Página precedente Indice Página siguiente


CAPÍTULO 1 - CONTAMINACIÓN AGRÍCOLA DE LOS RECURSOS HÍDRICOS: INTRODUCIÓN


La calidad del agua, un problema mundial
Definición de la contaminación de fuentes no localizadas
Ámbito del problema
Efectos de la agricultura en la calidad del agua
Tipos de decisiones que deben adoptarse en la agricultura para combatir la contaminación de fuentes no localizadas
El problema de los datos


El problema más prioritario de nuestro tiempo, después únicamente del relativo a la disponibilidad de agua potable, es el del acceso a los alimentos. Por ello, la agricultura es un componente dominante de la economía mundial. Si bien la mecanización de la agricultura en muchos países ha reducido espectacularmente la parte de la población que trabaja en ese sector, la necesidad acuciante de producir alimentos en cantidad suficiente ha repercutido en las prácticas agrícolas de todo el mundo. En muchos países, esta presión ha originado una expansión hacia tierras marginales y normalmente está asociada a la agricultura de subsistencia. En otros, la necesidad de alimentos ha llevado a la expansión del riego y a una utilización cada vez mayor de fertilizantes y plaguicidas con el fin de lograr y mantener rendimientos superiores. La FAO (1990a), en su Estrategia sobre los Recursos Hídricos y el Desarrollo Agrícola Sostenible, y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), en los capítulos 10, 14 y 18 de su Programa 21 (CNUMAD, 1992), han puesto de manifiesto la dificultad de garantizar un suministro suficiente de alimentos en el siglo XXI.

La agricultura sostenible constituye uno de los mayores desafíos. Esta sostenibilidad supone que la agricultura no sólo es capaz de garantizar un suministro sostenido de alimentos, sino que sus efectos ambientales, socioeconómicos y sanitarios se reconocen y contemplan en los planes nacionales de desarrollo. En el Recuadro 1 puede verse la definición de desarrollo agrícola sostenible adoptada por la FAO.

RECUADRO 1: DEFINICIÓN DEL DESARROLLO AGRÍCOLA SOSTENIBLE ADOPTADA POR LA FAO

El desarrollo sostenible es el manejo y conservación de la base de recursos naturales y la orientación del cambio tecnológico e institucional de tal manera que se asegure la continua satisfacción de las necesidades humanas para las generaciones presentes y futuras. Este desarrollo sostenible (en los sectores agrícola, forestal y pesquero) conserva la tierra, el agua y los recursos genéticos vegetales y animales, no degrada el medio ambiente y es técnicamente apropiado, económicamente viable y socialmente aceptable.

Como es bien sabido, la agricultura es el principal usuario de recursos de agua dulce, ya que utiliza un promedio mundial del 70 por ciento de todos los suministros hídricos superficiales. Si se exceptúa el agua perdida mediante evapotranspiración, el agua utilizada en la agricultura se recicla de nuevo en forma de agua superficial y/o subterránea. No obstante, la agricultura es al mismo tiempo causa y víctima de la contaminación de los recursos hídricos. Es causa, por la descarga de contaminantes y sedimentos en las aguas superficiales y/o subterráneas, por la pérdida neta de suelo como resultado de prácticas agrícolas desacertadas y por la salinización y anegamiento de las tierras de regadío. Es víctima, por el uso de aguas residuales y aguas superficiales y subterráneas contaminadas, que contaminan a su vez los cultivos y transmiten enfermedades a los consumidores y trabajadores agrícolas. La agricultura se desarrolla en una simbiosis de tierras y aguas y, como se señala claramente en el documento FAO (1990a), "... deben adoptarse las medidas adecuadas para evitar que las actividades agrícolas deterioren la calidad del agua e impidan posteriores usos de ésta para otros fines".

Sagardoy (FAO, 1993a) resume así las distintas medidas de acción que deberán adoptarse en la agricultura en lo que respecta a la calidad del agua:

· establecimiento y operación de sistemas eficaces en función de los costos que permitan supervisar la calidad del agua destinada a usos agrícolas.

· prevención de los efectos negativos de las actividades agrícolas sobre la calidad del agua utilizada en otras actividades sociales y económicas y sobre las tierras húmedas, entre otros medios, mediante el aprovechamiento óptimo de los insumos agrícolas y la reducción, en la medida de los posible, del uso de insumos externos en actividades agrícolas.

· establecimiento de criterios biológicos, físicos y químicos de calidad del agua para los usuarios agrícolas de los recursos hídricos y para los sistemas marinos y fluviales.

· prevención de la escorrentía de los suelos y la sedimentación.

· eliminación adecuada de las aguas residuales procedentes de asentamientos humanos y del abono producido por una ganadería intensiva.

· reducción de los efectos negativos de los productos químicos agrícolas mediante la utilización de sistemas de manejo integrado de plagas.

· educación de las comunidades en lo relativo a los efectos contaminantes del uso del fertilizantes y productos químicos sobre la calidad del agua y la higiene de los alimentos.

En la presente publicación se examina en particular la función de la agricultura en relación con la calidad del agua dulce. Se identifican las categorías de efectos asociados a factores no localizados - en particular los sedimentos, plaguicidas, nutrientes y agentes patógenos -, junto con sus consecuencias ecológicas, de salud pública y, en su caso, jurídicas. Se presentan recomendaciones sobre las técnicas de evaluación y las medidas correctoras. Gran parte de las publicaciones científicas sobre los efectos de la agricultura en la calidad del agua superficial y subterránea proceden de países desarrollados, y reflejan una preocupación científica general y, en algunos casos, la atención a los aspectos normativos que se ha prestado a estos temas desde los años setenta. No obstante, las comprobaciones científicas y los principios de ordenación son, por lo general, aplicables en todo el mundo. En esta publicación no se abordan los efectos provocados en la calidad del agua por las industrias dedicadas a la elaboración de alimentos, dado que éstas se consideran como fuentes localizadas y, por lo general, están sometidas a control mediante la reglamentación de los efluentes y las correspondientes medidas de aplicación.

La calidad del agua, un problema mundial

La agricultura, en cuanto mayor usuario del agua dulce a escala mundial y principal factor de degradación de los recursos hídricos superficiales y subterráneos como consecuencia de la erosión y de la escorrentía química, justifica la preocupación existente por sus repercusiones mundiales en la calidad del agua a escala mundial. Otra actividad afín, el sector de la elaboración agroalimentaria, es también una fuente significativa de contaminación orgánica en la mayor parte de los países. En la actualidad, la acuicultura es también un importante problema en los medios de agua dulce, estuarios y costas, lo que ha dado lugar a eutrofización y daños en los ecosistemas. Las principales dimensiones ambientales y de salud pública del problema de la calidad del agua dulce en el mundo son los siguientes:

· Cinco millones de defunciones anuales como consecuencia de enfermedades transmitidas por el agua.

