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El caucho, el éxito de un subproducto agrícola W. Killmann y L.T. Hong

Wulf Killmann es el Director de Productos Forestales,
Departamento de Montes de la FAO.
Hong Lay Thong es el Director de la División de
Tecnoeconomía, Instituto de Investigación
Forestal de Malasia (FRIM), Kuala Lumpur (Malasia).

La madera poco costosa de las plantaciones de caucho, cuyos árboles se talan cuando ya no producen látex suficiente, se está introduciendo en el mercado de productos de gran valor, que tradicionalmente se ha asociado con maderas de frondosas más valiosas, como la teca.

La madera de los troncos de cau-cho (Hevea brasiliensis Muell. Arg.) ha sustituido a la madera procedente de los bosques naturales como materia prima de una gran variedad de productos de distinta calidad. Se obtiene en las plantaciones agrícolas cuando se lleva a cabo la replantación después de 25 ó 30 años, al disminuir el rendimiento de látex. Aunque la madera de caucho (denominada en ocasiones madera de hevea) es una madera bastante poco costosa y que se produce en grandes cantidades, actualmente se utiliza y comercializa para muchas aplicaciones (componentes para la fabricación de muebles, revestimiento de suelos, tableros de madera y construcción en interiores) en las que tradicionalmente se han empleado maderas de frondosas menos abundantes como la teca (Tectona grandis). Sin embargo, no es lo bastante perdurable para usarla en determinadas situaciones en las que se requiere la durabilidad de la teca, como la construcción de embarcaciones, las amuradas y los postes para las líneas de transmisión.

Una plantación de madera de caucho en las cercanías de Seremban, Negri Sembilan, Malasia

- W. KILLMANN

La disponibilidad de madera de caucho en grandes cantidades se debe en parte a las escasas exigencias de los árboles en cuanto a las condiciones de la estación, pero sobre todo al hecho de que es un subproducto de un cultivo cuya finalidad es la obtención de látex. Otro factor crucial que explica la disponibilidad de madera de caucho, cuando menos en Malasia, es el fuerte apoyo oficial y los incentivos ofrecidos para garantizar el suministro de látex mediante la replantación de las plantaciones de caucho.

Durante los últimos 20 años, los países del Asia sudoriental han resuelto en su mayor parte los problemas que obstaculizaban la elaboración y utilización de la madera de caucho, y ello ha permitido comercializarla con éxito en los mercados internacionales. Todo ello constituye un gran éxito para estos países, donde la madera de caucho ha adquirido mayor importancia que la teca como madera de plantación.

En el presente artículo se ofrece una información de carácter general acerca de las propiedades, elaboración, mercados y productos de la madera de caucho.

ANTECEDENTES

En el período precolombino, el látex procedente de diferentes plantas de América Central y del Sur se utilizaba para fabricar pelotas y otros productos de caucho. La invención de la vulca-nización por Charles Goodyear en 1839 sentó las bases de las técnicas modernas de utilización del látex natural. En la segunda mitad del siglo XIX, Hevea brasiliensis (heve era el término amerindio) se convirtió en la más importante de las numerosas plantas productoras de látex utilizadas para la obtención de caucho natural (el término amerindio era cahuchu).

Hevea brasiliensis es una especie autóctona de la cuenca del Amazonas. En el siglo XIX, el Brasil era el principal productor de látex de hevea, que se recolectaba sangrando los árboles en el bosque natural. La riqueza de Manaus, en el Brasil, gracias al auge del caucho y sus efectos en el desarrollo de la ciudad a comienzos del siglo XX llegaron a ser verdaderamente legendarios.

En 1876, el inglés Sir Henry Wickham llevó desde el Brasil a Inglaterra semillas de hevea de contrabando. Más tarde, algunos de los propágulos supervivientes se trasladaron al nuevo Jardín Botánico de Singapur, donde se utilizaron como material de plantación de las primeras plantaciones de caucho del estado malayo de Perak. Fueron también el material de plantación original de todas las plantaciones de caucho de la actual Malasia y de otros países del Asia sudoriental establecidas a comienzos del siglo. Desde entonces, la hevea se ha plantado en diversos países tropicales como cultivo de plantación. Hoy en día, los principales productores de caucho pertenecen al Asia sudoriental, y el Brasil ha perdido prácticamente toda su importancia (Cuadro 1).

