FAO en México

Guardiana del lago

21/03/2024

Por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO.

En un mundo donde la biodiversidad y los ecosistemas enfrentan constantes desafíos, muchas personas han encontrado un propósito de vida en la búsqueda de alternativas para su conservación y protección, una de esas personas es Elizabeth Castillo Flores quien, a sus 24 años, ha elegido este camino y se ha convertido en una joven guardiana del territorio que comprende la importancia de cuidar y proteger la vida en los alrededores del milenario lago de Texcoco.

Desde el año 2000, la creciente presión inmobiliaria y otros factores de cambio, se sumaron a la preocupación de los habitantes por mantener la continuidad del lago y su estilo de vida estrechamente vinculado a su conservación. Esta situación impulsó una movilización sin precedentes de los pueblos que habitaban los alrededores del lago, preocupados por preservar su forma de vida campesina.

Después de décadas de activismo socio-ambiental, junto con pobladores y organizaciones de la sociedad civil, Elizabeth y su comunidad lograron el reconocimiento de su territorio como Área Natural Protegida, esto ha posibilitado fomentar la restauración del lago, sus suelos y su biodiversidad, así como proteger el hábitat de muchas especies y aminorar la especulación sobre sus territorios. El lago es fundamental para el bienestar de los habitantes de la cuenca, es fuente de agua y sitio tradicional de colecta de tequesquite, ahuautle y romerito, ingredientes que se usan en la alimentación desde la época prehispánica. Además, es refugio, área de alimentación y descanso para miles de aves migratorias que recorren de norte a sur el continente.

Durante este proceso, Elizabeth y otros jóvenes de las comunidades circundantes al lago fueron invitados a participar en el proyecto de "Guardianas y Guardianes del Territorio", en el Centro de Educación Ambiental y Cultural “Muros de Agua-José Revueltas¨, ubicado Reserva de la Biosfera Islas Marías. Este recinto educativo, de nueva creación, está situado en lo que fue un Complejo Penitenciario que cesó sus operaciones en 2019. En su lugar, se erigió este centro con la misión de impartir cursos de formación intensiva a jóvenes de todos los estados de la República, con el propósito de que se conviertan en portavoces del cuidado del medio ambiente dentro de sus comunidades. Las y los jóvenes acuden a la Islas Marías por un periodo de 15 días, durante los cuales reciben capacitación en temas como la historia natural y cultural del territorio, la valoración de la riqueza natural de México, la importancia del agua para la vida, la conservación de flora y fauna, la producción orgánica sustentable, la problemática ambiental y el cambio climático, la participación comunitaria ambiental y el consumo sustentable.

En las Islas Marías, Elizabeth compartió experiencias y perspectivas con otros jóvenes comprometidos con la protección del medio ambiente. Al retornar a casa, no solo traía consigo nuevas ideas, sino también compañeros de lucha que compartían su visión de cuidado y respeto por el territorio y la naturaleza.

El proyecto de Guardianas y Guardianes del Territorio, impulsado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) a través del Proyecto VIDA, ha tenido un impacto notable en las juventudes del país, especialmente en Elizabeth quien ha participado activamente en la conservación de más de 14 mil hectáreas del Área Natural Protegida del Lago de Texcoco.

Además, Elizabeth ha desempeñado un papel fundamental en la creación y consolidación de una cooperativa productiva que promueve la agricultura, silvicultura, gastronomía y turismo alternativo, brindando medios de vida sostenibles para 21 familias campesinas. Como miembro de la brigada de monitoreo del Área Natural Protegida, realiza recorridos en bicicleta para sensibilizar a los habitantes y visitantes sobre la importancia ambiental del lago y su biodiversidad.

Para ella, ser guardiana del territorio es un compromiso de por vida, una oportunidad para reconectar consigo misma y con los demás, y una forma de convivir nuevamente con la naturaleza y sus propios sentimientos. El Proyecto VIDA de CONANP y FAO, ha respaldado a más de 160 jóvenes de distintos estados de la República, de los 300 graduados del Centro ¨Muros de Agua-José Revueltas¨, para que se formen y se sensibilicen en el cuidado del medio ambiente, creando una red de guardianes comprometidos que llevarán este compromiso consigo durante toda su vida.

El viaje de Elizabeth es un testimonio inspirador de cómo la juventud puede liderar el cambio hacia un futuro más sostenible y equitativo, protegiendo los territorios y las comunidades que dependen de ellos. Su historia nos recuerda que cada acción, por pequeña que sea, puede tener un impacto duradero en nuestro mundo.