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IV. PROGRAMME, BUDGETARY, FINANCIAL AND ADMINISTRATIVE MATTERS (continued)
IV. QUESTIONS CONCERNANT LE PROGRAMME. LE BUDGET, LES FINANCES ET L'ADMINISTRATION (suite)
IV. ASUNTOS DEL PROGRAMA Y ASUNTOS PRESUPUESTARIOS. FINANCIEROS ADMINISTRATIVOS (continuación)

18. Summary Programme of Work and Budget 1994-95 (continued)
18. Sommaire du Programme de travail et budget 1994-95 (suite)
18. Resumen del Programa de Labores ν Presupuesto para 1994-95 (continuación)

EL PRESIDENTE: Tengo el gusto de dar la bienvenida al Representante de Costa Rica e inmediatamente le concedo el uso de la palabra.

Hernán CASTRO HERNANDEZ (Costa Rica): Agradezco mucho, señor Presidente, sus palabras de bienvenida.

Constituye para mi un placer muy especial el poder asistir a esta sesión del Consejo de la FAO, órgano del que mi pais, Costa Rica, se siente orgulloso de ser miembro. Estoy también muy orgulloso de que en el tiempo limitado de que dispongo, me permita participar en el debate del Consejo acerca del tema tal vez de más relevancia en su agenda de este periodo de sesiones, el cual es el Programa de Labores y Presupuesto 1994-95.

Mi Gobierno, señor Presidente, convencido de los beneficios como receptor de los mismos siempre ha apoyado a la Organización con entusiasmo derivado de sentirse parte de la misma, parte muy especial, como Miembro fundador de ella. Hemos tenido siempre a la vista la posibilidad de recibir, y hemos recibido, considerables beneficios de la FAO, por lo que ponemos nuestros mejores esfuerzos en la participación de los trabajos de esta Organización en la mayor medida posible para un pais pequeño como el nuestro.

Apoyamos especialmente la dirección de la Organización bajo el Dr. Saouma y deseamos expresarle nuestro reconocimiento en un momento en que él está por concluir su mandato, el cual tiene término a finales de este mismo año.

Queremos ahora considerar las propuestas para el Programa de Labores y Presupuesto para los próximos años las cuales, en general, apoyamos en pleno. Estamos de acuerdo con él en que las solicitudes presentadas a la FAO habrían requerido un nivel de presupuesto considerablemente más alto del que se nos propone.

Por otra parte, es necesario reconocer el precio de las contribuciones asignadas a los países miembros. En estas circunstancias apoyamos el nivel sugerido por el Director General. No quisiéramos entrar en un debate. Apoyamos, por lo tanto, la propuesta del señor Director General.


Con las mismas consideraciones apoyamos en pleno que el precio de las contribuciones asignadas a los países miembros deberían ser reducidas, como fue propuesto por el señor Director General, utilizando las sumas atrasadas de las que se espera el pago.

Los atrasos son una deuda hacia todos los Estados Miembros y somos nosotros quienes juntos deberíamos determinar su posible uso. Después de años de atrasos en las contribuciones, para enfrentar las cuales tuvo que cortar programas ya aprobados, no podemos ver algún uso más atinado que el pago en los atrasos que se nos propone por parte del Director General.

Señor Presidente, estamos también satisfechos con las prioridades propuestas. Naturalmente, las prioridades individuales a las que distintos países miembros deberán otorgar importancia, pueden lógicamente variar. A esto se podrá referir con toda propiedad nuestro señor Ministro de Agricultura y Ganadería, Ingeniero Juan Rafael Lizano, quien pronto tendrá el honor de visitar esta Organización. No obstante, el tema de las prioridades consideramos es el correcto, como todos los demás países: que atribuyen importancia al Programa de Cooperación Técnica. Esperamos, únicamente, que formulando en pleno el Programa de Labores y Presupuesto, el Director General encontrará la mecánica de aumentar los recursos para este programa vital.

Para terminar estas pocas palabras, señor Presidente, deseo, en nombre del señor Presidente de la República de Costa Rica, Licenciado Rafael Angel Calderón Fornier, expresar el aprecio personal por el señor Director General y por la Secretaría de la FAO y el profundo agradecimiento de mi país por la ayuda que ha obtenido siempre de esta Organización.

EL PRESIDENTE: Muchísimas gracias al señor Ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica por su intervención y por su apoyo.

Pinit KORSIEPORN (Thailand): My delegation appreciates the presentation of this Agenda Item by Mr Shah.I would like to make the following comments.

It is widely recognized by Member Countries, including my own country, that the Technical Cooperation Programme has, in FAO, to respond promptly to the needs of the developing countries for technical assistance in the production of food and agriculture, fisheries or forestry, as well as unexpected needs, such as emergency cases. The document CL 103/3, Chapter 4 "Technical Cooperation Programme" has clearly explained the details in paragraphs 362-373.

My delegation would like to ask the Council to consider Conference Resolution 9/89 of its 25th Session of FAO's Conference requesting an increase in allocation for TCP in the forthcoming biennium. That Resolution requests the Director-General to make every effort in order to restore the resources available to TCP to the 1986-87 level, of 14 percent of the total Regular Programme Budget, and, if possible, to raise it to 17 percent.


My delegation regrets that the resources available to TCP have fallen since the Conference endorsed that Resolution. The proposed budget for TCP in the 1994-95 biennium is even less than the 1992-93 level, at only 10.2 percent, if my calculation is correct.

It is our belief that the trend of the resources available for TCP will decline in the future biennia. My delegation, therefore, calls for the Director-General to meet the terms of Resolution 9/89. If that is not possible, my delegation urges the Director-General to maintain the resources for TCP at least at the level of 1992-93, which is 11.7 percent.

My delegation has reviewed the documents under discussion carefully. It is my intention to comment on every Programme and sub-Programme, but to focus on Major Programmes. I would only like to call, once again, for the Director-General to reconsider allocating more resources from the proposed 1994-95 budget to forestry activities during the formulation of the full Programme of Work and Budget.

Finally, my delegation is fully aware that there are substantial additional demands being placed upon FAO, such as the follow-up to UNCED and ICN. My delegation also fully recognizes the leading role played by the Organization in food and agricultural matters as a source of policy assistance to Member Nations.

The proposal of no-growth for the Programme of Work and Budget 1994-95 by the Director-General of US$676.9 million is reasonable, particularly when Mr Shah has compared the Programme of Work and Budget in his introductory remarks with other UN organizations, namely WHO and ILO.

With the reasons and explanations we have heard and studied, my delegation endorses the Programme of Work and Budget for 1994-95 as proposed by the Director-General.

LE PRESIDENT: J'ai reçu du délégué de la Libye son intervention écrite. Il a demandé que son intervention puisse figurer au verbatim de notre réunion et je note que dans son intervention il appuie le Programme de travail et budget et recommande l'augmentation des crédits du Programme de coopération technique.

Mme Colette TAQUET (Belgique): Dans son discours liminaire, le Directeur général a abordé les aspects fondamentaux du prochain budget 1994-95. Nous pouvons appuyer dans l'ensemble les grandes orientations du Programme de travail. Dans un souci de concision, notre contribution à ce point de l'ordre du jour se limitera aux aspects les plus délicats du Sommaire et Programme de travail 1994-95.

La base budgétaire: Notre délégation regrette l'absence de consensus sur ce point fondamental. Elle est de celles qui considèrent que la seule base possible de référence pour le prochain biennium 1994-95 est bien le montant du Programme de travail, soit 676 et quelques millions de dollars E.-U.


Nous ne répéterons pas les argumentations développées si éloquemment par nos prédécesseurs. Nous rappellerons seulement qu'en 1991, la Conférence a pris une décision apparemment incohérente, en adoptant un Programme de travail estimé à 676 millions de dollars E.-U., alors que les ouvertures de crédits approuvées par cette même Conférence s'élevaient à une somme inférieure.

Nous ne pouvons pas ignorer que cette décision était le résultat d'un consensus acquis au prix de longues négociations au terme desquelles un des grands débiteurs de cette Organisation s'engageait à reprendre les versements en règlement de ses contributions courantes et de ses arriérés.

Comme l'a rappelé le Directeur général dans son discours d'ouverture, des gains de change providentiels et les premiers versements d'arriérés ont permis, malgré tout, de concrétiser le Programme de travail dans son intégralité.

Pour le prochain biennium, la prudence commande de ne pas spéculer sur de nouvelles rentrées occasionnelles. En tout cas nous tenons absolument à ce que le coût du Programme de travail soit entièrement couvert par le montant de l'ouverture des crédits, évitant ainsi de répéter les erreurs du passé.

Il reste que la solution adoptée lors de la Conférence de 1991 entraînait une croissance négative du budget, de plus de 4 pour cent par rapport au biennium précédent. Cette délégation, si elle défend le principe du respect d'une croissance réelle nulle mais dynamique, ne peut accepter que, pour deux bienniums consécutifs, le montant des crédits alloués à l'Organisation soit en décroissance.

Nous ne voyons pas très bien comment on peut prétendre réaliser, pour le prochain biennium un Programme de travail aussi important que celui de 1992-93 avec moins de moyens que ceux utilisés au cours des deux dernières années.

Pour ces raisons, la Belgique serait prête à approuver pour le biennium 1994-95 un montant identique au Programme de travail du biennium précédent. Cette option nous semble le mieux correspondre à l'intérêt mutuel de tous les membres, compte tenu des demandes croissantes adressées à l'Organisation et des politiques d'austérité mises en place dans bien des pays industrialisés. Ceci dit, Monsieur le Président, nous sommes convaincus qu'il est possible de réaliser au sein de cette enveloppe des économies qui permettraient probablement d'éviter les réductions imposées à certains secteurs d'activités tels que les forêts et les pêches.

A cette fin, Monsieur le Président, nous souhaitons interroger le Secrétariat sur quelques aspects particuliers du budget.

Le lapse factor (taux d'abattement pour mouvements de personnel): Les explications quelque peu alambiquées du Secrétariat n'emportent pas notre assentiment: le taux de 3 pour cent utilisé pour l'établissement du budget est vraiment trop éloigné du taux de vacance réel moyen constaté ces dernières années. Nous sommes enclins à recommander l'adoption d'un taux d'abattement plus élevé pour le futur.


En ce qui concerne l'absorption par le budget ordinaire de postes financés dans le passé par le remboursement des dépenses d'appui, nous voudrions obtenir du Secrétariat l'assurance que l'on s'en tient au strict nécessaire et que ces décisions répondent bien aux impératifs de l'Organisation.

Les versements d'arriérés: La Belgique se réjouit avec beaucoup d'Etats Membres du paiement des arriérés.

A cet égard, nous voulons réitérer notre position avec clarté. Nous rejetons l'idée que les arriérés soient considérés, par tout gouvernement qui les paie, comme ressources extrabudgétaires.

La Belgique souhaite à cet égard que l'on s'en tienne strictement à l'article VI. la du Règlement financier. Pas plus nous ne pouvons accepter l'argument développé au paragraphe 3.31 du document CL 103/17 selon lequel l'ampleur des versements à venir justifierait que ces sommes soient considérées comme des ressources extrabudgétaires.

Nous prenons acte de la déclaration de la délégation des Etats-Unis réitérant l'engagement de ses autorités à liquider les arriérés dûs à l'Organisation. En effet, le rapport du Comité financier était évasif, mentionnant qu' "un montant d'arriérés considérable sera sans doute versé au cours du prochain biennium". Sans vouloir jeter une ombre sur la crédibilité des engagements pris, nous estimons que la prudence est de mise puisqu'aucune garantie n'a pu être fournie quant au calendrier de ces versements.

- Ensuite, nous ne pouvons accepter, pour des raisons de principe, que des contributions obligatoires dues à l'Organisation se métamorphosent en recettes extrabudgétaires. Nous considérons qu'il s'agirait d'une grave atteinte aux fondements multilatéraux de l'Organisation. En effet, le procédé permettrait aux membres en arriérés de paiement d'affecter, discrétionnairement des montants non négligeables à des dépenses de leur choix. C'est tout le principe de la contribution obligatoire qui est ici mis en cause.

- On a aussi émis la crainte que le flux d'arriérés versés au cours du prochain biennium ne déstabilise le budget futur de l'Organisation en créant des écarts entre les contributions à payer aujourd'hui et celles à venir, une fois que la totalité des arriérés des Etats-Unis aura été payée.

- Nous concédons que ces craintes sont en partie fondées. Si nous disposons d'informations supplémentaires, plus spécialement en matière de calendrier de versements, nous pourrions peut-être cerner avec plus de précision la gravité du problème et voir quels sont les autres facteurs qui pourraient le compenser.

- A cet égard nous nous demandons si la ristourne aux Etats Membres qui paient régulièrement leur contribution d'un certain montant du fait du montant des arriérés, est vraiment opportune.


- Ce que nous voulons éviter à tout prix, Monsieur le Président, c'est de créer des situations confuses, dominées par des décisions arbitraires, contraires aux principes de base de cette Organisation.

- Des discussions plus détaillées auront certainement lieu au sein de la Deuxième Commission de la Conférence sur ce sujet. Mais nous tenions dès à présent à vous faire part de notre position à ce stade des débats.

Jürgen OESTREICH (Germany): I should like to thank the Director-General for the Summary Programme of Work and Budget 1994-95, as contained in document CL 103/3. I should also like to thank the Deputy Director-General, Mr Shah, for his introduction.

The document we have before us is clear and comprehensive on the important items which have to be addressed by this Council with all frankness. As already pointed out by other delegations, the document clearly sets the priorities for FAO's work which derive from its multifarious tasks, in order to develop human and natural resources in the fields of agriculture, forestry and fisheries.

There are mounting challenges facing the Organization: the unacceptable persistence of hunger and malnutrition in many parts of the world; growing environmental pressures; the necessary follow-up to UNCED and ICN; and the needs of the countries in transition in central and eastern Europe.

Expectations of Member Nations are high, and the problem now is how to find a practicable compromise on the most appropriate shifts of funds within the framework of the overall, given volume.

My country has commented in the various technical committees on the different Programme issues. Therefore, I should like to limit my intervention mainly to some budgetary questions under consideration.

Council members have spoken out for more funds to be earmarked for the agriculture, fisheries and forestry programmes, which clearly need an increase following UNCED and ICN. I should like to underline this concern. Under Agenda Item 16 my delegation suggested avoiding cuts in sub-programme 2.1.2.4 on crop protection. To balance the necessary increased allocations, in my delegation's view there are still possibilities for cutting expenditure in other fields: for example, by shortening the duration of some meetings, and, I must say, including Council sessions in non-Conference years.

It is well-known that many FAO Member Nations find themselves with serious budgetary constraints. In our own national budget we are facing considerable cuts. I assure you we face cuts in real terms. Under these conditions, such constraints have to be taken into account when considering the budget levels of United Nations agencies.

My delegation, therefore, like others much to our regret has to adhere to the dynamically applied principle of zero real growth. Even when applying zero real growth in the FAO budget let us not forget that it will nevertheless


increase. This compensation for inflation in the coming budget will surely cause an additional financial burden on the Member Nations.

According to the calculation of the Director-General, the new Programme of Work and Budget represents no net programme growth as compared with the current Programme of Work and Budget. The Director-General refers in his calculations to the figure of US$676.4 million which is the Programme of Work 1992-93 approved by the last Conference in Resolution 4/91. I would like to point out in this context that the net base budgetary appropriations were US$645.6 million approved by the 26th Conference in the same Resolution. Regarding the question of how to arrive at zero real growth, in our view we should start from the approved net base appropriations.

In document CL 103/3 it is proposed to finance from the Regular Programme Budget 1994-95 a number of posts formerly funded by extra-budgetary support costs. This gives us difficulty. If the support cost income declines due to the successor arrangement approved by the Governing Council of UNDP, it is not possible to simply shift those extra-budgetary posts now to the regular budget. The partial cut in the support cost income for the UN agencies involved is part of the approved policy change in UNDP. This aims at strengthening the national or government execution in recipient countries and it would not be in line with this strategy if we now simply transferred the aforementioned funds to the regular budget.

Now I turn to an item often commented on - the lapse factor. With great interest we took note of the explanations given in the Summary Programme of Work and Budget why a direct link between the vacancy rate and the lapse factor is not possible. The arguments put forward are convincing to some extent regarding planned vacancies caused by the lack of resources. Therefore, the Director-General proposes to maintain the lapse factor at its current level of three percent. On the other hand, we are pleased to learn from this document, and from the opening address of the Director-General, that the financial situation of FAO has fortunately stabilized insofar as the aforementioned argument becomes less stringent. In addition, we know that a number of vacancies are caused by delayed recruitment. Posts which are not filled cause no cost to the Organization which is taken into account through assessing the lapse factor. For these reasons, the lapse factor should be increased again. If we increase it again to five percent, this still would be considerably below the actual vacancy rate.

I now come to the proposed funding of the budget for 1994-95. In CL 103/3 it is proposed to use the payments of arrears together with estimated miscellaneous income for financing the coming budget.

It is mentioned that this would result in a slight reduction in the level of funding for Member Nations' contributions. At first glance, such impact sounds attractive. On the other hand, such an approach would imply that a part of the coming Programme of Work and Budget will be placed, especially after what we have heard today, on uncertain ground. The funding of this part will have to rely on indications.


What will happen if any of the expectations do not become true? In that case, would not those who have already come up to their financial obligations, punctual payers like Germany traditionally is, then have to make up any such possible lack of resources?

We are of the opinion that the entire funding of any budget, leaving aside the aspect of miscellaneous income, should be put on a clear basis, that is, assessment of Member Nations. If, hopefully, all the expectations regarding payment of arrears come true during the next biennium, in our view, the financial regulations of this Organization concerning the use of payments of arrears ought to be carefully respected. Of course, we are prepared to discuss in a constructive manner any other pragmatic solutions which are feasible.

LE PRESIDENT: Je lui demanderai de faire savoir s'il est pour ou contre le budget de 676 millions proposés. J'ai cru comprendre de l'ensemble de son intervention que l'Allemagne était contre les propositions du Programme de travail et budget.

