Página precedente Indice Página siguiente


RESUMEN Y CONCLUSIONES

1. A pesar de una tendencia cuantitativa creciente en el uso de puntos de referencia para la ordenación pesquera, en la práctica, en la mayoría de las jurisdicciones han existido fallas en la conservación de las poblaciones de manera sustentable. Han existido varias razones para esto, entre las que se incluyen:

- Objetivos de ordenación pobremente definidos,
- bases conceptuales para los Puntos de Referencia pobremente definidas,
- problemas al estimar los Puntos de Referencia y el estado de las poblaciones (variabilidad),
- fallas al vincular la evaluación de los recursos a los objetivos de ordenación,
- dificultad de los científicos en comunicar estos problemas a los administradores y beneficiarios,
- la falla de los administradores en restringir las pesquerías a los niveles acordados.

2. Ha existido una tendencia en los puntos de referencia utilizados, de aquellos que maximizan la captura (Fmáx, Fmrs, Fmre) a bajas tasas de explotación y los cuales reconocen la necesidades de conservación (F0.1, 2/3Fmrs) hasta aquellos que fijan limites o umbrales para proteger las poblaciones contra el colapso (Fmed).

3. Los primeros puntos de referencia propuestos por los científicos pesqueros han sido utilizados primariamente como Puntos de Referencia Objetivos (PROs), pero debido a los problemas causados por sobrepasar los PROs se ha percibido la necesidad de puntos de referencia que ayuden a evitar situaciones que resulten peligrosas para el recurso. Estos han sido referidos como Puntos de Referencia Límites (PRLs), o puntos de referencia umbrales.

4. El moverse de Puntos de Referencia basados en óptimos matemáticos, a otros conservacionistas o protectores que marcan el límite entre la explotación racional y la no sustentable, requiere de decisiones sobre cuál es un nivel de riesgo apropiado, considerando la incertidumbre debida a errores de medición, errores de modelos y errores de procesos. Estas decisiones sobre el riesgo aceptable y sobre los PRLs son inevitablemente arbitrarias, pero es esencial adoptarlas por los administradores.

5. La necesidad de decisiones arbitrarias, aunque técnicamente informadas, ha afectado la ordenación pesquera en dos vías. La primera, afecta los aspectos técnicos de la evaluación de poblaciones que recientemente ha comenzado a focalizar la cuantificación de los efectos de la incertidumbre sobre la ordenación. La segunda vía es sobre el proceso de adopción de decisiones, el cual debe desarrollar los medios para evaluar y decidir basado en un nivel apropiado o aceptable de riesgo y entonces tomar acuerdos basados en puntos de referencia objetivos o límites, incluso aunque éstos estuviesen basados en informaciones o si fuesen ocasionalmente arbitrarios.

6. La complejidad matemática de los modelos que incorporan el riesgo, y los costos de investigación asociados con la cuantificación de la incertidumbre probablemente impedirán, en un futuro cercano, adoptar este enfoque en la mayoría de las poblaciones de peces más pequeñas del mundo. Para los administradores de estas poblaciones la atención debe estar en desarrollar la segunda de las opciones del párrafo 5, así como en los procedimientos para lograr acuerdos sobre puntos de referencia precautorios, adoptándolos como convención y desarrollando acciones de ordenación a tiempo y de manera adecuada.

7. Existe una tendencia creciente hacia la inclusión de los conceptos de ecosistema como una base para el establecimiento de límites a la explotación. A pesar de que estos conceptos son aún inmaduros con respecto a aquellos basados en consideraciones sobre una sola especie, los mismos pueden ya proporcionar una guía como límites seguros para la pesca.

8. Para los puntos de referencia límites o umbrales, el énfasis debe ponerse en el establecimiento de acuerdos entre los participantes en cuanto a las condiciones limitantes que se correspondan con el (los) punto(s) de referencia utilizado(s) y las acciones a tomar cuando se considere que éstos han sido alcanzados. La acción de ordenación debe ser automática e idealmente, acordada con anticipación por los usuarios del recurso y sus representantes.

9. La mayoría de los ministros nacionales de pesquerías y las organizaciones de ordenación pesquera internacionales, parecen estar estructuradas y funcionar de una forma que les permitiría adoptar los enfoques que se han discutido arriba. Hasta este momento, estas organizaciones pueden haber sobrenfatizado el papel de las informaciones técnicas a la hora de adoptar decisiones sobre ordenación. En algunos casos, la acción es diferida debido a la carencia de un adecuado consenso científico para la decisión.

10. El cambio principal requerido por la mayoría de las organizaciones será la incorporación de un cuerpo o comité con una amplia responsabilidad para la sustentabilidad pesquera, que deberá ser responsable de definir objetivos y Puntos de Referencia y al cual se deberá pasar la responsabilidad de la ordenación una vez que nos acerquemos a los límites.

11. Dado el actual estado de las poblaciones mundiales de peces, la historia reciente de colapsos de las principales poblaciones y la continua tendencia decreciente de muchos recursos, existe la necesidad de reenfocar los esfuerzos en el proceso de adopción de acuerdos/decisiones y respetar las previsiones de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, en lo referente a tomar acciones de ordenación a partir de la mejor información disponible.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente