 1% del total. El Ecuador y Perú aunque hayan obtenido crecimientos en valores absolutos en las exportaciones, también han perdido su contribución relativa en la subregión.

Tableros de madera

El desempeño de las exportaciones de tableros de madera se presenta en el cuadro 38. El crecimiento de las exportaciones fue bastante significativo en el período evaluado. Indudablemente tal crecimiento subregional estuvo ligado fuertemente al desempeño bastante positivo de las exportaciones brasileñas de tableros de madera durante esta etapa. Colombia, Perú y Bolivia han tenido también importantes crecimientos en sus tasas, aunque las cantidades absolutas comparadas a las del Brasil sean poco relevantes. El Ecuador no ha tenido un crecimiento a los mismos niveles de los demás países, aunque ocupa el segundo lugar como exportador de tableros de madera de la subregión. Venezuela no es un tradicional exportador y sólo recientemente (2002) ha presentado valores.

La contribución del Brasil en las exportaciones totales de tableros de madera ha sido tradicionalmente importante. En los años ochenta las exportaciones de tableros de madera abarcaban el 57% de los volúmenes totales de la subregión. Diez años después esa participación ha aumentado en un 95%, es decir, el Brasil tenía prácticamente la mayoría absoluta de las exportaciones de tableros de madera. Actualmente, la importancia relativa de este país es que continúa siendo responsable de más del 91% de las exportaciones de tableros de madera (véase figura 26). Este crecimiento está relacionado particularmente a las exportaciones de contrachapado a base de madera de pino.

CUADRO 38. Exportaciones históricas de tableros de madera

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

1 900

5 400

9 000

7,7

Brasil

101 100

1 070 000

2 229 000

15,9

Colombia

1 700

7 600

40 400

16,3

Ecuador

70 100

42 500

92 000

1,3

Perú

1 400

100

15 000

11,9

Venezuela

0

0

51 800

Total

176 200

1 125 600

2 437 200

13,3

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Otro aspecto importante, que se puede observar en la figura 26 es que el Ecuador en la década de los ochenta tenía una participación importante en las exportaciones totales de tableros de madera en la subregión, alcanzando porcentajes de alrededor de un 39%. En las dos últimas décadas su importancia relativa ha disminuido significativamente y se encuentra estabilizada en aproximadamente un 4% de las exportaciones totales. Por otro lado, se nota que Colombia ha recientemente aumentado su contribución subregional en las exportaciones de tableros de madera.

FIGURA 26. Participación porcentual histórica en las exportaciones de tableros de madera

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Pasta

Como se puede observar en el cuadro 39 sólo el Brasil surge como exportador de pasta en la subregión amazónica. Las exportaciones de pasta del Brasil en el período considerado tuvieron un desempeño bastante satisfactorio, presentando crecimientos del 6,7% anual. Este producto posiciona al país, no solamente como el único exportador de la subregión, sino también como uno de los más importantes exportadores a nivel mundial.

Papel y cartón

Las exportaciones de papel y cartón realizadas entre los años de 1980 y 2002 fueron crecientes (véase cuadro 40). Las tasas de crecimiento verificadas en ese período fueron aproximadamente del 10% anual, impulsadas por el crecimiento de las exportaciones brasileñas, que han sido incrementadas en los mismos niveles.

CUADRO 39. Exportaciones históricas de pasta

País
Volumen (m³)
Variación
(%anual)
1980
1990
2002

Bolivia

0

0

0

Brasil

890 400

2 406 000

3 450 000

6,7

Colombia

0

0

0

Ecuador

0

0

0

Perú

0

0

0

Venezuela

0

0

0

Total

890 400

2 406 000

3 450 000

6,7

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Como se observa en el cuadro 40, Colombia y Perú también han presentado altas tasas de crecimiento de las exportaciones de papel y cartón.

CUADRO 40. Exportaciones históricas de papel y cartón

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

0

0

0

Brasil

197 600

1 424 000

1 450 000

9,9

Colombia

25 500

9 900

118 700

7,6

Ecuador

0

0

8 430

Perú

2 000

4 500

28 200

13,4

Venezuela

0

0

37 550

Total

225 100

1 438 400

1 642 880

9,9

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Las tasas de contribución en los exportaciones históricas de papel y cartón en la subregión se muestra en la figura 27.

Se puede notar que la participación del Brasil en las exportaciones de papel y cartón ha crecido significativamente entre 1980 y 1990. Sin embargo la representatividad del Brasil ha disminuido entre 1990 y 2002. Más recientemente en 2002, Colombia, Perú, Venezuela y en menor escala el Ecuador conjuntamente alcanzan un 12% de las exportaciones de papel y cartón en la subregión.

FIGURA 27. Participación porcentual histórica en las exportaciones de papel y cartón

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Importaciones en 2002

En el cuadro 41 se encuentran las importaciones actuales de los principales productos madereros en cada uno de los países. En base a los datos en 2002 fueron importados en la subregión cerca de 219 000 m³ de madera aserrada, 235 000 m³ de tableros de madera, 823 000 toneladas de pasta y 1,4 millones de toneladas de papel y cartón.

Las importaciones totales de madera aserrada en 2002 son bajas, considerando los volúmenes de producción y consumo subregional. Como se puede observar, la mayoría de las importaciones fueron de madera aserrada de latifoliadas y el Brasil continúa siendo el principal productor y consumidor, también se presenta como el principal importador de la subregión. Las cantidades importadas por los demás países son aún más bajas a excepción de Venezuela que muestra alguna importancia en las importaciones de madera aserrada de latifoliadas.

CUADRO 41. Importaciones actuales de productos madereros (2002)

Producto
Bolivia
Brasil
Colombia
Ecuador
Perú
Venezuela
Total

Madera aserrada
Latifol. (m³)
Coníf. (m³)


1 000
0


113 000
30 000


0
18 100


0
0


300
14 000


39 000
3 600


153 300
65 700

Total miles m³

1 000

143 000

18 100

0

14 300

42 600

219 000

Tableros de madera
Contrac. (m³)
Aglom. (m³)
MDF (m³)
OSB (m³)
Tab. duro (m³)


0
5 000
3 000
0

1 000


0
1 000
22 000
0

19 000


4 300
17 600
22 400
0

5 000


700
3 700
13 500
0

3 900


1 000
41 000
4 000
0

13 000


37 800
4 200
8 500
0

3 800


43 800
72 500
73 400
0

45 700

Total miles m³

9 000

42 000

49 300

2 1 800

59 000

54 300

235 400

Pasta (ton)

0

373 000

115 300

177 000

35 000

123 000

823 300

Papel y cartón (ton)


45 200


560 000


321 300


111 721


249 000


165 900


1 453 121

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Las importaciones de tableros de madera también son pequeñas. Sin embargo, el principal tipo de producto importado en 2002 por la subregión fue el aglomerado. El contrachapado también fue importado prácticamente a los mismos niveles del tablero de aglomerado. Los principales importadores de tableros de madera en el año 2002 fueron en primer lugar Perú, luego Venezuela, Colombia y el Brasil.

El Brasil fue el país que importó la mayor cantidad de pasta en el año 2002 (373 000 toneladas). Estas importaciones representan productos especiales, ya que las cantidades son pequeñas. Colombia, el Ecuador y Venezuela han importado en 2002 cantidades prácticamente iguales, es decir, poco más de 100–150 000 toneladas, cantidades que pueden ser consideradas también poco importantes en el contexto de los rubros de consumo.

Las importaciones de papel y cartón son las más importantes de la subregión amazónica. En 2002 fueron importados alrededor de 1,4 millones de toneladas y más del 40% de ese total fue importado por el Brasil. Sin considerar las importaciones brasileñas, las cantidades en ese año variaron de un mínimo de las 45 000 toneladas importadas por Bolivia hasta un máximo de 320 000 toneladas importadas por Colombia. El Ecuador, Perú y Venezuela han importado un promedio de 175 000 toneladas en 2002.

Importaciones históricas

Madera aserrada

Entre 1980 y 2002 las importaciones de madera aserrada han declinado significativamente en la subregión (véase cuadro 42). En la década de los ochenta las importaciones totales sobrepasaron los 817 000 m³, alcanzando el año 2002 volúmenes casi 4 veces menores. La tasa de crecimiento en el período fue de –6% anual, valor negativo debido a las disminuciones de las importaciones del Brasil y Venezuela, los dos principales importadores subregionales.

La participación individual del Brasil en las importaciones de madera aserrada entre 1980 y 1990 ha aumentado, mientras que en el año 2002 ha comenzado a declinar hasta alcanzar los niveles de los años ochenta. Venezuela también ha disminuido su participación relativa en las importaciones de madera aserrada, mientros que los demás países, particularmente Colombia y Perú han percibido un aumento.

CUADRO 42. Importaciones históricas de madera aserrada

País
Volumen (m³)
Variación
(% anual)
 
1980
1990
2002
 

Bolivia

0

0

1 000

0

Brasil

530 000

419 000

143 000

-6,0

Colombia

6 500

3 800

18 100

4,9

Ecuador

0

0

0

0

Perú

17 800

1 000

14 300

-1,0

Venezuela

263 400

8 300

42 600

-8,3

Total

817 700

432 100

219 000

-6,1

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La figura 28 presenta la distribución histórica de los países en las importaciones de madera aserrada en la subregión amazónica.

