Flora del Sudan
Ordenación sostenida de los bosques tropicales
Ordenación de tierras áridas
Un ambiente tropical equilibrado
Traes and shrubs of the Sudan.
Hanza Mohamed El Amin. Exeter,
Reino Unido, Ithaca Press. 1990.
Esta práctica y bien presentada publicación es una contribución importante al conocimiento de los árboles y arbustos del Sudán y de otros países del Africa occidental y oriental. Hasta ahora los especialistas forestales sudaneses tenían que valerse de Flora of the Sudan (Brown y Massey, 1929), muy completa, pero agotada, y de The flowering plants of the Sudan (Andrews, 1950, 1952, 1956).
Trees and shrubs of the Sudan, basada en una tesis doctoral de 1980, ha sido revisado y puesto al día después de la muerte del autor en 1985, por la Dra. Ekhlas Abdel Bari, del Departamento de Botánica de la Universidad de Jartúm. Merece toda nuestra gratitud por haber puesto esta obra al alcance de una más amplia gama de lectores.
El libro está ilustrado con excelentes dibujos botánicos de hojas y flores hechos por el propio autor en que, lamentablemente, no hay indicación de la escala; es preciso deducir su tamaño de las descripciones. Sigue la clasificación de Hutchinson, pero sin indicar género, a pesar de que una vez identificado éste es fácil determinar la especie. Incluye especies exóticas.
En resumen, se puede recomendar este libro como obra de consulta para los especialistas forestales del Sudán y para las bibliotecas que contengan colecciones de flora de las zonas áridas. Es de esperar que sea pronto revisado y ampliado para que incluya los nombres y los sinónimos locales y, a ser posible, notas sobre los usos a que se destina cada especie.
J. Ball y El Tigani Satti El Mahdi
Guidelines for the sustainable management of natural tropical forests.
ITTO. Serie técnica. 1990.
El mandato de la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (ITTO), creada para poner en práctica las decisiones del Convenio Internacional de las Maderas Tropicales incluye, entre otras cosas, la promoción de actividades de investigación y desarrollo con especial referencia a reforestación, ordenación forestal, aprovechamiento de la madera y comercialización. Como actividad de su Comité de Reforestación y Ordernación Forestal, la ITTO ha editado directrices para la ordenación sostenida de los bosques tropicales naturales.
Las directrices incluyen una lista de las consideraciones y principios básicos de política general y operaciones forestales para la ordenación sostenida de los bosques naturales. La intención es que sean adaptables a nivel nacional y subnacional para que las instituciones y organismos nacionales puedan redactar sus directrices de manera compatible con las condiciones regionales y locales. El desarrollo, la aplicación y la imposición de guías nacionales compatibles con las citadas normas internacionales son, por consiguiente, materias sobre las que ha de decidir cada uno de los países productores de madera.
Como se afirma en el prólogo de las Directrices, el problema es traducirlas a los códigos y normas de conducta nacionales. Esto exigirá una campaña en gran escala encaminada a crear conciencia que engendre una genuina voluntad política de ordenar los bosques tropicales de manera sostenida para beneficio de las generaciones presentes y futuras; para lograr la participación de la población local en la toma de decisiones, y para incrementar la investigación - y la aplicación de sus resultados - a la mejora de las normas de ordenación forestal.
C. Palmberg-Lerche
The economics of dryland management y Dryland management: economic case studies.
John A. Dixon, David E. James y Paul B. Sherman. Londres, Earthscan Publications. 1990.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el Gobierno de Australia y el Centro Este Oeste iniciaron el denominado Proyecto de Tierras Aridas en 1985. La lógica del proyecto se basaba en la hipótesis de que es indispensable seguir un procedimiento económico para traducir planes de acción en políticas, programas y proyectos que consigan el apoyo de gobiernos y de organizaciones capaces de aportar fondos e inciten a enfrentarse más eficazmente con los problemas de la ordenación de tierras áridas.
Los tres principales objetivos del proyecto eran: i) concentrar la atención en una mejor evaluación económica de la degradación y rehabilitación de tierras áridas, y en el papel que desempeñan en la toma de decisiones; ii) seguir el problema en el contexto de la planificación económica general; iii) demostrar cómo usar las técnicas del análisis económico para orientar la concepción y la aplicación de políticas, programas, proyectos y prácticas de ordenación de la tierra de modo que se eviten, detengan o inviertan los procesos de degradación de las tierras áridas. Con esas publicaciones los patrocinadores y los autores del proyecto le dan los toques finales.
