1. Introducción


1.1 El contexto

Cuando aprobaron la Constitución de la FAO, los Estados miembros de la Organización establecieron su objetivo fundamental en los siguientes términos:

"elevar los niveles de nutrición y vida de los pueblos bajo su respectiva jurisdicción; mejorar el rendimiento de la producción y la eficacia de la distribución de todos los productos alimenticios y agrícolas; mejorar las condiciones de la población rural; y contribuir así a la expansión de la economía mundial y a liberar del hambre a la humanidad".

La FAO fue uno de los primeros organismos de las Naciones Unidas en admitir que la consecución de ese objetivo exigiría la participación de la sociedad en general. Con este fin, se inició en 1959 la Campaña Mundial contra el Hambre1. Las dependencias técnicas y las oficinas de la FAO han ido forjando, con el tiempo, una relación con las ONG, tanto sobre el terreno como a través del diálogo y el intercambio de información en todo el mundo. Aunque es cierto que estas iniciativas han dado resultados muy positivos, se podrían obtener aún mayores logros si existieran principios de política fundamentales y se dispusiera de procedimientos operativos apropiados y mecanismos efectivos para intercambiar experiencias y extraer de ellas las enseñanzas pertinentes.

Las rápidas transformaciones que están teniendo lugar en el mundo actual hacen necesario plantear desde una nueva perspectiva las relaciones de la FAO con las ONG y otros agentes no gubernamentales. Este es un reto al que se enfrenta todo el sistema de las Naciones Unidas2. Durante el último decenio, la globalización de la economía ha afectado al control que ejercían los gobiernos sobre una serie de instrumentos de política. Las reformas introducidas en razón de las políticas de ajuste estructural han dado mayor peso al sector privado y a la sociedad civil en la iniciativa económica y la esfera de los servicios. Al mismo tiempo, la desaparición de los regímenes autoritarios ha hecho posible que hayan aparecido y hayan hecho oír su voz grupos y movimientos de muy distinto tipo.

Sean cuales fueren las nuevas funciones de los gobiernos y la sociedad civil, lo cierto es que son mucho más numerosos que antes los elementos que inciden en la seguridad alimentaria y el desarrollo agrícola (incluidas la pesca y la silvicultura). Hasta hace poco tiempo, en su condición de institución intergubernamental, y a pesar de que siempre ha mantenido contacto con las ONG, la FAO se ha relacionado fundamentalmente con servicios gubernamentales en el desempeño de su cometido de prestación de asistencia técnica, asesoramiento sobre política y establecimiento de normas.

Ahora, la Organización tiene que relacionarse con un número más amplio de sectores. En el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, los gobiernos de los Estados Miembros de la FAO subrayaron la importancia de establecer alianzas con las OSC, elogiando su eficaz contribución a la seguridad alimentaria nacional y mundial.

Fue esta inquietud la que llevó en 1996 al Director General de la FAO a solicitar a la Dependencia de Cooperación con el Sector Privado y las ONG (TCDN) que coordinara un examen de la política y estrategia para la cooperación de la FAO con las ONG. El examen se ha efectuado en estrecha colaboración con ONG de todas las regiones, cuyos puntos de vista y expectativas se han sintetizado en un documento elaborado por un portavoz de las ONG3.

Una Reunión de Expertos sobre la participación de la sociedad civil en el seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación4, celebrada en enero de 1998 a petición del Director General, abrió nuevas perspectivas. En el seno de la FAO se ha creado una red de puntos de enlace con las ONG, para compartir experiencias y fomentar la reflexión y se ha recabado la colaboración de las oficinas de campo. Además, cada departamento técnico ha examinado su cooperación con las ONG, señalando las cuestiones de política que requieren atención a escala de toda la Organización y estableciendo prioridades y oportunidades de colaboración en las esferas técnicas de su competencia.

Las principales conclusiones de los diferentes trabajos de examen se han recopilado en este documento de política y estrategia, que cuenta con el respaldo de las diversas dependencias y departamentos de la FAO y de los directivos superiores de la Organización. Las prioridades y estrategias de actuación que se exponen en las secciones "Estrategias y prioridades para la acción" y "La gestión de la cooperación con las ONG/OSC en la FAO" constituyen un programa a largo plazo, que se llevará a la práctica en la medida en que lo permitan los recursos. Se estudiará con las OSC, para acordar un plan de trabajo y delimitar las competencias en relación con la movilización de recursos y la ejecución del plan.

En estas páginas se abordan un conjunto de necesidades y oportunidades tal como se perciben actualmente. El marco normativo y el programa de trabajo se modificarán en función de cómo evolucione la relación entre la FAO y las OSC.

