Página precedente Indice Página siguiente


7. Conclusiones y recomendaciones.

El relevamiento realizado para la elaboración del presente estudio de caso ha permitido esbozar preliminarmente algunos de los condicionantes de la situación actual en la República Argentina en relación a la utilización de leña y residuos forestales para la generación de energía eléctrica, como así también detectar algunas de las potencialidades de este tipo de aprovechamientos.

El contexto básico en el cual se debe analizar la utilización de la biomasa forestal como fuente de energía alternativa debe situarse en las reales condiciones imperantes en el país: la cobertura de la red de distribución eléctrica; los precios relativos de la energía; la disponibilidad de leña y combustibles biomásicos; y la existencia de equipamientos aptos para la conversión energética.

En relación a la cobertura de La red eléctrica, ano existen vastas zonas que no disponen de este servicio. A su vez, muchas de las zonas con menor desarrollo relativo de las redes son las que poseen mayor disponibilidad de recursos y residuos forestales. Por otra parte, en muchas de las regiones en las que existe red de distribución de energía eléctrica, se dan situaciones en las que el servicio es de baja calidad, con frecuentes interrupciones e inadmisibles variaciones en los parámetros de suministro.

Estos elementos, sumados a la reciente desregulación del mercado eléctrico y la adecuación de las reglamentaciones para permitir la venta de excedentes a la red, hace que resulte conveniente, en los casos en que ellos sea posible y económicamente viable, encarar la autogeneración y/o la cogeneración a partir de residuos combustibles.

Los precios de la energía en la República Argentina se han adecuado en los últimos años hasta ponerse en línea con los internacionales, lo cuál ha favorecido la factibilidad de los emprendimientos energéticos a pártir de biomasa, que resultaba inalcanzable en el contexto anterior de tarifas distorsionadas y subsidios explícitos.

Sin embargo esta adecuación no ha sido suficiente en algunos casos: el gasoil muestra todavía un precio que hace que muchas industrias de la madera lo utilicen para autogenerar electricidad, aún frente a la presencia de enormes cantidades de residuos de aserrado. Esto parece deberse, en general, a la menor inversión requerida por estas instalaciones frente a las de producción de vapor y a la falta de reglamentaciones estrictas en este sentido.

El análisis de los datos de existencia de recursos y residuos forestrales disponibles, aunque resulta preliminar e incompleto, permite apreciar que existe en la República Argentina una importante cantidad de recursos dendroenergéticos que podrían permitir un desarrollo de estos aprovechamientos mucho mayor que el que actualmente se observa.

En particular, las provincias del noreste argentino (Misiones, Corrientes y Entre Ríos), conjuntamente con la provincia de Buenos Aires, son las que presentan la mayor concentración de residuos aptos para su utilización energética.

La disponibilidad de equipamientos para la generación de electricidad a partir de leña y residuos es limitada en la República Argentina. Si bien existen industrias productoras de calderas de vapor en casi cualquier rango de potencia, el mercado de máquinas motrices está reducido a la recuperación de motores de segunda mano o a la importación de equipos, generalmente con costos muy elevados.

Sin embargo, en los casos en que estos equipos son utilizados, la ecuación económica de la generación de electricidad aparece como favorable, sobre todo en las regiones con tarifas especialmente altas, servicios particularmente deficientes y excedencia de residuos que deben disponerse de una manera ambientalmente aceptable.

El costo de generación unitario de la instalación relevada, situado entre 0,098 y 0,127 US$/kWh, de acuerdo a que se consideren o nó las inversiones en equipamiento, se comparan favorablemente con las tarifas pagadas por la empresa, que es considerada por ésta entre 0,14 y 0,15 US$/kWh pero que efectivamente parece llegar a alcanzar casi los 0,25 US$/kWh.

Por otra parte, una estimación preliminar del precio de la electricidad en la zona para un consumo similar al de la instalación estudiada, arroja valores de entre 0,15 y 0,16 US$/kWh, que también resultan bastante superiores a los de autogeneración por vapor calculados. Incluso resultan inferiores a los valores de autogeneración utilizando motogeneradores Diesel, tal como puede apreciarse en el Anexo 8.2.

La situación detectada de inacción de la empresa para aprovechar su elevada disponibilidad de residuos parta ampliar su capacidad de autogeneración se debe básicamente al nivel de inversión necesario para concretar dicha alternativa.

Se concluye entonces que los mayores obstáculos para la difusión de los aprovechamientos son la reducida disponibilidad de equipos y/o el elevado costo de los mismos.

Debería impulsarse por lo tanto la fabricación local de máquinas motrices a vapor para la conversión energética (por ejemplo a través de joint-ventures con empresas extranjeras), como un medio de reducir el monto de la inversión necesaria y de incentivar la multiplicación de las instalaciones.

Asimismo es necesario explorar los mecanismos financieros necesarios para inducir en los empresarios a la toma de decisión de realizar las inversiones requeridas.

A partir de la realidad expuesta, y para permitir una mayor implementación de la utilización energética de la leña y los residuos forestales, deberían emprenderse a nivel gubernamental algunas acciones tales como las siguientes [ver también: Beaumont Roveda y Canalís, 1987]:

· Mejorar el conocimiento de los recursos disponibles y de su utilización actual por medio de estadísticas mas completas y específicas, a fin de promover el uso y garantizar la continuidad de las explotaciones y la preservación ambiental.

· Difundir las tecnologías apropiadas para la conversión de la biomasa forestal en energía, desarrollando el mercado de la ingeniería y la disponibilidad de equipamientos aptos para implementar la utilización energética de estos recursos.

· Implementar regulaciones para reducir la disposición incontrolada de los residuos de explotación e industrialización forestal y para impulsar el uso energético de estos residuos en todos los casos en que ello sea factible.

· Establecer canales de financiación que faciliten la concreción de estas instalaciones y que promuevan los aprovechamientos dendroenergéticos.

· Interesar a las cámaras empresarias y cooperativas orientadas al sector forestal y energético rural en el tema de la generación de electricidad a partir de recursos forestales, explicitando los beneficios que se derivan de la utilización eficiente de estos recursos.

Las condiciones básicas para el desarrollo de la utilización energética de leña y residuos forestales están presentes actualmente en la República Argentina, dependiendo su puesta en práctica del interés con que se allanen las dificultades enumeradas.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente