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I. SITUACION AGRICOLA ACTUAL: HECHOS Y CIFRAS


1. Producción agropecuaria en 1992
2. Producción de alimentos per capita en 1992
3. Producción de los principales productos agropecuarios
4. Escaseces y urgencias alimentarias
5. Suministro, utilización y existencias corrientes de cereales
6. Perspectivas del comercio cerealero para 1993/94
7. Asistencia exterior a la agricultura
8. Corrientes de ayuda alimentaria en 1992/93
9. Captura, destino y comercio de pescado
10. Producción y comercio forestal en 1992

1. Producción agropecuaria en 1992

· En general, 1992 fue un mal año agrícola. Después del estancamiento experimentado en 1991, la producción agrícola mundial sólo aumentó en un 1 por ciento en 1992. Salvo América del Norte, Oceanía y el Cercano Oriente, donde la producción se recuperó del déficit registrado el año anterior, los resultados agrícolas regionales oscilaron entre mediocres y flojos.

· La producción agropecuaria de los países en desarrollo aumentó sólo un 1,7 por ciento, aproximadamente la mitad del índice medio de crecimiento de los diez años anteriores.

· Entre las regiones de los países en desarrollo, sólo el Cercano Oriente avanzó algo en la producción agropecuaria per cápita (1,6 por ciento), pero que no bastó para compensar las pérdidas registradas por la región en el año anterior. Tanto en el Lejano Oriente como en América Latina y el Caribe, los aumentos de la producción agrícola quedaron totalmente erosionados por el crecimiento demográfico. Africa registró una caída del 6 por ciento en la producción agrícola per cápita, debido en gran parte a la sequía que asoló a los países en desarrollo del Africa austral.

· La producción agropecuaria de América del Norte se recuperó considerablemente (hasta un 7,5 por ciento, frente al 1 por ciento en 1991 y a un crecimiento anual medio del 1 por ciento durante los diez años anteriores), lo que supuso más del 80 por ciento del aumento que registró la producción mundial total en 1992. La producción también dio un salto en Oceanía (del 3,6 por ciento, el triple de la tasa tendencial), mientras que se mantuvo prácticamente inalterada en Europa occidental.

· Europa oriental y la ex URSS también registraron otro año de baja de producción: el quinto en seis años en la ex URSS, lo que elevó la baja acumulada desde 1982 a casi un 15 por ciento, y el tercer año consecutivo de descenso en Europa oriental, con una caída global en esta región cifrada entre 1989 y 1991 en más del 18 por ciento. Mientras en la ex URSS el descenso en 1992 se debió principalmente a una contracción en la producción pecuaria, la de Europa oriental reflejó sobre todo las repercusiones que en los cultivos tuvo la sequía.

Ilustración 1A: VARIACIONES DE LA PRODUCCION AGROPECUARIA EN 1989-1992 (variación porcentual respecto del ano precedente) - REGIONES DE LOS PAISES EN DESARROLLO

Ilustración 1B: VARIACIONES DE LA PRODUCCION AGROPECUARIA EN 1989-1992 (variación porcentual respecto del ano precedente) - REGIONES Y GRUPOS DE PAISES DESARROLLADOS

Fuente: FAO

2. Producción de alimentos per capita en 1992

· Los malos resultados globales de la producción agropecuaria de las regiones de los países en desarrollo también se reflejaron a nivel de países. No menos de dos terceras partes de todos los países en desarrollo experimentaron unos niveles de producción alimentaria per cápita estancados o en baja.

· Como ha sucedido ya tantas veces anteriormente, la mayor concentración de estos malos resultados correspondió a Africa, donde todos salvo seis países sufrieron pérdidas de producción per cápita. En algunos casos, fueron catastróficas, tanto más cuanto que siguieron a unas bajas agrícolas igualmente drásticas en el año anterior. Así sucedió en Mozambique, Somalia, la República Unida de Tanzania y Zimbabwe. Entre los pocos puntos halagüeños de la región figuraron los de Chad, Ghana y, lo que más sorprende, dada la población que posee, Nigeria. Estos países lograron grandes avances en la producción alimentaria per cápita por segundo año consecutivo.

· Entre los países densamente poblados de otras regiones, Brasil, China e Indonesia siguieron incrementando considerablemente su producción de alimentos, mientras que Egipto, India y Turquía tuvieron unos resultados de malos a mediocres por lo que se refiere a la producción per cápita de alimentos y por segundo año consecutivo.

