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ACTIVIDADES DE LA FAO Y DEL PMA

Funciones y actividades futuras del Comité de Problemas de Productos Básicos y de sus órganos auxiliares 1

6. El Consejo examinó estas cuestiones basándose en el informe del 50o período de sesiones del CPPB y el informe del 31o período de sesiones del Comité de Asuntos Constitucionales y Jurídicos.

7. El Consejo reconoció la importantísima y constructiva labor que el CPPB había cumplido en los últimos 25 años en el campo de los problemas y políticas de productos básicos, así como su notable contribución al trabajo realizado por la FAO. Tomando en consideración las opiniones expresadas en el párrafo 14 del Documento 67/14, el Consejo acordó que, si bien el CPPB debía continuar la mayor parte de su actual programa de trabajo, debería también adoptar enfoques más orientados hacia los problemas en materia de productos básicos agrícolas. Adoptados esos enfoques, podría el CPPB aportar útiles contribuciones a la labor de los organismos internacionales cuyas principales actividades se centran en los problemas de productos básicos y de comercio. Al hacer esto, habría, sin embargo, que evitar inútiles duplicaciones de trabajo entre la FAO y esos organismos.

8. El Consejo puso de relieve que era menester evitar la duplicación entre las actividades del CPPB y del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial, cuya creación se ha propuesto, y el Comité de Políticas y Programas de Ayuda Alimentaria. Por consiguiente, recomendó que después del párrafo 6 del Artículo XXIX del Reglamento General de la Organización, en el que se especifican las actuales atribuciones del Comité, se inserte un párrafo adicional que diga lo siguiente:

“El Comité tendrá plenamente en cuenta las obligaciones y actividades del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial y del Comité de Políticas y Programas de Ayuda Alimentaria a fin de evitar toda innecesaria duplicación del trabajo.” En las atribuciones del nuevo Comité de Seguridad Mundial propuesto deberán insertarse las disposiciones pertinentes. 2

9. El Consejo recomendó que el CPPB celebre normalmente dos períodos de sesiones cada bienio, pero que su programa de trabajo debería ser suficientemente flexible como para permitir la celebración de otro período de sesiones si fuera necesario. Hubo cierta discrepancia de opiniones con respecto a la conveniencia de celebrar períodos de sesiones del CPPB inmediatamente antes o inmediatamente después de los períodos de sesiones del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial propuesto, pero en cambio las opiniones coincidieron en que la periodicidad de los períodos de sesiones de los dos órganos debería depender del Programa de Reuniones del órgano superior al cual ambos tienen la obligación de informar, es decir, el Consejo. Se estimó también que el CPPB podría acortar la duración de sus períodos de sesiones, siempre que su programa se concentrara en un número pequeño de temas fundamentales.

Reajuste agrícola internacional 3

10. Como había acordado en su 66o período de sesiones, el Consejo, al tratar de la Estrategia de Reajuste Agrícola Internacional propuesta por el Director General, examinó el informe del 50o período de sesiones del Comité de Problemas de Productos Básicos (CPPB), en cuyos párrafos 25–29 se informa de los debates del Comité sobre el documento de la Conferencia. Como las cuestiones de fondo de la estrategia propuesta por el Director General habían sido examinadas por el Consejo en su 66o período de sesiones y los pareceres definitivos de los Estados Miembros al respecto se darán a conocer a la Conferencia, el debate del Consejo se centró principalmente sobre las opiniones expresadas en el CPPB.

1 CL 66/REP, párr. 28, CL 67/3, CL 67/3-Sup.1, CL 67/4, CL 67/14, CL 67/PV/5, CL 67/PV/6, CL 67/PV/9.
2 Véanse párrs. 145, 148.
3 C 75/18, CL 67/14, CL 67/PV/5, CL 67/PV/9.

11. El Consejo afirmó una vez más que el reajuste agrícola constituye un proceso a largo plazo y que la estrategia internacional para el mismo debe tener en cuenta las necesidades especiales de los países en desarrollo. Algunos países señalaron que es preciso proceder con precaución a la hora de formular directrices, especialmente dada la rapidez con que la situación cambia actualmente. Otros sostuvieron que la formulación de las directrices en términos generales, de modo que su invitación a actuar tenga un carácter de universalidad, no debe hacerse a expensas de la claridad de los objetivos reales. Otros señalaron las diversas recomendaciones pertinentes incluidas en las resoluciones del sexto y séptimo períodos extraordinarios de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas e hicieron notar que las directrices ofrecen un marco coherente y completo para llevar adelante la aplicación de dichas recomendaciones. El Consejo apoyó el enfoque general de la Estrategia Propuesta de Reajuste Agrícola Internacional y convino en que las directrices políticas propuestas son adecuadas y útiles como punto de partida.

12. Algunos miembros insistieron en que la estrategia propuesta por el Director General no debe pretender subordinar las políticas alimentarias y agrícolas nacionales a un esquema global sino que debe ofrecer un marco general dentro del cual cada país establecería voluntariamente sus políticas agrícolas con arreglo a sus circunstancias particulares.

13. El Consejo apoyó decididamente la opinión de que el reajuste agrícola internacional no debe considerarse como una actividad aparte dentro de la FAO sino más bien como un marco general para hacer convergir en forma coherente el contenido de las actividades de la FAO orientadas hacia las políticas, inclusive, entre otras, las relativas a seguridad alimentaria, programas de productos básicos y requisitos nutricionales y de producción, y las actividades que se realicen en otras tribunas, en especial las relativas a la Resolución 3202 (S-VI) de la Asamblea General sobre el Programa de Acción sobre el Establecimiento de un Nuevo Orden Económico Internacional, y la Resolución 3362 (S-VII) también de la Asamblea General.

14. La mayor parte de los miembros insistieron en la necesidad de un mayor grado de cuantificación y determinación cronológica de los objetivos normativos expresados en las directrices y darles unas dimensiones de tiempo concretas. En el Documento C 75/18, la mayoría de los objetivos se expresan sólo en términos genéricos, mientras que, teniendo en cuenta sobre todo el precedente de la inclusión de nuevos objetivos en la Resolución 3362 (S-VII) de las Naciones Unidas, habrían de incluirse nuevos objetivos cuantificados. Subrayaron, además, la especial importancia de la directriz relativa a la transferencia de recursos y tecnología en apoyo del aumento de la producción agrícola en los países en desarrollo. Otros miembros pusieron en duda que fuera conveniente y viable cuantificar ulteriormente las directrices. Pidieron en especial que se omitieran los objetivos de desarrollo del DD2. La Secretaría explicó que la posibilidad de cuantificar los objetivos normativos expresados en las directrices propuestas se limita a aquellos puntos sobre los que se ha logrado un consenso a nivel político y que el Director General espera que en la Conferencia sea posible promover un mayor consenso en orden a la cuantificación y la determinación cronológica. Se tomó nota de que una de las vinculaciones importantes entre el Reajuste Agrícola Internaciona y el Estudio sobre Perspectivas del Desarrollo Agropecuario Mundial (EPDAM) es que este último analizará las implicaciones de diversos niveles posibles de cuantificación de al menos algunos de esos objetivos normativos y de esa forma contribuirá a la formación de un consenso a nivel político.

15. El Consejo convino en que la vigilancia de los progresos que se hagan en relación con las directrices políticas y los objetivos generales constituyan parte crucial de las actividades complementarias, aunque es posible que ello plantee considerables dificultades en tanto no se preparen procedimientos satisfactorios. El Consejo apoyó decididamente las sugerencias hechas por el CPPB de que la vigilancia se base inicialmente en un número relativamente pequeño de indicadores clave y que la vigilancia y análisis de los resultados sean los más concisos posibles y se presenten en forma condensada.

Examen de los programas de campo 1

16. El Consejo tuvo ante sí el informe del Comité del Programa, el Examen de los programas de campo, y una nota sobre la magnitud y la composición de los programas de campo, preparada en respuesta a una solicitud hecha por el Comité del Programa 2.

17. El Consejo reconoció la contribución hecha por la Secretaría al preparar el Examen, al que consideró amplio y constructivo, tanto en su análisis de las actividades de campo de la FAO como en el de los problemas de política que se derivan de ellas.

18. El Consejo aprobó la selección de los cinco temas principales hecha por el Comité del Programa, esbozados en el párrafo 2.96 de su informe, como base de debate en la Segunda Comisión de la Conferencia. Sin embargo, hizo hincapié en que esta selección debería considerarse indicativa más bien que limitativa.

19. Aunque dejó el estudio detenido de los programas de campo para la Segunda Comisión, el Consejo señaló, no obstante, algunos puntos concretos y cuestiones de política durante su debate. Por primera vez se expresó que se habían tenido en cuenta la magnitud e importancia de las actividades de campo de la FAO, no en forma aislada sino dentro del contexto de toda la ayuda al sector agrícola. Se hizo hincapié en la necesidad de vincular la asistencia técnica con las inversiones complementarias y con el papel que la FAO podía desempeñar tanto en un diálogo con otros donantes como en la ayuda que podría prestar a los países beneficiarios a fin de formular proyectos de inversión.

20. También se señaló a la atención el valor de la estimación de los proyectos locales en curso que figura en el Examen, y se convino en general en que merecían especial atención de la Secretaría los problemas mencionados por el Comité del Programa en el párrafo 2.89 de su informe, en especial el apoyo técnico concreto al personal de campo, así como la selección y destino de los becarios. El Consejo se mostró de acuerdo con lo indicado en el párrafo 2.93, y expresó interés por que a las lecciones sacadas de la evaluación de los programas de campo se les prestara cuidadosa atención en todos los cuatro niveles individuados en ese párrafo a fin de dar una mayor eficacia a las actividades de desarrollo de la Organización. Además, el Consejo tomó nota de la puntualización formulada en el examen en el sentido de que las distintas necesidades de los países y la rápida evolución de las mismas exigían un enfoque flexible por parte de la FAO en lo que se refiere al apoyo técnico que ha de prestar. Algunos miembros señalaron que el examen podría dar lugar a un conflicto de intereses entre la procedencia de dedicar atención preferente a los programas destinados principalmente a combatir la pobreza y la conveniencia de dar prioridad a las regiones donde una Dependencia de Inversiones podría ser más rentable.