CUADRO 1. Superficie de plantaciones de caucho de los principales productores mundiales (miles de ha)

País

1981

1991

1999

Indonesia

1 564

1 878

2 269

Malasia

1 620

1 610

1 420

Tailandia

1 269

1 420

1 555

Viet Nam

85

221

380

Filipinas

54

87

98

Myanmar

47

39

48

Camboya

10

35

39

China

n.d.

420

390

Sri Lanka

230

198

158

India

194

306

374

Total de Asia

5 073

6 214

6 731

Liberia

107

20

28

Nigeria

73

268

225

Camerún

28

41

53

Côte d'Ivoire

17

42

60

Total de África occidental

225

371

366

Guatemala

16

15

27

Brasil

n.d.

50

59

Total de América Latina

16

65

86

Total mundial

5 314

6 650

7 183

Fuente: FAO, 1999.

El sangrado de los árboles de caucho comienza entre el quinto y el séptimo año después de la plantación y se prolonga durante 25 ó 30 años. Se efectúa practicando una incisión en la corteza con un cuchillo especial y atravesando los canales resiníferos, normalmente sin dañar el cambium. Transcurridos 30 años, la disminución de la producción de látex hace que el sangrado de los árboles resulte antieconómico. En ese momento, se talan los árboles y se sustituyen por nuevas plántulas. Anteriormente, los árboles apeados se quemaban in situ o se utilizaban como combustible para los motores de las locomotoras, la cocción de ladrillos o el curado del látex. Una hevea cultivada de 30 años tiene una altura de alrededor de 30 m y un fuste sin ramas de unos 3 m. El diámetro a la altura del pecho (DAP) puede alcanzar unos 30 cm. El tronco tiende a estrecharse. Los árboles jóvenes tienen una suave corteza de color marrón-verdoso. Las partes del tronco constantemente sangradas pueden convertirse con el paso del tiempo en una corteza manchada de látex.

La madera de caucho reciente tiene un color cremoso homogéneo; el duramen y la albura no se distinguen

- W. KILLMANN

DISPONIBILIDAD Y PRODUCCIÓN

Más del 80 por ciento de los 7,2 millones de hectáreas de plantaciones existentes en el mundo en 1999 para la producción de látex se encuentra en el Asia sudoriental; Indonesia, Malasia y Tailandia acumulan el 70 por ciento de la superficie total, es decir, 5,2 millones de hectáreas (FAO, 1999). Durante varios decenios, Malasia fue el país con la mayor superficie plantada, seguido de Indonesia y Tailandia. Con el aumento de los salarios en Malasia y la disminución de los precios del caucho, la producción de caucho natural de gran intensidad de mano de obra en grandes plantaciones se está desplazando lentamente hacia otros países de la región donde los salarios son más bajos, y en Malasia las plantaciones se están replantando con palmas aceiteras (Elaeis guineensis) (Cuadro 2). En la actualidad, Indonesia es el primer productor del mundo de caucho natural procedente de Hevea brasiliensis.

CUADRO 2. Superficie replantada con árboles de caucho en Malasia (ha)

Año

Hevea

Otros cultivos

Total

Porcentaje de hevea

1991

31 500

7 700

39 200

80

1992

33 000

8 400

41 400

80

1993

31 100

10 400

41 500

75

1994

26 100

12 800

38 900

67

1995

22 900

14 000

36 900

62

1996

21 600

13 000

34 600

61

1997

11 300

13 000

24 300

47

1998

9 100

11 000

20 100

46

Fuente: FDM Asia, 1999.

En 1990, el volumen anual disponible de madera de caucho en la Asociación de Naciones del Asia Sudoriental (ASEAN) se estimó en 17 millones de metros cúbicos (Ser, 1990). Entre 1982 y 1992, la producción de madera de caucho en Malasia aumentó de 30 000 a 1 872 000 m3 (Ministerio de Industrias Primarias de Malasia, 1993).

Raymond (1993) estimó que, sobre la base de una recuperación de madera aserrada del 25 al 45 por ciento, solamente el 5 por ciento del volumen de madera de los árboles de caucho se ha convertido en productos de madera, mientras que el resto ha permanecido en las plantaciones o se ha quemado. Hay otras razones que explican la diferencia entre la madera disponible evaluada estadísticamente y la producción real.

