LESLIE J. VERNELL
Informe del Comité Técnico de Montes y Productos Forestales
LA Conferencia de la FAO, órgano rector de la Organización, comprende representantes de 111 Estados Miembros y Miembros Asociados. La Conferencia celebró recientemente en Roma su 12° período de sesiones y en él estudió la situación mundial de la agricultura, los montes y la pesca, y aprobó el programa y presupuesto para el período 1964-65.
Su Comité Técnico de Montes y Productos Forestales celebró diez sesiones en el período comprendido entre el 6 y el 15 de noviembre de 1963. En ellas participaron 68 delegados y representantes de 49 Estados Miembros, y observadores de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (UIOIF).1
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Al final del presento informe se publica una lista completa de los participantes.
La mesa del Comité quedó constituida del modo siguiente: Presidente, L. Z. ROUSSEAU (Canadá); vicepresidentes, N. ALTUVE GONZÁLEZ (Venezuela) y A. BERRADA (Marruecos); Relator, A. POLYCARPOU (Chipre). Se designó un Subcomité, encargado de redactar el proyecto de informe del Comité, formado por los delegados siguientes: Teniente Coronel MYO MYINT (Birmania), HENRY E. CLEPPER (Estados Unidos), PH. PRUVOST (Francia), H. ORTEGA C. (México), G. A. E. OGHE (Nigeria).
El fundamento de su programa propuesto de labores y presupuesto para 1964-65 lo estableció el Director General en los términos siguientes:
Los trabajos realizados durante varios años sobre evaluación de los recursos forestales, en relación con las tendencias a largo plazo (estudios sobre tendencias de la madera), han dado provechosos frutos y ahora se dispone por vez primera de una base cuantitativa concienzudamente elaborada para que la FAO formule su programa de actividades en este dominio y oriente su asesoramiento y su asistencia hacia los Estados Miembros. Los resultados entrañan consecuencias para la planificación y el desarrollo económico general que traspasan con mucho la esfera de los montes mismos e indican la conveniencia de dedicar más recursos a asistir a los países subdesarrollados en la realización de programas a largo plazo para ampliar sus industrias forestales. Estos estudios sobre tendencias de la madera demuestran que los años por venir pueden ser fecundos para los países subdesarrollados bien dotados con recursos forestales o que disfrutan de condiciones favorables al crecimiento arbóreo. En la economía mundial de los montes y los productos forestales se advierten ahora nuevas y significativas tendencias que prometen mejorar considerablemente, a su debido tiempo, la balanza de pagos de las regiones subdesarrolladas, uno de los problemas clave con que se enfrentan los países no industrializados que hoy día no cuentan con suficientes salidas para sus productos.
La tendencia primera y más importante, revelada por los estudios de la FAO ya terminados o en curso, se refiere a las alteraciones actuales y en perspectiva del equilibrio regional entre los recursos y las necesidades. Por ejemplo, parece que en 1975, las necesidades latinoamericanas de madera industrial aumentarán casi el triple. En Asia y en el Pacífico, no obstante la modificación radical de las políticas forestales emprendida por algunos gobiernos de la región en los últimos años (como respuesta a las conclusiones sobre política a que llegó el estudio regional sobre tendencias de la madera), se prevé un déficit de 12 millones de metros cúbicos de madera industrial para 1975, cifra que se multiplicará muchas veces en las décadas siguientes. También las conclusiones provisionales a que se ha llegado en el estudio sobre Africa revelan un aumento muy acentuado en la necesidad de productos forestales elaborados, a medida que progresen las campañas de alfabetización y educación y los programas de construcción de viviendas e industrialización.
Los planas actuales, así de desarrollo forestal como de expansión de las industrias de la madera, son del todo inadecuados para resolver las futuras exigencias en las regiones en vías de desarrollo. A menos que se proceda a una revisión considerable para ampliar estos planas, se acentuará la anomalía actual, es decir, la existencia de un balance negativo en el comercio de productos forestales junto a la presencia de recursos forestales no aprovechados. Por lo tanto, urge fomentar y promover la expansión del desarrollo forestal y de las industrias forestales en esas regiones, con el objetivo, primero, de frenar el aumento en la adversa balanza comercial, y, segundo, de eliminarlo.
Otro aliciente es que, a la larga, la inversión en estos sectores, puede contribuir decisivamente al proceso general del desarrollo económico, a través de los ingresos de exportación. Estudios de la FAO casi terminados, y entre ellos uno, realizado con el apoyo de la industria, sobre las perspectivas de la celulosa y el papel en Europa, demuestran que hacia fines de la presente década Europa se enfrentará probablemente a un déficit en el suministro maderero que seguirá aumentando en los decenios sucesivos. Hay ya indicios de que no será posible cubrir este déficit ni con los propios recursos de Europa ni con los de países tradicionalmente proveedores. Habrá que encontrar nuevas fuentes. De esta manera, se verificará paulatinamente una redistribución geográfica, de carácter global, en la industria forestal, con otros cambios concomitantes en la estructura del comercio mundial de productos forestales. Varios países subdesarrollados podrán aprovechar esta oportunidad siempre y cuando logren acelerar su ritmo de expansión y, al mismo tiempo, producir a costos que permitan la competencia.