· Disfunción del ecosistema y pérdida de biodiversidad.

· Contaminación de los ecosistemas marinos debido a actividades realizadas en tierra.

· Contaminación de los recursos de aguas subterráneas.

· Contaminación mundial por contaminantes orgánicos persistentes.

Los expertos prevén que, como en muchos países es ya imposible solucionar el problema de la contaminación mediante dilución (en otras palabras, el régimen de caudal está totalmente utilizado), la calidad del agua dulce se convertirá en la principal limitación para el desarrollo sostenible de esos países a comienzos del siglo próximo. Según las previsiones, esta "crisis" tendrá las siguientes dimensiones mundiales:

· Descenso de los recursos alimentarios sostenibles (por ejemplo, pesquerías de agua dulce y costeras) debido a la contaminación.

· Efecto acumulado de decisiones desacertadas de ordenación de los recursos hídricos como consecuencia de la falta de datos sobre la calidad del agua en numerosos países.

· Muchos países no podrán ya controlar la contaminación mediante dilución, lo que dará niveles todavía mayores de contaminación acuática.

· Fuerte subida del costo de las medidas correctoras y posible pérdida de "solvencia".

La pérdida real y potencial de oportunidades de desarrollo como consecuencia de la desviación de fondos requerida para remediar el problema de la contaminación del agua ha sido señalada por muchos países. En la reunión de expertos de 1994 sobre ordenación de la cantidad y calidad del agua, convocada por la Comisión Económica y Social para Asia y el Pacífico (CESPAP), los representantes de Asia aprobaron una declaración en la que se pedía una intervención nacional e internacional para evaluar la pérdida de oportunidades económicas como consecuencia de la contaminación de los recursos hídricos y para determinar los posibles efectos económicos de la "amenazadora crisis de los recursos hídricos". Es interesante señalar que la preocupación de los delegados de la reunión de la CESPAP era demostrar los efectos económicos, y no simplemente ambientales, de la contaminación del agua sobre el desarrollo sostenible. La solvencia (Matthews, 1993) es motivo de preocupación en la medida en que las instituciones de financiamiento tienen ahora en cuenta el costo de las medidas correctoras con relación a los beneficios económicos. Existe también la preocupación de que, si el costo de las medidas correctoras supera a los beneficios económicos, quizá no sean vistas con buenos ojos por las instituciones crediticias. La agricultura sostenible se verá inevitablemente obligada a incluir en su planificación de los recursos hídricos los problemas más generales del desarrollo económico sostenible en los distintos sectores económicos. Este planteamiento integrado de la ordenación de los recursos hídricos ha sido puesto de manifiesto en la política del Banco Mundial (1993) relativa a la ordenación de los recursos hídricos.

En muchos casos, se han atribuido a los antiguos plaguicidas agrícolas clorados numerosos problemas de salud, y se considera que han provocado una disfunción significativa y generalizada de los ecosistemas mediante sus efectos tóxicos en los organismos. En general, están prohibidos en los países desarrollados, y se está realizando ahora un esfuerzo internacional concertado para prohibirlos en todo el mundo, en el marco de un protocolo sobre los contaminantes orgánicos persistentes. Como ejemplo en ese sentido cabe citar la Conferencia intergurbernamental para la protección del medio marino de las actividades basadas en tierra, celebrada en la ciudad de Washington en 1995 conjuntamente con el Programa de las Naciones Unidas para le Medio Ambiente (para una información más completa, véase el Capítulo 5).

Definición de la contaminación de fuentes no localizadas


Clases de fuentes no localizadas


La contaminación de las aguas procedente de mentes no localizadas, conocida anteriormente con el nombre de contaminación "difusa", es resultado de un amplio grupo de actividades humanas en las que los contaminantes no tienen un punto claro de ingreso en los cursos de agua que los reciben. Por el contrario, la contaminación procedente de fuentes localizadas está asociada a las actividades en que el agua residual va a parar directamente a las masas de agua receptoras, por ejemplo, mediante cañerías de descarga, en las que se pueden fácilmente cuantificar y controlar. Obviamente, la contaminación de mentes no localizadas es mucho más difícil de identificar, medir y controlar. Debe evitarse el término "fuente difusa", ya que en los Estados Unidos tiene connotaciones jurídicas que pueden incluir ahora a determinados tipos de fuentes localizadas.

En los Estados Unidos, el Organismo de Protección del Medio Ambiente (Environmental Protection Agency, US-EPA) tiene un amplio sistema de concesión de permisos para la descarga localizada de contaminantes en los cursos de agua. Por ello, en ese país, se entiende por fuente no localizada toda fuente que no se incluye en la definición jurídica de "fuente localizada" que se ofrece en la sección 502(14) de la Ley de los Estados Unidos contra la Contaminación del Agua (Ley de Calidad del Agua) de 1987:

"El término "fuente localizada" significa todo medio de transporte perceptible, delimitado y discreto, por ejemplo, toda tubería, acequia, canal, túnel, conducto, pozo, fisura discreta, contenedor, material rodante, actividades concentradas de alimentación animal, o buque u otro medio flotante, desde el cual se descarguen o puedan descargar contaminantes. En este término no se incluyen las descargas agrícolas de agua de lluvia ni el caudal de retorno de la agricultura de regadío."

La referencia a las "descargas agrícolas de agua de lluvia" significa que la escorrentía de contaminantes procedentes de la agricultura tiene lugar fundamentalmente en las situaciones en que se producen corrientes de agua de lluvia. No obstante, incluso en los Estados Unidos, la distinción entre fuentes delimitadas y no delimitadas puede ser a veces poco clara y, como señalan Novotny y Olem (1994), estos términos han adquirido por lo general un significado más jurídico que técnico.

Convencionalmente, en la mayor parte de los países, todos los tipos de prácticas agrícolas y formas de utilización de la tierra, incluidas las operaciones de alimentación animal (granjas de engorde), se consideran como fuentes no localizadas. Las características principales de las fuentes no localizadas son que responden a las condiciones hidrológicas, presentan dificultades para la medición o control directo (y, por ello, son difíciles de regular), y se concentran en las prácticas de ordenación de la tierra y otras afines. El control de las fuentes delimitadas en los países que tienen programas eficaces en ese sentido se lleva a cabo mediante el tratamiento de efluentes de acuerdo con los reglamentos aprobados, por lo general en el marco de un sistema de permisos de descarga. Por el contrario, para el control de las fuentes no localizadas, en particular en la agricultura, se ha recurrido ante todo a iniciativas de educación, promoción de prácticas adecuadas de ordenación y modificación del aprovechamiento de la tierra.