21. El Consejo puso de relieve el papel que desempeña la Organización en el fomento de la cooperación técnica entre los países en desarrollo. A este respecto se consideró que la FAO debería elaborar procedimientos más satisfactorios para ofrecer proyectos completos a un solo contratista y, cuando ello no sea posible, concertar subcontratos con firmas y comprar equipo en los países en desarrollo; que sería aconsejable colaborar con el PNUD para modificar sus procedimientos en relación con la ejecución de proyectos, y que se necesitaban más fondos para proyectos regionales, intrarregionales y globales. Se subrayó especialmente el uso de instituciones nacionales para que cooperen a la ejecución del Programa Ordinario, aunque esta cuestión constituye un tema independiente del programa.

1 C 75/4, CL 67/2 párrs. 2.87 a 2.99, CL 67/15, CL 67/PV/1, CL 67/PV/2, CL 67/PV/9.
2 CL 67/2, párr. 2.98.

22. El Consejo consideró que, debido al volumen y al desarrollo de los programas de campo en relación con el Programa Ordinario, los órganos rectores deberían estudiarlos más de cerca en el futuro, y tomó nota con satisfacción de que el Examen constituía una base excelente para dicho estadio. El Consejo encareció la necesidad de una relación de mutuo apoyo entre el Programa Ordinario y los programas de campo. Se debería examinar cuidadosamente las consecuencias del fomento de tal relación, puesto que ésta es una de las cuestiones más importantes que deben resolver los órganos rectores en el futuro inmediato.

Campaña Mundial contra el Hambre/Acción pro Desarrollo 1

23. El Consejo examinó el informe del 29o período de sesiones del Programa, en el que se resumían las conclusiones del Comité sobre la futura orientación de la CMCH/AD, tal como se había solicitado en la Resolución 4/69 de la Conferencia, y las propuestas del Director General a la Conferencia sobre esta materia.

24. Al compartir las conclusiones del Comité del Programa y apoyar las propuestas del Director General, el Consejo dio asimismo su aprobación a los objetivos generales y concretos de la CMCH/AD tal como se habían esbozado en los párrafos 12, 13 y 14 de las propuestas del Director General.

25. El Consejo recalcó que en el futuro debería haber una distribución geográfica más equitativa de las actividades de la Campaña. Debía darse más importancia al papel educativo de la CMCH/AD y a su labor con el pequeño agricultor y campesinos sin tierras. A este respecto, el Consejo estimó que los Comités Nacionales de la CMCH/AD deberían reforzarse, dándose más importancia a su función de asesoramiento en el desarrollo de los programas de la CMCH/AD.

26. El Consejo se mostró de acuerdo con la opinión del Comité del Programa en el sentido de que la CMCH/AD debe estar orientada a la acción y complementar, en vez de duplicar, la labor que realizan otras dependencias en relación con el desarrollo rural y con las pequeños agricultores y los campesinos sin tierras.

27. Se aprobó el traslado de la CMCH/AD como programa al Departamento de Desarrollo y la reintegración de la Dependencia de Proyectos de la CMCH/AD. Sin embargo, dos miembros opinaron que este tipo de traslado sólo debería realizarse dentro del contexto de estudios y medidas más amplias destinadas a incrementar la capacidad de la FAO y del sistema de las Naciones Unidas en su conjunto para hacer frente a la evolución de las necesidades mundiales.

Propuesta Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural; Informe sobre los progresos realizados 2

28. En su 66o período de sesiones, el Consejo había decidido que el Director General le informara en su próximo período de sesiones sobre la marcha de los preparativos para la celebración de la Conferencia Mundial sobre Reforma Agraria y Desarrollo Rural. El Consejo examinó el informe que se le presentó y otras informaciones más actualizadas que se le facilitaron oralmente. El Consejo tomó nota de la Resolución del ECOSOC 1967 (LIX), de 30 de julio de 1975, relativa a desarrollo rural, en la que se pide al Secretario General de las Naciones Unidas que se prepare a colaborar con el Director General de la FAO y a invitar a otros organismos especializados interesados en participar en dicha Conferencia. Se informó igualmente al Consejo de los debates de la Comisión Preparatoria del CAC sobre esta Conferencia.

29. El Consejo expresó su satisfacción por la respuesta positiva de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, la OIT, la Unesco y la OMS al enfoque del Director General y por las seguridades que habían dado de que prestarían colaboración substantiva para la preparación y celebración de la Conferencia. El Consejo acordó 3 recomendar que se convoque la Conferencia para mediados de 1978 y subrayó la importancia de prepararla adecuadamente, entre otras cosas, eligiendo bien los temas del programa, de modo que se garantice el logro de resultados satisfactorios. El Consejo recomendó que, como parte importante de los preparativos de la Conferencia, la reforma agraria y el desarrollo rural se incluyan en el programa de las Conferencias Regionales de la FAO de 1976.

