Página precedente Indice Página siguiente


PARTE VI

NORMAS Y LEGISLACION ALIMENTARIAS EN AFRICA, ASIA Y AMERICA LATINA

37. La Comisión había recibido tres documentos de la Secretaría con información sobre normas y legislación alimentarias en Africa, Asia y América Latina. Se trataba de versiones revisadas de los documentos de la Secretaría sobre esta cuestión, que la Comisión había discutido en sus Quinto y Sexto períodos de sesiones.

38. La delegación de Ghana declaró que de los 74 Estados Miembros de la Comisión, 44 eran países en desarrollo. La Comisión y los órganos rectores de la FAO y de la OMS debían estudiar las formas y medios idóneos para prestar más ayuda práctica, con objeto de atender a las necesidades especiales de Africa, de establecer una buena legislación y normas alimentarias básicas. Los países africanos carecían de normas o reglamentos alimentarios, o su legislación había quedado anticuada. Había una grave carencia de personal calificado y de medios de capacitación, y la coordinación entre los servicios interesados era insuficiente. Formaban parte de la Comisión 16 Estados Miembros africanos, pero no todos ellos estaban en condiciones de participar plenamente en su trabajo, en parte por motivos de orden financiero o porque los países africanos no disponían de personal suficiente, capacitado en las cuestiones estudiadas por los diversos Comités del Codex, pero también porque gran parte de las actividades del Comité sólo estaban ligeramente relacionadas con la situación alimentaria de esos países. La Comisión debería procurar, por consiguiente, eliminar la laguna existente entre los países desarrollados y los países en desarrollo en materia de legislación alimentaria y de control de los alimentos.

39. La delegación de Ghana dijo también que Africa era la única región geográfica en donde las actividades nacionales del Codex eran muy escasas, y en donde no se había hecho ningún intento para armonizar las legislaciones y normas nacionales sobre alimentos. La mayoría de los problemas por estudiar y resolver en Africa se refería a la higiene de los alimentos, a su examen bacteriológico, a los aditivos alimentarios, a los residuos de plaguicidas y al etiquetado. Era muy necesario estudiar los principios generales de legislación alimentaria adecuados a las necesidades de Africa.

40. En el Sexto período de sesiones de la Comisión, Ghana había presentado una propuesta para que, a fin de evitar la promulgación de varios reglamentos nacionales alimentarios en Africa, a) se creara un Comité Coordinador para Africa; b) se reclutaran consultores competentes en legislación alimentaria, en el marco de un programa de desarrollo de las Naciones Unidas para ayudar a los países africanos, y c) se organizara un programa de capacitación a corto plazo para los nacionales de los países en desarrollo en la FAO, en la OMS, o en otros organismos relacionados con las actividades del Codex. Aunque la Comisión, en su Sexto período de sesiones, había considerado que era prematuro crear un Comité Coordinador para Africa, al menos era necesario establecer un centro para las actividades del Codex en Africa. A falta de dicho Comité Coordinador para Africa, sería muy útil que la Secretaría estudiara detenidamente la asistencia que necesitan los países africanos para la redacción de normas y leyes nacionales sobre alimentos, con particular referencia a las importaciones, las exportaciones y los alimentos tradicionales que son objeto de comercio intrarregional y exigen un control en cuanto a los requisitos higiénicos y bateriológicos. En relación con la futura labor de los comités del Codex que se ocupan de la higiene de los alimentos, de su etiquetado, de los aditivos y contaminantes alimentarios y de los residuos de los residuos de los plaguicidas, y en lo que se refiere a la cuestión de pesos y medidas, la delegación de Ghana sugirió que se enviaran a los países africanos cuestionarios sencillos, pero concretos, de forma que, aun en el caso de que tales países no pudieran participar en las reuniones de los correspondientes comités del Codex, tales comités dispusieran de los datos necesarios para poder estudiar debidamente las necesidades de esos países.

41. Los demás países africanos representados en este período de sesiones expresaron opiniones análogas a las de la delegación de Ghana en cuanto a las necesidades de Africa en materia de legislación y normas alimentarias y apoyaron la sugerencia de que se cree un Comité Coordinador para Africa. Se declaró que en este campo cada región africana tenía sus propias exigencias. Algunas delegaciones africanas seńalaron que, dados los limitados recursos de Africa en cuanto a personal calificado, laboratorios y tecnología de los alimentos, tal vez no estuvieran en condiciones, por algún tiempo, de aceptar normas internacionales demasiado avanzadas o complejas. Las normas internacionales deberían adaptarse a las condiciones de Africa y no ser difíciles de cumplir.