Clases de fuentes no localizadas

Prevención y modificación de las prácticas de aprovechamiento de la tierra

En el Cuadro 1 se señalan las clases de mentes no localizadas y su contribución relativa a las cargas de contaminación. La agricultura es sólo una de las muchas causas que dan lugar a fuentes no localizadas de contaminación, pero, según el parecer general, es la más importante de todas ellas.

Ámbito del problema

Los contaminantes de procedencia no localizada, cualquiera que sea la fuente, se desplazan por la superficie terrestre o penetran en el suelo, arrastrados por el agua de lluvia y la nieve derretida. Estos contaminantes consiguen abrirse paso hasta las aguas subterráneas, tierras húmedas, ríos y lagos y, finalmente, hasta los océanos en forma de sedimentos y cargas químicas transportadas por los ríos. Como se examina más adelante, la repercusión ecológica de estos contaminantes puede ir desde pequeños trastornos hasta graves catástrofes ecológicas, con repercusiones en los peces, las aves y mamíferos y sobre la salud humana. En la Figura 1 puede verse la diversidad y relativa complejidad de la contaminación agrícola procedente de fuentes no localizadas.

En un estudio que es, sin duda ninguna, el primero y más detallado de todos los análisis efectuados sobre la contaminación de fuentes no localizadas, el Canadá y los Estados Unidos emprendieron en los años setenta un amplio programa de identificación de las fuentes localizadas y no localizadas en toda la cuenca de los Grandes Lagos. Ello se debió en gran parte a la presión de la opinión pública (por ejemplo, artículos de prensa con títulos como "¡El lago Erie ha muerto!"), preocupada por el deterioro de la calidad del agua y, en particular, por los casos visibles de proliferación de algas y la multiplicación de las malas hierbas acuáticas. En términos científicos, la situación podía calificarse de hipertrófica1 en el lago Erie y eutrófica1 en el lago Ontario, debido a la aportación excesiva de fósforo procedente de fuentes localizadas y no localizadas. Los dos países, a través de una comisión bilateral (International Joint Commission), establecieron los grupos de referencia sobre la contaminación debida a actividades asociadas al aprovechamiento de la tierra ("Pollution from Land Use Activities Reference Groups", PLUARG), que sirvieron como vehículo científico para un estudio decenal de las fuentes de contaminación de toda la cuenca de los Grandes Lagos, y que culminó en importantes cambios en el control de las mentes tanto localizadas como no localizadas. El estudio fue también consecuencia de un progreso sin precedentes en la comprensión científica sobre la influencia de las formas de explotación de la tierra en la calidad del agua. Este trabajo, realizado principalmente en los años setenta y primeros ochenta, tiene todavía gran validez para los problemas relacionados con las fuentes no localizadas, importante motivo de preocupación en todo el mundo.

1 Estos términos hacen referencia a los niveles de enriquecimiento de nutrientes en el agua; se describen con mayor detalle en el Capítulo 3.

CUADRO 1
Clases de contaminación de procedencia no localizada (las categorías señaladas en negrita hacen referencia a actividades agrícolas) (Fuente: International Joint Commission, 1974 y otras fuentes)

Agricultura
Corrales de engorde
Riego
Cultivo
Pastos
Granjas de producción de I eche
Huertos
Acuicultura

Escorrentía de todas las categorías de actividades agrícolas que dan lugar a contaminación del agua superficial y subterránea. En los climas septentrionales, la escorrentía procedente de las tierras congeladas es un grave problema, en particular en los lugares donde el abono se aplica durante el invierno. La manipulación de las hortalizas, en particular el lavado de las mismas en aguas superficiales contaminadas, práctica común en muchos países en desarrollo, da lugar a la contaminación de los alimentos. La acuicultura, en constante crecimiento, se está convirtiendo en importante fuente de contaminación en muchos países. El agua procedente del riego contiene sales, nutrientes y plaguicidas. El drenaje con cañerías transporta rápidamente sustancias lixiviadas, como el nitrógeno, a las aguas superficiales.

Fósforo, nitrógeno, metales, agentes patógenos, sedimentos, plaguicidas, sal, DBO1, oligoelementos (por ejemplo, selenio).

Silvicultura

Mayor volumen de escorrentía procedente de las tierras alteradas. La mayor parte de los daños procede de la tala de bosques para urbanización.

Sedimentos, plaguicidas

Descarga de desechos líquidos

Descarga de desechos líquidos procedentes de efluentes municipales, fango cloacal, efluentes y fangos industriales, aguas de desecho procedentes de los sistemas sépticos domésticos; en particular, la descarga en tierras agrícolas, y la descarga legal o ilegal en cursos de agua.

Agentes patógenos, metales, compuestos orgánicos.

Zonas urbanas
Residenciales
Comerciales
Industriales

Escorrentía urbana procedente de tejados, calles, lugares de estacionamiento, etc., que da lugar a la sobrecarga de los centros de depuración que reciben aguas de la red de alcantarillado, o escorrentía contaminada que se envía directamente a las aguas receptoras; las industrias y empresas locales a veces descargan sus desechos en los drenes para aguas torrenciales y canalones de las calles; limpieza de las calles; la aplicación de sal en las carreteras contribuye a la contaminación de las aguas superficiales y subterráneas.

Fertilizantes, grasas y aceites, materias fecales y agentes patógenos, contaminantes orgánicos (por ejemplo, HAP2 y BCP3), metales pesados, plaguicidas, nutrientes, sedimentos, sales, DBO, DQO4, etc.

Sistemas de alcantarillado rural

Sobrecarga y perturbación de los sistemas técnicos, lo que da lugar a escorrentía superficial y/o infiltración directa en las aguas subterráneas.

Fósforo, nitrógeno, agentes patógenos (materias fecales).

Transporte

Carreteras, ferrocarriles, tuberías, pasillos hidroeléctricos, etc.

Nutrientes, sedimentos, metales, contaminantes orgánicos, plaguicidas (en particular herbicidas)

Extracción de minerales

Escorrentía de las minas y desechos de la mismas, canteras y pozos.

Sedimentos, ácidos, metales, aceites, contaminantes orgánicos, sales (salmuera)

Utilización de la tierra para fines recreativos

Gran variedad de usos de la tierra para fines recreativos - en particular centros de esquí, la navegación y puertos recreativos, lugares de camping, parques, residuos y agua "gris" de la barcas de recreo - son un contaminante de gran importancia, especialmente en pequeños lagos y ríos. Caza (contaminación provocada por el plomo en las aves acuáticas).

Nutrientes, plaguicidas, sedimentos, patógenos, metales pesados.

Eliminación de residuos sólidos

Contaminación de las aguas superficiales y subterráneas por los productos lixiviados y gases. Los desechos peligrosos a veces se eliminan mediante descargas subterráneas.