1 C 75/29, CL 67/2 (párrs. 2.74 a 2.80, CL 67/PV/1, CL 67/PV/9.

2 CL 67/2, CL 67/6, CL 67/PV/5, CL 67/PV/9.

3 Un miembro reiteró su preferencia, ya expresada anteriormente, por que se abordaran a nivel nacional y regional las cuestiones relativas a la reforma agraria y al desarrollo rural. A su juicio, resultaría menos eficaz tratar de esas cuestiones a escala global, como en la Conferencia prevista.

30. El Consejo aprobó la celebración de una conferencia mundial, pero insistió en la necesidad de prestar especial atención a los complejos problemas implicados a nivel nacional y subregional, dada la diversidad de condiciones de los diferentes países y pequeños grupos de países. El Consejo subrayó la importancia de un enfoque integrado del desarrollo. Algunos Miembros recalcaron la importancia de los aspectos forestales. El Consejo mostró clara preferencia por la segunda alternativa de las propuestas para la organización y procedimientos de la Conferencia 1, a saber que los debates se ocupen de los problemas y obstáculos que se encuentren en las diversas zonas.

31. El Consejo tomó nota de que el programa, el temario y los aspectos financieros de la Conferencia se examinarán con los organismos cooperadores y pidió al Director General que informe detalladamente sobre todos los preparativos al período de sesiones del Consejo de noviembre de 1976.

Programa de las reuniones de la FAO en 1976–77 y sus consecuencias 2

32. El Consejo recordó los intensos debates que se mantuvieron durante el 66o período de sesiones a propósito del fuerte aumento del número de reuniones organizadas por la FAO en 1975, respecto de 1974, y de los problemas planteados por la tardía distribución de documentos preparatorios para las reuniones, sobre todo en ciertos idiomas. Para el bienio de 1976–77 3 se había proyectado un total de más de 1 000 reuniones, costeadas con cargo al Programa Ordinario y a fondos extrapresupuestarios, lo que representaba un aumento de más del 40 por ciento respecto del bienio en curso. Los problemas planteados por este aumento a los gobiernos de los Estados Miembros y a la Secretaría fueron examinados por el Comité del Programa en su 29o período de sesiones.

33. El Comité del Programa aprobó las medidas propuestas por el Director General 4 para establecer un equilibrio entre la posibilidad material de que los Estados Miembros participaran en esas reuniones y la de la Secretaría para facilitar los necesarios servicios. Estas propuestas comprendían: un mayor control central del programa de reuniones con miras a eliminar aquéllas que dejen de ser de actualidad o que hayan resultado repetitivas con el paso del tiempo - establecimiento de un calendario de reuniones más apropiado mediante la aplicación de mejores procedimientos centrales de programación - preparación de un calendario anual de reuniones intergubernamentales que ha de comunicarse a los gobiernos, mejoramiento de las perspectivas profesionales del personal lingüístico con objeto de atraer y conservar personal competente, y alguna reducción de la actual dependencia de intérpretes supernumerarios y traductores por contrata.

1 CL 67/6 párr. 6.
2 C 75/3-Sup.2, CL 67/2, CL 67/7, CL 67/PV/6, CL 67/PV/9.
3 CL 67/7, párr. 10.
4 CL 67/7, párrs. 45–48.

34. El Consejo aceptó las medidas propuestas, pero estimó que éstas constituían solamente un punto de partida. Se declaró preocupado de que la Organización no hubiera logrado limitar el aumento del programa de reuniones. El Consejo insistió en que era necesario reducir el número de reuniones con arreglo a un orden de prioridades bien claro, que garantizara que los objetivos de las reuniones guarden estrecha relación con los objetivos y programas de la Organización y que los beneficios resultantes justificaran el costo y el personal que ello implica.

35. Aunque reconocía la complejidad del problema, el Consejo consideró que las cinco medidas siguientes tendrían mayores efectos que las propuestas por el Director General y contribuirían también a una mejor gestión del programa de reuniones:

  1. Procurar reducir el número y extensión de las reuniones que traten de cuestiones que sean de competencia de otros organismos internacionales;

  2. Dentro del espíritu de descentralización, celebrar reuniones, cuando ello sea posible y aconsejable, a nivel regional con el fin de aligerar el volumen de trabajo de la Sede;

  3. Examinar cuidadosamente la necesidad de celebrar consultas de expertos y recurrir tanto como sea posible a las instituciones nacionales para que éstas asuman el papel de relatores con respecto a la Secretaría y a los Estados Miembros;

  4. Buscar persistentemente la precisión en los documentos y la claridad en las propuestas con el fin de facilitar el que se mantengan verdaderos debates de fondo;

  5. Limitar el número de los temas que deben ser objeto de debate y darse por satisfechos, cuando esto sea posible, con una simple nota de información acompañada, si fuera necesario, por una breve introducción verbal sin más discusión.

El Consejo convino en que deberían aplicarse estas cinco medidas.

36. El Consejo encareció en particular la necesidad de una documentación breve y concisa, y a este respecto estudió la posibilidad de poner un límite al número de páginas de los documentos preparatorios. Recomendó asimismo que las reuniones se identifiquen claramente con referencia a las tres categorías definidas por el Comité del Programa y el Consejo. 1

37. El Consejo recordó su intención de examinar a fondo toda la estructura de los Comités del Consejo y confirmó que este examen debería proseguirse. Acordó que el programa de reuniones de estos órganos se mantuviera al nivel actual hasta que se conocieran los resultados de dicho examen.