Ilustración 2: INDICES DE VARIACION EN LA PRODUCCION ALIMENTARIA PER CAPITA POR PAISES, 1991-1992

Porcentaje de variación

Países en desarrollo

Países desarrollados

Africa

Asia y el Pacífico

América Latina y el Caribe

Cercano Oriente

Más de 5

Chad

Laos

Ecuador

Chipre

Australia

Nigeria

Vanuatu

El Salvador

Iraq

Estados Unidos


Viet Nam

Guadalupe

Sudán

Irlanda



Uruguay

Rep. Arabe Siria





Yemen


3,01 a 5

Congo


Brasil

Jamahiriya Arabe Libia

Francia



Jamaica





Paraguay



0,1 a 3

Ghana

Bhután

Argentina

Jordania

Bélgica/Luxemburgo

Mauricio

Corea, Rep. de

Guyana

República Islámica del Irán

España


China

Panamá


Grecia


Fiji

Puerto Rico


Islandia


Indonesia



Japón


Islas Salomón



Malta


Malasia



Nueva Zelandia


Myanmar



Suiza


Papua Nueva Guinea





Tonga




0 a -3

Argelia

Brunei Darussalam

Belice

Egipto

Israel

Angola

Corea, Rep. Dem. Pop. de

Chile

Turquía

Italia

Burkina Faso

Filipinas

Guatemala


Reino Unido

Burundi

Maldivas

Honduras



Etiopía

Pakistán

Martinica



Gabón

Sri Lanka

México



Guinea-Bissau


Nicaragua



Madagascar


Venezuela



Namibia





Níger





República Centroafricana





Reunión





Sierra Leona





Togo





Uganda





Zaire





-3,01 a -5

Cabo Verde

Bangladesh

Colombia


Austria

Camerún

Samoa

República Dominicana


Ex URSS

Comoras

Tailandia

Trinidad y Tobago



Liberia





Rwanda





-5,01 a -10

Benin

Camboya

Barbados

Arabia Saudita, Reino de

Albania

Côte d'Ivoire


Bolivia

Líbano

Bulgaria

Guinea


Costa Rica


Canadá

Kenya


Perú


Ex Checoslovaquia

Malí




Dinamarca

Mauritania




Noruega

Santo Tomé y Príncipe




Países Bajos

Senegal




Portugal

Swazilandia





Tanzania, Rep. Unida de





Más de -10

Botswana

Mongolia

Cuba

Afganistán

Finlandia

Gambia

Nepal

Haití


Hungría

Lesotho

Singapur

Suriname


Polonia

Malawi




Rumania

Marruecos




Sudáfrica

Mozambique




Suecia

Somalia




Ex Yugoslavia

Túnez





Zambia





Zimbabwe





Fuente: FAO.

3. Producción de los principales productos agropecuarios

· La producción mundial de cereales en 1992 aumentó en un 4,2 por ciento llegando a 1 959 millones de toneladas después de la baja registrada en 1991. La mayor parte de esa expansión tuvo lugar en los países desarrollados, donde la producción aumentó en un 6,6 por ciento a 890 millones de toneladas. El grueso de ese aumento se debió a una importante recuperación en la producción de los Estados Unidos y a una recuperación parcial en la ex URSS después de la gran contracción registrada por ambos países en 1991. En los Estados Unidos, la producción aumentó en 73 millones de toneladas (26 por ciento), mientras que el aumento en la ex URSS ascendió a 33 millones de toneladas (22 por ciento). La producción de los países en desarrollo, en cambio, aumentó en un 2,3 por ciento, alcanzando los 1 069 millones de toneladas.

· La producción mundial de mandioca aumentó considerablemente en 1992, especialmente en Asia y Africa. Las perspectivas para 1993 apuntan a un continuo crecimiento de la producción mundial. Se registró un cierto incremento en la producción mundial de legumbres. Una baja de más del 3 por ciento en los países en desarrollo quedó compensada por un fuerte aumento en los países desarrollados.

· La producción mundial de grasas y aceites aumentó en un 3,2 por ciento en 1992 llegando a los 84,9 millones de toneladas, lo que significó una notable mejora respecto del flojo crecimiento del año precedente. La producción de los países desarrollados se elevó a 39,5 millones de toneladas, registrándose un aumento de la producción de todas las semillas oleaginosas en los Estados Unidos y de la colza en Canadá. Hubo una notable recuperación en la producción de aceite de oliva en la CEE, mientras que la producción de semilla de algodón, semilla de girasol y mantequilla bajó fuertemente en la ex URSS. Para los países en desarrollo, la producción creció hasta los 45,4 millones de toneladas, como resultado en gran parte de la notable recuperación registrada en la producción de soja de Brasil y del constante crecimiento de la producción de aceite de palma en Indonesia. La producción total de grasas y aceites aumentó medianamente tanto en la India como en China, mientras que la producción de aceite de palma en Malasia se estancó por segundo año consecutivo. En cambio, hubo bajas en la producción de soja y de semilla de girasol en Argentina y en la de aceite de coco en Filipinas.