Nutrientes, metales, patógenos, contaminantes orgánicos.

Dragado

Dispersión de sedimentos contaminados, filtración desde las zonas de confinamiento.

Metales, contaminantes orgánicos.

Eliminación en profundidad

Contaminación de las aguas subterráneas mediante la inyección profunda de desechos líquidos, en particular de salmueras en los yacimientos petrolíferos y desechos industriales líquidos.

Sales, metales pesados, contaminantes orgánicos.

Deposición atmosférica

Transporte de contaminantes a larga distancia y deposición sobre la tierra y superficies acuáticas. Se considera fuente importante de plaguicidas (procedentes de la agricultura, etc.), nutrientes, metales, etc., en particular en zonas vírgenes.

Nutrientes, metales, contaminantes orgánicos.

1 DBO = demanda biológica de oxígeno
2 HAP = hidrocarburos aromáticos policíclicos
3 BCP = bifenilos clorados policíclicos
4 DQO = demanda química de oxígeno

FIGURA 1 - Complejidad jerárquica de los problemas de calidad del agua relacionados con la agricultura (Rickert, 1993)

En el estudio de PLUARG - basado en el análisis de los datos obtenidos mediante las actividades de observación de los ríos que se encuentran en la cuenca de los Grandes Lagos, en detallados estudios de las cuencas de captación experimentales y representativas de los afluentes y en el examen de las prácticas agrícolas, tanto en las parcelas experimentales como en las explotaciones agrarias - se comprueba que las mentes no localizadas, en general, y la agricultura, en particular, constituyen una importante fuente de contaminación en los Grandes Lagos. Tomando como base una evaluación de las aportaciones relativas de las fuentes localizadas y no localizadas a las cargas de contaminación de los Grandes Lagos, el estudio PLUARG propuso un programa combinado de control de las fuentes localizadas y de modificación en las formas de aprovechamiento de la tierra. Los dos gobiernos federales y los de los estados y gobiernos provinciales ribereños pusieron en práctica esas recomendaciones, y gracias a ello los dos Grandes Lagos inferiores, los más contaminados (Erie y Ontario), han registrado en el pasado decenio importantes mejoras en la calidad del agua y en los ecosistemas asociados. Un factor significativo en el sector agrícola fue el alto grado de participación pública y de actividades de educación. El cambio en las prácticas agrícolas se consiguió, en muchos casos, demostrando a los agricultores que podían conseguir mejoras económicas cambiando las prácticas de ordenación de las tierras.

En la mayor parte de los países industrializados, las actividades de lucha contra la contaminación del agua se han orientado generalmente al control de las fuentes localizadas. En los Estados Unidos, país que puede considerarse como razonablemente representativo de otros países industrializados, se está poniendo en tela de juicio la conveniencia económica de endurecer la reglamentación de las mentes localizadas, especialmente si se tienen en cuenta los efectos conocidos de las mentes no localizadas, la más importante y difusa de las cuales es la agricultura. Se está imponiendo la opinión de que, a pesar de los miles de millones de dólares gastados en las medidas de control de las fuentes localizadas, esas iniciativas no pueden contribuir a una importante mejora de la calidad del agua sin un control significativo sobre las mentes no localizadas. En este contexto, conviene señalar que la agricultura es considerada como el principal problema en relación con las fuentes no localizadas. En el Cuadro 2 pueden verse los resultados de un estudio realizado por US-EPA (1994) sobre la clasificación de las fuentes de deterioro de la calidad del agua en los ríos, lagos y estuarios.

CUADRO 2
Causas principales de deterioro de la calidad del agua en los Estados Unidos (US-EPA, 1994)

Orden de importancia

Ríos

Lagos

Estuarios

1

Agricultura

Agricultura

Fuentes localizadas municipales

2

Fuentes localizadas municipales

Alcantarillas de agua de lluvia/escorrentía urbana

Alcantarillas de agua de lluvia/escorrentía urbana

3

Alcantarillas de agua de lluvia/escorrentía urbana

Modificación hidrológica/del hábitat

Agricultura

4

Extracción de recursos

Fuentes localizadas municipales

Fuentes localizadas industriales

5

Fuentes localizadas industriales

Descarga de aguas residuales in situ

Extracción de recursos

CUADRO 3
Porcentaje de la longitud de los ríos y superficie de los lagos evaluados donde se han observado efectos ecológicos negativos (US-EPA. 1994)

Fuente de contaminación

Ríos
(%)

Lagos
(%)

Agricultura

72

56

Fuentes localizadas municipales

15

21

Alcantarillas de agua de lluvia/escorrentía urbana

11

24

Extracción de recursos

11


Fuentes localizadas industriales

7


Silvicultura

7


Modificación hidrológica/del hábitat

7

23

Descarga de aguas residuales in situ


16

Modificación del caudal


13

Naturaleza del contaminante

Ríos
(%)

Lagos
(%)

Entarquinamiento (sedimentos)

45

22

Nutrientes

37

40

Agentes patógenos

27


Plaguicidas

26


Enriquecimiento orgánico DO

24

24

Metales

19

47

Productos químicos orgánicos prioritarios


20

Estados Unidos es uno de los pocos países que elaboran sistemáticamente estadísticas nacionales sobre los problemas de la calidad del agua, desglosando entre fuentes localizadas y no localizadas. En su Informe de 1986 al Congreso, el organismo de los Estados Unidos de protección del medio ambiente (US-EPA) informaba que en el 65 por ciento de las millas fluviales estudiadas en los Estados Unidos se observaban los efectos causados por mentes de contaminación no localizadas. En un estudio más reciente, US-EPA (1994) consideraba a la agricultura como la causa principal de deterioro de la calidad del agua de los ríos y lagos en los Estados Unidos (Cuadro 3) y la tercera en importancia en cuanto a la contaminación de los estuarios. La agricultura ocupa también un lugar destacado en lo relativo a los tipos de contaminantes, como se puede ver en el Cuadro 3. Los sedimentos, los nutrientes, los agentes patógenos y los plaguicidas ocupan las cuatro primeras categorías y están fuertemente asociados con la agricultura. Si bien estas conclusiones revelan la gran importancia de la agricultura en la contaminación hídrica de los Estados Unidos, la clasificación cambiaría en los países con menos control sobre las fuentes localizadas. En cualquier caso, un cambio de clasificación sólo revela que los controles de las mentes localizadas son menos eficaces, no que las mentes agrícolas de contaminación sean menos contaminantes.

La calificación de la agricultura como principal agente de contaminación aparece claramente señalada en las estadísticas del Cuadro 3. Nada menos que el 72 por ciento de la longitud de los ríos evaluados y el 56 por ciento de la superficie de los lagos incluidos en el estudio acusan los efectos contaminantes de la agricultura. Estos resultados llevaron a UN-EPA a declarar que "la AGRICULTURA es la principal fuente de deterioro de los ríos y lagos de la nación...".

CUADRO 4
Número de Estados donde se ha registrado contaminación de las aguas subterráneas (el máximo posible es 50) (US-EPA, 1994)

Contaminantes

No. de estados

Nitratos

49

Productos del petróleo

46

Plaguicidas

43

Substancias orgánicas sintéticas

36

Otras sustancias

26

Material radioactivo

23

Otras sustancias inorgánicas

15

Sustancias orgánicas volátiles

48

Metales

45

Salmuera/salinidad

37

Arsénico

28

Otros productos químicos agrícolas

23

Fluoruro

20

Desde los años setenta se ha observado también en Europa una preocupación creciente por el aumento de los residuos de nitrógeno, fósforo y plaguicidas en las aguas superficiales y subterráneas. La intensificación de los cultivos y las actividades ganaderas "industriales" han llevado a la conclusión, ya alcanzada en Francia en 1980, de que la agricultura es un importante factor de contaminación no localizada en las aguas superficiales y subterráneas (Ignazi, 1993). En una comparación reciente entre las fuentes de contaminación de origen doméstico, industrial y agrícola en la zona costera de los países mediterráneos, el PNUMA (1996) comprobó que la agricultura era la principal fuente de compuestos de fósforos y sedimentos.

La Comunidad Europea ha respondido con la directiva (91/676/EEC) sobre "Protección de las aguas contra la contaminación por nitratos procedentes de mentes agrícolas". En Francia, la situación ha dado lugar a la formación de un "Comité de Asesoramiento para la Reducción de la Contaminación del Agua por Nitratos y Fosfatos de Origen Agrícola", bajo los auspicios de los Ministerios de Agricultura y de Medio Ambiente (Ignazi, 1993).

La agricultura es considerada también como la causa principal de contaminación de las aguas subterráneas en los Estados Unidos. En 1992, 49 de los 50 estados reconocieron en el nitrato el principal contaminante de las aguas subterráneas, seguido de cerca por los plaguicidas (Cuadro 4). En US-EPA (1994) se llegaba a la conclusión de que "más del 75 por ciento de los estados reconocían que las ACTIVIDADES AGRÍCOLAS representaban una amenaza significativa para la calidad de las AGUAS SUBTERRÁNEAS".

En un análisis sobre las tierras húmedas, en US-EPA (1994) se señalaba que "la AGRICULTURA es la forma de aprovechamiento de la tierra que más contribuye a la degradación de las TIERRAS HÚMEDAS".

Es difícil obtener datos semejantes en otros países, e incluso en muchos casos no se recopilan ni comunican de forma sistemática; de todas formas, numerosos informes y estudios indican que son muchos los países desarrollados y en desarrollo donde se han manifestado preocupaciones semejantes.

Efectos de la agricultura en la calidad del agua


Tipos de efectos
Efectos del riego en la calidad del agua superficial
Repercusiones en la salud pública
Datos sobre la contaminación agrícola del agua en los países en desarrollo


Tipos de efectos

Como se indica en el Cuadro 5, los efectos de la agricultura en la calidad del agua son diversos. Los principales se examinarán con mayor detalle en los capítulos siguientes.

Efectos del riego en la calidad del agua superficial

Si se confirman las previsiones de las Naciones Unidas sobre el crecimiento de la población mundial hasta el año 2025, se requerirá una expansión de la producción de alimentos de aproximadamente el 40-45 por ciento. La agricultura de regadío, cuya superficie representa sólo el 17 por ciento de todas las tierras agrícolas y sin embargo produce el 36 por ciento de los alimentos mundiales, será un componente esencial de toda estrategia para aumentar el suministro mundial de alimentos. En la actualidad, el 75 por ciento de la tierra de regadío se encuentra en países en desarrollo; en el año 2000 se estima que estos países concentrarán el 90 por ciento de dichas tierras.

Además de los problemas de anegamiento, desertificación, salinización, erosión, etc., que repercuten en las superficies regadas, otro efecto ambiental grave es la degradación de la calidad de los recursos hídricos, aguas abajo, por efecto de las sales, productos agroquímicos y lixiviados tóxicos. "Sólo recientemente se ha reconocido que la salinización de los recursos hídricos es un fenómeno importante y de gran alcance, con efectos quizá todavía más graves para la sostenibilidad del riego que la misma salinización de los suelos. De hecho, sólo en los últimos años se ha hecho patente que los oligoelementos tóxicos, como Se, Mo y As en las aguas procedentes del drenaje agrícola pueden provocar problemas de contaminación que representan una amenaza para la supervivencia del riego en algunos proyectos" (Letey et al., citado en Rhoades, 1993).

Repercusiones en la salud pública

El agua contaminada puede producir efectos muy negativos, ya que provoca enfermedades humanas, miseria y hasta la muerte. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), nada menos que 4 millones de niños mueren al año como consecuencia de enfermedades diarreicas debidas a infecciones trasmitidas por el agua. Las bacterias más frecuentes en las aguas contaminadas son coliformes que se encuentran en las heces humanas. La escorrentía superficial y, por consecuente, la contaminación de mentes no localizadas contribuye de forma significativa al alto nivel de agentes patógenos en las masas de agua superficiales. Las deficiencias de los servicios rurales de higiene contribuyen también a la contaminación del agua subterránea.

La contaminación agrícola es causa tanto directa como indirecta de efectos en la salud humana. Según informes de la OMS, los niveles de nitrógeno en el agua subterránea han aumentado en muchas partes del mundo como consecuencia de la "intensificación de las prácticas agrícolas" (OMS, 1993). Este fenómeno es bien conocido en algunas partes de Europa. Los niveles de nitrato han aumentado en algunos países hasta el punto de que más del 10 por ciento de la población bebe agua con niveles de nitrato superiores a la norma de 10 mg/l. Aunque la OMS considera que no hay ninguna vinculación significativa entre el nitrato y el nitrito y los cánceres humanos, la directriz sobre el agua potable se ha establecido con la finalidad de evitar la metahemoglobinemia, a la que están especialmente expuestos los lactantes (OMS, 1993).

CUADRO 5
Efectos de las actividades agrícolas en la calidad del agua

Actividad agrícola

Efectos

Aguas superficiales

Aguas subterráneas

Labranza/arado

Sedimentos/turbidez: los sedimentos transportan fósforos y plaguicidas adsorbidos a las partículas de los sedimentos; entarquinamiento de los lechos de los ríos y pérdida de hábitat, desovaderos, etc.


