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Ambiente


Afganistán maneja su fauna silvestre y su ambiente
Panamá crea un parque nacional en la zona del canal
Instituto del ambiente en Africa

Afganistán maneja su fauna silvestre y su ambiente

El Gobierno de Afganistán ha creado cinco reservas de fauna silvestre. Esta medida reviste importancia internacional, porque algunas de las especies de aves y animales protegidas son migratorias y otras están en vías de extinción en esta parte del mundo. No se decidió crear estas reservas ni se escogieron los sitios de la noche a la mañana.

A comienzos de los años setenta, el gobierno solicitó ayuda a la FAO y al Fondo Mundial para la Naturaleza a fin de estudiar la situación de la fauna silvestre y recibir asesoramiento sobre los mejores regímenes de manejo del ambiente y de las especies. El Dr. Roland Petocz se dirigió de Alaska a Afganistán en esa época enviado como consultor por los dos organismos mencionados para proceder al reconocimiento y la planificación de las recién creadas reservas. Con estas reservas se inicia la segunda fase del proyecto que consiste en ayudar al gobierno a ejecutar los planes de manejo.

El proyecto, que capacitará a los afganos en técnicas de conservación de la fauna silvestre, tiene por objeto establecer programas piloto de manejo en dos de estas reservas. La primera es el lago salado de Ab-i-Estada, que se encuentra a 2000 m de altura en la provincia de Ghazni y a unos 250 km al suroeste de Kabul. Es de suma urgencia proteger de toda intervención humana perturbadora y sobre todo de la recolección de huevos la población adulta de unos 10000 flamencos (Phoenicopterus ruber) de este lago. A esta área se dirigen en el invierno muchas aves silvestres y en primavera y otoño decenas de miles de patos y aves zancudas que emigran desde Rusia al subcontinente indio. Entre estas aves migratorias se encuentra toda la población occidental de la cigüeña siberiana blanca (Grus leucogeranus) que se compone de alrededor de 40 individuos solamente (los que forman parte de una población mundial de sólo alrededor de 300) y pasa por Ab-i-Estada en otoño y primavera en su viaje de ida y vuelta a los puntos de la reserva de Ghana en India, donde pasa el invierno. El Fondo Mundial para la Naturaleza donó 25000 dólares EE.UU. para construir la casa del cuidador e instalaciones de investigación en el lago; los trabajos se iniciaron en abril de 1979.

La segunda área escogida para el manejo es el valle de Ajar en las montañas de Hindu Kush, 200 km al noroeste de Kabul. Este valle era una reserva de caza del rey, pero ahora será objeto de una protección más completa, junto con las montañas de los alrededores. El área tiene paisajes espectaculares; el fondo del valle está a 2400 m de altura y las cumbres cercanas llegan hasta los 4000 m. Se ha prohibido la entrada de animales domésticos por muchos años, y la vegetación no ha sido objeto de una utilización excesiva como la mayoría de los terrenos de pastoreo de Afganistán. Hay una población de íbices (Capra ibex) sanos. Hace poco, a mediados de invierno, vi varios cientos de íbices que se habían visto obligados a bajar hacia el pie de las montañas a causa de la nieve. En una mancha de Salix sp. que se encuentra en el fondo del valle se observa la única población de ciervos bactrianos silvestres (Cervus elephas bactrianus) fuera de la U.R.S.S. (es posible que queden todavía algunos en la orilla afgana del río Amu Darya). Este grupo desciende de una pareja introducida en 1953 y actualmente se compone de 42 animales, que los visitantes pueden ver sin dificultad. En la reserva vive un grupo de yaks silvestres, pero su número ha disminuido mucho a causa de la caza furtiva. Hace poco sólo pude contar 26, donde había contado 70 en 1978.

El objetivo del manejo en el valle de Ajar consistirá en ofrecer instalaciones e información a los visitantes, ejecutar un programa de observación ecológica de las tendencias de las poblaciones de mamíferos y evaluar su interacción con la vegetación. El estudio de la vegetación daría información aplicable a los terrenos de pastoreo sobreutilizados del resto de Afganistán. Si las poblaciones de animales silvestres aumentaran hasta alcanzar un nivel de sobreutilización de la vegetación, disminuiría el valor científico de la reserva. Por eso se propone un programa de caza turística, para mantener las poblaciones dentro de los limites de la capacidad de carga de la vegetación. Del íbice, se obtienen trofeos hermosos, de modo que se pueden recabar grandes entradas vendiendo permisos de caza.

De las tres reservas restantes, dos se encuentran en terrenos muy húmedos, ricos en aves acuáticas. Uno de los lugares mencionados, Dashte Newar, está unos 100 km al oeste de Ab-i-Estada y llama la atención porque es el área de nidificación de flamencos más alta del mundo, ya que se encuentra a 3000 m de altura. La política de manejo será semejante a la de Ab-i-Estada; el FMN también ha dado fondos para la casa del cuidador e instalaciones de investigación. El otro lugar es un lago poco profundo en los suburbios de Kabul, notable por la gran variedad de aves que en él se encuentran. Este lago tiene un gran potencial para las labores de enseñanza de la conservación y como área de recreo para la población de la capital.

El último lugar, totalmente diferente, está a 5000 o más metros de altura, en el corredor de Wakhan de las montañas del Pamir. Es el territorio del carnero Marco Polo (Ovis ammon polii) y del íbice siberiano (Capra ibex sibericus). Este lugar abrupto e inaccesible tiene potencial para un parque nacional sobresaliente. Actualmente la Oficina de Turismo de Afganistán organiza excursiones de caza para extranjeros y cobra 12000 dólares EE.UU. por el permiso de caza del carnero Marco Polo, pero otorga en total sólo 16 permisos al año.

La creación de estas cinco reservas es una primera etapa valiosa para la lucha por la conservación de la fauna y de las áreas silvestres de Afganistán. La próxima etapa consistirá en hacer un inventario de los recursos faunísticos silvestres, que servirá de base para la estrategia nacional de conservación. El objetivo a largo plazo de esta estrategia consistirá en conservar, no sólo las áreas sobresalientes o únicas en su género, sino también muestras representativas de todos los ecosistemas del país. Otro de sus objetivos consiste en despertar una mayor conciencia ambiental en la población, con la esperanza de que la conservación sea uno de los factores de la planificación del desarrollo.

J.A. SAYER

Jefe de Grupo y Ecólogo de la Fauna Silvestre, Proyecto de Manejo de la Fauna Silvestre, Kabul

Panamá crea un parque nacional en la zona del canal

El Presidente de Panamá Arístides Royo ha inaugurado el Parque Nacional de la Libertad, que tiene una extensión de 12500 hectáreas y abarca uno de los bosques pluviales más accesibles y estudiados del mundo. Este parque que contiene el hábitat de muchas especies raras y en peligro es importante además en una perspectiva económica, porque contribuirá a proteger al Canal de la sedimentación. Los «conservacionistas» aplaudieron la acción del Presidente, como demostración de que Panamá se ha comprometido a abordar los problemas de desforestación y erosión del suelo que amenazan la hoya hidrográfica de la Zona del Canal. Como área protegida, el parque formará parte de un proyecto en el que se tomará en cuenta la ecología de toda esta hoya hidrográfica y se tratará de introducir métodos idóneos de uso de la tierra.

Instituto del ambiente en Africa

El Instituto de Estudios Ambientales de Khartum, Sudán, de reciente creación, se ocupará principalmente de la investigación de los más graves problemas ambientales del continente. Uno de éstos es el avance del desierto. Este Instituto depende de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Khartum.


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