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PARTE V

EXAMEN DE LAS SECCIONES DEL INFORME DEL 71° PERIODO DE SESIONES DEL CONSEJO DE LA FAO RELACIONADAS CON LAS NORMAS ALIMENTARIAS, Y DE LAS OPINIONES DEL COMITE EJECUTIVO

77. En la 51a reunión del Comité de la FAO sobre Problemas de Productos Básicos se plantearon determinadas cuestiones sobre los efectos económicos que tienen las normas alimentarias internacionales para los países en desarrollo. Los puntos fundamentales de esos debates se expusieron en los párrafos 36 a 38 del informe del 71° período de sesiones del Consejo de la FAO, cuya sección correspondiente la Comisión tuvo a la vista como Apéndice I al documento ALINORM 78/3. El Comité sobre Problemas de Productos Básicos no había podido llegar a un consenso sobre el asunto y había acordado, por consiguiente, que este tema, así como sus deliberaciones sobre el mismo, se señalaran a la atención del Consejo de la FAO.

78. Los debates del Consejo de la FAO sobre este tema quedaron recogidos en los párrafos 39 a 42 del Apéndice I al documento ALINORM 78/3. El Consejo de la FAO había acordado que este asunto y las diferentes opiniones expresadas sobre el mismo según constan en el informe del período de sesiones del Consejo y en las actas taquigráficas de éste, se remitieran a la Comisión del Codex Alimentarius y su Comité Ejecutivo para que los examinaran y para que comunicaran al Director General de la FAO sus puntos de vista acerca de las diferentes propuestas y cuestiones planteadas, con el fin de que el Director General pudiera presentar un informe al Consejo en su período de sesiones de otoño de 1978.

79. El Comité Ejecutivo examinó este asunto en su 23° período de sesiones. Las opiniones expresadas en dicho Comité sobre las distintas propuestas y sobre las cuestiones que se plantearon durante los debates del Consejo sobre este asunto se expusieron en los párrafos 77 a 84 de su informe (ALINORM 78/3).

80. Con el fin de ayudar todo lo posible a la Comisión en sus deliberaciones sobre este tema, en una carta circular (CL 1977/47, diciembre 1977) dirigida a todos los Gobiernos, la Secretaría había invitado a todos los países que opinaran que las normas alimentarias internacionales o algunas de ellas funcionaban o se utilizaban en la forma o para la finalidad descrita en los subpárrafos a) y b) del párrafo 40 del informe del período de sesiones del Consejo, a que proporcionaran ejemplos específicos con detalles. Dos países habían respondido que no poseían ninguna experiencia que les permitiera facilitar a la Comisión ejemplos de este tipo. No obstante, una delegación - la delegación de Ghana - presentó por escrito sus opiniones sobre esta materia (documento LIM. 6). La delegación del Senegal declaró que el ejemplo citado acerca del Senegal durante los debates del Consejo de la FAO no había sido citado por un senegalés y no era apropiado por varias razones.

81. Además de los precitados, la Comisión tuvo también a la vista el documento CL 71/PV/7, que contiene un informe detallado de los debates celebrados sobre normas alimentarias en el Consejo de la FAO.

82. Veintisiete delegaciones y el observador de un organismo internacional expresaron sus opiniones sobre este tema. Se invitó a la delegación de Ghana que presentara el documento LIM. 6. El documento respaldaba en general las opiniones expuestas en los párrafos 40 a) y 40 b) del informe sobre las deliberaciones del Consejo de la FAO (ALINORM 78/3, Apéndice I) y exponía ejemplos, tomados de los informes de determinados Comités del Codex, sobre la forma en que, a juicio de Ghana, funcionaban o se utilizaban algunas normas del Codex conforme al modo o para la finalidad que se señalaban en los precitados párrafos 40 a) y b). Los ejemplos citados se referían al límite máximo internacional recomendado para el lindano en el cacao en grano, y a determinadas cuestiones dimanantes de los trabajos o decisiones adoptadas por los Comités del Codex sobre Productos del Cacao y Chocolate, Grasas y Aceites e Higiene de los Alimentos.

83. En sus observaciones sobre los susodichos temas, la delegación de Ghana subrayó especialmente la importancia, desde el punto de vista del desarrollo de la economía de Ghana, de asegurar que las normas internacionales para el cacao y productos del cacao sean realistas y sirvan para facilitar y fomentar las exportaciones. A este propósito, el documento citaba algunos ejemplos indicativos, según Ghana, de que algunas de las disposiciones de las normas elaboradas por el Comité no favorecían las exportaciones.

84. En cuanto al Comité del Codex sobre Grasas y Aceites, se aludió al contenido de ácido erúcico de los aceites derivados de Brassica y a las consecuencias que a este respecto podría tener para la salud la elaboración de normas internacionales para el aceite de colza. Se aludió también a las circunstancias que indujeron al Comité del Codex sobre Grasas y Aceites a elaborar una norma internacional para el aceite de palma. La delegación canadiense dijo que, según investigaciones efectuadas en el Canadá y en otros países, el aceite de colza pobre en ácido erúcico estaba considerado como una inocua y nutritiva fuente de grasa en la dieta canadiense. La delegación de la India, apoyada por la delegación de Hungría y por otras muchas delegaciones, estimó que era necesario estudiar si era sólo el ácido erúcico presente en aceites derivados de Brassica el que planteaba un riesgo para la salud o si había en los aceites de esta familia otros ingredientes que pudieran, junto con el ácido erúcico, hacer de éste un riesgo para la salud.