38. Por último, el Consejo tomó nota de que la lista de reuniones que habrían de celebrarse en 1976–77 con cargo al Programa Ordinario se presentará a la Conferencia como suplemento del Programa de Labores y Presupuesto 2. En cuanto a las reuniones costeadas con fondos extra-presupuestarios, y que se componen principalmente de actividades de capacitación colectiva, el Consejo tomó nota de que el número de esas reuniones era actualmente casi igual al de las planificadas con cargo al Programa Ordinario y constató la necesidad de proporcionar recursos apropiados para que puedan facilitarse a las reuniones los servicios necesarios.

Preparativos para el 18o período de sesiones de la Conferencia de la FAO 3

- Candidaturas propuestas para las Presidencias de la Conferencia y de las Comisiones de la Conferencia y para el cargo de Relator de la Plenaria ante la Comisión I

39. De acuerdo con el Artículo VII-1 del Reglamento General de la Organización (RGO), el Consejo acordó presentar a la Conferencia las siguientes candidaturas:

Presidente de la Conferencia:M. Rouhani (Irán)
Presidente de la Comisión I:F.J. Specks (Alemania, República Federal de)
Presidente de la Comisión II:G.C.L. Joneja (India)
Presidente de la Comisión III:F. Alvarez Yépez (Venezuela)

40. El Consejo acordó igualmente designar relator de la Plenaria ante la Comisión I al Sr. E.C. Bayagbona (Nigeria).

- Elección del Comité de Candidaturas

41. De acuerdo con el Artículo XXIV-5(b) del RGO, el Consejo eligió para el Comité de Candidaturas a los 11 Estados Miembros siguientes:

Argelia
Australia
Bulgaria
Finlandia
Guatemala
Sierra Leona
Siria
Somalia
Sri Lanka
Tailandia
Uruguay

1 Informe del Comité del Programa, 12o período de sesiones (CL 48/6, 1967, párr. 282) modificado por el 51o período de sesiones del Consejo (Informe, 1968, párr. 267).
2 C 75/3-Sup. 2, C 75/3-Sup.2-Add. 1.
3 C 75/12, CL 67/PV/6.

- Candidatura para el cargo de Presidente de la reunión extraoficial de observadores de organizaciones no gubernamentales 1

42. El Consejo designó como Presidente de la reunión extraoficial de observaodres de organizaciones no gubernamentales, prevista para el martes 11 de noviembre de 1975, a la Sra. Jaya Arunachalam (Federación Internacional de Productores Agrícolas).

- Novena Disertación en Memoria de McDougall

43. El Consejo tomó nota con satisfacción de que la Novena Disertación en Memoria de McDougall será pronunciada por la Sra. Simone Veil, Ministro de Sanidad de Francia.

- Organización de los debates, en el 18o período de sesiones de la Conferencia, sobre el Programa de Labores y Presupuesto para 1976–77, el Examen de los programas de campo 1974–75 y los Objetivos a Plazo Medio 2

44. El Consejo reconoció que los tres temas principales que habían de debatirse en la Comisión II eran complejos y que inevitablemente se producirían algunas repeticiones en algunas cuestiones, por ejemplo las actividades extrapresupuestarias, a las que se hacía mención en los tres documentos.

1 CL 67/INF/7.
2 CL 67/2, párr. 2.158; CL 67/PV/7.

45. Para facilitar un debate fructífero, eliminar repeticiones en la medida de lo posible y permitir a la Comisión ajustarse a su calendario lo más estrechamente posible, el Consejo se mostró de acuerdo en general con la sugerencia hecha por el Comité del Programa de que los debates de la Comisión II podrían centrarse en torno a las importantes cuestiones siguientes, planteadas en los tres documentos principales:

a) Programa de Labores y Presupuesto para 1976–77

  1. Programas propuestos, especialmente aumentos de los recursos, equilibrio de los sectores de programación, prioridades y conceptos de gastos (p. XXI-XLIX, párrs. 47–154).

  2. Nuevos puestos y reclasificaciones que se proponen (p. IX, párr. 18; pp. LIV-LVII, párrs. 163–170).

  3. Coeficiente adicional de descuento por vacantes del 25 por ciento para todos los nuevos puestos (p. XXI, párrs. 40–43).

  4. Medidas de descentralización propuestas para 1976–77 (p. XVI-XVII, párrs. 14–16).

  5. Uso de las instituciones nacionales (p. IX, párr. 17; p. LVII, párr. 171).

  6. Consecuencias para el Programa Ordinario de las actividades extrapresupuestarias, especialmente de la transferencia al Programa Ordinario de puestos con cargo a los gastos de organismo de ejecución (p. XI-XIX, párrs. 10–32).

  7. Cuantía del presupuesto (p. IX-XII, párr. 19 - Proyecto de Resolución).

b) Examen de los programas de campo, 1974–75

  1. Tendencias respecto al objeto y volumen de las actividades financiadas con fondos extrapresupuestarios, incluidas proyecciones para el próximo bienio (párrs. 1.1–1.18 del Examen de los programas de campo 1974–75 y párrs. 18–28 de las Notas Explicativas del Programa de Labores y Presupuesto).