Raphaël RABE (Madagascar): La délégation de Madagascar est reconnaissante au Secrétariat d'avoir produit un document précieux pour l'examen d'un point primordial et important en tout cas pour l'avenir de l'Organisation.

Il est un fait incontestable que le consensus qui a caractérisé l'adoption par la Conférence du Programme de travail et budget 1992-93 a constitué pour les grands contributaires une obligation morale d'honorer leurs contributions vis-à-vis de l'Organisation et gagnerait donc, dans la mesure du possible, à être recherché et favorisé.

D'ailleurs, c'est la raison pour laquelle le Directeur général ne ménage aucun effort pour trouver la voie qui y conduit et c'est la raison d'être de la session spéciale conjointe de janvier du Comité du Programme et du Comité financier. De nombreux Etats Membres ont accepté l'institutionnalisation du système étant convaincus qu'il favorise le dialogue et facilite le consensus. Malheureusement, on est en droit de douter de son opportunité si l'on s'en tient aux résultats de la dernière session. Nous souhaitons vivement néanmoins que les dépenses importantes qu'elle a occasionnées serviront à quelque chose d'utile.

Monsieur le Président, l'examen du document CL 103/4 permet de constater des différences de point de vue assez profondes car les interprétations contradictoires de la Résolution 4/91 de la Conférence conduisent à un écart de 30 millions de dollars E.-U. dans les niveaux de budget; c'est tout simplement énorme!

Comment surmonter cette difficulté? A notre avis, seule une vision commune, concertée et identique de l'objectif à atteindre pourrait favoriser un soutien unanime du budget et y conduire. Les conditions ci-après devraient être observées pour recueillir l'assentiment général.

En premier lieu, le niveau du budget ne devrait pas entraîner une augmentation significative des contributions des Etats, beaucoup d'entre eux n'arrivant


plus à honorer leurs obligations malgré le soutien indéfectible qu'ils assurent à la FAO. Le paragraphe 3.44 du document CL 103/17 indique que 45 Etats Membres risquent de perdre leur droit de vote à la Conférence. Dans le document actualisé qu'on vient de nous distribuer, CL 103/LIM/1, on relève encore trente-huit pays en difficulté.

En deuxième lieu, les priorités qui découlent de la Conférence des Nations Unies sur l'environnement et le développement et de la récente Conférence internationale sur la nutrition et celles fixées par les Conférences régionales et les Comités techniques doivent être respectées et dotées de financements adéquats, au détriment si besoin des Programmes non prioritaires.

L'attention de cette auguste assemblée est attirée sur le fait que le Conseil vient d'approuver le Plan à moyen terme 1994-99. Les priorités qui y sont indiquées doivent être respectées et observées.

Enfin, en troisième lieu, l'Organisation devra préserver ses compétences et capacités techniques et concentrer ses interventions sur les domaines et secteurs où elle enregistre des avantages comparatifs indéniables.

Monsieur le Président, en ce qui concerne les contributions, la Résolution 4/91 de la Conférence a fixé les montants nets payables par les Etats à 634, 6 millions de dollars E.-U. sur la base de 1 dollar = 1 210 lires; au paragraphe 130 du Sommaire du budget 1994-95, les montants nets a payer seraient de 653 338 000 dollars E.-U. sur la base de 1 dollar = 1 500 lires; et 638 938 000 dollars E.-U. si le dollar est à 1.600 lires; les différences seraient respectivement de 19 millions de dollars E.-U. et de 4 millions de dollars E.-U., ce qui ne semble pas excessif à notre sens. En outre le Directeur général précise que des perspectives exceptionnelles de règlement d'arriérés substantiels de contributions lui permettraient de proposer un arrangement de financement qui limiterait, dit-il, le niveau de contribution 1994-95. Ma délégation souhaite vivement que ses prévisions se réalisent au plus tôt, ce qui réduirait de manière appréciable le financement requis des contributions et contribuerait sans nul doute à promouvoir le consensus.

Monsieur le Président, concernant la dotation de financement suffisant aux priorités, nous sommes dans l'obligation de regretter la réduction nette des crédits affectés au PCT (1 908 000 dollars E.-U. de réduction par rapport à 1992-93) alors que les délégations avaient déjà déploré le bas niveau dudit exercice. L'on s'éloigne de plus en plus du pourcentage de 17 pour cent du budget prescrit par la Résolution 9/89 de la Conférence. Nous réitérons notre déception, manifestée au Comité de l'agriculture, de voir les programmes et sous-programmes ci-après réduits alors qu'indispensables pour la relance de nos économies :

- développement des systèmes de cultures (moins 181 000 dollars E.-U.);

- protection et amélioration des semences (moins 229 000 dollars E.-U.);

- développement rural, moins 1 786 000 dollars E.-U., bien que nous devons reconnaître que le Directeur général a tenu compte de notre réaction au COAG car dans cette instance, la réduction prévue était de moins 2 988 000 dollars E.-U.;

- forêts, moins 469 000 dollars E.-U.


Lors de l'examen du rapport de la onzième session du COFO, tous les Membres du Conseil, sans exception, ont déploré le bas niveau de ressources accordées à ce Programme et ont demandé que l'on reconsidère la situation.

Monsieur le Président, nous apprécions par contre l'attribution de 258 000 dollars E.-U. supplémentaires au Programme 2.1.6, Nutrition, ce qui permettra de donner suite aux résolutions de la Conférence internationale sur la nutrition.

Monsieur le Président, le montant de la rubrique "Augmentation des prix" incite toujours de nombreuses délégations à intervenir pour en demander la réduction car, selon elles, il y a exagération et l'incidence sur les contributions est non négligeable. Ces délégations souhaitent que les coûts soient absorbés dans les différents programmes, qu'on revoie la programmation biennale, qu'on applique un taux supérieur aux abattements pour mouvements de personnel et autres dépenses pour elles surestimées.

Ma délégation, pour sa part, fait confiance au Comité financier, Comité spécialisé en la matière. Il appartient à ce Comité de définir et fixer les normes et de veiller à ce qu'elles soient appliquées et respectées. Nous ne pensons donc pas utile et opportun de discuter de ces éléments au sein du Conseil. Ou nous faisons confiance au Comité financier dont nous avons élu les membres, ou il faudrait supprimer ce genre de comités.

Enfin, Monsieur le Président, ma délégation est favorable à ce que le projet de budget définitif soit rédigé sur la base de 676 millions de dollars E.-U.

Yvan JOBIN (Canada): The Canadian delegation applauds the Director-General's pragmatic approach to budget formulation which is framed in the context of zero real growth. This is a critical issue to the forging of a consensus of Programme of Work and Budget for the next biennium and the Director-General's commitment to no net programme growth is a decidedly key-contribution to the objective of consensus, which Canada fully shares and which we will work to achieve.

At the outset, I should like to offer a contextual comment:

The FAO, like all national and multilateral organizations, is in the highly competitive market for funds from a limited public purse in developed and developing countries alike. Its competitors are not only the multiplicity of development and emergency/humanitarian aid institutions, but also the increasing and most urgent calls for enhanced domestic programmes. For success in the ensuing struggle for finite resources, the targeting and management of activities must be efficient and must be seen to be so. Multilateral organizations cannot escape this competitive logic by virtue of appeals to a higher calling.

Current fiscal realities and a never-ending proliferation of new national and global issues and needs are joined to existing and unresolved problems and invariably dictate hard choices at the national and international level. For several years many governments have not increased their spending even in line with cost increases beyond their control. Indeed, in response to chronic


and problematic fiscal imbalances which threaten economic growth and viability, real cumulative programme cuts have become the order of the day for many governments including that of Canada. In this context, governments cannot afford to provide an open-ended commitment to the multilateral system to meet all of its cost increases. Attention must also be paid to the bottomline of absolute increases because these too are a real demand against the public purse and host their own opportunity cost.

Accordingly, the FAO Programme of Work and Budget exercise must be conducted with the aim of assuring that the FAO is both efficient and effective in finding solutions to the global problems it has been tasked to address. This requires an objective and hard-nosed assessment of whether the Organization is meeting its objectives and purposes, of whether it is equipped to meet the challenge of the day, and of whether its operational orientation, organization and projects are appropriate to these challenges. Failure to do this inevitably will lead to erosion in FAO market share in what is increasingly a dispassionate and intense competition for public funds wherein operational efficiency, effectiveness and currency will dictate success.

In our view, this sober appreciation of limits and of the need to demonstrate the value in publicly defensible budget, not a narrowing of vision or an attrition in commitment, explain why the resources commanded by multilateral organizations are becoming increasingly difficult to find.

Concerning the Summary Programme of Work and Budget, we would note that in forging a consensus, a number of issues identified in this paper will need to be resolved, and in the comments that follow we should like to provide Canada's views thereon.

As we have participated extensively in the work of the Technical Committee and of the Programme Committee we will refrain from replicating remarks registered in those forums respecting Programme priorities and orientations. Rather, we will confine our comments in the expectation that these observations, together with those of other members, will be reflected in the full Programme of Work and Budget.

The situation described in the financial framework (Section II) implies a very disquieting trend in respect to arrears. According to the statistics placed before us there are suggestions of a chronic shortfall in receipts of current assessments which, in the last three years, has averaged about 10 percent. Concurrently, if we net out: the arrears due from the largest contributor, we find that the accumulated arrears have increased from US$32.7 million to US$54.1 million at the end of 1992. Moreover, the rate of increase more than doubled in 1992. Finally, we note that a reading of paragraphs 53, 57 and 58 implies that the only arrears expected to be collected in the next biennium are to be those owed by the largest contributor. We expect that the Director-General, as Chief Executive Officer of our Organization, is as alarmed as we are by this emerging trend and by this apparent bias, and we would welcome an explanation of the steps that have been taken and what measures might be proposed to control these delinquent accounts.

Mr Chairman, substantive commitment to the FAO demands that the membership meetitsobligationstothe Organization. Failureto do soinvariably and


seriously will compromise the capacity of the Organization to deliver its mandate and ultimately its functioning. In honouring in full its obligations, Canada has repeated and unequivocally demonstrated its steadfast support for the FAO and for its mandate. Abseny this discipline of substantive commitment, words alone will not secure the future of our Organization. Thus, if we are at all serious about strengthening and protecting the viability of this Organization it is incumbent upon each and every Member State to honour its obligation to the FAO ina similarly resolute and timely manner.

Before leaving this section, we would also offer the observation that the calculations and conclusions contained in paragraphs 58 and 59 respecting an implied lower level of funding of assessed contributions in the amount of US$6.7 million are incomplete by virtue of their having overlooked the effects of the principle of the time value of money. This principle is applicable to instances where money is received at different points in time. Thus, if we use the cost inflation factors implied by the chart on page 57, the potential decrease in the amount of assessed contributions would amount to only US$1.3 million. Paragraph 26 and the accompanying chart well illustrate the workings of this principle.

The "Programme Framework" section of this report (Section IV) offers a snapshot of an organization seized of the need to interact creatively and dynamically with its ever-changing environment. Almost 20 percent of the resources of the technical and economic programmes are to be reallocated to new, different or enhanced activities, and certain other programmes are slated for reduction or termination. While we welcome the implied dynamism of this process a reading of this section and of the related annexes leave largely unstated the detailed considerations underlying these decisions. Why are we planning to do this?

We understand the limitations imposed by the nature and the format of this document, and we will be looking to the full Programme of Work and Budget for a clear articulation of the basis underpinning the obviously significant choices being proposed. We would hope that these elaborations will be complete with pre-stated targets of expected results against which to judge performance and on which informed conclusions and comparative advantage might be made. Such indicators are particularly important in respect to new activities, and they can be both a powerful management tool and a vehicle through which allocation of resources can be justified.

The support costs issue identified in this and in a subsequent chapter (Chapter VII) is particularly thorny. The explanations contained in paragraphs 75 to 77 ascribing the practice of charging certain costs against support costs income to administrative convenience is an extraordinary admission, given the disregard this implies for the basic operational principles of accountability and effective cost and resource management. Furthermore, in developing programmes with extrabudgetary resources and then subsequently declaring these to be of integral value to operations is to effectively disenfranchise the membership via the post factum imposition of unenviable policy or programme choices which they had no hand in fashioning.

The detailed list of the posts to be transferred as contained in Chapter VII is commendably thorough but, as others have noted, it does not make at all


clear the incontrovertible operational logic which dictates their absorption into the Regular Programme. Also absent is a detailing of costs associated with this transfer which, on the basis of the data contained in the Programme of Work and Budget for 1992-93, we estimate at about US$7.5 million. This is a surprising omission in this budget document given the centrality of this issue to its preparation, and the fact that the proposed net increase of 57 to the total number of established posts, will have had a domino effect in reducing the resource availability to other programmes. Since this transfer is characterized as the residual product of an historical process of adjustment entailing earlier transfers to the Regular Programme, we would seek assurances from the Director-General that this process now is definitively concluded. As well, we should to like to enquire as to the mechanisms to be established to ensure that this problem does not recur.

Finally on this chapter, we can but echo the Director-General's cri du coeur concerning the substantial cuts proposed in the technical and economic Programmes, especially those for Forestry and Fisheries. In so doing, we would recall the consensus reached by their respective Technical Committees regarding the need to revisit these proposed reductions with a view to reversing them. In this respect, we would especially underline COFO's message that if FAO is to achieve leadership with respect to global forestry issues, it must give this area more focus and emphasis than hitherto has been the case, and we would urge appropriate action to reflect this aspiration.

Turning next to the chapter on cost increases, it, too, gives rise to a number of issues and questions. Foremost among these is the need to keep firmly in mind the cumulative effect of compound interest. This point is perhaps overlooked in the current budget exercise because of expected exception windfalls attributable to projected positive developments respecting exchange rates and arrears. Yet, the former is reversible, and the latter is non-repeatable. Thus, what is financially benign in the upcoming biennium may subsequently turn worrisome and with interest.

Thus it is that we can neglect neither the cumulative contingent liabilities that we are in fact creating via approval of any cost increases, nor the absolute effect on budgets which, irrespective of their modesty, constitutes a real call against strained national treasuries. This means that the real bottom line we are considering in this budget exercise is, according to Chapter VIII, US$758 million because, as we have said above, the US$105 million in windfalls are non-repeatable or reversible. Thus, we caution care and careful scrutiny of proposed cost increases and urge continued cost absorption via the vehicle of improved productivity.

Without, at this point, questioning the proposed levels of cost increases, we should like to obtain a better understanding of the concept of biennialization. For illustrative purposes, my delegation should like to understand the calculation respecting the post-adjustment component of professional salaries contained on pages 34 and 35. Specifically, we are not clear why an increase of US$4.8 million is required to cover the impact of biennialization of increases in the post-adjustment of 5.5 and 3.9 percent, respectively, in March 1992 and March 1993, given that the 1992-93 budget incorporated into its budgetarybase a forecast in inflation for this


component totalling almost US$9.1 million, comprising increases of 5 points in April 1992, February 1993 and December 1993 respectively.

The calculation of the impact of the exchange rate described in paragraph 118 also suggests that further clarifications may be warranted. This is because the adjustment made seems to include only professional and general service salaries and associated benefits, and it excludes goods and services amounting to some US$256 million. Surely some portion of these will be purchased in lire.

The lapse factor issue is the subject of some useful clarifications in the paper. However, these do not satisfactorily reconcile the differences between the actual and the theoretical lapse factors used for budget preparation purposes. According to FAO statistics, the vacancy rate for professional staff has ranged from a low of 14 percent in 1980 to a high of 20.6 percent in 1990. In February 1993, it registered 16.5 percent. The average vacancy rate for professional staff during the 13-year period from January 1980 to December 1992 was 17.36 percent.

While the practice of planned vacancies may constitute a legitimate managerial response to budgetary shortfalls, the above statistics indicate the conclusion that a high vacancy rate for professional staff comprises a deliberate policy choice at FAO presumably one designed to maximize operational flexibility in resource operation and programme delivery. If this is so, the conclusions contained in paragraphs 112 and 113 then imply an important departure from the practice of the seven most recent biennia. We would ask for clarification on this point, especially in view of the very significant budgetary, programme and personnel implications of a vacancy rate for professional staff almost six times larger than the lapse factor. Indeed, we would endorse the suggestion of other speakers that Council and Conference should revisit this issue.

The final point my delegation would like to address is that of the budget level on which to build the formulation of the Programme of Work and Budget for 1994-95. Our current view is that the level of net base budgetary appropriation decided by Conference in 1991, US$654.6 million, can reasonably be posited as the base level on which the zero real growth budget for 1994-95 is to be built. We appreciate the alternative view on this issue. What this situation makes abundantly clear, however, is the absolute need for a consensus decision on the 1994-95 budget level which leaves no room for interpretation as to the intentions of the Conference.

In conclusion, we would reaffirm our appreciation of the Director-General's efforts in crafting a summary budget based on a set of considerations which optimize the potential for a consensus, and we reiterate our commitment to work assiduously to that end.

LE PRESIDENT: Je remercie le délégué du Canada de son long exposé. C'est un membre actif du Comité du Programme et il reçoit beaucoup d'informations dont d'autres ne bénéficient pas toujours. Si j'ai bien compris l'exposé de l'honorable Représentant du Canada, pays qui recevra les cérémonies du cinquantième anniversaire de la FAO en 1995, le Canada se cantonne pour le moment à une position d'attente.


Winston RUDDER (Trinidad and Tobago): May I first of all indicate that the lucidity of Mr Shah's presentation has greatly permitted this debate to take place. In coming to our position on the proposals before us, we need to establish a relationship between or amongst the retrospective, that is to say the programme evaluation report, the prospective, the medium-term or strategic plan and the current proposals.

We need further to separate our analysis of the Programme of Work from that of the Budget, although of course there needs to be a relationship, and an understanding of the close link between them both.

We then need to ask a few questions. Do the proposals before us draw upon the lessons of the past? Do they take advantage of previous experience? - for instance, the evaluation? Do they take account of the failures, the successes, the changes, including the fact that the impact of previous Programmes have elicited responses in countries leading to new and different situations, challenges and problems?

