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Sexta parte
Funcionamiento del criadero: telecaptación en criadero y en semillero


6.1 INTRODUCCIÓN

El término «spat» viene del inglés antiguo y se aplica a las primeras etapas juveniles del desarrollo de los bivalvos, siendo quizás el término comúnmente aplicado a los juveniles en los criaderos. Está asociado a las larvas de los bivalvos que se han fijado y han sufrido la metamorfosis. En español se emplea el término «semilla» para referirse tanto a «spat» como a «seed».

Otro término habitual que se emplea para los primeros juveniles es «seed» (semilla) y se usa para describir a los productos juveniles que suministran los criaderos a los productores de moluscos.

No todos los criaderos se dedican al engorde de la semilla una vez superada la fase de larva pediveliger, existiendo grandes variaciones que dependen de las preferencias de la industria de engorde. En la costa del Pacífico de Norteamérica es habitual suministrar larvas con ojo de ostión japonés a las granjas ostrícolas para telecaptación. Los criaderos proporcionan las larvas maduras y los mismos productores las fijan y engordan la semilla para sembrar bancos de ostras o para los cultivos en suspensión. La metodología se detalla en la Sección 6.2.

En otras partes del mundo los criaderos fijan las larvas y engordan la semilla hasta un tamaño que resulte a los productores cómodo de manejar y engordar, que puede ser cuando la semilla tiene entre 1 ó 2 mm de longitud de concha y muchas veces tallas más grandes. La talla a la que se suministra la semilla viene dictada principalmente por los requisitos y madurez de la industria de engorde. Los criaderos preferirían suministrarlas a la talla más pequeña posible debido a las importantes implicaciones económicas de cultivarlas más tiempo en condiciones controladas. Para cultivar las larvas y fijar un millón de semillas sólo se necesita el volumen de un tanque relativamente pequeño y una pequeña cantidad de algas, pero una vez se han fijado, los costes asociados a su cultivo se disparan rápidamente.

Consideremos los requisitos de 1 millón de semillas de ostras. A una longitud de concha de 1 mm, el peso vivo individual (concha y cuerpo) es de aproximadamente 0,3 mg. La semilla de almejas y vieiras es un 30% más ligera que la de las ostras para una longitud de concha determinada y dentro del rango de tallas que se cultivan en los criaderos. Por lo tanto, la biomasa (peso vivo total) de un millón de semillas de ostra es de 0,3 kg. La tasa de crecimiento de la semilla en sistemas cerrados de agua de mar (sistemas sin intercambio continuo de agua) depende de la biomasa. Para asegurar tasas de crecimiento aceptables comercialmente (no máximas), se necesita cultivar la semilla a un máximo de 200 g de peso vivo de biomasa por 1 000 l (0,2 kg por m3). Esta es la biomasa al comienzo de un período semanal, independientemente de la talla de la semilla, y permite un crecimiento importante a lo largo de los siete días. La biomasa se reduce al final de un período semanal distribuyendo la semilla a 0,2 kg por m3 en un volumen de un tanque mayor -bien sea más tanques del mismo tamaño o un sistema de tanques más grandes.

La tasa de crecimiento se reduce significativamente conforme incrementa la densidad de stock por unidad de volumen. A 0,4 kg por m3, por ejemplo, la semilla de almeja japonesa que acaba de pasar por la metamorfosis crece sólo hasta alrededor de 0,5 mm en un período de 6 semanas comparado con una longitud de concha media de 1,4 mm a 0,2 kg por m3, a la misma temperatura y habiendo calculado la ración alimenticia sobre la base de la biomasa (Sección 6.4). No es importante conocer la cantidad de semilla en esta etapa. El peso vivo total de biomasa es el criterio sobre el que se basa la ración alimenticia, p. ej. el peso de la concha, carne y agua contenidos entre las conchas. La Sección 6.3.5. describe los protocolos para clasificar y calcular la cantidad de semilla.

Volviendo al ejemplo, un millón de semillas de ostra de 0,3 mg -300 g en total- necesita un volumen mínimo de tanque de cultivo de agua de mar tratada y calentada de 1 500 l. Para cuando alcanzan una longitud de concha de 5 mm el peso vivo individual ha incrementado a aproximadamente 32 mg. La biomasa de un millón de semillas de 32 mg ha incrementado hasta 32 kg y el volumen de agua tratada y calentada que requieren para crecer es ahora de 160 000 l (Cuadro 14). Las necesidades alimenticias incrementan proporcionalmente (Sección 6.4). Por ejemplo, 1 millón de semillas de 0,3 mg necesitan 17 g de peso seco de algas por día, que equivale a 85 700 millones de células de Tetraselmis suecica, o 85,7 l de cultivo cosechado a 1 millón de células por ml. A una longitud de concha de 5 mm, las necesidades alimenticias para el mismo número de semillas ha incrementado hasta 9 130 l de Tetraselmis a la misma densidad de células de cosecha (Cuadro 14). El incremento de la biomasa de 4 mm en la longitud de concha está asociado a un incremento de más de 100 veces y se necesita el mismo incremento en alimento. Claramente, el tamaño al que los criaderos pueden cultivar la semilla supone una limitación en cuanto a requisitos espaciales para acomodarlas, la necesidad de tratar y calentar el agua de mar y los volúmenes de alimento necesarios para alimentarlas.

Cuadro 14: Volumen de agua en el tanque y necesidades alimenticias diarias de semilla de bivalvos de distintos tamaños cuando se cultivan con una biomasa de 200 g de peso vivo en 1 000 l (0,2 kg por m3). Los datos se refieren a ostras pero son igualmente válidos para otros bivalvos, donde la semilla de la almeja o vieira es aproximadamente un 70% del peso de la semilla de la ostra para una longitud de concha determinada.

Longitud
(mm)

Peso
(mg por semilla)

Número por 200 g

Volumen del tanque (l) por millón de semillas

Alimento diario
(l* por millón de semillas)

0,3

0,01

2,0 x 107

50

2,9

0,5

0,07

2,9 x 106

350

20,0

1,0

0,30

666 700

1 500

85,7

2,0

2,2

90 900

11 000

628,5

3,0

7,0

28 700

34 840

1 999,0

4,0

17,0

11 765

85 000

4 856,0

5,0

32,0

6 270

160 000

9 130,0

* Necesidad alimenticia diaria calculada como l de Tetraselmis a 1 x 106 células por ml

Se han adoptado varias soluciones y métodos para intentar abordar el problema de los costes en el cultivo de semilla en criadero que se describen en la Sección 6.3. Lo más habitual es que la semilla se cultive en condiciones de estrecho control hasta que alcance una talla a la que se le puede retener con un tamiz de 1 ó 1,5 mm a una longitud de concha de 2 a 3 mm. Luego se le transfiere a semilleros en el exterior, que pueden ser parte del criadero o pertenecer a un productor o grupo de productores. Estos semilleros también pueden formar parte de una empresa integrada verticalmente que lleve un criadero y produzca semilla para sus propias necesidades de engorde. Los semilleros en el exterior están diseñados para proteger a la semilla de poco tamaño de los depredadores, al mismo tiempo que la engordan a densidades elevadas hasta una talla a la que puede ser transferida al engorde en mar. Las características clave de los semilleros en el exterior es que funcionan según el principio de flujo continuo, utilizando la productividad del fitoplancton natural para suministrar el alimento (Sección 6.6). Pueden estar en tierra o en el mar y si se ubican en tierra la fuente de agua de mar puede provenir de estanques artificiales o naturales que se vacían y rellenan desde el mar. Normalmente se toman medidas para potenciar la productividad de algas en los estanques con la aplicación de fertilizantes (véase la Sección 3.4.6).

La siguiente sección describe un caso especial de procedimientos para fijar larvas maduras en sitios remotos y cultivarlas desde que se fijan hasta el momento en el que comienzan a engordar hasta la talla comercial. Las secciones siguientes describen varios métodos de uso común para cultivar semilla fijada recientemente hasta que alcanza tallas adecuadas dentro del criadero y se vende directamente a los productores o se transfieren a los sistemas de vivero bien basados en tierra o en el mar.

6.2 TELECAPTACIÓN

Esta sección describe la técnica a través de la cual los criaderos suministran larvas con ojo a los productores que las fijan y cultivan en la costa del Pacífico de Norteamérica. Se trata de un caso especial y su uso comercial queda restringido al ostión japonés, Crassostrea gigas, aunque es igualmente válido para otras especies de ostras en otras partes del mundo.

6.2.1 Antecedentes

En la costa del Pacífico de Norteamérica la mayor parte de la producción de ostras se lleva a cabo en cultivos intermareales en fondo y recientemente en cultivo flotante. Al principio, cada año se importaban de Japón ostras juveniles y se esparcían en la concesión del productor para el engorde. Los juveniles de ostras se fijaban sobre conchas de bivalvos, normalmente conchas de vieiras viejas, pero este tipo de suministro de semilla se acabó cuando empezó a resultar demasiado caro. Las zonas de cría se ubicaban a lo largo de la costa del Pacífico y se empleaban para complementar la oferta de semilla importada de Japón y a la larga sustituirla. Las larvas de ostras se solían fijar sobre conchas de bivalvos, principalmente conchas de ostras viejas, y se las dejaba crecer sobre la concha en las zonas de cría hasta que los juveniles alcanzaban una longitud de concha de aproximadamente 1 cm, que era cuando se transportaba el material de fijación con los juveniles adheridos a él hasta las instalaciones del productor. En los cultivos intermareales en fondo, la semilla se esparce directamente en las zonas de engorde o bien se mantiene en semillero durante más de un año para luego esparcirla en las zonas de engorde. En los cultivos flotantes el material de fijación con los juveniles puede colocarse sobre sogas o cables o líneas de flotadores suspendidas. El método solía ser eficaz para satisfacer de forma fiable las necesidades de semilla para los productores, pero tenía sus desventajas. La desventaja principal era que algunos años se daban fallos en la producción o ésta era insuficiente en las zonas de cría. Como consecuencia los productores no tenían suficiente semilla para las actividades de engorde. El coste era otro problema. Las conchas son voluminosas y pesadas y resulta costoso mover grandes cantidades de juveniles adheridos a la concha de ostra. Además, por regla general, la semilla sólo se podía mover durante los meses más húmedos y fríos, octubre y noviembre, y esto resultaba muchas veces incómodo para los productores que querían disponer de la semilla en otras épocas del año, especialmente en primavera y a principios del verano. También era imposible seleccionar una variedad o raza de ostra en particular en las zonas de cría natural.

Los estudios han demostrado que las larvas maduras de ostión japonés con manchas oculares bien desarrolladas podían mantenerse fuera del agua en condiciones húmedas pero frías (5-10 °C) durante más de una semana. Así pues se ha conseguido enviar larvas maduras de ostión japonés a distancias considerables, prácticamente a cualquier parte del mundo. De esta manera los productores pueden comprar larvas maduras de ostra en un criadero cuando les resulte cómodo, enviarlas a sus instalaciones y fijarlas en el material de fijación preferido y empleado en las actividades de engorde. Ahora pueden evitarse las desventajas de las técnicas anteriores como la fiabilidad del suministro de semilla, el coste de manejar material voluminoso con juveniles adheridos a él, y no ser capaz de obtener semilla cuando se quisiera. Además el productor no tiene que invertir ni dinero ni tiempo en construir y manejar un criadero de bivalvos. El método, ahora ampliamente utilizado por los productores de la costa del Pacífico de Norteamérica, supone una manera práctica y eficaz de garantizar un suministro fiable y abundante de semilla de ostra para las actividades de cultivo.