Sin embargo, la situación no está exenta de riesgos. En la actualidad, existe en Europa y en América del Norte un considerable excedente de capacidad productiva. La reciente ola de expansión en estas regiones ha perdido velocidad y es posible que pasen varios años sin que la tendencia de la demanda alcance a las posibilidades de producción. Inevitablemente habrá un período intermedio en el que los mercados internacionales serán sensibles y vulnerables. Es imperativo, pues, que durante este periodo los países subdesarrollados tengan en cuenta esta situación especial en cualquier expansión que logren en su industria forestal con vistas a las exportaciones. La inestabilidad de los precios y las exageradas fluctuaciones del mercado podrían ser fatales para las nuevas industrias.
También hay otro peligro que es necesario evitar, a saber, el de encauzar mal la inversión por culpa de una expansión no coordinada. En particular, hay razones muy sólidas en pro. de una armonización de los planes nacionales en el plano regional y subregional, en vista de la pequeñez de muchos mercados nacionales, y dado que, en muchos aspectos, los recursos de países colindantes son complementarios. Por otra parte, en la industria forestal, las «economías de escala» son casi decisivas, y se requieren fábricas que trabajen en gran escala para que la producción resulte económica y, por lo mismo, susceptible de competir.
Uno de los grandes problemas que ahora se les plantean a los países subdesarrollados es, por consiguiente, el de cómo planificar el desarrollo de los recursos forestales y la expansión de las industrias madereras de modo que (a) se integren en forma apropiada con el desarrollo de otros sectores de la economía, y (b) se tengan plenamente en cuenta lo mismo las tendencias inmediatas que a más largo plazo en el ámbito regional y mundial. Por lo tanto, a mi modo de ver, para que la FAO se halle en condiciones de ayudar a los países a que aprovechen estas oportunidades, evitando al mismo tiempo los peligros, es necesario acentuar el estimulo a la plantación de bosques y a la expansión de las industrias forestales en los países subdesarrollados. Esto se hará, sobre todo, mediante reajustes dentro de la estructura de las direcciones técnicas, pero supone también un cierto reforzamiento de personal y el aumento de las partidas para hacer frente a ciertos gustos adicionales de carácter auxiliar.
Informado de los factores que han intervenido en la formulación del Programa Ordinario de Labores de la Dirección para 1964-65, el Comité aprobó este programa y se mostró conforme con la finalidad del mismo, que es la expansión de la dasonomía y las industrias forestales en los países en desarrollo, donde, según los estudios hechos por la FAO acerca de las tendencias en la economía forestal y de los productos forestales, existen sin duda alguna oportunidades especiales.
Los delegados encomiaron el trabajo «Las industrias forestales en la superación del desarrollo económico insuficiente»2 en que se dan orientaciones para la labor futura de la FAO en lo relativo a los montes y los productos forestales. El Comité consideró que la intensificación del esfuerzo (y el consiguiente aumento de los gastos) propuesta consiguientemente en el Programa Ordinario para 1964-65 es, para una Dirección de tan amplias responsabilidades, modesta.
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Véase Unasylva, Volumen 16 (4), Número 67.
Se expresó la opinión general de que debido a la rapidez con que cambian las circunstancias técnicas, económicas y sociales, debiera prestarse más atención a la política forestal como un aspecto del aprovechamiento y la conservación racionales de todos los recursos naturales renovables, incluidos la fauna silvestre y las aguas. Asimismo se solicitó una nueva orientación en materia de ordenación forestal. Los delegados insistieron especialmente en la necesidad de un planeamiento simultáneo de la ordenación de montes y de las industrias forestales, que comprenda incluso el de los transportes. Con las posibilidades que ofrece el empleo de especies de crecimiento rápido y los turnos cortos, el desarrollo forestal no puede ya considerarse como un proceso largo. Además, como muchos delegados señalaron, los gobiernos están más dispuestos para conceder prioridad al sector forestal en sus políticas de inversión cuando el desarrollo de las industrias forestales ofrece buenas perspectivas de ingresos y renta,
También se mostró conforme el Comité con que se debiera prestar más atención a los estudios sobre costos y beneficios y a la investigación de los regímenes de estructura de los costos, especialmente de los marginales. Se subrayó la importancia de los análisis de costos y beneficios en la adopción de decisiones acerca de la ordenación forestal y los planes de expansión de las industrias forestales. La Dirección podría prestar un valioso servicio a los Estados Miembros investigando, en colaboración con la UIOIF, la metodología y los criterios adecuados para determinar los beneficios directos e indirectos de los montes.
Durante los debates sobre las publicaciones de la Dirección, se aprobó por unanimidad que se continuara publicando Unasylva, considerada en el campo forestal como la revista internacional más importante, con muchos lectores en todo el mundo entre los técnicos forestales y los especialistas en aprovechamiento de los montes.
El Comité se enteró con beneplácito de que el Consejo de la FAO ha escogido a España como país hospedante del Sexto Congreso Forestal Mundial y expresó su profunda gratitud al Gobierno español por haber asumido las gravosas obligaciones que ello supone. Los delegados escucharon con interés de boca del delegado de España las propuestas preliminares del Comité organizador por lo que se refiere a viajes de estudio y temas de debate. Como la política forestal está aproximándose a un punto decisivo, convendría que el tema principal del Congreso fuera el papel de los montes en la cambiante economía mundial. Se sugirió una gran variedad de temas para el programa, pero el Comité convino en que los debates del Congreso deberían ceñirse a un número estrictamente limitado de temas, uno de los cuales sería el factor humano en la explotación forestal, especialmente la salud y seguridad de los trabajadores forestales.