Is this package before us coherent with the Medium-term Strategic Plan? Does it permit the FAO - in a balanced way of course - not only to treat problems of the day, the existing problems, but equally importantly, on the basis of perspective studies, to anticipate and intelligently head off future problems? Is this Programme of Work a sensible package, sufficiently balanced and focused, targeting clearly and directly on the issues and concerns that call for action now?

And what of the budgetary implications? Can we afford this Programme of Work? Is it realistic in budgetary terms? Have the trends, past and current, in funding support and arrangements informed your expectations of implementation and execution? And, perhaps more importantly, can we afford not to go with this Programme of Work and Budget, given the demands, the issues, and the objectives?

FAO reflects the interdependent nature of the world in which we live. There is something here for all of us. We need each other. There is no percentage in, as it were, a stand-off or confrontation, and there is not room for self-indulgence or self-centredness. The Organization also reflects the commitment to be shared - a commitment to international cooperation on development issues, and the consensus, as has been reflected in all of the discussions so far, is that there exists amongst us, developed and developing, rich and poor, continental land-masses and island ecologies, a shared belief that this Organization remains strong and autonomous and provides intellectual and programmatic leadership to the global effort at poverty alleviation and the enhancement of human dignity and welfare through the development of agriculture, forestry and fisheries.

In this regard, our Programme of Work and Budget must take us forward in a sustained and sustainable way, so that we maintain the gains achieved over past biennia even as we address current and emergent challenges.

In the light of the foregoing, and in response to the questions posed, my delegation, representing the 13 Member States of the CARICOM sub-region of Latin America and theCaribbean, andindeed one of the smallest of this


Organization - exhorts Council to rally around an emergent consensus. We must do this, because the size of the problem determines the size of the solution.

The introduction to document CL 103/3, the debate thus far on this item, and the circumstances attending the condition of developing countries, in fact eloquently argue in favour of a more appropriate Programme of Work and Budget in terms of both scope and magnitude, for, in our view, the size of the solution we see before us is not consonant with the size of the problem.

Further, it is clear that the current realities for both developed and developing countries do not permit this, and, accordingly, the least we may do is to ensure that no erosion of hard-won progress is caused.

Let us therefore converge around the consensus on the zero-based budget prepared by the Secretariat with the base level of us US$679.9 million, as agreed by Conference in 1991. All things considered, to do less would be irresponsible, if not unconscionable.

During the 1994-95 biennium we celebrate the 50th anniversary of this Organization. Let not the biennium - this biennium - be the one that institutionalized regression.

As we support the Programme of Work and Budget as presented, we must express certain regrets.

We regret, and we urge reconsideration of, the reductions in the Major Technical Programmes - Agriculture in particular, 2.1.5 and 2.1.8, Forestry and Fisheries. In our view they do not reflect an appropriate response to the challenges which emerge from UNCED and ICN particularly in respect of our concern for sustainable development and peoples' participation.

With respect to TCP, we regret what is in fact a reduction. In our view, at least what was obtained in the past biennium should be maintained with the intention of strengthening that programme in further biennia, for the TCP by its responsiveness, flexibility, and its catalytic nature is a lifeline for developing countries.

We note the comment made in the presentation with respect to currency adjustment, and we would very much appreciate it if we could be advised about the extent to which projections in past Programmes of Work and Budget on this particular matter have deviated from the reality so that we may appreciate more fully the reliability of the methodology being used in this regard.

Daniel Yoman KONAN (Côte d'Ivoire): Monsieur le Président, je vous remercie et je voudrais d'abord m'excuser auprès des interprètes pour avoir très légèrement modifié le texte de mon intervention.

Qu'il me soit tout d'abord permis, au nom de la délégation de la Côte d'Ivoire, de vous dire combien nous avons apprécié les résultats très positifs de nos délibérations de la semaine dernière, combien nous avons apprécié le travail du Comité du Programme et du Comité financier et combien nousavons appréciél'intervention liminaire de M.Shah, ce matin,


Intervention en cinq points qui a permis à l'ensemble du Conseil de cerner d'emblée la trame de ces deux documents et d'aller à l'essentiel comme nous allons essayer de le faire nous-mêmes.

En introduction de nos commentaires sur cette question primordiale relative à l'examen du sommaire du Programme de travail et budget, je voudrais, si vous le permettez, rappeler aux éminents membres du Conseil l'état d'esprit dans lequel le Secrétariat, et je dirais plus, quiconque d'entre nous, se trouve aujourd'hui lorsqu'il doit élaborer un budget-programme: un paradoxe, oui, un paradoxe. Le Directeur général ne disait-il pas lundi dernier que ce que l'on attend du Programme de travail et budget, c'est "réconcilier des contraires inséparables en une synthèse harmonieuse et acceptable par tous"? c'est-à-dire des besoins alimentaires croissants liés à une démographie galopante d'une part, et d'autre part des ressources mondiales en pleine récession?

Si nous avons cru nécessaire de faire cette introduction, c'est pour bien situer la complexité de notre tâche, non seulement celle du Secrétariat, de vous-mêmes ou du Conseil, mais surtout pour en appeler à tous ici, afin qu'un consensus, que nous souhaitons vraiment de tout coeur, soit trouvé sur ce point important de nos débats, consensus autour d'une base de départ de 676, 9 millions de dollars E.-U. comme montant du programme, qui est en fait une croissance 0, ce chiffre ayant déjà été approuvé par l'instance suprême de notre organisation, je veux parler de la dernière Conférence. C'est non seulement très souhaitable mais c'est aussi et surtout un fait juridique et historique, tout simplement têtu.

La délégation de la Côte d'Ivoire tout comme celle du Liban, tout comme celle de ce grand pays ami qu'est la Chine et à l'instar de toutes les délégations africaines, souhaite vivement que le Programme de coopération technique soit maintenu à un niveau au moins équivalent à l'actuel et que le Directeur général fasse diligence dans l'élaboration du document définitif pour répondre à ce vif souhait.

C'est à n'en point douter le voeu de la grande majorité de ce Conseil qui voit dans le PCT un des outils de travail le plus efficace de l'organisation, qui répond pleinement à nos préoccupations dans les pays en voie de développement. Comme troisième préoccupation, j'en viens au niveau d'abattement pour mouvements du personnel, très fameux et controversé lapse factor. Il est fixé à 3 pour cent actuellement et, sous réserve de justifications contraires indiscutables, nous pensons que ce niveau de 3 pour cent doit être maintenu pour le biennium à venir.

La délégation de la Côte d'Ivoire voudrait saisir cette opportunité pour saluer les efforts de tous les pays qui ont des arriérés de contributions en cours de règlement partiel ou définitif. Nous-mêmes sommes dans ce cas, qui avons réglé lundi dernier, au prix de mille sacrifices, notre contribution ordinaire pour l'année en cours. Faut-il que le délégué de la Côte d'Ivoire vous rappelle que son pays, comme bien d'autres, a perdu ces dix dernières années et perd encore 70 pour cent de ses recettes d'exportation liées au commerce du café et du cacao, alors que notre endettement va croissant, malgré nos plans d'ajustement successifs et l'appui de quelques pays amis?


Monsieur le Président, permettez-moi de dire un mot sur les programmes techniques. Nous partageons le souci exprimé ici par bon nombre de délégations sur le danger que représente la baisse du niveau de ressources affectées aux pêches, aux forêts et à l'agriculture: moins 4, 5 millions de dollars E.-U., c'est trop!

M. Shah, ce matin, nous a déjà rassuré sur ce point car nous savons que le Directeur Général saura répondre à nos interrogations et en tiendra compte pour novembre.

Plusieurs autres sujets ont retenu notre attention à l'examen de ces deux documents CL 103/17 et CL 103/3; nous souhaitons marquer notre accord sur l'importance qui demeure celle des bureaux régionaux et nationaux de la FAO, sur l'importance du Centre d'investissement comme l'a si bien souligné l'Ambassadeur de France, sur la priorité à réserver au PAFT qui d'ailleurs, après 3 ans d'âpres débats, a pu recueillir un très heureux consensus en vue de la création d'un groupe consultatif entre Etats Membres; l'importance également des questions liées aux ressources phytogénétiques, à la collaboration interagences dans le système des Nations Unies et au rôle qu'il nous faudra nécessairement bien définir du secteur privé dans la mise en oeuvre de l'action de la FAO.

Monsieur le Président, j'aurais été incomplet si, au nom de ma délégation, je ne vous marquais pas notre accord en vue d'un examen plus pointu du niveau des accroissements de coûts, qui de toutes façons, doit être suffisant pour maintenir un programme crédible à la dimension des enjeux que les textes fondamentaux et la Conférence de notre organisation ont statutairement fixé.

Mesdames, Messieurs, Monsieur le Président, l'examen actuel et l'approbation future du Programme de travail et budget est un des moments les plus intenses que nous vivons ici à Rome depuis un certain nombre d'années. Je demanderai à tous, comme l'a souligné le délégué de la France ce matin, de faire preuve de responsabilité, de grande responsabilité, au moment où des hommes et des femmes en Afrique, mais aussi tout près de nous, en Bosnie Herzégovine, souffrent et meurent de faim chaque jour. Cet esprit de responsabilité auquel nous faisons appel doit nous permettre à la fois de respecter les règlements de l'organisation en affectant la récupération des arriérés au Fonds général (et là dessus je souhaite avoir l'avis de M. Shah et surtout de M. Moore) et aussi d'approuver le montant de 676, 9 millions de dollars E.-U. proposé par le Directeur général M. Saouma, qui aurait très certainement choisi ce que lui dictait le coeur, mais a finalement été contraint, à son corps défendant, et au prix de mille arbitrages difficiles, à la voie de la sagesse et de la raison qui est aussi la nôtre.

Gerardo LOZANO ARREDONDO (México): Voy a tratar de ser lo más breve posible. En primer lugar, permítaseme agradecer a nombre de nuestra delegación al Sr. Shah por su elocuente introducción a este tema. La delegación de México podría acompañar la propuesta del Programa de Labores y Presupuesto para el bienio 1994-95, que, en nuestra opinión, refleja en forma realista el esfuerzo del Director General para adecuar las necesidades apremiantes de la Organización con la disponibilidad de recursos, los cuales, por cierto, se han visto seriamente limitados por el retraso de algunos países en el pago de sus


contribuciones. En este sentido, deseamos instar a aquellos países a continuar desplegando esfuerzos que les permitan cubrir sus contribuciones pendientes con la Organización de manera oportuna.

No obstante lo anterior, señor Presidente, mi delegación desearía hacer los siguientes comentarios. Preocupa de manera extrema a nuestra delegación observar recortes en algunos programas y actividades claves de la FAO, como es el caso de los Comités de Montes, Agricultura y Pesca, por lo que creemos que esta situación debería ser reconsiderada. De igual manera nos preocupa observar los recortes en los convenios de cooperación técnica de la Organización, sobre todo en momentos en que se observa de manera continua un apremiante incremento en la demanda de asistencia técnica y servicios a la Organización, y teniendo en cuenta la importancia fundamental de estas actividades para los esfuerzos que realizan los países en desarrollo, con vistas a hacer frente a sus problemas en materia de agricultura y alimentación.

De manera general compartimos las prioridades identificadas en el Programa de Labores, aun cuando deseamos resaltar la importancia que otorga nuestra delegación al tema del alivio a la pobreza, la nutrición y la seguridad alimentaria. Hemos sido testigos, señor Presidente, en los últimos años, del aumento de la demanda de servicios a la Organización y del incremento de estudios que ello ha provocado, sobre todo en la búsqueda de dar cumplimiento a compromisos adoptados en otros foros, como son los derivados de la Conferencia de Río sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Mi delegación, al igual que otras, también saluda la creciente atención que brinda nuestra Organización a las llamadas economías en transición; sin embargo, creemos que la difícil situación financiera de la Organización haría necesario que algunas de estas últimas actividades se cubrieran con recursos extrapresupuestarios, de manera tal que no se afectaran de por sí los escasos recursos con que cuenta el Programa Ordinario.

Un reconocimiento especial por parte de nuestra delegación merecen los esfuerzos que ha realizado la FAO para instrumentar su Programa de Labores que durante muchos años ha carecido de recursos financieros suficientes en virtud de atrasos en el pago de las contribuciones. Es alentador saber que existen compromisos de pago que podrían permitir a nuestra Organización volver a retomar el paso perdido y cumplir plenamente con sus objetivos y mandatos.

Finalmente, nuestra delegación desea reiterar que, al igual que en otros foros ha acompañado todas aquellas propuestas encaminadas a permitir la mayor y más eficiente utilización de los recursos de la Organización que ha tenido como eje central el proceso de reestructuración en el seno de la Organización de las Naciones Unidas, mi delegación estima que el esfuerzo que se realiza en otros foros exigirá de nuestra casa, la FAO, un esfuerzo similar y extraordinario. Por ello saludamos los pasos que está dando esta Organización para continuar en ese sentido.

Gian Luigi VALENZA (Italie): Monsieur le Président, comme la plupart des autres délégations, je voudrais féliciter M. Shah pour le bon travail fourni et pour l'attention qu'il a justement réservée aux différentes observations et requêtes des pays membres.


Ce n'est certes pas une nouveauté que je vais annoncer maintenant; c'est plutôt une confirmation du point de vue de mon Gouvernement en la matière.

La délégation italienne, comme vous le savez, a été, en effet, toujours favorable à un consensus pour l'approbation du Programme de travail et budget de la FAO et cela, heureusement, a pu du reste, être obtenu presque toujours dans les dernières années.

Cette opinion de mon Gouvernement a été réitérée maintes fois soit dans le cadre du Comité financier et des réunions conjointes du même Comité financier avec le Comité du Programme, soit dans le cadre du Conseil et de la Conférence de la FAO.

Le Directeur général de cette Organisation et son Secrétariat ont fait, encore cette fois, de grands efforts pour maintenir le budget pour les années 1994 et 1995 dans des limites raisonnables que presque toutes les délégations qui ont déjà pris la parole à ce sujet ont voulu du reste approuver.

Ma délégation peut, elle aussi, s'associer à cela. En effet, nous sommes, comme d'autres, favorables à un budget réaliste, mais nous considérons que le réalisme doit essayer de ne pas trop pénaliser les attentes et les nécessités premières des peuples les moins favorisés dans le monde.

Pedro A. MEDRANO ROJAS (Chile): Deseo en primer lugar, señor Presidente, felicitar a la Secretaría y al Sr. Shah por la presentación efectuada en la mañana de hoy, la cual recoge de una manera detallada y analítica las propuestas que formulara el señor Director General de la FAO al inaugurar el presente período de sesiones del Consejo.

En este contexto, señor Presidente, creo que las exposiciones que hemos podido escuchar en el día de hoy, confirman la preocupación expuesta por el señor Director General: Cómo enfrentar con los mismos recursos las crecientes y graves dificultades que afectan a la humanidad y en particular a los países en vías de desarrollo donde los niveles de pobreza aumentan, donde la población sigue creciendo y en estrecha relación con el deterioro de los recursos naturales y donde en alguno de ellos, por primera vez en su historia, Naciones Unidas debe hacer frente a una modalidad de intervención masiva para el mantenimiento de la paz.

Si bien nuestra delegación consideraría lógico un mayor nivel de recursos para atender estas crecientes necesidades, quisiéramos en esta oportunidad expresar nuestro respaldo a las proposiciones formuladas por el señor Director General contenidas en el documento Programa de Labores y Presupuesto para 1994-95, sólo como fórmula que permita lograr un acuerdo en atención muy particularmente a las dificultades económicas y de otro tipo que afectan a un número importante de países.

A nuestro juicio este Programa de Labores y Presupuesto compatibiliza adecuadamente las exigencias y prioridades del Plan a plazo medio 1994-99 y las necesidades y recomendaciones que se derivan de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo y de la Conferencia Internacional sobre Nutrición.


Sin embargo, señor Presidente, la delegación de Chile estima que es oportuno dejar constancia de ciertos criterios básicos que deberían regir o ayudar el tratamiento por parte del Consejo del Programa de Labores y Presupuesto, teniendo en cuenta las necesidades crecientes de los países en desarrollo por una parte, y por la otra, las obligaciones de la comunidad internacional.

En primer lugar, señor Presidente, y de acuerdo con un elemental sentido de lógica, lo obvio sería que a mayores necesidades deberían destinarse mayores recursos; es un criterio que no debemos dejar de lado salvo circunstancias especiales y muy justificadas.

En segundo lugar, señor Presidente, el crecimiento cero es aceptable sólo en la medida que la Organización mantenga su eficacia y eficiencia en la ejecución de su Programa Regular y que al mismo tiempo la Organización pueda abordar adecuadamente los nuevos desafíos que le presenta la coyuntura internacional. Crecimiento cero no puede ser disminución de recursos, y es por ello, señor Presidente, que manifestamos nuestra preocupación por la disminución de recursos asignados para ciertos programas de vital importancia en las tareas de esta Organización.

En tercer lugar, a nuestro juicio el crecimiento cero debe reflejar hasta donde sea posible, de la forma más equitativa, un equilibrio entre los programas del presupuesto, teniendo en consideración las prioridades que le asignan los Estados Miembros con vistas a atender las necesidades de los países beneficiarios. A nuestro juicio esto está debidamente tomado en cuenta en la proposición del señor Director General.

En cuarto lugar, señor Presidente, a nuestro juicio la escasez de recursos no debe ni puede comprometer los esfuerzos de descentralización y fortalecimiento técnico de las Oficinas Regionales y nacionales que ha estado impulsando el señor Director General con resultados altamente positivos para los países.

En quinto lugar, las dificultades de recursos no deben afectar el trabajo y la eficiencia de los recursos humanos y de los programas de transferencia de tecnología que efectúa la FAO, asimismo y sobre esta base deberá fortalecerse el Programa de Cooperación Técnica que ha mostrado ser un valioso instrumento de apoyo a los países. En este mismo orden de cosas los programas de cooperación técnica entre países en desarrollo deberán ser fortalecidos.

Finalmente, señor Presidente, es fundamental que el Consejo reafirme la importancia que reviste para la comunidad internacional el cumplimiento de las obligaciones a que se han comprometido los Estados Miembros. En tal sentido estamos de acuerdo con el Director General en utilizar los pagos atrasados para financiar el presupuesto de la Organización. Estas cuotas representan compromisos de los Estados Miembros con el Programa Regular de la FAO y deben, en consecuencia, servir para el cumplimiento y logro de sus objetivos prioritarios. El atraso de los pagos y el crecimiento cero no pueden tener como resultado una disminución del presupuesto.


En todo caso, la delegación de Chile quisiera que al tratar este aspecto se tenga en consideración el marco jurídico y legal que regula esta materia, la práctica seguida al respecto, así como los criterios que hemos querido enunciar.

Estamos seguros de que todos deseamos que la Organización cumpla con el mandato que los Estados le han conferido, y es en este espíritu en el que pensamos que se pueden resolver los problemas planteados.

Hoy día, señor Presidente, Naciones Unidas desarrolla en ciertas regiones un enorme esfuerzo para mantener la paz en distintos países. Quisiéramos que en esta oportunidad reafirmáramos el compromiso que tenemos con la FAO para que pueda efectivamente contribuir a una paz firme y duradera en estos países, la cual solamente puede estar fundada en un desarrollo sostenible y equitativo para todos sus habitantes.

Waleed A. ELKHEREIJI (Saudi Arabia, Kingdom of)(Original language Arabic): I should like at the outset to express the appreciation of the delegation of the Kingdom of Saudi Arabia to the Director-General of the Organization, Dr Edouard Saouma, and his staff. I should like to single out among them Mr Shah for this well-prepared important document which he eloquently introduced. It is transparent and user-friendly which makes it easy to review and assimilate. I was particularly pleased by the introduction of the Director-General to document CL 103/3. It is so important that I will quote a section thereof.

"Consensus on programme proposals and the resulting budget level is of utmost importance to Member Nations and remains my most ardent desire. It is undeniably the optimum platform from which to initiate a biennial programme of activity. A consensus is all the more important at this juncture in the life of this Organization".

I strongly support the need to pursue this objective. I believe that a nonconsensual adoption of the Summary Programme of Work and Budget would not serve the noble purpose of this Organization.

Having examined the Report of the Finance Committee, and having listened to our debate in the morning and afternoon, I noted in paragraph 3.25 that some members of the Committee expressed dissatisfaction with the proposed level of the Programme of Work although it was approved by the other members of the said Committee. Therefore, with a view to achieving the consensus referred to by His Excellency the Director-General, I hope that a dialogue will be engaged between the Administration and those delegates who cannot join the majority.

The document on the Summary Programme of Work and Budget indicated that the governments of Member Nations were reluctant to provide the necessary financial resources to multilateral organizations. As a matter of fact, this reluctance might stem from substantive reasons we might have to identify. To my mind, these are firstly, the critical financial situation in most Member Nations due to the all-too-familiar economic recession which has as its epicentre the industrialised countries, but its repercussions extend to the


developing ones. This is due to the fact that the resources earmarked to foreign assistance, including to international organizations, have shrunk.

The second reason is increased demands on foreign aid by countries which, just a few years ago, were not among the recipient ones. This state of affairs requires us to bide our time and make as many savings as possible while giving priority to the more important before the important, taking into account that the tasks entrusted to this Organization deserve priority.

We greatly appreciate the successful efforts of the Director-General in the measures and steps he took which obviated the need to raise the assessments. We would like these measures to be substantive, and therefore of a permanent nature. I hope this issue will commend itself to the attention of the Finance Committee.

At this juncture and at your request, Mr Chairman, I would like to indicate that my country will not dissent from the view of the majority and will join the approval of the Director-General, as suggested by him.

Josias P. LUNGU (Zambia): I do not think I can be as detailed as the preceding speakers this morning and this afternoon. Nevertheless, first of all I wish to congratulate the Secretariat on this high quality document and to give my special thanks and congratulations to Mr Shah for his clear introduction of the subject this morning.

Agenda Item 18 dealing with the Summary Programme of Work and Budget for the 1994-95 biennium provides the basis for all the activities in FAO and is, in our view, the most important subject for discussion by the Council. My delegation has listened with keen interest to a number of speakers this morning and part of this afternoon and we are convinced that it is possible for this Council to reach a consensus on the proposed budget level on which the 1994-95 budget will be based. We believe that to approve a budget base level which is lower than the proposed US$676.9 million will be to deny FAO the necessary capacity and competence to deal with the complex problems of the world.

We believe the Director-General's proposals are a direct response to the demands placed upon FAO by its Member Nations. Why then do we want to deny the Organization the necessary funds with which it can respond to these demands? We have asked the Director-General to maintain the zero growth in the Programme of Work while at the same time we would like to see that FAO takes a lead role in all food and agriculture issues which in the recent years have been reinforced by the Agenda 21 of the UNCED and the Plan of Action of the International Conference on Nutrition. In addition to all these we are asking FAO to take on additional responsibilities in all parts of the world, particularly Eastern Europe where additional needs for assistance have arisen. We believe FAO is a well established institution to attend to all these matters but we must give it the means to respond effectively. It is for this reason that my delegation thinks the Director-General did a commendable job to come up with a balanced and realistic budget proposal of US$676.9 million which we so heartily welcome.


We wish to concur with the views of the Director-General in paragraph 6 that the additional demands which have resulted from the conferences on Environment and Development and Nutrition will require supplementary extra-budgetary resource to reinforce FAO's actions at the country level.

We are pleased to note improvements in the level of payment of both current assessments and arrears as contribution to the Organization. All the Member Countries are trying hard to meet their commitments. The cash-flow problems being experienced by developing countries need special understanding. We therefore consider it a good proposal that FAO be allowed to use arrears in order to meet some of its commitments under the Regular Programme.

Regarding the budgetary provisions for 1994-95, my delegation joins other delegates who expressed regrets for reductions which are indicated particularly under technical and economic programmes. However, we realize the difficulties in this area. After listening to various speakers this morning and part of this afternoon, we find it a bit difficult to see which chapters the Director-General is required to reduce in order to make necessary increases in others and we have not heard many suggestions to that effect. My delegation believes that the financial situation in FAO is still quite tight but however we are at the same time trusting our Director-General, who, as usual, will try to accommodate the views of various delegations. Now, concerning the question of lapse-factor, my delegation is a bit concerned about this issue. We are asking ourselves a question as to whether the need to increase the lapse-factor to 5 percent will not necessitate FAO to resort increasingly to consultancies and we wonder whether it is the most cost-effective means of achieving the high standards in our Organization. It would therefore be a good idea if we can hear from the Secretariat as to how this proposal to increase the lapse-factor to 5 percent as against the use of consultancies compares in terms of the costing.

Gamal Mohamed AHMED (Sudan) (Original language Arabic): I would like first of all to congratulate the Secretariat on the two excellent documents that we have before us, namely the Summary Programme of Work and Budget and then the report of the Programme and Finance Committees. They are very clear and transparent and I would like to congratulate Mr Shah on the introduction he has given us to these documents because the introduction was clear and very useful and has made it possible to understand a lot of things that were not quite clear to us before and we have noted the programme priorities set and the budget level proposed.

Now this Organization,.FAO, has a lead role to play in food and agriculture in the world and has to meet a lot of responsibilities in these fields and it is just at a time in the history of the world that it has become increasingly clear that agricultural development in developing countries, agricultural production must be strengthened and developed as much as possible. Our Organization has already played a lead role in this matter; for instance, at the United Nations Conference on Environment and Development and also by organizing the International Conference on Nutrition.

Our Council has received reports from the various committees of the Organization. The Committee on Forestry, the Committeeon Fisheries, the


Committee on Food Security, and so on and we have looked at those reports and they quite clearly show that we would in fact need to increase the resources allocated to those technical areas, to those Major Technical Programmes in particular because of the pressing problems that I was mentioning just now and which are getting ever more complex and also taking into account the existing regulation of natural resources, the population explosion in developing countries. All this is a whole set of problems that are interlocking and that we must deal with all together if we want FAO to perform its task to help in particular developing countries but we note unfortunately that the budget to these Major Programmes has in fact been cut and also the Technical Cooperation Programme has been cut back substantially in spite of the decision to the contrary, taken by the Conference in the past.

Now, the growth of poverty and hunger in many parts of the world, the pollution of the environment and the depletion of natural resources, all these things make it urgently necessary for the Organization to have the means to counteract these deplorable developments so the Organization must be given the means to help our countries to help themselves and finally get out of hunger and underdevelopment and poverty. Of course, we do realize that there is an economic crisis in the world and that the economic climate is not very favourable and we do appreciate the problems that all Member Nations have in the various ways at the different levels but in spite of this we do feel that we have to say that the level of US$676.9 million is the very minimum that we can accept under the present conditions and this is the minimum net base which we could agree and we therefore recommend to the Council to approve this amount, this level for its submission to the Conference.

LE PRESIDENT: Je passe la parole au Japon en soulignant que c'est grâce au paiement rapide de sa contribution pour l'exercice 1993 que la situation de trésorerie a pu être sensiblement améliorée.

Hiroaki KISHI (Japan): Since this is first occasion for me to take the floor in FAO's Council after I was designated as a Permanent Representative to FAO by the Japanese Government, firstly, I would like to congratulate Director-General Dr Saouma, Mr Chairman, Secretariat and all the Member Nations on the prosperous discussion in this Council and express my grateful pleasure to join the session of the most important Agenda Item.

Secondly, I would like to thank Mr Shah for his comprehensive and excellent introduction on this Agenda.

FAO has been taking a leading role for food and agricultural issues which are the most basic human needs to pursue realization of stable food supply to all the people in the world. And recently, holding more interdisciplinary targets, namely environment and nutrition. FAO is requested to act in wider view than ever, with close cooperation with other international governmental organizations and non-governmental organizations.

Japan feels that the circumstances and the surrounding for formulating the FAO's Programme of Work and Budget have been continuously stiff and tightly constraining, reflecting thefinancial difficulties and tightness of each


Member Nation's financial situation including Japan which is still under strong recession.

In this regard, we are successively pleased to welcome the Director- General's directive to formulate the Programme of Work and Budget for 1994-95 on the basis of no real budget increase.

We have been of the view that FAO, when it formulates the Programme of Work and Budget for 1994-95, should cut the not-needed and non-urgent programmes and coordinate the works of FAO with other international and UN organizations to avoid the overlapping and then reallocate the resources to the areas of high priorities.

In this sense and considering the worldwide demand for this Organization my Government welcomes the follow-up of UNCED and ICN as priority areas for the new biennium. UNCED, which was the highlight of international events in the last part of the twentieth century, has enlightened us that development strategies and lifestyle which reflect how environment should be along with sustainable manner, and requests FAO to cover the wide range of areas indicated by the Agenda 21.

Particularly for developing countries, my Government strongly supports FAO in assisting them to establish their own agriculture against hunger with sustainable natural resource management. My Government is worried about whether the reduced budget in technical and economic programmes, including forestry and fisheries, could not meet the urgent demand. ICN was also a successful event in the last year. My Government would support follow-up to it with FAO to alleviate hunger by a comprehensive approach. Concerning TCP, Japan, as a donor, is of the view that transparency is needed for planning and implementation of the projects as well as evaluation of them, although TCP can be recognized to perform important roles in responding to urgent and emergency needs. Concerning the lapse factor, we understand that the 25th Session of the Conference approved the lapse factor of 3 percent. But Japan continues to believe that the lapse factor should be decided upon the realistic vacancy ratio and that 3 percent must be subject to further adjustment to the realistic and reasonable figure. We would appreciate it if the FAO Secretariat would definitively come up with further reductions to cost increase by adjustment of this lapse factor. Finally, with regard to budget levels, the most sensitive subject to discuss here, my Government still considers the possibility of US$645.6 million for the forthcoming biennium as a rational figure, but considering the need for consensus, I would like to discuss this matter in the Conference.

Benson C. MBOGOH (Kenya): Like others, I congratulate Mr Shah for his excellent introduction of the document before us and his elucidation of the underlying factors that have dictated the programme and budget proposals. First, we endorse the policy context that sets out the rationale for the programme framework. We particularly appreciate the attempt that has been made to balance the need for FAO to embrace new programme challenges spinning out from the UNCED and the ICN on the one hand and the weakened capacity of many poor developing countries to meet their assessed contribution, on the other. We are, in this context, in full agreement with the Director-General's


sentiment at paragraph 46 that eloquently explains the unfortunate failure of over 50 percent of Member States in making payment of their contributions, including arrears. The recent economic decline in these countries, worsened by other domestic crises, have increasingly diverted scarce resources to more urgent, crucial areas making them barely able to escape default in their financial commitments abroad, including contributions to many UN agencies. Without attempting to delve into accounting intricacies which can be debated for hours on end, my delegation has noted the proposed funding arrangement with considerable interest. In principle, any measures that attempt to reduce the financial burden, especially on poorer Member States, while maintaining the strength of the programme, certainly meet our favour. However, it would seem to us that the lower level of funding of US$629.6 million is strictly contingent on the full realization of some US$57 million of anticipated arrears and miscellaneous income by the end of the next biennium. While we remain optimistic that full settlement of these payments and income can be realized - and we urge members - we cannot ignore or underrate the risk of failure to realize these resources.

There thus seems to remain a question as to what contingent strategy could be designed as an escape should the Organization fail to receive the anticipated arrears and miscellaneous income so as to ensure that there will be no major budgetary shortfalls that may result half-way into the biennium 1994-95. However, my delegation would like to express agreement with the proposed budgetary level of US$667.9 million. We are cognizant of the fact that the net base budgetary appropriation for the 1992-93 biennium as indicated in Resolution 4/91 of the 26th Conference, is considerably lower than this. We, however, consider this to be a pragmatic solution to the dilemma of having FAO having to meet the programme pressure for the next biennium which all of us have alluded to. In terms of programme priorities, we shall confine ourselves to only a few concerns. First, we are in broad agreement with the general emphasis given to the follow-up of UNCED and ICN. However, we share the concern and regret of the Programme and Finance Committee that this should not have entailed the reduction of resources on many other important programmes in the economic and technical sectors.

The substantive reduction in forestry and fisheries, especially, as well as on TCP and the investment support programmes, are particularly regrettable viewed against the crucial programme tasks ahead that have to be undertaken. If I may just enumerate a few of these to illustrate the point, they include the intensified activity for the sustainable development of forest resources, the coordination of international efforts to promote sustainable development and utilization of fisheries resources through establishing mechanisms for responsible fishing, strengthening fishery regional bodies, and a few more that I shall not elaborate. In conclusion, we would wish to see additional Regular Programme resources allocated to these areas, at least to give them the capacity they need to undertake these new responsibilities. This is why we consider it logical and pragmatic to ask for a budgetary level that assures a reasonable attainment of these expectations. We hope we can clear the problem of interpretation of the budget levels and have a full consensus on the Programme of Work and Budget before us.


Chadli LAROUSSI (Tunisie): Je voudrais en tout premier lieu adresser mes félicitations aux délégations arabes et islamiques qui fêtent aujourd'hui le premier jour du nouvel an de l'Hégire. Je voudrais leur adresser mes sincères félicitations et mes meilleurs voeux. Leur participation ainsi que la nôtre aujourd'hui aux travaux du Conseil montrent l'importance particulière que nous accordons aux travaux de ce Conseil. Le fait que nous ayons compris les contraintes de temps a fait que nous nous sommes abstenus de demander tout amendement du calendrier de ce Conseil.

Permettez-moi maintenant d'intervenir au nom des pays de l'Union du Maghreb arabe qui participent à cette session du Conseil et qui ne se sont pas encore exprimés sur la question; il s'agit du Maroc, de l'Algérie et de la Tunisie. La position que je veux exprimer concernant le budget reflète l'accord qui s'est dégagé également au niveau du groupe africain.

Je vais maintenant poursuivre mon allocution en français qui est la langue de travail de bon nombre de collègues africains.

Je voudrais d'emblée féliciter Monsieur Shah pour sa présentation d'ouverture très claire, faite comme à l'accoutumée avec art et talent, du Programme de travail et budget 1994-95 de la FAO. A ce propos, je tiens à souligner la pertinence de l'introduction du Directeur général dans le document CL 103/3 où il nous fait part de la logique qui a présidé à l'établissement de ce programme et de sa perception des problèmes cruciaux auxquels doit faire face l'Organisation dans les années à venir.

Je voudrais aussi profiter de cette occasion pour saluer l'appel solennel que vient de lancer M. Edouard Saouma en sa qualité de Directeur général de notre Organisation; cet appel lancé à la Conférence des droits de l'homme à Vienne pour considérer le droit de l'alimentation comme élément fondamental des droits de l'homme. Je salue d'autant plus chaleureusement cet appel que mon pays qui participe activement aux travaux de cette Conférence comme les autres pays de l'UMA, a une conception globale des droits de l'homme. Nous considérons en effet que les droits de l'homme constituent un tout associant aux droits civiques et politiques de l'homme ses droits sociaux et économiques, et c'est dans ce cadre que s'inscrit le droit de l'alimentation pour lequel notre Organisation a un rôle primordial, et je dirais même crucial, à jouer dans les temps actuels, sans oublier celui de favoriser le droit à vivre dans un environnement sain, conformément à l'appel de la Conférence des Nations Unies sur l'environnement et le développement.

Durant toute la semaine dernière et au cours des délibérations de notre Conseil, les interventions des délégués ce matin encore et cet après-midi nous donnent la preuve, s'il en est encore besoin, de l'étendue des problèmes auxquels sera confrontée dans l'avenir notre Organisation, mais aussi de la multiplication des demandes arrivant à la FAO d'un nombre croissant d'Etats Membres tant pour les besoins du développement que pour les besoins de coopération et de coordination internationales.