1.2 Bases para la asociación

La FAO en la actualidad

Determinados aspectos de la labor y la identidad institucional de la FAO han hecho de ella, a lo largo de los años, un miembro del sistema de Naciones Unidas cada vez más importante para las ONG, y su mandato abarca aspectos de importancia vital para personas de todo el mundo. Le corresponde, por ejemplo, una función en la reglamentación internacional y de asesoramiento normativo a escala nacional, y puede contribuir a alcanzar un equilibrio entre desarrollo y medio ambiente. El interés de las ONG por la FAO ha aumentado a medida que han comenzado a valorar más el contenido técnico de objetivos tales como la sostenibilidad y la equidad, y a especializarse en esos temas.

Sin embargo, otros aspectos han hecho decaer este creciente interés. Las ONG opinan que la complejidad de la FAO y los procedimientos que rigen sus relaciones con ellas han erigido obstáculos institucionales para conseguir una cooperación más estrecha. Les ha resultado difícil adaptar a la realidad cotidiana del mundo rural los enfoques generales impuestos desde arriba que han adoptado en general los organismos oficiales de desarrollo. Hasta hace poco tiempo, la experiencia de las ONG en sectores como el de la agricultura orgánica, en el que han ocupado una posición de vanguardia, ha encontrado una reacción de desconfianza por parte de los técnicos especialistas.

Desde que tomó posesión de su cargo en 1994, el Director General ha procurado reorganizar y simplificar la FAO, y las medidas que se han adoptado están creando un clima más favorable para la cooperación con asociados externos. La Organización ha centrado más claramente sus objetivos, otorgando la máxima prioridad a la seguridad alimentaria. El proceso de reestructuración está acercando a los Estados Miembros las operaciones de los proyectos y la labor de asesoramiento técnico y normativo, al trasladar a los técnicos de la FAO a las oficinas regionales y a las recién creadas oficinas subregionales. Al mismo tiempo, la FAO está extendiendo enormemente el uso de la tecnología de la información para mejorar la comunicación, tanto dentro como fuera de la Organización.

El Marco Estratégico para la FAO 2000-2015, en curso de elaboración, proporcionará una visión aún más clara de las prioridades y objetivos. Asegurará la existencia de un mayor volumen de recursos en sectores en que la FAO cuenta con una clara ventaja comparativa y facilitará la ejecución de programas interdisciplinarios y la integración de las actividades de la Sede y de las oficinas descentralizadas. La iniciativa de planificación estratégica está confirmando la importancia de promover asociaciones en todos los aspectos de la labor de la Organización.

El sector de las ONG/OSC

En el sistema de las Naciones Unidas, el concepto de ONG se ha definido de forma bastante genérica: toda organización sin ánimo de lucro que no sea gubernamental ni intergubernamental. Sin embargo, la expansión y diversificación de este sector y de sus relaciones con las Naciones Unidas está haciendo evolucionar la terminología, y actualmente el término ONG se reserva para las organizaciones formalmente constituidas, que a menudo no representan a sectores de población, sino que prestan servicios y movilizan a la opinión pública en esferas que revisten interés para el sistema de las Naciones Unidas. El término "sociedad civil" se refiere al ámbito en que los ciudadanos y los movimientos sociales se organizan en torno a determinados objetivos, grupos de personas o temas de interés. En las organizaciones de la sociedad civil tienen cabida tanto las ONG como las organizaciones populares -formales e informales-, así como otras categorías, como los medios de comunicación, las autoridades locales, los hombres de negocios y el mundo de la investigación. El término "agentes no estatales" es todavía más global, ya que incluye también las actividades lucrativas.

Sea cual fuere el término que se adopte, es importante tener muy en cuenta las diferencias entre sus partes constitutivas, su identidad, función e intereses respectivos, y de acuerdo con ellos, establecer la relación apropiada. Todo esto exige hacer algunas distinciones lógicas, por ejemplo entre:

Esta publicación se ocupa de las OSC en el sentido amplio de la definición que se ha expuesto, pero también hace referencia a las ONG, pues en ellas se ha centrado la experiencia pasada y presente de la FAO. La cooperación de la FAO con el sector privado, con fines de lucro, que no se aborda aquí, se está elaborando en un proceso complementario y paralelo. Las nuevas formas de colaboración que se están planteando son, con frecuencia, muy similares a las de las OSC y se basan en los mismos principios de asociación.