6.2.2 Preparación de larvas para el transporte

Este método, desarrollado en los años ochenta, se ha mejorado con los años, es simple y proporciona buenos resultados si se siguen los procedimientos correctos. Las larvas de ostra se producen en un criadero y el productor hace gestiones con el criadero para enviar la cantidad de larvas necesaria a su instalación y en las fechas convenientes. Las larvas se filtran con cedazos en el criadero y se colocan sobre una malla de nailon recortada para formar un haz que se mantiene húmedo. Un haz de aproximadamente 5 cm de diámetro contiene alrededor de 2 millones de larvas maduras de ostra (Ilustración 89). Después se coloca en un envase enfriado de espuma de poliestireno con packs de hielo para mantener una temperatura de entre 5 y 10 °C y se envían entonces al productor.

Ilustración 89: Recepción de un envío de larvas con ojo de ostión japonés envueltas en malla de nailón en un lugar de telecaptación en la Columbia Británica, Canadá.

6.2.3 Preparación en el lugar de destino

Una consideración importante para el productor es la selección del emplazamiento para las actividades de telecaptación. Una de las principales preocupaciones es la calidad del agua, y los criterios que se siguen a la hora de seleccionar un sitio para un criadero se aplican igualmente a las actividades de telecaptación. Deben evitarse aquellas zonas donde haya fuentes de contaminación conocidas. La salinidad debe estar dentro de un rango aceptable (superior a 20 PSU para el ostión japonés), el agua debe estar bien oxigenada y la temperatura cerca o por encima de los 20 °C durante los meses de verano para así evitar tener que calentarla. El agua tiene que bombearse desde al menos 2 m por debajo de la superficie para evitar variaciones en la salinidad en las zonas de gran pluviosidad. El agua tiene que ser rica en fitoplancton para que se pueda emplear como fuente de alimento para los juveniles y así evitar tener que añadir alimento. Es conveniente que el emplazamiento elegido cuente con corriente eléctrica, suficiente espacio para los tanques y otras unidades, buenas infraestructuras de acceso para que las larvas se puedan recibir fácilmente, y que esté cerca de la zona de playa intermareal donde los juveniles se transferirán y mantendrán después de haber sido retirados de los tanques de fijación.

Los tanques utilizados para fijar las larvas se construyen en las instalaciones del productor, y no tienen dimensiones preestablecidas, sino que dependen en parte del tipo de material de fijación, la magnitud de la empresa, los métodos empleados para el manejo de juveniles y las preferencias individuales (Ilustraciones 85 y 90). En la costa del Pacífico se emplea material de fijación de conchas de bivalvos viejos -sobre todo ostras- o tuberías de plástico estriado de unos 2 cm de diámetro. Las conchas de bivalvos se colocan en unas bolsas de malla plástica (vexar) que miden de 1 a 2 m de longitud y tienen un diámetro de 50 ó 70 cm. Cada bolsa tiene capacidad para unas 100 ó 200 piezas de conchas y las tuberías de plástico estriado se suelen cortar en secciones de 2 m de largo. Los tanques de menores dimensiones pueden medir 1,5 x 2,5 x 2,5 m pero pueden ser más grandes y tener capacidad para 40 000 l.

Ilustración 90: Colocación de tanques en un emplazamiento de la Columbia Británica, Canadá. Obsérvese el material de fijación suelto y las bolsas vexar rellenas de material de fijación apiladas sobre la orilla detrás de los tanques. Véase también la Ilustración 85, Sección 5.4.3.2.

Los tanques se pueden construir con una gran variedad de materiales, incluyendo el hormigón, la fibra de vidrio o la madera recubierta de fibra de vidrio. Independientemente del material empleado para los tanques, es importante que antes de utilizarlos suelten las sustancias tóxicas que podrían pasar al agua. En las zonas templadas, las paredes de los tanques de fibra de vidrio suelen estar aisladas con espuma de poliestireno para ayudar a conservar la temperatura del agua. En algunos casos los tanques también cuentan con una tapa para mejorar el aislamiento. Alrededor de la circunferencia interior del fondo del tanque se coloca una tubería de plástico de 2 cm con agujeros perforados a intervalos regulares que sirve como suministro de aire. Es posible que sea necesario calentar el agua en ciertos momentos del año en las regiones templadas y se puede poner un conducto de agua caliente que salga desde la instalación principal o bien calentadores eléctricos individuales colocados en cada tanque. Los tanques deberían construirse de manera tal que se facilite su limpieza y se ofrezca la posibilidad de acoplar válvulas de drenaje.

Cuando se planifica una telecaptación el primer paso consiste en añadir el material de fijación a los tanques para que estén lo más llenos posible. Las bolsas vexar con conchas de bivalvos se apilan una encima de otra o se sujetan las tuberías de plástico juntas en módulos. El material de fijación, bien sean tuberías de plástico o conchas de bivalvos viejas, no suele estar acondicionado en agua de mar durante un período de tiempo suficiente como para que adquiera una película biológica. Antes de usar las tuberías de plástico, es importante asegurarse de que hayan soltado cualquier sustancia tóxica. Las conchas se suelen secar con aire y se las deja a la intemperie durante al menos seis meses antes de su uso, luego se lavan para que la superficie quede limpia.

La cantidad de material de fijación necesaria depende del tamaño de los tanques. Generalmente, unas 16 ó 20 bolsas vexar de material de fijación ocupan 1 m3 aproximadamente. Los tanques se rellenan con agua de mar filtrada hasta unos 50 µm bien a través de un filtro de arena o a través de bolsas de filtro individuales en cada uno de los tanques. El agua de mar se calienta hasta la temperatura deseada, que suele oscilar entre 20 y 25 ºC para el ostión japonés.

6.2.4 Recepción de larvas con ojo

Las larvas maduras se envían desde el criadero hasta el lugar de telecaptación. Dos millones de larvas de ostión japonés maduras forman una bola de unos 5 cm de diámetro cuando se envuelven en malla (Ilustración 89). Una vez recibidas, se colocan en un cubo de plástico con 10 l de agua a 20 ó 25 °C y se les deja aclimatarse durante quince o treinta minutos. El contenido del cubo se vierte después en el tanque. El número de larvas que se añade por tanque depende del tamaño del tanque y de la cantidad de material de fijación pero a «ojo de buen cubero» se añaden unas 1 300 ó 2 200 larvas por 2 m de tubería de plástico y unas 100 larvas por pieza de material de fijación de concha. Se enciende el aire durante unos 30 minutos para asegurarse de que se mezclan bien las larvas en el tanque y luego se apaga para dejar que las larvas se fijen en el material. Si se utilizan módulos de tubería como material de fijación, se añade la mitad de las larvas al principio y transcurrido un día se da la vuelta a los módulos y luego se añaden las larvas restantes. Esto ayuda a crear una fijación regular sobre toda la superficie de la tubería.

6.2.5 Fijación de las larvas y cultivo de la semilla

Las larvas de ostra se adhieren al material de fijación y sufren metamorfosis para luego pasar a semilla unas 24 horas después de que se añadieran las larvas al tanque. A veces una parte de las larvas se fija en el fondo y en la parte inferior de los laterales del tanque pero esto se puede evitar pintando estas partes del tanque con cera licuada (parafina). Las conchas sueltas también se pueden dispersar hacia el fondo del tanque para capturar las larvas que se puedan fijar allí.

Una vez han pasado las larvas por la metamorfosis para convertirse en semilla hay que alimentarlas. Cuando empieza la telecaptación, los criaderos que suministran larvas con ojo suelen suministrar también pasta de algas como alimento. La pasta de algas son algas cultivadas en criadero y centrifugadas hasta formar un disco de algas concentradas de 12 cm de diámetro y 3 cm de grosor. Una porción de la pasta se rompe y se coloca en un cubo con agua de mar, se agita con brío para disolver los grumos y luego se añade a los tanques. El aire se enciende para asegurar una mezcla adecuada del alimento en los tanques. Las especies empleadas para elaborar la pasta de algas son las mismas que las cultivadas en el criadero para criar larvas. Algunos productores siguen utilizando la pasta de algas, pero cada vez se emplea menos. La mayoría de los criaderos ahora necesitan toda su producción de algas para uso propio y no les queda nada para enviar a los sitios de telecaptación. Hay empresas que cultivan algas para venderlas en forma de líquido concentrado que se puede emplear como alimento. Muchos productores ahora cultivan sus propios alimentos de algas empleando métodos estándares como los descritos anteriormente. Las especies empleadas varían según el lugar, pero son las mismas que se utilizan en los criaderos para alimentar a las larvas.

No hay intercambio de agua en los tanques durante los dos o tres primeros días después de la fijación, pero luego se introduce un lento y continuo caudal de agua previamente pasada por un filtro grueso. De este modo se aclimata la semilla a las condiciones ambientales locales además de proporcionar alimento natural adicional. Si se añade alimento de algas a los tanques, hay que apagar el caudal de agua que viene del entorno abierto durante un breve período de tiempo para evitar que se pierda la mínima cantidad de alimento posible.

El tiempo durante el cual se mantiene la semilla en los tanques es variable, desde más de un mes al principio de primavera y final del otoño, hasta períodos tan breves como de una semana en verano. También depende del calendario empleado en las instalaciones del productor tal y como se ilustra en el siguiente ejemplo.

Ejemplo:

El productor cuenta con 18 tanques.

a) A principios de semana se añaden las larvas a cada uno de los tanques,

b) Otros seis tanques guardan semilla de las larvas recibidas la semana anterior. Se están aclimatando para que una vez listas se transfieran a la unidad de engorde al final de la semana.

c) Los seis tanques restantes se limpian y preparan para la siguiente tanda de larvas que llegará al comienzo de la semana siguiente.

d) Por consiguiente, de forma regular se producen cada semana seis tanques de material de fijación con semilla de ostra fijada (la semilla se guarda en los tanques durante un período mínimo ya que es caro alimentarlas con alimento producido artificialmente).

La semilla normalmente tiene un tamaño que oscila entre 2 y 3 mm cuando se transfiere al engorde. Las bolsas de material de fijación con semilla se colocan en la zona intermareal media o baja sobre paletas para separar el material de fijación del sustrato y reducir mortalidades. En verano, la transferencia de los tanques al engorde suele darse al principio de la mañana o a final de la tarde cuando las temperaturas son mas bajas. La transferencia tiene que hacerse en el menor tiempo posible para reducir estrés y mortalidades. Las bolsas se pueden apilar hasta una altura de 2 ó 3 m, según la amplitud de las mareas. Se colocan cubiertas de lona encerada sobre las bolsas para evitar que llegue la luz solar directa a la semilla y para reducir la fijación de organismos incrustantes. Las bolsas con semilla se dejan en la zona intermareal durante períodos variables de tiempo y luego se extiende bien el material de fijación con la semilla sobre una zona de cultivo adecuada en cuerdas o cables, en el caso del cultivo flotante.