· La producción mundial de azúcar centrifugado (valor sin refinar) en 1992/93 descendió a su nivel más bajo desde 1989/90. Se registró una producción menor en todos los principales países productores de azúcar de caña, con excepción de Brasil y Australia, y ello debido principalmente al mal tiempo. Se estima que la zafra de Cuba sea sólo de 4,5 millones de toneladas, frente a los 7 millones de toneladas en 1991/92, lo que significa el nivel más bajo desde 1963.

· La producción de carne aumentó ligeramente en 1992, ya que la producción mayor de aves de corral y de carne de cerdo compensó la menor producción de carne de bovino y de ovino. Las perspectivas para 1993 apuntan a un constante crecimiento en la producción y comercio mundiales de carne. Sigue habiendo gran incertidumbre sobre los efectos de las políticas de los grandes países exportadores, sobre todo en relación con la aplicación a mediados de 1993 de la reforma de la Política Agrícola Común en la CEE.

PRODUCCION DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS AGROPECUARIOS EN 1991 Y 1992

Producto

Países desarrollados

Países en desarrollo

Total mundial

1991

1992

1991-1992

1991

1992

1991-1992

1991

1992

1991-992

Variación

Variación

Variación


(millones de toneladas)

(%)

(millones de toneladas)

(%)

(millones de toneladas)

(%)

Total de cereales

835,7

890,7

6,6

1 044,5

1 068,6

2,3

1 880,2

1 959,3

4,2

- Trigo

305,0

320,5

5,1

241,5

245,0

1,4

546,5

565,5

3,5

- Arroz cáscara

24,2

26,6

9,9

495,9

501,2

1,1

520,1

527,8

1,5

- Cereales secundarios

506,5

543,6

7,3

307,1

322,4

5,0

813,6

866,0

6,4

Raíces comestibles

179,8

187,5

4,3

386,7

398,6

3,1

566,6

586,1

3,4

Total de legumbres

17,2

19,3

12,2

39,5

38,2

-3,3

56,7

57,5

1,4

Grasas y aceites

38,2

39,5

3,4

44,1

45,4

2,9

82,3

84,9

3,2

Azúcar centrifugado (sin refinar)1

42,5

41,4

-2,6

74,1

68,7

-7,3

115,6

110,0

-4,8

Total de carne

103,2

100,9

-2,2

76,0

80,0

5,3

179,2

180,9

0,9

Total de leche

366,4

349,3

-4,7

160,1

163,8

2,3

526,5

513,1

-2,5

Huevos de gallina

18,9

18,5

-2,1

17,0

17,6

3,5

35,8

36,1

0,8

Cacao en grano

-

-

-

2,3

2,4

4,3

2,3

2,4

4,3

Café verde

-

-

-

6,0

5,7

-5,0

6,0

5,7

-5,0


0,222

0,208

-6,3

2,4

2,3

-4,2

2,6

2,5

-3,8

Fibras vegetales

7,6

7,0

-7,9

19,1

16,9

-11,5

26,7

23,9

-10,5

- Algodón despepitado

7,0

6,4

-8,6

13,7

12,0

-12,4

20,7

18,4

-11,1

- Yute y fibras afines

-

-

-

3,6

3,1

-13,9

3,6

3,1

-13,9

Tabaco

1,9

1,9

0,0

5,7

5,9

3,5

7,6

7,8

2,6

Caucho natural

-

-

-

5,4

5,6

3,7

5,4

5,6

3,7

1 El año agrícola comienza en el ano Indicado.
Fuente: FAO.
· La producción mundial de leche bajó un 2,5 por ciento en 1992, después de un descenso análogo el año anterior. La producción cayó en Europa y en la ex URSS mientras que aumentó en América del Norte, Oceanía y Japón. En los países en desarrollo, la sequía redujo fuertemente la producción en los países australes de Africa, pero aumentó la producción en América Latina y Asia.

· La producción de café, cifrada en 5,7 millones de toneladas en 1992/93, sufrió un descenso del 5 por ciento respecto del nivel alcanzado el año anterior. La baja de los precios, que durante los nueve primeros meses de 1992 llegaron a su nivel mínimo en más de 20 años, provocó una reducción en la utilización de insumos agrícolas, un descuido de este cultivo y una reducción en sus rendimientos. Las reducciones más fuertes de producción se registraron en Brasil, Guatemala y México, mientras que en Colombia se obtuvo una nueva cosecha sin precedentes, debido principalmente al apoyo temporal de precios concedido por el Fondo Nacional del Café. En los principales países productores de Africa, salvo en Côte d'Ivoire, se registraron cosechas menores.

· En 1992/93, la producción de cacao se recuperó en más del 4 por ciento llegando a 2,4 millones de toneladas. Los aumentos habidos en Africa y el Lejano Oriente compensaron una ligera baja en América Latina. En Côte d'Ivoire, que es el productor mundial principal, la producción se mantuvo más o menos inalterada respecto del año anterior. La de Ghana fue un 1 7 por ciento superior al nivel de la campaña precedente pero por debajo de la punta máxima alcanzada en 1988/89. El buen tiempo favoreció la recuperación en la producción de Nigeria.