85. En cuanto al Comité del Codex sobre Higiene de los Alimentos se hizo referencia al Código de Prácticas de Higiene que se está elaborando para el cacahuete (maní) y a la opinión de algunas delegaciones, asistentes al tercer período de sesiones del Comité Coordinador para Africa, de que el proyecto de código, tal como se ha redactado, es demasiado complejo para satisfacer las necesidades de los países en desarrollo. También se hizo referencia al problema de la aflatoxina.

86. La Secretaría señaló a la Comisión que la cifra de 1,0 mg/kg, que Ghana había pedido como límite máximo internacional admisible para el lindano sobre los granos de cacao, se había fijado realmente en este nivel y no en el de 0,05 ppm, como se había supuesto en el documento LIM.6. Con respecto a las observaciones hechas acerca de la labor del Comité del Codex sobre Productos del Cacao y Chocolate, la Secretaría manifestó que los participantes en los períodos de sesiones de los Comités del Codex, incluido él del cacao que acababa de citarse, tenían diversos intereses que defender. Las disposiciones de las normas internacionales tienden, por tanto, a representar una conciliación de intereses, que satisfaga en diverso grado - pero en general no de un modo completo - a todas las partes que intervienen en las negociaciones en las reuniones de los Comités del Codex. Es evidente que tal conciliación, dentro de los límites de los objetivos establecidos en los Estatutos de la Comisión, es necesariamente una de las características principales de la labor de las normas alimentarias internacionales.

87. En lo tocante a la cuestión del ácido erúcico que contienen los aceites derivados de Brassica, la Secretaría indicó que efectivamente se ha convocado recientemente un Comité de Expertos FAO/OMS, que, entre otras cosas, ha examinado este asunto. La Secretaría se refirió a otros diversos aspectos del asunto, como el problema de las designaciones para el aceite, señalando, entre otras cosas, que el Comité examinará las opiniones del Comité de Expertos en su próxima reunión. Acerca del proyecto de norma para el aceite de palma, se tomó nota de que este proyecto se elaborará sobre la base de los datos proporcionados por Ghana.

88. En cuanto al proyecto de código de prácticas de higiene para el cacahuete (maní), la Secretaría indicó que, aunque todo el mundo se ha percatado de la gravedad del problema de la aflatoxina desde el punto de vista de la salud y desde el punto de vista del comercio, no se han establecido todavía límites de hecho para la aflatoxina en el ámbito del Codex; la cuestión sigue estudiándose aún y será preciso tener en cuenta las opiniones de la Conferencia sobre Micotoxinas, celebrada en Nairobi en septiembre de 1977.

89. La Secretaría terminó su comentario sobre el documento LIM. 6 reiterando que una de las finalidades principales del Programa es facilitar el comercio internacional. Como se ha dicho antes, la participación en los trabajos del Programa reportará diversos grados de beneficio e indudablemente diversos grados de satisfacción. Varias delegaciones apoyaron los puntos planteados por la delegación de Ghana, considerándolos ejemplos significativos de las consecuencias negativas que puede tener la labor del Codex para las economías de países en desarrollo. La delegación de Ghana, aún no apartándose en modo alguno del criterio que hizo constar en el documento LIM. 6, señaló su apreciación del comentario adicional de la Secretaría, que consideró útil.

90. La delegación de Brasil planteó la cuestión de las opiniones y propuestas del Grupo de los 77, que aparecen en el párrafo 40 del informe del 71° período de sesiones del Consejo de la FAO. La delegación de Brasil subrayó que, a su parecer, la posición adoptada por el Grupo de los 77, tanto en el Comité de Problemas de Productos Básicos de la FAO como en el Consejo de la FAO, es fundamentalmente acertada, y puso de relieve que los que apoyan el criterio del Grupo de los 77 apoyan también los ideales y fines básicos del Codex. Por consiguiente, debe tratarse de ver qué mejoras podrían hacerse en el Codex con objeto de satisfacer las necesidades de los países en desarrollo.

91. La delegación de Brasil dio ejemplos que, en su opinión, corroboran las declaraciones hechas en los párrafos 40 a) y b) del Apéndice I de ALINORM 78/3. La delegación manifestó que se ha reducido la cifra que para la cantidad mínima de sólidos de cacao se había establecido en la norma para el chocolate. Se refirió también al proyecto de norma para el chocolate blanco que es un producto que no contiene sólidos de cacao exentos de grasa. En opinión de la delegación brasileña, no redunda en interés del consumidor el empleo de la designación de “chocolate” para un producto que no contiene sólidos de cacao exentos de grasa y que, por tanto, no tiene el color normalmente asociado al chocolate.