De la labor realizada en 1962 y 1963 en materia de economía forestal, el Comité destacó especialmente los estudios nacionales y regionales de los recursos y las necesidades de madera que son de utilidad para todos los organismos, oficiales y privados, que se ocupan del planeamiento y el desarrollo de los montes y las industrias forestales. Los delegados expusieron muchos ejemplos de la aplicación de los resultados de estos estudios a las decisiones sobre política e inversiones. En relación con la preparación de estos estudios, se expresó satisfacción por la ampliación del alcance de la colaboración de la Dirección con las comisiones económicas regionales de las Naciones Unidas. El Comité apoyó la propuesta de dar prioridad en el próximo bienio a la terminación del ciclo actual de estudios regionales y a la incorporación de éstos en un análisis integrado de la situación presente y de las perspectivas futuras de la economía mundial forestal y de los productos forestales, con objeto de presentarlo ante el Sexto Congreso Forestal Mundial.
El Comité recomendó que estos estudios de las tendencias del consumo, el abastecimiento y el comercio de productos forestales sigan siendo una característica permanente del programa a largo plazo de la Dirección. Los estudios justificaron y dirigieron no sólo la labor de la Dirección, sino también las políticas y los planes de los Estados Miembros. De conformidad con esto debiera iniciarse en el bienio 1966-67 una nueva evaluación de los actuales estudios regionales. Estos estudios han proporcionado hasta ahora nueva información acerca del aspecto de la demanda de la situación y han centrado la atención en la necesidad de efectuar nuevos trabajos en cuanto a la economía del abastecimiento.
Los miembros del Comité concedieron gran importancia al mejoramiento de las estadísticas de montes y productos forestales en el plano nacional y expresaron su desaliento por el hecho de que sean tan pocos los Estados Miembros que aprovechan las oportunidades de conseguir ayuda en estos problemas dentro de los programas de campo de la FAO. El Comité llamó la atención de los gobiernos acerca del hecho de que los esfuerzos para planear el desarrollo de los recursos pudieran orientarse erróneamente a menos que los planes descansen sobre una base estadística razonablemente fidedigna. Varios delegados señalaron que era conveniente disponer de una mejor información estadística, obtenido mediante levantamientos aéreos, acerca de la extensión y emplazamiento de las masas artificiales.
El Comité tomó nota con satisfacción de la asistencia prestada a los Estados Miembros, a través del Programa Ampliado de Asistencia Técnica (PAAT) y los programas del Fondo Especial de las Naciones Unidas, en lo referente a la inventariación de los recursos forestales para los programas de desarrollo. Las modernas técnicas de inventariación forestal desde el aire han permitido adquirir más rápida y económicamente los datos sobre recursos necesarios para el desarrollo. Se apreció la ayuda prestada en la capacitación de personal en técnicas nuevas de aplicación de la fotografía aérea y de los métodos más modernos de muestreo a la inventariación forestal, un ejemplo de lo cual lo constituyó el curso de capacitación celebrado en la U.R.S.S. en 1963. Este aspecto de la labor de la Dirección probablemente se intensificará, por lo que el Comité pidió al Director General que en los programas de campo de la FAO se conceda gran prioridad a los seminarios de capacitación en inventarios forestales.
El Comité consideró que es cada vez mayor la necesidad existente en los Estados Miembros de una integración de la inventariación de los recursos, la evaluación de los costos y los beneficios, los estudios de factibilidad, las estimaciones de las necesidades y los estudios de las perspectivas del mercado, en amplios planes de desarrollo dasonómico y de las industrias forestales. Como consecuencia de esto, probablemente aumentará el número de peticiones dirigidas a la FAO en solicitud de capacitación de personal idóneo para efectuar estas tareas, el suministro de manuales y guías apropiados, así como de una mayor asistencia dentro de los programas de campo. Por esta razón, el Comité acogió con satisfacción la creación en la Subdirección de Economía Forestal, de una nueva sección de planeamiento del fomento de los montes. Esto reforzará la capacidad de la Dirección para promover la contribución óptima de los recursos forestales al desarrollo general y al mejoramiento de las economías nacionales y regionales.
La creación de montes artificiales con especies selectas de pronta producción constituye a menudo, especialmente en los países deficitarios en madera, el modo más rápido y eficaz de proporcionar, en calidad y cantidad, las materias primas necesarias para las economías en expansión. Por esta razón, el Comité apoyó plenamente la labor de la Dirección concerniente a la silvicultura de plantación y a las especies de crecimiento rápido, y mostró su agrado ante la creación de una nueva sección de repoblación forestal.
Muchos delegados destacaron que la atención concedida a los montes artificiales en el programa de la Dirección era una cuestión de prioridad determinada por limitaciones de personal y de fondos. No debe interpretarse en ningún modo como un alegato en favor de estas masas como panacea para el futuro desarrollo forestal. La mayor parte de la producción forestal procede todavía de los montes naturales y vastas áreas de estos montes siguen presentando complejos problemas de ordenación. Muchos de estos montes son inaccesibles desde el punto de vista económico, y otros, debido a su composición heterogénea, plantean difíciles problemas al desarrollo. No obstante, el Comité consideró que los gobiernos debieran seguir fomentando el estudio de técnicas y la aplicación de medidas encaminadas a elevar lo más posible la producción de los montes naturales.