En cuanto a las actividades del criadero, es importante que los productores guarden registros exactos de cada fijación. Con la experiencia pueden determinar las condiciones óptimas para maximizar la producción de semilla de las larvas.

El concepto de la telecaptación se desarrolló y perfeccionó como una manera relativamente barata de producir semilla de ostión japonés, pero puede emplearse para las almejas, vieiras y mejillones. Hasta la fecha esta idea se ha utilizado ampliamente para las ostras, pero no es una práctica tan extendida en las especies que no se agarran con firmeza al material de fijación.

La tecnología ha abierto nuevas oportunidades para el cultivo de bivalvos en todo el mundo. Si un productor quiere cultivar una especie de bivalvos y no puede obtener suficiente semilla de fuentes naturales locales o prefiere emplear semilla de criadero, ya no necesita hacer grandes inversiones para construir un criadero. Se pueden producir larvas en cualquier criadero y enviarlas al productor. Es importante darse cuenta de que el criadero se puede ubicar en cualquier sitio del mundo ya que las larvas se pueden enviar a lugares remotos y llegar en un estado sano. Por lo tanto, los criaderos grandes y eficaces se pueden ubicar en sitios idóneos en lugar de en emplazamientos que puedan ser políticamente oportunos pero no los ideales para este fin.

El envío de larvas maduras en vez de juveniles supone una gran ventaja ya que las larvas se crían en agua que se ha filtrado finamente y que también ha podido esterilizarse con luz UV u ozono, de manera que el peligro de propagar enfermedades o parásitos se reduce mucho en comparación con el envío de juveniles, ya que éstos se cultivan generalmente hasta la talla requerida en el mar y han podido adquirir enfermedades o parásitos locales.

6.3 MÉTODOS PARA EL CULTIVO DE SEMILLA PEQUEÑA

6.3.1 Introducción

En la Sección 6.1 se han expuesto de manera general las limitaciones en el cultivo de semilla en condiciones de control muy estricto hasta que la semilla alcanza una talla grande. El espacio, el abastecimiento de agua tratada y calentada y la necesidad de cultivar grandes volúmenes de algas, hacen que haya que considerar de manera muy especial el capítulo de costes. Los gerentes del criadero saben qué factores de los costes tienen que tener en cuenta cuando fijan el precio de la semilla. Los precios aumentan de manera exponencial conforme aumenta la longitud media de la concha, hasta que llega un momento en que las empresas de engorde ya no están dispuestas a pagar por la semilla que pertenece a las categorías de tamaño mayor. En países desarrollados con industrias maduras, generalmente se llega a este punto cuando la semilla mide entre 3 y 4 mm y a menudo cuando es algo más pequeña.

Los métodos que se utilizan normalmente para el manejo y cultivo de semilla de vieira y almeja recién fijada se han descrito en la Sección 5.4.3.2. Los procedimientos para ostras son diferentes pero antes de describir estas diferencias sería conveniente comenzar con una descripción de las distintas opciones disponibles para sistemas de tanques durante esta parte del proceso en el criadero, empezando por los procedimientos utilizados para la semilla que se engorda sobre material de fijación.

6.3.2 Sistemas de engorde de semilla sobre material de fijación

Los sistemas de tanques son muy parecidos a los sistemas descritos en la Sección anterior para la telecaptación. Se suelen utilizar en el criadero durante las fases iniciales de crecimiento de semilla de ostra, vieira y mejillón colocada sobre material de fijación (Ilustración 91). Pueden ser sistemas cerrados, es decir, con un volumen estático de agua que se cambia dos o tres veces a la semana, o sistemas abiertos que funcionan con circulación continua, en función de la necesidad de calentar el agua. A menudo se utiliza una combinación de los dos sistemas con aireación para facilitar la mezcla y la circulación del agua y de la ración diaria de alimento, llegando a ocupar el volumen entero del tanque. Cuando se utiliza la circulación abierta el alimento se añade al tanque de forma continua. La semilla de ostra puede permanecer una semana en estos sistemas mientras que las vieiras y mejillones, de crecimiento más lento, permanecen más tiempo en el tanque antes de ser transferidos al mar.

El agua filtrada con arena, o filtrada hasta un tamaño de partícula de unos 20 µm, se suele utilizar en esta fase para que la semilla pueda aprovechar la diversidad de especies de algas espontáneas en el agua, además de la ración añadida de alimento cultivado. Normalmente no se controla muy de cerca la composición de las especies de la dieta y de la ración, simplemente se añade suficiente alimento en los tanques hasta que el agua adquiere color. Si las algas se consumen con demasiada rapidez, se añaden más. Si el agua está calentada, será necesario aclimatar la semilla poco a poco a la temperatura ambiente del agua de mar antes de que abandone el criadero.

6.3.3 Sistemas de engorde de semilla no fijada

La semilla no fijada (es decir, semilla que no se engorda sobre material de fijación) se cría en tanques de volumen mayor equipados para la recirculación, que a menudo cuentan con un intercambio continuo de agua, o se cría en sistemas abiertos de circulación continua. El método que se utilice dependerá de la especie y del tamaño de la semilla. La semilla de talla más pequeña puede engordarse en sistemas de recirculación hasta que alcance una talla de 1 ó 2 mm y luego transferirse a un sistema de circulación continua hasta alcanzar una talla de entre 3 y 4 mm antes de venderse o transferirse a un semillero al aire libre.

Ilustración 91: Sistemas de tanques simples utilizados para engordar semilla sobre el material de fijación. Los sistemas son cerrados o de circulación contínua o una combinación de los dos. A - Tanques de engorde utilizados principalmente para semilla de vieira en material de fijación en un criadero de la Columbia Británica. B - Obsérvense que los tanques recubiertos de contrachapado se sitúan en el exterior provistos de un tejado para dar sombra a la superficie del agua. C - La semilla de vieira puede fijarse en material de agarre filamentoso colocado en bolsas de malla, inicialmente en el emplazamiento del criadero en tanques del tipo que aparece en A y B. D - Detalle de semilla fijada sobre el material filamentoso después de un período de cultivo flotante en el mar. E - Cultivo de semilla de ostra de manglar fijada en guirnaldas de material de agarre compuestas de conchas de ostra en un criadero de Cuba. F - Cuando la semilla alcanza una talla de 2 ó 3 mm, las guirnaldas de material de fijación se cuelgan desde palos de mangles colocados en aguas productivas.

La zona de crecimiento de semilla de un criadero puede contener varios sistemas de cultivo de semilla de distintas tallas y especies. Habitualmente los sistemas utilizan tanques oblongos de fibra de vidrio o tanques de contrachapado recubiertos o pintados con resina epoxídica para aprovechar el espacio al máximo. Los tanques grandes que actúan como reservorios tienen sistemas de drenaje acoplados directamente al sistema principal de desagüe, ya que se descargan periódicamente grandes volúmenes de agua.

Cada gerente tiene sus propias preferencias con respecto al manejo de la semilla de las especies que produce en su criadero, en función de factores tales como el coste y los requisitos particulares de la industria local. Al igual que con el cultivo de larvas, en este caso también se siguen muchas prácticas diferentes aunque existe cierto número de elementos comunes en la metodología básica.

Las ostras son completamente sedentarias y la semilla de almeja y mejillón es básicamente sedentaria una vez fijada y completada la metamorfosis. La semilla de vieira es la excepción ya que mantiene la capacidad de buscar un sitio donde agarrarse. Es necesario llevar el alimento a la semilla de cualquier especie a través de las corrientes de agua y el manejo de estas corrientes y del agua, como portadora de alimento, se convierte en una consideración importante.

La semilla casi siempre se mantiene en bandejas con base de malla o en cilindros en un tanque de semilla que está conectado a un tanque de reserva de gran volumen en caso de que el tanque de semilla no tenga suficiente. Guardar la semilla en bandejas o cilindros facilita las tareas de limpieza, así como la calibración de los animales. Con la ayuda de una bomba eléctrica o un elevador de aire se empuja el agua con las algas desde el tanque de reserva hasta el tanque de semilla, y pasa por la semilla antes de volver al tanque de reserva. En las Ilustraciones 87 y 88 aparecen ejemplos aplicables al engorde de vieiras y almejas. La Ilustración 92 muestra la llegada de agua a cada uno de los cilindros en el tanque de semilla por medio de una manguera flexible acoplada al conducto a través de unas boquillas. El agua entra a una velocidad controlada, fluye por el cilindro desde por encima de la superficie del agua, desciende entre la semilla y sale por la base de malla del cilindro de vuelta al tanque de reserva por medio de un tubo vertical o un rebosadero que mantiene el nivel del agua constante en el tanque de semilla. Este modelo se llama de circulación descendente. El otro método utilizado para ostras y almejas consiste en invertir la dirección de la circulación para que entre por la base del cilindro (o bandeja), ascienda a través del lecho de semilla y descargue en la parte superior, desde donde vuelve al tanque de reserva. Este modelo se llama de circulación ascendente. Ambos principios vienen indicados en la Ilustración 93.

Ilustración 92: Sistema cerrado de tanques diseñado para semilla de vieira en cilindros con un sistema de circulación de agua descendente. A - los cilindros que contienen la semilla se mantienen en bandejas (b) apiladas una encima de la otra. B - el agua entra en cada cilindro © a través de un tubo flexible conectado al suministro de aire (sa). C - el agua vuelve al tanque de reserva (tr) por un tubo de salida (ts) acoplado a cada bandeja que mantiene la profundidad del agua en las bandejas. El agua se bombea de nuevo hacia las bandejas desde el tanque de reserva. Los sistemas de este tipo también se pueden utilizar para semilla de almeja.

Ilustración 93:

A - Diagrama que ilustra las diferencias en la circulación de agua en sistemas ascendentes y descendentes para semilla. Las flechas indican la dirección de la circulación del agua. Los sistemas de circulación ascendente se utilizan para semilla de ostra desde la talla de fijación de la semilla en adelante y para almejas que han completado la metamorfosis. Los sistemas de circulación descendente se utilizan para larvas de almeja en la fase pediveliger (hasta que hayan perdido completamente su capacidad natatoria) y para vieiras desde la fase pediveliger en adelante. Los sistemas de circulación ascendente se utilizan muy raramente para vieiras y a una biomasa por unidad de superficie muy inferior a la de ostras y almejas.

B - Diagrama de un sistema de circulación ascendente que muestra el tanque de reserva (tr) desde donde se bombea el agua (b) a un tanque de semilla mantenido a un nivel de agua constante por medio de un rebosadero (r) por el que se descarga el excedente de agua de nuevo al tanque de reserva. El tanque de semilla contiene varios cilindros altos y estrechos (c) con bases de malla donde se retiene la semilla en forma de lecho fluidificado (lf). Se taladran agujeros en el tanque de semilla por debajo del nivel del agua para acomodar los tubos flexibles (tf) interconectados con los cilindros. De este modo se establece una diferencia entre el nivel del agua en el tanque de semilla y el nivel de agua que puede mantenerse dentro de los cilindros. El agua fluye a través de las bases de malla de los cilindros, asciende por el lecho de semilla y luego vuelve al tanque de reserva por los tubos flexibles. El grado de fluidificación del lecho de semilla, es decir, la semilla levantada por la circulación puede ser modificado cambiando la velocidad de la circulación.