92. Otro ejemplo citado por la delegación de Brasil se refirió al proyecto de norma para las sardinas y, más específicamente, a las disposiciones del proyecto de norma sobre etiquetado, las cuales, aludiendo a un producto de “tipo sardina” en relación con especies distintas de pilchardus, dificultaban la comercialización de tales especies, aunque tradicionalmente se conocen y se etiquetan en esos países como “sardinas”.

93. La definición de la carne fue otro ejemplo citado por la delegación de Brasil como objeto de problema para algunos países en desarrollo desde el punto de vista de su comercio de exportación. También los límites máximos internacionales para residuos de plaguicidas en los productos obtenidos en países en desarrollo deben ser más liberales, con el fin de tener en cuenta las condiciones climáticas y los problemas asociados de lucha contra las plagas en diferentes lugares del mundo. En cuanto a las impurezas en la sal, es necesario distinguir entre sal de roca y sal marina.

94. La delegación de Brasil, con referencia a las opiniones expresadas por el Grupo de los 77 en el Comité de Problemas de Productos Básicos de la FAO y en el Consejo de la FAO, manifestó que, como medio de mejorar la labor de la Comisión, se han sugerido los extremos siguientes:

  1. examinar la pertinencia de las normas desde el punto de vista de los países en desarrollo;

  2. determinar la repercusión de las normas en el desarrollo de las industrias alimentarias de los países en desarrollo;

  3. tener en cuenta las necesidades de las industrias alimentarias que surgen en países en desarrollo;

  4. estudiar los efectos de las normas en los ingresos que obtienen con la exportación los países en desarrollo.

Con el fin de realizar estos fines, se sugirió que el Comité de Problemas de Productos Básicos de la FAO podría ayudar desempeñando una función de vigilancia. También se sugirió que esa vigilancia podría facilitarse mediante la preparación de declaraciones que puedan influir en el comercio, entes de que los proyectos de normas se aprueben en el Trámite 8.

95. Varias delegaciones estimaron necesario disponer de algún Comité que examine los efectos económicos de las normas del Codex. Las delegaciones se mostraron favorables a la concisión en las declaraciones que puedan repercutir en el comercio.

96. Refiriéndose a los inconvenientes, inherentes a la práctica del Codex, de aceptar con carácter permanente los servicios de países hospedantes, que hasta ahora han sido siempre países desarrollados, la delegación del Brasil expresó el parecer de que en muchos casos ello tenía consecuencias negativas para la industria y el comercio alimentarios de los países en desarrollo y explicaba la escasa asistencia de éstos a las reuniones del Codex. La delegación del Brasil reiteró la sugestión del Grupo de los 77 de que se tienda gradualmente a aumentar el número de las reuniones de los Comités en la sede de la FAO o en la de la OMS. La delegación indicó que esto podría facilitar la asistencia a las reuniones, porque existiría siempre la posibilidad de que las misiones permanentes estuvieran representadas en ellas. Estas opiniones fueron compartidas por varias otras delegaciones.

97. Varias delegaciones señalaron que si se adoptó la idea del país hospedante fue por razones de programa y de presupuesto. Insistieron en que los países hospedantes se esforzaban en que todas las cuestiones, ya fueran planteadas por países en desarrollo o por países desarrollados, se estudiaran a fondo en la elaboración de los proyectos de normas.

98. La delegación de Brasil se inclinó por la atribución de un papel más eficaz a los Comités Coordinadores Regionales para el Codex, pero estimó que la composición de éstos debe limitarse a los países de la región.

99. En conclusión, la delegación de Brasil manifestó que parece estarse llegando a un consenso favorable a aumentar la ayuda a los países en desarrollo y a tener más en cuenta sus necesidades e intereses. La delegación brasileña añadió que, si se señalan algunas deficiencias, es únicamente porque la labor del Codex tiene mucha importancia, lo mismo que la necesidad de hacerla más beneficiosa para los países en desarrollo.

100. En apoyo de las propuestas del Grupo de los 77, la delegación de la India declaró que el Comité Ejecutivo, en su 23° período de sesiones, no se había mostrado muy sensible a los problemas de los países en desarrollo. La táctica del Comité Ejecutivo de invocar ejemplos específicos de normas del Codex que han repercutido desfavorablemente en el comercio de los países en desarrollo no podía llevar a deliberaciones serias en la Comisión y en los órganos rectores de la FAO. Teniendo presente la atmósfera de rápida innovación reinante en los países en desarrollo, convendría que la Comisión tuviera conciencia de esa realidad y estableciera un mecanismo idóneo que permitiera dar conveniente acogida a los puntos de vista de los países en desarrollo, en beneficio de todos, y mantener asimismo el carácter universal de la Comisión.

101. Varias delegaciones indicaron su apoyo a las opiniones expresadas por el Grupo de los 77; algunas aprobaron sólo algunos aspectos de esas opiniones y otras manifestaron su conformidad con las sustentadas por el Comité Ejecutivo en su 23° período de sesiones. La Comisión convino sin embargo en la necesidad de que se tomen más en cuenta las necesidades de los países en desarrollo y en hacer que la labor del Codex responda más a ellas.

102. La Comisión no juzgó que fuese beneficioso discutir la validez o los méritos de las declaraciones detalladas, desde ambos lados, tal como aparecen en el informe del Consejo, o discutir la validez o los méritos de los ejemplos dados por la delegación de Brasil en apoyo de las opiniones del Grupo de los 77. Por tanto, la Comisión no prosiguió esta orientación, teniendo en cuenta sobre todo que evidentemente se está llegando a un consenso general sobre la necesidad de introducir cambios apropiados con el fin de lograr que la labor del Codex responda más a las necesidades e intereses de los países en desarrollo.

103. La Comisión unánimemente estimó ser el órgano apropiado para tratar todos los problemas que la afectan. También hubo unanimidad en cuanto a la necesidad de volver a examinar las prioridades. A este propósito la Comisión tomó nota de que se ocuparía de esta materia en un tema posterior del programa.

104. Con el fin de responder a los deseos de los países en desarrollo sobre la cuestión de las repercusiones o consecuencias económicas que las normas internacionales podían tener para ellos, se propuso a la Comisión que aprobara las enmiendas siguientes al Procedimiento para la Elaboración de Normas del Codex Mundiales: 1

Trámite 3

La Secretaría de la Comisión envía el proyecto de norma que se propone a los Estados Miembros y Miembros Asociados de la FAO y/o de la OMS y a las organizaciones internacionales interesadas, para que formulen sus observaciones sobre todos los aspectos, especialmente sobre las consecuencias que el proyecto de norma que se propone puede tener para sus intereses económicos.

Trámite 5

La Secretaría somete a la Comisión el proyecto de norma que se propone para su adopción como proyecto de norma. No obstante, la Comisión puede trasladarlo a un órgano auxiliar especial, establecido en virtud del Artículo IX. 1(a) del Reglamento, antes de adoptarlo como proyecto de norma, o puede encomendar a tal órgano auxiliar especial la gestión de los Trámites 5, 7 y 8 de este Procedimiento o de cualquier parte del mismo. Al tomar cualquier decisión en este trámite, la Comisión examinará debidamente las observaciones que le sometan cualesquiera de sus miembros sobre las consecuencias que el proyecto de norma que se propone o cualesquiera de las disposiciones del mismo pueden tener para sus intereses económicos.

Trámite 6

La Secretaría de la Comisión envía el proyecto de norma a todos los Estados Miembros y Miembros Asociados de la FAO y/o de la OMS y a las organizaciones internacionales interesadas para que formulen sus observaciones sobre todos los aspectos, especialmente sobre las consecuencias que el proyecto de norma que se propone puede tener para sus intereses económicos.

Aunque varias delegaciones expresaron dudas con respecto a la introducción, en este momento, de los cambios en el Procedimiento para la Elaboración propuestos, la mayoría se declaró en favor de la aprobación de las enmiendas propuestas.

105. Aprobadas las enmiendas, las delegaciones partidarias de que el Comité de la FAO sobre Problemas de Productos Básicos desempeñe una función de vigilancia - sobre todo en lo que se refiere a los efectos que las normas alimentarias pueden tener sobre los intereses de exportación de los países en desarrollo - acordaron, a modo de compromiso, no insistir en que se asigne tal función al Comité sobre Problemas de Productos Básicos.

106. Se examinó la cuestión de cómo preparar mejor el examen y evaluación de las respuestas de los Gobiernos sobre el efecto económico de determinadas normas alimentarias. Algunas delegaciones opinaron que se debía establecer un Comité en el marco del Codex para esta finalidad, mientras que otras se opusieron y estimaron que a este propósito se debería utilizar el Comité del Codex sobre Principios Generales. La Comisión acordó que el Comité del Codex sobre Principios Generales examinara en su próxima reunión las enmiendas aprobadas y formulara recomendaciones a la Comisión en cuanto al mecanismo más apropiado para examinar las declaraciones que sobre los efectos económicos se presenten con arreglo a los nuevos procedimientos. Para facilitar esta tarea, la Comisión pidió a la Secretaría que solicitara previamente el parecer de los Gobiernos sobre esta materia.

1 Se anaden las palabras subrayadas.

107. La Comisión concluyó que las nuevas disposiciones deberían permitir examinar plenamente en el marco de la Comisión o de los Comités de Productos competentes las dificultades de carácter económico que puedan surgir de las normas. De esta forma la Comisión proporcionaba los medios de resolver sus procedimientos con arreglo a los problemas de este tipo que pudieran surgir. Se tomó nota de que se comunicarían estas medidas al Director General de la FAO, quien presentaría un informe sobre esta materia al Consejo y a la Conferencia de la FAO.

EXAMEN DE LA DIRECCION DEL TRABAJO DE LA COMISION

108. La Comisión recibió el documento ALINORM 78/8. Se informó también de las opiniones del Comité Ejecutivo acerca de ese documento, que se hacen constar en ALINORM 78/4. El documento en cuestión fue presentado por la Secretaría.