Tableros de madera

Las importaciones de tableros de madera, considerando individualmente cada uno de los países y el total subregional están expuestas en el cuadro 43. Los datos disponibles indican que los volúmenes importados fueron crecientes entre 1980 y 2002, presentando tasas de incremento correspondientes al 4,8% anual. Tal tasa influyó en los incrementos de las importaciones señalados por Bolivia, el Brasil y Colombia. Individualmente durante este período, Colombia y Venezuela fueron los principales importadores de tableros de madera en la subregión.

FIGURA 28. Participación porcentual histórica en las importaciones de madera aserrada

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

CUADRO 43. Importaciones históricas de tableros de madera

País
Volumen (m³)
 
1980
1990
2002
Variación
(% anual)

Bolivia

400

0

9 000

15,9

Brasil

1 000

13 000

42 000

19,5

Colombia

18 100

12 100

49 300

4,9

Ecuador

0

0

21 800

0

Perú

0

300

59 000

0

Venezuela

68 100

300

54 000

-1,1

Total

87 600

27 700

235 400

4,8

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

En 1980 las mayores importaciones de tableros madera en la subregión fueron realizadas por dos países Colombia y Venezuela, alcanzando un 98% del volumen total subregional (véase figura 29).

En 1990 la situación se vió cambiada con una mayor participación del Brasil en las importaciones subregionales, mientras Venezuela no tuvo una contribución importante en la década anterior. Más recientemente, en el año 2002 las importaciones de tableros de madera fue diversa a las décadas pasadas y los volúmenes importados fueron distribuidos entre el Brasil, Colombia y Venezuela. Los países restantes Perú, Bolivia y el Ecuador, en conjunto participaron con aproximadamente un 38% a las importaciones totales de la subregión.

FIGURA 29. Participación porcentual histórica en las importaciones de tableros de madera

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Pasta

La evolución de las importaciones de pasta entre los años ochenta y el año 2002 en la subregión se presenta en el cuadro 44. Se puede observar que el crecimiento en ese período fue relativamente uniforme y las cantidades prácticamente se han duplicado. El Brasil no sólo es uno de los principales productores mundiales, sino que también se puede considerar como el principal importador de la subregión. Sin embargo, las cantidades importadas por el Brasil son bastante bajas considerando su producción. Colombia y el Ecuador han aumentado sus importaciones en ese período, mientras Venezuela ha sufrido una disminución en las adquisiciones de este producto.

Se puede observar en la figura 30, el porcentaje de la distrubición histórica de los países en las importaciones de pasta. En 1980, Venezuela fue el principal importador con un 55% del total. En 2002, prácticamente el mismo porcentaje de participación de distribución fue representado por el Brasil, mientras que Venezuela ha perdido representatividad, con una contribución del 18% de las importaciones de pasta.

CUADRO 44. Importaciones históricas de pasta

País
Toneladas métricas
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

0

0

0

0

Brasil

60 200

173 000

373 000

9,1

Colombia

51 600

36 200

115 300

3,9

Ecuador

7 800

8 500

17 700

4,0

Perú

32 400

64 500

35 000

0,4

Venezuela

185 900

177 600

123 000

-1,9

Total

337 900

459 800

664 000

3,3

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

FIGURA 30. Participación porcentual histórica en las importaciones de pasta

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Papel y cartón

Teniendo en cuenta las cantidades (toneladas), los papeles y cartones son los principales productos importados por los países de la subregión amazónica. Desde 1980 hasta 2002 las importaciones de estos productos han tenido crecimientos de 2,8% anual (véase cuadro 45). El mayor crecimiento en el período considerado fue verificado por Perú, que en 1980 importaba unas 20 000 toneladas al año, pasando a importar 249 000 toneladas en 2002. Bolivia, el Brasil y Colombia también han tenido importantes crecimientos en las importaciones entre 1980 y 2002. El caso del Brasil es diferente ya que es también un importante productor y sus importaciones consisten principalmente en papel para periódicos y papeles especiales.

CUADRO 45. Importaciones históricas de papel y cartón

País
Toneladas métricas
Variación
(% anual)
1980
1990
2002

Bolivia

17 000

7 700

45 200

4,8

Brasil

261 400

307 000

560 000

3,7

Colombia

169 600

180 900

321 300

3,1

Ecuador

127 500

232 300

111 721

-0,6

Perú

19 300

102 400

249 000

12,9

Total

594 800

830 300

1 287 221

3,7

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

La participación porcentual de los países integrantes en la subregión amazónica en las importaciones históricas de papel y cartón pueden ser visualizadas en la figura 31.

FIGURA 31. Participación porcentual histórica en las importaciones de papel y cartón

Fuentes: FAOSTAT, Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

Se puede observar que la participación del Brasil, Perú y Bolivia ha aumentado en el período, teniendo los dos primeros importante representatividad en 2002. El porcentaje de participación de Colombia se ha mantenido, mientras que para Venezuela y el Ecuador éste ha disminuido.