El volumen de trozas disponible de diámetros superiores a 15 cm oscila entre 52 y 162 m3 por hectárea (según los cálculos realizados para nueve variedades por Gan, Ho y Chew, 1985). El volumen de madera utilizable por hectárea depende de numerosos factores como los clones, el sitio y el manejo. La mayor parte de la superficie plantada está en manos de pequeños propietarios (que poseen menos de 20 ha). Estas plantaciones se encuentran dispersas y en muchos casos son de difícil acceso.

Se afirma que los pequeños propietarios suministran trozas de menor calidad porque dedican menos atención a las cuestiones de ordenación y a la adopción de prácticas adecuadas de sangrado. Un estudio realizado en Johore (Malasia) puso de manifiesto que sólo el 18 por ciento de las trozas de caucho cosechadas en pequeñas propiedades eran adecuadas para el aserrado (H. Norini y A. U. Zana, inédito, 1993).

Por lo general, los costos del transporte de las trozas recaen sobre el productor. El precio reducido de las trozas de caucho, particularmente cuando son de baja calidad, hace que su venta sólo reporte a los pequeños propietarios beneficios insignificantes (Kollert y Zana, 1994). Esa es la causa por la que a menudo los pequeños productores optan por quemar las trozas o dejar que se pudran en la plantación una vez taladas. Así pues, un elevado porcentaje de la madera de caucho utilizada a escala industrial procede de las grandes plantaciones, donde las trozas son de mucha mayor calidad y el costo de la tala y el transporte por troza es mucho menor.

En los años noventa, la inquietud respecto del suministro futuro de madera de caucho en Malasia impulsó un programa de investigación sobre el mejoramiento genético de estas especies con el doble objetivo de obtener un rendimiento elevado de látex y madera. Actualmente, está creciendo la superficie plantada con hevea, lo que indica que en el futuro el suministro de la madera estará asegurado. La disponibilidad de madera de caucho es mayor en estos momentos que la de cualquier otra especie tropical de frondosas.

PROPIEDADES DE LA MADERA

La madera de caucho fresca aserrada presenta un color de blanco a crema, a veces con un tinte rosáceo, y tiene una fibra bastante recta. Tiende a amarillear tras el secado. El duramen y la albura no se distinguen. Los poros son grandes y dispersos y radial y tangencialmente aparecen como líneas marrones.

Las prácticas de sangrado inadecuadas interrumpen el color cremoso homogéneo. Si el operario que realiza la incisión atraviesa accidentalmente el cambium, los sedimentos y los hongos introducidos por el cuchillo pueden originar una mancha de color negro en los anillos de crecimiento, que se considera un defecto de la madera. Además, la reacción traumática del tejido cambial produce un callo. La densidad de la madera secada al aire varía de 560 a 650 kg por metro cúbico, según los clones, la edad, la estación y el manejo de la plantación. La madera de caucho reciente tiene un contenido inicial de humedad del 60 al 80 por ciento (Killmann, 1992). La madera tiende a desarrollar defectos de secado como curvatura, alabeo, arqueado e interrupción de la actividad vegetativa, particularmente en el duramen del centro del tronco. En ocasiones, se observa una decoloración marrón de la madera tras el secado en secadero.

La madera tiene buenas cualidades para el labrado y elaboración mecánica: para el aserrado, taladrado, torneado, clavado y encolado. Sin embargo, el látex que permanece en la madera puede bloquear los dientes de la sierra, que es necesario limpiar con frecuencia. La madera de caucho es fácil de moldear con una velocidad de alimentación superior a 20 m por minuto (Gloeckner, 1990; Rumboll, 1990). A menudo, se procede a la ensambladura para conseguir mayores dimensiones. La madera de caucho se puede curvar al vapor con buenos resultados. Cuando se lija adecuadamente toma bien los acabados y se puede teñir fácilmente para que se asemeje al nogal, el cerezo, el roble u otras maderas, según la demanda del consumidor. En cuanto al vigor y a las propiedades mecánicas es comparable con las maderas tradicionales utilizadas en la fabricación de muebles y la ebanistería. En el Cuadro 3 se comparan sus propiedades físicas y mecánicas con las de la teca.