109. Veinticuatro delegaciones y los observadores de dos organizaciones internacionales expresaron su parecer sobre diversos aspectos del documento. La mayoría de las delegaciones estimó que las sugerencias y propuestas que se hacen en él proporcionan una base muy útil para las deliberaciones de la Comisión sobre este tema.

110. A excepción de las observaciones que se indican a continuación, no hubo desacuerdo en cuanto a las declaraciones que constan en los documentos en relación a(i) la finalidad de los trabajos de la comisión, (ii) la justificación de las actividades de la Comisión, (iii) el cumplimiento de los objetivos de la Comisión y (iv) los beneficios que resultan de los trabajos de la Comisión. Se expresó la opinión de que, si bien las declaraciones contenidas en el documento acerca de la finalidad de los trabajos de la Comisión son válidas, es preciso prestar mayor atención a los intereses de los países en desarrollo al tratar de cumplir esa finalidad. A este propósito se dijo que, sobre la base de los debates anteriores relativos a cuestiones afines (véanse los párrafos 99, 102–103 de este Informe), es evidente que hay un consenso general en favor de la conveniencia de armonizar más la labor de la Comisión con los intereses y las necesidades de los países en desarrollo. En ello se incluía, como respuesta a una cuestión suscitada por varias delegaciones, la necesidad de lograr que los trabajos del Codex sean más interesantes para los países en desarrollo, aunque algunas delegaciones indicaron que varios organismos auxiliares de la Comisión y, ciertamente, la Comisión misma ya han tomado medidas en esta dirección.

111. Varias delegaciones subrayaron la importancia y la necesidad de prestar mayor atención a la infraestructura de inspección alimentaria y estimaron que este extremo debe mencionarse específicamente en uno de los epígrafes de capítulo aludidos en el anterior párrafo 110. Se hizo notar, sin embargo, que si bien las disposiciones de ayuda técnica, trabajos de proyectos, etc. en materia de inspección alimentaria no entran en el ámbito de las actividades de la Comisión, los Comités Coordinadores Regionales proporcionan una tribuna para debatir los problemas que se plantean en este sector. De este modo, podría darse un enfoque concertado a los problemas que surgen con respecto a la infraestructura de la inspección alimentaria y formular recomendaciones a nivel regional que, es de esperar, condujesen a incrementar la asistencia en esta importante esfera, con miras a poner a los países en desarrollo en mejores condiciones de servirse de las recomendaciones de la Comisión.

112. La Comisión convino en que la labor de los Comités del Codex sobre Principios Generales, Aditivos Alimentarios, Residuos de Plaguicidas, Higiene de los Alimentos y Etiquetado de los Alimentos, se halla, por su misma naturaleza, en marcha y es esencial para el avance del programa. La Comisión no vio ninguna razón para recomendar cambio alguno en los programas de trabajo de estos comités. La Comisión no expresó ninguna opinión respecto al comité del Codex sobre Métodos de Análisis y Toma de Muestras, tomando nota de que la labor de este comité se examinará más adelante en otro tema del Programa (véase párrafos 277–290).

113. En cuanto al Comité del Codex sobre Principios Generales, se puso de relieve el hecho de que el Código de Etica para el Comercio Internacional de Alimentos ha de establecerse en el ámbito de ese Comité. Se opinó al respecto que sería conveniente no proseguir con el proyecto de código hasta que se termine el Código de conducta del GATT para Evitar las Barreras Técnicas al Comercio, que se espera acabar en el verano de este año. Se indicó que el examen del Código del GATT, cuando esté completado, facilitaría la adopción de un punto de vista más constructivo en cuanto a lo que debe ser el contenido del Código de Etica para el Comercio Internacional de Alimentos. Por otra parte, se señaló que, mientras que el Código del GATT se refiere a los obstáculos no arancelarios en general que entorpecen el comercio internacional, el proyecto de Código de Etica se ocupa principalmente de la cuestión de la cooperación internacional en lo relativo a la inspección de la circulación de los alimentos peligrosos y a la protección de los consumidores (especialmente en los países en que los servicios de inspección alimentaria son menos que suficientes) contra los riesgos que puedan encerrar los alimentos para, la salud y contra los fraudes comerciales.

114. Otro comentario que se hizo en relación con la labor del Comité del Codex sobre Principios Generales fue que el Procedimiento para la Elaboración de las Normas del Codex podría revisarse, con vistas a estudiar si no sería preferible asegurarse por los mismos gobiernos interesados si consideran o no, en general, aceptable un proyecto determinado de norma antes de finalizarlo. Dos delegaciones estimaron que el Comité del Codex sobre Principios Generales debe volver a examinar las disposiciones relativas a aceptaciones, y más especialmente las disposiciones sobre aceptaciones que se refieren a residuos de plaguicidas. Otra delegación propuso que se estudie la posibilidad de utilizar un sistema de votación por correspondencia en la elaboración de las normas del Codex.

115. En cuanto a los trabajos del Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas, se expresó la opinión de que el Comité debe limitar sus actividades a la determinación de límites máximos internacionales para los residuos de plaguicidas y no extenderlas a los problemas de contaminantes ambientales, como bifenilos policlorados (PCB), dioxinas, etc.