  2. Función de la FAO en la promoción de la cooperación técnica entre los países en desarrollo, reflejada en los párrafos 1.34 a 1.40 del Examen de los programas de campo.

  3. Evaluación de los proyectos de campo de la FAO, cuestión examinada en los párrafos 2.1 a 2.13.

  4. Afluencia y orientación, en el futuro, de la ayuda técnica y de capital para la agricultura, de que se trata en los párrafos 2.14 a 2.26, 6.24 a 6.43 y 7.76 a 7.79.

  5. Posible influencia de la FAO en las políticas y procedimientos de ayuda y función de la Organización en la programación y utilización de la ayuda, a que se refieren los párrafos 5.14 a 5.22.

c) Objetivos a plazo medio

  1. Cuestiones relacionadas con la “Continuación de las actividades obligatorias” (párrs. 12–90), especialmente las actividades de la FAO relacionadas con: información e investigación (párrs. 15–30); asesoramiento sobre políticas (párrs. 31–38); armonización internacional (párrs. 39–54), y prestación de servicios a las operaciones de campo (párrs. 55–76).

  2. Cuestiones relacionadas con las “Principales prioridades del Programa”, especialmente: tendencias fundamentales del programa (párrs. 129–196) y problemas de los países menos desarrollados (párrs. 119–128).

  3. Consecuencias operativas, orgánicas y financieras pertinentes (párrs. 197–209).

  4. Evaluación del Programa Ordinario (párrs. 79–82).

Sistema Económico Latinoamericano (SELA) 1

46. Los representantes de la Región de América Latina en el Consejo propusieron que el SELA (Sistema Económico Latinoamericano) fuera invitado a asistir al 18o período de sesiones de la Conferencia, dado el interés de esa Organización en los temas que ha de tratar la Conferencia.

47. El Consejo recomendó que el Director General invite al SELA a asistir a la Conferencia en calidad de observador.

1 CL 67/PV/7.

Programa Mundial de Alimentos: Labor del Comité Intergubernamental y objetivos de las promesas de contribución al Programa Mundial de Alimentos para el período 1977–78 1

48. El Director Ejecutivo informó al Consejo que, en su 28o período de sesiones, el Comité Intergubernamental (CIG) había aprobado su propuesta y había recomendado por unanimidad un objetivo de promesas de contribución de 750 millones de dólares para 1977–78, por considerar que esta meta era realista y alcanzable. Consideró que ésta era la cifra mínima si se tenían en cuenta los llamamientos hechos en favor de la ampliación de la ayuda alimentaria en la Conferencia Mundial de la Alimentación de 1974, y en fecha más reciente, en el Séptimo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

49. El Consejo acogió con beneplácito la declaración del Director Ejecutivo y expresó su satisfacción por las realizaciones del Programa esbozadas en su exposición. Por unanimidad recomendó a la Conferencia de la FAO la suma de 750 millones de dólares como objetivo de las promesas de contribución, y un gran número de miembros indicaron que este objetivo debía considerarse como una cifra mínima. Algunos miembros dijeron que el PMA debería contar con mayores recursos en efectivo a fin de poder comprar productos en los países en desarrollo exportadores. Algunos miembros recalcaron que debía darse ayuda alimentaria a todos los movimientos nacionales de liberación y resistencia en Africa, Asia y América Latina, sin distinción. El Consejo puso de relieve que la ayuda del PMA debería estar estrechamente integrada con la programación por países que se realiza bajo los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

50. El Consejo consideró favorablemente a este propósito la siguiente recomendación del Séptimo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas: “Hasta que se establezca la reserva mundial de cerales, los países desarrollados y los países en desarrollo que puedan hacerlo deben asignar existencias o fondos, o ambas cosas, para poner a disposición del Programa Mundial de Alimentos como reserva de emergencia a efectos de reforzar la capacidad del Programa para hacer frente a las crisis que se produzcan en los países en desarrollo. El objetivo debe ser un nivel no inferior a 500 000 toneladas.” Sin embargo, algunos miembros recalcaron que la principal función del Programa correspondía al campo del desarrollo económico y social más que al de las situaciones de urgencia. El Consejo tomó nota de la manera eficaz en que el PMA estaba tratando de adaptar sus prioridades a las necesidades de los países menos desarrollados y de los países más seriamente afectados.

51. El Consejo quedó informado de que esta parte de su informe se presentaría al primer período de sesiones del Comité de Políticas y Programas de Ayuda Alimentaria (CPA), señalándose a la atención del Comité los deseos expresados por algunos miembros del Consejo en lo que respecta a un aumento de la ayuda alimentaria concedida a los movimientos nacionales de liberación y resistencia.