CUADRO 3. Propiedades físicas y mecánicas de la madera de caucho y de teca

Propiedad

Madera de caucho (con un 15% de humedad)

Teca (con un 12% de humedad)

Densidad

460-650 kg/m3

480-850 kg/m3

Módulo de ruptura

66 N/mm2

86-170 N/mm2

Módulo de elasticidad

9 240 N/mm2

10 500-15 600 N/mm2

Compresión paralela a la fibra

32 N/mm2

55 N/mm2

Compresión perpendicular a la fibra

5 N/mm2

6,5 N/mm2

Esfuerzo de corte

11 N/mm2

11 N/mm2

Dureza (Janka)

4 350 N

4 500 N

Fuente: Lee et al., 1982 (madera de caucho); Soerianegara y Lehmmens, 1993 (teca).

La madera de caucho reciente contiene de un 1 a un 2,3 por ciento de azúcares libres y de un 7,5 a un 10,2 por ciento de almidón. El contenido bastante elevado de azúcares libres y la ausencia de extractos hacen que la madera no sea duradera y sufra frecuentes ataques de hongos e insectos. El contenido de hidratos de carbono libres también ha planteado otros problemas, por ejemplo el fijado del cemento en los tableros pegados con cemento que se fabrican en Malasia. Este problema se resolvió mediante el almacenamiento de las virutas al aire libre, que permitió reducir el contenido de azúcar y almidón al 0,2 y el 1 por ciento, respectivamente (Killmann, 1992).

A mediados de los años noventa, alrededor del 20 por ciento de los aserraderos de Malasia se dedicaban únicamente a la elaboración de madera de caucho

- W. KILLMANN

UTILIZACIÓN

Tradicionalmente, la madera de caucho se ha utilizado como una fuente barata de leña en la mayor parte de los países en los que abundan las plantaciones de esta especie. También se usa industrialmente para cocer ladrillos y para el curado del tabaco. Debido a su escasa duración, no se ha utilizado tradicionalmente como madera de construcción excepto en países donde escasea la madera, como la India y Sri Lanka, donde se empleaba con fines de carácter general. Fue necesario resolver algunos problemas relacionados con la elaboración, antes de que se pudiera comercializar en gran escala la madera de caucho. Al ser naturalmente de poca duración, no es económicamente rentable si no se le aplica algún tratamiento de preservación. A través de las actividades de investigación y desarrollo se han adoptado medidas de protección que ahora se utilizan sistemáticamente en todo proceso de elaboración.

Las propiedades favorables de la madera de caucho para su uso en la ebanistería y en la construcción la hacen adecuada para una gran diversidad de aplicaciones. Salleh (1984) señala 61 productos diferentes de madera de caucho. Sus usos más importantes son los muebles y sus partes, el parquet, los tableros de madera (tableros de partículas, tableros pegados con cemento y yeso, y tableros de fibras de densidad media), y productos de cocina y artículos inno-vadores, así como en forma de madera aserrada para usos generales y como combustible.

La madera de caucho presenta una serie de ventajas con respecto a las maderas convencionales procedentes de los bosques naturales. Al ser un subproducto de plantación, se puede conseguir a un precio relativamente reducido. Por ejemplo, se constató que el precio de las trozas de madera de caucho suponía tan sólo del 5 al 6 por ciento del precio de la madera aserrada, en comparación con el 50-60 por ciento en el caso del meranti rojo oscuro (Shorea spp.) (Kollert y Zana, 1994). Por consiguiente, a pesar de su tasa relativamente baja de recuperación, el costo de producción de 1 m3 de madera de caucho es aproximadamente el 30 por ciento del costo de la producción del meranti.

Las cualidades y el color ligero de la madera de caucho la convierten en un buen sucedáneo del ramin (Gonystylus bancanus Baill.), una madera que destaca por su calidad para la fabricación de muebles y otras aplicaciones. El color natural de la madera de caucho es una de las razones principales de su gran aceptación en el Japón, donde se utiliza cada vez más en sustitución de maderas más tradicionales como Fagus spp. y Quercus spp. en una gran variedad de aplicaciones.

Una desventaja de la madera del caucho es el tamaño más reducido en comparación con la madera de especies forestales. Normalmente, los tableros tienen una longitud máxima de 1 800 mm y un grosor máximo de 50 mm. Cuando se quieren obtener productos finales de mayor tamaño, como sobres de mesa, la madera se lamina o se ensambla.