116. Con respecto a los Comités del Codex sobre Productos, la mayoría de las delegaciones expresaron su conformidad, en líneas generales, con lo que se ha dicho acerca de esos Comités en el documento ALINORM 78/8. En cuanto a algunos Comités, la recomendación contenida en el documento ALINORM 78/8 es que los países en desarrollo quizá deseen examinar cuál sea el mejor modo de que los Comités interesados puedan responder a sus necesidades. Son ejemplos de tales Comités los del Codex sobre Grasas y Aceites, Pescado y Productos Pesqueros, Frutas y Hortalizas Elaboradas, y también el Grupo Mixto CEPE/Codex Alimentarius de Expertos en Normalización de Zumos de Fruta. Se ha propuesto asimismo en ALINORM 78/8 que, en cuanto a algunos Comités del Codex que han terminado su mandato actual, quizá la Comisión quiera examinar la posibilidad de suspenderlos sine die; en cuanto a otros Comités del Codex, se ha sugerido en el documento la posibilidad de que la Comisión quiera estudiar la determinación de una fecha (número de reuniones ulteriores) en la que pueda esperarse razonablemente que su cometido haya sido terminado.

117. Algunas delegaciones, como las de Kenya y el Canadá, eran partidarias de suprimir determinados Comités, a fin de reducir el número de éstos, permitir la iniciación de nuevos trabajos y suprimir los acuerdos de hospedaje permanente concertados con algunos países. Esto permitiría a otros ofrecerse a hospedar nuevos Comités o antiguos Comités y, en caso necesario, a reactivarlos. Otras delegaciones consideraron, sin embargo, que sería más apropiada la suspensión sine die a fin de que las normas pudieran revisarse como y cuando fuera necesario. La Comisión convino en examinar las propuestas de la Secretaría respecto a los Comités interesados, uno por uno, en los temas pertinentes del Programa. Una delegación opinó que aunque la Comisión podía formarse una opinión sobre la continuación de algunos Comités, en este momento no debería tomar una decisión definitiva, sino más bien escuchar los puntos de vista de los Comités afectados y examinar después dichos puntos de vista. Dicha delegación estimó que el Comité sobre el Código de Principios referentes a la Leche y los Productos Lácteos podría constituir una excepción, ya que al parecer había terminado sus trabajos. Otra delegación estimó que se debería solicitar el parecer del Comité en cuestión antes de adoptar una decisión sobre sus actividades futuras.

118. Varias delegaciones, refiriéndose en particular al Comité de la Leche y los Productos Lácteos, hicieron observar que estaba financiado enteramente con cargo al presupuesto del Programa. Estas delegaciones opinaron que dicho Comité, que inició sus trabajos en 1958 y había elaborado normas para casi todos los productos lácteos importantes, debería suprimirse y que los fondos que quedaran así libres podrían destinarse a otras actividades del Codex. Otra delegación expresó sus dudas sobre la necesidad real de muchas de las normas que elaboran los Grupos Mixtos CEPE/Codex Alimentarius de Expertos en Normalización de Jugos de Frutas y Alimentos Congelados Rápidamente. A este respecto, la delegación puso en duda la procedencia de que la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa desempeñe una función importante en el establecimiento de normas mundiales para productos.

119. Se aludió a ciertas lagunas en el programa de trabajo de la Comisión. A este propósito se indicó la necesidad de elaborar normas internacionales para los productos de cereales, ya que constituyen el alimento básico de gran parte de la problación mundial (el documento de la Secretaría había señalado también la necesidad de establecer un Comité del Codex que se ocupe de estos productos). Otros productos mencionados fueron el café, el té y las frutas tropicales. Se hizo notar que la cuestión de la creación de un Comité del Codex sobre el Café y los Productos del café constituía un tema aparte del programa. Una delegación consideró que en la fase actual no había necesidad de normas internacionales para el café y los productos del café. Otra delegación estimó que no debía establecerse por el momento ningún Comité para el Café y los productos del Café. La misma delegación expresó algunas reservas con relación al establecimiento de normas internacionales para proteínas vegetales, que constituye también un tema aparte del programa.

120. Algunas delegaciones, refiriéndose al presupuesto del Programa sobre Normas Alimentarias, señalaron que era inferior al 1 por ciento del presupuesto total de la FAO. Estimaron que este porcentaje era insatisfactorio y expresaron el punto de vista de que en la OMS y en la FAO debería darse al Programa una prioridad más alta. Consideraron que si la FAO y la OMS dedicaran al Programa por lo menos el 1 por ciento e incluso el ½ por ciento más de su presupuesto total habría países en desarrollo dispuestos a hospedar reuniones de Comités del Codex.

121. Sobre el modo de recabar una mayor participación de los países en desarrollo en las actividades de la Comisión, se había presentado en ALINORM 78/8 la propuesta de que se creara un fondo fiduciario con ese fin. Dicha propuesta había tropezado con oposición en el 24° período de sesiones del comité Ejecutivo y varias delegaciones se declararon contrarias a esa propuesta durante las deliberaciones de la Comisión sobre el asunto. Ninguna delegación se pronunció en favor de la propuesta.

122. En ALINORM 78/8, la Secretaría había propuesto que se revisaran las funciones o el mandato de los Comités Coordinadores del Codex para Africa, Asia y América Latina. Algunas delegaciones declararon que, en principio, las funciones de todos los Comités Coordinadores deberían ser semejantes y que, por lo tanto, las funciones revisadas propuestas deberían ser igualmente aplicables al Comité coordinador para Europa. A este propósito, una delegación expresó el parecer de que podrían aplicarse diferentes criterios en diferentes regiones. La Comisión, sin dejar de considerar generalmente aceptables los nuevos mandatos propuestos, convino en que dichos mandatos deberían someterse a la consideración de cada uno de los cuatro comités coordinadores, los cuales informarían después a la comisión sobre el particular en su próximo período de sesiones.

123. Refiriéndose a las funciones revisadas propuestas en el párrafo 56 de ALINORM 78/8, una delegación declaró que la inspección de los alimentos se salía del ámbito de aplicación del Programa. Se señaló, sin embargo, a propósito de esas funciones, que se trataba de proporcionar una tribuna para el examen de los problemas regionales relativos a la inspección de los alimentos y no de facilitar asistencia técnica propiamente dicha ni de ejecutar proyectos en ese sector.

124. Se sugirió la posibilidad de que una de las funciones de los Comités Coordinadores fuera el examen de las aceptaciones de normas del Codex en la región interesada.

125. Varias delegaciones destacaron la importancia de facilitar una mayor participación de los países en desarrollo. Algunas delegaciones estimaron que se mejoraría tal participación si pudieran allegarse fondos para celebrar más reuniones del Codex en países en desarrollo. Otras delegaciones expresaron, sin embargo, sus dudas al respecto. Refiriéndose, por una parte a la tendencia general, manifestada en las delegaciones, a operar cierto cambio de orientación para atender las necesidades e intereses de los países en desarrollo y, por otra parte, a un previsto renovado interés de los países en desarrollo en hacer mayor uso del sistema del Codex en su propio beneficio, una delegación insistió en que, dada la existencia de millones de productores y consumidores en el mundo entero, la importancia de las normas alimentarias internacionales era a todas luces muy considerable.

126. Se sugirió la conveniencia de que la Secretaría publicara una lista de las normas y códigos de prácticas del Codex aprobados y en preparación. 1

127. En cuanto a las actividades de los Comités Coordinadores Regionales, una delegación señaló que las normas regionales podrían tener efectos internacionales. Otra delegación señaló la necesidad de proceder con prudencia en lo que se refiere a la elaboración de normas regionales a fin de evitar la proliferación de éstas. La misma delegación estimó que la participación en los comités regionales debería limitarse a los países de las respectivas regiones. Fue secundada sobre este punto por otra delegación. Se señaló, por otra parte, que tal limitación sería inconveniente, máxime si el comité coordinador se ocupaba de normas para productos de interés para países no pertenecientes a la región.

1Nota de la Secretaría: La Secretaría ha publicado ya dos de estas listas; la más reciente en noviembre de 1977. Con posterioridad al actual período de sesiones de la Comisión, se publicará una lista actualizada.

128. Una delegación indicó que si bien era partidaria de que se introdujeran algunos cambios para atender las necesidades de los países en desarrollo, consideraba que había que evitar todo cambio demasiado radical y precipitado. Insistió en que sólo deberían introducirse cambios susceptibles de reportar beneficios.

129. La Comisión tomó nota de que el Comité coordinador para Asia había señalado la utilidad de las normas alimentarias internacionales como medio de favorecer las exportaciones de productos alimentarios, es decir, la idea de elaborar normas internacionales para productos que tienen un potencial mercado internacional. Por ello, en ALINORM 78/8 se había sugerido la conveniencia de incluir esta noción en los “Criterios para la Fijación de las Prioridades de los Trabajos y para la Creación de Organos Auxiliares de la Comisión del Codex Alimentarius”, criterios que se exponen en el Manual de Procedimiento de la comisión. La Comisión hizo suya esta sugestión y convino en que en el sub-párrafo 4A relativo a los criterios aplicables a los productos se incluyera el siguiente nuevo criterio: “Potencial mercado internacional o regional”.

130. Con referencia a la sección de ALINORM 78/8 relativa a las actividades del Comité del Codex sobre Aditivos Alimentarios, el observador del Consejo de Europa señaló a la atención de la Comisión la labor de su organización en el sector de las sustancias aromáticas y los materiales de envasado. Esa labor se realiza en estrecha cooperación con la Comunidad Económica Europea. El observador del Consejo de Europa señaló que su organización estaba dispuesta a poner los resultados de esa labor a disposición de los miembros de la Comisión. La comisión dio las gracias por ese ofrecimiento e hizo observar que las actividades del Consejo de Europa y de otras organizaciones internacionales se examinarían en relación con otro tema del programa.