CONSUMO Y COMERCIO DE PRODUCTOS FORESTALES NO MADEREROS Y SERVICIOS AMBIENTALES

PRODUCTOS FORESTALES NO MADEREROS

Es bastante difícil analizar el comercio de los productos forestales no madereros debido a la escasa disponibilidad de informaciones estadísticas sobre el tema. A continuación se presentan algunos detalles relacionados al tema en base a la información disponible.

Alimentos

Castaña de Pará (Bertholletia excelsa)

La mayor parte de la producción de castaña de Pará en el Brasil se consume internamente (aproximadamente el 70%) y lo demás se comercializa internacionalmente. En el 2002, se calcula que las exportaciones hayan sido de aproximadamente 10 000 toneladas mientras que el consumo interno alcanzó la cifra de 20 000 toneladas. En el Brasil no se verificaron importaciones de castaña de Pará, por ser éste un producto originalmente brasileño.

En Bolivia la comercialización de la castaña de Pará (Bertholletia excelsa) se efectúa de dos modos con la cáscara o deshidratada, y su principal destino son los mercados del exterior. El consumo en el país es mínimo y el mercado interno se circunscribe al producto que no es exportado. El valor de las exportaciones de castaña se ha incrementado significativamente en el país (véase cuadro 46). Los datos disponibles son confusos y algunas publicaciones presentan el Brasil como el principal exportador mundial. Otras fuentes mencionan que Bolivia es el principal exportador de castaña de Pará en el mundo. De la misma forma que en el Brasil, en Bolivia no se verificaron importaciones de castaña de Pará.

CUADRO 46. Valor de las exportaciones de castaña de Pará en Bolivia (1980–1999)

Año
Valor
(miles dólares EE.UU.)
Variación
(% anual)

1980

2 862

1990

13 024

18,3

1995

18 702

9,5

1999

30 870

13,3

Fuente: FAO (PFNM), 2001.

Perú es el tercer país de la subregión que tiene alguna importancia en el comercio de la castaña de Pará. La recolección de este producto se realiza hasta fines del mes de enero (época de las lluvias), lo que hace que las cantidades anuales presenten grandes fluctuaciones. La mayor parte de la producción se exporta siendo el consumo interno bastante bajo. Los valores de las exportaciones de castaña en los últimos años (1996–2000) se muestran en el cuadro 47. Nótese que los valores oscilaron bastante en cuatro años, pues dependen directamente de la producción, que también ha sido variable. En base a los datos disponibles, considerando el período entre 1997 y 2000, las importaciones de castaña fueron sólo marginales y sus cantidades muy limitadas.

Las estadísticas del comercio del palmito (Euterpe spp.)en la subregión al igual que las de la castaña de Pará son valores bajos.

CUADRO 47. Valor de las exportaciones de castaña de Pará en Perú (1997–2000)

Año
Valor
(miles dólares EE.UU.)
Variación
(% anual)

1997

8 906

1998

3 354

-62,3

1999

7 609

126,8

2000

3 344

-56,1

Fuente: FAO (PFNM), 2001.

Palmito (Euterpe oleraceae o Euterpe predatoria)

Los productos derivados de la actividad extractiva de los "palmiteros" ocupan un lugar relevante en la economía de la región norte del Brasil, particularmente en el Estado de Pará. Actualmente, la producción anual de frutos y palmitos juntos es de aproximadamente 200 millones de dólares EE.UU. De ese total, el 10% proviene de la exportación de palmito hacia otros países. Entre las principales exportaciones de PFNM realizadas recientemente, el palmito alcanzó 14,2 millones de dólares y entre los productos de origen vegetal, sólo fueron superados por las exportaciones de los productos madereros.

En Bolivia la explotación de palmito está convirtiéndose en una actividad económicamente importante debido a la demanda nacional e internacional. El palmito en este país es requerido tanto para su industrialización como para su consumo directo y es considerado uno de los productos forestales no madereros de mayor exportación. Alrededor del 10% de la producción nacional de palmitos se destina al mercado nacional, el restante 90% es exportado a los principales países limítrofes, al mercado japonés y se han realizado exportaciones piloto para la Unión Europea

La extracción con fines industriales de palmito en Perú se realiza únicamente en el Departamento de Loreto (Iquitos) donde funcionan dos fábricas de procesamiento para atender las necesidades del mercado interno y el de exportación. En los demás departamentos (Madre de Dios, San Martín y otros) la extracción se hace exclusivamente para el consumo local en forma directa. Por lo tanto, los valores de exportación de palmito en conserva desde Perú han tenido oscilaciones, ya que la producción es aún bastante rudimentaria y trae consecuencias en el comercio (véase cuadro 48). Las importaciones de palmito en Perú son prácticamente inexistentes.

En el Ecuador este producto es considerado de gran importancia a nivel nacional y sus valores de producción han crecido en los últimos años. No hay datos disponibles de consumo y comercio internacional, sin embargo, se sabe que la mayor parte de la producción es comercializada en el país.