42. La delegación de Nigeria insistió en la importancia de disponer de asesoramiento de expertos y de cursos más frecuentes sobre capacitación técnica para participantes de los países en desarrollo. Opinó, además, que era necesario que la FAO y la OMS incrementaran sus actividades en el sector de los programas de asistencia técnica, mediante proyectos de asistencia global y cursos de capacitación técnica para los países en desarrollo. La delegación de Nigeria concedió gran importancia al hecho de poder disponer de instituciones de capacitación para los funcionarios de los países en desarrollo y expresó la esperanza de que los países desarrollados les facilitasen más servicios e instituciones de capacitación de ese tipo.

43. Varias delegaciones de países desarrollados apoyaron también la opinión de que en el Programa de Normas Alimentarias debían tenerse en cuenta, en la medida de lo posible, las especiales exigencias de los países en desarrollo. La delegación de Francia sugirió que, a fin de ayudar al comercio internacional de los países en desarrollo, se permita a los gobiernos de tales países aceptar las normas del Codex solamente para su comercio internacional, colocándolos así en condiciones de poder establecer normas internas menos complejas. La delegación de la República Federal de Alemania sugirió que se amplíe la ayuda a los países en desarrollo con proyectos de asistencia en el sector de la protección de los consumidores, incluido el establecimiento de normas alimentarias. Algunas delegaciones sugirieron que una de las formas de conseguir esto era mediante proyectos del PNUD. La delegación de los EUA opinó que el Comité del Codex sobre Higiene de los Alimentos tal vez esté en condiciones de redactar códigos de prácticas de higiene que se ajusten a las necesidades de los países africanos, y dijo que esta cuestión se pondría en conocimiento del Presidente de dicho Comité.

44. La Secretaría informó a la Comisión de que tanto la FAO como la OMS estaban plenamente conscientes de los problemas que, en general, tienen planteados los países en desarrollo en materia de legislación y normas alimentarias. Un informe de un experto de la FAO, que había efectuado recientemente un estudio sobre esa materia en cinco países africanos, tendía a confirmar los juicios expresados por la delegación de Ghana y por otros países africanos. La delegación de Nigeria sugirió que ese estudio se haga extensivo a otros países africanos. La FAO había examinado, atendiendo a una petición, propuestas sobre un proyecto de legislación y normas alimentarias para un país africano, y había hecho sugerencias. Tales peticiones se habían hecho sólo en fechas relativamente recientes. Se habían celebrado tembién discusiones con el PNUD y se estaba estudiando la posibilidad de prestar ayuda a los países en desarrollo por medio de programas de asistencia técnica y ayuda bilateral. También había habido algunos contactos con la Comisión Económica para Africa y con la Organización para la Unidad Africana. Se dieron a la Comisión detalles de la asistencia técnica concedida por la FAO a los países en desarrollo en materia de control, normalización y métodos de análisis de los alimentos. La FAO participaba en 27 proyectos importantes, en diversos campos de la alimentación y la nutrición, que afectaban a 23 países, con 132 expertos destacados localmente. Otros diez proyectos importantes estaban en fase avanzada de preparación. Además de esto, la FAO estaba proporcionando ayuda técnica a unos 140 proyectos. Si bien muchos de estos proyectos abarcaban uno o más aspectos del control de los alimentos, en grados diversos, se señaló en particular a la Comisión uno de los proyectos, que era el único, hasta la fecha, que trataba exclusivamente del control de los alimentos. El proyecto, trienal, se estaba realizando en Arabia Saudita, e incluía la instalación de laboratorios, la capacitación de analistas e inspectores de alimentos y el asesoramiento en materia de legislación y normas alimentarias y en métodos de análisis y de toma de muestras de los alimentos.

45. El representante de la OMS subrayó que la OMS se daba perfecta cuenta de que los países tropicales y subtropicales tenían planteados problemas “sui-generis”, a causa de sus condiciones climatológicas, los factores ecológicos, los hábitos alimentarios y otros factores. El programa global de la OMS incluía muchas actividades en materia de control y seguridad de los alimentos, higiene y ouestiones de sanidad pública a ella asociadas, de interés para los países africanos, latinoamericanos y asiáticos. Estas actividades consistían principalmente en servicios de asesoramiento a los diversos países que habían solicitado ayuda, celebración de seminarios, publicación de informes de varias reuniones de comités de expertos, intercambio de investigadores y concesión de becas. Recientemente se habían convocado tres seminarios a los que habían asistido participantes de Asia, América Latina y varios países africanos. Se estaba preparando un seminario para participantes africanos, que se celebraría en 1972 y en el que se estudiarían problemas específicos de higiene alimentaria y de la lucha contra las enfermedades transmitidas por los alimentos. Se estudiarían también la normalización y legislación alimentarias dentro del Programa del Codex. Entre las investigaciones que cuentan con apoyo de la OMS puede citarse la preparación de procedimientos sencillos para el examen de los alimentos que ofrezcan interés para los países en desarrollo. La Asamblea Mundial de la Salud ha aprobado recientemente un nuevo proyecto: “Consecuencias socio-económicas de las zoonosis”, en el que se estudiarán las pérdidas de carne y leche debidas a zoonosis.