52. En lo que respecta al objetivo de las promesas de contribución para 1977–78, el Consejo recomendó el siguiente proyecto de resolución para su aprobación por la Conferencia:

1 CL 67/5, CL 67/PV/4, CL 67/PV/9.

PROYECTO DE RESOLUCION PARA LA CONFERENCIA

OBJETIVO DE LAS PROMESAS DE CONTRIBUCION AL PMA PARA EL PERIODO 1977–78

LA CONFERENCIA,

Recordando que la Resolución 4/65 dispone que el Programa Mundial de Alimentos ha de ser examinado antes de cada Conferencia sobre promesas de contribución,

Recordando lo dispuesto en el párrafo 4 de la parte dispositiva de su Resolución 4/73, de 28 de noviembre de 1973, en el sentido de que, a reserva del examen arriba mencionado, la próxima Conferencia sobre promesas se celebre lo más tarde a principios de 1976, en cuya ocasión se invitará a los gobiernos a prometer contribuciones para 1977 y 1978, con el fin de alcanzar el objetivo que entonces recomendaren la Asamblea General y la Conferencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación,

Tomando nota de que el examen del Programa fue realizado por el Comité Intergubernamental del Programa Mundial de Alimentos en su 27o período de sesiones y por el Consejo de la FAO en su 66o período de sesiones,

Habiendo examinado la Resolución 1/66 del Consejo de la FAO, así como las recomendaciones del Comité Intergubernamental,

Reconociendo el valor que tiene la ayuda alimentaria multilateral tal como la ha prestado el PMA desde sus comienzos y la necesidad de proseguir su acción tanto como una forma de inversión de capital como para atender a las necesidades alimentarias de urgencia,

1. Establece para los dos años de 1977 y 1978 un objetivo de contribuciones voluntarias de 750 millones de dólares, de los que no menos de un tercio, en total, debe ser en dinero y/o servicios, y expresa la esperanza de que dichos recursos se incrementen con sustanciales contribuciones adicionales procedentes de otras fuentes, en reconocimiento del probable volumen de solicitudes justas de proyectos y de la capacidad del Programa para funcionar a un nivel más alto;

2. Insta a los Estados Miembros de las Naciones Unidas y a los Estados Miembros y Miembros Asociados de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación a que hagan todo lo posible para lograr por entero el objetivo;

3. Pide al Secretario General que, en cooperación con el Director de la FAO, conveque con ese fin una Conferencia sobre promesas de contribución en la Sede de las Naciones Unidas, a principios de 1976;

4. Decide que, con sujeción al examen previsto en la Resolución 4/65, se convoque a más tardar para principios de 1978 la conferencia siguiente sobre promesas, en la que se invitará a los gobiernos a prometer contribuciones para 1979 y 1980, con el fin de alcanzar el objetivo que entonces recomendaren la Asamblea General y la Conferencia de la Organización para la Agricultura y la Alimentación.

Relaciones y consultas con otros organismos sobre asuntos de interés común: 1

- Cuestiones relativas a las posibles medidas de la FAO como consecuencia de la primera reunión del Consejo Mundial de la Alimentación y del Grupo Consultivo sobre Producción Alimentaria e Inversiones Agrícolas

- Examen de las recomendaciones del período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas dedicado al Desarrollo y la Cooperación Internacional

- Otras cuestiones dimanantes de los debates celebrados en las Naciones Unidas y otros organismos especializados

53. Al considerar simultáneamente estos tres subtemas de su programa, el Consejo reconoció que estas cuestiones deberían recibir plena consideración en la Conferencia. Por consiguiente, concentró el debate en dos acontecimientos recientes que el Director General había señalado a su atención.

54. El primero era la Reunión de los Países Interesados en el Fondo Internacional de. Desarrollo Agrícola, celebrada en la sede de la FAO del 27 de octubre al 1 de noviembre de 1975. El Consejo tomó nota de que la Reunión había recomendado a la Asamblea General de las Naciones Unidas que el Fondo se estableciera como un organismo especializado dentro del sistema de las Naciones Unidas, con autonomía en la formulación de su política y en sus actividades 2. El Consejo expresó la esperanza de que en los próximos meses se harían nuevos progresos y que el Fondo se estableciera con un capital inicial de 1 000 millones de derechos especiales de giro. El Consejo estimó que la FAO debería dar toda la ayuda posible al Fondo tanto en la iniciación de sus actividades como en la continuación de las mismas. Por consiguiente, el Consejo recomendó que la Conferencia tome nota con beneplácito de los progresos hechos en el establecimiento del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, apruebe la propuesta del Director General para que éste emprenda un estudio sobre el apoyo que la FAO podría, si se le solicitara, dar al Fondo, y que lo autorice a tomar las disposiciones que puedan necesitarse para facilitar la iniciación de los trabajos del Fondo.

55. El Consejo puso de relieve que el principio del apoyo de la FAO era igualmente importante en el caso de otros órganos establecidos como resultado de la Conferencia Mundial de la Alimentación, principalmente el Consejo Mundial de la Alimentación y el Grupo Consultivo sobre Producción Alimentaria e Inversiones Agrícolas. Esto era indispensable para evitar la duplicación de actividades dentro del sistema de las Naciones Unidas, y al mismo tiempo para que la FAO conservara su función directiva en materia de alimentación y agricultura.