Yerba mate (Ilex paraguarensis)

En base a lo mencionado anteriormente, este producto se presenta sólo en el Brasil, dentro de los países integrantes de la subregión. El consumo interno de yerba mate en el Brasil tiene un gran potencial debido básicamente a la tradición de utilizarla como infusión llamada “chimarrão”, principalmente en el Estado de Rio Grande do Sul. Prácticamente el 95% de la

producción nacional es consumida en el país. La región sur del Brasil es la que más consume esta infusión, con cifras que llegan a 100 000 toneladas anuales (cerca del 49% de la producción nacional).

CUADRO 48. Valor de las exportaciones de palmito en Perú (1997–2000)

Año
Valor
(miles dólares EE.UU.)
Variación
(% anual)

1996

3 328

1997

4 077

22,5

1998

3 270

- 19,8

1999

2 127

- 34,9

2000

3 223

51,5

Fuente: FAO (PFNM), 2001

La figura 32 muestra la evolución del consumo interno de yerba mate desde 1997, y aunque haya disminuido se constata que las cantidades del año 2002 fueron de aproximadamente 190 000 toneladas.

FIGURA 32. Evolución del consumo de yerba mate en el Brasil (1997–2002)

Fuente: SECEX.

Las exportaciones de yerba mate del Brasil de 1997 a 2002 oscilaron apenas entre 25 000 a 26 000 toneladas, significando la baja relevancia en la búsqueda de los diferentes mercados internacionales (véase la figura 33), se puede decir que en media se exporta sólo el 12% de la producción actual. La gran mayoría de las exportaciones fueron hacia el Uruguay, que ha sido históricamente, el principal comprador del producto brasileño.

FIGURA 33. Evolución de las exportaciones de yerba mate en el Brasil (1997–2002)

Fuente: SECEX.

En el mismo período (1997–2002) las importaciones han disminuido (véase figura 34), aunque no han alcanzado las cantidades exportadas, lo que muestra en los últimos años un relativo estancamiento de la producción y del comercio de yerba mate.

Otros

La importancia de comercio del algarrobo como producto forestal no maderero se presenta sólo en Perú. Toda la producción es consumida internamente en el país y de acuerdo a los datos disponibles, alrededor del 20% de la producción es comercializada, es decir, cerca de 400 000 toneladas al año. El volumen restante es consumido por el ganado o se pierde, lo cual manifiesta el carácter rudimental de la actividad.

La comercialización de hongos silvestres en el Ecuador también es una actividad bastante incipiente. La producción se comercializa directamente con los revendedores y representa un complemento importante del ingreso familiar. La limitación para la expansión de la comercialización es el mercado, ya que los productos son poco conocidos incluso en el mercado interno, por lo cual las experiencias de exportación son todavía muy escasas.

FIGURA 34. Evolución de las importaciones de yerba mate en el Brasil (1997–2002)

Fuente: SECEX

El achiote (Bixa orellana) en Venezuela que se utiliza como condimento, es considerado un producto de importancia local en el país, es decir, la comercialización se realiza internamente. No se dispone de información relativa a las cantidades consumidas por el país.

El aceite de alma canangucha o moriche en Colombia es exportado. Los datos disponibles señalan exportaciones de 1999, donde Colombia exportó 110 000 toneladas de aceite de palma, de las cuales 93 000 se vendieron en crudo y el restante como fracciones o incorporadas en productos procesados. El valor de las exportaciones se estima en 58 millones de dólares.

Resina y gomas

Caucho natural (Hevea brasiliensis)

Como fue mencionado anteriormente, el caucho tiene importancia relativa como producto forestal no maderero en la subregión, particularmente en el Brasil, Bolivia, Perú y Colombia.

Sin embargo, las estadísticas del orden nacional de la mayoría de estos países son vagas y en mucho de los casos no existen. Otro gran inconveniente de las estadísticas, consiste en que es necesario contabilizar tanto las exportaciones como el mercado nacional, ya que actualmente estos datos no se ven separados, presentando sólo para el Brasil un panorama del consumo interno, exportaciones e importaciones de caucho natural.

La tendencia del consumo de caucho natural en el Brasil fue creciente en los últimos años (véase figura 35), con tasas superiores al 8% anual. Aunque las cantidades producidas de caucho en ese país hayan crecido, el consumo depende bastante de las importaciones, puesto que el país no es autosuficiente en la producción. El Brasil casi no exporta caucho natural.

Comparado a las cantidades consumidas en el país, las exportaciones históricas son poco significativas (alrededor de 250 toneladas al año).

Las cantidades importadas presentaron, un consumo interno constante y una tendencia creciente en los últimos años (1997–2002). Los valores importados fueron importantes y son bastante similares a los de la producción nacional, tal aspecto indica la fuerte demanda interna.