46. La Comisión consideró que:

  1. la cuestión de decidir la mejor forma de ayudar y asesorar a los países en desarrollo en materia de legislación y normas alimentarias, capacitación del personal e instalación de laboratorios adecuados para velar por el cumplimiento de las normas, incumbía a la FAO y a la OMS;

  2. los trabajos de la Comisión eran hoy adecuados para estudiar las necesidades de los países en desarrollo, ya que i) las normas del Codex permitirían proteger a los consumidores de esos países, particularmente por lo que se refiere a las importaciones, y ii) la cuestión de preparar y concertar acuerdos sobre normas regionales para los productos tradicionales que son objeto del comercio intra-africano, y también era de la competencia de la Comisión la necesidad de evitar la diversificación de las normas y legislaciones alimentarias.

La Comisión reconoció igualmente la necesidad de asesorar a los países en desarrollo en materia de legislación básica sobre alimentos.

47. La Comisión tomó nota de que cinco Estados Miembros, de los diez y seis países africanos perticipantes en el Período de sesiones, habían pedido que se creara un Comité Coordinador para Africa. Un sexto Estado, el Senegal, había hecho una petición análoga en el Sexto período de sesiones de la Comisión. La Comisión dio instrucciones a su Secretaría para que se pusiese en contacto con los restantes Estados Miembros africanos, con objeto de conocer sus opiniones sobre la creación de dicho Comité Coordinador para Africa. La Comisión consideró que, como alternativa a la creación de dicho Comité Coordinador para Africa, podría estudiarse el nombramiento de un Coordinador para Africa. La Comisión estimó que si las respuestas se recibiesen con tiempo suficiente, el Comité Ejecutivo podría hacer, en su próximo período de sesiones, algunas recomendaciones de orden práctico a la Comisión sobre esta cuestión. La Comisión tomó nota de que la Secretaría confiaba en poder presentar, en el momento oportuno, a los órganos rectores de la FAO y la OMS, propuestas positivas sobre la mejor forma de atender a las necesidades de los países africanos.

48. Por lo que se refiere a la región de Asia, varias delegaciones de dicha región afirmaron que la información contenida en el documento de la Secretaría relativo a Asia podía ponerse más al día y algunas delegaciones facilitaron datos recientes sobre su comercio de productos alimenticios, sus actividades en el campo de la normalización y su legislación alimentaria. Para lograr esto, la Comisión convino en que era necesario examinar la posibilidad de convocar un seminario regional sobre normas y legislación alimentarias para Asia.

49. También varias delegaciones de la región Latinoamericana afirmaron que la información contendia en el documento de la Secretaría relativo a esta región podía ponerse más al día y algunas delegaciones facilitaron igualmente datos recientes sobre su comercio de productos alimenticios, sus actividades en el campo de la normalización y su legislación alimentaria. A propósito de uno de los territorios mencionados en el Anexo I del documento ALINORM 70/31, las delegaciones de Argentina y el Reino Unido hicieron las declaraciones que aparecen en el Apéndice V de este Informe. Durante el período de sesiones se distribuyó un corrigendum al documento ALINORM 70/31, empleando la terminología contenida en el Boletín de Terminología de las Naciones Unidas No250, del 1o de abril de 1969. La delegación de Cuba mencionó la necesidad de agrupar a los países con hábitos alimentarios y economías semejantes para estimular su participación en las actividades de normalización. La delegación cubana hizo notar que algunos países en desarrollo podían encontrar dificultades para aplicar las normas del Codex. La delegación de Trinidad y Tabago consideró importante que las Normas del Codex no fueran demasiado complicadas, porque eso aumentaría las dificultades para hacerlas cumplir. La delegación de Cuba opinó que eran sobre todo los consumidores de los países en desarrollo quienes más necesitaban protección sanitaria.

50. La Comisión manifestó el deseo de que los Directores Generales de la FAO y de la OMS presenten a la atención de las próximas conferencias regionales de la FAO y de la OMS el trabajo de la Comisión del Codex Alimentarius.


Página precedente Inicěo de página Página siguiente