Comisión Forestal Europea - Desarrollo forestal y reforma agraria en América Latina - Paneles a base de madera
Comisión forestal Europea
Desarrollo forestal y reforma agraria en América Latina
Paneles a base de madera
La Comisión Forestal Europea celebró su 14° período de sesiones en Ginebra, Suiza, en octubre de 1968. Se aprovechó la oportunidad para realizar también una reunión conjunta, de dos días, del Comité de la Madera de la CEPE y de la Comisión Forestal Europea de la FAO, a la que asistieron delegados de la República Federal de Alemania, Austria, Bélgica, República Socialista Soviética de Bielorrusia, Bulgaria, Canadá, Chipre, Checoslovaquia, Dinamarca, España, Estados Unidos de América, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Israel, Italia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Rumania, Suecia, Suiza, República Socialista Soviética de Ucrania, U.R.S.S. y Yugoslavia. Participó asimismo un representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en tanto que la Confederación Internacional de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL), la Organización Internacional de Empleadores (OIE), la Organización Internacional de Unificación de Normas (ISO), la Confederación Europea de Agricultura (CEA) y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (UICN), enviaron observadores. También asistieron funcionarios de la Comisión de la Comunidad Económica Europea (CEE).
Los Sres. J. Stanovnik, Secretario Ejecutivo de la CEPE y P. Lamartine Yates, Representante Regional de la FAO en Europa, dirigieron la palabra a la reunión conjunta. Las reuniones fueron presididas por los respectivos Presidentes de los dos organismos, el Sr. G. E. Hampson (Reino Unido), Presidente del Comité de la Madera de la CEPE, y el Sr. F. Tomulescu (Rumania) Presidente de la Comisión Forestal Europea de la FAO. El Sr. E. Kalkkinen, Director de la División Mixta de la Madera CEPE/FAO, actuó como Secretario.
El asunto principal que se trató fue el examen provisional del estudio de la FAO sobre European timber trends and prospects: a new appraisal 1950-1975. (Las tendencias y perspectivas de la madera en Europa: una nueva evaluación, 1950-1975) (documento TIM/documento de trabajo N° 127, FO: EFC-68/2).
El citado examen había sido emprendido por el personal de la División Mixta de la Madera CEPE/FAO, que tiene sede en Ginebra. Mostraba que la economía europea de los productos forestales entre 1960, año base para las proyecciones del estudio, y el momento actual, se había desarrollado, en términos generales, como se había previsto originalmente. Sin embargo, parece que las proyecciones detalladas del estudio necesitaban revisión. Así pues, se calcula ahora que el consumo total de productos forestales en 1975 puede llegar a 421 millones de m³ (equivalente en materia prima maderera), o un poco más (unos 6 millones de m³) de lo que se había previsto en el estudio. Se espera que el consumo de madera aserrada sea un poco mayor, en tanto que, por lo que se refiere a los demás grupos principales de productos, las estimaciones siguen siendo en esencia las mismas, en general, con algunos reajustes dentro de cada grupo.
De igual modo, las tendencias registradas hasta ahora en la oferta total interior de madera rolliza industrial en Europa se han ajustado a las estimaciones del estudio. Pero las estimaciones relativas a la oferta de madera rolliza en 1975, que se basaban en los pronósticos de corta de los países, necesitan hoy revisarse en sentido ascendente - en un 10 por ciento, o sea, en unos 26 millones de m³ correspondiendo a Europa septentrional más de la mitad del aumento. También se calcula ahora que se destinarán a uso industrial 4 millones más de m³ de residuos de los previstos en el estudio.
En resumen, la diferencia entre las necesidades de productos forestales industriales de Europa y las existencias interiores se espera que aumente un poco más lentamente de lo que se previó en el estudio, y puede ser del orden de 46 millones de m³ para 1975 - cifra que está más cerca de la estimación más baja que de la más alta del estudio. De acuerdo con la extrapolación de tendencias en el examen provisional, la diferencia será mayor y puede llegar a 56 millones de m³ en 1980. Sin embargo, estas cifras son provisionales.
La reunión reconoció que el examen provisional era, esencialmente, poner al día el estudio anterior, que no pretendía ser una importante reevaluación. Las conclusiones acerca de las perspectivas futuras parecían sólidas y proporcionaban una información valiosa sobre la cual basar las decisiones de política.
Se reconoció el valor de las revisiones periódicas de los estudios a largo plazo, complementadas con estudios detallados por sectores. En términos del ciclo de producción forestal, 15 años son un período relativamente corto y, por ello, la reunión propuso que se intentara ampliar las proyecciones hasta el año 2000.
ACTIVIDADES DE LOS ÓRGANOS AUXILIARES
El Sr. K. I. Voronitsin (U.R.S.S.), Presidente del Comité FAO/CEPE/OIT sobre Técnicas de Trabajo Silvícola y Capacitación de Trabajadores Forestales, presentó a la reunión conjunta un informe sobre las actividades de su Comité, y el Sr. L. Velay (Francia) trató como Presidente, de las recientes actividades del Grupo de Trabajo FAO/CEPE sobre Estadísticas Forestales.
Se recibió un informe sobre los daños causados a los montes, en Europa, por las tormentas durante el invierno y la primavera de 1966/67. Los daños resultaron aún más extendidos de lo que se calculó en principio. La situación del mercado se estaba ahora estabilizando, aunque los precios de la madera rolliza, particularmente la de especies coníferas, estaban toda vía muy por debajo de los niveles anteriores al desastre en los países afectados.
Se ha adquirido una experiencia valiosa en los métodos para tratar dichas catástrofes. Ha servido, por ejemplo, para estimular la adopción de métodos mucho mejores de explotación forestal, que han resultado útiles en el Reino Unido cuando un desastre semejante azotó Escocia a principios de 1968. Los delegados pidieron que se recopilara la información sobre los métodos utilizados para tratar la madera dañada, y su eficacia, información que debería publicarse como suplemento al Timber bulletin for Europe.
Sobre la base de los documentos presentados por los Sres. Tomulescu, Dumitrescu y Carcea (Rumania), Margaropoulos (Grecia), Velay (Francia) y von Sydow y Hamilton (Suecia), la reunión entabló un debate general sobre los problemas con que se enfrentan la silvicultura y las industrias forestales en Europa. Los costos de producción por volumen unitario de madera recolectada han tendido a aumentar, a pesar de la mecanización y racionalización de las operaciones forestales. Los precios de la madera rolliza han registrado en general una ligera tendencia ascendente, o incluso han disminuido, y, en consecuencia, los beneficios netos de los propietarios forestales se han reducido, incluso hasta valores negativos, en algunos lugares y para ciertas clases de madera en rollo.
La cuestión crítica con que se enfrenta hoy el sector forestal y las industrias forestales es el de cuánta madera industrial puede suministrar la silvicultura europea lucrativamente a precios que la industria puede pagar. El cuadro en que puede responderse a esta cuestión aparece confuso, en muchos países europeos, por dos consideraciones: el costo de la producción maderera resulta frecuentemente aumentado por la obligación de producir valores no madereros: regulación de cuencas hidrográficas, protección del suelo, recreo, lugares de distracción y apoyo para la economía rural. Estos son servicios que presta la silvicultura a la comunidad. En principio, deberían pagarse con cargo al dinero público.
La otra consideración es que, en algunos países, las industrias forestales son ineficaces y dependen, para sobrevivir, de los precios de la madera, que son demasiado bajos y no resultan remunerativos para el propietario forestal.
La mayoría de las autoridades forestales europeas, tanto oficiales como privadas, están revisando radicalmente su actitud hacia la silvicultura y la ordenación, tratando de aplicar adelantos en materia de tecnología y en la ciencia de la administración. Así pues, la tendencia es a incrementar los insumos en los lugares más favorables, donde una silvicultura más intensiva promete beneficios económicos, y practicar una silvicultura menos intensiva en lugares de condiciones inferiores. Cada vez se reconoce más ampliamente que las metas nacionales de producción tienen que formularse hoy dentro del contexto internacional, y que ello requiere un estudio cuidadoso de las relaciones marginales internacionales costo beneficio.
Las consideraciones económicas, junto con la tecnología que avanza rápidamente, hacen hoy día necesario coordinar la planificación de todas las fases del sector forestal y de las industrias forestales, desde la plantación y crecimiento de la madera hasta la comercialización de los productos elaborados. El camino que deba seguirse para lograr una planificación coordinada y eficaz variará de país a país, pero un requisito previo es el diálogo continuo en la esfera nacional entre el sector forestal y el de las industrias forestales, que conduzca a una recíproca comprensión de los respectivos problemas. En algunos países se ha logrado ya un éxito notable en este aspecto; en otros, el diálogo apenas ha comenzado.
La reunión pidió a la FAO y a la CEPE que idearan nuevas oportunidades para la cooperación internacional en este campo.
Del 18 al 25 de noviembre de 1968 se celebró en Brasilia, capital federal de Brasil, un seminario sobre desarrollo forestal, reforma agraria y colonización. Este seminario fue organizado por la FAO con el apoyo financiero del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y con la cooperación del Gobierno brasileño. Se debió a una recomendación hecha por la Comisión Forestal Latinoamericana de la FAO en su noveno período de sesiones en 1964. El proyecto fue perfeccionado en la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria reunida en Roma en 1966.
En el seminario se reunieron por vez primera dirigentes y altos funcionarios de organismos nacionales interesados en los montes, la reforma agraria y la colonización de la mayoría de los países latinoamericanos. Asistieron unos 40 funcionarios de 17 países, además de muchos consultores, expertos y observadores. Directores del seminario fueron los señores Valdiki Moura, del Brasil, y Cesto Petrin, de la FAO. Fue elegido presidente el General Sylvio Pinto da Luz, Presidente del Instituto Brasileño de Desarrollo Forestal.
Los participantes convinieron en que, si bien el aumento de la producción agrícola depende en definitiva de la mejora de la productividad y de los cambios estructurales, tendrá que conseguirse durante bastante tiempo ampliando el área de cultivo a expensas de las áreas forestales, debido a la escasez de elementos de insumo básicos y al rápido crecimiento de la población. Se recomendaron diversas medidas específicas dirigidas a conseguir un asentamiento agrícola planificado y prevenir los asentimientos abusivos, evitando la ciega destrucción de los montes y creando una eficaz estructura de la propiedad de la tierra.
Se estudió la importancia que para el fomento forestal tienen las reformas de las estructuras y los regímenes de propiedad de los montes, y se examinó la función del sector forestal en las políticas agrarias. Se subrayó la urgencia de la necesidad de capacitar más personal en agricultura y montes, sobre todo en los planos técnico y subordinado, y se llamó la atención de los gobiernos y de los organismos internacionales de financiación acerca de la necesidad de definir políticas financieras que faciliten a los países el incorporar sus recursos forestales en sus propios procesos de desarrollo económico y social. También se consideró importante estimular el agrupamiento de los pequeños propietarios, beneficiarios de la reforma agraria y los obreros agrícolas y forestales en asociaciones capaces de colaborar eficazmente en las diversas fases de la reforma agraria y el fomento forestal. Se pidió a la FAO que examine los problemas planteados concretamente por la incorporación de los recursos forestales en los programas de reforma agraria, en sus aspectos jurídico, administrativo, técnico, económico y social.
Jack C. Westoby, que estuvo presente en Brasilia, transmitió las conclusiones del seminario a la décima Conferencia Regional de la FAO para América Latina, reunida en Kingston, Jamaica, en diciembre de 1968. Esta conferencia solicitó de los Estados Miembros que prestaran especial atención a las recomendaciones del seminario y pidió al Director General de la FAO que las tuviera en cuenta al preparar sus futuros programas de trabajo.
«Muchos amigos y colegas se han acordado de mi con ocasión de mi retiro de la FAO. Son tantos que me es imposible dar a todos ellos las gracias personalmente. Por esta razón, aprovecho este espacio que me concede Unasylva.«Gracias a todos por su amistad, por el apoyo que han prestado a la FAO y a su Dirección de Montes e Industrias Forestales y por el maravilloso espíritu de colaboración y confianza que siempre ha sido una característica inapreciable de nuestra, actividades. Mi deseo mas fervoroso es que este espíritu siga existiendo en los años venideros en beneficio de la silvicultura mundial y de la de los países en vías de desarrollo en particular.»
La segunda reunión del Comité de la FAO sobre Paneles a base de Madera se celebró del 6 al 8 de noviembre de 1968 en la Sede de la FAO, en Roma; asistieron 54 participantes de 21 Estados Miembros.¹
¹ República Federal de Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Canadá, Colombia, Chile, Estados Unidos de América, Filipinas, Francia, Ghana, India, Italia, Japón, México, Nigeria, Paquistán, Polonia, Reino Unido, Suecia y Yugoslavia.
El Dr. H. O. Fleischer, Director del Laboratorio de Productos Forestales del Servicio Forestal de Estados Unidos, fue reelegido Presidente, y el Dr. G. Mañalac, Vicepresidente del Comité Presidencial para el Fomento de las Industrias de la Madera, de Filipinas, fue elegido Vicepresidente del Comité. Fue designado relator J. H. Wilson, Director de Fomento de Mercados en el Reino Unido y Europa para los fabricantes de contrachapados de Columbia Británica.
El comité de la FAO fue creado en 1964 para asesorar al Director General sobre la evolución de un programa relativo a las industrias de los paneles a base de madera, y lo forman especialistas representativos designados por los Estados Miembros, los cuales, a su vez, son elegidos por el Director General. La composición del comité refleja los intereses de los países productores y consumidores y en él están representadas las diversas regiones de globo.
Un rasgo destacado de las actividades del comité fue el examen de las tendencias del consumo, la producción y el comercio analizadas en un estudio preparado por la Secretaría Perspectivas para el futuro: Evaluación provisional de las perspectivas del consumo, la producción y el comercio y las últimas proyecciones disponibles de diversas fuentes, incluso estudios incompletos relativos a países en desarrollo efectuados en relación con el Plan Indicativo Mundial de la FAO para el Desarrollo Agrícola. Tal examen llevó al comité a la conclusión de que no era probable que se mantuvieran los altísimos índices de incremento de los dos decenios últimos, característicos de la creación de nuevos productos. No obstante, es de esperar que el incremento del grupo de productos, considerado en su conjunto, siga siendo del 7 por ciento anual, más o menos, hasta alrededor de 1975. El consumo de tableros de partículas posiblemente crecerá un 12 por ciento al año; el de los contrachapados un 6 por ciento, y el de los tableros de fibras un 5 por ciento. Existen, por supuesto, notables diferencias regionales en cuanto al consumo y la producción y a los índices previstos de crecimiento.
A este respecto, el comité dispuso también de los resultados del «primer estudio mundial de la FAO de la capacidad de producción de contrachapados, tableros de partículas y tableros de fibras» que se reproduce en otro lugar de este número de Unasylva. Este estudio revela que la capacidad de producción anual de los tres productos aumentó desde 36,8 millones de tm en 1966 hasta 42,7 millones en 1968 y que pudiera subir hasta 45,5 millones en 1969, o sea, a razón de unos 3 millones de tm por año.
Otros asuntos tratados y que se estudian en documentos presentados por miembros del comité son la necesidad de una inversión continua en la industria de los tableros de partículas (a) en las zonas desarrolladas y (b) las que están en vías de desarrollo; el acabado de superficies y el perfeccionamiento de los paneles a base de madera; las tendencias de los costos de producción; el fomento del empleo de paneles a base de madera; y la erección de una instalación experimental orientada hacia múltiples aplicaciones.