De surcroit, les deux dernières années, il y a eu les deux fameuses conférences internationales, l'une sur le développement et l'environnement, l'autre sur la nutrition, qui ont conféré à notre Organisation une responsabilité et des obligations encore plus importantes pour répondre à


l'attente de la communauté internationale en matière de développement durable et en matière d'amélioration de la nutrition pour de larges franges de la population mondiale.

Compte tenu de cette pression croissante des sollicitations exercées sur la FAO, il est normal de s'attendre à la décision d'accroître le budget qui est soumis à notre examen. Toutefois, devant la pression des contraintes budgétaires des pays membres qui va également croissant, il faut le reconnaître, nous sommes obligés de nous aligner sur le choix d'une croissance 0 du budget, conformément aux dispositions de la Résolution 4/91 adoptée à l'unanimité lors de la dernière Conférence générale de la FAO et qui avait maintenu le budget au niveau de 676, 9 millions de dollars E.-U.

Cette solution, soutenue par l'honorable délégué de la Libye, autre pays de l'UMA, membre du Conseil, dans la déclaration qu'il vient de faire est également soutenue par la majorité des délégués des différentes régions d'Europe, d'Afrique du Moyen-Orient, de l'Amérique latine et des Caraïbes, qui viennent de s'exprimer clairement pour le maintien du niveau du budget à 676, 9 millions de dollars E.-U. Cette solution pourrait être considérée comme le moindre mal. Elle a en effet le mérite de tenir compte des contraintes budgétaires des Etats Membres, puisqu'elle ne demande aucune augmentation de contributions des Etats Membres, et en même temps elle respecte la légalité en se conformant à la décision souveraine de la plus haute instance des organes directeurs de notre Organisation, à savoir la Conférence générale. C'est aussi la solution qui a le mérite de ne pas affecter la crédibilité de notre organisation auprès de la grande majorité de ses Etats Membres.

C'est pourquoi nous appelons solennellement à maintenir le consensus qui s'est dégagé en faveur de la Résolution 4/91 que nous avions adoptée à l'unanimité lors de la dernière Conférence générale qui reste plus actuelle que jamais.

LE PRESIDENT: Je remercie très vivement le délégué de la République de Tunisie de son intervention. Je voudrais moi aussi féliciter les pays arabes pour le nouvel an de l'Hégire et leur dire combien j'apprécie leur participation active au présent Conseil concernant cette matière essentielle.

Saleh SADIQ OSMAN (Tanzania): Let me begin by thanking the Secretariat for the two comprehensive documents, CL 103/3 and CL 103/17, under discussion. My delegation wishes to note that these two documents have given a transparent summary of the Programme of Work and Budget which the Director-General is presenting to this Council. Also, my delegation is grateful to Mr Shah for introducing the documents.

The Tanzania delegation shares the concerns confronting FAO, While the demand for assistance from Member Countries is increasing, financial resources do not keep the same pace. FAO is caught in the dilemma of scarce resources and increasing challenges.


Resources scarcity with increasing demands could at times cause difficulties in resource allocation and priority setting. The Programme of Work and Budget for 1994-95 is caught up in this scenario.

My delegation however has noted with concern the no growth in the Programme of Work and Budget being presented to this Council. We share the disappointment and regret expressed in no uncertain terms by the Committees on Fisheries and Forestry as well as the Programme and Finance Committee in reacting to the proposed cuts to the valuable fisheries and forestry programmes. Many of the developing countries have embarked on structural adjustment programmes. In this respect these countries are moving away from a situation of pervasive controls in which the public sector was responsible for organizing economic activity to one of decentralized market-driven economic growth.

The Government priorities for agricultural institution are undergoing corresponding changes, with the focus shifting to the provision of basic social and infrastructural services to the economy and away from involvement in productive activities. This shift emphasizes an agricultural system more determined by market forces and the activities of farmers, cooperative societies and other private sector agents and less determined by government intervention.

Many governments recognize the need to redirect the role of public institutions in agriculture in order to promote and sustain an enabling environment for growth in agricultural production, trade and investment in order to achieve the national objectives of (a) increasing rural incomes; (b) enhancing food security for the entire population; (c) achieving export growth and conserving the environment. The above new situation, at least in Tanzania, calls for strengthening of institutional capacities in order to: (i) rationalize the Government's functions and strengthen the management system; (ii) formulate, analyze and implement agricultural policies; (iii) improve the agricultural information system and services required to facilitate an effective functioning of the government and the private systems in a market-oriented economy.

As you will note, Mr Chairman, all these demand a lot of training and technical assistance, preferably from FAO. My delegation recommends that the resources under Food and Agricultural Policy should not be reduced.

Similarly, Mr Chairman, in many developing countries the natural resource base is declining. To reverse this trend we have to embark on programmes in line with the recommendations of UNCED Agenda 21. In this respect, my delegation would like to recommend to FAO increased allocations under the Fisheries and Forestry sectors so that Major Programmes planned could be implemented.

In addition, activities incorporating ICN follow-up and activities enhancing the participation of women in development should not have cuts in resource allocation.


If FAO has to provide services within its mandate such as response to emergencies, provision of advisory services and support to TCDC, resources should be made available. In this regard my delegation would like to request the FAO Secretariat to reconsider allocations to TCP in the coming biennia.

Since my delegation did not take the floor on Friday, 18 June, I would like to take this opportunity to support Canada's proposal of celebrating the 50th.anniversary of FAO in Quebec.

Carlos A. DA ROCHA PARANHOS (Brazil): First of all, I would like to thank the FAO Secretariat for the preparation of such a high quality document as CL 103/3, and I would also certainly like to thank Dr Shah for his very clear presentation of the document. The format of the document is very much appreciated by us and it certainly constitutes a very clear picture of contents and annexes to give a very good image of what the expenses are, and how to have an idea of how to go about it.

We would also like to thank and commend the Director-General for his very precise and extremely realistic presentation. It is a well-known fact that the international economic crisis continues to affect negatively the developing countries, through the fall of their export commodity prices and monetary problems derived from the transfer of resources for the service of their external debt. In this connection, I would like to stress that Brazil is making all possible efforts to pay its arrears of contributions as soon as possible. We are therefore pleased to see that FAO has taken the situation of the developing countries and their difficulties into account, and made every effort to adjust its budget to the possibilities of its Member States. In view of this, Brazil believes that the present proposed budget level is compatible with the current economic situation of most of its country members, and is therefore adequate. We would be prepared to join a census on the overall budget prepared by the Director-General.

The Brazilian Government fully understands and agrees with the assessment of the limiting factors which have led to the preparation of the Programme of Work and Budget. Concerning item C, mentioned in the very beginning of the presentation, we are certain that FAO will continue to use its utmost efforts to make reductions of administrative and personnel costs wherever possible, without negatively affecting the efficiency of related services.

In general, my delegation supports the priorities set out in document CL 103/3, particularly the priority given to activities deriving from UNCED and the International Conference on Nutrition. We are pleased to see increased resources to the follow-up of UNCED, and to the strengthening of nutrition activities. We also support the strengthening of the Global Information and Early Warning System and of remote sensing activities in the Research and Technology Development Division.

However, we regret that it was not possible to keep the current level of resources allocated under the whole of Chapter 2. We would prefer not having to reduce operational programmes, which are the main thrust of FAO in the struggle against hunger and underdevelopment.


Besides, as we have already stated on previous occasions, Brazil also regrets the decrease of the resources available to Major Programme 2.3 on Forestry. We believe that there should have been no reduction on the overall level of resources of that programme. On the contrary, if possible it should have been increased in the short and medium term, in order to allow FAO to strengthen its leading role in the field of forestry.

Finally, we would like to express our preoccupation with the low share of Latin America and the Caribbean region in FAO's field activities. We would also prefer not to have any further reduction on the Regional Office level of resources for our region.

LE PRESIDENT: Je remercie le Représentant du Brésil de sa courageuse intervention. Nous connaissons les difficultés economiques que rencontre actuellement son pays.

Kurshid HAMID (Bangladesh) : My delegation welcomes the document on the Summary Programme of Work and Budget for 1994-95. We are appreciative of the difficult task of formulating this Summary Budget at a time of incremental demands on the expert services of FAO, countered by stringency of available resources as a result of competing requirements in other areas. This has no doubt led the Director-General to present budget proposals without any net programme growth.

While noting my delegation's reservations that this does not meet the expectations of many Member Countries, particulary the developing ones, for FAO's assistance in their development priorities of combating hunger and poverty, we understand that the working budget proposal, with an absence of programme growth, is dictated by pragmatic realism.

My delegation views with much concern the continuing differences on what should constitute the base level for the formulation for the next Programme of Work and Budget. The differences surfaced in the Programme and Finance Committees and we regret that they remain unabated in the discussions of this Council. We express the hope that in the remaining days of the meeting of this Council there will be a forward movement towards a constructive convergence of views on this most important issue.

Having said that, I should like to underline my delegation's understanding that the base level of the Programme of Work and Budget should be US$676.9 million, as unanimously approved by the last Conference. In this, we associate ourselves with the majority view in the Programme and Finance Committees.

We considertheestimateofcost increases of US$81 millionas fairly reasonable. We support the proposed use of expected arrears in the 1994-95 biennium, as allowed by the financial rules, to reduce the burden on Member Countries.

My delegation is concerned with the particular problem experienced by FAO under the support cost funding, and the fall in delivery of field programmes witnessed in 1992. We commend the FAO management for the manner in which it addressed the immediate consequences of rapidly dwindling support cost income.


We regret the loss of experienced personnel which must have occurred as a result of the massive abolition of posts, but we hope that FAO will continue to provide adequate support to its field activities.

My delegation notes with particular regret the many reduced allocations to technical activities of the Organization, especially the cuts under forestry and fisheries, in an environment-conscious world and in the face of FAO's acknowledged centre of excellence in these areas. In this we go along with the considered views of the competent technical committees of this Council, and we recommend that every effort be made to redress the cuts to many valuable technical programmes during the formulation of the full Programme of Work and Budget.

Finally, my delegation is deeply concerned by the net reduction under the Technical Cooperation Programme. We agree with those many Member Countries who have already spelt out the need and value of the Technical Cooperation Programme, especially for small countries such as ours. Whilst recognizing the impediments towards achieving a higher percentage for the Technical Cooperation Programme mandated by the Conference Resolution, we hope this issue can be seriously addressed in the final Programme of Work and Budget.

Sra. Ileana DI GIOVAN BATTISTA (Argentina): La delegación de Argentina, señor Presidente, quisiera agradecer la documentación preparada por la Secretaría y la presentación efectuada por el Dr. Shah del Programa de Labores y Presupuesto.

Nuestra delegación considera que el nivel base para el bienio 1994-95 es un Programa de Labores de 676, 9 millones de dólares aprobado por unanimidad por la última Conferencia.

A lo largo de las reuniones técnicas que precedieron la reunión de este Consejo, señor Presidente, hemos escuchado en reiteradas ocasiones nuevos requerimientos y nuevos reclamos para ampliar las actividades de la Organización, más estudios y más programas de cooperación técnica, y más actividades en el terreno.

Lamentablemente todos estos requerimientos tienen sus implicaciones presupuestarias. Sin embargo, apreciamos y reconocemos el realismo del Director General de haber adoptado la regla de crecimiento cero para este presupuesto dada la conyuntura internacional y haber sujetado a esta cifra el Programa de Labores presentado.

Queremos también expresar nuestra conformidad con la metodología adoptada para determinar los costos reales del presupuesto presentado, así como la determinación de las tarifas de los servicios que presta la Organización.

Por el contrario, la delegación argentina deplora, y desea asociarse al consenso que se ha venido definiendo durante este Consejo sobre la preocupación por las reducciones de asignación de recursos a los Programas Ordinarios, particularmente a los Programas de Pesca y de Montes. No voy a abundar en consideraciones, señor Presidente, que ya han sido vertidas por otras delegaciones, pero es obvio que la FAO tiene que reforzar su rol central


en estas actividades, tanto en sus actividades tradicionales como en los nuevos desafíos a partir de la UNCED, a partir de la Conferencia Internacional sobre Nutrición y especialmente en el sector pesca con todos los acuerdos, códigos de conducta y todas las reclamaciones sobre el apoyo de la FAO para reforzar las capacidades nacionales de gestión y monitoreo de recursos tanto en las zonas económicas exclusivas como en alta mar, todo ello ya reconocido por el 102s período de sesiones del Consejo.

Son prioritarias estas actividades, y lo han reconocido numerosas delegaciones, e insistimos en que cualquier reasignación de presupuesto y cualquier asignación de recursos o transferencia de recursos entre los diferentes capítulos tomen en cuenta estos sectores prioritarios definidos por el Consejo.

Asimismo, solicitamos que este criterio se tenga en cuenta para el próximo bienio.

Ahora, con respecto a los aspectos estrictamente financieros, satisface a la delegación argentina la explicación dada por el Dr. Shah sobre las carencias derivadas del tipo de cambio y su acreditación a la Cuenta Especial de Reserva.

En cambio, queremos expresar nuestra consternación por la persistencia de atrasos importantes en el pago de las contribuciones a la Organización y, particularmente, los atrasos de algunos contribuyentes cuyos aportes son sustanciales para el normal desarrollo de las actividades.

Según el documento CL 103/LIM/1, ocho estados deben sumas superiores a un millón de dólares y esto equivale al 92, 28 por ciento de los atrasos pendientes. Mi país, mi Gobierno, señor Presidente, está entre esos ocho Estados: sin embargo, la República Argentina ha hecho un gran esfuerzo en los últimos años para regularizar sus pagos. En 1992 ha podido completar sus pagos hasta entonces y sólo debe la cuota correspondiente a 1993, que esperamos pagar en la mayor brevedad aún dentro de este primer semestre de 1993.

Es voluntad del Gobierno argentino que esta regularización se mantenga y de afrontar con regularidad nuestras obligaciones con la Organización. Pero visto que los atrasos en muchos casos superan el 200 por ciento de las cuotas anuales, vemos con interés la propuesta formulada esta mañana por el señor Representante Permanente de Francia sobre la posibilidad de analizar el impacto que estos retrasos en las contribuciones y, sobre todo, las contribuciones que superan el 200 por ciento de las cuotas anuales, podrían tener en el próximo bienio. Quizás se podría hacer una distinción entre los países desarrollados que están en esta situación, los países en desarrollo y los países de menor desarrollo relativo que por diversas razones están en esta situación. Entendemos que un análisis anticipado de los flujos futuros ayudaría a la administración de los recursos.

En lo referente a la Cooperación técnica entre países en desarrollo (CTPD), se expresará que si bien es cierto que son los propios países en desarrollo quienes deben guiar el proceso de cooperación horizontal, es necesaria la participacióndeorganismos internacionalescomo laFAOen el fomento y


consolidación de esta modalidad de cooperación. La misma debería orientarse tanto en la capacitación del personal nacional en los métodos y procedimientos de CTPD como en apoyar las gestiones de los países para obtener recursos externos para la ejecución de los proyectos.

Michel MOMBOULI (Congo): Monsieur le Président, il se fait tard et plusieurs de nos collègues qui sont déjà intervenus, notamment ceux du Cap-Vert, de Nigeria, de Madagascar et j'en passe, ont traité avec d'abondants détails ce que nous avions nous-mêmes à dire. Ils ont en particulier appuyé les priorités qu'ensemble nous avions recommandées au niveau des Comités techniques. Pour gagner du temps, nous n'essaierons pas de reprendre en détails ce qui a été dit. Aussi, à titre de contribution aux débats, irons-nous directement à l'essentiel.

Monsieur le Président, pour donner suite à la Résolution 6/89 adoptée par la Conférence en 1989 en application des conclusions de l'examen de la FAO qui a duré de 1988 à 1989, nous avons adopté, sur présentation du Secrétariat, en 1991, le premier Plan à moyen terme 1992-97, plan de six ans dont nous avons examiné vendredi dernier l'évaluation de la tranche 1992-93 du Programme.

Toujours au cours de la présente session du Conseil, nous avons examiné vendredi dernier après-midi la deuxième édition du Plan à moyen terme de notre Organisation pour la période 1994-99, prélude au troisième millénaire de notre ère.

Pour cette seconde édition du plan à moyen terme, nous avons appuyé en particulier les cinq grandes priorités intersectorielles proposées par le Secrétariat en conformité avec les recommandations du Comité technique. Nous croyons comprendre que pour le Secrétariat ainsi que pour les Etats Membres, la procédure révisée du plan à moyen terme a ainsi fait la preuve de son utilité.

Alors que le Plan à moyen terme couvrant une période de six ans donne les grandes lignes et orientations des trois "Programme et budget" biennaux de la période visée, suivant le principe de Plan glissant souple, les trois "programmes et budget" successifs eux sont soumis à loi de la complémentarité dans la continuité.

S'agissant ici du sommaire du Programme de travail et budget 1994-95 qui représente la première tranche biennale du Plan à moyen terme 1994-99, nous souhaiterions pour commencer, remercier M. Shah pour son exposé introductif qui, à en croire ceux qui ont eu l'honneur de l'entendre, puisque nous étions malheureusement absents pour des raisons indépendantes de notre volonté, a été encore plus brillant que jamais.

Comme nous l'a si bien rappelé le Directeur général de la FAO, le Dr Saouma, dans sa déclaration inaugurale du lundi 14 juin dernier, ce que l'on attend du présent Programme de Travail et budget 1994-95, c'est qu'il réussisse à concilier des contraintes que lui, le Directeur général de la FAO, a qualifié d'inséparables et que nous qualifierons plutôt d'antagonistes à savoir une économie mondiale en pleine récession et une population mondiale toujours en


augmentation et à laquelle il faut à tout prix assurer son pain quotidien: avouons que c'est un tour de force pas facile à réaliser.