Muchos delegados subrayaron la pertinencia de las especies de crecimiento rápido y de los montes artificiales en relación con Campaña Mundial contra el Hambre organizada por la FAO. El Comité creía firmemente que el sector forestal tiene una misión importante y a veces vital que desempeñar en esta Campaña habiéndose pedido a los delegados que lo hagan ver así a sus gobiernos.
El Comité recibió con agrado la probabilidad de una invitación oficial del Gobierno de Australia por la que este país se ofrece como huésped para la celebración en 1966 ó1967 de un simposio sobre los montes artificiales. Habrá que compaginar las fechas con la reunión del Sexto Congreso Forestal Mundial, la próxima Conferencia Forestal de la Commonwealth y la Asamblea General de la UIOIF.
La Consulta Mundial FAO/UIOIF sobre genética forestal y mejoramiento del árbol, reunida en Suecia en 1963, constituyó un acontecimiento que merece destacarse. Las actas y documentos de la misma se deberán publicar. En relación con el empleo de los orígenes, estirpes y clones más adecuados para las masas artificiales, varios delegados llamaron la atención sobre la necesidad de efectuar ensayos de procedencia, adecuación de estaciones, preparación del suelo, técnicas de vivero y cuidados culturales. Las considerables inversiones que exige la moderna silvicultura de plantación, que entraña a voces la utilización de suelos agrícolas y otros tipos de suelo altamente productivos, obliga a no descuidar ningún aspecto del planeamiento y del establecimiento.
Los delegados destacaron igualmente la importancia de establecer fuentes más accesibles de semillas certificadas y bancos de semillas. El Comité escuchó complacido el relato de la labor que se efectúa en este sentido en países como Australia y México. Consideró, además, que los esfuerzos encaminados a la obtención de material de plantación genéticamente adecuado y a la evaluación de los datos climáticos tendrán que completarse con estudios de suelos y fertilización.
La importancia de la labor de la Dirección concerniente a la silvicultura de sabana fue destacada por muchos oradores que manifestaron su complacencia por el curso de capacitación en técnicas de repoblación forestal que tendrá lugar en el Sudán a fines de 1963. El Comité solicitó la organización de otros cursos similares y la reunión del Grupo de Trabajo sobre Silvicultura de Sabana de la Comisión Forestal Africana en el bienio venidero. Se acogió con agrado el proyecto de organizar un instituto de investigaciones de la silvicultura de sabana en Nigeria, proyecto que ha sido incluido ya en el Fondo Especial.
Después de enterado de que España, debido a sus obligaciones para con el próximo Congreso Forestal Mundial, renunciaba a actuar como huésped de la primera reunión del Grupo Mixto de Trabajo sobre Técnicas de Extensión y Restauración Forestales, el Comité expresó el deseo de que si era posible esta alternativa la reunión tuviera lugar en Francia. Deberán organizarse, asimismo, en otras regiones viajes de estudio de carácter silvícola para los que se halla en realización en Europa un programa continuo y para los que los delegados tuvieron el placer de oír una nueva invitación de Suiza.
Varios delegados manifestaron su pesar por el hecho de que para un viaje de estudios sobre la silvicultura y la ordenación de los montes higrofíticos tropicales de tierras bajas de la región de Asia y el Pacifico, recomendado por la Comisión Forestal para Asia y el Pacífico, no se hayan conseguido fondos todavía de los correspondientes al PAAT regional. El Comité tomó nota de que la Subcomisión de la Teca, organismo mixto actualmente de las Comisiones Forestales para Asia y el Pacífico y Africana, se reunirá en el próximo bienio.
Los miembros del Comité destacaron la importancia de la investigación como uno de los fundamentos del desarrollo. Es evidente la necesidad de adaptar los programas de investigación forestal a las políticas nacionales de desarrollo. El Comité expresó su reconocimiento por la creciente cooperación establecida entre la FAO y la UIOIF. Esta cooperación podría extenderse aún más. Es conveniente coordinar la investigación forestal en el plano regional, citándose como ejemplo excelente de cooperación internacional las actividades del Comité de Investigación de la Subcomisión Mixta de Problemas Forestales del Mediterráneo que es el órgano por medio del cual la FAO en colaboración con la UIOIF se ocupa de la labor de investigación. Se expresó la opinión de que la labor del Grupo Asesor sobre Capacitación e Investigaciones Forestales para América Latina (GACIFAL) pudiera quizás extenderse favorablemente como complemento de las actividades del Instituto Latinoamericano de Investigación y Capacitación Forestal (IFLA) de Mérida, Venezuela.
El Comité escuchó con satisfacción que el simposio FAO/UIOIF sobre plagas y enfermedades forestales internacionalmente peligrosas, aprobado por la Conferencia en su 11° período de sesiones, habrá de celebrarse en julio de 1964. El Comité quedó también informado con satisfacción de que se han iniciado los preparativos para un viaje de estudios y un seminario sobre lucha contra los incendios forestales, que habrán de tener lugar en Estados Unidos y Canadá en 1964.