Se han producido cambios considerables en la estructura de la industria de los tableros de partículas y en las condiciones en que esta industria trabajó en el decenio último e incluso en los últimos años. Los perfeccionamientos introducidos en la maquinaria de elaboración se tradujeron en la instalación de fábricas mayores y más automatizadas, con mayor productividad de la mano de obra. En los países con mercados grandes, las fábricas nuevas suelen rendir producciones anuales de unas 100000 tm y aún más, con miras a satisfacer las exigencias de un mercado en que la competencia es extremadamente fuerte. La inversión de capital en tales fábricas puede ser del orden de hasta 5 ó 6 millones de dólares. Esto se debe en parte a la necesidad de disponer de una mayor flexibilidad en la comercialización, lo cual requiere la producción de toda una gama de productos mejorados, como son paneles cortados a la medida y con bordes fajados y productos con superficies perfeccionadas, bien sea acabados totalmente por pintura o recubrimiento o bien semiacabados para facilitar las operaciones de pintura y otros procedimientos de acabado por parte del comprador. Estas complejas unidades exigen personal muy adiestrado en todas las fases del trabajo.
La magnitud de los mercados de tableros de partículas y el estado de la industria en los países en desarrollo muestran considerables variaciones. En general, se necesitan programas activos de fomento del mercado si se quiere que una fábrica prospere. Esto puede suponer:
a) La promoción de mercados en el marco de una industria del mueble ya existente de producción de masa en gran escala; allí donde las industrias locales del mueble carezcan de medios para la obtención de chapas, las fábricas de tableros tendrán que agregar esta actividad a sus operaciones.b) La promoción de mercados con vistas a la industria de la construcción; esto requerirá generalmente la cooperación de los gobiernos en la redacción de normas para el empleo de tableros de partículas en las actividades de construcción y edificación emprendidas por organismos oficiales.
Una vez adoptada en un país en desarrollo la decisión de fomentar una industria de tableros de partículas, influirán considerablemente en las perspectivas la política oficial respecto a impuestos, aranceles sobre resinas y productos de tableros competidores importados, tarifas para el transporte de tableros y productos competidores de éstos, códigos y normas de construcción.
El comité recibió una comunicación describiendo el procedimiento en seco de fabricación de tableros duros, en la que se comparan los gastos de inversión y producción de los procedimientos en húmedo y en seco. Tales gastos son en general muy semejantes para una capacidad de producción determinada, señalándose una tendencia a un menor costo del procedimiento en seco al aumentar la capacidad de producción. Una ventaja del procedimiento en seco es que deja menos aguas residuales. Al parecer, los procedimientos en seco y simiesco, considerados conjuntamente, constituyen alrededor de un tercio del total de la capacidad de producción de tableros duros en los Estados Unidos, que es el país en que se hallan casi todas las fábricas que utilizan tales procedimientos. A ellas corresponde alrededor del 20 por ciento del total de la capacidad mundial de producción de tableros duros.
Los precios de los contrachapados de maderas de frondosas en los Estados Unidos han disminuido en los 15 años últimos. El costo de los adhesivos sintéticos también ha descendido, pero los de la mano de obra y las trozas para desenrollo han aumentado, obligando a la industria a introducir una mayor automatización. Las tendencias en la industria de los contrachapados de coníferas han sido semejantes, y las mejoras introducidas en los métodos de fabricación han permitido que la industria haga frente al aumento del costo de los materiales y la mano de obra sin aumentar los precios.
Los mercados de los países desarrollados presentan una fuerte competencia. El comité subrayó la necesidad de un estricto control de la calidad de los productos, en lo que se refiere a la fabricación de una extensa gama de productos acabados, y de amplios servicios de información técnica. Los progresos alcanzados en el empleo de productos sintéticos para mejorar la superficie de los paneles a base de madera permitirá a éstos resistir la competencia de otros materiales. El comité expresó también la opinión de que es necesario modificar los códigos nacionales sobre construcción que frecuentemente impiden el uso de paneles, sobre todo en las áreas urbanas. A este propósito, se hizo notar que el Comité de la Madera de la CEPE va a efectuar un estudio en Europa acerca de la compatibilidad de los códigos nacionales de construcción y la reglamentación relativa al comportamiento de los productos de madera, incluidos los paneles a base de madera, en los incendios. El comité expresó la esperanza de que en los códigos de construcción que los países en desarrollo puedan promulgar se supriman también las cláusulas restrictivas.
El informe de la reunión puede obtenerse solicitándolo de la FAO