Aplicación de fertilizantes

Escorrentía de nutrientes, especialmente fósforo, que da lugar a la eutrofización y produce mal gusto y olor en el abastecimiento público de agua, crecimiento excesivo de las algas que da lugar a desoxigenación del agua y mortandad de peces

Lixiviación del nitrato hacia las aguas subterráneas; los niveles excesivos representan una amenaza para la salud pública.

Aplicación de estiércol

Esta actividad se realiza como medio de aplicación de fertilizantes; si se extiende sobre un terreno congelado provoca en las aguas receptoras elevados niveles de contaminación por agentes patógenos, metales, fósforo y nitrógeno, lo que da lugar a la eutrofización y a una posible contaminación.

Contaminación de las aguas subterráneas, especialmente por el nitrógeno.

Plaguicidas

La escorrentía de plaguicidas da lugar a la contaminación del agua superficial y la biota; disfunción del sistema ecológico en las aguas superficiales por pérdida de los depredadores superiores debido a la inhibición del crecimiento y a los problemas reproductivos; consecuencias negativas en la salud pública debido al consumo de pescado contaminado. Los plaguicidas son trasladados en forma de polvo por el viento hasta distancias muy lejanas y contaminan sistemas acuáticos que pueden encontrarse a miles de millas de distancia (por ejemplo, a veces se encuentran plaguicidas tropicales o subtropicales en los mamíferos del Ártico).

Algunos plaguicidas pueden lixiviarse en las aguas subterráneas, provocando problemas para la salud humana a través de los pozos contaminados.

Granjas/parcelas de engorde

Contaminación del agua superficial con numerosos agentes patógenos (bacterias, virus, etc.), lo que da lugar a problemas crónicos de salud pública. Contaminación por metales contenidos en la orina y las heces.

Posible lixiviación de nitrógeno, metales, etc. hacia las aguas subterráneas.

Riego

Escorrentía de sales, que da lugar a la salinización de las aguas superficiales; escorrentía de fertilizantes y plaguicidas hacia las aguas superficiales, con efectos ecológicos negativos, bioacumulación en especies ícticas comestibles, etc. Pueden registrarse niveles elevados de oligoelementos, como el selenio, con graves daños ecológicos y posibles efectos en la salud humana.

Enriquecimiento del agua subterránea con sales, nutrientes (especialmente nitrato).

Talas

Erosión de la tierra, lo que da lugar a elevados niveles de turbidez en los ríos, entarquinamiento del hábitat de aguas profundas, etc. Perturbación y cambio del régimen hidrológico, muchas veces con pérdida de cursos de agua perennes; el resultado es problemas de salud pública debido a la pérdida de agua potable.

Perturbación del régimen hidrológico, muchas veces con incremento de la escorrentía superficial y disminución de la alimentación de los acuíferos; influye negativamente en el agua superficial, ya que reduce el caudal durante los períodos secos y concentra los nutrientes y contaminantes en el agua superficial.

Silvicultura

Gran variedad de efectos; escorrentía de plaguicidas y contaminación del agua superficial y de los peces; problemas de erosión y sedimentación.


Acuicultura

Descarga de plaguicidas (por ejemplo, TBT1) y altos niveles de nutrientes en el agua superficial y subterránea a través de los piensos y las heces, lo que da lugar a fenómenos graves de eutrofización.


1 TBT = Tributilestaño

FIGURA 2 - Agua de escorrentía túrbida procedente de una extensa superficie regada del sur de Alberta (Canadá)

FIGURA 3 - Variaciones estacionales del nitrato en acuíferos de arenas superficiales de Sri Lanka en zonas sometidas a actividades intensivas de riego fertilizado

Aunque el problema no está tan bien documentado, la contaminación de las aguas subterráneas por el nitrógeno parece constituir también un problema en los países en desarrollo.

Lawrence y Kumppnarachi (1986) han observado concentraciones de nitrato próximas a 40-45 mg N/l en los pozos de riego ubicados en las proximidades de arrozales de regadío cultivados en forma intensiva. En la Figura 3 puede verse la variación de NO 3-N, en la que se observa un máximo en la cosecha maha (principal), cuando el cultivo del arroz es más intensivo, en Sri Lanka.

Reiff (1987), en su estudio sobre la agricultura de regadío, observa que la contaminación del agua es al mismo tiempo causa y efecto de las relaciones entre agricultura y salud humana. Dicho autor señala los siguientes efectos sobre la salud (en orden descendente de importancia sanitaria), especialmente difundidos en los países en desarrollo:

· Las modificaciones ambientales adversas ofrecen mejores condiciones de reproducción a los vectores de enfermedades (por ejemplo, mosquitos). Existe una relación entre la difusión de la malaria en varios países de América Latina y la construcción de embalses. La esquistosomiasis (bilharziasis), enfermedad parasitaria padecida por más de 200 millones de personas en 70 países tropicales y subtropicales, ha aumentado espectacularmente en la población después de la construcción de embalses para riego o la generación de energía. Reiff indica que los dos grupos con mayor riesgo de infección son los trabajadores agrícolas dedicados a la producción de arroz, caña de azúcar y hortalizas, y los niños que se bañan en aguas infestadas.

· Contaminación del abastecimiento de agua sobre todo por plaguicidas y fertilizantes. Está comprobado que los niveles excesivos de muchos plaguicidas repercuten negativamente en la salud.

· Contaminación microbiológica de los cultivos alimentarios como consecuencia del uso de agua contaminada por desechos humanos y la escorrentía procedente de las zonas de pastoreo y corrales de engorde. Este efecto está asociado tanto a la utilización del agua contaminada para regadío como a la contaminación directa de los alimentos al lavar las hortalizas y otros productos, antes de la venta, en aguas contaminadas. En muchos países en desarrollo las aguas residuales urbanas se tratan poco o nada, a pesar de lo cual los desechos urbanos se utilizan cada vez más en la agricultura de regadío bien de forma directa o previamente reciclados de las aguas receptoras. Las enfermedades más comunes asociadas a las aguas de riego contaminadas son cólera, fiebre tifoidea, ascariasis, amibiasis, giardiasis y E. coli. enteroinvasiva. Los cultivos más asociados a la difusión de estas enfermedades son los que crecen a ras del suelo y se comen crudos, como coles, lechugas, fresas, etc.

· Contaminación de los cultivos alimenticios con productos químicos tóxicos.

· Diversos efectos sobre la salud, en particular, tratamiento de las semillas por compuestos orgánicos de mercurio, turbidez (que limita la eficacia de la desinfección para consumo humano), etc.