El Comité acogió complacido la información de que merced al nombramiento de un asesor forestal por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se reforzará la cooperación entre la FAO y dicha Organización. Se espera que esto permita emprender estudios periódicos sobre las repercusiones que tiene para los montes el éxodo de las poblaciones rurales y prestar más atención a las condiciones de vida y de trabajo de los obreros, a la formación profesional y a la prevención de los accidentes. El Comité estimó que estas cuestiones caen dentro del campo de acción de la OIT, mientras que los problemas de carácter técnico y económico deben seguir siendo del dominio de la FAO. El Comité se mostró complacido por las actividades del Comité Mixto FAO/ CEE sobre Técnicas de Trabajo Forestal y Capacitación de Trabajadores Forestales, en las que colabora también la OIT. Los delegados también elogiaron los centros de capacitación FAO/OIT para inspectores de obreros forestales celebrados en Africa y el Lejano Oriente en 1962 y 1963 y tomaron nota de que se proyectan otros centros de esta naturaleza. El Comité reconoció que el transporte constituye un importante aspecto técnico y económico del desarrollo de los montes y de las industrias forestales y opinó que proyectos tales como el del simposio sobre redes de carreteras forestales, celebrado en Europa en 1963, debieran repetirse en otras regiones, al igual que otros proyectos de capacitación tendentes a la extensión de las técnicas mejoradas y al aumento de la eficacia en todas las fases de las operaciones forestales.
El Comité opinó que la principal responsabilidad de la intensificación del desarrollo racional de las industrias basadas en los recursos naturales renovables sigue correspondiendo a la FAO y, por ello, recibió con agrado el acuerdo a que ha llegado el Director General con el Comisario de Desarrollo Industrial de las Naciones Unidas en lo que respecta a la responsabilidad de la FAO acerca de las industrias forestales y a las disposiciones tomadas para la colaboración con el Centro de Desarrollo Industrial de las Naciones Unidas.
Actualmente se producen cambios fundamentales en la economía mundial de los montes y de la madera que originarán un déficit cada vez mayor de productos forestales en algunos de los países adelantados del mundo. Estas tendencias proporcionarán interesantes oportunidades para que muchos países en desarrollo amplíen sus industrias forestales y diversifiquen sus exportaciones, estimulando de esta manera su desarrollo económico y ayudando a resolver sus acuciantes problemas comerciales.
La tendencia en la economía mundial de los productos forestales es hacia la inversión de los actuales volúmenes relativos de producción desde la de leña que está declinando a la de madera industrial que está aumentando. Al mismo tiempo la proporción relativa de madera en rollo que se destina a la producción de madera aserrada está disminuyendo, mientras que la empleada para pasta y la fabricación de tableros a base de madera va en aumento.
En vista de esta tendencia, el Comité apreció la creación de una nueva Sección de la Pasta y el Papel en la Dirección y agradeció la asistencia prestada a la Organización por su Comité Asesor sobre la Pasta y el Papel. El Comité quedó informado de la terminación de un estudio especial, próximo a publicarse, acerca de las perspectivas de la pasta y el papel en Europa Occidental, financiado por la industria como consecuencia de la iniciativa de este Comité Asesor, y consideró que debieran investigarse ahora las posibilidades de efectuar estudios semejantes concernientes a otras regiones del globo, tal como recomendó la Consulta Mundial. sobre la Pasta y el Papel en 1959. El Comité tomó nota igualmente de que el Comité Asesor, en su último período de sesiones, había analizado igualmente los primeros resultados de un estudio efectuado por el Instituto de Estudios Económicos Internacionales, de Estocolmo, en cooperación con la FAO y la Unesco, a propósito de la función del papel en el desarrollo y la ayuda al exterior; de que se proseguirían las investigaciones relativas a las necesidades de papel para publicaciones y demás medios impresos de divulgación; y también de que se había celebrado en Beirut, en 1962, bajo los auspicios de la FAO y de la Unesco, un seminario sobre investigación y tecnología de la pasta y el papel para países de Africa del Norte y del Cercano Oriente.
El Comité aprobó la proyectada consulta para el estudio de la pasta y el papel en América Latina en 1964, como continuación de la consulta de 1954 celebrada en Buenos Aires, y apoyó la reunión de la primera Conferencia sobre desarrollo de la pasta y el papel para Africa y el Cercano Oriente que habrá de organizarse para 1965 en colaboración con la Comisión Económica para Africa de las Naciones Unidas. El Comité apoyó también la expansión, dentro del PAAT, del Grupo Asesor Latinoamericano sobre la Pasta y el Papel (FAO/CEPAL) para que abarque todas las industrias forestales, y pidió al Director General que, con fondos de la misma procedencia, establezca nuevos grupos asesores en industrias forestales para Africa y el Cercano Oriente y para Asia y el Lejano Oriente. Esta expansión estaría evidentemente en consonancia con los objetivos del programa de montes y productos forestales para 1964-65.
El Comité expresó su satisfacción por el éxito de la consulta técnica sobre tableros contrachapados y otros paneles a base de madera, celebrada en Roma en julio de 1963, así como con la próxima publicación del informe. La consulta recomendó que la FAO estableciera un grupo asesor sobre paneles a base de madera. Ciertos delegados apoyaron vigorosamente esta idea, pero otros expresaron reservas igualmente vigorosas. El Comité pudo apreciar la importancia creciente de las industrias de paneles a base de madera y su contribución potencial a la elevación de los niveles de vida en los países en vías de desarrollo, y convino en que el Director General debería estar facultado para solicitar asesoramiento especializado a este respecto. Sin embargo, después de escuchar los argumentos presentados por ambas partes, el Comité no llegó a ninguna conclusión en firme sobre si el nuevo comité asesor era o no el modo más apropiado para garantizar este asesoramiento especializado y remitió la cuestión al Consejo de la FAO.