En temps normal, face à des besoins d'assistance et d'aliments toujours croissants, c'est logiquement à un programme en augmentation des ressources que nous devrions nous attendre. Or, pour des raisons certes objectives, tel n'est pas le cas de la proposition qui nous est présentée par le Secrétariat, qui nous soumet pour le budget 1994-95 un niveau des ressources égal à celui de 1992-93 qui a été adopté, il est vrai, à l'unanimité par la Conférence en 1991: soit 676, 9 millions de dollars E.-U. Pour des besoins de clarté et de vérité, il convient aussi de rappeler que déjà en 1991, lorsque la Conférence a adopté le niveau du Programme 1992-93, à l'unanimité certes mais par consensus, elle avait précisé que ce programme de croissance zéro - pour ne pas dire de régression - en termes réels ne devrait pas constituer un précédent pour les exercices à venir mais une exception. C'est tout vous dire, à la fois notre déception, et surtout notre inquiétude de voir une fois de plus avec le budget de non-croissance qui nous est ici proposé, notre déception et notre inquiétude, dirons-nous, de voir l'exception, en se répétant, devenir la règle.

Malgré la satisfaction immédiate que nous prouve l'annonce de la non-augmentation des contributions des Etats Membres et bien que nous soyons ouverts à la recherche du consensus, nous ne pouvons pas pour autant manquer de réitérer notre opposition ferme et résolue au principe de croissance zéro pour les ressources destinées aux activités d'une Organisation aussi importante que la FAO et dont le mandat est d'aider ses Etats Membres à assurer une nourriture de qualité et en quantité suffisante à chaque citoyen de notre planète.

Nous apprécions à leur juste valeur les efforts que le Secrétariat a déployés jusqu'ici et envisage de déployer au cours du prochain exercice pour continuer l'augmentation des coûts inhérents aux différents programmes mais nous ne pourrions pas accepter que ceux-ci aillent jusqu'à saper l'efficacité de l'Organisation.

Ceci étant, bien que nous soyons partisans d'un niveau des budgets ajustés à la vérités des besoins réels, nous ne serions pas opposés cependant à l'approbation par consensus le moment venu, du niveau général du présent budget. Si d'aventure ce consensus venait à manquer malgré tous nos présents efforts de compromis, notre réaction sera immédiate, elle pourrait aller le cas échéant jusqu'à la remise en cause de la procédure d'établissement du Plan à moyen terme dont le but initial, il convient de le rappeler, était et demeure de parvenir à l'adoption du niveau du Programme et budget par consensus par la Conférence.

Nous appuyons l'approche envisagée par le Secrétariat dans la ventilation des ressources qui seront nécessaires pour l'exécution des différents programmes. Dans le droit fil du Plan à moyen terme 1994-99 déjà examiné et accepté, nous appuyons l'ensemble des priorités générales proposées pour ce Programme de travail et budget 1994-95 mais non sans préoccupation devant la réduction des ressources proposées pour le chapitre 2 - Programmes techniques et économiques: Pêches, Forêts et Agriculture.


Quant aux ressources du PCT dont on envisage une éventuelle réduction, nous demandons au Secrétariat de s'en tenir à l'esprit de la Résolution 9/89 de la Conférence qui invitait le Directeur général à tout mettre en oeuvre pour établir ses disponibilités dans la fourchette de 14 à 17 pour cent des ressources du Programme et budget.

En vue de doter des ressources suffisantes les Programmes techniques et économiques ainsi que le PCT, nous invitons le Secrétariat, lorsqu'il se penchera sur la version intégrale du Programme de travail et budget, à bien vouloir examiner très attentivement les suggestions faites au Conseil par la majorité des membres du Comité financier et visant à maintenir le financement avant l'accroissement des coûts à un niveau qui permette de dégager quelque 6, 7 millions de dollars E.-U. au profit des programmes prioritaires susvisés.

Nous remercions le Directeur général d'avoir bien voulu nous rappeler les trois principales sources de financement de l'Organisation, même si l'une d'entre elles, les fonds fiduciaires, assortis de préférences qui défient à certains égards le caractère multilatéral de l'Organisation ont fini de fait par exclure de leur bénéfice certains états tel que le Congo, notre pays, qui en profite pratiquement pas. Ce qui est un grave oubli dont nous espérons réparation au cours des prochaines années.

Ceci dit, à ceux qui sont ou seraient tentés d'orienter l'utilisation des sommes qu'ils se sont engagés à verser à l'Organisation au titre de leurs arriérés de contribution, nous aimerions leur rappeler amicalement, très respectueusement mais aussi fermement qu'ils se trompent sans doute de registre car jusqu'à nouvel ordre, la FAO c'est encore un maillon important du système des Nations Unies d'essence multilatérale. De ce fait, les arriérés de contribution réglés à cette Organisation ne sauraient devenir des fonds fiduciaires dont il serait loisible au donateur de fixer la moindre modalité et leur utilisation.

Aussi recommandons-nous que, comme par le passé, les versements d'arriérés soient utilisés pour financer des obligations liées à l'exécution du présent Programme de travail de l'Organisation surtout à un moment où les ressources provenant du PNUD se sont réduites.

Dans le cadre des autres moyens de mise en oeuvre du présent Programme de travail et budget, notre préoccupation est grande devant la gravité de la condition de travail combien difficile qui connaît le personnel de l'Organisation. Nous pensons qu'il s'agit-là d'une question sur laquelle il nous faudra bien à un moment nous pencher sérieusement pour rechercher le soutien à même d'assurer la pérennité de l'Organisation dont la survie en dépend grandement.

Nous nous félicitons des réalisations récentes opérées sur les locaux et équipements de l'Organisation, réalisations dont nous pouvons tous nous sentir fiers. Sous cette rubrique nous rendons d'ores et déjà à juste titre un vibrant hommage à notre pays hôte, l'Italie pour le rôle de premier plan qu'il y a joué.


Pour finir, tout en le remerciant pour ses propositions visant à faciliter l'approbation par consensus de la version intégrale du Programme de travail et budget 1994-95, nous exhortons le Directeur général, à poursuivre le travail à la lumière des nombreuses vues ici exprimées en parlant du niveau de 675, 9 millions de dollars E.-U. proposé du Programme de travail et budget et qui semble ici recueillir par consensus l'aval de la majorité.

Sra. Maria C. VIANA DEL BARRIO (Venezuela): La delegación de Venenzuela, señor Presidente, desea manifestar su apoyo a la propuesta formulada dentro del resumen del Programa de Labores y Presupuesto para 1994-95 que ha sido presentado a nuestra consideración.

Sin embargo, no podemos por menos que lamentar las disminuciones sufridas por algunos programas que a nuestro juicio son fundamentales. Tal es el caso del Programa de Cooperación Técnica, que si bien como monto global no ha sufrido cambios, lo cual ya es de lamentar, debe cubrir además dentro de su asignación los gastos de dependencia del mismo Programa, produciéndose en práctica una disminución real de sus recursos destinados a la acción en nuestros países.

También lamentamos los recortes efectuados a los Departamentos de Pesca y de Montes.

Vemos en cambio con beneplácito los aumentos o reasignaciones efectuadas en otros sectores, tales como en la Secretaría y apoyo a la Comisión de Recursos Fitogenéticos para la elaboración del primer informe sobre la situación actual de los recursos y el Plan de Acción, y el apoyo al Programa de Acción Forestal en los Trópicos.

Acogemos con agrado la creación del nuevo elemento de ordenación integrada de zonas costeras.

Nos preocupan las consecuencias negativas que vienen produciéndose a raíz del descenso de los gastos de apoyo del PNUD.

Apoyamos sin reservas la propuesta formulada por los Comités del Programa y de Finanzas, sobre la posibilidad de asignar cualquier incremento real a los programas técnicos y económicos y al Programa de Cooperación Técnica.

Debemos terminar, sin embargo, haciendo la debida observación de que si, en aspectos fundamentales, consideramos el incremento del presupuesto en sentido positivo; es decir de que si apoyamos ese incremento para proyectos y programas que beneficien a nuestros países, llamamos la atención en aquellos renglones supérfluos que, no merecen apoyo y qué, más bien, hacen incrementar el presupuesto sin ningún beneficio ni para la Organización ni para nuestras naciones. En este sentido, creemos que debería estudiarse cuáles son esos renglones que no prestan ninguna utilidad a los objetivos de la FAO.

Adel Mahmoud ABOUL-NAGA (Egypt) (Original language Arabic): I thank you in the name of God, the Compassionate, the Merciful. My delegation would like to thank Mr Shah for his remarkable introduction to the Summary programme of


Work and Budget for the coming biennium. Our thanks are also addressed to the Secretariat for the excellent documents prepared on the Programme of Work and Budget 1994-95, as well as the budget necessary for the execution of this Programme of Work. Since I am fully aware of the long list of speakers and the late hour, and as my country, being a member of the Programme Committee, had the chance to express its opinion and details on the proposed Programme of Work and Budget during the Programme Committee meetings and during the joint meetings of the Programme and Finance Committees, I would like here to stress the position taken by our delegation during the Programme Committee meetings and during the joint meetings of the Finance and Programme Committees - namely, to support the proposed Programme of Work during the next biennium especially in relation to assisting the developing countries to increase their food production and achieve food security for their people.

We also support the idea of facilitating the marketing of agricultural production surplus on world export markets, and the elaboration of policies aiming at achieving sustainable development which would conserve the natural resources of these countries. Accordingly, we support the budget level necessary for the execution of this Programme of Work during the forthcoming biennium. Thus, we are all called upon to work together to facilitate the activities of the Organization and support those activities during this transitional period, while taking into account the future of the necessary contributions in order to implement the activities of the world programme of work during the forthcoming biennium.

Kiala KIA MATEVA (Angola): La délégation angolaise voudrait tout d'abord féliciter M. Shah pour la manière dont il a introduit les documents CL 103/3 et CL 103/17 au titre du point 18 de notre ordre du jour. Comme il a l'habitude de le faire dans de nombreuses occasions, sa présentation a été très claire, concise, satisfaisante et convaincante. Nous nous félicitons de sa transparence.

C'est avec une grande satisfaction, Monsieur le Président, que nous accueillons le message du Directeur général dans l'introduction dont j'ai déjà parlé, pour que les propositions présentées dans le dit document soient approuvées par consensus. L'approche adoptée pour la formulation des propositions du budget pour 1994-95 ne prévoit aucun accroissement net du programme. A ce titre, nous ne pouvons qu'exprimer les regrets de l'absence d'une augmentation réelle du Programme au moment où l'on enregistre de plus en plus des demandes des Etats Membres. Notre souhait serait que le budget soit complété par des ressources extrabudgétaires pour permettre à la FAO d'y répondre positivement.

Lors de la réunion conjointe Comité financier et Comité du Programme, ceux-ci étaient en désaccord en ce qui concerne le budget. Ma délégation est d'avis, que la solution adoptée pour l'exercice 1992-93 ne devrait pas constituer un précédent pour les futurs programmes de travail et budget. La délégation française que nous appuyons a parlé aussi dans le même sens.

Pour la délégation angolaise, la base logique à utiliser pour l'établissement du budget de l'exercice 1994-95 est le montant de 676, 9 millions de dollars E.-U., approuvé à l'unanimité par la dernière Conférence.


En ce qui concerne la fixation des priorités, nous appuyons les grandes orientations sur le suivi de la CIN et de la CNUED. Mais, à la suite des besoins identifiés à la fin de ces deux grands événements de 1992 et des situations d'urgence auxquelles la FAO doit faire face, nous sommes convaincus que le budget du Programme ordinaire ne suffira pas pour couvrir toutes les activités identifiées. Il s'avère donc indispensable de mobiliser des ressources extrabudgétaires.

Ma délégation souscrit au paragraphe 7 en ce qui concerne la réponse de la FAO aux demandes de nombreux pays de l'Europe centrale et orientale, selon ses disponibilités. Mais, ma délégation souhaite, comme l'ont dit les autres délégations des pays en voie de développement d'autres régions, que cette disponibilité de la FAO ne soit pas faite au détriment d'autres régions.

Nous regrettons que, d'une part, la part du PNUD dans le total des ressources extrabudgétaires à la disposition des programmes de terrain ait sensiblement diminué de 49 pour cent en 1991 à 43 pour cent en 1992, et que, d'autre part, les perspectives de retour aux performances antérieures pour ce qui est de l'exécution des projets FAO/PNUD, soient limitées.

En ce qui concerne le Chapitre III du document CL 103/3: le cadre financier, nous nous félicitons de ce qui est dit aux paragraphes 40, 44 et 47 sur le règlement des contributions courantes, le paiement des arriérés et enfin le fond de roulement et compte de réserve spécial, malgré le nombre important d'Etats Membres qui ont des difficultés à honorer leurs obligations de contributions.

Je profite de cette occasion pour informer le Conseil qu'en raison de la guerre civile qui sévit actuellement en Angola la malnutrition est devenue permanente et s'ajoute à cela une campagne agricole dont les résultats sont les plus désastreux que l'Angola ait jamais connus.

Je voudrais informer le Conseil que le processus des transferts des arriérés de 1992 et de la contribution de 1993 de l'Angola est déjà en cours. Notre banque d'émission a transféré ces deux montants jusqu'à la fin de ce mois, car notre délégation est déjà en possession des pièces comptables de cette opération. Mais avant de passer à un autre point, je voudrais lancer une fois de plus un appel aux pays qui ne se sont pas encore acquittés de leur devoir bien que nous reconnaissions les difficultés qui existent. En effet, notre Organisation s'achemine vers un événement très important de son existence et par conséquent, la présence de tous en novembre est indispensable.

Notre plus grande inquiétude est la réduction des ressources des programmes techniques et économiques. Nous espérons qu'au moment de l'élaboration de la version intégrale, le Directeur général réexaminera ce point de vue à la suite des vues exprimées, afin de ramener le chiffre au moins au niveau de 1992-93.

Monsieur le Président, beaucoup de délégués se sont prononcés sur les Grands Programmes, notamment l'Agriculture, les Pêches et les Forêts. Toutes sont conscientes et ont exprimé leurs préoccupations sur la réduction budgétaire des trois Grands Programmes. Monsieur le Président, la délégation angolaise


vient joindre sa voix à celles des autres. Les différents Comités techniques COAG, COFI et COFO se sont prononcés bien avant nos interventions.

Monsieur le Président, au moment où l'on parle du suivi de la CNUED, de la mise en oeuvre du PAFT et de l'appui que la FAO doit donner pour le renforcement des capacités nationales, par exemple, nous avons le regret de constater que les éléments du budget 2.3.3 et 2.3.9 du Grand Programme Forêts, c'est-à-dire les institutions et investissements forestiers et la gestion du programme ont été réduits. Pour ce qui est des Grands Programmes pêches et agriculture, la situation est la même. Vous conviendrez avec moi, Monsieur le Président, que nous ne pouvons que souscrire aux préoccupations exprimées. Faisons confiance au Directeur général, il saura au moment opportun trouver des voies et moyens pour relever le niveau budgétaire de ces trois Grands Programmes.

En ce qui concerne le Programme de coopération technique, point n'est besoin de rappeler le rôle important et efficace qu'il joue pour répondre aux multiples demandes de nombreux pays en développement.

L'objectif et les caractéristiques du PCT sont rappelés dans les paragraphes 363 et 364. Comme les autres délégations, l'Angola souscrit à la préoccupation générale exprimée sur ce point et espère que des efforts seront faits pour rehausser le budget du PCT au niveau de la période 1992-93.

Nous appuyons la délégation de la Côte d'Ivoire et tant d'autres: le Congo, le Venezuela et Madagascar, qui ont parlé des ressources phytogénétiques, de l'accroissement des coûts, des bureaux régionaux, de l'abattement du personnel.

Enfin, pour terminer, la délégation de l'Angola accepte le montant de 676, 9 millions de dollars E.-U. comme budget du biennium 1994-95, ce qui en fait est la croissance 0 dont tout le monde parle tant.

LE PRESIDENT: Je remercie très vivement le Représentant de l'Angola de son intervention et également de l'annonce du versement de sa contribution qui est en cours.

Sergio A. BARRERA (Philippines): I would like to congratulate the Director-General, Mr Shah and the Secretariat for their excellent preparation and presentation of documents CL 103/3 and CL 103/17 on Item 18 of our Agenda. Firstly, my delegation hopes for a consensus approval for the Programme of Work and Budget for the biennium 1994-95. We support the proposed Programme of Work and Budget as found in the table in paragraph 129 of document CL 103/3. At the Finance Committee we had already expressed our regret and concern over the impact of reduced allotments in the budget at a critical juncture of the Organization. It had to be done at a time of pressing requirements for increased assistance to the majority of the Member Countries of FAO let alone our commitments to the follow-up to UNCED and the ICN. In making ends meet the programmes have to be tailored to the resources effectively made available. This has also been exacerbated by shortfalls in


support cost income. As a consequence it would be very difficult to choose which programmes have to be sacrificed so to speak.

Touching on the Major Programmes and their allocations our concerns are in research and technology development, in rural development and in nutrition under the Major Programme Agriculture. In our view the sub-programme on research development, particularly in agriculture should have its appropriate level and therefore merits an increase in allocation. Rural development is the raison d'être of the Organization and should be seen in its appropriate perspective. It should therefore at least be at the same level as the previous biennium. The same applies to fisheries utilization and exploitation under the Major Programme for Fisheries. We have already expressed our opinion under the Major Programme Forestry when we took up the report on forestry last week. Forestry as a whole should also have an increased allocation. Likewise, Chapter 4, Technical Cooperation Programme should be at 17 percent as agreed upon in Conference Resolution 9/89. It is indeed sad to note that the level for this forthcoming biennium is proposed at status quo. Since the planned coverage of the costs of the TCP liaison unit is not included, in effect the resources available for TCP projects will be lower. We hope that these concerns could be taken into account in the approval of the Programme of Work and Budget for the biennium 1994-95.

Finally, I am glad to inform you that the Philippines will soon be paying an amount at least equivalent to its arrears.

Duck Soo AHN (Korea, Republic of): The Korean delegation would like to thank the Secretariat and the members of the Programme Committee and the Finance Committee for their efforts devoted to the preparation of the Programme of Work and Budget for the 1994-95 biennium.

Taking into full account both strong demands which the international community continues to place on FAO and the financial difficulties which are prevailing in most countries, my delegation mostly accepts the priorities of the Programme of Work and Budget and regards the Programme of Work and Budget as a reasonable measure to respond to the demands for action against the restricted resources.