Es bastante frecuente utilizar botellas de plástico de un volúmen de entre 1 y 3 l, inviertiéndolas para que se conviertan en cilindros de circulación ascendente. En vez de utilizar una malla para contener la semilla, se coloca una bola o una canica grande dentro de la botella para tapar la abertura del cuello. Esto sirve de válvula de no retorno. El flujo del agua desde el fondo mantiene a los juveniles suspendidos en la columna de agua dentro del cilindro pero si pierde presión, la bola o la canica sella el cuello de la botella de tal manera que los juveniles no pueden salir. El agua descargada desde una serie de botellas de circulación ascendente pasa por encima de una malla para recoger cualquier juvenil que se haya podido escapar.

6.3.4 Operaciones en sistemas cerrados de circulación ascendente

La circulación ascendente es especialmente útil en el cultivo de ostras después de la fijación. La semilla pequeña puede estar a gran densidad en la profundidad, es decir, puede estar en capas una encima de la otra. Esto es aplicable a la semilla de almeja una vez se acerque a una talla de 0,5 mm. Si se retienen de esta manera las ostras pequeñas, con un flujo suficiente de agua para fluidificar el «lecho» de semilla, se impide que la semilla se agregue conforme crece. La formación de agregados puede ser problemática en especies de Crassostrea si la semilla no se mantiene en movimiento, por ejemplo, cultivándola en bandejas con la circulación descendente. Este hábito es más común con temperaturas elevadas para el crecimiento de ostras, generalmente entre 22 y 25 ºC. La circulación ascendente es más eficiente que la descendente a la hora de evitar que la semilla entre en contacto con depósitos fecales ya que con el sistema descendente, las heces suelen acumularse sobre y alrededor de la semilla. Asimismo una posible obturación de la malla es menos problemática en los recipientes provistos de sistemas ascendentes.

El diámetro de los recipientes de sistemas ascendentes (conocidos como cilindros o tubos) puede variar. Están fabricados de secciones de PVC o de tubo de acrílico con bases de malla de distintas luces acopladas para acomodar el rango de tallas de semilla cultivada. No tienen que ser transparentes como en la Ilustración 94, pero la transparencia es una ventaja para determinar la velocidad del caudal necesario para fluidificar la biomasa (lecho) de la semilla. La velocidad de caudal necesaria para fluidificar, es decir, elevar y mover el lecho, dependerá de la talla y peso de la semilla y del diámetro de la sección de tubo. A mayor talla de semilla, más velocidad de caudal será necesaria para fluidificar el lecho. Se necesitan velocidades inferiores de caudal en los cilindros más estrechos. Normalmente, un caudal de 1 ó 2 l por minuto a través de cilindros de 5 ó 10 cm de diámetro fluidifica un lecho de semilla de ostras de entre 1 y 3 mm. Un caudal de entre 25 y 40 ml por minuto de semilla es lo ideal. Los lechos de semilla de almejas, cuyos bisos se enredan no se fluidifican. Sin embargo el método funciona tan bien como con las ostras. Posiblemente el efecto de agregación de la semilla ofrezca alguna ventaja dado que simula las condiciones de enterramiento en el sustrato. Los lechos de semilla de almejas con los bisos entretejidos y que se mantienen en condiciones de circulación descendente suelen atrapar el sedimento y las mallas se obturan en seguida.

Ilustración 94: A y B. Sistemas ascendentes y cerrados utilizados para cultivar semilla pequeña de ostra. El volumen total de cada tanque es de aproximadamente 3 m3 y los tanques de retención de semilla contienen 10 cilindros, cada uno con 60 g de peso vivo de la semilla al principio de un período semanal. Los tubos flexibles de salida de cada cilindro llevan acoplados una abrazadera ajustable para permitir el control individual de la velocidad del caudal. B - el agua se eleva desde el tanque de reserva al tanque de semilla por medio de un elevador de aire (ea) que consiste en un tubo de 5 cm de diámetro con un suministro de aire acoplado a la base. El flujo de aire a la base del tubo levanta suficiente volumen de agua para que el sistem a pueda manejarse sin la necesidad de utilizar una bomba eléctrica.

La cantidad de semilla que se puede retener en un tanque con un sistema de circulación ascendente depende de su talla y peso (Cuadro 14), como se aprecia en el ejemplo de la Ilustración 94 en el que el volumen combinado de cada tanque de reserva y unidad de tanque de retención de semilla es aproximadamente 3 000 l. Hay 16 unidades similares en el criadero. Cada unidad es apta para cultivar una biomasa de peso vivo de 600 g. Suponiendo que la semilla cultivada tenga una longitud de concha de 2 mm, consultando el Cuadro 14, veríamos que 272 700 semillas de esta talla compondrá la biomasa inicial. El tanque de retención de la Ilustración 94 contiene 10 cilindros de 10 cm de diámetro. Al principio de un período de 7 días, se carga cada cilindro con 600/10 = 60 g de semilla, previamente calibrada utilizando una malla de 1,5 mm sobre otra malla de 1 mm para retenerla (la semilla de 2 mm no se retiene con una luz de malla de 1,5 mm). En este contexto, es menos importante saber la cantidad exacta de semilla cargada en cada unidad que saber cuál es su biomasa. La Sección 6.3.5. ofrece más información.

El agua de mar que se utiliza para llenar los tanques se filtra y se calienta según los estándares de cultivo larvario para la semilla en su primera semana después de la fijación. Posteriormente, se llenan los tanques de agua filtrada por arena o por un filtro de cartucho de 10 ó 20 µm y se reduce la temperatura en 1 ó 2 ºC cada semana para iniciar las condiciones predominantes de aclimatación en el semillero o en el mar.

Al final del período de 7 días, durante el que el volumen del tanque se habrá cambiado dos veces y la semilla y el sistema limpiados con cada cambio de agua, se calibra la semilla y se redistribuye. La biomasa de 600 g al comienzo de la semana se habrá duplicado al final del período de 7 días, o incluso triplicado en el caso de las ostras, y por lo tanto tendrá que redistribuirse entre dos o tres unidades de 3 000 l donde seguirán creciendo durante una semana más. Dado que la semilla no habrá crecido a una talla uniforme durante la primera semana, al calibrarla utilizando una serie de mallas, la producción de cada unidad de tanque se puede fraccionar por tallas (véase la Sección 6.3.6). El proceso de crecimiento funciona de manera más eficiente si la semilla de distintas fracciones de talla (clases) se cultiva en módulos de tanques independientes para que cada módulo contenga semilla de la misma talla.

6.3.5 Operaciones en sistemas cerrados de circulación descendente

Los sistemas de tanques con circulación descendente sin un intercambio continuo de agua funcionan siguiendo los mismos procedimientos que los descritos anteriormente, con la única diferencia de que la biomasa de semilla se distribuye sobre una superficie mucho mayor que en los sistemas ascendentes, porque los juveniles -sobre todo las vieiras- son sensibles al hacinamiento. Por consiguiente se mantienen a una separación espacial suficiente para permitir el crecimiento como una única capa para evitar que los individuos estén en contacto con la semilla adyacente.

Los métodos utilizados para mantener la separación espacial difieren según el criadero. En el caso de que la semilla esté colocada sobre material de fijación se aplicarán los procedimientos descritos en la Sección 6.2.2. El diseño del sistema y los detalles de la operación serán diferentes si en vez de colocar la semilla sobre material de fijación se utilizan las bases de malla de los cilindros o bandejas como se observa en las Ilustraciones 88 (Sección 5.4) y 92. Los tanques de semilla abastecidos desde el tanque de reserva requieren una superficie suficientemente grande para acomodar el número de bandejas o cilindros necesarios para mantener la biomasa de semilla adecuada para el volumen total de la unidad de tanques. Por este motivo, los tanques de semilla en la Ilustración 92 son poco profundos y a menudo se apilan uno encima del otro.

Al igual que en los sistemas ascendentes cerrados, la calidad del agua se mantiene mediante cambios completos de agua dos o tres veces a la semana. Las bandejas o cilindros que contienen la semilla se retiran y cada una se lava con un chorro de agua de mar a presión para despegar y eliminar cualquier resto adherido a la semilla y a la malla de los recipientes. Los tanques de reserva y de retención se limpian y se rellenan antes de colocar de nuevo los recipientes de la semilla. El agua de mar se puede utilizar después de un filtrado fino o grueso según la talla de la semilla. Normalmente la semilla en la fase inicial se filtra a 1 ó 2 µm y la semilla más grande a punto de transferirse al mar se filtra por arena. La semilla se aclimata gradualmente a la temperatura ambiente del mar antes de ser transferida.

La semilla de vieira no se presta tan fácilmente a los recipientes para la calibración y determinación de tallas. Sus conchas son más frágiles y hay que tener cuidado de no dañar la glándula del biso o mover las valvas de la concha y dañar el resilio durante su retirada. Se pueden utilizar chorros suaves de agua pero es más conveniente contarlas si es necesario in situ. Se puede hacer siguiendo el ejemplo dado en la Ilustración 88B. Se utiliza una lámina de plástico marcada con una retícula (cuadrículas de 1 cm) bajo la base de malla de una selección aleatoria de bandejas o cilindros. Para obtener una buena aproximación al número total, se calculan las medias después de contar el número por cm2 en cuadrículas aleatorias sobre el 10% de la superficie de una selección de recipientes, multiplicado por la superficie total ocupada por la semilla. Para hacer un seguimiento del crecimiento y biomasa de la semilla se retiran pequeñas muestras, se pesan y se miden.

6.3.6 Clasificación y estimación de la semilla

Se pueden adquirir clasificadoras mecánicas de proveedores especializados, que resultan prácticas cuando se manejan millones de individuos de semilla de manera rutinaria. No obstante, en la mayoría de los casos se utilizan clasificadoras manuales. Son fáciles de fabricar cortando una serie de secciones de tubo de PVC o de fibra de vidrio de gran diámetro (>30 cm) y acoplando mallas de nailon o de plástico de luces de malla de tamaño descendente a uno de los lados cortados.

La clasificación de semilla se realiza preferentemente en el agua. Las mallas de clasificación, cada una marcada con la luz de malla, deben encajar dentro de una bandeja de plástico con un tapón o válvula de desagüe acoplado a un extremo. Cuando se utiliza, la bandeja se llena parcialmente. Se añade una pequeña cantidad de semilla a una malla de tamaño ligeramente inferior al de los animales más grandes. Se mueve el cedazo de lado a lado y de arriba abajo en el agua hasta que no se escape más semilla a través de la malla (Ilustración 95), se le va añadiendo más semilla hasta terminar de clasificarla. Los animales retenidos por la malla se retiran de vez en cuando para mantener la eficacia del proceso. Se transfieren a una malla de peso conocido (peso de tara) con la misma luz de malla y se dejan secar antes de la estimación. Después se vacía la bandeja y se recupera la semilla más pequeña para su clasificación posterior. Se repite el procedimiento con la luz de malla más pequeña y se continúa así sucesivamente.

Una vez separada por clase de talla, la tarea siguiente consiste en determinar la biomasa de semilla en cada clase. Los tamices que contienen las distintas clases necesitan drenarse totalmente hasta que todo el agua se haya escurrido de la semilla retenida. Se puede acelerar el drenaje dando golpes suaves con trapos secos o toallas de papel para absorber el exceso de agua de la malla. Después se pesan las pantallas y se resta el peso del tamiz para obtener el peso de la semilla allí retenida. Este peso será la biomasa de una clase en particular.