Diferentes grupos de ONG u OSC pueden ser asociados pertinentes de la FAO con finalidades diferentes. La distinción se puede establecer en función de las esferas técnicas de interés (por ejemplo, la agricultura sostenible, las cuestiones de género, el medio ambiente), los ámbitos funcionales de actividad (por ejemplo, el aumento de la capacidad, la promoción, el apoyo técnico) y/o las características organizativas (por ejemplo, que sean o no representativas, internacionales o locales, rurales o urbanas).

La FAO debe orientar los recursos limitados de que dispone atendiendo a su mandato y a sus ventajas comparativas como organismo técnico especializado. Los dos grupos claramente prioritarios son: las ONG proveedoras de servicios, técnicamente competentes y con motivación y capacidad para establecer una relación a largo plazo con la FAO sobre cuestiones esenciales de interés mutuo; y las organizaciones que representan a grupos de importancia para la FAO, como los agricultores y los consumidores.


Principales categorías de OSC con las que
la FAO mantiene relación

Organizaciones populares rurales y urbanas. Se trata de organizaciones como asociaciones de agricultores, cooperativas, grupos de mujeres, cooperativas de crédito, organizaciones de consumidores, etc. Uno de los objetivos básicos de la FAO es mejorar el bienestar de los miembros de estas organizaciones y promover su participación en actividades sobre el terreno, y el diálogo sobre cuestiones de política es uno de los medios para conseguirlo.

ONG del Sur que se ocupan del desarrollo nacional y regional. Estas organizaciones pueden prestar servicios a la población rural, contribuir a articular sus intereses y apuntalar su vigor institucional.

ONG del Norte que se ocupan del desarrollo. Las ONG del Norte que actúan en países en desarrollo pueden ser asociados importantes para la FAO, en tanto que las ONG del Norte que no son operativas constituyen una fuente importante de apoyo para sus ONG asociadas en el Sur y llevan a cabo una valiosa labor de enseñanza para el desarrollo en el interior.

ONG humanitarias. Estas organizaciones son los principales asociados de la FAO en la ejecución de las operaciones de urgencia.

ONG que se ocupan de la promoción. En todo el mundo, estas ONG pueden actuar como aliadas de la FAO para promover los objetivos de la seguridad alimentaria.

ONG internacionales y redes de ONG. Estas organizaciones y redes desempeñan una función extremadamente importante en la difusión de información, intercambio de experiencias y examen y armonización de los puntos de vista de las ONG/OSC.

Asociaciones profesionales e instituciones académicas y de investigación. Las organizaciones comprendidas en esta categoría prestan a la FAO un importante apoyo técnico.

Sindicatos agrícolas. Estas asociaciones son asociadas de la FAO a diferentes niveles desde hace largo tiempo.

Asociaciones del sector privado. Las asociaciones vinculadas a los sectores de la agricultura y la alimentación, la pesca y la silvicultura son un interlocutor cada vez más importante para la FAO. En esta categoría están comprendidas desde las cámaras nacionales de comercio o asociaciones representantes de los pequeños productores, hasta las asociaciones internacionales de empresas agroindustriales.


Beneficios y dificultades para la cooperación

La FAO considera que el fortalecimiento de la cooperación de las ONG/OSC contribuirá a:

En este examen se han determinado tres obstáculos para fortalecer la cooperación de la FAO con las ONG/OSC: la naturaleza de la FAO de organización intergubernamental; el nivel de recursos disponible, y la amplitud y heterogeneidad del sector de las ONG/OSC.

La condición de la FAO de organización intergubernamental afecta a su asociación con agentes no estatales. Las actividades de la FAO -particularmente, a nivel nacional- deben contar con el respaldo de los gobiernos respectivos, que sustentan puntos de vista diferentes sobre la forma en que debe tener lugar la participación de las ONG/OSC. Al mismo tiempo, la identidad institucional de la FAO puede constituir una ventaja, dado que una de las razones por las que las ONG/OSC desean relacionarse con la Organización es la de facilitar el diálogo con los gobiernos y los foros intergubernamentales. La participación de los gobiernos en las asociaciones de la FAO con la sociedad civil forma parte de ese proceso.

La limitación de los recursos financieros y humanos son un obstáculo para la FAO, particularmente a nivel nacional, en el que las pequeñas oficinas nacionales deben desempeñar un sinfín de funciones. La limitación de recursos es una realidad que influirá en el ritmo con el que se intensificará la cooperación. Sin embargo, para la FAO, el establecimiento de asociaciones no es una tarea más que debe compartir con otros cometidos por unos fondos y un tiempo reducidos, sino más bien una forma de aumentar la eficacia de la Organización.