We would like to take this opportunity to welcome the resources increase in the budget of Regional Office for Europe, since it would probably enable us to meet the requests for assistance from the countries of Central and Eastern Europe at a time when substantial transactions are taking place.

My delegation, conversely, regrets to note that these priority programmes are to be made by reducing the other ones. Among them, we would like to remind you of the strong demands to increase the Forestry Budget, raised by most delegates in the deliberation and expect these demands be included in the final formulation of the Programme of Work and Budget for 1994-95.

According to the Appendix C of the document CL 103/17, the contribution of Korea in the 1994-95 biennium is proposed to increase by three times, from 0.26 percent to 0.18 percent, under the new UN scale revised after the entry of the Republic of Korea in the United Nations.


Taking due account of the recent financial tightness and the budget formulation process in progress -in the Republic of Korea, my delegation feels obliged to express that the assessment, increased by three times, would be a real burden to our country.

Nevertheless, the Korean Government willingly accepts the increased contribution for the enhanced cooperation with the FAO Member Countries. In this regard, we are pleased to associate ourselves with the previous speakers who have expressed their preferences for zero growth in the Programme of Work and Budget for the 1994-95 biennium.

For our reference, I would like to raise a trivial question on the figure in paragraphs 48 and 61. According to Resolution 4/91 on the Budgetary Appropriations for 1992-93, the net amount of contributions of the present biennium from Member Nations totalled US$634.6 million. If we subtract US$626.9 million from US$634.6 million, the balance is US$7.6 million. I would like to understand the difference between the above-mentioned US$7.6 million and the US$6.7 million mentioned in the document.

In closing, my delegation would like to mention that the lapse factor could be considered as a useful management indicator through the assessment of the consequences of the vacancy work undertaken by other staff in the same unit.

Upgrade of post and a rise of salary should be followed to encourage the staff who are undertaking the vacancy work in addition to their existing duties. We believe such efforts could do much for vitalization and the enhanced efficiency of the Organization.

Mansen M. SEGHAYER (Libya) (Original language Arabic): Mr Chairman, I would like, first of all, to thank the Secretariat for the quality of the documents CL 103/3 and CL 103/17 on the Programme of Work and Budget for 1994-95, submitted for discussion to our Council at its 103rd session and related to the activities under both the Regular and Field Programmes implemented by FAO.

Anyone observing FAO's activities will notice, undoubtedly, the work done, so far, to understand the problems' dimensions and the balanced step-by-step approach used to find solutions and to formulate ideas and activities. We are pleased to see that FAO did not act individually but has resorted to consultation and cooperation with various national, regional and international organizations. This emphasizes, in our view, the lead role assumed by FAO, as it is the only organization in a position to invest its efficient technical capabilities and to attract international cooperation while having the full confidence of its Member Nations.

Mr Chairman, we are fully satisfied with the content of these two documents as they effectively respond to the decisions taken by the technical committees (Forestry, Agriculture, Fisheries, Food Security), Regional Conferences as well as the Council and Conference recommendations. They give a clear idea about FAO's orientation and general perspectives.

If you permit me, I have some short remarks.


First, the TCP has proved its usefulness and has enabled FAO to assist many Member Nations to face natural disasters and emergencies. Therefore, we find it necessary to increase the provisions of this programme.

Second, we see that national and international agricultural research need to be supported and developed through the Regular and Field Programmes, in order to enable Member Nations to increase food production and to improve their people's nutrition. An increase in the budgetary provisions for the agricultural research programme is needed for this purpose.

In conclusion, Mr Chairman, the delegation of my country shares the support rendered by my colleagues in other delegations to the Director-General's proposal for the Programme of Work and Budget level for 1994-95; we support it and hope that this proposal will be adopted by consensus.1

M.A. ARDESHIRI (Iran, Islamic Republic of): In spite of the important responsibilities which have been given to the FAO after follow-up activities at UNCED and ICN, it would be very much regrettable to see our Organization is facing no-growth in its work and budget. Nevertheless, Mr Chairman, regretfully, my delegation would not accept any increase in the level of work and budget for the next biennium which leads to increase in the level of assessment.

Second, Mr Chairman, I wish to emphasize on some programmes which are of prime importance. Mr Chairman, it is not my intention to repeat the issues which I stated in my intervention last Friday, concerning the Natural Resources Programme, however, my delegation believes that conservation and sustainable management of natural rangelands of the world should be considered as a sub-programme of the Natural Resources Programme, and at this stage, due to the financial constraints of FAO, I would like to propose that the Council should take note on this issue, and due consideration should be given to this issue in next biennium programme preparation.

The second point, Mr Chairman, my delegation wishes to see is the budget cut of Forestry Programme to be reconsidered, as requested by last COFO, and also, combating desertification and Mediterranean Forestry Action Programme should receive more attention.

Mr Chairman, the third point that my delegation wishes to express its concern is Technical Cooperation Programme (TCP).

Mr Chairman, as indicated in paragraph 2.106 of document CL 103/17, TCP could be instrumental in supporting follow-up to the UNCED and the ICN as well as TCDC/ECDC activities, so Mr Chairman, increased attention should be given to the TCP programme in order to support and strengthen the capacity of developing countries.1

1 Statement inserted in the verbatim records on request.


Chadli LAROUSSI (Tunisie) : Suite aux.décisions de la CNUED notamment le chapitre 38 de l'Agenda 21 entérinées par l'Assemblée des Nations Unies lors de sa quarante-septième session, la FAO est invitée à donner la priorité aux domaines d'action de l'Agenda 21 se rapportant à la promotion de l'agriculture durable et à la gestion durable des ressources naturelles renouvelables (objet des chapitres 10, 11, 12, 13, 14 et 15).

A ce sujet la FAO est invitée à assister les pays en développement à renforcer leurs capacités endogènes dans les domaines de la gestion durable des ressources naturelles renouvelables et l'utilisation durable et la conservation du patrimoine phytogénétique national. À ce sujet, il est indiqué que l'action de la FAO soit orientée plutôt vers le renforcement des capacités nationales des pays en développement pour la création de banques de gènes et de services d'amélioration génétique des espèces locales. Le projet de création d'un centre mondial des ressources génétiques risque de ne pas rencontrer l'agrément de plusieurs pays en développement puisqu'il est en contradiction avec certains principes de la convention internationale sur la biodiversité.

Il est demandé à la FAO de définir les aspects pratiques et les mécanismes visant à concrétiser la durabilité du développement agricole dans les approches de mise en oeuvre des programmes de développement économique et social. En effet, le concept du développement agricole durable est encore un concept théorique qu'il faut traduire dans le concret en définissant les approches appropriées, les instruments de mise en oeuvre, etc.

Le Programme d'action de la FAO pour le biennium prochain devrait couvrir l'ensemble des centres d'intérêt des pays en développement dans les domaines où la FAO présente un avantage comparatif. A ce sujet la Tunisie attend de la FAO une assistance dans les domaines prioritaires suivants:

- la conservation et l'utilisation durable des ressources génétiques nationales: banque de gènes, laboratoires d'amélioration génétique, etc.;

- l'identification des instruments pour pratiquer les approches du développement agricole durable en milieu continental et marin;

- le suivi et la surveillance continue de l'état des ressources naturelles renouvelables biologiques et non biologiques.1

L. VISANI (Observateur de l'Alliance coopérative internationale): Je vous remercie de m'avoir donné la parole au nom de l'Alliance coopérative internationale et je vais m'efforcer d'être très bref en faisant seulement une observation à propos du budget. Nous comprenons les difficultés financières et autres de la FAO actuellement.

1 Text reçu avec demande d'insertion aux procès-verbaux.


D'autre part, nous apprécions les travaux réalisés en vue du programme préparatoire. Je pense que les difficultés financières que connaît la FAO dans le Grand Programme pour l'agriculture agit au détriment du développement rural.

La Conférence de la FAO a approuvé un plan spécial pour l'intégration des femmes dans le développement. Elle a également approuvé un plan pour renforcer la participation rurale au développement. Tous les meetings internationaux sur le développement durable, sur la nutrition, soulignent le rôle essentiel des ONG locales et internationales, mais la FAO réduit le soutien au développement rural.

Nous pensons que ce choix ne répond pas à l'exigence du développement durable et démocratique qui sont les objectifs fondamentaux de notre avenir.

LE DIRECTEUR GENERAL: Je voudrais tout d'abord féliciter les délégués pour l'atmosphère amicale qu'ils ont instaurée et qui a régné tout au long de cet important et intéressant débat sur le Programme de travail et le budget. Je remercie le Conseil pour l'appui que la très grande majorité de ses membres a accordé à mes propositions budgétaires pour 1994-95. J'ai noté, comme vous, que seuls trois pays avaient exprimé leur désaccord sur le niveau du budget. Deux autres pays hésitent encore et feront connaître leur décision lors de la Conférence. Tous les autres ont exprimé leur accord sur le niveau proposé.

J'ai eu l'honneur, au cours des dix-huit années passées à la tête de la FAO, de présenter neuf programmes de travail et budget; ils ont tous été approuvés, soit à l'unanimité, soit avec une majorité qui n'a jamais été en dessous de 92 ou 93 pour cent. J'espère que la Conférence approuvera de la même façon le budget 1994-95.

Plusieurs suggestions ont été faites me demandant de revoir mes propositions afin de donner une plus grande priorité à tel secteur ou à tel autre: les pêches, les forêts, les ressources phytogénétiques, les bureaux régionaux, nos activités en Europe de l'Est ou le Programme de coopération technique.

Je vais m'efforcer de tenir compte de ces suggestions mais il faut bien voir que cela consistera, en pratique, à enlever à Pierre pour donner à Paul. Je crois donc que, à l'avenir, il faudrait demander aux délégués d'indiquer en même temps les programmes qu'ils proposent de considérer comme moins prioritaires, sinon l'exercice risque de demeurer vain.

Je ferai seulement deux remarques et je demanderai ensuite à M. Shah de répondre brièvement à certaines questions. Bien entendu, pour plus de détails, les délégués peuvent toujours nous rencontrer dans nos bureaux.

Je parlerai d'abord du montant du Programme de travail. Comme l'a si bien dit l'Ambassadeur de France, c'est un programme de 676, 9 millions de dollars E.-U. qui a été mis en oeuvre en 1992-93 par le Secrétariat et ce, en application de vos décisions. Nous aurons exécuté, au cours de ce biennium, pour. 676, 9 millions de dollars E.-U. de travaux, de services, de conférences, de rapports, de documents et de missions dans vos pays. D'ici à la fin de l'année, nous terminerons l'exécution de ce Programme de travail. C'est par


lui que la FAO existe et s'affirme. Si on veut évaluer la FAO, c'est le Programme de travail que l'on évalue et non le montant des contributions perçues.

Je trouve déplacé de dire que, puisqu'en 1991 le budget avait exceptionnellement été fixé à 645 millions de dollars E.-U., il faut réduire le Programme de travail de 1994-95. Comment peut-on, à l'approche du cinquantième anniversaire de la FAO, dire que pour 1994-95, il faudrait diminuer et réduire les activités de la FAO par rapport au biennium précédent? Quelle en est la justification? Comment peut-on concevoir une position aussi négative pour l'Organisation?

Alors que la Conférence de Rio vient d'avoir lieu, que la mise en oeuvre de l'Agenda 21 est évalué à 127 milliards de dollars E.-U. et que la FAO a été désignée comme le chef de file de toutes les agences pour la mise en oeuvre de ce qui concerne l'agriculture et les forêts, il n'y aurait pas le moindre dollar supplémentaire pour son Programme de travail? On le diminuerait même de 31 millions de dollars E.-U.?

Fin 1995, il y aura dans le monde 200 millions de personnes de plus qu'en 1993. Au cours du prochain biennium, il nous faudra mettre en oeuvre les recommandations de la Conférence internationale sur la nutrition, et répondre aux urgences que vous connaissez en Somalie, en Bosnie-Herzégovine et dans nombre de pays d'Afrique que je ne cite pas et où nous sommes déjà présents. Cela ne se traduira certainement pas par une diminution des demandes d'assistance adressées à la FAO.

Un budget en décroissance n'est certes pas un cadeau à faire à notre Organisation à l'occasion de son cinquantième anniversaire et, moralement, je ne peux pas le proposer. Heureusement, ce point de vue n'est partagé que par quelques gouvernements. J'espère que les représentants de ces pays donneront les explications nécessaires à leurs administrations nationales et que ces pays comprendront que la FAO est une coopérative qui travaille dans l'intérêt commun et où l'on tient le plus grand compte du point de vue de ceux qui ont besoin d'assistance et qui sont les plus nombreux.

Je ne crois donc pas que la réduction du Programme de quelque 31 millions de dollars E.-U. pour les deux prochaines années soit sérieusement envisageable.

Aujourd'hui, votre verdict est tombé clair et net: le niveau du budget doit être évidemment celui du Programme de travail. Le document que je vous présenterai en novembre sera donc établi sur la base que vous m'avez indiquée, c'est à dire 676, 9 millions de dollars E.-U.

Vous me permettrez d'ajouter qu'il y avait même de nombreuses raisons pour soumettre un Programme en augmentation. Prenons par exemple la dévaluation de la lire italienne, à laquelle personne ne s'attendait. Si le taux de change reste ce qu'il est, sa prise en compte permettra de réduire le prochain budget d'environ 50 millions de dollars E.-U. Ensuite, il y a ces importants arriérés dont le paiement est attendu et dont j'ai tenu compte lors de la préparation du budget. Il faut rappeler qu'ils ne sont pas dus par un seul pays, mais par 115. Il n'y a pas que les Etats-Unis d'Amérique qui nous doivent des arriérés. Tous les détails vous sont fournis dans le rapport de votre Comité financier.


Par exemple, le Brésil, l'Arabie Saoudite et la Turquie ont chacun accumulé des arriérés de plusieurs millions de dollars.

Ces malheureux arriérés qui nous ont étranglés pendant toutes ces années nous ont coûté 90 millions de dollars E.-U. de programmes non réalisés. Et pour une fois qu'ils ont fait l'objet d'un accord entre la Conférence et un pays membre et qu'il vont être payés, on ne voudrait pas les utiliser?

Un mot encore à propos des arriérés. C'est bien la première fois depuis 18 ans et même davantage, que la question de l'utilisation des arriérés, régie par le Règlement financier, est soulevée au Conseil et qu'un ou deux Etats Membres mettent en cause leur mode d'utilisation. Depuis quarante-huit ans que nous avons des arriérés, ces sommes ont été versées directement au fonds général et n'ont fait l'objet d'aucune affectation spéciale. Ensuite, nous les avons utilisées pour faire face à nos dépenses. C'est une pratique normale utilisée par toutes les agences du système des Nations Unies.

Si l'on veut changer ce système parce qu'un pays demande que l'on utilise ses arriérés comme il le souhaite, il faut le changer pour tous les pays. Mais comme nous sommes une organisation de droit, il faut au préalable amender le Règlement financier. Ceci nécessite une décision de la Conférence, à laquelle il faudrait soumettre des justifications pour affecter les arriérés d'une manière différente de celle qui est prévue par le Règlement en vigueur.

Je vois mal comment on pourrait justifier une telle demande. Si le programme destiné à l'ensemble des pays membres doit être déterminé par tel ou tel pays, on risque de détruire complètement le système de financement des activités de la FAO. C'est à la Conférence qu'il appartiendra de se prononcer et, le cas échéant, de refondre le Règlement financier. Comme c'est la première fois que la question de l'affectation des arriérés se pose, et qu'elle ne figure pas à notre ordre du jour, je suggère qu'elle ne fasse pas partie de la présente discussion. M. Shah vous l'a indiqué: jusqu'à présent, il n'y a pas eu un seul budget de la FAO qui n'ait été financé en partie par les arriérés.

Je voudrais également ajouter ceci: un ou deux pays ont dit que nous ne devrions pas présumer du paiement effectif de ces arriérés. En ce qui me concerne, j'ai confiance dans la parole qui a été donnée à la Conférence en 1991 et je me refuse à croître qu'il y aura des mesures de rétorsions contre la FAO. Je sais qu'il y en a eu dans le passé, mais nous avons toujours pu y faire face grâce aux dispositions de nos Règlements.

En cas de non-paiement du plus grand contributeur, nous disposons bien entendu du Fonds de roulement et de la réserve spéciale dans lesquels nous pouvons puiser. En outre, instruit par dix-huit ans de gestion de la FAO, je peux vous garantir qu'il y aura toujours d'autres pays qui paieront leurs arriérés. En cas de besoin, nous pourrons également recourir aux emprunts internes. Tous les Etats Membres peuvent être assurés que si les propositions budgétaires que je vous soumets sont acceptées, quelles que soient les circonstances, ils n'auront pas à payer un seul dollar de plus que la somme qui sera déterminée, conformément au barème des contributions.

L'Organisation a vécu toutes ces années avec des déficits beaucoup plus importants que les 38 millions de dollars E.-U. d'arriérés prévus pour le


financement partiel du prochain budget, étant entendu que cette somme est due non par un seul mais par plusieurs pays. Nombreux sont les pays qui ont des arriérés et qui les paieront car, s'ils ne les payaient pas, ils perdraient leur droit de vote, conformément au règlement. Après avoir été confronté pendant tant d'années à de graves problèmes d'ordre budgétaire, je tenais, avant de partir, à rappeler ces vérités premières.

Pour résumer, je dirai que la question de l'affectation des arriérés est tout à fait nouvelle et qu'elle remet en cause les principes mêmes qui régissent le financement des activités de tout le système des Nations Unies. Je voudrais éviter cela à la FAO et je vous mets en garde, dès aujourd'hui. Si la question est posée, il appartiendra évidemment à la Conférence de se prononcer, mais j'estime que le seul fait de mettre cette question en discussion est dangereux.

