Exámenes regionales

África

África del Norte

En África del Norte, ya ha comenzado la recolección de los cereales de invierno (principalmente trigo y cebada), que constituyen la mayor parte de la producción de cereales de la subregión, y se prevé una cosecha buena tras dos años consecutivos de producción inferior a la media. Los pronósticos más recientes de la FAO relativos a la producción total de trigo (el cultivo principal) de la subregión son de alrededor de 18,6 millones de toneladas, aproximadamente un 30 por ciento más que el año pasado, mientras la de cebada se cifra en unos 5,5 millones de toneladas, cerca de 138 por ciento más que en 2008 y un volumen muy superior a la media. Las perspectivas son particularmente buenas en Marruecos donde se prevé una cosecha abundante gracias a unas condiciones atmosféricas excepcionalmente favorables durante toda la campaña agrícola de invierno. La producción de trigo se pronostica en 6,5 millones de toneladas, un 74 por ciento más que el año pasado y más del cuádruplo de la mala cosecha obtenida en 2007. También son favorables las perspectivas en Egipto, el mayor productor de cereales de la subregión, donde la producción de trigo y maíz debería ser semejante a la de nivel medio del año pasado. En Túnez, en cambio, a pesar de los incentivos concedidos por el gobierno para incrementar la producción interna con el fin de mitigar los efectos negativos de los precios internacionales altos en los consumidores, no se prevé una recuperación sólida en la producción de trigo como consecuencia, principalmente, de una insuficiente humedad del suelo durante el período de la siembra que causó una reducción de la superficie plantada. Si bien las precipitaciones aumentaron considerablemente al final de la campaña agrícola e impulsaron los rendimientos, la producción de trigo se estima provisionalmente en alrededor de 1,19 millones de toneladas, aproximadamente un 8,5 por ciento por debajo de la media de los últimos cinco años. Las perspectivas son mejores para la producción de cebada, cuya cosecha se prevé en un nivel superior a la media.

Las perspectivas generalmente favorables para las cosechas de 2009, unidas a una disminución significativa de los precios internacionales de los productos básicos, han contribuido a reducir la inflación y mejorar el acceso a los alimentos en la subregión. En Egipto, el país más afectado, donde en agosto de 2008 la tasa de inflación anual alcanzó en las zonas urbanas el 23,6 por ciento (frente al 6,9 por ciento en diciembre de 2007), a partir de septiembre se observó un movimiento descendente que llevó la inflación a 11,7 por ciento en abril de 2009. La inflación depende principalmente de las variaciones registradas en los precios del sector alimentario, en el que la tasa de inflación anual bajó de 30,9 por ciento en agosto de 2008 a 13,8 por ciento en abril de 2009.

África occidental

En África occidental, la campaña agrícola ha comenzado lentamente con lluvias irregulares en algunas partes del Sahel, tales como Guinea-Bissau, el Níger meridional y Burkina Faso, Nigeria septentrional y el Chad meridional. Las imágenes satelitales indican que Nigeria septentrional experimentó el déficit mayor de precipitaciones, lo cual puede haber afectado a la superficie plantada y al rendimiento potencial en la zona. Por el contrario, en la parte meridional de los países costeros del Golfo de Guinea las lluvias han sido regulares y generalizadas desde el comienzo de la temporada principal (abril), y las perspectivas para la primera cosecha de maíz, que se recogerá a partir de agosto, son buenas en la mayoría de los países, excepto en Côte d'Ivoire occidental donde se han señalado déficit considerables de precipitaciones. Estas tendencias coinciden con las previsiones meteorológicas para 2009 del Centro Africano de Aplicaciones Meteorológicas para el Desarrollo (ACMAD) y del Centro Agrhymet realizadas en mayo, según las cuales hay más probabilidad de que las precipitaciones de este año sean entre normales e inferiores a lo normal en la región saheliana que recibe alrededor del 80 por ciento de sus precipitaciones anuales en el período de julio a septiembre. En concreto, se prevé que la parte occidental de la subregión, que abarca Mauritania, Senegal, Gambia, Guinea-Bissau y algunas partes de Guinea, recibirá en 2009 lluvias inferiores a la media.

Los precios de los cereales secundarios han dado señales de estabilización en los últimos meses, pero en junio de 2009 estaban por encima de los niveles de hace un año en la mayoría de los países pese a la buena cosecha de cereales obtenida en la subregión en 2008. Por ejemplo, a pesar de una importante baja respecto a sus niveles máximos alcanzados en agosto y septiembre de 2008, en junio de 2009 los precios mayoristas del mijo en los mercados de Malí (Bamako) y el Níger (Niamey) todavía eran un 11 y 12 por ciento respectivamente más altos que en junio de 2008. En cambio, los precios minoristas del mijo en el Senegal (Dakar) eran ligeramente más bajos durante el primer trimestre de 2009 que hace un año. Las tendencias diferentes entre las partes occidentales y orientales de la subregión indican que la demanda de los sectores nigerianos de la elaboración de alimentos y la avicultura puede estar contribuyendo a la tensión del mercado en el este. En Ghana (Accra), en junio el precio del maíz al por menor era un 17 por ciento más alto que hace un año. Un factor que ha contribuido al vigor de los precios en la parte oriental de la región es la demanda de los sectores nigerianos de la elaboración de alimentos y la avicultura.

Los precios del arroz importado, un alimento básico importante, también siguen siendo muy altos en la mayoría de los países pese al descenso de los precios internacionales. En el Senegal, todavía en abril de 2009 los precios del arroz importado eran un 33 por ciento más altos que hace un año, a pesar del movimiento descendente observado desde el comienzo del año. En Ghana y el Níger, en junio de 2009 eran respectivamente un 23 por ciento y 35 por ciento más altos que hace un año. A los efectos de comparación, en mayo de 2009 el precio de exportación del arroz Thai quebrado era un 59 por ciento más bajo que hace un año. En el África occidental, la inflación de los precios del arroz se ha debido en alguna medida a la constante depreciación de las monedas nacionales ante el impacto de la crisis económica mundial. La mayor parte de las monedas, incluidos el CFA (países francófonos), el cedi (Ghana) y el Naira (Nigeria) se han desvalorizado considerablemente en los últimos meses. Es probable que este fenómeno se traduzca en precios al consumidor continuamente altos para el arroz, con efectos negativos en el acceso a los alimentos, principalmente en los países de la parte occidental de la subregión que dependen de las importaciones.

África central

En el Camerún y la República Centroafricana, la siembra de la cosecha principal de maíz que se recogerá a partir de julio de 2009 ha terminado en el sur. Las estimaciones basadas en datos satelitales indican que los cultivos se beneficiaron de lluvias suficientes y las perspectivas son favorables siempre y cuando persistan condiciones atmosféricas normales. En la parte septentrional de esos países, en cambio, las precipitaciones han sido irregulares e inferiores a la media desde el comienzo de la temporada (normalmente mayo), lo cual puede haber afectado a los preparativos de la tierra y a las siembras de los cultivos de cereales. Además, en la República Centroafricana la recuperación continúa viéndose obstaculizada por la persistencia de los disturbios civiles y una insuficiente disponibilidad de insumos agrícolas, principalmente en las partes septentrionales en las que se informa que casi 300 000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en los dos últimos años. La continua inseguridad que reina tanto en el Chad como en el Sudán (región de Darfur) amenaza con desestabilizar ulteriormente la situación en las partes septentrionales del país.