La relación tradicional de Tailandia con los mercados escandinavos debida al comercio de la teca ha facilitado la introducción de conceptos escandinavos en materia de diseño y calidad en el proceso de elaboración de la madera de caucho y en la confección de productos. También Indonesia y Malasia han recibido asistencia de la República Federal de Alemania y otros países europeos para desarrollar el proceso de elaboración de la madera de caucho. Los conocimientos técnicos y las crecientes inversiones aportadas por el Japón, Taiwan provincia de China y Singapur han favorecido la producción de muebles, partes de muebles y otros productos en el Asia sudoriental, con destino a mercados del Asia oriental, Australia y los Estados Unidos.

El aserrado y las industrias de elaboración de la madera de caucho han alcanzado un desarrollo notable en Malasia peninsular. En 1993, existían 116 serrerías permanentes y 26 transportables -es decir, el 20 por ciento de los aserraderos existentes en Malasia- dedicados únicamente a la elaboración de madera de caucho (Ministerio de Industrias Primarias de Malasia, 1993). Además, la madera de caucho se utiliza como materia prima para la industria de tableros en expansión. Actualmente, cuatro fábricas de tableros de partículas, cuatro de tableros de partículas moldeados, una de tableros de fibrocemento de madera y cuatro de tableros de fibra de densidad media utilizan principalmente caucho (Departamento Forestal, Malasia peninsular, 1998). Por otra parte, el caucho se sigue utilizando para la fabricación de carbón vegetal y como leña.

La industria del aserrado del caucho en Tailandia ha alcanzado un desarrollo notable, con un total de unos 100 aserraderos. La elaboración del caucho está experimentando un rápido crecimiento, que cabe atribuir en parte al agotamiento de los recursos de madera natural del país, a la prohibición de la explotación de los bosques naturales y a la reducción del suministro de teca.

En Indonesia, se adoptaron a principios de los años 80 iniciativas para desarrollar una industria del aserrado del caucho para suministrar madera aserrada a Singapur, el Japón y Taiwan provincia de China. Sin embargo, no alcanzó un desarrollo significativo en ese momento debido a las políticas y reglamentos poco favorables introducidos por el Gobierno y a la constante demanda de maderas autóctonas. En cambio, desde el decenio de 1980 se ha desarrollado una industria de elaboración en Indonesia.

Las exportaciones de madera de caucho aserrada de Malasia crecieron durante el decenio de 1980 hasta que en 1990 se introdujo un gravamen de exportación sobre la madera de caucho aserrada, que estimuló la inversión en las fases avanzadas de la industria de elaboración

- W. KILLMANN

INTERCAMBIOS COMERCIALES Y COMERCIALIZACIÓN

La exportación de madera aserrada y productos acabados de caucho en gran escala (principalmente muebles y componentes de construcción para interiores como entarimado y parquet) comenzó en Malasia a comienzos del decenio de 1980. La demanda de este tipo de madera y sus productos, así como su gran aceptación, en países importadores de madera tradicionales como el Japón y los Estados Unidos impulsó aún más el crecimiento de la industria de elaboración en Malasia (Hong, 1995). A su vez, este crecimiento promovió el desarrollo de otras industrias similares de elaboración del caucho en países vecinos, en particular Indonesia y Tailandia. En Malasia, la madera de caucho ha superado en ingresos de exportación a algunas maderas tradicionales utilizadas en la industria del mueble. En 1994, las exportaciones de muebles de madera de caucho reportaron 297 millones de dólares EE.UU., suma que representó el 70 por ciento del valor de las exportaciones de muebles de Malasia. En 1998, el país exportó muebles de madera de caucho por valor de 683 millones de dólares (Cuadro 4 ).

Cuadro 4. Exportaciones de muebles de madera de caucho de Malasia (millones de dólares EE.UU.)

Año

Valor

1991

74,2

1992

106,0

1993

197,1

1994

297,4

1995

352,4

1996

439,8

1997

532,7

1998

683,3

Fuente: Estadísticas de la Junta de la Industria de la Madera de Tailandia citadas en FDM Asia, 1999.

Las exportaciones de madera de caucho aserrada de Malasia aumentaron de 903 m3 (por un valor de 35 000 dólares) en 1979 a 221 361 m3 (por valor de 10,5 millones de dólares) en 1989, lo que indica el gran interés y potencial de esta madera. Con el objeto de fomentar el desarrollo de la industria de elaboración para conseguir valor añadido, Malasia introdujo un gravamen de exportación de 120 ringitt por metro cúbico (33,3 dólares) sobre la madera de caucho aserrada. Ello se tradujo en un descenso de las exportaciones de madera aserrada a 103 478 m3 (por valor de 13,3 millones de dólares) en 1990 y a 71 261 m3 (por valor de 11,9 millones de dólares) en 1991. Sin embargo, el cobro de este derecho permitió alcanzar el objetivo deseado: al ser la exportación de madera aserrada menos ventajosa y no estar sujeta a impuestos la exportación de productos de madera de caucho ulteriormente elaborados, los malayos comenzaron a invertir en el proceso de elaboración. Así pues, el gravamen, unido a la creciente demanda internacional de productos de madera de caucho, provocó un enorme auge de las inversiones en la industria de la madera de caucho de Malasia, así como el incremento de la exportación de productos elaborados (Cuadro 4), que compensó con creces la reducción de las exportaciones de madera aserrada.

Las exportaciones de madera de caucho aserrada de Tailandia son insignificantes en comparación con las de Malasia, porque una gran parte de la producción se elabora y se utiliza en el país (Ser, 1990).

Algunas de las principales empresas internacionales de fabricación de muebles, como IKEA, compran productos de madera de caucho de Malasia desde comienzos del decenio de 1990 para distribuirlos a sus clientes del mundo entero. Algunas de esas grandes empresas han establecido vínculos con los fabricantes de muebles para garantizar que el suministro de productos de madera de caucho cumpla los requisitos de las empresas en materia de calidad y diseño; esas vinculaciones facilitan la transferencia de capacidad y conocimientos técnicos a los fabricantes nacionales.

La diversidad de denominaciones con las que se comercializa la madera de caucho puede causar una cierta confusión. Se la ha denominado madera de caucho, madera de Pará, madera de hevea, hevaru, fresno malayo y roble malayo. Estas dos últimas denominaciones son engañosas, puesto que dan la impresión de similitud de las propiedades del caucho con el fresno y el roble. Sería positivo adoptar un nombre común universalmente aceptado para la madera con el fin de evitar expectativas erróneas por parte de los consumidores. Se propuso que se utilizara el término madera de hevea, pero la industria no ha aceptado esta sugerencia, tal vez por la preocupación suscitada respecto de los intereses y beneficios de la industria.

INVESTIGACIÓN Y DESARROLLO

La investigación ha contribuido siempre a la introducción y desarrollo de nuevas tecnologías para la industria. En este sentido, la elaboración y utilización de la madera del caucho no es una excepción. Ya en 1978, siete instituciones de investigación y organismos oficiales de Malasia constituyeron el Comité de Investigación sobre la Madera de Caucho, que contribuyó significativamente a la utilización satisfactoria de este recurso. Los principales miembros del Comité eran el Instituto de Investigación Forestal de Malasia (FRIM), el Instituto de Investigación del Caucho de Malasia (RRIM) y el Instituto de Investigación Industrial y de Normas de Malasia (SIRIM), pero también participaba el sector privado. Si bien es cierto que se han resuelto numerosos problemas relacionados con la elaboración de la madera del caucho, la investigación sigue siendo esencial para la promoción y desarrollo de esta industria.

CONCLUSIÓN

La madera de caucho se ha impuesto como sucedáneo de las maderas tropicales ligeras de frondosas y como una de las maderas principales para la fabricación de muebles y de componentes de construcción para interiores. Las principales razones de ese fenómeno son las propiedades favorables y el costo relativamente bajo de la materia prima, dado que la madera de caucho es un subproducto agrícola. Esto hace que sea muy competitiva en comparación con la madera de especies forestales, en las que el costo de la madera en bruto es comparativamente elevado. Otro factor adicional favorable es su aspecto «verde»: los árboles del caucho deben ser talados para llevar a cabo la replantación una vez que el rendimiento de látex ha disminuido hasta el punto de considerarse antieco-nómico. Actualmente, las plantaciones de caucho se manejan de manera sostenible. La consideración de la madera de caucho como una madera de plantación sostenible y respetuosa del medio ambiente ha contribuido a su aceptación universal.

Una sólida labor de investigación y una comercialización dinámica han contribuido a convertir a la madera del caucho en una de las principales maderas de exportación del Asia sudoriental. Está por ver si el incremento de la superficie de las plantaciones en esa región será suficiente para satisfacer la creciente demanda de productos de madera de caucho. 

Bibliografía


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