Ilustración 95: Clasificación de la semilla utilizando tamices manuales en tanques poco profundos. El cedazo utilizado para la clasificación se mueve de lado a lado y de arriba a abajo en el tanque hasta que toda la semilla de talla inferior a la que pueda retenerse pase a través de la malla y se quede en el fondo del tanque. Una vez completada la clasificación con el tamiz de un tamaño, se drena el tanque a través de un tamiz receptor de luz de malla apropiada y marcado con el tamaño de la clase de la semilla, la semilla de talla inferior al tamaño de retención se recogerá en un recipiente receptor de 1 mm (de luz de malla suficientemente pequeña para recoger toda la semilla restante). El proceso continúa utilizando tamices de luz de malla decrecientes hasta que toda la semilla se haya dividido en distintas clases de talla.

A la vez, se puede comprobar el número de individuos y así determinar la supervivencia de los animales. Se puede calcular el número de animales a partir del peso o de forma volumétrica. El primer método requiere unas balanzas precisas mientras que el último puede hacerse con un aparato sencillo, p. ej. unos recipientes de plástico de volúmenes entre 1 y 5 ml para guardar las submuestras. Este método se describirá más adelante.

Utilizando el tamiz que contiene la semilla más grande, se colman tres recipientes de submuestras. Se vacía uno en una bandeja blanca de poco calado que contiene un poco de agua de mar. Para contar semilla muy pequeña se recomienda la utilización de un microscopio de baja potencia y una placa Petri marcada con una retícula. Se cuenta el número total de semillas en la submuestra y si no se observa ninguna mancha oscura dentro de las conchas (el sistema digestivo) o si las conchas están muy abiertas, se retiran y se dejan a un lado. Se registra el número total de semillas y el número de semillas muertas. Se repite el proceso para la segunda y tercerca submuestra. Al transferir la semilla a recipientes graduados se puede determinar el volumen total de semilla de esa clase leyendo el volumen que ocupa. A partir de esta información se puede calcular la cantidad total de semilla viva y el porcentaje de mortalidad como en el ejemplo que se ofrece a continuación:

Ejemplo:

Información básica:

Volumen de submuestra =

2 ml

Submuestra 1:

865 total, 33 muertas;

Submuestra 2:

944 total, 41 muertas;

Submuestra 3:

871 total, 33 muertas.

Volumen total de semilla (las 3 submuestras inclusive) en la clase = 1 850 ml

Cálculo:

Número medio de semillas (vivas y muertas) por 2 ml de submuestra

= (865 + 944 + 871)/3 = 893

Número medio de semillas muertas por 2 ml de submuestra

= (33 + 41 + 33)/3 = 36

Mortalidad= (36/893) x 100 = 9,6%

Cálculo total de semillas vivas = (893 - 36) x (1 850/2) = 792 725

Se hacen los cálculos de la misma manera para las otras fracciones de clases. Será necesario tomar un volumen inferior de submuestras para las tallas más pequeñas de semilla. Para calcular el número de individuos a partir del peso se recomienda seguir el mismo método básico que se utiliza para pequeñas submuestras tomadas para el peso preciso del grueso de la semilla de una clase en particular. Se cuenta el número de individuos en las submuestras pesadas y una vez determinado el peso total de la semilla de una clase en particular, se puede calcular el número total siguiendo el ejemplo indicado anteriormente.

Es más difícil clasificar la semilla de las distintas especies de almeja que de las ostras dado que las almejas suelen adherirse las unas a las otras y a los tamices y a otras superficies internas de los recipientes por medio de los filamentos de los bisos. Sin embargo, se les maneja de una manera similar utilizando chorros de agua presurizada para separarlas durante el proceso de clasificación.

6.3.7 Operaciones en sistemas de circulación abierta

Los sistemas de tanques de los distintos tipos descritos anteriormente a menudo funcionan con un intercambio parcial de agua cada día o con una circulación continua abierta. Los sistemas de circulación continua parcial o total se utilizan para cultivar semilla más grande cuando no es tan importante mantener la temperatura por encima de la temperatura ambiente, por ejemplo cuando la temperatura ambiente es suficientemente alta para sostener un buen crecimiento. La circulación continua ofrece dos ventajas: a) se incrementa la biomasa de la semilla guardada y cultivada en los tanques de semilla y b) la semilla puede aprovechar la productividad natural o potenciada del intercambio de agua de mar. La diversidad de especies de algas en el agua de mar intercambiada, generalmente pasada por un filtro grueso, se asemeja mucho a las condiciones naturales ya que la semilla se aclimata gradualmente durante su preparación para su transferencia a los sistemas de engorde

Se ha indicado en la Sección 6.2.3 que la biomasa óptima para el cultivo de semilla en sistemas cerrados es de 200 g por m3 del volumen total del tanque de reserva y del tanque de retención de semilla combinados. Considérese el ejemplo de un módulo de tanques de 3 000 l como el de la Sección 6.2.4 en el que una biomasa de semilla de un peso vivo de 600 g puede crecer a un ritmo satisfactorio. Cuando se intercambia completamente el volumen del tanque en un período de 24 h, se puede prácticamente duplicar la biomasa. A esta velocidad de intercambio de agua -equivalente a 125 l por hora- y suponiendo que las algas cultivadas constituyan la principal fuente de alimento, se perderá muy poco alimento, sobre todo si se añade directamente al tanque de retención del módulo. La ración alimenticia tendrá que duplicarse porque la biomasa de la semilla se ha duplicado. A mayor densidad de semilla y mayor cantidad de alimento, el tanque se ensuciará más con heces y detritus, efecto que ha de tenerse en cuenta durante el manejo rutinario. Los módulos de tanque tienen que drenarse y limpiarse tres veces a la semana en vez de dos.

Ilustración 96: Módulos de tanques con un sistema ascendente para semilla de mayor talla que funcionan con un sistema de circulación continua. A, B y C - Un sistema para cultivar grandes densidades de semilla de almeja. Este sistema está en un circuito con un tanque de reserva de hormigón de 90 m3 en el exterior en el que se induce una floración de algas naturales al añadir nutrientes. El canal colector central que transporta el caudal de agua ascendente desde los cilindros de vuelta al tanque de reserva es un sistema bombeado. D, E y F - Un sistema para cultivar semilla de vieira a una densidad más baja. Esta unidad se acopla directamente al abastecimiento principal de agua de mar del criadero y se alimenta continuamente desde un reservorio que contiene pasta diluida de algas, como se ve en D. Salvo esta diferencia, la configuración del sistema es similar a la de A con cilindros a cada lado de un canal colector central de agua.

Los tanques de retención de semilla que funcionan con una circulación continua completa, normalmente tienen una configuración distinta. En lugar de estar en un circuito con un tanque de reserva adyacente, son módulos independientes, cada uno conectado directamente al suministro de agua de mar (Ilustración 96D). Pueden estar ubicados dentro del criadero o en el exterior. Muchos criaderos que utilizan módulos de circulación continua conectan un abastecimiento de agua desde estanques de poco calado en el exterior o tanques de muy grandes volúmenes que se encuentran adyacentes a las dependencias del criadero. Se utilizan para inducir la proliferación de algas. Además, la temperatura del agua en estos estanques es más alta que la temperatura ambiente del mar calentada por el sol durante gran parte del año, sobre todo en las latitudes templadas (véase la Sección 6.6). El agua de mar descargada de los tanques de retención de semilla vuelve a los estanques y de esta manera se conservan las algas.

De hecho, los módulos de circulación continua difieren poco del concepto de cultivo en criadero detallado en la Sección 6.6. Las unidades de criadero basadas en módulos de circulación continua suelen utilizarse para semilla de las clases de tallas más pequeñas y muchos criaderos también tendrán un semillero en la proximidad del criadero para el engorde de semilla más grande. Así, los técnicos del criadero pueden manejar todo el proceso de producción desde el huevo hasta la semilla de mayor tamaño con la infraestructura de equipamiento, espacio de laboratorio etc. disponible en el criadero.

6.4 DIETAS Y RACIONES ALIMENTICIAS PARA SEMILLA PEQUEÑA

6.4.1 Composición específica de la dieta

Los alimentos apropiados para el cultivo de semilla pequeña en condiciones muy controladas en criadero son los mismos que se utilizan en el cultivo larvario (Sección 5.1). Cuando la semilla se encuentra en la primera semana después de la fijación se le suele administrar la misma dieta que recibía antes de la fijación. Conforme aumenta de talla puede que no sea posible producir cantidades suficientes de las algas más delicadas y por tanto más difíciles de cultivar. Las dietas para semilla más grande suelen estar compuestas de especies más resistentes como Tetraselmis sp. y de diatomeas Chaetoceros muelleri, Thalassiosira weissflogii y Skeletonema costatum.

El ácido graso muy insaturado (HUFA) DHA (22:6n3) no parece ser tan importante en el desarrollo de la semilla como durante el desarrollo larvario, por consiguiente, Isochrysis galbana y las especies con un perfil similar de HUFA aunque útiles como componente menor de la dieta no son esenciales. Normalmente, las dietas se componen de una proporción de aproximadamente 50:50 de una especie de Tetraselmis y una de las diatomeas mencionadas anteriormente. Parte de la ración puede administrarse en forma de pasta de algas en lugar de algas vivas recién cultivadas (Ilustración 97). Algunos productos proporcionan velocidades de crecimiento satisfactorias. La bibliografía sugerida al final de esta sección incluye artículos de investigación recientes sobre un rango de alimentos inertes.

Ilustración 97: Ejemplo de un producto registrado de pasta de algas, adecuado para sustituir parcial o totalmente las algas vivas cultivadas en criadero y empleadas en el cultivo de semilla de bivalvos. Las preparaciones de Tetraselmis y Thalassiosira contienen el equivalente de 3 600 l a 410 células por µl y 1 800 l a 2 600 células por µl respectivamente. Cuando se refrigeran, tienen una vida útil de entre 12 y 14 semanas. Existe un amplio rango de especies útiles.

6.4.2 Cálculo de la ración alimenticia

La ración se calcula basándose en la biomasa de la semilla mantenida en un módulo de tanques, independientemente de si el sistema es de circulación cerrada y descendente o ascendente o si funciona con un intercambio parcial de agua. La semilla de la mayoría de los bivalvos tiene requisitos parecidos en cuanto a la cantidad del alimento requerido por unidad de biomasa. De esta manera, una ración calculada para una biomasa determinada de semilla de ostra es igualmente apropiada para la misma biomasa de almejas y mejillones, aunque las respuestas de crecimiento puedan ser muy diferentes. Al principio, por ejemplo, las almejas crecen más lentamente que las ostras, incluso en las mejores condiciones posibles. Una vez más, las vieiras son la excepción y responden mejor a raciones bajas por unidad de biomasa. En cuanto al peso seco de las algas, se calcula la ración a partir de la siguiente ecuación:

F = (SxR)/7

donde, F = el peso seco de algas por día (mg); R = ración como peso seco de las algas (mg) por mg de peso vivo de semilla por semana y S = el peso seco de semilla al comienzo de cada semana. A continuación se da un ejemplo utilizado en la práctica y una ampliación de esta ecuación para calcular el volumen de algas cosechadas necesario para la ración diaria.

Ejemplo:

Información básica:

Peso vivo de biomasa de semilla al principio de cada semana = 600 g = 600 000 mg

Ración = 0,4 mg peso seco de algas por mg de peso vivo de semilla por semana

Dieta: Tetraselmis suecica a una densidad celular de cosecha de 1 500 células por µl

Cálculo:

F = (600 000x0,4)/7 = 34 286 (mg peso seco de algas)

Por consiguiente, la ración diaria administrada a 600 g de semilla será de 34 286/1 000 = 34,286 g peso seco de algas.
Cuadro 1 (Sección 3) muestra que 1 millón de células de Tetraselmis suecica pesa 0,2 mg.

El volumen de Tetraselmis necesario para la ración diaria se calcula a partir de la ecuación:

V = (Sx0,4)/(7xWxC)

Donde, V= el volumen de algas cosechado (l) necesario para suministrar la ración diaria

W = el peso de 1 millón de células de algas de la especie deseada, y

C = la densidad celular de la cosecha de esa especie (células por µl)

Por lo tanto,

V = (600 000x0,4)/(7x0,2x1 500) = 114,3 l

Por consiguiente, 114,3 l de Tetraselmis a una densidad celular de cosecha de 1 500 células por µl proporciona la ración diaria para 600 g de biomasa de semilla.

Observación: Una ración de 0,4 es satisfactoria para la semilla de ostras y de almejas de cualquier talla dentro del rango de tallas producidas en el criadero.

Una dieta compuesta de Tetraselmis y Skeletonema en una ración a 50:50 de peso seco será 57,2 l de la primera a 1 500 células por µl y 76,5 l de Skeletonema a una densidad celular de cosecha de 7 000 células por µl. El peso seco de un millón de células de Skeletonema es 0,032 mg.

Una biomasa de 600 g de ostras o semilla de almeja tendrá que cultivarse en un volumen de 3 000 l. El uso de la ración mencionada anteriormente proporcionará una densidad celular inicial de algas dentro del sistema de 57 células de tamaño equivalente a Tetraselmis por µl (57 000 células por ml). Esta densidad de células de algas no es demasiado elevada para un crecimiento óptimo si se administra como alimento en un único lote. La densidad óptima de células alimenticias a este respecto es de 10 000 células por ml. La solución reside en añadir (10/57x114,3) l = 20 l de alimento como un único lote y administrar el resto por goteo o con una bomba dosificadora durante el siguiente período de 24 h.

La ración de 0,4 mg de algas por mg de peso vivo de semilla por semana se acerca al límite máximo empleado para semilla de vieiras de aguas templadas como las especies de Argopecten, cultivadas a la misma temperatura que las ostras y las almejas de aguas templadas (por ejemplo 23+2 ºC). Será preciso reducir la ración para especies de vieiras de aguas frías.

Los cálculos del ejemplo anterior se aplican igualmente a sistemas que funcionan con un intercambio parcial de agua cada día. Se calcula la ración para la biomasa de semilla retenida y no el volumen de agua en que se cultiva.

Cuando los sistemas de semilla funcionan con circulación continua y el aporte de alimentos proviene de un estanque o tanque enriquecido no es posible evaluar con precisión la composición de especies del aporte alimenticio ni la ración que ha de administrarse. Varía de un día a otro según el estado de la floración de algas. Un técnico experimentado puede saber si hace falta diluir el agua del estanque con agua de mar sin afloración de algas para mantener la ración diaria dentro de unos límites razonables. Si la semilla produce un exceso de pseudoheces es señal de que hay un aporte excesivo de alimentos.

6.5 CRECIMIENTO Y SUPERVIVENCIA

Suponiendo que la semilla se cultive a una densidad razonable, su velocidad de crecimiento se ve enormemente afectada por la calidad del alimento suministrado en lo que se refiere al valor nutritivo de las especies que componen la dieta, la ración alimenticia suministrada y la temperatura del agua. Hay que tener en cuenta otros factores, como la salinidad y la genética, pero sus efectos son relativamente menores. Ya se ha hablado de los efectos de la biomasa de semilla por unidad de volumen del sistema en el que se cultivan. Una densidad de 200 g de peso vivo por m3 de volumen de tanque representa un buen compromiso entre la densidad para el crecimiento máximo, que se da a niveles inferiores al 25% de esa biomasa, y los considerandos económicos tales como el espacio necesario para acomodar tanques y los volúmenes necesarios de agua de mar calentada y tratada.

6.5.1 Variabilidad en el crecimiento de la semilla entre especies

Las diferentes especies de bivalvos cultivadas habitualmente en los criaderos tienen tasas de crecimiento bien diversas a densidades razonables con una dieta y ración adecuadas y cerca de la temperatura óptima. La semilla de ostra crece hasta una talla de semilla comercializable con mucha más rapidez que la semilla de las diferentes almejas y vieiras comerciales. Las vieiras de agua fría crecen más despacio que las especies de agua más templada. Esto está relacionado en parte con el mayor tamaño de las larvas de las ostras en el momento de la fijación y en parte con el hecho de que no hay fase de retardo cuando tiene lugar la metamorfosis.

La Ilustración 98 ofrece una comparación del crecimiento de semilla de ostión japonés, almeja japonesa y vieira calico desde el tamaño en el momento de la fijación, contrastando la longitud media de concha al comienzo de un período de 7 días con la longitud media de concha 7 días después. Se cultivó la semilla de las tres especies a escala piloto en sistemas como los descritos anteriormente a densidades comerciales y con dietas y raciones adecuadas, a 23±1 ºC. En esta gráfica se puede observar que cuanto más pronunciadas y más se inclinan las curvas de crecimiento hacia la izquierda, más rápida es la velocidad de crecimiento. De hecho, la semilla de almeja japonesa crece con mayor rapidez que la del ostión japonés pero comienza con una talla inferior. Al final de un período de 3 semanas a partir de la fijación, la semilla de ostión japonés crece hasta una longitud media de concha de aproximadamente 3,4 mm, comparado con la semilla de la almeja japonesa que alcanza los 1,14 mm. Estas cifras se refieren a la longitud media de concha y la distribución alrededor de la media es mayor en la semilla de almeja que en la de ostra. Las vieiras Calico crecen más despacio, con la misma distribución de tallas grandes alrededor de la media. Después de un período de crecimiento de 5 semanas alcanzan una altura media de concha de aproximadamente 1,5 mm (siendo prácticamente igual la altura a la longitud en esta etapa). La semilla de almeja japonesa supera este tamaño al cabo de 4 semanas (1,6 mm).

Ilustración 98: Comparación del crecimiento de semilla de ostión japonés, almeja japonesa y vieira calico en condiciones similares. El crecimiento aparece como longitud media de la concha (altura de la concha en el caso de la semilla de la vieira calico) al comienzo y final de un período de 7 días.

Las vieiras de aguas frías como la vieira japonesa, Patinopecten yessoensis, necesitan entre 4 ó 5 meses para alcanzar 5 mm de altura de concha, incluso en condiciones de cultivo ideales.

6.5.2 Efecto de la ración sobre el crecimiento

La ración mencionada en las Secciones 6.3 y 6.4 para explicar la metodología de cultivo de semilla es 0,4 mg de peso seco de algas por mg peso vivo de semilla por semana (R 0,4). Se ha visto que es una ración práctica en los criaderos porque no es excesiva en cuanto a los requisitos de producción de algas como alimento y es adecuada para proporcionar tasas de crecimiento satisfactorias en la mayoría de las especies. Se pueden conseguir mejores tasas de crecimiento suministrando mayores raciones. A modo de ejemplo, la Ilustración 99 muestra el crecimiento de semilla de ostión japonés al recibir a modo experimental raciones que varían de R 0,1 a R 1,0 a una temperatura media de 24ºC. La gráfica muestra el crecimiento en un período de 7 días para semilla de diferentes pesos vivos medios al comienzo de la semana. Es obvio que el crecimiento sigue aumentando cuando la semilla recibe raciones superiores a R 0,4. La semilla de 2 mg a comienzos de semana alcanza casi 7 mg al final de la semana cuando recibe R 0,5 y 9 mg cuando se le suministra R 1,0.

Ilustración 99: Relación entre la ración alimenticia y el crecimiento en semilla de ostión japonés.

Entre las ostras cultivadas en criadero, las tasas de crecimiento de las diferentes especies de Crassostrea responden de manera muy parecida con unas raciones determinadas. La semilla de la ostra europea, Ostrea edulis, no crece tan rápidamente cuando se encuentra en las mismas condiciones. En la Ilustración 100 se puede ver el crecimiento comparado en peso vivo de la ostra europea y del ostión japonés, como coeficiente de crecimiento G7 al recibir raciones que van de R 0,1 a R 0,5 a 24 ºC. G7 se calcula a partir de la siguiente ecuación:

G7 = ln wt7 - ln wt1

donde wt7 es el peso vivo medio de semilla al final de un período de 7 días y wt1 es el peso vivo medio a comienzos del período (ln indica logaritmo natural).

Con la ecuación se puede calcular el tamaño al que crecerá la semilla al cabo de una semana, habiendo comenzado la semana a una talla especificada. Los coeficientes de crecimiento están marcados en la gráfica para las dos especies cuando reciben las mismas raciones por unidad de biomasa de peso vivo. El Cuadro 15 muestra la importancia que esto tiene para la semilla de las dos especies cuando empiezan la semana con 2 mg de peso vivo medio. La semilla al menos duplica su peso al final de la semana con todas la raciones y la semilla del ostión japonés triplica con creces su peso con las raciones R 0,4 y R 0,5.

Ilustración 100: Comparación del crecimiento de semilla de ostra europea y ostión japonés a 24 ºC alimentada con varias raciones de una dieta mixta de Isochrysis y Tetraselmis.

Cuadro 15: Peso vivo medio de semilla de Ostrea edulis y Crassostrea gigas al final de un período de 7 días habiendo iniciado la semana con un peso vivo medio inicial de 2 mg y habiendo recibido raciones desde R 0,2 hasta R 0,5 a 24 ºC. La ración se suministra como peso seco de algas (mg) por mg peso vivo de semilla por semana. La dieta consistió en Isochrysis y Tetraselmis a una proporción 50:50 según su peso seco específico.

Ración:

O. edulis

C. gigas

0,2

4,19

4,54

0,3

4,63

5,60

0,4

4,97

6,44

0,5

5,28

7,12

6.5.3 Efectos combinados de la ración y de la temperatura

En el Cuadro 16 se puede ver, por ejemplo, los efectos del cultivo de semilla de ostra europea con diferentes raciones y con un rango de temperaturas cada una. Estos datos se calcularon a partir de curvas de crecimiento similares a las que aparecen en la Ilustración 100 y se aplican a semilla que comienza un período semanal de crecimiento con 2 mg de peso vivo medio.

La ración más baja que se probó (R 0,05) era todavía adecuada para el crecimiento a la temperatura máxima aunque las tasas de crecimiento con esta ración fueron bajando rápidamente conforme incrementaba la temperatura. El aporte de alimento tiene que ser suficiente como para mantener el metabolismo, cuya velocidad aumenta conforme sube la temperatura, quedando la energía para el crecimiento. Las raciones alimenticias más bajas unidas a unas temperaturas elevadas dan como resultado una semilla que aunque crece de tamaño de concha, lo hace a expensas del cuerpo blando. La semilla que sale del criadero en mal estado tiene más probabilidades de morir al principio del engorde. Hay mucha información publicada y el lector puede consultar la bibliografía recomendada al final de la Parte 6 para profundizar en este tema.

Cuadro 16: Efectos combinados de la temperatura y de la ración alimenticia sobre semilla de Ostrea edulis que comienza el período de crecimiento semanal con un peso vivo medio de 2 mg. Las raciones suministradas son menores que las del Cuadro 15 y varían de R 0,05 a R 0,2. La dieta suministrada fue Isochrysis. ND - no hay datos.

Ración:

0,05

0,10

0,15

0,20

Temperatura (°C):





16

2,52

2,63

2,67

ND

18

2,65

2,82

2,89

ND

20

2,80

3,06

3,22

3,29

22

2,92

3,27

3,53

3,68

24

2,95

3,52

3,87

4,17

6.5.4 Supervivencia

El porcentaje de semilla que sobrevive y se destina a la venta varía enormemente según la especie, el criadero, el año y las variaciones dentro de un mismo año. En términos generales, la semilla no es tan vulnerable como las larvas a los microorganismos patógenos, pero de forma ocasional, se pueden dar tasas de mortalidad anormales en semilla de pequeño tamaño que coinciden con mortalidades masivas de larvas.

La supervivencia en ostras se encuentra normalmente en la región del 50% ó 70% desde la fijación hasta una longitud de concha de 2 a 4 mm. Para las almejas y vieiras la supervivencia puede estar entre el 10% y el 20% (Ilustración 101). La mayor parte de las mortalidades se dan en la primera semana después de la fijación en las ostras, durante las dos primeras semanas en almejas y cuatro semanas en vieiras. Muchas larvas que se fijan no consiguen alcanzar la metamorfosis, probablemente porque no tienen suficientes reservas alimenticias para completar esta etapa crítica de su vida. En el caso de las ostras que se fijan y completan la metamorfosis en un día o dos parece ser que la mortalidad temprana no es un problema. Sin embargo, se ha observado con frecuencia en los criaderos que una fijación superior a la media no significa necesariamente que se mejoren los niveles de reservas en las larvas que puede que no estén preparadas para sobrevivir hasta la metamorfosis.

Cuando la semilla se encuentra sobre el material de fijación, la supervivencia depende de la densidad de fijación. Esto es aplicable sobre todo a las ostras, que se unen al sustrato a través de un cemento. Las almejas y vieiras pueden cambiar de posición respecto a sus vecinas si la densidad es muy elevada. En el caso de las ostras, cuando hay una intensa densidad de fijación las más fuertes crecen más y las más débiles se mueren.

Las mortalidades se dan si la semilla de ostra se cultiva a un nivel demasiado elevado de biomasa por unidad de volumen en sistemas cerrados. Los primeros síntomas aparecen de forma gradual o repentinamente cuando las conchas de la semilla adquieren un color más pálido. Si no se reduce la densidad en ese momento, se disolverán los cristales de carbonato cálcico de la concha. Esto sólo ocurre cuando la biomasa sobrepasa con creces lo recomendado o cuando se ha olvidado un cambio de agua. Si se comprueba el agua contenida en el sistema de tanques con un medidor de pH se verá que el nivel de pH ha descendido de forma abrupta. Normalmente desciende entre cambios de agua de un pH 8,2 a alrededor de un pH 7,6, pero si por las razones anteriormente mencionadas se ha descuidado el manejo, puede llegar a bajar por debajo de pH 7,0. En parte esto sucede debido a la acumulación de CO2 en el sistema, procedente de la respiración de la biomasa de semilla y las numerosas bacterias en el agua. Si se reconoce el problema con suficiente antelación, el único remedio es cambiar el agua y reducir la biomasa de semilla.

Ilustración 101: Crecimiento (línea naranja) y supervivencia (línea azul) de semilla de vieira Calico, Argopecten gibbus, en un período de 6 semanas tras la fijación. Los cálculos de la supervivencia se hicieron a intervalos de 2 semanas.

6.5.5 Producción en criadero

Antes de considerar el cultivo en semillero de la producción de semilla de criadero es importante considerar el proceso de producción en criadero como una entidad. Al diseñar un criadero nuevo hay que evaluar las diferentes partes de la actividad con relación a las expectativas de producción de semilla. Por ejemplo, las instalaciones de larvas pueden tener capacidad para fijar 100 millones de larvas por año, por lo que la capacidad de cultivar semilla tiene que ajustarse igualmente para manejar esa producción hasta el tamaño que pida el mercado. De la misma manera, el módulo de algas tiene que diseñarse para producir de manera fiable el volumen diario de las especies alimenticias necesarias para alimentar a los reproductores y el número máximo de larvas y semilla en cada etapa de desarrollo que estarán en producción en cualquier momento dado. Estos factores varían según los criaderos, según las especies que se vayan a cultivar y según el volumen de ventas que se espere.

A modo de guía general, la Ilustración 102 presenta un resumen de las varias facetas de las actividades de cultivo y los requisitos en cuanto a temperatura del agua y raciones alimenticias diarias. También aparece un rango de días de duración de cada etapa en el ciclo productivo para la mayoría de las especies de bivalvos de aguas templadas. Las necesidades alimenticias se han calculado para tamaños medios de larvas y semillas que estarán en cultivo en un momento dado cuando el criadero esté funcionando a plena capacidad. Se supone que la semilla se cultivará hasta una longitud de concha de 3 mm antes de su venta o transferencia a semillero.

Ilustración 102: Diagrama que resume diversos aspectos de la producción en criaderos y muestra el rango de temperaturas y las necesidades alimenticias diarias por número unitario de animales en cada una de las etapas. Este diagrama se puede aplicar a la mayoría de las especies de bivalvos de agua templada.

6.6 CULTIVO EN SEMILLERO

Los semilleros de bivalvos sirven como punto de contacto entre los criaderos y la fase de engorde, p. ej. el cultivo de bivalvos en suspensión o en el mar abierto. Son sistemas eficaces, desde el punto de vista de los costes, que eliminan la necesidad de cultivar semilla muy pequeña en redes de malla muy fina, como las redes Pearl, cuyas mallas se obturan con las algas flotantes, sedimentos y la fijación de organismos incrustantes. El propósito de los semilleros es cultivar rápidamente semilla pequeña a bajo coste hasta que alcanza una talla apta para la transferencia a las bandejas, bolsas, o redes de engorde con aberturas de malla de 7 a 12 mm. Las bandejas de engorde de tamaño de malla mayor no se obturan con tanta facilidad y requieren menos mantenimiento.

Los sistemas de semilleros se desarrollaron en Europa y Estados Unidos en los años setenta y principios de los ochenta como complemento natural de los criaderos. Se pueden considerar bien como la fase final en la producción de criadero o la primera etapa de engorde.

Los semilleros más eficaces se abastecen de semilla a densidades elevadas en contenedores de flujo ascendente. Otros constan de módulos de bandejas sumergidas o flotantes colocadas en aguas productivas con o sin un elemento de flujo forzado, comparado con el flujo pasivo, pero estos sistemas son más parecidos al engorde y no se van a tratar aquí.

Ilustración 103: A - un semillero en tierra donde el alimento se obtiene de un par de estanques de proliferación que se llenan de fertilizante en diferentes momentos para potenciar una sucesión de proliferaciones. El alimento se controla permitiendo el paso de un caudal de agua desde el estanque más productivo -el estanque 2 en el diagrama- hacia el estanque de engorde del stock desde el que se suministran los contenedores de semilla. B - un semillero sobre una plataforma o barcaza flotante que puede estar amarrado en un estuario productivo, en una gran laguna costera o en un sistema de estanques. Los semilleros flotantes pequeños pueden funcionar con una bomba de baja potencia (flujo axial) y los de mayor dimensión con una rueda hidráulica de paletas, ambos sistemas drenando agua desde el canal de desagüe y generando la circulación ascendente a través de la base de malla de los contenedores de semilla.

Los contenedores de semilla de los semilleros se pueden montar sobre plataformas o barcazas amarradas en estuarios productivos o en lagunas de agua salada. También se pueden colocar en depresiones del terreno que se encuentran adyacentes o sobre plataformas de circulación ascendente que flotan en estanques de agua de mar artificiales o naturales (Ilustración 103). Como ya se ha explicado, la producción primaria se puede mejorar en estanques y lagunas con la aplicación de fertilizantes naturales o artificiales para potenciar la proliferación de algas, normalmente de especies que se desarrollan de forma espontánea. En este sentido, son más fáciles de manejar que los sistemas de semilleros en el mar porque la cantidad y hasta cierto punto la calidad del aporte de alimento disponible se puede manipular y controlar.

6.6.1 Semilleros en tierra

Los semilleros en tierra normalmente están situados en terrenos bajos cerca del mar. Los estanques se inundan en pleamar mediante una compuerta, a través de un conducto con compuertas que se abren al mar, o a través de sistemas de bombeo de poca potencia. En bajamar, se pueden drenar por gravedad (véase Ilustración 103). Un sistema de semilleros en tierra suele contar con una serie de estanques de amplia superficie y poca profundidad o de tanques interconectados por canales o tuberías con compuertas o válvulas. La mayoría de los estanques se emplean para inducir la proliferación de especies de microalgas que se hallan presentes de forma natural en el agua en el momento del llenado. Las proliferaciones se pueden controlar y potenciar aplicando fertilizantes a base de nitrógeno y fósforo, apropiados para usos agrícolas y una forma soluble de sílice (Sección 3.4.6) aunque la opción habitual es el empleo de la fertilidad natural del agua. Estos estanques de algas se utilizan en rotación para suministrar agua con proliferaciones de algas a un estanque adyacente al módulo de retención de semilla con flujo ascendente. El exceso de agua del tanque se drena de nuevo al mar y en muchos casos hay una sustitución parcial regular o continua del agua directamente desde el mar para controlar la densidad de alimento y para eliminar desechos y metabolitos. El agua se bombea desde el estanque de suministro hacia el módulo de flujo ascendente, que funciona según el mismo principio básico de la circulación ascendente en el criadero. De forma alternativa, si el módulo de flujo ascendente es una estructura flotante, se genera un flujo de agua mediante la bomba de transmisión o rueda hidraúlica de paletas. En las Ilustraciones 104 y 106 se pueden ver ejemplos de semilleros en tierra.

Ilustración 104: Ejemplos de semilleros en tierra. A y B - tanques de hormigón para semilla que contienen cilindros de semilla con flujo ascendente (Tinamenor S.A., Pesués, España). El agua se bombea desde los estanques hacia los tanques y se vierte en un conducto de desagüe que se encuentra en el fondo de los tanques. C y D - un sistema de semillero con flujo ascendente con suministro desde un tanque de hormigón de 450 m3 enriquecidos con nutrientes ubicado en el Laboratorio de Pesca, Conwy, Gales, Reino Unido. El agua llega al módulo de semilla (D) a través de una bomba sumergible de gran capacidad. E y F - el precursor de la mayoría de los semilleros de bivalvos en Europa desarrollado por Seasalter Shellfish en Reculver, Kent, Inglaterra.