África oriental

Lluvias estacionales inferiores a la media constituyen un motivo de preocupación

En la República Unida de Tanzanía y Uganda se han comenzado a recoger las cosechas de la temporada principal, mientras en Kenya y Somalia la recolección dará comienzo en agosto. Actualmente se están recolectando en Etiopía las cosechas secundarias "belg", mientras que la cosecha de trigo del Sudán se levantó en abril. En una gran parte del África oriental, durante el comienzo de la estación principal de las lluvias (marzo-junio) las lluvias fueron tardías e inferiores a la media, lo que ha dado pábulo a perspectivas de una cosecha inferior a la media en el caso de que continuaran así durante el mes de julio.

Una gran parte de las zonas ganaderas, tales como Somalia central y nordoriental, las tierras bajas sudorientales y las regiones costeras de Kenya, las zonas del interior de Djibouti y las regiones sudorientales y septentrionales de Etiopía, ha recibido precipitaciones inferiores a la media entre marzo y mayo. Las limitaciones del agua en cuanto a acceso y disponibilidad han agravado la situación del ganado y aumentado la tasa de mortalidad, afectando particularmente a los hogares pobres con hatos más pequeños. El efecto combinado de los precios de los cereales superiores a la media y de la situación desfavorable del ganado incidirá negativamente en la seguridad alimentaria, de resultas del empeoramiento de la relación de intercambio para los pastores, aunque algo podría ayudar el aumento estacional de los precios del ganado.

Las regiones nordorientales de la República Unida de Tanzanía continuaron recibiendo precipitaciones inferiores a la media durante la temporada principal "masika" (marzo-junio) que actualmente está en curso la recolección. En las regiones unimodales, por el contrario, las precipitaciones medias recibidas en abril y mayo mejoraron las perspectivas para la producción y actualmente en las zonas altas del sur está muy avanzada la recolección de las cosechas principales "msimu" que terminará en agosto. Es probable, sin embargo, que la limitada utilización de insumos debida a los altos costos de los fertilizantes se traduzca en rendimientos menores. Además, en el sudeste, las escasas lluvias localizadas recibidas en Lindi y Mtwara deberían mermar la producción cerealera. Gracias a un programa coordinado por la FAO se logró contener las invasiones de langostas coloradas mediante la aplicación de bioplaguicidas en 10 000 hectáreas, lo que impidió ulteriores pérdidas de producción. En Kenya, es posible que precipitaciones insuficientes recibidas durante la etapa inicial de la temporada agrícola principal (marzo-abril) hayan obstaculizado el crecimiento de los cultivos, aumentando la probabilidad de otra mala cosecha. Son favorables, en cambio, las estimaciones de la producción en las regiones maiceras occidentales que limitan con el Lago Victoria, que entre marzo y junio recibieron precipitaciones casi normales. Los pronósticos provisionales del Ministerio de Agricultura estiman la producción de maíz para la estación de lluvias largas en 2,4 millones de toneladas, un 16 por ciento por debajo de la media de los últimos cinco años. La recolección dará comienzo en agosto. Entre noviembre de 2008 y mediados de junio de 2009 Kenya ha importado aproximadamente 1,1 millón de toneladas de maíz blanco y amarillo en un esfuerzo por mantener los suministros internos de cereales, tras los niveles bajos de producción obtenidos en 2008.

En Etiopía se está recogiendo actualmente la cosecha "belg", que representa aproximadamente el 10 por ciento de la producción nacional de cereales. Se prevé que las precipitaciones escasas recibidas entre marzo y junio y la reducción de la superficie plantada, particularmente en la región de Amhara y en el Tigray meridional, se traduzcan en una producción belg menor en 2009. Puede que las escasas precipitaciones caídas en Etiopía central durante junio, que normalmente marca el comienzo de la temporada agrícola principal "meher", incidan negativamente en la germinación de los cultivos. En cambio, en las regiones maiceras occidentales, la temporada meher ha avanzado bien. En Somalia, lluvias inferiores a la media recibidas durante abril y mayo han tenido efectos perniciosos en las zonas ganaderas septentrionales y nordoccidentales, creando una situación desfavorable para el ganado. Sin embargo, en las regiones meridionales de Bay (sorgo) y Shabelle (maíz), en las que las lluvias han estado cercanas a lo normal entre abril y mediados de junio, predominan condiciones agrícolas favorables que aumentan las perspectivas de una cosecha mejorada. Por el contrario, en las regiones centrales, particularmente Galgadud y Mudug, la continuación de la sequía ha obstaculizado el crecimiento de los cultivos y provocado déficit de agua. En el Sudán, la cosecha de trigo recogida últimamente fue superior a la media debido a un incremento de la superficie plantada y a unas condiciones atmosféricas favorables. Las estimaciones provisionales indican una producción situada en torno a las 700 000 toneladas, comparadas con las 642 000 toneladas obtenidas el año pasado. Las perspectivas para la cosecha principal de cereales secundarios plantada en abril son variadas. Unas lluvias inferiores a la media recibidas entre mayo y mediados de junio en las regiones meridionales han determinado un déficit de humedad y suscitado preocupaciones acerca de la producción de las cosechas de la temporada principal. En el sudoeste, región fronteriza con la República Centroafricana, las precipitaciones han mejorado la situación de los cultivos. Unas lluvias tardías caídas en Uganda nordoriental retrasaron las actividades de siembra, aumentando las preocupaciones de que la cosecha de la temporada principal sea inferior a la media. En las zonas bimodales el período seco comienza en julio y en ese mismo mes debería comenzar la cosecha. Debido a unas lluvias mal distribuidas, la realización de la cosecha principal sufrió variaciones en esas zonas, pero en la mayor parte del país las lluvias fueron en general de nivel medio, con la excepción de las regiones occidentales y centrales, que recibieron lluvias inferiores a la media en abril y mayo. En Eritrea, ha comenzado la siembra para la temporada principal "kremti". Sin embargo, las escasas lluvias acumuladas antes del período de la siembra (entre marzo y mayo) han suscitado la preocupación de que las condiciones no fueran idóneas para cultivos de ciclo largo.

Los precios se estabilizan, pero siguen estando a niveles superiores a la media

Los precios nacionales de los cereales se han estabilizado y están siguiendo las tendencias normales propias de la estación, con un gradual incremento moderado antes del período de la cosecha principal que va de junio a agosto, a diferencia de los rápidos aumentos que se produjeron en 2008. En comparación, sin embargo, con los niveles anteriores a la crisis de junio de 2007, los precios experimentados en la región son superiores a la media, y más del doble en el caso de los cultivos básicos principales. En el Sudán y Somalia, en mayo de 2009 los precios del sorgo en particular eran aproximadamente un 190 y 230 por ciento más altos que los niveles anteriores a la crisis.

En la República Unida de Tanzanía, los precios del maíz se han mantenido relativamente estables en 2009; pero en junio en Dar es Salam eran un 10 por ciento más altos que el año pasado, cotizándose a 307 USD por tonelada. La cosecha excedentaria obtenida en Malawi debería mejorar la disponibilidad de maíz en el mercado y hacer que bajen sus precios en Tanzanía. Pese a la exención (prorrogada hasta diciembre de 2009) del derecho de importación de maíz vigente en Kenya, entre enero y junio de 2009 los precios aumentaron en Nairobi en un 27 por ciento a 391 USD por tonelada, un 4 por ciento más que hace un año. La persistencia de los precios altos del maíz en Kenya en 2008/09 puede explicarse por la merma de la producción nacional en 2008, en un 12 por ciento con respecto a 2007 y en un 16 por ciento con respecto a la media de los últimos cinco años. En los cinco años anteriores (2003/04-2007/08) la proporción media de las importaciones de maíz con respecto a la producción nacional era de 18 por ciento. En 2008/09 (a partir de finales del año pasado cuando los precios mundiales todavía eran altos) aumentó a más del 45 por ciento, estimándose en 1,1 millón de toneladas las importaciones efectuadas entre noviembre de 2008 y junio de 2009, predominantemente de Sudáfrica. La República de Tanzanía, uno de los principales proveedores de los mercados kenianos, prohibió las exportaciones de maíz. El ingente volumen de maíz importado a través del puerto de Mombassa ha provocado congestiones y, de consiguiente, aumentos de los gastos de sobreestadía para los importadores. Las iniciativas gubernamentales adoptadas en Etiopía, entre ellas la prohibición de las exportaciones, el control de los precios y la eliminación de los impuestos internos para determinados artículos, han contribuido a reducir la tasa anual de inflación desde el nivel máximo de 61,1 por ciento alcanzado en febrero de 2009 a 52,6 por ciento en mayo de 2009. A nivel nacional, los precios de los cereales (cuyo peso es de alrededor del 23 por ciento del IPC nacional) han bajado y se han estabilizado después de alcanzar niveles sin precedentes en septiembre de 2008. En Addis Abeba, el precio del maíz, el cereal más consumido, decreció en un 5 por ciento a 309 USD por tonelada durante el período de 12 meses comprendido entre abril de 2008 y abril de 2009. En cambio, en Uganda (Kampala), donde el maíz es el principal alimento básico del país, el precio subió de forma pronunciada en abril de 2009 a 355 USD por tonelada, como consecuencia supuestamente de las compras en gran escala destinadas a las escuelas, la ayuda de socorro y las necesidades institucionales. Desde entonces, los precios han ido bajando hasta 297 USD por tonelada en junio de 2009, un 21 por ciento menos que en el mismo mes del año pasado.

En Etiopía, entre enero y abril de 2009 el precio del sorgo (blanco), uno de los alimentos básicos principales en la mayor parte de las tierras bajas del país, bajó marginalmente en Addis Abeba a 556 USD por tonelada, aunque los precios eran un 26 por ciento más altos que en el mismo mes de 2008. En Somalia, el precio del sorgo (colorado) al por menor en Mogadishu ha bajado en un 30 por ciento en mayo de 2009, en comparación con los precios registrados en el mismo período de 2008. Durante el primer semestre de 2009 también bajó el precio de otros importantes productos alimenticios de primera necesidad. Por ejemplo, en mayo de 2009 el precio del arroz (importado) era un 33 por ciento más bajo que en el mismo período del año anterior, debido a la baja de los precios internacionales.

En el Sudán, en mayo de 2009 el precio del trigo en Jartum había bajado con respecto al mismo período de 2008 en alrededor del 36 por ciento a 409 USD, debido al descenso de los precios internacionales del trigo así como a la situación mejorada de los suministros del mercado interno. Habida cuenta, sin embargo, de la depreciación de la libra sudanesa (que descendió en un 17 por ciento frente al USD durante el período en cuestión) los precios internos no han disminuido tanto, sólo que en mayo de 2009 bajaron otro 25 por ciento a 978 SDG por tonelada, frente a los 1 311 SDG de hace un año. Por el contrario, en Etiopía (Addis Abeba), el precio al por menor del trigo (que se consume primordialmente en los centros urbanos) era un 17 por ciento más alto en abril de 2009 que en el mismo período del año pasado, situándose en 511 USD por tonelada.

África austral

Gracias a unas buenas lluvias recibidas en 2008/09, en el África austral se obtendrá una segunda cosecha récord consecutiva

La producción total de cereales de la región en 2009 (incluidos los pronósticos relativos a pequeñas cantidades de trigo de la temporada secundaria actualmente en curso en algunos países) se estima en 30,1 millones de toneladas, alrededor de un 3 por ciento más que en 2008, que ya era el volumen mayor desde 2000 . Con respecto al maíz, el cultivo básico principal en la subregión, la producción total se estima en 21,8 millones de toneladas, un 4 por ciento más que los resultados excelentes del año pasado (Cuadro 8). A ello contribuyeron en general unas precipitaciones bien distribuidas en la región durante la campaña agrícola principal de noviembre de 2008 a abril de 2009, así como los programas de distribución de semillas y fertilizantes ejecutados en Malawi, Zambia, Angola y Madagascar. El incremento de la producción total se debe principalmente al impulso registrado en las cosechas obtenidas en Zimbabwe, Namibia, Malawi, Zambia, Swazilandia, Mozambique y Botswana. La producción regional aumentó pese a un descenso estimado en la producción de maíz y de todos los cereales en Sudáfrica, Angola y Lesotho. Para Madagascar no se estiman cambios importantes en la producción total de cereales .

La siembra de la cosecha de trigo de 2009 en Sudáfrica, que representa alrededor del 90 por ciento de la producción total de trigo de la región, se ha llevado a cabo en mayo y junio en las zonas productoras meridionales y centrales. Las estimaciones iniciales reducen la superficie plantada en alrededor de un 14 por ciento respecto del año anterior, continuando la tendencia negativa a largo plazo iniciada a mediados de los años ochenta. Como consecuencia, se pronostica una merma en la producción para los próximos meses. La disminución de las plantaciones previstas para este año se debe probablemente a un importante descenso de los precios internacionales del trigo registrado en los últimos meses. Aunque actualmente representa menos del 10 por ciento de la producción regional, la producción de trigo de Zambia está aumentando gracias al desarrollo reciente de instalaciones de riego en ese país.

Se estima que para la campaña comercial 2009/10 disminuirán las necesidades de importaciones

Gracias a la excelente cosecha obtenida en varios países de la región, la FAO estima para la región en su conjunto una necesidad menor de importaciones de cereales en la campaña comercial 2009/10 (principalmente abril/marzo). Sin embargo, dado que se pronostica una mala cosecha de trigo en Sudáfrica en los próximos meses y, de consecuencia, un aumento de la necesidad total de importaciones de cereales para ese país, la disminución de las necesidades de importaciones para el resto del África austral (excluido Sudáfrica) es aún más pronunciada (Cuadro 9 y Figura 12). Como consecuencia del aumento de la producción incluso a niveles comunales y familiares en pequeña escala, se estima que la necesidad total de importaciones de ayuda alimentaria en cereales, calculada como el déficit de cereales no cubierto por las importaciones comerciales pronosticadas, será menor que las importaciones efectivas de ayuda alimentaria efectuadas últimamente. En el Cuadro 9 y la Figura 12 se presentan las estimaciones por países correspondientes a 2009/10, comparándolas con las de 2008/09 y con la media de los cinco años anteriores.