Los delegados quedaron informados del resultado de las deliberaciones de la Quinta Conferencia de la FAO sobre Tecnología de la Madera, que tuvo lugar en el U.S. Forest Products Laboratory, Madison, Wisconsin, en 1963. El Comité se mostró conforme con la propuesta de la Conferencia de que ciertos sectores de la labor efectuada anteriormente por la FAO y por grupos de trabajo del Cuadro Técnico sobre Tecnología de la Madera podrían pasar ahora a la reforzada Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal. También aprobó el Comité la propuesta de que las reuniones conjuntas de la FAO y la UIOIF pudieran organizarse en adelante con carácter especial para tratar de las cuestiones en que los intereses de ambas organizaciones se complementan mutuamente y pidió a la Dirección que examine esta posibilidad con la UIOIF. A este propósito, el Comité se mostró de acuerdo con que los cuadros técnicos de la FAO sobre Química de la Madera y Tecnología Mecánica de la Madera debieran disolverse. El Comité se mostró complacido al saber que la Sociedad Internacional de Investigaciones de la Madera, creada bajo los auspicios de la FAO, se estaba convirtiendo en una sociedad que se ocupa en los fundamentos científicos de la tecnología de la madera, y que a partir de ahora a la FAO no se le solicitaría la provisión de servicios de secretaría.
El Comité subrayó la importancia de que la FAO muestre una mayor actividad en lo concerniente a la construcción de viviendas económicas. La necesidad de mejorar el nivel de la vivienda, sobre todo en los países en desarrollo, proporciona una integración lógica con las actividades de la Dirección en el campo del aserrío, el curado y la conservación de la madera, así como con las referentes a la producción de tableros a base de madera. El desarrollo de los materiales de envase a base de madera, no obstante la expansión de los materiales hechos con productos celulósicas, es otro campo de actividad que merece una mayor atención. Evidentemente, el programa de la Dirección para 1964-65 no permite una ampliación de estas actividades, y por ello el Comité pidió al Director de Montes que, al formular su programa de labores y presupuesto para el próximo bienio, preste la debida importancia a la contribución que los productos forestales pueden aportar al mejoramiento de las condiciones deficientes de la vivienda, y a la manera en que los productos de fabricación nacional pueden estimular el comercio de exportación de productos agrícolas, especialmente de frutas y hortalizas. Mientras tanto, el Comité solicitó una mayor colaboración con la Secretaría de las Naciones Unidas y sus centros de la vivienda para fomentar el empleo de productos forestales en la construcción de viviendas económicas.
Otros campos de acción que podrían recibir una atención mayor en 1966/67 son los del mejoramiento de las serrarías pequeñas, la preservación de la madera y la fabricación de carbón vegetal.
La política forestal nacional se determina periódicamente después de examinar una amplia variedad de factores pertinentes, entre los que figuran consideraciones de política. Por supuesto, la formulación de la política es función del gobierno, previo asesoramiento de la autoridad forestal, pero también de otras autoridades. El Comité declaró precedentemente que habría que dar una nueva faz tanto a la política como a la ordenación forestales. La ordenación forestal comprende los planes y la acción adoptados por el servicio forestal o por las autoridades competentes para llevar a efecto la política. De la misma manera, como la política se determina a la luz de muchos factores, la ordenación no se emprende sino después de haber considerado y sopesado muchos puntos de vista, pronósticos y experiencias diversos e incluso contradictorios. Por ejemplo: silvicultura, sus posibilidades y técnicas más recientes; pronósticos de las necesidades de madera y las posibilidades de importación y exportación; su estado actual y futuro desarrollo de las industrias madereras; beneficios indirectos de los montes, tales como protección, control de la erosión, vida silvestre, recreo; consideraciones de índole social como creación de trabajo, condiciones de los trabajadores; educación e investigaciones; planificación del aprovechamiento de la tierra y cooperación con otras organizaciones gubernamentales y con los programas agrícolas en particular; tributación y cooperativas forestales. La enumeración no es completa, pero basta para demostrar hasta qué punto son amplias las consideraciones que entran en juego.
El Comité tomó nota con beneplácito de que la Dirección sigue participando en actividades emprendidas como consecuencia del informe de la FAO sobre el fomento de la región mediterránea y la encuesta sobre Africa de la Organización. La Dirección se ocupa ya de las operaciones inherentes a dos proyectos del Fondo Especial resultantes del Informe sobre el Mediterráneo y participa además en otros cinco proyectos. Prestará asimismo asistencia para una segunda reunión sobre fomento de la región mediterránea proyectada para 1964. El Comité tomó nota de que si bien las actividades relativas al fomento de la región mediterránea surgieron de una iniciativa de la Dirección de Montes y Productos Forestales, la responsabilidad principal corresponde actualmente a la Dirección de Análisis Económicos.
El Comité manifestó su aprecio por la intensificación de las actividades del programa ordinario y de asistencia técnica tendentes a ayudar a los países en desarrollo a mejorar sus medios de enseñanza y capacitación forestal, sobre todo en Africa y América Latina. Reconociendo que el Cuadro Técnico de la FAO sobre Enseñanza Forestal ha demostrado desde un principio su utilidad para los países miembros a través de la asistencia otorgada en la programación, creación y reforzamiento de los medios para nuevas escuelas y facultades de montes, y en vista de que se espera realizar nuevos proyectos con arreglo al Fondo Especial y al PAAT, el Comité convino con una propuesta de convertir al actual Cuadro Técnico en Comité Asesor en Enseñanza Forestal. El Comité aprobó que se celebrara una reunión del Cuadro Técnico (o Comité Asesor, como será en lo futuro) en Enseñanza Forestal, en América Latina, en febrero de 1964, y acogió con agrado la invitación del delegado de Venezuela para que la reunión se celebre en ese país. Estuvo de acuerdo en que convendría celebrar otra reunión en el Lejano Oriente en 1965, ya que en ese año no habría ninguna oportunidad, como se había creído, para otra reunión relacionada con el Sexto Congreso Forestal Mundial, que no se celebrará hasta 1966.