FIGURA 35. Evolución del consumo interno de caucho natural en el Brasil (1997–2002)

Fuente: SECEX.

En la figura 36 se puede observar la evolución de las importaciones de caucho natural en el Brasil, la tendencia al crecimiento es evidente.

FIGURA 36. Evolución de las importaciones de caucho natural en el Brasil (1997–2002)

Fuente: SECEX.

Resinas

No hay informaciones estadísticas relativas al comercio de resinas en los principales países productores (Venezuela y el Brasil) de la subregión. El Brasil, a mediados de los años noventa ha producido alrededor de 65 000 toneladas. La mayoría de los productos procesados son consumidos en el mercado interno, aunque cantidades significativas son exportadas. Por ejemplo, en 1993 el Brasil exportó 1 500 toneladas de resina y 3 000 toneladas de trementina. Más recientemente estos productos han disminuido sus cantidades comercializadas, en particular por el aumento de la demanda de los productos madereros (rollos).

Plantas medicinales

En base a lo mencionado anteriormente, dentro de las plantas medicinales como productos forestales no madereros de importancia se destacan la uña de gato (Uncaria tomentosa) en Perú y el aceite de copaíba (Copaifera spp.) en el Brasil.

Con la expectativa originada en el ámbito mundial por las propiedades curativas de la uña de gato, Perú ha llegado a mercados lejanos como Estados Unidos, Rusia y China. El auge de la planta en el mercado internacional fue en 1999 y ha dado lugar a una extracción intensiva por lo que el Gobierno aprobó una legislación especial obligando a los extractores a que el aprovechamiento de la corteza sea realizado de acuerdo a un plan de ordenación para asegurar el rendimiento sostenido, y también se ha prohibido la exportación de la corteza al estado natural. Tal hecho ha prácticamente interrumpido las exportaciones y actualmente el comercio se ha reducido a pequeñas cantidades utilizadas internamente en el país.

No hay información relativa al comercio de aceite de copaíba (Copaifera spp.) producido en el Brasil, producto con propiedades antiinflamatorias y otros fines medicinales. Se estima que la mayoría (90%) de las cantidades producidas se comercializa internamente en el país, es decir, alrededor de 270 toneladas al año. El comercio de este producto es aún incipiente particularmente por ser obtenido de forma extractiva, siendo que las cantidades producidas son muy variables.

Los demás productos forestales no madereros con fines medicinales importantes en la subregión amazónica, como por ejemplo el aceite de palmas en Colombia y el extracto del cinchona en Bolivia y Colombia tampoco presentan datos estadísticos de consumo interno y comercio internacional. Sin embargo se sabe que son productos de utilización básicamente interna en sus países de origen y no existe aún un comercio formalizado.

Materiales de construcción y otros

En el Ecuador, el uso del bambú se ha incrementado, según datos de la Guía nacional de artesanía. Se han individuado 19 talleres artesanales que elaboran juguetes y otros productos en las provincias de Azuay y Esmeraldas. En la región de la costa ecuatoriana, el principal consumidor de estos productos es la construcción civil.

La palma chiqui–chiqui en Venezuela es explotada principalmente por indígenas del Amazonas, a orillas del medio Orinoco. El sistema de producción y comercialización de la fibra (usos industriales, construcción y artesanías) es bastante precario. Por un lado, los indígenas comercian mediante trueque con los países fronterizos, y por otro, los fibreros (trabajadores criollos) negocian en desventaja propia con comerciantes venezolanos y extranjeros, que se llevan aproximadamente el 80% de la producción (más de 100 toneladas al año).

Servicios ambientales

En base a lo mencionado anteriormente, las informaciones de comercio relativas a los servicios ambientales son, en comparación con los productos forestales no madereros, aún más escasas. No obstante se sabe que los países de la subregión tienen grados diferentes de desarrollo. Se puede generalizar que los servicios ambientales tendrán mayor importancia en un futuro cercano. Actualmente no existen normas necesarias para el adecuado desarrollo de las actividades. En general, considerando a la subregión, la promoción de los servicios ambientales no se encuentra en las agendas de prioridades de las instancias públicas y menos aún en las agendas de potenciales inversionistas privados de los países. Por lo tanto, se presenta a través del cuadro 49 una síntesis de las observaciones disponibles de los servicios ambientales y para algunos de los países en estudio.

CUADRO 49. Principales observaciones relacionadas a los servicios ambientales

País
Observación

Bolivia

    A pesar de disponer de los potenciales naturales necesarios, el país aún no dispone de condiciones para la atracción de inversiones que permitan el desarrollo de las actividades no extractivas, tales como el ecoturismo, la piscicultura y los servicios ambientales en general. Tampoco existen iniciativas privadas para la generación de servicios de turismo tradicionales. A pesar de que existe oferta de paquetes ecoturísticos, éstos no son productos estructurados ni estandarizados y por supuesto tampoco están reglamentados.