· La producción mundial de bajó en un 4 por ciento a 2,5 millones de toneladas. Se registraron cosechas menores en India, Sri Lanka, Indonesia, Kenya y otros países de Africa oriental. En Sri Lanka, una situación de fuerte sequía y el grave daño sufrido por los arbustos en varias partes del país dieron lugar a una baja de la recolección e incluso pudieran afectar a la cosecha de 1993. La sequía también afectó a varios países de Africa, en particular Kenya, Malawi, Uganda y Zimbabwe. El único gran país productor donde se señaló un aumento en 1992 fue Bangladesh, debido principalmente a las nuevas plantaciones que entraron en producción.

· La producción mundial de algodón bajó en un 11 por ciento a 18,4 millones de toneladas, más en los países en desarrollo (-12,4 por ciento) que en los países desarrollados (-8,6 por ciento). Este descenso obedeció a la reacción de los productores frente a una baja considerable de los precios, que descendieron respecto de los altos niveles alcanzados en 1989 y 1990. No cabía esperar que se sostuvieran los niveles de producción extraordinariamente altos que registró China en 1991. La ex URSS sigue tropezando con un hundimiento de su mercado y con problemas de medio ambiente en las regiones algodoneras.

· La producción mundial de yute, kenaf y fibras afines bajó fuertemente llegándose a la cosecha más baja desde mediados de los años setenta: 3,1 millones de toneladas, cantidad que no llegó a la mitad de la cifra anterior sin precedentes de 6,5 millones de toneladas en 1985/86. La principal causa de ese fuerte descenso fueron las graves sequías padecidas en Bangladesh e India.

· La producción mundial de caucho aumentó en un 3,7 por ciento hasta los 5,6 millones de toneladas, con una expansión de la producción en todos los principales países productores salvo Malasia. Tailandia siguió registrando el crecimiento más rápido (12 por ciento) entre los principales países productores. En Africa también aumentó fuertemente la producción, sobre todo en Liberia. En cambio, la de Malasia siguió bajando debido a un tiempo poco propicio, a la depresión de los precios y a los altos costos salariales.

4. Escaseces y urgencias alimentarias

· Africa sigue siendo el continente más gravemente afectado por las escaseces de alimentos que requieren una ayuda extraordinaria y/o de urgencia. Catorce países de la región se enfrentan actualmente con situaciones extraordinarias de urgencia alimentaria, y sobre todo la mitad de esos países también sufren las consecuencias de guerras civiles.

· En Somalia se ha visto perturbada gravemente la distribución de suministros de socorro a partes de Mogadiscio. A pesar de las perspectivas de una mejor cosecha en la temporada principal, centenares de miles de personas siguen tropezando con dificultades agudas para cubrir sus necesidades de alimentos básicos.

· En Angola, la guerra civil ha tenido consecuencias desastrosas para la seguridad alimentaria nacional. La lucha ha trastocado y paralizado el mercadeo. Sólo con el apoyo internacional a la distribución de alimentos de socorro se evitarán sufrimientos.

· La producción global de cereales aumentó en Africa austral aunque varios países recolectaron cosechas por debajo de la media. A pesar de una cosecha más abundante que la del año último, la situación de los suministros alimentarios seguirá siendo grave en Mozambique pues hay varios millones de personas desplazadas y de regresados cuyas necesidades de consumo sólo pueden satisfacerse con alimentos de socorro. Las cosechas que por debajo de la media se han recogido en Lesotho y Swazilandia indican que seguirá habiendo dificultades de suministro alimentario.

· También se registran graves dificultades de suministros alimentarios en el sur del Sudán, donde los recientes desplazamientos de población han agravado la situación. Por lo que se refiere a otras partes del Africa oriental prosiguen los problemas alimentarios en Rwanda, donde la situación de escasa seguridad ha impedido que las personas desplazadas vuelvan a sus hogares. En Kenya, dadas las inciertas perspectivas agrícolas, en 1993/94 podrán hacer falta grandes cantidades de ayuda alimentaria.

· Otros países africanos que tienen déficit en sus suministros alimentarios y que necesitarán de asistencia extraordinaria de urgencia son Eritrea, Etiopía, Liberia, Mauritania, Sierra Leona y Zaire.

· En Iraq, ha empeorado considerablemente la situación de los suministros alimentarios. Una reciente misión FAO/PMA llegó a la conclusión de que, pese a una cierta recuperación en la recolección de cereales, una gran mayoría de la población iraquí, especialmente los grupos vulnerables, sufren de una situación de privación persistente, de hambre crónica y de una malnutrición endémica. Las raciones alimentarias baratas distribuidas por el Gobierno no bastan, mientras que los precios de los alimentos en el mercado libre están muy por encima del poder adquisitivo de la mayor parte de la población.