A esta lista se pueden sumar factores como la posible perturbación hormonal (perturbadores de las glándulas endocrinas) en peces, animales y hombres. Las hormonas son producidas por el sistema endocrino corporal. Dada la importancia decisiva de las hormonas durante las primeras fases de desarrollo, los efectos toxicológicos en el sistema endocrino tienen muchas veces repercusiones en el sistema reproductor (Kamrin, 1995). Si bien se ha señalado la influencia de plaguicidas como el DDT, el estudio de la perturbación de las glándulas endocrinas está todavía dando sus primeros pasos, y los datos que parecen confirmar la relación de causa a efecto no son todavía definitivos. No obstante, parece que lo más razonable es concluir que los niveles elevados de contaminantes agrícolas en los alimentos y en el agua son una característica frecuente de muchos países en desarrollo y tienen graves repercusiones en la reproducción y la salud humana. En el Recuadro 2 puede verse un resumen de los efectos agrícolas en la región del Mar de Aral.

RECUADRO 2: LA AGRICULTURA Y LA CATÁSTROFE DEL MAR DE ARAL

La catástrofe social, económica y ecológica que se ha producido en el Mar de Aral y en su cuenca de drenaje desde el decenio de 1960 es la demostración más dramática de cómo unas prácticas agrícolas mal planificadas y ejecutadas pueden devastar una región que anteriormente había sido productiva. Aunque los problemas de calidad del agua en la región son consecuencia de numerosos factores, la causa fundamental de esta catástrofe han sido unas prácticas agrícolas desacertadas. En esta zona árida, prácticamente toda la agricultura es de regadío. La cuenca del Mar de Aral comprende el sur de Rusia, Uzbekistán, Tayiquistán y parte de Kazastán, Kirguistán, Turkmenistán, Afganistán e Irán.

Población:

1976 = 23,5 millones; y 1990 = 34 millones

Superficie:

1,8 × 106 km2 % de regadío = 65,6% (1985)

Balance hídrico de la cuenca del Mar de Aral

Abastecimiento de agua perenne (promedio):

11 8,3 km3/año (100%)

Demanda de agua de riego (estimaciones actuales):

113,9 km3/año (96,3%)

El consumo de agua en actividades de riego es de 75,2 km3/año (el 63,4 por ciento del abastecimiento de agua disponible)

Expansión del riego y agua recibida por el Mar de Aral

Riego:

Desde 2000-3000 a.C.

1950+ - gran expansión

1985 - 65,6% del total de la superficie terrestre


Agua recibida por el Mar de Aral:

Caudal histórico: 56 km3/año

1966-1970: 47 km3/año

1981-1985: 2 km3/año

Salinización

La magnitud y aceleración del proceso de salinización se observa claramente en Uzbekistán


Superficie salinizada

% del total de la superficie regada

1982

12000 km2

36,3

1985

16 430 km2

42,8

Efectos en la salud pública (en los 15 últimos años)

Fiebre tifoidea:

Se multiplica por 29 (índice de morbilidad de hasta el 20%)

Hepatitis viral:

Se multiplica por 7

Fiebre paratifoidea:

Se multiplica por 4

Número de personas con hipertonia, cardiopatías, úlceras gástricas y duodenales:

Aumento de más del 100%

Aumento de partos prematuros:

Aumento del 31 %

Morbilidad y mortalidad en Karakalpakia desde 1981a 1987

Cáncer de hígado:

Aumento de más del 200%

Cáncer de faringe:

Aumento de más del 25%

Cáncer de esófago:

Aumento de más del 100%

Presencia de cáncer en personas jóvenes:

Aumento de más del 100%

Mortalidad infantil:

Aumento de más del 20 por ciento (1 980-89)

Efectos ecológicos y en la calidad del agua

El contenido de sal de los grandes ríos es entre dos y tres veces superior a la norma.
Contaminación de los cultivos agrícolas con productos agroquímicos.
Altos niveles de turbidez en las grandes fuentes de agua.
Elevados niveles de plaguicidas y fenoles en las aguas superficiales.
Concentraciones excesivas de plaguicidas en el aire, productos alimenticios y leche materna.
Pérdida de fertilidad de los suelos.
Inducción de cambios climáticos.
Importante descenso y extinción de especies animales, ícticas y vegetales.
Destrucción de ecosistemas importantes.
Descenso de 15,6 metros del nivel del Mar de Aral desde 1960.
Reducción de un 69 por ciento del volumen del Mar de Aral.
Destrucción de pesquerías comerciales.

LA CAUSA FUNDAMENTAL ES LA MALA ORDENACIÓN DE LAS ACTIVIDADES AGRÍCOLAS

* Aumento de la superficie regada y de las retiradas de agua.
* Utilización de canales de riego sin revestir.
* Subida del agua subterránea.
* Monocultivo extensivo y utilización excesiva de plaguicidas persistentes.
* Salinización creciente y escorrentía de sal, cuyo resultado es la salinización de los grandes ríos.
* Mayor frecuencia de las tormentas de polvo y deposición de sal.
* Descarga en los ríos principales de caudales de retorno con alto contenido de minerales y plaguicidas.
* Utilización excesiva de fertilizantes.

En PNUMA (1993) se concluye que "el elevado contenido de [sales] minerales en las aguas potables influye en la morbilidad de los órganos del sistema digestivo, cardiovascular y de secreción urinaria, así como en el desarrollo de patologías ginecológicas y relacionadas con el embarazo" y se señalan "... los efectos de los plaguicidas en el nivel de morbilidad oncológica, pulmonar y hematológica, así como en las deformidades congénitas y otros factores genéticos... La exposición a los plaguicidas se ha asociado también a deficiencias en el sistema inmunitario...".

(Fuente: PNUMA, 1993. The Aral Sea).

Datos sobre la contaminación agrícola del agua en los países en desarrollo

Los datos sobre la contaminación del agua en los países en desarrollo son limitados. Además, esos datos se presentan muchas veces en forma "agregada", es decir, sin distinguir entre la proporción relativa de las fuentes "localizadas" y "no localizadas". En Tailandia, el Ministerio de Salud Pública comunicó los resultados de los estudios sobre la contaminación realizados en 32 ríos (Cuadro 6).

El consumo de plaguicidas ha aumentado notablemente en todos los países en desarrollo. En la India se multiplicó casi por 50 entre 1958 y 1975. A pesar de todo, en 1973-74 era de sólo 330 g/ha, mientras que en Estados Unidos llegaba a 1483 g y en Europa a 1870 g (Avcievala, 1991).

Según varios estudios realizados en la India y en África, el 20-50 por ciento de los pozos contienen niveles de nitrato superiores a 50 mg/l y, en algunos casos, de hasta varios centenares de miligramos por litro (Convey y Pretty, 1988). En los países en desarrollo, los niveles más altos se suelen encontrar en los pozos de las aldeas o próximos a las ciudades, lo que revela que la causa principal de contaminación son las excretas procedentes de los hogares, aunque los desechos de la ganadería son particularmente importantes en las zonas semiáridas donde los abrevaderos se encuentran próximos a los pozos.

