Uruguayos renuevan compromiso contra el hambre y la malnutrición en cumbre mundial
Los legisladores forman parte del nuevo Pacto Mundial contra el Hambre y la Malnutrición que busca consolidar la transformación de los sistemas alimentarios.
La II Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrición culminó, el pasado 17 de junio, con un pacto parlamentario mundial por la transformación de los sistemas agroalimentarios hacia la sostenibilidad, la inclusión, la equidad y la resiliencia.
El evento, realizado en Chile, contó con la presencia del Presidente de la República de Chile, Gabriel Boric, el Presidente del Senado de Chile, Juan Antonio Coloma, el Presidente de la Cámara de Diputados de Chile, Vlado Mirosevic, la Presidenta del Frente Parlamentario contra el Hambre, diputada Carolina Marzán, y el Subdirector General y Representante Regional de FAO, Mario Lubetkin, además de ministros y otros invitados.
El encuentro reunió a más de 200 parlamentarios de 64 países, quienes se comprometieron a reforzar el compromiso político y promover iniciativas concretas como legislaciones, asociaciones y asignaciones presupuestarias que permitan avanzar a mejorar la seguridad alimentaria en todo el mundo.
El Pacto también pide a la FAO la cooperación técnica para apoyar su aplicación, así como la revisión de los sistemas existentes de recopilación de datos y presentación de informes; la exploración de formas de elaborar informes mundiales; la facilitación del apoyo y la cooperación entre los parlamentarios; y el apoyo a las actividades de sensibilización y desarrollo de capacidades.
En el texto, los legisladores se comprometieron además a medir su progreso informando sobre los esfuerzos hacia la transformación de los sistemas agroalimentarios, incluyendo las iniciativas emprendidas y las leyes adoptadas.
La Cumbre fue organizada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), junto con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), el Congreso Nacional de Chile y el Gobierno de Chile, y contó con el apoyo de la Comisión Europea, la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y el Frente Parlamentario contra el Hambre en América Latina y el Caribe.
El evento estuvo precedido por el X Foro del Frente Parlamentario contra el Hambre (FPH-ALC), con el propósito de intercambiar las más actualizadas discusiones regionales con el resto del mundo. En dicha instancia, más de 70 legisladores se congregaron en la Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe y firmaron una declaración que insta a fortalecer la voluntad política en materia de seguridad alimentaria y nutricional.
Mientras que la Cumbre abordó el problema a nivel global, el foro regional se centró en los desafíos específicos de América Latina y el Caribe dando especial espacio a la cooperación iberoamericana.
El diputado uruguayo Armando Castaingdebat, electo Coordinador del Frente Parlamentario contra el Hambre de Sudamérica, aseguró que se participará activamente en dar seguimiento a los compromisos emanados de la II Cumbre Parlamentaria Mundial contra el Hambre y la Malnutrición.
Por su parte, Cristina Lustemberg, diputada y Presidenta de la Comisión Especial sobre el Derecho a la Alimentación de Uruguay, expresó que “en nuestra región, 56,5 millones de personas padecieron hambre y un 40.6% de nuestra población enfrentó inseguridad alimentaria moderada o grave. En nuestro país, tenemos el 16% de los hogares con inseguridad alimentaria moderada o grave. Estas estadísticas nos instan a tomar acción de manera conjunta y a trabajar en la implementación de políticas efectivas que garanticen el acceso a una alimentación adecuada para todos”.
El FPH-ALC es una red, plural e institucionalizada en sus parlamentos, que moviliza voluntades y amplios compromisos políticos desde hace más de 10 años, y es integrada por más de 400 parlamentarios y parlamentarias.
Desde su formación en 2009, el FPH-ALC ha impulsado más de 80 leyes y políticas nacionales y regionales en torno a los sistemas alimentarios sostenibles, inclusivos y equitativos. De esta forma su trabajo redunda en el desarrollo de leyes marco o modelo que sirven de referencia a los países a la hora de generar políticas públicas nacionales o locales.