· En Europa, Bosnia y Herzegovina sigue sufriendo graves escaseces de alimentos. Al haberse reducido las entregas comerciales de suministros esenciales, existe casi una dependencia total de los convoyes de socorro de las Naciones Unidas, y la situación alimentaria sigue siendo sumamente tensa debido a problemas de distribución. También se registran escaseces de alimentos que exigen ayuda extraordinaria en Albania y en la ex República Yugoslava de Macedonia.

· Hay muchos otros países que sufren escaseces de suministros alimentarios y que requieren una asistencia extraordinaria o de urgencia. Entre ellos figuran Afganistán, Armenia, Camboya, Georgia, Haití, Laos, Líbano, Mongolia, Perú y Vanuatu.

Ilustración 4: DEFICIT DE SUMINISTROS ALIMENTARIOS* QUE REQUIEREN UNA ASISTENCIA EXTRAORDINARIA

* En el año comercial comente

Fuente: FAO, Sistema mundial de información y alerta sobre la alimentación y la agricultura, julio de 1993.

5. Suministro, utilización y existencias corrientes de cereales

· Se estima que la producción cerealera mundial en 1992 ha aumentado un 4,2 por ciento, llegando a 1 959 millones de toneladas. Si se convierte el arroz cáscara en elaborado, esta cifra corresponde a 1 779 millones de toneladas, como aparece en la Ilustración 5.

· La utilización cerealera mundial en 1992/93 aumentó, según estimaciones, en un 2,3 por ciento, manteniéndose por debajo de la producción de 1992. Esto dio lugar a una acumulación de las existencias cerealeras mundiales en 1993 después de la merma sufrida durante 1991/92.

· Los remanentes mundiales de cereales al cierre de los años agrícolas que finalizaron en 1993 se estiman en 351 millones de toneladas, lo que supone 24 millones de toneladas, o un 7 por ciento, más que el nivel de 1992. La mayor parte de este aumento se registró en los países desarrollados (que pasaron de 170 millones de toneladas en 1992 a una cantidad estimada en 193 millones de toneladas en 1993). Sólo en los Estados Unidos, los remanentes de cereales aumentaron en 31 millones de toneladas, pasando a 78 millones de toneladas, debido a la gran recuperación registrada principalmente en la producción de cereales secundarios durante 1992. Se estima que las existencias en los países en desarrollo han crecido en casi medio punto porcentual.

· La cuantía estimada de los remanentes mundiales de cereales en 1993 corresponde a un 20 por ciento de la utilización tendencial pronosticada para 1993/94.

· La producción de cereales en 1993 se elevará, según pronósticos, a 1 929 millones de toneladas, lo que representa un 1,5 por ciento por debajo de la buena cosecha recogida en 1992. Se prevé que toda la contracción se verificará en los países desarrollados, donde las previsiones son que la producción baje en 30 millones de toneladas para quedar en 861 millones de toneladas. La producción cerealera de los países en desarrollo se mantendrá estable en los 1 068 millones de toneladas pronosticados.

· La mayor parte de la contracción proyectada en la producción de cereales en 1993 se verificará, según previsiones, en la producción de cereales secundarios, de menos un 3 por ciento, mientras que la producción de trigo se contraería en un 1,5 por ciento. Se estima provisionalmente que la producción de arroz cáscara aumentará en algo menos del 1 por ciento.

· Como consecuencia de la contracción prevista en la producción de cereales en 1993, la oferta y demanda mundial de cereales será, según proyecciones, mucho más equilibrada en 1993/94 que en la temporada comercial anterior, y puede que los remanentes mundiales de cereales tengan que reducirse nuevamente para poder cubrir la utilización prevista de cereales en 1993/94. Por lo tanto, los remanentes al final del año comercial de 1993/94 pueden bajar, según proyecciones, en 19 millones de toneladas para quedar en 332 millones de toneladas, cifra que corresponde a un 18 por ciento de la utilización tendencial proyectada.

Ilustración 5A: TENDENCIAS DE SUMINISTRO Y UTILIZACION DE CEREALES (incluido el arroz elaborado)

Ilustración 5B: REMANENTES DE CEREALES, 1988-1993 (año agrícola que finaliza en el año indicado)

Fuente: FAO

6. Perspectivas del comercio cerealero para 1993/94

· El comercio mundial de cereales en 1993/94 ascenderá, según pronósticos, a 201 millones de toneladas, cifra casi igual al volumen estimado en 1992/93.

· Según pronósticos, las importaciones de los países en desarrollo aumentarán en 1 millón de toneladas a 125 millones, mientras que sus exportaciones lo harían en 1,5 millones de toneladas, quedando sus importaciones netas en 85 millones.