56. El otro acontecimiento reciente es el relativo a la Declaración Final de la Reunión Preparatoria para la próxima Conferencia sobre Cooperación Económica Internacional, propuesta por el Presidente de la República Francesa. El Consejo expresó su satisfacción por la recomendación hecha en la Reunión Preparatoria en el sentido de que la FAO, con cierto número de otras organizaciones funcionales intergubernamentales, estuvieran representadas con carácter permanente por observadores en las comisiones correspondientes de la Conferencia, con derecho a hacer uso de la palabra pero sin derecho a voto. Recalcó que era de suma importancia que la FAO participe activamente en tales conferencias puesto que los problemas de la alimentación y la agricultura son de importancia fundamental y la experiencia y conocimientos de la FAO deberían aprovecharse plenamente en tales foros. Recomendó que la Conferencia autorice al Director General a tomar las disposiciones necesarias para que la FAO preste su apoyo y participe plenamente en la próxima Conferencia sobre Cooperación Económica Internacional.

1 C 75/31, C 75/32, C 75/33, C 75/INF/5, CL 67/2, CL 67/9, CL 67/9-Sup.1, CL 67/13, CL 67/PV/4, CL 67/PV/9.
2 Un miembro indicó que prefería que el Fondo tuviera la condición de órgano de las Naciones Unidas.

57. El Consejo puso de relieve la importancia de los resultados alcanzados en el Séptimo período extraordinario de sesiones de la Asamblea General y expresó el apoyo de la FAO a la Resolución 3362 (S-VII) sobre desarrollo y cooperación económica internacional. Se recalcó que los programas y políticas de la FAO deberían estar orientados a la consecución de los objetivos expresados en dicha resolución, sobre todo en lo que respecta al incremento de la producción agrícola en los países en desarrollo, mejoramiento de las estructuras del comercio y de las ganancias procedentes del mismo en estos países, reducción de las pérdidas posteriores a la cosecha, fomento de las inversiones para la producción de alimentos y garantía de que dichos países obtendrán un suministro estable de fertilizantes y otros insumos agrícolas.

58. El Consejo quedó informado por el Director General que se acababa de llegar a un acuerdo provisional con la Secretaría de las Naciones Unidas sobre tres principios simples que podrían aplicarse para prorratear los costos del Consejo Mundial de la Alimentación entre las Naciones Unidas y la FAO. Estos principios eran: que el Consejo Mundial de la Alimentación tuviera su sede en Roma, y que se daría por supuesto a efectos presupuestarios que las reuniones del Consejo se celebraran en Roma; que la FAO, además del personal, debería proporcionar los servicios necesarios en relación con la instalación del Consejo en Roma, con inclusión de oficinas, servicios de comunicaciones y de interpretación para las sesiones del Consejo; y que las Naciones Unidas asumirían los demás costos, incluidos los correspondientes a la documentación.

- Continuación de la Dependencia Común de Inspección de las Naciones Unidas (DCI) 1

59. El Consejo tomó nota de que, en virtud de la Resolución 2924B (XXVII) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se solicitaron los puntos de vista de los órganos rectores de los organismos participantes acerca del mantenimiento en funciones de la Dependencia más allá del 31 de diciembre de 1977. A fin de cumplir con el calendario establecido para que el ECOSOC y la Asamblea General de las Naciones Unidas pudieran considerar esta cuestión, las Naciones Unidas solicitaron que dichos puntos de vista fueran presentados a más tardar el mes de marzo de 1976.

60. El Consejo tomó nota de los antecedentes suministrados por la Secretaría y los informes que sobre dicha cuestión presentaron los Comités del Programa y de Finanzas. Prestó particular atención a las razones que explican el considerable aumento del presupuesto de la Dependencia para 1976–77, a la necesidad de evitar la duplicación de las actividades de la Dependencia con las de otros organismos dedicados a trabajos de investigación y evaluación, y a la conveniencia de examinar nuevamente las atribuciones y métodos operativos de la Dependencia, si ésta continuara en funciones.

61. Teniendo en cuenta todos los factores, el Consejo convino en que la Dependencia cumplía una valiosa función por cuenta de las organizaciones participantes y recomendó que se prorrogara el mandato de la Dependencia después de su actual fecha de expiración del 31 de diciembre de 1977. El Consejo reconoció que la propuesta prorrogación de la Dependencia quedaba sujeta a la creación de cualquier nuevo mecanismo de investigación y evaluación que pudiera derivarse de los próximos exámenes de los sectores económicos y sociales del Sistema de las Naciones Unidas que llevara a cabo la Comisión Plenaria Especial establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas.

62. El Consejo aprobó la sugerencia del Comité de Finanzas de que la DCI empleara en mayor medida notas oficiosas sobre cuestiones que requerían atención inmediata, en la inteligencia de que estas cuestiones y las medidas que se adoptaran al respecto se comunicarían posteriormente a los órganos rectores. El Consejo también aprobó la recomendación del Comité de que la Secretaría continuara examinando los informes de la DCI dirigidos a otras organizaciones y señaló a la atención de los órganos rectores las conclusiones de estos informes que guardaban relación con la labor de la FAO.

1 CL 67/2, CL 67/9, CL 67/9-Sup.1, CL 67/PV/8.


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