La biomasa de semilla que puede albergar un semillero en tierra depende de la productividad de los estanques o tanques y esto puede verse afectado por factores tales como la temperatura, la salinidad y los niveles de nutrientes. Los sistemas de estanques poco profundos de superficie y volumen amplios actúan como sumideros de calor y acumulan temperatura de la radiación solar. Normalmente se encuentran a temperaturas significativamente superiores que el agua de mar adyacente, lo cual es beneficioso para el crecimiento de las especies de aguas templadas pero que requiere una gestión cuidadosa ya que las proliferaciones pueden darse de repente y ser fugaces (Ilustración 105). Siempre existe el riesgo de que una proliferación excesiva de algas provoque el agotamiento del oxígeno del agua del estanque. Las algas, que normalmente producen oxígeno como subproducto de la fotosíntesis, cambian a un absorción neta de oxígeno para la respiración durante las horas de oscuridad cuando no pueden realizar la fotosíntesis. Durante las proliferaciones intensas, las algas retiran suficiente oxígeno del agua y el nivel de saturación de oxígeno puede bajar sólo 20% en unas horas, alcanzando normalmente un nivel bajo durante las primeras horas de la mañana. Esto puede producir inesperadas mortalidades masivas de los pequeños bivalvos. Se recomienda tomar la precaución de contar con un equipo de seguimiento del oxígeno conectado a la alarma instalada en el sistema. Se gestiona con especial cuidado para controlar las proliferaciones intercambiando el agua entre los estanques -suponiendo que haya más de uno- y diluyendo las afloraciones con agua extraída directamente del mar. Si el mar se encuentra a una temperatura inferior a la de los estanques entonces tendrá un contenido mayor de oxígeno. El equipo de aireación se suele usar para ayudar a mantener los niveles de oxígeno en los sistemas de estanques.

Ilustración 105: Datos de un sistema de semillero en tierra con estanques en Nueva Escocia, Canadá, operativo desde el principio de mayo hasta final de octubre: A - la ventaja de la temperatura de los estanques respecto de la temperatura ambiente del mar; B - temperatura media semanal del sistema de estanques; C - promedio semanal de la materia particulada en suspensión (como miles de partículas por ml) en el rango de tamaños de 2,5 a 5,0 µm de diámetro (histogramas verdes) y de 5,0 a 10,0 µm (histogramas marrones). La materia particulada se determinó utilizando un contador Coulter. Se examinaron las muestras con microscopio para verificar que las partículas provenían principalmente de algas.

La salinidad en los estanques se puede reducir si llueve mucho o a través de fuentes inesperadas como la filtración de agua dulce en el suelo, manantiales o arroyos del entorno natural. Al igual que en la selección de emplazamientos para criaderos, aquí también se necesitan realizar estudios detallados antes de construir un semillero en un lugar desconocido.

Determinar la biomasa de semilla que puede albergar un sistema de estanques es en gran medida cuestión de ensayo y error. Una regla general es que 1 hectárea de superficie de un estanque poco profundo puede servir para producir entre 1 y 3 toneladas de semilla, según los niveles de productividad de algas, a lo largo de un ciclo de cría. Esto representa el máximo sostenible de biomasa que se puede mantener con una gestión cuidadosa. Las zonas cubiertas por muchos semilleros europeos pueden medirse en decenas de hectáreas. La semilla se maneja más o menos de igual forma que en el criadero. Se clasifica y redistribuye de manera regular para que cada contenedor tenga semilla de una clase en particular. La clasificación se suele hacer con clasificadoras mecánicas (Ilustración 106). La gestión también implica controlar la proliferación de algas y esto requiere observar de forma regular ciertos parámetros relacionados con la producción de algas, p. ej. determinaciones de material particulado en suspensión, bien como números por unidad de volumen (Ilustración 105C) o como peso por unidad de volumen, determinación de la clorofila, o por microscopio. En la lista de bibliografía recomendada al final de la Parte 6 se pueden encontrar referencias sobre metodología (Strickland y Parsons, 1968).

Aunque normalmente es posible incrementar la producción primaria en los tanques hasta niveles significativamente superiores a los del mar, no siempre se puede garantizar que los tipos de algas que allí crecen sean del tamaño, digestibilidad, y valor nutritivo apropiados para la semilla que se está cultivando. De vez en cuando puede ser necesario alterar la mezcla de fertilizantes que se emplean y añadir al estanque una cantidad suficiente de algas cultivadas para favorecer la afloración de la composición requerida (véase la Sección 3.4.6).

6.6.2 Semilleros en barcazas

El flujo de agua en los semilleros en barcazas se genera a través de bombas de poca potencia (flujo axial), o ruedas hidráulicas de paletas de funcionamiento eléctrico y montadas sobre canales que reciben el caudal desde los contenedores de flujo ascendente (Ilustraciones 103 y 106). Las bombas o las ruedas hidráulicas de paletas impulsan la salida del agua del canal o canales hacia el agua circundante. Esto provoca una diferencia entre el nivel del agua de mar circundante y el nivel de agua más bajo en el canal de descarga, que hace que el agua fluya a través del fondo de malla de los contenedores de flujo ascendente desde el exterior. El agua pasa a través de un lecho de semilla retenida y va a parar al canal desde donde se le empuja de vuelta al mar o al estanque.

Independientemente de la tecnología que se emplee, siempre hay que realizar una gestión cuidadosa para ajustar la biomasa total de semilla en el módulo a la continuidad, cantidad y calidad del alimento disponible. Esto depende de si la barcaza está amarrada dentro del sistema de estanques (Ilustración 106A-C) o si está flotando en un estuario o laguna de agua salada sin gestionar (Ilustración 106E-F). El gerente puede elegir entre producir gran cantidad de semilla pequeña cultivada hasta una talla moderada o una cantidad menor de semilla cultivada hasta una talla superior. Suponiendo que se trate de una barcaza amarrada en un estuario productivo, un caudal de entre 10 y 20 l por minuto por kg de semilla debería llevar un aporte suficiente de alimento a los animales. Cada contenedor de semilla (1 m2 de base), de los que puede haber hasta 32 en un módulo, contiene hasta 120 kg de semilla a la máxima carga de biomasa, requiriendo un caudal por contenedor de >1 200 l por minuto. El caudal total por módulo de 32 contenedores es de más de 38 400 l por minuto (38,4 m3 por minuto). Una rueda hidráulica de paletas es más eficaz desde el punto de vista energético a la hora de inducir un caudal de esta magnitud que una bomba de propulsión de flujo axial.

Ilustración 106: Ejemplos de criaderos sobre plataformas flotantes: de A a C - plataforma flotante en un estanque artificial conectado a una amplia red de estanques de proliferación con canales de interconexión (Tinamenor S.A., Pesués, España); B - detalle de la plataforma que muestra los cilindros para semilla y el equipo de elevación; C - la misma plataforma con un detalle de la rueda hidráulica de paletas que empuja el agua desde el canal de desagüe de la plataforma hacia el estanque que se encuentra al otro lado de la presa. Clasificación manual de semilla de almeja en la plataforma de trabajo. D - clasificadora mecánica de semilla (derecha) como parte de las actividades de criadero y semillero de ostras en la zona del Atlántico de Canadá. E - una barcaza que funciona con el mismo principio de flujo ascendente pero en un estuario en la isla Prince Edward, Canadá. F - cargando el fondo de un contenedor de semilla con ostras pequeñas procedentes de un «refrigerador» aislado en el que se transportaron desde el criadero. En este ejemplo el fondo de acero inoxidable se puede desmontar y separar del cuerpo de fibra de vidrio del contenedor.

Manejar una rueda hidráulica de paletas con un motor eléctrico conectado a una caja de cambios da la posibilidad de variar el caudal total según el tamaño de la semilla y la biomasa total que se mantiene. Unas tasas de caudal por unidad de biomasa inferiores a las mencionadas anteriormente pueden ser apropiadas en un sistema gestionado de estanques en tierra donde los niveles de productividad de algas son superiores.

Ilustración 107: Pequeño criadero de sistema ascendente y fabricación comercial que funciona con una bomba de circulación axial en la Granja Ostrícola de Harwen, Port Medway, Nueva Escocia, Canadá. En Internet se puede encontrar información sobre ésta y tipos similares que emplean energía solar para el funcionamiento de la bomba. El manejo de este semillero es exactamente el mismo que el descrito anteriormente.

Los distintos semilleros que se han descrito anteriormente son de uso común en Europa y Norteamérica como parte de una industria regional ya asentada de producción de moluscos. Existen, sin embargo, ocasiones en las que son interesantes los pequeños semilleros, como por ejemplo, cuando una nueva industria se encuentra en las primeras fases de desarrollo o como parte de una pequeña empresa integrada verticalmente y dirigida por su propietario. Los pequeños módulos de semilleros flotantes pueden fabricarse de manera artesanal o se pueden comprar directamente a los fabricantes sin una gran inversión financiera (Ilustración 107). El principio operativo es exactamente el mismo que en los módulos comerciales de mayor escala. Normalmente funcionan con bombas de flujo axial con una capacidad de 1 m3 por minuto.

Ilustración 108: Sistemas flotantes ascendentes que utilizan la energía mareal «FLUPSYS». A - un pequeño módulo experimental que muestra las distintas componentes. El módulo flota sobre la superficie del agua gracias a unos conductos de flotación llenos de espuma de poliestireno (f). Gira alrededor de un único punto de amarre (a - uno de los dos soportes del amarre) para orientarse hacia la dirección de la marea para impulsar el agua hacia la entrada (e) del aparato y hacia arriba a través del contenedor de semilla (cs). El contenedor de semilla tiene un fondo de malla y puede contener un lecho de semilla o una pila de bandejas. El flujo forzado de agua sale por la parte posterior del contenedor de semilla. Es recomendable tomar medidas para evitar que se pierda la semilla. B - una aplicación comercial del principio donde se han montado varios sistemas "FLUPSY" de gran tamaño sobre una plataforma.

Los sistemas de semilleros como los que aparecen en las Ilustraciones 104 y 106 requieren contar con acceso a un suministro eléctrico fiable. Si en un lugar remoto o en una barcaza flotante en un estuario mareal no hay energía disponible se puede aprovechar la energía mareal para poner en marcha el sistema de flujo ascendente. El principio se conoce como «FLUPSY» -sistema flotante de flujo ascendente- y se describe en la Ilustración 108. Los sistemas FLUPSY requieren un flujo mareal de al menos 50 ó 100 cm por segundo para funcionar con eficacia.

Los semilleros en tierra tienen ventajas comparado con los sistemas en mar. Funcionan a temperaturas más elevadas durante el ciclo de producción y se puede manipular el aporte de alimento. La desventaja es que son menos estables que las condiciones en el mar y pueden ser propensos a la eutrofización si no se gestionan adecuadamente. El concepto de gestión de sistemas de estanques de agua de mar productivos ofrece mucho potencial de desarrollo más allá de su aplicación los semilleros de semilla de bivalvos. En el futuro inmediato, los sistemas de estanques artificiales o naturales fertilizados o los parques encerrados por presas dotadas de compuertas podrían utilizarse de forma efectiva para la producción seminatural de semilla de bivalvos, evitando de esta manera la necesidad de los criaderos. Atlantic Shellfish Ltd ha utilizado esta estrategia en Irlanda con éxito así como otras empresas en Noruega.

6.7 BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA

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