· El comercio mundial de trigo y de harina de trigo (equivalente en trigo) aumentará, según previsiones, en una cifra que se estima en 2 millones de toneladas para llegar a los 100 millones de toneladas. Se prevé que las importaciones por los países desarrollados suban en 1,5 millones de toneladas a casi 33 millones de toneladas, mientras que los envíos globales por los países en desarrollo aumentarán, según pronósticos, sólo ligeramente, a más de 67 millones de toneladas.

· Entre los países desarrollados, los pronósticos son que los envíos de trigo a la CEI subirán de una cifra estimada en 15 millones de toneladas en 1992/93 a 17 millones de toneladas en 1993/94, mientras que se pronostica que las importaciones totales de trigo a Europa bajarán en 1 millón de toneladas para reducirse a 5,8 millones.

· Entre los países en desarrollo, las variaciones más importantes en las importaciones de trigo se prevén en Asia, donde los pronósticos apuntan a que las importaciones bajarán en 2 millones de toneladas a 33 millones de toneladas, principalmente como resultado neto de una fuerte reducción de las necesidades de importación de la India y una expansión de las exportaciones de China. Se prevé una expansión de las importaciones africanas en 1 millón de toneladas, como consecuencia sobre todo de un aumento de las compras por Marruecos, mientras que los envíos totales a América Latina aumentarán sólo ligeramente, a juzgar por los pronósticos.

· El comercio internacional de cereales secundarios bajará, según pronósticos, en 2 millones de toneladas a 88 millones de toneladas, como reflejo de un descenso en las importaciones de los países desarrollados de 2,5 millones de toneladas, a 41 millones de toneladas, mientras que las importaciones de los países en desarrollo aumentarán sólo ligeramente, según previsiones.

· Entre los países desarrollados, el aumento previsto de 2 millones de toneladas en los envíos de cereales secundarios a la CEI quedará neutralizado sobradamente por la baja de las importaciones en Europa, América del Norte y Sudáfrica.

· Las importaciones de los países en desarrollo de cereales secundarios aumentarán marginalmente, según se prevé, para alcanzar los 47 millones de toneladas. En Africa, la situación meteorológica desfavorable en algunas partes del norte de Africa determinarán, según cabe prever, un aumento de las importaciones en Argelia y Marruecos, mientras que el retorno a niveles de producción más normales en Africa austral debería dar lugar a un volumen mucho menor de importaciones de cereales secundarios en Africa al sur del Sahara. En Asia, las importaciones totales de cereales secundarios seguirán siendo del nivel de 1992/93, mientras que se prevén aumentos notables en América Latina, sobre todo en México y Brasil.

· El pronóstico para el comercio arrocero mundial en 1993 (año civil) es de 12,7 millones de toneladas, frente a 13,8 millones de toneladas en 1992. Las importaciones de los países en desarrollo deberán contraerse pasando de 11,1 millones de toneladas en 1992 a 10,2 millones de toneladas en 1993, mientras que las de los países desarrollados deben bajar ligeramente de 2,7 millones de toneladas en 1992 a 2,5 millones de toneladas en 1993.

Ilustración 6: COMERCIO MUNDIAL DE CEREALES POR REGIONES

Fuente: FAO

7. Asistencia exterior a la agricultura

· Las corrientes de asistencia exterior a la agricultura han tendido a bajar en términos reales durante estos últimos años, pese a un aumento moderado en 1991. Esto vale tanto para los compromisos como para las cifras mucho menores de desembolsos efectivos: estos últimos siguen a los primeros con un lapso de varios años.

· Los compromisos de asistencia exterior a la agricultura en 1991 (último año para el que se dispone de información completa) alcanzaron los 14 300 millones de dólares. A precios constantes de 1985, este capítulo representó 9 100 millones de dólares, un poco más que la baja cantidad prometida en 1990.

· El componente de la asistencia exterior a la agricultura en condiciones de favor siguió bajando, pues representó un 70 por ciento de los compromisos totales en 1991, con un descenso del 75 por ciento en 1990 y del 76 por ciento en 1988.

· Los compromisos bilaterales en 1991 ascendieron a 4 000 millones de dólares (a precios constantes de 1985), casi un 11 por ciento por encima del nivel de 1990. En cambio, los compromisos multilaterales se redujeron ligeramente. Todos los compromisos bilaterales, y casi la mitad de los multilaterales, fueron efectuados en condiciones de favor.

· La información provisional para 1992 apunta a un fuerte descenso en los compromisos multilaterales (19 por ciento a precios constantes). Este descenso reflejó una reducción en los compromisos del Banco Mundial y, en menor medida, del PNUD/FAO/GCIAI. En cambio, los bancos regionales de desarrollo han ampliado, según estimaciones, sus compromisos respecto de los niveles de 1991. No se dispone todavía de datos sobre los compromisos y desembolsos bilaterales en 1992.