Brasil

    En lo concerniente al secuestro de carbono, el Brasil ha hecho esfuerzos para el establecimiento a corto plazo de un mercado de créditos. Hasta la fecha el Brasil tiene en desarrollo 5 proyectos, particularmente en las regiones sur y sudeste de país, los cuales en conjunto deberán posibilitar la fijación de 35 millones de toneladas de CO2 a un valor de 30 millones de dólares EE.UU. en créditos negociados.

    Las iniciativas en relación al ecoturismo en el país aún son bastante incipientes, sin embargo vienen en un gradual crecimiento. Los estados de Amazonas y Mato Grosso poseen algunas iniciativas importantes. Las actividades también han sido desarrolladas en otras regiones del país (sur y sudeste). La falta de estadísticas relacionadas a esas actividades causan un gran desconocimiento de la actual situación.

Colombia

    Las recaudaciones a través de los parques se han incrementado en los últimos tres años de modo significativo, si bien son aún bastante modestas. Según la Unidad Administrativa del Sistema de Parques Naturales Nacionales, en el año 1999 se registraron 357 000 visitantes en los parques naturales nacionales, dejando un ingreso de 724 millones de pesos colombianos. En el año 2000 se registraron 411 000 visitantes y unos ingresos de más de 1 200 millones de pesos colombianos. Se puede afirmar que exceptuando las personas residentes en el área urbana, el 80% de la población colombiana utiliza los bosques para hacer turismo.

Perú

    Las experiencias en ecoturismo en Perú son crecientes. Actualmente existen 27 instalaciones, 19 en Madre de Dios y 8 en Loreto. El Estado debe brindar las garantías necesarias para que esta actividad prospere, principalmente en cuanto a infraestructura. Las empresas privadas todavía no están involucradas debidamente en este sector. La experiencia con ecoturismo de Rainforest Expeditions demuestra que es posible obtener, hasta 50 dólares EE.UU. de ganancia por turista, actualmente reciben alrededor de 4 000 turistas al año en sus dos lodges ubicados en la selva de Madre de Dios. Los Canopy Trails (puentes aéreos ubicados en las copas de los árboles en la región Loreto) reciben 8 000 turistas al año y han generado 150 empleos locales. Salvo excepciones (Machu Picchu), la mayoría de los destinos turísticos en el país requieren inversiones, capacitación y profesionales.

    En cuanto a la conservación de la biodiversidad Perú tiene reservadas como áreas naturales protegidas 18,8 millones de ha de bosques y tierras forestales en las tres grandes regiones del país. Entre ellas: Pacaya Samiria, Tambopata y Manu (selva tropical); Pampa Galera, el lago de Junin y el lago Titicaca (sierra); Paracas y Lomas de Lacha (costa).

Fuentes: FAO Informes nacionales (FAO 2004, 2005).

BALANZA COMERCIAL DEL SECTOR FORESTAL

Exportaciones en 2002

El cuadro 50 presenta el valor de las exportaciones de productos forestales de los países de la subregión amazónica en 2002. También se exponen la distribución de las exportaciones forestales de los países para los principales bloques económicos regionales.

Conforme se puede observar, en 2002 los países de la subregión amazónica han exportado casi 3 000 millones de dólares EE.UU., considerando solamente los productos forestales. De ese total aproximadamente el 10% fueron comercializados con la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), exceptuando Bolivia, Venezuela, el Ecuador y Colombia, países integrantes de la Comunidad Andina (CAN). Aproximadamente el 5,5% fueron direccionados al comercio con el CAN. A partir de estos datos se llega a la conclusión que el comercio dentro de la región es aún bastante escaso, ya que la mayoría de las exportaciones (84,7%) en 2002 fueron destinadas fuera de la región. Entre estos destinos se señala los Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, que son los grandes centros de consumo mundial.

CUADRO 50. Valor de las exportaciones de productos forestales y distribución en los principales bloques regionales (2002)

País
Valor
(miles dólares EE.UU.)
Distribución (%)
ALADI 1
CAN
Otros
Total

Bolivia

23 030

45,8

3,9

50,3

100

Brasil

2 640 860

9,0

2,3

88,7

100

Colombia

108 011

4,8

51,8

43,4

100

Ecuador

58 561

25,9

37,3

36,8

100

Perú

95 053

23,0

17,6

59,4

100

Venezuela

53 887

3,9

17,2

78,9

100

Total

2 979 402

9,8

5,5

84,7

100

1ALADI sin Bolivia, el Ecuador, Venezuela y Colombia, países integrantes del CAN.
Fuentes: ALADI y FAOSTAT.

Importaciones en 2002

El cuadro 51 presenta el valor de las importaciones de productos de madera en los países de la subregión en 2002. En este año las importaciones fueron alrededor de 1,9 millones de dólares EE.UU. En el caso de las importaciones, el comercio entre los países de la región es más activo que las exportaciones y en 2002 ha participado en más del 60% del total, considerando los bloques ALADI y CAN. El principal país de origen de las importaciones fuera de estos bloques es Estados Unidos que participa con la absoluta mayoría de las ventas de otras regiones.

Saldo de la balanza comercial de productos forestales

En 2002 el valor total de las exportaciones de productos forestales en la subregión amazónica ha sobrepasado el valor de las importaciones, este hecho comporta un saldo positivo de la balanza comercial de estos productos (véase figura 37). Sin embargo, considerando los datos presentados, el saldo solamente es positivo debido al Brasil, que fue el único país de la subregión que ha mostrado superávit, además es el principal exportador e importador de productos forestales.

CUADRO 51. Valor de las importaciones de productos forestales y distribución en los principales bloques regionales (2002)

País
Valor
(miles dólares EE.UU.)
Distribución (%)
ALADI 1
CAN
Otros
Total

Bolivia

30 497

83,8

6,2

10,0

100

Brasil

780 428

19,2

0,3

80,5

100

Colombia

352 802

19,1

6,2

74,7

100

Ecuador

119 314

24,8

30,3

44,9

100

Perú

273 637

31,4

7,6

61,0

100

Venezuela

310 697

28,4

10,3

61,3

100

Total

1 867 375

47,8

12,3

39,9

100

¹ALADI sin Bolivia, el Ecuador, Venezuela y Colombia, países integrantes del CAN.
Fuentes: ALADI y FAOSTAT.

Exportaciones e importaciones históricas

En la figura 38 se muestra la evolución de la balanza comercial del total de productos forestales. Individualmente el valor de las exportaciones de productos forestales entre 1980 y 2002 ha crecido substancialmente, mientras el valor de las importaciones ha crecido de forma más lenta. Tal aspecto ha hecho que en el período analizado la subregión tuviese superávits sucesivos y crecientes en el saldo de la balanza de productos forestales.

En 1980, la subregión ha registrado un superávit de 143 millones de dólares EE.UU. Diez años más tarde, en 1990, la balanza se había más que cuadruplicado, alcanzando un valor de 622 millones de dólares EE.UU. Entre 1990 y 2002, el crecimiento fue también significativo y la balanza casi se duplicó, totalizando un superávit de 1 100 millones de dólares EE.UU. Vale la pena resaltar que el Brasil es el principal responsable no solamente de los superávit observados, sino también del significativo crecimiento de los valores en el período.

FIGURA 37. Exportaciones, importaciones y saldo de la balanza comercial de
productos forestales (2002)

Fuentes: ALADI, FAOSTAT.

FIGURA 38. Exportaciones, importaciones y saldo de la balanza comercial históricos de los productos forestales (1980–2002)

Fuentes: ALADI, FAOSTAT.

CONCLUSIONES RELATIVAS A LA EVOLUCIÓN Y A LA SITUACIÓN DEL SECTOR FORESTAL

Las siguientes conclusiones relativas al sector forestal de la subregión pueden ser resumidas en los siguientes puntos a saber:

• la participación del sector forestal en la economía subregional es importante, correspondiendo alrededor del 4% del PIB total y su proporción continúa aumentando;

• las tasas de pérdida de bosques fueron cercanas al 4% en las dos últimas décadas, que puede ser considerada baja, y presenta tendencias a la disminución;

• la participación relativa de las áreas de plantaciones forestales en la subregión es aún baja (cerca del 1% del total forestal), pero se esperan crecimientos acentuados en los próximos años;

• las áreas bajo ordenación sostenible, frente al área de bosques naturales en la subregión no son significativas, aunque la situación está cambiando, pero muy lentamente;

• la subregión presenta un volumen de madera disponible en producción sostenida del orden de 245 millones de m³/año (bosques naturales) y 175 millones de m³/año (plantaciones). La madera proveniente de bosques tropicales representa la mayoría de la producción sostenida de los bosques naturales, alrededor del 97% del volumen disponible de las plantaciones proviene principalmente de madera de pino y eucalipto;

• la mayor proporción de las tierras de la subregión son de vocación forestal y la situación general refleja que la mayor parte pertenece al Estado (tierras públicas);

• la producción y el comercio (interno y externo) de los productos forestales madereros históricamente son crecientes y en general las tasas de crecimiento anuales verificadas son más significativas que el promedio mundial;

• los productos no madereros crecen en importancia, aunque las cantidades producidas sean bastante pequeñas en el contexto de los productos de origen forestal;

• los servicios ambientales en general no se encuentran aún a niveles aceptables de desarrollo, pero tal situación está cambiando, y en particular el secuestro de carbono y el ecoturismo están adquiriendo una importancia relevante;

• la balanza comercial del sector forestal ha registrado históricamente un superávit y los indicadores apuntan a que esa situación permanezca.

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