El primer volumen, orientado a un público de analistas de proyectos, economistas, planificadores y funcionarios de programas de desarrollo, guía al lector desde el estudio del problema de las tierras áridas y de sus características a asuntos más complejos relacionados con modelos de planificación del desarrollo de tierras áridas y a la ejecución de las políticas, programas y proyectos. También estudia un caso referente al análisis de costos y beneficios de la conservación del suelo en Maphutseng, Lesotho.
Los dos primeros Capítulos se ocupan de definir las tierras áridas, sus características (físicas y biológicas) y los procesos de depauperación que implica cada uno de los usos posibles. También se toman en cuenta los factores sociales e institucionales.
El tercer capitulo examina la función de la política oficial en el desarrollo y ordenación de tierras áridas; comenta las diversas políticas y sus objetivos, y pone de relieve los factores sociales, culturales e institucionales, así como los beneficios potenciales del análisis económico. Según los autores, la dinámica de las poblaciones y, en particular, el control de la natalidad es probablemente la política más eficaz para detener la depauperación de las tierras áridas. Todas las políticas que se adopten deben incluir la participación de la comunidad, ser atractivas para los usuarios y, además, factibles localmente con un mínimo de importaciones. Finalmente, deben asegurar la perduración indefinida del programa.
Los Capítulos 4, 5 y 6 son fundamentales, ya que aportan las herramientas económicas esenciales para la ordenación de las tierras áridas. El Capitulo 4 trata de los principios económicos generales y de las técnicas de análisis; el Capitulo 5 propone la ordenación de las tierras áridas como recurso económico renovable, y el Capítulo 6 expone métodos de evaluación económica de los capitales invertidos en programas y proyectos de tierras áridas.
El Capitulo 7 se ocupa de la evaluación de los efectos de la depauperación y ordenación de las tierras áridas. El interesantísimo Capitulo 8 comenta los peligros e incertidumbres del desarrollo y ordenación de las tierras áridas. Objeto del muy teórico Capitulo 9 son los modelos apropiados para planear el desarrollo de las tierras áridas. Este Capitulo también pone en relación el uso o abuso de los recursos naturales con la contabilidad nacional. Esta última tiende a desconocer la evolución de los recursos naturales y ambientales, dado que todos los asientos los hace en moneda; para atenuar este efecto es muy útil el método de contabilidad de los recursos nacionales. El Capitulo 10, «Ejecución de las políticas, programas y proyectos» se concentra en asuntos muy prácticos como la redacción de informes y la presentación de resultados a las autoridades, la adopción de incentivos; las limitaciones sociales y culturales con que se tropieza para ejecutar y administrar los programas y proyectos. The economics of dryland management es de lectura relativamente fácil, incluso para quienes no sean economistas, ya que introduce e ilustra sistemáticamente todos los conceptos básicos con muchos cuadros y figuras.
El segundo libro es complemento del anterior. En efecto, Dryland management: economic case studies estudia 20 casos agrupados en siete Capítulos: técnicas de mejora de la tierra; métodos agrícolas; ordenación de pastizales; programas de mejoramiento rural; ordenación ambiental en el plano regional; costo de daños y perjuicios; estudios macroglobales. Hay casos tomados en Africa, Asia y Australia, pero desgraciadamente ninguno de América Latina, con lo que se desconoce la importancia de las tierras áridas de Brasil, Chile, Argentina y los problemas de depauperación de algunas partes del Caribe. No obstante ambos libros son esenciales para todo el que trabaje en materia de ordenación de tierras áridas; proporcionan puntos de vista, información y métodos para tratar los principales problemas de conservación, ordenación y desarrollo de tierras áridas.
E.H. Sène
The tropical garden city: its creation and maintenance.
Salleh Mohd. Nor., Wong Yew Kwan y F.S.P. Ng. Malayan Forest Record N° 33. Kuala Lumpur, Forest Research Institute of Malaysia. 1990.
Como se indica en el prólogo, el mensaje de este libro es que con planificación y civismo se pueden transformar las ciudades en jardines donde se viva y trabaje en ambiente equilibrado y sano. Tomando como ejemplos Kuala Lumpur y Singapore los autores exponen lo que se puede hacer a este respecto para que también «verdeen» otras ciudades tropicales.
Este libro, excelentemente ilustrado, incluye consejos técnicos y prácticos divididos en siete capítulos: parques y su creación; verde en los caminos; métodos de plantación; métodos de manutención; césped y su ordenación; viveros; administración.
En resumen, el libro señala a la atención del lector un problema que hasta hace poco no había recibido toda la que merece, especialmente en las ciudades y poblaciones de los países en desarrollo.
C. Palmberg-Lerche