Ilustración 7: COMPROMISOS Y DESEMBOLSOS DE AYUDA EXTERIOR A LA AGRICULTURA* (a precios constantes de 1985)

* Definición amplia
Fuentes: FAO y OCDE

8. Corrientes de ayuda alimentaria en 1992/93

· Los envíos de ayuda alimentaria en cereales durante 1992/93 (julio/junio) se estiman en 12,8 millones de toneladas (5 por ciento por debajo del nivel del año anterior, que fue de 13,5 millones de toneladas), lo que representa un 0,8 por ciento de la producción mundial de cereales y un 6,4 por ciento de sus importaciones mundiales.

· De la ayuda alimentaria total en cereales durante 1992/93, ascendieron a 11,1 millones las toneladas que fueron a parar a los países en desarrollo, frente a 11,9 millones en 1991/92. Las entregas a los países en desarrollo se siguen manteniendo bastante por debajo de los 13,5 millones de toneladas entregadas en 1987/88.

· La ayuda alimentaria a los países en desarrollo en 1992/93 representó un 1,2 por ciento de su producción de cereales y un 8,9 por ciento de sus importaciones de cereales.

· El Africa al sur del Sáhara sigue siendo el principal receptor de ayuda alimentaria. No menos del 60 por ciento de la ayuda alimentaria que se destina a esta región tiene por objeto el atender necesidades de urgencia de refugiados y personas desplazadas y de países damnificados por la sequía.

· Los envíos de ayuda alimentaria a los países de la CEI y de Europa oriental en 1992/93 se estiman en aproximadamente 1,7 mil Iones de toneladas, casi el mismo nivel que el año anterior.

· Al 24 de mayo de 1993, las promesas a la Reserva Alimentaria Internacional de Emergencia (RAIE) ascendían a 562 496 toneladas de productos alimenticios, de las cuales 501 641 lo eran en forma de cereales y 60 855 en forma de otros alimentos.

· Además de las aportaciones a la RAIE, se habían prometido dentro de la subserie de recursos ordinarios del PMA 650 904 toneladas de cereales y 78 550 toneladas de otros productos alimenticios para cubrir las necesidades de operaciones prolongadas de refugiados.

· En mayo de 1993, las promesas totales a los recursos ordinarios del PMA para el bienio de 1993-94 se cifraban en 618 millones de dólares, cifra que representaba un 41 por ciento del objetivo de promesas fijado en 1 500 millones de dólares.

Ilustración 8: ENVIOS DE AYUDA ALIMENTARIA EN CEREALES (equivalente en grano)

Nota: Los años se refieren al período de 12 meses julio/junio
Fuente: FAO

9. Captura, destino y comercio de pescado

· La captura y cultivo mundiales de pescado y mariscos en 1992 se estabilizaron en el nivel de 1991, es decir, en 96,9 millones de toneladas, a raíz de los descensos registrados tanto en 1990 como en 1991.

· La producción mundial de pescado del mar bajó por tercer año consecutivo a 81,5 millones de toneladas, aunque el descenso fue sólo de un 0,4 por ciento.

· La producción mundial de pescado de aguas interiores siguió aumentando, incrementándose en 1992 en un porcentaje estimado en el 2,1 frente a unos índices de expansión del 3,8 por ciento en 1991 y 5,7 por ciento en 1990.

· Entre los cinco principales países productores, sólo China y Chile expandieron su producción en 1992. China, el mayor productor mundial, prosiguió en su rápida expansión de la producción, que aumentó en un 11,2 por ciento para llegar a los 14,6 millones de toneladas. La producción de Chile aumentó, según estimaciones, en un 6,1 por ciento para alcanzar los 6,4 millones de toneladas.

· La producción en la ex URSS se contrajo en un porcentaje estimado en el 16,8, reduciéndose a 7,7 millones de toneladas, lo cual hizo que la baja acumulada desde 1989 fuera del 32 por ciento. En Japón, la producción cayó considerablemente por cuarto año consecutivo, bajando a 8,4 millones de toneladas, lo que representó un 9,7 por ciento por debajo de 1991 y un 30 por ciento menos respecto del récord de 1988.

· Las estimaciones sobre destino de las capturas mundiales en 1992 registraron un ligero descenso del 0,3 por ciento en el pescado destinado a consumo humano, después de bajas del 0,9 por ciento en 1991 y un 1,1 por ciento en 1990.

· En 1991, el comercio internacional de productos pesqueros creció menos en términos de valor que de volumen debido a la baja de los precios de algunos productos, en particular el camarón y el salmón. Las exportaciones en 1991 alcanzaron los 38 500 millones de dólares, lo que representó una subida respecto de los 35 800 millones de dólares en 1990.

· Las estimaciones para 1992 apuntan a un aumento en el valor del pescado comerciado de más de 40 000 millones de dólares, tendencia que se prevé proseguirá en 1993. La parte correspondiente a los países en desarrollo en las exportaciones mundiales de productos pesqueros se mantendrá estable en torno al 46 por ciento, según estimaciones.