Por último muchas oficinas de la FAO han mencionado las dificultades que experimentan para relacionarse con el mundo complejo, fragmentado y en rápida expansión de las ONG/OSC. No se puede subestimar la importancia de seleccionar a los asociados adecuados para las iniciativas de cooperación. Ahora bien, la elección de los asociados no es un cometido abstracto, sino que comporta acciones concretas para las que se pueden evaluar la competencia y pertinencia de las distintas organizaciones. La experiencia de las oficinas en los países y de los programas técnicos con una gran tradición en la relación con las ONG pone de manifiesto que una vez que se han establecido relaciones de trabajo con las ONG/OSC, se desarrolla una comprensión mutua y el establecimiento de asociaciones pasa a ser una responsabilidad conjunta.

Principios para la asociación

Los principios en los que se basa la asociación de la FAO con las ONG/OSC se aplican también a todos los agentes externos con los que la Organización entabla una cooperación. En la sección "La gestión de la cooperación con las ONG/OSC en la FAO", se sugiere la oportunidad de elaborar un código de relaciones suscrito conjuntamente, que podría incluir los siguientes principios derivados de los criterios éticos y operacionales que aplica la FAO para otorgar la condición oficial de ONG:



La Cumbre Mundial sobre la Alimentación
y las OSC

La Cumbre Mundial sobre la Alimentación se celebró en Roma del 13 al 17 de noviembre de 1996, con la finalidad de renovar el compromiso mundial al más alto nivel político para conseguir la seguridad alimentaria sostenible. La Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial y el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación ofrecen el marco adecuado para introducir modificaciones importantes en las políticas y los programas, necesarios para conseguir alimentos para todos.

En el proceso preparatorio de la Conferencia fue muy destacada la participación de la sociedad civil. Las ONG aportaron sus conocimientos a los documentos de la Cumbre, las consultas regionales y mundiales y las reuniones del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial. Alrededor de 500 OSC nacionales e internacionales asistieron a la Cumbre, y en el Foro de ONG que tuvo lugar en forma paralela participaron 1 300 representantes de 80 países. Estas consultas estimularon la creación de redes regionales y mundiales sobre la seguridad alimentaria que participan activamente en el seguimiento de la Cumbre.

El Plan de Acción reconoce la función indispensable de la sociedad civil para conseguir la seguridad alimentaria. El Compromiso Séptimo subraya que la acción debe centrarse a nivel nacional, donde los gobiernos tienen la principal responsabilidad -que incumbe a todas las instancias- de crear un entorno económico y político favorable. Se hace un llamamiento a los gobiernos para que organicen campañas nacionales de Alimentos para Todos, concitando a todos los sectores de la sociedad civil y sus recursos para ayudar a identificar y aplicar medidas prioritarias. La primera fase de esas campañas consiste en que los países establezcan comités nacionales integrados por representantes del Gobierno, organizaciones de agricultores y consumidores, ONG, el sector privado, universidades, institutos de investigación, parlamentarios, mujeres, jóvenes, medios de comunicación y otros grupos que deben contribuir a afrontar los problemas de la seguridad alimentaria y a movilizar a la opinión pública y conseguir recursos.

La Red del CAC sobre desarrollo rural y seguridad alimentaria reúne a organizaciones de las Naciones Unidas, gubernamentales y no gubernamentales con la finalidad de conseguir apoyo para las iniciativas encaminadas a poner en práctica el Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y programas de desarrollo y seguridad alimentaria; coordinar actividades pertinentes a nivel nacional; e intercambiar información, experiencias y prácticas idóneas. Comprende grupos temáticos nacionales en los que participan organizaciones de las Naciones Unidas, donantes, instituciones oficiales y OSC y, a nivel mundial, organismos interesados de las Naciones Unidas y OSC. La gestión de la red, establecida por el Comité Administrativo de Coordinación (CAC), se ha encomendado a la FAO y al Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), que realizan este cometido en estrecha cooperación con el Programa Mundial de Alimentos (PMA).



1 Diversos acontecimientos han dado un impulso renovado a la labor de la FAO centrada en las personas. Así ha ocurrido con la Conferencia Mundial de la Alimentación (1974), la Conferencia Mundial sobre la Reforma Agraria y Desarrollo Rural (1979), la Conferencia Internacional sobre Nutrición (1992), el Día Mundial de la Alimentación y, más recientemente, la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (1996).

2 Véase el Anexo, Innovaciones recientes en las relaciones con las ONG en el sistema de las Naciones Unidas.

3 Clive Robinson. "La cooperación de la FAO con las ONG". Noviembre de 1996.

4 Véase el Informe de la Reunión de Expertos sobre la participación de la sociedad civil en el seguimiento de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación, 26 y 27 de enero de 1998, Roma.

5 Clive Robinson. "La cooperación de la FAO con las ONG". Noviembre de 1996.