En la mayoría de los países importadores los precios nominales actuales del maíz son todavía más altos que en 2008

Los precios nominales del maíz están bajando como es normal durante el período posterior a la cosecha, pero en la mayoría de los casos todavía son más altos que en los meses correspondientes de 2007, antes de la crisis del aumento de los precios. En algunos casos, son más altos que hace un año. Aunque los aumentos de los precios durante el período de 24 meses son bastante grandes, en la mayoría de los casos los registrados en los precios nominales en los últimos 12 meses son más bajos que la tasa de inflación de los precios al consumidor, lo que supone alguna disminución en los precios reales con respecto a los niveles máximos de 2008. Por lo general, los países excedentarios en maíz, tales como Sudáfrica y Zambia, tienen precios locales más bajos que los países deficitarios. En Sudáfrica, debido a otra cosecha abundante obtenida este año (aunque ligeramente inferior a la producción sin precedentes del año pasado) y al volumen ingente de las existencias remanentes, el precio del maíz ha bajado y se mantuvo bajo. Los precios del mercado namibio siguen muy de cerca el mercado sudafricano, ya que dependen de Sudáfrica y están vinculados a su moneda en una relación de cambio uno a uno. Pero, según el calendario de las importaciones, a veces los precios suben bruscamente.

Zimbabwe pasó de tener los precios del maíz más bajos de la región, debido principalmente a los controles gubernamentales, a aumentos extremos (incluso en dólares) debido a una merma de su producción interna y de sus importaciones durante el período de inflación galopante. Con las recientes reformas económicas, tales como el abandono del dólar de Zimbabwe y la adopción del dólar de los EE. UU. y del Rand sudafricano como monedas legales, la eliminación de las restricciones a las importaciones de alimentos, la autorización del comercio privado, etc., y gracias a una cosecha relativamente buena, los precios han bajado drásticamente a niveles más acordes con los del precio paritario de importación.

Los precios minoristas del maíz en Maputo, Mozambique meridional, la principal zona deficitaria en cereales, figuran entre los más altos de la región. Ello se debe al costo elevado del transporte de los cereales desde el norte excedentario del país, o a las importaciones procedentes de Sudáfrica.

En Madagascar, el precio del arroz está siguiendo la evolución normal para la estación y actualmente se encuentra en torno a los mismos niveles de los meses correspondientes del año pasado, pero ligeramente más altos que hace dos años. Esta evolución de los precios coincide más o menos con el volumen estimado de la producción nacional de arroz cáscara correspondiente a 2009/10. Como el precio del arroz importado depende de los precios internacionales y nacionales, ha seguido el mismo curso pero menos pronunciado.

La situación global de la seguridad alimentaria ha mejorado, pero todavía persisten situaciones localizadas de inseguridad alimentaria y vulnerabilidad

En la región del África austral la seguridad alimentaria global ha mejorado durante este período posterior a la cosecha y se prevé que será mucho mejor este año que en los últimos años ya que la mayoría de los países ha obtenido cosechas buenas. En conjunto, el suministro de maíz blanco supera las necesidades de importación de la región, que ascienden a alrededor de 1,3 millones de toneladas (excluido Sudáfrica). Por sí solo, Sudáfrica debería tener más de 2 millones de toneladas de excedentes exportables de maíz. Además, en base a estimaciones oficiales, este año también Malawi y Zambia deberían tener excedentes de maíz. Pero en África austral existen al mismo tiempo focos de vulnerabilidad e inseguridad alimentaria, principalmente en Zimbabwe, Lesotho y Swazilandia.

Asia

Lejano Oriente

En los principales países productores se han obtenido excelentes cosechas tempranas de cereales

La recolección de las cosechas de trigo de invierno de 2008/09 y de arroz de la primera temporada de 2009 está casi terminada en toda la subregión, mientras los preparativos de la tierra y la siembra de las cosechas principales de arroz y cereales secundarios están muy avanzados. En China (Continental), la recolección de la cosecha de trigo de invierno, que representa alrededor del 95 por ciento de la producción anual de trigo del país, prácticamente ha terminado en las principales provincias productoras. Pese a la grave sequía de invierno registrada en la primera fase de la campaña, la producción se estima en un nivel excelente a causa de las precipitaciones caídas en el momento oportuno y de los suministros mayores de riego facilitados por el Gobierno entre finales de febrero y marzo. La producción nacional total de trigo de 2009, incluidos unos 6 millones previstos de toneladas de trigo de primavera que todavía no se han recogido, se pronostica provisionalmente en un volumen sin precedentes de 113,2 millones de toneladas, 0,74 millones de toneladas más que el récord establecido el año pasado. La recolección de la cosecha de trigo de 2009 en la India está casi terminada y la producción se estima provisionalmente en 77,6 millones de toneladas, volumen situado por debajo del récord establecido el año pasado (78,4 millones de toneladas), pero muy superior a la media quinquenal (72,85 millones de toneladas). De forma análoga, en el Pakistán acaba de recogerse una excelente cosecha de trigo de 2009, gracias a unas lluvias favorables y a un apoyo fuerte del gobierno que mantuvo el precio mínimo garantizado al productor. En la República Islámica del Irán ha comenzado la recolección de la cosecha de trigo de invierno. En la región nordoccidental - la principal zona productora de trigo - se registraron precipitaciones favorables durante el período vegetativo, que en abril fueron muy superiores a la media. La producción de trigo debería aumentar en un 38 por ciento con respecto a la mala cosecha del año pasado, hasta alcanzar un total de 13,5 millones de toneladas, mientras la de cebada se pronostica en 2,2 millones de toneladas.

Ya ha comenzado la campaña agrícola de verano pero las perspectivas son inciertas

En la India, ha comenzado la siembra de las cosechas principales Kharif de cereales secundarios y arroz cuya recolección será en setiembre. Las perspectivas iniciales son desfavorables a causa del retraso del monzón sudoccidental en algunas de las principales regiones productoras. Al 2 de julio, las precipitaciones acumulativas ponderadas para toda la India desde el comienzo de la temporada monzónica (1 de junio) se situaban en un 46 por ciento por debajo de la media. Sin embargo, el resultado final de la temporada del Kharif dependerá mucho del curso de las lluvias monzónicas sudoccidentales en julio y agosto. En Bangladesh la recolección de la cosecha de arroz boro terminó en mayo con resultados excelentes. El monzón sudoccidental ya ha comenzado en el país, lo que constituye un buen presagio para las campañas agrícolas Aman. En Sri Lanka, se ha recolectado la cosecha principal de arroz maha de 2009, plantada en octubre y noviembre de 2008. La producción arrocera total (Maha y Yala) para 2009 se estima en 3,6 millones de toneladas, sólo marginalmente por debajo del récord del año anterior. Según los informes, también en Indonesia se ha obtenido una cosecha de arroz sin precedentes.

Nuevas políticas de los gobiernos en materia de comercio y producción

Algunos países tienen nuevas políticas para alentar las exportaciones de cereales y apoyar la producción de cereales alimentarios de 2009. En vista de las cosechas abundantes previstas y de un suministro suficiente de cereales en 2009/10, China ha eliminado los impuestos sobre las exportaciones, con efecto a partir del 1° de julio, para algunos cereales, como el trigo (3 por ciento), el arroz (3 por ciento) y la soja (5 por ciento). También eliminó los impuestos especiales sobre algunos fertilizantes. Después de la adquisición estatal en 2009 de más de 24 millones de toneladas de cereales, volumen mucho mayor que el del año anterior, el Gobierno de la India ha permitido la exportación de 650 000 toneladas de trigo. Supuestamente, está previendo facilitar las exportaciones de otros tipos de arroz distintos del basmati si quedara un excedente comercializable una vez satisfechas las necesidades del programa de protección social del país. Para el arroz de la segunda cosecha el Gobierno de Tailandia ha establecido el precio garantizado a los productores en 11 800 THB  (332 USD) por tonelada en virtud de un nuevo plan de intervención que comenzó el 16 de marzo y durará hasta julio. El programa de intervención para la segunda cosecha ha conducido supuestamente a la adquisición de 4,1 millones de toneladas de arroz cáscara, por un valor de 46 millones de THB ( 1 400 millones de USD). El Primer Ministro de Viet Nam ordenó a las empresas estatales que compraran hasta 2 millones de toneladas de arroz para apoyar a la producción de la cosecha de arroz de la segunda temporada. En el primer semestre de este año, el país exportó 3,8 millones de toneladas de arroz, un 25 por ciento más que en el mismo período del año anterior.

En algunos países los precios de los alimentos todavía son históricamente altos

Los precios de los alimentos básicos han seguido bajando en algunos países en el segundo trimestre del año, pero en comparación con los niveles anteriores a las crisis alimentarias de 2008 son considerablemente más altos. Todavía es notable la incidencia de los precios en el consumo global de alimentos de la población vulnerable. En Sri Lanka, el precio minorista del arroz en Colombo era de 62,3 rupias por kilogramo en junio de 2009, sólo un 6 por ciento menos que en el mismo mes de 2008, pero un 74 por ciento más que en el mismo mes de hace dos años. En el Pakistán, el precio de la harina de trigo al por menor en Karachi era de 29,21 rupias por kilogramo en mayo de 2009, un 15 por ciento por debajo del nivel máximo alcanzado en octubre de 2008, pero todavía un 90 por ciento más alto comparado con el de mayo de 2007. En Filipinas, el precio nacional medio del arroz (regular elaborado) al por menor era de 31,46 pesos por kilogramo en mayo de 2009, un 12 por ciento menos que el nivel máximo alcanzado en junio de 2008, pero todavía un 43 por ciento más que en mayo de 2007.

En algunos países persisten todavía las dificultades con el suministro de alimentos y el acceso a los mercados

Pese a una situación del suministro de alimentos globalmente satisfactoria en la subregión, todavía las poblaciones vulnerables de algunos países asiáticos se ven afectadas por graves dificultades al respecto. En el Nepal más de dos millones de personas enfrentan una situación alimentaria inestable como consecuencia de una mala cosecha debida a la sequía durante el invierno de 2008/09. Según el último informe de evaluación conjunta MOAC/PMA/FAO, en algunos distritos del centro y el lejano oeste de Nepal, que recibieron menos del 50 por ciento de las precipitaciones medias durante el período comprendido entre noviembre de 2008 y febrero de 2009, los rendimientos han disminuido más de la mitad. El 25 de mayo el ciclón Aila azotó la costa sudoccidental de Bangladesh, causando una devastación generalizada: más de 240 000 viviendas destruidas completamente y 370 000 parcialmente, y una situación de inseguridad alimentaria para más de 4 millones de personas. En la región nordoccidental del Pakistán, debido al reciente conflicto civil tuvieron que desplazarse unos 3 millones de personas para quienes escasean los alimentos. En Sri Lanka, tras el cese del conflicto entre los Tigres de Liberación del Eelam Tamil (LTTE) y el Gobierno en mayo de 2009, más de 300 000 personas tuvieron que desplazarse y alojarse en campamentos del Gobierno. En Myanmar, los agricultores siguen necesitando asistencia agrícola y alimentaria para la campaña de verano y para la temporada monzónica actual, a fin de recuperar su producción y los medios de subsistencia en las zonas afectadas por el ciclón Nargis del año pasado. A causa de la disminución de la ayuda se supone que la situación alimentaria de más de 6 millones de personas vulnerables de la República Popular Democrática de Corea empeorará durante el período de carestía que precede a noviembre. El Programa Mundial de Alimentos ha recibido sólo el 15 por ciento de los 504 millones de USD que necesita para colmar las necesidades de asistencia previstas.

Cercano Oriente

En toda la subregión está casi terminada la recolección de las cosechas de invierno de 2009 y la mayoría de los países está experimentando el tiempo seco propio de la estación en junio. Durante el mes de mayo, las precipitaciones de nivel medio recibidas en una gran parte de Turquía mantuvieron la humedad del suelo en niveles mayormente favorables para la fase intermedia entre la reproducción y el llenado del grano de los cultivos de trigo y cebada de invierno. Las estimaciones indican una producción de cereales mejorada de alrededor de 67 millones de toneladas, frente a la producción de 56,5 millones de toneladas del año pasado, en el que una sequía extrema diezmó los cultivos.

En Turquía, el tiempo seco imperante en junio favoreció la cosecha temprana en la mayoría de las zonas productoras. La producción de cebada debería aumentar en aproximadamente un 27 por ciento con respecto a la del año pasado, a 7,5 millones de toneladas, debido a unas precipitaciones favorables. La producción de trigo se pronostica en 20 millones de toneladas, lo que representa una cosecha media, superior en un 12 por ciento a la del año anterior. También la República Árabe Siria recibió durante la campaña agrícola precipitaciones normales, con algunas rachas secas en junio durante el período de la cosecha. Se prevé que la cosecha de trigo de invierno sea la segunda menor del decenio corriente, aun cuando se pronostica que con respecto al año pasado la producción de trigo aumentará en un 53 por ciento, a 3,2 millones de toneladas. No obstante lo cual, seguirá siendo necesario importar cereales para satisfacer las necesidades internas. La recolección de la cosecha de cebada de invierno ha terminado, con una producción pronosticada en 700 000 toneladas. En el Iraq, el promedio de las precipitaciones acumuladas entre septiembre de 2008 y abril de 2009 se situó entre 25 y 65 por ciento de los niveles normales en las principales regiones productoras. Las precipitaciones inferiores a lo normal dificultaron el desarrollo de los cultivos, particularmente en la región septentrional, donde la producción de trigo debería aumentar con respecto al año pasado a 2 millones de toneladas. Para estabilizar los suministros internos de cereales será necesario realizar nuevamente en 2009/10 importaciones superiores a la media. En Israel la producción de cereales se pronostica en 88 000 toneladas, volumen muy inferior a la media, pero alrededor de un 30 por ciento más que la producción cerealera excepcionalmente baja del año pasado. Pese a las lluvias escasas recibidas en Afganistán durante las fases iniciales de la campaña agrícola, entre febrero y mayo de 2009 las precipitaciones mejoraron. Los precios más altos alentaron a los productores a aumentar la superficie sembrada de trigo, cuya producción se pronostica en 3,5 millones de toneladas. La recolección de las cosechas de invierno terminará en agosto. En el Líbano y Jordania se pronostica que la producción de cereales aumentará con respecto a la de hace un año, previéndose que la recolección de la cosecha de invierno termine en julio.

La CEI asiática

En los países de la CEI asiática, la siembra de los cereales de primavera ha terminado y ha comenzado la recolección de los cereales de invierno, salvo en Kazajstán donde la cosecha comienza en septiembre. Unas precipitaciones buenas caídas durante la primavera han mantenido la humedad del suelo a niveles suficientes que alimentaron las perspectivas para una buena cosecha de cereales en la región.

Gracias a un aumento de la tierra sembrada de cereales, Azerbaiyán debería obtener una producción de cereales superior a la media de más de 2 millones de toneladas o, según pronósticos más optimistas, cercana a los 2,5 millones de toneladas. De confirmarse los pronósticos, las importaciones de trigo disminuirán considerablemente en la campaña comercial 2009/10. En Georgia, se pronostica una cosecha de trigo tan buena como la del año pasado, tras las dos malas cosechas consecutivas de 2007 y 2006. En Tayikistán, la situación es variada ya que unas lluvias intensas han perjudicado los cultivos de primavera, como el algodón y los cereales secundarios, mientras la cosecha de trigo de invierno debería recuperarse en parte de la mala producción del año pasado.

En Kazajstán, se estima que la superficie sembrada de trigo ha aumentado a 13,8 millones de hectáreas comparada con los 12,9 millones de hectáreas del año pasado. Si predominan condiciones atmosféricas normales durante la temporada del verano, la producción de trigo de 2009 podría aumentar a 14 millones de toneladas frente a los 12,5 millones de toneladas de 2008. Según las estimaciones, las exportaciones de trigo en la actual campaña comercial 2008/09 alcanzarán los 5,5 millones de toneladas, o sea aproximadamente un 30 por ciento menos que el año anterior. En vista de la abundante cosecha de trigo prevista para este año, en 2009/10 las disponibilidades exportables podrían ser considerablemente mayores.

América Latina y el Caribe

América Central y el Caribe

Las condiciones atmosféricas favorecen la cosecha de trigo en México

La sequía ha favorecido la rápida maduración y recolección de la cosecha principal de trigo de invierno de 2009 en los importantes estados productores de México: Sonora, Guanajuato, Baja California y Michoacán. La producción estacional se estima en un volumen sin precedentes de 3,9 millones de toneladas, debido principalmente a un aumento sustancial de la superficie plantada que alcanzó las 725 000 hectáreas, excediendo las intenciones de siembra oficiales en alrededor de un 10 por ciento, o sea aproximadamente 75 000 hectáreas.

Prometedoras las perspectivas iniciales para la producción de cereales secundarios

En todos los países centroamericanos se han comenzado a sembrar las cosechas de cereales secundarios y frijoles de la primera temporada de 2009 (principalmente de secano). En México, tras dos semanas de sequía, unas lluvias benéficas recibidas en junio en las secciones orientales y centrales de la meseta meridional aumentaron la humedad del suelo para las cosechas de maíz y sorgo de verano de 2009 en los principales estados productores de Guanajuato, Jalisco y Michoacán. Según las previsiones, las plantaciones deberían estar cercanas a los niveles buenos alcanzados en 2008 con 6,9 millones de hectáreas de maíz de verano y 1,1 millones de hectáreas de sorgo. En el Caribe, se ha comenzado a sembrar en Cuba, mientras ya ha comenzado la recolección en Haití y la República Dominicana donde las perspectivas son favorables gracias a unas precipitaciones bien distribuidas durante todo el período vegetativo.

En total, se prevé que en 2009 la superficie subregional de cereales secundarios alcanzará el récord de 12,4 millones de hectáreas, nivel ligeramente superior al máximo establecido el año pasado y una continuación de la tendencia expansiva iniciada en 2005. En toda la subregión ha comenzado la siembra de la cosecha principal de arroz de verano de 2009 y las intenciones de siembra apuntan a una superficie sin precedentes de alrededor de 710 000 hectáreas, con un aumento de cerca de 20 000 hectáreas con respecto a 2008, principalmente en Cuba, Haití y la República Dominicana.

En base a las cosechas ya en curso y suponiendo condiciones normales y rendimientos medios para los cultivos que se están sembrando, la producción total de cereales de la subregión se pronostica provisionalmente en 41,3 millones de toneladas, 1,4 millones de toneladas menos que la producción sin precedentes de 2008 pero todavía un 6 por ciento más que la media de los últimos cinco años.

Pese a unas perspectivas favorables para la producción, los precios son más altos que el año pasado

Desde agosto de 2008, los precios mayoristas del maíz blanco (usado para preparar las tortillas) y del arroz se han estabilizado en México en niveles altos de 4 000 y 11 500 pesos por tonelada, respectivamente. Los de los frijoles, en cambio, continúan subiendo vertiginosamente: de enero de 2008 a junio de 2009 han pasado de 7 700 a más 17 000 pesos por tonelada, afectando gravemente al acceso de los consumidores locales a esta importante fuente de proteínas. En todos los otros países centroamericanos, excepto Nicaragua, los precios de los cereales se mantienen estables o están bajando con respecto a los niveles máximos alcanzados a mediados de 2008. Dado que muchos países se encuentran en el período de carestía, que se prolongará hasta agosto cuando llegue a los mercados la producción de la primera temporada, se prevé que los precios vuelvan a subir con repercusiones negativas en la seguridad alimentaria de las personas más vulnerables, especialmente en las zonas urbanas pobres.

En Haití, se estima oficialmente que la población afectada de inseguridad alimentaria ha disminuido de 2,8 a 2,1 millones de personas. Ello se debe a la producción muy buena de los alimentos básicos de invierno de 2008, a la gradual disminución de los precios de mercado y a la ejecución de programas de protección social basados en trabajos de uso intensivo de mano de obra financiado por los donantes o por el gobierno. Sin embargo, sigue haciendo falta asistencia alimentaria para los grupos más vulnerables de los barrios más pobres así como en los departamentos de Noroeste, Artibonite, Sudeste, Nippes, Sur y Grand'Anse.

América del Sur

Significativo descenso en la producción total de maíz y trigo en 2009

La producción de cereales en 2009 se pronostica inicialmente en 124,6 millones de toneladas, aproximadamente un 14 por ciento menos que la producción máxima obtenida en 2008 y 4 millones de toneladas por debajo de la media de los últimos cinco años. Ello se debe principalmente a una considerable merma de la producción de la cosecha de maíz de verano, cuya recolección está casi terminada en toda la subregión, y a unas perspectivas desfavorables para la cosecha de trigo de invierno que todavía está en la fase de siembra. La recolección de la cosecha de maíz de 2009 estará terminada en julio/agosto y se estima que la producción total descenderá casi un 20 por ciento respecto de la máxima de 91,7 millones de toneladas del año pasado a 74,5 millones de toneladas como consecuencia de la sequía que asoló las principales zonas productoras durante todo el período vegetativo. Además, unos precios internos poco atractivos, unidos a los costos elevados de los insumos y a un acceso limitado al crédito, han inducido a los agricultores a reducir la superficie plantada y la aplicación de fertilizantes, con efectos negativos en los rendimientos. Según los pronósticos iniciales, la producción total de la cosecha de trigo de 2009 será muy semejante a la de 2008 (que alcanzó un nivel bajo de 17 millones de toneladas), o incluso menor, a causa de la grave sequía y de las temperaturas frías que están obstaculizando la operaciones de siembra en la Argentina, uno de los cinco proveedores mundiales principales de los últimos años y el productor principal de la subregión. Aquí las estimaciones de la superficie plantada se han ido revisando continuamente a la baja en las últimas semanas, previéndose ahora sólo 3 millones de hectáreas, el nivel más bajo de los últimos 100 años y aproximadamente un 30 por ciento menos que el año pasado. En Brasil y Uruguay, en cambio, se señala un escenario diferente para la cosecha de trigo de 2009. En Brasil, la superficie plantada se pronostica inicialmente en alrededor de 2,3 millones de hectáreas, semejante al buen nivel de 2008 y, de persistir condiciones atmosféricas favorables durante la temporada, se pronostica provisionalmente una producción superior a la media de 5,7 millones de toneladas. En Uruguay, las intenciones oficiales para la siembra de trigo apuntan a unas 500 000 hectáreas, alrededor de un 9 por ciento más que el nivel máximo alcanzado en 2008 y el doble de la media de los últimos cinco años. Este interés renovado por la producción de trigo se debe en parte a las crecientes inversiones de productores argentinos que prefieren migrar al Uruguay a causa de una serie de factores locales, tales como precios nacionales más altos, condiciones mejores para exportar y para acceder al crédito, y arriendo más barato de las tierras.

Perspectivas positivas para la producción arrocera de 2009

La producción arrocera total de la subregión, cuya recolección está prácticamente terminada, se estima en un volumen sin precedentes de 24,7 millones de toneladas, alrededor de un 3 por ciento por encima de la cosecha buena de 2008. Se señalan producciones abundantes en algunos países andinos, como Bolivia, Perú y Venezuela, así como en Brasil y Uruguay. En Bolivia, la producción arrocera de 2009 se cifra oficialmente en un volumen máximo de 457 000 toneladas, un 20 por ciento más que en 2008, como consecuencia del récord de 200 000 hectáreas plantadas en las llanuras orientales. En el Perú, la recolección de la cosecha de arroz de regadío de 2009 terminará en julio/agosto. Los precios atractivos para el productor vigentes al comienzo de la temporada y unos niveles suficientes de agua en los embalses de las principales zonas productoras del norte han inducido a los agricultores a plantar una superficie de aproximadamente 370 000 hectáreas, muy semejante a las extensiones máximas plantadas el año anterior. Suponiendo rendimientos medios, la producción arrocera de 2009 se estima inicialmente en un nivel cercano al récord de 2,7 millones de toneladas. En Brasil y Uruguay, unas condiciones climáticas favorables imperantes durante todo el período vegetativo se han traducido en rendimientos máximos y producciones superiores a la media.

Las exportaciones argentinas de cereales están perdiendo terreno

El déficit previsto en la producción de trigo y maíz en la Argentina es un problema nuevo e importante en la subregión. Las exportaciones de cereales de la Argentina en la campaña comercial 2009/10 (julio/junio) se pronostican en un nivel bajo sin precedentes de 12 millones de toneladas, muy por debajo de la media de los últimos cinco años situada en casi 20 millones de toneladas. En particular, las exportaciones de maíz se pronostican en un nivel bajo de 9 millones de toneladas, mientras que las de trigo pueden alcanzar apenas los 1,5 millones de toneladas. Esta situación está creando oportunidades de comercio para otros países exportadores del Mercosur, como Brasil para el maíz y Uruguay y Paraguay tanto para el maíz como para el trigo, pero también está obligando a importadores de trigo importantes como Brasil a buscar otros proveedores fuera de la subregión, tales como la Federación de Rusia y Canadá.

En los principales mercados andinos los precios de los alimentos continúan bajando

En los países andinos los precios de los alimentos básicos están bajando al llegar a los mercados la nueva producción. En La Paz (Bolivia), en junio los precios mayoristas nominales del arroz, las papas y la harina de trigo eran alrededor de 28, 40 y 41 por ciento más bajos respectivamente que hace un año. En el Perú, el precio medio del arroz al por mayor ha continuado bajando con respecto al nivel máximo registrado en octubre de 2008 y esta tendencia debería continuar debido a las perspectivas buenas que existen para la producción arrocera de 2009. El precio de las papas también ha bajado alrededor de un 25 por ciento con respecto al nivel récord de enero de 2009, pero todavía está un 21 por ciento por encima del precio de hace 12 meses. En cambio, en Lima, el precio minorista de la harina de trigo se ha mantenido prácticamente invariado con respecto al nivel máximo de junio de 2008.

Tras una disminución constante con respecto a los niveles máximos alcanzados en abril y mayo de 2008, los precios del trigo al por mayor han comenzado de nuevo a subir a partir de comienzos de 2009 en los principales países productores, como Argentina, Brasil Paraguay y Uruguay, debido principalmente a unas perspectivas malas para la producción de Argentina.

América del Norte, Europa y Oceanía

América del Norte

En los Estados Unidos se está recogiendo una cosecha menor de trigo de invierno, mientras la superficie plantada con maíz está resultando mayor de la prevista

En los Estados Unidos, tras un comienzo lento, la recolección del trigo de invierno estaba a finales de junio muy avanzada en los estados meridionales. El pronóstico oficial más reciente cifra la producción del trigo de invierno en aproximadamente 40,6 millones de toneladas, alrededor de un 20 por ciento menos que el año anterior. La superficie sembrada decreció en un 6 por ciento y se prevén rendimientos menores en algunas partes, especialmente en Texas y Oklahoma, donde el mal tiempo causó daños a los cultivos. Las informaciones más recientes continúan apuntando a una producción menor del trigo de primavera a pesar de la situación generalmente buena de los cultivos. Es improbable que las mejoras previstas en los rendimientos con respecto al año pasado compensen la disminución de la superficie plantada, que, según estimaciones oficiales, ha disminuido en alrededor del 3 por ciento respecto a 2008. La producción total de trigo se pronostica ahora en 54,9 millones de toneladas, un volumen ligeramente inferior a las previsiones anteriores y cerca de 19 por ciento menos que el año pasado. Con respecto a los cereales secundarios, los informes oficiales más recientes estiman que, a pesar del tiempo húmedo imperante en algunas partes durante la siembra, la mayor parte de la cosecha de maíz se plantó a principios de junio y la superficie total asciende a alrededor de 35,2 millones de hectáreas, un 1 por ciento más que el año anterior y la segunda superficie mayor en más de 60 años. Suponiendo rendimientos medios, la producción de maíz en 2009 se pronostica actualmente en 303 millones de toneladas, volumen cercano al del año pasado; pero todavía dependerá mucho de las condiciones atmosféricas en los meses venideros. En Canadá, las perspectivas para la cosecha de trigo de 2009 han empeorado un poco en las últimas semanas debido al retraso de las siembras en algunas partes a causa de la humedad y del tiempo frío no estacional que retrasó el despunte de los cultivos. Aunque la superficie sembrada de trigo termine siendo semejante a la del año pasado, o sea mayor de lo previsto a juzgar por las intenciones de siembra manifestadas en los primeros meses de este año, los rendimientos deberían estar por debajo de los niveles relativamente buenos del año pasado y ahora la producción de trigo en 2009 se pronostica en 25 millones de toneladas, un 13 por ciento menos que en 2008.

Europa

Los pronósticos relativos a la producción de cereales retroceden debido al tiempo seco imperante en algunas partes, especialmente en el este de la región

Aunque los pronósticos anteriores ya apuntaban a una producción de cereales menor para este año en la región a causa de la reducción de las plantaciones, las informaciones más recientes indican que la disminución de las perspectivas para los rendimientos en algunos países podría dar lugar a una producción todavía menor. En la UE, en las últimas semanas las condiciones atmosféricas han sido generalmente favorables, pero los informes de algunos países indican que la sequía ha causado daños irreversibles y reducido el potencial de rendimiento, particularmente en Rumania y Hungría. La producción total de trigo en la UE en 2009 se pronostica ahora en alrededor de 135 millones de toneladas, aproximadamente un 10 por ciento menos que el año pasado, mientras que la de los cereales secundarios, prevista en 150 millones de toneladas, sería cerca de un 8 por ciento inferior a la de 2008.

En los países de la CEI Europea, la siembra de los cereales de primavera ha terminado y apenas ha comenzado la recolección de los cereales de invierno. El tiempo excepcionalmente frío y seco registrado durante el mes de abril ha retrasado la siembra de los cereales de primavera, pero las temperaturas más cálidas y unas buenas precipitaciones recibidas en mayo y junio promovieron el despunte de los cereales de primavera y mejoraron la situación de los cereales de invierno. Las perspectivas para la producción total de cereales en 2009 es buena y el pronóstico inicial para la región se cifra en 144,2 millones de toneladas, un 15 por ciento por debajo de la excelente cosecha del año pasado, pero todavía un 10 por ciento por encima de la media de los últimos cinco años.

La superficie total sembrada de cereales para la cosecha de 2009 se estima en niveles semejantes o ligeramente superiores a los del año pasado. Sin embargo los rendimientos deberían ser menores que en 2008, debido al tiempo caluroso y seco imperante al principio de la primavera.

En la Federación de Rusia, las perspectivas para la producción de cereales de 2009 son buenas y la producción podría alcanzar su segundo nivel más alto, tras el récord de 106,2 millones de toneladas del año pasado. Según se prevé, la superficie total plantada con cereales alcanzará aproximadamente los 46,6 millones de hectáreas, alrededor de un millón de hectáreas más que el año anterior. Suponiendo un tiempo normal hasta la cosecha, la producción de cereales en 2009 se pronostica provisionalmente en unos 95 millones de toneladas, incluidos 59 millones de toneladas de trigo, frente a los 63,8 millones de toneladas en 2008. Con arreglo a las previsiones, en la nueva campaña comercial las exportaciones de cereales disminuirán en alrededor de 3 a 5 millones de toneladas respecto al volumen máximo de 22,9 millones de toneladas estimado para la campaña comercial 2008/09, debido a la competencia mayor prevista en los mercados mundiales de cereales.

En Ucrania, las perspectivas para la cosecha de cereales de 2009 son satisfactorias, cifrándose el pronóstico inicial en unos 39,6 millones de toneladas, aproximadamente un 24 por ciento menos que el volumen sin precedentes del año pasado, pero todavía un 3 por ciento por encima de la media quinquenal. Según las proyecciones, la producción de trigo decrecerá en 6,4 millones de toneladas a 19,5 millones de toneladas, ya que tanto la superficie como los rendimientos serán menores que en 2008. También disminuiría la producción de cebada, de 12,6 a 10,0 millones de toneladas pese a una superficie sembrada mayor, ya que se prevé que los rendimientos de la cebada de primavera (cosecha principal) sean considerablemente menores que en 2008, debido al retraso de la siembra. Como consecuencia de la eliminación de las restricciones a las exportaciones, se estima que en la campaña comercial 2008/09 las exportaciones ucranianas de cereales aumentarán a un volumen máximo de 25 millones de toneladas, alrededor de un 10 por ciento de las exportaciones mundiales de cereales. Según las proyecciones, en la campaña comercial 2009/10 las exportaciones de cereales de Ucrania disminuirán sensiblemente, debido a una producción interna menor de cereales en 2009 y a una demanda menor de trigo de los países importadores.

En la República de Moldova, el tiempo desfavorable ha atenuado las perspectivas para la producción de cereales en 2009. El efecto combinado de unas condiciones atmosféricas más secas de lo normal y unas temperaturas frías no estacionales ha afectado al desarrollo de los cereales de invierno y retrasado la plantación de los cultivos de primavera. Las estimaciones iniciales cifran la producción de trigo de 2009 en 750 000 toneladas, aproximadamente un 45 por ciento menos que la excelente producción del año anterior y un 14 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. Se estima que la producción de maíz decrecerá en 200 000 toneladas a aproximadamente 1 millón de toneladas en 2009. La producción total de cereales en 2009 puede disminuir en alrededor del 30 por ciento con respecto al año anterior, situándose en un 15 por ciento por debajo de la media quinquenal.

Oceanía

Las perspectivas de finales de junio siguen siendo favorables pero crece la preocupación por los pronósticos relativos a las precipitaciones durante la campaña

A partir de finales de junio las perspectivas para las cosechas principales de cereales de invierno de Australia (principalmente trigo y cebada) siguieron siendo generalmente favorables. En la mayoría de las principales zonas productoras la humedad para la siembra fue suficiente y, según se estima ahora, la superficie sembrada se acerca al nivel del año pasado. En base a las condiciones imperantes a finales de junio, la producción de invierno podría equipararse a los niveles relativamente buenos del año pasado de unos 21 millones de toneladas de trigo y alrededor de 7 millones de toneladas de cebada, siempre y cuando fueran suficientes las precipitaciones de los meses venideros. Sin embargo, las perspectivas para las precipitaciones durante la campaña agrícola actual constituyen un motivo de preocupación por los indicios cada vez más evidentes de la aparición del fenómeno de El Niño. En el segundo semestre del año (a partir de julio) dicho fenómeno suele ir acompañado (aunque no siempre) de precipitaciones inferiores a lo normal en una gran parte de Australia meridional y del oriente interior. Si llegara a ocurrir, ello podría afectar gravemente a los rendimientos y la producción de los cereales.