· Las exportaciones de los países en desarrollo en 1991 representaron un 34 por ciento de sus capturas totales frente al 43 por ciento de los países desarrollados. Pese a ello, los países en desarrollo como grupo registraron una balanza comercial cada vez más positiva por lo que se refiere a los productos pesqueros, que alcanzó los 11 300 millones de dólares en 1991; al propio tiempo que siguió acentuándose fuertemente la posición de los países desarrollados como importadores netos de productos pesqueros, representando sus exportaciones sólo un 60 por ciento de sus importaciones en 1991.

Ilustración 9A: CAPTURAS, DESTINO Y COMERCIO MUNDIALES DE PESCADO - CAPTURAS MUNDIALES Y SU DESTINO

Ilustración 9B: CAPTURAS, DESTINO Y COMERCIO MUNDIALES DE PESCADO - COMERCIO DE PRODUCTOS PESQUEROS

Fuente: FAO

10. Producción y comercio forestal en 1992

· La producción mundial de madera en rollo aumentó ligeramente respecto del nivel deprimido de 1991, y ello como reflejo principalmente del constante crecimiento de la producción de leña en los países en desarrollo y la recuperación de los mercados de madera rolliza industrial de América del Norte. La demanda de madera rolliza industrial y de productos de la tecnología mecánica de la madera en Japón y Europa occidental se mantuvo floja, mientras que siguió bajando fuertemente en la ex URSS y en algunos países de Europa oriental.

· La producción de madera aserrada y tableros a base de madera aumentó en los países desarrollados, inducida por la recuperación norteamericana, pero siguió siendo bastante inferior al nivel de 1990. Algunos productores importantes de madera tropical tropiezan cada vez con más problemas de tipo ecológico para el aprovechamiento de sus recursos forestales naturales, lo que está limitando su producción de artículos madereros tanto para el mercado nacional como de exportación. Las preocupaciones ambientales están limitando también el suministro de trozas de los antiguos bosques naturales de crecimiento del noroeste de los Estados Unidos, lo que favorece el aprovechamiento de los bosques cultivados recién establecidos en la región sudoriental.

· La industria de la pasta y el papel siguió expandiéndose, aunque a un ritmo inferior al de los últimos años ochenta. La producción de los países en desarrollo siguió creciendo notablemente, con resultados dinámicos en Brasil, Chile y varios países del Asia sudoriental.

· La menor utilización de capacidad, la baja de los precios y la escasa rentabilidad fueron factores que caracterizaron los mercados de la pasta y el papel. Siguió la creciente tendencia a la utilización del papel de desecho, respaldada por medidas legislativas y políticas en varios países, lo que ha contribuido a una reducción de la utilización de la capacidad de la pasta de madera.

· El valor del comercio de productos forestales se recuperó tras dos años de estancamiento. Los exportadores de madera aserrada de coníferas canadienses registraron considerables beneficios al aumentar sus exportaciones a los Estados Unidos en un 15 por ciento, alcanzando los 31 millones de m3. Las exportaciones de trozas de coníferas de los Estados Unidos siguieron obstaculizadas por la menor oferta de trozas de la región noroccidental del Pacífico, provocada por el apartamiento, por razones ecológicas, de tierras dedicadas a madera. Estas exportaciones, destinadas principalmente a los países asiáticos, bajaron otro 13 por ciento, provocando un brusco aumento de los precios de las trozas de coníferas y de la madera aserrada en los mercados internacionales durante la primera parte de 1993.

· El comercio de la madera tropical siguió bajando en 1992, pues los principales exportadores, como Malasia peninsular e Indonesia, redujeron deliberadamente sus exportaciones de trozas, madera aserrada y madera para tableros con la imposición de límites, cupos o gravámenes. Con esta política se pretende aumentar las exportaciones de los productos elaborados como molduras muebles y piezas de muebles.

· El comercio de productos del papel siguió expandiéndose en 1992, como consecuencia de las crecientes exportaciones de Europa y los Estados Unidos. Siguió estancado el comercio de pasta de madera pues los precios de sus principales calidades se mantuvieron deprimidos debido a la mayor competencia que ofrecían las fibras recicladas y una capacidad industrial excesiva.

Ilustración 10: PRODUCCION Y VALOR DE EXPORTACION DE LOS PRINCIPALES PRODUCTOS FORESTALES (variación porcentual respecto del año anterior)

· A principios de 1993, el Estado malayo de Sabah suspendió temporalmente sus exportaciones de trozas, mientras que en el Estado de Sarawak se ha restringido fuertemente desde 1992 la extracción de madera de los bosques tropicales. La menor oferta de madera por parte de los principales productores asiáticos contribuyó a un fuerte aumento de los precios de la madera tropical en el primer semestre de 1993.


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