En conclusion, je n'ose imaginer que vous puissiez aujourd'hui décider que les activités de la FAO pour 1994-95 doivent être inférieures à celles de 1992-93, cela serait véritablement suicidaire. La FAO ne peut pas décider de se mutiler. Elle doit aller de l'avant car qui n'avance pas recule. Ce n'est pas moi qui aurai à mettre en oeuvre ce Programme de travail mais je souhaite qu'il soit approuvé dans les limites modestes que je suggère afin que mon successeur n'hérite pas d'un Programme de travail amoindri.

Je vous remercie.

V.J. SHAH (Deputy Director-General, Office of Programme, Budget and Evaluation): I shall be brief, as desired by my Director-General.

There is one point however, about the growth of budgets, or no-growth of budgets. I hope you will permit me to point out a very interesting phenomenon. When you discussed, as when Conference discussed, the Medium-term Plan I found it very striking that there were some who did not wish to talk about future resource levels in any form, even at an indicative level, and I was surprised - as perhaps you were - at the fact that today, when the proposals before you are only for the Programme of Work and Budget for the next biennium and no further, a number of Member Countries were prepared to talk at great length about what will happen in the future, beyond 1994-95. I think the Director-General has given a fuller explanation than I could, so I will not pursue this point.I only want to draw it to your attention.

Questions were then asked, firstly "What will be the total level of expenditure in 1992-93?" That was one of the first questions, from the distinguished Ambassador of France.

The Programme of Work for this biennium is going to be implemented fully and the expenditures, as indicated by the Director-General, will be at the fuller level of US$676.9 million.

The next question that was asked was "What would be the impact of future arrears on future Programmes of Work and Budget". I can only say that, as in every biennium, there is a level of arrears. It is a rolling phenomenon, and each Programme of Work and Budget will have to be examined, firstly on the


merits of the proposal, which it is the constitutional right of each Director-General to submit to Conference, and which will have to be considered by Member Nations taking into account all the factors which are normally taken into account.

The third question was about cost increases, and whether productivity gains are taken into account in cost increases. The cost increase provisions are worth studying, because, if you look at the Table, given under paragraph 120, the Analysis of Cost Increases, I am sure that all distinguished delegates will recognize from the nature of the items the extent to which we are committed to certain cost increases. That is for the vast majority of the amount.

On the items concerning personnel expenditure - professional salaries, post adjustment, pension fund contributions - these are all dictated. We have no choice. Either provision is made in the Programme of Work and Budget and in the light of that provision it has to be extended into the next biennium, or else, as I said this morning, we have to cut programmes. But when it comes to items such as furniture, equipment or travel, that is an area where we have made cuts in the provision. That is where you see that there is no biennialization, not because there are no cost increases during the year, but because this is where there are forced economies, productivity gains, and savings are taken into account.

A specific question was asked by the distinguished delegate of Canada on the subject of provision for post adjustment - "Why, under the post adjustment provision, do we show an estimated increase in costs for 1994-95 in the biennialization?" I am glad to remember that exactly the same question was asked by the Representative of Canada at the joint session of the Programme and Finance Committee. I had provided a reply. I had also indicated that in a debate of this nature, and despite every intention to be transparent and to provide all the information, although I gave the reply my door was open to receive him for every further clarification. I have not been taken up on this offer. That offer stands.

I would point out that the 1992-93 budgetary provision - and this is in the Programme of Work and Budget for this biennium - there is a provision for five points of the post adjustment at 1 April 1992, 5 points in 1 February 1993, and 5 points in 1 December 1993. The provision for this biennium only includes the months to be covered in this biennium so, if the post adjustment is expected for 1 February 1993, it allows the points only for the period 1 February 1993 to 30 December 1993 - for 11 months, not for 24 months. Similarly, with all the other indicators.

Therefore, one factor in biennialization is to pick up the remaining months, because that post adjustment rate is going to apply, according to our forecast, to the 24 months of the next biennium.

The second aspect is the rate of the increase. Whilst we allowed five points for February 1993, the actual increase was only 3.9 percent in March 1993, as we showed in the Summary Programme of Work and Budget. This is a saving of 1.1 points. It has also been taken into account as a reduction in the biennialization.


It is not always easy to talk figures. It is much more difficult even to understand figures if somebody just throws figures at you, so once again I should like to say that every explanation can be given.

Then there were questions about the transfers of posts under Support Costs. Here again, in addition to all the information we have given in the document, we replied to numerous questions in the Programme and Finance Committee and we shall do so again. However, let me indicate very clearly that, because of the inadequacy of the reimbursement under Trust Funds - a matter which you will discuss tomorrow - there has had to be a drastic reduction of the staff establishment which was funded by these Support Costs. We have given the figures in the summary from 1 January 1991 to the end of this year, that the establishment will have been reduced by 299 posts. This is inevitable when there is an establishment of staff which deals with field operations. However, the posts which are proposed to be transferred to the Regular Programme are posts which are needed for the continuing work of FAO, irrespective of field operations.

The question was raised - and I understand it - why were these posts not included under the Regular Budget earlier? I respect that question. This fact is due not to factors of this biennium or even of the last decade or even due to the tenure of the Director-General; this factor goes back to his predecessor, and to his predecessor. A number of posts were funded from Support Cost reimbursement so as not to burden the Regular Programme. As long as Support Cost reimbursements were adequate to cover the costs of these posts, it was a conscious decision of all Member Nations. They were reducing the budgetary impact on their assessments. However, when this is not possible, the Director-General is obliged to indicate which of these posts have to continue.

It is all too easy to say, "Ah, well if you cannot fund them, fire' the people". We have thought of that too, but I can assure you that these posts are for people who are needed for functions which continue to be provided and will need to be provided. Nevertheless, let me say very calmly that we will go through every post again and we will answer every question, but quite frankly, questions of this nature may be pursued more easily by your representatives in the Programme and Finance Committees rather than in this Council or even in Commission II of the Conference, although on the part of the Secretariat we have no hesitation in discussing and providing all information.

Just in case Member Nations are interested by the overall trend, the Director-General reminds me that in January 1977 we had 300 professionals funded from Support Costs. By the end of this year we will have 168. We had 664 general service posts funded by Support Costs in 1977. By the end of this year we will have 399.

How does this compare with the evolution of Regular Programme costs. When the Director-General was elected in November 1975, the Conference had approved at that session a Programme of Work and Budget which provided for 1 269 professional posts. What is the number of professional posts under the Regular Programme in 1992-93? 1 223 after 18 years.


Questions were then asked about the lapse factor. This is a subject I love and I shall have to stop myself! I am not naming countries, I am not naming people, but for anyone who wants to reduce the level of the Programme of Work and Budget, the easiest argument is to say, increase the lapse factor, cut the amount. It is obvious. If you raised the level of the lapse factor from 3 percent to 5.5 percent, you would automatically force a cut in the next Programme of Work and Budget by US$11.3 million.

However, this is not what Member Nations want. The Director-General reminds me constantly that this was a decision of the FAO Conference.

It was a decision taken by vote. He does not consider it appropriate or within his authority to change that level of the lapse factor. If the Conference wishes to change that level, it will have to be a Conference decision. I would only point out, as I have every time that we have discussed this subject, that the lapse factor should not be considered in terms of the level of vacancies or the number of vacant posts. I will go into every detail with the Programme and Finance Committee, but I say to you now, and I will say it until the last day I work for this Organization, it is wrong to relate it to rates or the level of vacancies. Vacancies occur for a number of reasons, they occur deliberately for a number of reasons. A large number of posts have had to be kept vacant.

Secondly, our Programme of Work and Budget is not approved by items of expenditure - so much for staff, so much for travel, so much for publications. You approve a Programme budget, whether posts are kept vacant or not, you want programmes to be implemented. There are many other examples I could go into, but at this time I would only say, beware of playing with the lapse factor. That is what is happening.

The currency adjustment is made on the methodology which has been longstanding, which has been approved and which is established. Why does it include only the factors which we have shown in the Summary Programme of Work and Budget? Why does it not include non-staff expenditures? Because that is a formula which was deemed appropriate, because non-staff expenditure depends on international tender, on contracts. They are dependent upon the final expenditures in any currency which may occur. Just as we do not benefit from currency gains under non-staff expenditure, we also have to live with the currency losses of non-staff expenditure.

For those very few of you who asked, why are we taking advantage of the currency gains as proposed by the Director-General, I did not quite understand the argument. Are they suggesting that we should not, when the possibility does exist?

There are so many other aspects of the debate which did stimulate us, but I will stop here. I would, through the Director-General, convey my gratitude to the Council and my assurance that all his colleagues are ready to provide any further clarification at any subsequent stage of the consideration of the Director-General's proposals.


Ray ALLEN (United Kingdom) : I apologise for intervening again at this late hour. I hope members of this Council will forgive me and bear with me for just a few minutes.

A major thrust of the United Kingdom intervention was based on the implications for the future. I suggest that Mr Shah has not really addressed this point. I recall the delegate of France asking specific questions relating to the implications for the future. I have a very simple question to ask, which can be answered by yes or no. I wish to ask if my statement that assessments in the future would have to increase is correct?

DIRECTOR-GENERAL: Whatever you buy today will cost more next week or next year. Similarly, your assessment will always increase. Of course, some arrears will be paid, but until we receive substantial payments from the main contributor, there will always be large amounts of arrears.

Suppose, as I said, that the main contributor makes no payment - but there are other payments. At some point, however, to comply with the Organization's rules and regulations, the main contributor will have to pay.

This US$38 million is just part of the much larger amount of the total arrears. There will always be arrears and I am sure that my successor will also provide in the budget for a use of arrears which is complementary to whatever budget appropriation there is. In conclusion, the assessment in the future would have to increase.

LE PRESIDENT: Certains pays avaient demandé qu'on établisse des prévisions financières, d'autres pays ont souhaité qu'on n'établisse pas de prévisions financières précises. En ce qui me concerne, je crois qu'il aurait été peut-être intéressant d'établir des prévisions financières, des implications financières dans le cadre du plan à moyen terme. Cela répond à la question précise que vous posez en ce qui concerne les arriérés et l'application après le paiement des arriérés. Il est clair que d'ici là probablement tous les pays auront pris conscience de l'angoissante nécessité - et cela a été souligné par l'ambassadeur de France - de procéder à des augmentations, donc de quitter ce concept de la croissance zéro et d'en arriver à éviter toute réduction de caractère immoral.

Mais mon rôle se limite maintenant à essayer de synthétiser les interventions du Conseil. Sur les 48 membres, 42 ont pris la parole, 36 membres on marqué leur accord avec beaucoup de réticence sur un certain nombre de points, comme par exemple sur les réductions dans les grands domaines de l'agriculture, de la forêt, de la pêche et des programmes de coopération technique. Trois pays ont pris une position contre le niveau proposé, deux pays sont dans une position d'attente relativement froide et un pays dans une position d'attente plus tempérée tout en souhaitant qu'on en arrive à un large accord. Lorsque sur un total de 42 pays, 36 expriment de façon claire et nette leur accord sur un programme de travail et budget, cela a une signification pour le Secrétariat de la FAO.


Six pays ne se sont pas exprimés. On peut donc en déduire qu'ils marquaient également leur accord avec cette très large majorité qui s'est exprimée.

En conclusion, je crois qu'il appartiendra au Secrétariat de la FAO d'établir maintenant non plus le sommaire du Programme de travail et budget mais le Programme de travail et budget pour l'exercice 1994-95 avec un certain nombre de renseignements et de détails qui ont été demandés par les membres du Conseil. Je crois que toutes les interventions des membres du Conseil ont été positives.

Je ne parlerai plus de la Résolution 4/91 dont tout le monde se souvient, puisque j'ai eu l'occasion de suivre la dernière Conférence. Je me souviens de façon très claire que des engagements extrêmement précis ont été pris à propos du Programme de travail et budget. Je me suis étonné de voir que certains pays semblaient mettre en cause les engagements précis pris par un certain nombre de contributaires, et notamment un contributaire important en ce qui concerne le paiement des arriérés. A propos de ces arriérés, nous avons tous connaissance de nos Textes fondamentaux, notamment de notre Règlement financier, qui n'a pas à être discuté ni remis en cause, il doit être appliqué tel qu'il est. Je voudrais évoquer ce qui a été dit par certains en ce qui concerne la restructuration dans le cadre de la famille des Nations Unies. Je crois que cette restructuration doit se faire en tenant compte de nos Textes fondamentaux et de la mission qui est impartie à la FAO. Je crois que c'est un domaine extrêmement important. Il convient de savoir quelles sont nos responsabilités dans un certain nombre de grands secteurs tels que l'agriculture, la pêche et la forêt.

Je voudrais dire aussi, en ce qui concerne le PCT, que nous avons tous conscience qu'en fait ce Programme est en réduction d'autant plus nette que les coûts du personnel sont absorbés par le coût du Programme. Alors je crois que l'élément qui a été fourni par l'ensemble du Conseil doit être pris en considération pour essayer peut-être de trouver des formules qui pourraient rencontrer le désir de la très grande majorité des Etats Membres du Conseil. Je ne parlerai pas du lapse factor parce que le Comité en a déjà très souvent parlé. Le paragraphe 2 du Sommaire du Programme de travail et budget est explicite et clair, il répond aux différentes questions qui ont été posées en ce qui concerne le lapse factor. Dans le cadre de certains programmes je n'ai entendu que deux propositions de réduction.

Une proposition a été faite quant à la possibilité de réduire d'un jour la session du Conseil les années où il n'y aurait pas de Conférence. Je ne crois pas que cela soit une solution au problème financier. Un autre pays a parlé de supprimer des programmes inutiles et non urgents, seulement il n'a pas indiqué quels étaient ces programmes inutiles ou non urgents. Comme toujours quand il s'agit de priorités et que l'on veut mettre l'accent sur une certaine priorité, il faut déterminer ce qui n'est pas prioritaire ou ce qu'il l'est moins.

En conclusion de nos travaux, il me reste à remercier tous les membres du Conseil de leurs interventions en les appelant à persévérer dans leur effort en vue d'arriver à un accord complet sur la base raisonnable qui a été proposée, qui est la seule possible et pratiquement la seule envisageable. Je crois qu'il faut éviter de créer des comités et des groupes informels qui, en


dehors de la FAO, tenteraient de régler des problèmes qui doivent être réglés dans les organes statutaires de la FAO.

Nous avons eu un intéressant débat qui, bien sûr, sera poursuivi au Comité du Programme et au Comité financier lors de leur réunion de septembre. Le Conseil pourra très brièvement, avant la Conférence, examiner non plus le sommaire mais le Programme de travail et budget 1994-95.

Nous ne pouvons donner comme indications que de poursuivre inlassablement notre effort. Il ne s'agit pas d'obtenir un consensus à tout prix, puisque comme cela a été très bien souligné, toute tentative de réduction aurait un caractère immoral marqué et que nous pouvons difficilement nous associer à un concept d'immoralité, mais qu'au contraire nous devons tenter de convaincre l'ensemble des membres du Conseil et l'ensemble des Etats Membres de la FAO de la nécessité de permettre à l'Organisation de disposer des moyens opérationnels voulus pour assumer, dans des conditions qui resteront extrêmement difficiles, compte tenu de la faiblesse du budget - je n'aime pas le terme de croissance zéro... on a parlé d'une non-croissance, la croissance zéro, c'est une contradiction permanente - et dans le cadre d'une non-croissance, les tâches de l'Organisation en 1994-95, mais également pour préparer l'avenir en fonction de l'an 2000 dans les meilleures conditions.

La discussion est close sauf pour un point d'ordre... l'Allemagne a demandé la parole.

Harald HILDEBRAND (Germany): I shall be brief. I apologise for still speaking. I only wish to clarify what you said, Mr Chairman, about the proposal of Germany as to the concrete possibility of cutting expenditure for meetings. Our proposal was among other possibilities to suggest cutting the duration of Council meetings in the non-Conference years. Until now Council meetings take up two weeks, not just one day, so this would be an essential aspect in the flotation of our proposal.

LE PRESIDENT: Je voudrais signaler au Représentant de l'Allemagne que je n'ai même pas cité le nom du pays qui a fait cette proposition. J'ai eu la délicatesse de rester dans le flou. Maintenant vous apportez la précision, de fait vous avez dit: "il faut économiser sur les réunions et il faut accepter la possibilité d'écourter la durée des conseils de la FAO les années où il n'y a pas de Conférence." C'est exactement ce que j'avais dit! Je ne crois pas qu'il y ait eu la moindre contradiction, restons en parfaite harmonie. Nous pouvons étudier la possibilité d'écourter les réunions mais je crois que les réunions du Conseil sont extrêmement importantes si l'on veut que les membres du Conseil exercent une influence, exercent leur pouvoir, exercent leurs prérogatives dans le management de l'Organisation. C'est au Conseil qu'il appartient de tracer les grandes lignes, de déterminer les priorités, de savoir exactement où l'on est, où l'on veut aller et je ne pense pas que ce serait rendre service au Conseil que de diminuer la durée de ses sessions. C'est un sujet qui reste ouvert, il a déjà été débattu très longuement, il le sera encore dans l'avenir, nous aurons l'occasion de reparler des différents comités dans les prochains jours.


Je passe maintenant la parole à M.Saouma, Directeur général.

LE DIRECTEUR GENERAL: On me dit qu'il s'agirait d'une économie de 15 000 dollars E.-U. Cela vaut-il la peine? Je me le demande. A chacune de ses sessions, le Conseil est saisi d'une documentation considérable dont l'examen nécessite du temps. Le Conseil de l'Unesco se réunit pendant un mois et ne parlons pas du Conseil d'administration du PNUD. Certes, à la FAO, il est déjà arrivé que le Conseil termine ses travaux avec un jour d'avance, mais ceci est seulement un expédient de portée négligeable que l'on ne peut de surcroit mettre en oeuvre de façon systématique. Qu'est-ce qu'une économie de 15 000 dollars E.-U. sur un budget de 676 millions de dollars E.-U.? Je comprends mal l'intérêt de cette suggestion.

LE PRESIDENT: Je crois que nous pouvons considérer le point 18 comme clos. Je clôture donc la douzième séance de notre Conseil.

The meeting rose at 19.00 hours.
La séance est levée à 19 heures.
Se levanta la sesión a las 19.00 horas.

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