Varios delegados afirmaron que debería prestarse mayor atención al fortalecimiento de la enseñanza forestal de nivel medio, mencionando al respecto la Es cuela de Ayudantes Forestales para el Cercano Oriente en Siria. En cambio, los gobiernos deben adoptar medidas adecuadas para utilizar plenamente la mano de obra capacitada en montes, tanto en el nivel profesional como subprofesional.
El Comité consideró que, dentro de la Organización, debe reforzarse la cooperación y la coordinación con la Dirección de Fomento de Tierras y Aguas en cuestiones relativas al aprovechamiento de la tierra, y con la Unesco y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y sus Recursos (IUCN) sobre cuestiones referentes a la conservación y aprovechamiento de los recursos naturales en general. Se acogió con agrado la idea de organizar una conferencia mundial sobre ordenación de cuencas hidrográficas en el bienio 1966-67. El Comité esperaba que fuera posible organizar, además, con fondos regionales del PAAT, un centro sobre ordenación de cuencas hidrográficas para América Latina en 1965. Tomó nota con interés del Seminario sobre el planeamiento del aprovechamiento de la tierra que se organizará en el Lejano Oriente en 1964, junto con otras Direcciones de la Organización.
Por lo que se refiere a los estudios, conservación y ordenación de la fauna silvestre, el Comité sancionó el programa propuesto para realizarlo conjuntamente con la Dirección de Zootecnia y Sanidad Animal. Este programa prevé la ampliación, con arreglo al PAAT, de las actividades desarrolladas en Africa, hasta abarcar América Latina y el Lejano Oriente. En Asia sudoriental, la labor se coordinará con las investigaciones que realizará la IUCN y otros organismos de los Estados Unidos con cargo al Fondo Mundial para la Vida Silvestre.
El Comité observó con agrado los estudios comparativos sobre legislación forestal realizados por la Dirección en cooperación con la Subdirección de Investigaciones Legislativas, y especialmente el proyectado análisis de la legislación relativa a la conservación y el aprovechamiento de los recursos naturales renovables.
El Comité encomió los informes de los períodos de sesiones de las Comisiones Regionales Forestales, celebrados en 1962-63, a la atención de los Estados Miembros. Estuvo de acuerdo con la decisión de la Comisión Forestal Latinoamericana de establecer tres comités subsidiarios, en el entendimiento de que dichos órganos se reunirían al mismo tiempo que la Comisión misma y no supondrían ningún gasto adicional para la Organización. Los delegados se enteraron complacidos del acuerdo del Gobierno de Nueva Zelandia de invitar a representantes de los países interesados fuera de esta región, a que asistan al período de sesiones de la Comisión Forestal para Asia y el Pacífico, que se celebrará en 1964. El Comité lamentó que no se hubiera celebrado en 1962-63 un período de sesiones de la Comisión Forestal Africana y pidió con insistencia que se encontraran los medios necesarios para convocar un período de sesiones durante 1964-65.
Alemania, Rep. Fed.
D. VON HEGEL Senior Forester, Department of Forestry and Forest Products, Federal Ministry of Food, Agriculture and Forestry, Bonn
Alto Volta
S. SIE Directeur du paysannat, Ministère de l'économie nationale, Ouagadougou
Arabia Saudita
A. M. TUJOMAN Director General, Plant Production, Ministry of Agriculture, Riyadh
Argelia
A. KAOUAN Ingénieur des eaux et forêts, Ambassade d'Algérie, Rome
A. MONJAUZE Ingénieur général des eaux et forêts, Bois-de-Boulogne, Alger
Australia
D. A. N. CROMER Director, Forest Research Institute, Canberra
Austria
R. ENDER Chief, Forestry Section, Ministry of Agriculture, Vienna
Bélgica
A. CASIN Ingénieur en chef, Directeur à l'administration des eaux et forêts, Ministère de l'agriculture, Bruxelles
Birmania
Teniente Coronel MYO MYINT Additional Secretary, Ministry of Agriculture and Forests, Rangoon
Brasil
J. F. RANGEL Agricultural engineer, Ministry of Agriculture, Rio de Janeiro
Sra. Y. M. PANTOJA Second Secretary, Embassy of Brazil, Rome
Camboya
CHUON SAODI Inspecteur général, Ministère de l'agriculture, Phnom-Penh
Canadá
L. Z. ROUSSEAU Deputy Minister of Forestry, Ottawa
A. L. BEST Director, International Forestry Relations, Department of Forestry, Ottawa
Corea, Rep. de
SHIM CHONG SUPP Director, Bureau of Forestry, Ministry of Agriculture and Forestry, Seoul
Costa de Marfil
K. T. OKA Ingénieur des eaux et forêts
Chipre
A. POLYCAROUP Director, Department of Forests, Ministry of Agriculture and Natural Resources, Nicosia
Dinamarca
H. FRØLUND Director of State Forests, Copenhagen
España
F. ORTUNO Subdirector, Patrimonio Forestal, Madrid
C. PERAZA Instituto Forestal de Investigaciones y Experiencias, Madrid
Estados Unidos
EDWARD P. CLIFF Chief, Forest Service, Department of Agriculture, Washington, D.C.
ROBERT K. WINTERS Director, Foreign Forestry Services, Forest Service, Department of Agriculture, Washington, D.C.
HENRY E. CLEPPER Executive Secretary, Society of American Foresters, Washington, D.C.
Etiopía
W. M. KELECHA Director General, Forestry and Wildlife Department, Addis Abeba
Filipinas
M. R. MONSALUD Director, Forest Products Research Institute, College, Laguna
J. UTLEG Assistant Director of Forestry, Bureau of Forestry, Manila
Finlandia
E. SAARI Chairman, National FAO Committee, Helsinki
L. K. KIRVES Managing Director, Central Association of Finnish Woodworking Industries, Helsinki
Francia
J. DE VAISSIÈRE Inspecteur général de l'agriculture, Ministère de l'agriculture, Paris
PH. PRUVOST Chef de la Division du plan à la Direction générale des eaux et forêts, Ministère de l'agriculture, Paris
Ghana
E. A. QUIST-ARCTON Principal Secretary, Ministry of Agriculture, Accra
Irán
A. A. AGAH Director, Plant, Pests and Diseases Research Institute, Ministry of Agriculture, Teheran
A. BINA Chief, International Relationship Office, Ministry of Agriculture, Teheran
Israel
M. KOLAR Deputy Director, Forest Department, Haifa
Italia
V. PIZZIGALLO Directeur général pour l'économie montagnarde et les forêts, Ministère de l'agriculture, Rome
V. BENVENUTI Chef de la Division des relations internationales, Direction générale pour l'économie montagnarde et les forêts, Ministère de l'agriculture, Rome
A. FRONCILLO Directeur de Division en matière d'agriculture, Ministère de l'agriculture, Rome
D. CAMANDONA Chef de la Section des forêts, Institut central de la statistique, Rome
F. SARCHIAPONE Chef du Bureau des statistiques forestières, Rome
Jordania
SALAH JUMA Director, Department of Forests, Amman
Libia
F. GIBRIL Director of Forests Department, Ministry of Agriculture, Benghazi, Cyrenaica
Malí
H. DIALLO Député, Assemblée nationale, Ségou
México
H. ORTEGA CATTANEO Director General de Supervisión y Vigilancia Técnica Forestal, Secretaría de Agricultura y Ganadería, México, D.F.
Marruecos
A. BERRADA Ingénieur des eaux et forêts, Chef de la circonscription forestière de Meknès
Nigeria
G. A. E. OGBE Chief Conservator of Forests, Ministry of Agriculture, Benin City
Noruega
A. E. LANGSAETER Director General of Forestry, Ministry of Agriculture, Oslo
Países Bajos
P. J. D. VERSTEEGH Director, State Forest Service, Paramaribo, Surinam
A. J. GRANDJEAN Inspector, State Forest Service, Utrecht
Pakistán
T. HUSSAIN Inspector General of Forests, Ministry of Food and Agriculture, Rawalpindi
Polonia
Z. KOLCZYCKI Director, Wood Economics and Wood Utilization Planning Department, Ministry of Forestry and Woodworking Industries, Warsaw
S. KOZAKIEWICZ Deputy Director, Central Office, Ministry of Forestry and Woodworking Industries, Warsaw
Rumania
I. MILESCU Chef de la section forestière, Conseil des Ministres, Bucarest
Reino Unido
Sir HENRY BERESFORD-PEIRSE Director General, Forestry Commission, London
Sudáfrica
P. C. DE VILLIERS Chief, Forest Management, Department of Forestry, Pretoria
Sudán
K. E. K. OMER Deputy Director, Forests Department, Khartoum
Suecia
F. JOHANSSON Director General, Board of Woods and Forests, Stockholm
L. SJUNNESON Director, Swedish Cellulose Association, Stockholm
Suiza
J. KELLER Inspecteur fédéral des forêts, Berne
Tailandia
P. UNHANAND Chief, Division of Silviculture, Royal Forest Department, Ministry of Agriculture, Bangkok
Togo
V. DAGADOU Chef du Service des eaux et forêts, Lomé
Trinidad y Tabago
C. H. MURRAY Acting Conservator of Forests, Forest Department, St. James
Túnez
H. HAFSIA Ingénieur principal des forêts, Ministère de l'agriculture, Tunis
Turquía
C. AKALIN Assistant Director General of Forestry, Ministry of Agriculture, Ankara
E. SOYSAL Assistant Director of Research and Foreign Relations Division, Department of Forestry, Ankara
Uganda
E. K. SERWANGA Assistant Conservator of Forests, Forest Office, Entebbe
Venezuela
N. ALTUVE GONZÁLEZ Director de Recursos Naturales Renovables, Ministerio de Agricultura y Cría, Caracas
Yugoeslavia
D. KLEPAC Professor of Forestry, Zagreb University (Maksimir)
Organización Internacional del Trabajo
P. SARTORIUS Forestry Adviser
Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal
A. DE PHILIPPIS Member of the Permanent Committee
ANTIGUOS FUNCIONARIOS DE LA FAO