CUADRO 6
Contaminación de 32 ríos en Tailandia (Ministerio de Salud Pública, Tailandia, 1986)

Tipos de contaminación

No. de ríos afectados de un total de 32 sometidos a supervisión

Desechos orgánicos

13

Desechos microbianos

20

Metales pesados

8

Tipos de decisiones que deben adoptarse en la agricultura para combatir la contaminación de fuentes no localizadas

Las decisiones que deben adoptarse en el sector de la agricultura para combatir la contaminación debida a mentes agrícolas no localizadas pueden situarse en diversos planos. Sobre el terreno, las decisiones dependen de factores muy locales, como el tipo de cultivos y las técnicas de aprovechamiento de la tierra, en particular la utilización de fertilizantes y plaguicidas. Estas decisiones deben inspirarse en las prácticas más adecuadas de ordenación que permitan las circunstancias locales, y el objetivo debe ser multiplicar la rentabilidad económica de los agricultores sin olvidar la protección del medio ambiente. Las decisiones locales se basan en las relaciones conocidas entre las prácticas agrícolas y la degradación ambiental, pero por lo general NO requieren una evaluación específica de las prácticas agrícolas en el contexto más amplio de los efectos provocados en las cuencas hidrográficas por otros tipos de contaminación. Las decisiones relativas al aprovechamiento de las aguas residuales, fangos, etc. para su aplicación en la agricultura se adoptan también teniendo en cuenta los conocimientos generales sobre los efectos conocidos y las medidas más eficaces para mitigarlos o reducirlos. En cada uno de los capítulos de esta publicación se ofrecen recomendaciones específicas al respecto. No obstante, el problema que se plantea la agricultura es movilizar la base de conocimientos necesaria y ponerla a disposición de los agricultores.

RECUADRO 3: ESCENARIO REPRESENTATIVO DEL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES


1. Situación ambiental:


LAGO O RÍO FUERTEMENTE EUTRÓFICO O CONTAMINADO

TURBIDEZ ELEVADA\

DISFUNCIÓN DEL ECOSISTEMA

¯

¯


2. Situación habitual de la base de datos y la capacidad institucional:


AUSENCIA TOTAL DE CONTROL DE LAS FUENTES LOCALIZADAS

Y NO LOCALIZADAS

ESCASEZ DE DA TOS RELEVANTES

LABORATORIOS DEFICIENTES

FALTA DE CONOCIMIENTOS CIENTÍFICOS SOBRE EL PROBLEMA

ESCASEZ DE FONDOS

¯

¯


3. Las preguntas más habituales en estas situaciones son las siguientes:


¿CUÁL ES EL EFECTO DE LA AGRICULTURA EN COMPARACIÓN CON OTRAS

FUENTES EN RELACIÓN CON LOS SIGUIENTES ASPECTOS:


Nutrientes

Patógenos

Contaminantes

Sedimentos

Salinización?


4. Tipo de solución:


¿CUÁL ES EL MEDIO DE REHABILITACIÓN O CORRECCIÓN

MÁS EFICAZ EN FUNCIÓN DE LOS COSTOS?


Ordenación integrada de cuencas

¿Actuación en las cuencas localizadas o en las no localizadas?

Cuando se trata de actuar en las cuencas hidrográficas, el proceso de toma de decisiones es muy diferente. En este plano, el problema habitual de la lucha contra la contaminación de fuentes no localizadas suele ser, en muchos países en desarrollo el que se ilustra en el Recuadro 3.

No es posible describir detalladamente en esta publicación los "instrumentos" que se utilizan para resolver el problema de la ordenación en las cuencas hidrográficas. Además, muchos de esos instrumentos no se han sistematizado todavía hasta el punto de que sean de fácil acceso para quienes se dedican a la práctica de la agricultura.

El problema de los datos

En cambio, hay un aspecto bien conocido, el problema de los datos. La base de datos sobre la calidad del agua disponible en muchos países en desarrollo (y en algunos desarrollados) es de escaso valor para la lucha contra la contaminación en las cuencas fluviales; tampoco es útil para determinar los efectos de la agricultura en comparación con otros tipos de efectos antropogénicos.

Un hecho comúnmente aceptado por los profesionales que estudian la calidad del agua es que muchos programas relacionados con ese problema, en particular en los países en desarrollo, se obtiene información: (i) de parámetros no relevantes, (ii) de lugares no representativos, (iii) empleando substratos equivocados, (iv) con frecuencias de muestreos inapropiadas y (v) que a menudo es poco confiable. Además, esta información no se evalúa ni valora, ni se vincula suficientemente a un programa realista y significativo, ni a objetivos jurídicos o de ordenación. La culpa no es de los países en desarrollo; en general, es resultado de una transferencia inadecuada de tecnologías desde los países desarrollados y del supuesto erróneo de los destinatarios y donantes de que el paradigma de información concebido por los países desarrollados es también el más indicado para los países en desarrollo (Ongley, 1994).

Además, los problemas de supervisión de la calidad del agua se encuentran sometidos a graves dificultades en todo el mundo, ya que los gobiernos se ven obligados en general a reducir los presupuestos, recortar el personal y establecer nuevas prioridades. El "seguimiento" se ha convertido muchas veces en una palabra maldita y los gobiernos se resisten cada vez a asignar fondos para ese fin. Paradójicamente, nunca ha sido mayor la necesidad de contar con información fiable sobre la calidad del agua. Por fortuna, nuevas investigaciones científicas, así como las realidades presupuestarias, permiten ahora reorientar y reformular programas de información que son por naturaleza más específicos, más prácticos y más eficientes, producen más información y menos datos y permiten alcanzar los objetivos de los programas en términos económicos cuantificables (véase el Capítulo 5).

Esta publicación no es el lugar más indicado para tratar a fondo las nuevas técnicas de seguimiento (recopilación de datos); baste decir que las tecnologías de seguimiento han cambiado de forma espectacular en el pasado decenio, hasta el punto de que en la mayor parte de los programas de este tipo se pueden conseguir significativos beneficios económicos e informativos (Capítulo 5). Un hecho importante para los programas agrícolas es que los datos relativos a la calidad del agua casi nunca son recopilados por los ministerios de agricultura. No obstante, la agricultura sostenible en el marco de una ordenación integrada de cuencas presupone la disponibilidad de datos pertinentes y fiables sobre los que basar las decisiones de ordenación. Para ello es necesaria la intervención de los agrónomos en los actuales programas de recopilación de datos sobre la calidad del agua, como condición indispensable para que se puedan recopilar datos pertinentes que puedan utilizarse en la ordenación de la agricultura.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente