Necesidad de precios más altos para el petróleo
La necesidad de negociaciones para estabilizar los precios mundiales del petróleo a un nivel mayor que el actual fue una de las varias recomendaciones polémicas presentadas a la Comisión Mundial del Medio Ambiente y el Desarrollo en su quinto período de sesiones, organizado por el Gobierno del Canadá en Otawa del 26 al 30 de mayo de 1986.
La recomendación se hizo en un informe del Grupo asesor sobre la energía y el desarrollo sostenible, presidido por el Excmo. Sr. Enrique Iglesias, Ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay y ex Secretario General de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Fuentes de Energía Nuevas y Renovables.
La necesidad de mantener los adelantos conseguidos en la utilización eficaz de la energía y en el aprovechamiento de recursos energéticos renovables de resultas de los elevados precios de la energía en el decenio de 1970 es lo que motiva la preocupación del Grupo por la reciente disminución de los precios del petróleo. Dicho descenso puede ocasionar un aumento del consumo. Cuanto menos combustible se consume por unidad de actividad económica, se dijo en el Grupo, menor es la contaminación del aire y la acidificación. Además, es importante reducir el consumo de combustibles fósiles dada la necesidad de que los países hagan frente a la creciente amenaza de un calentamiento climático y un aumento de los niveles de los mares, fenómenos probablemente debidos a los incrementos de dióxido de carbono en la atmósfera y de los gases residuales de la utilización de combustibles fósiles.
Si bien el Grupo insistió mucho en que se aplicaran medidas para una utilización más eficaz de los combustibles en los sectores modernos de las economías, también examinó en detalle la crisis del abastecimiento de leña, que afecta sobre todo a las poblaciones pobres de los países en desarrollo. En opinión del Grupo, los gobiernos deben «reformular urgentemente sus políticas agrícolas, energéticas, forestales, de desarrollo y demás políticas pertinentes para impedir la destrucción arbitraria de los bosques y conseguir que resulten viables y deseables las actividades de repoblación forestal y de producción de biomasa basada en los bosques. [...] La leña es una necesidad básica de las poblaciones rurales, hay que elaborar políticas a fin de permitir el cultivo de árboles, al igual que los cultivos alimentarios, en sistemas de subsistencia, para atender al consumo local».
En el informe del Grupo se dice que la energía nuclear «puede llegar a sustituir a los combustibles fósiles» pero debe aún pasar mucho tiempo antes de que pueda considerarse inocua para el medio ambiente y públicamente aceptable. En cuanto a la conveniencia de lograr reactores intrínsecamente seguros y de llevar a cabo investigaciones sobre la eliminación de residuos por transmutación, el informe destacó diversas medidas necesarias para que la opinión pública pudiera volver a confiar en la energía nuclear.
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