131. Una delegación señaló a la atención los estrechos vínculos que únen a la Organización Internacional de Normalización (ISO) y al codex. La delegación se refirió a la labor de ISO/TC 34 y destacó la conveniencia de reforzar todavía más la cooperación entre el Codex e ISO/TC 34.

132. Con respecto a la sugerencia de que sería conveniente celebrar más reuniones del Codex en Roma o Ginebra, una delegación opinó que quizás ello no fuera de desear, dada la necesidad de asegurar la asistencia de personal técnico.

133. Se acordaron las siguientes conclusiones:

  1. Teniendo en cuenta el contenido del documento ALINORM 78/8 y los debates sobre el mismo, la Comisión señala que las actividades que ha desarrollado hasta la fecha, así Como las de sus órganos auxiliares, se han llevado a cabo de conformidad con sus Estatutos; de acuerdo con un orden de prioridades establecido en épocas anteriores; y con mayor o menor provecho para los Países Miembros.

  2. La Comisión es consciente de los problemas que se plantean en los países en desarrollo en relación con los trabajos sobre la elaboración de normas alimentarias internacionales, y se declara dispuesta a tomar en consideración, en el marco de sus Estatutos, las peticiones que dichos países han presentado con respecto a las futuras actividades de la Comisión.

  3. La Comisión considera que las actividades de sus Comités sobre Cuestiones Generales son fundamentales para su futura labor. La Comisión reconoce que deben tenerse en cuenta las condiciones especiales de los países en desarrollo, sin olvidar, por ello, la protección de los consumidores de todo el mundo contra los riesgos que puedan entrañar los alimentos para la salud.

  4. Con referencia al proyecto de Código de Etica para el Comercio Internacional de Alimentos, que ha tenido siempre por finalidad beneficiar a los países en desarrollo carentes de una adecuada infraestructura de inspección de los alimentos y que se ha elaborado en cumplimiento de la Resolución de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano (Estocolmo, junio 1972), la Comisión estimó que no debían suspenderse los trabajos sobre la elaboración del proyecto de Código de Etica mientras no se haya ultimado el Código del GATT para evitar las Barreras Técnicas al Comercio, ya que los trabajos sobre el Código del Gatt pueden durar más de lo previsto. Por consiguiente, la Comisión convino en que se continúen los trabajos sobre el proyecto de Código de Etica y se examine dicho Código en una próxima reunión del Comité del codex sobre Principios Generales, como se previó inicialmente. A este propósito, varias delegaciones opinaron que sería conveniente que el Comité del Codex sobre Principios Generales tuviera a la vista, si estaba terminado y disponible, el Código de conducta del GATT para evitar las Barreras Técnicas al Comercio.

  5. Con respecto a los Comités de Productos del Codex o los Grupos Mixtos CEPE/Codex de Expertos que, al parecer, casi habían terminado los trabajos que se les habían asignado, la Comisión estimó que era preferible aplazarlos sine die, en vez de suprimirlos, ya que posiblemente será necesario revisar las normas, para tener en cuenta los adelantos tecnológicos. La Comisión tomó nota de las observaciones formuladas por distintas delegaciones que hablaron sobre el tema de los trabajos futuros de los Comités de Productos y decidió que examinaría, Comité por Comité, el asunto del aplazamiento sine die, la limitación del número de futuras reuniones, etc., en el tema del programa relativo a cada Comité.

  6. Sobre los deseos que algunas delegaciones de los países en desarrollo manifestaron con respecto, especialmente, a la necesidad de proporcionar servicios de capacitación en inspección de los alimentos y temas afines, la comisión hizo observar que estos temas se salían del ámbito de sus actividades, pero estimó que se trataba de una cuestión que debía señalarse a la atención de los Directores Generales de la FAO y la OMS.

  7. Con relación al tema de una mayor participación de los países en desarrollo en la labor de la Comisión y sus órganos auxiliares, y concretamente, con referencia a la propuesta de establecer un Fondo Fiduciario con ese fin, la Comisión, teniendo en cuenta las objeciones que la propuesta relativa a esa forma de financiación había suscitado tanto en su período de sesiones como en el Comité Ejecutivo, llegó a la conclusión de que no tendría ningún objeto el establecimiento de un Fondo Fiduciario. Por otra parte, varias delegaciones subrayaron la necesidad de que la FAO y la OMS aumenten sus asignaciones de fondos al Programa, con objeto de ayudar a los países en desarrollo a hospedar comités del Codex.

  8. En cuanto a las funciones revisadas propuestas para los Comités Coordinadores para Africa, Asia y América Latina, tal como figuran en el párrafo 56 de ALINORM 78/8, la Comisión las consideró en general aceptables, pero convino en que deberían remitirse a los cuatro Comités Coordinadores para que las examinaran e informaran a la Comisión en su próximo período de sesiones.

  9. La Comisión acordó aprobar la enmienda propuesta a los criterios de justificación, que figura en el párrafo 72 de ALINORM 78/8, es decir, la inclusión de otro criterio: “Potencial mercado internacional o regional”.

  10. Con respecto a la cuestión del establecimiento del Comité del Codex sobre el Café y Productos del Café, se señaló que este asunto se examinaría más tarde, en relación con un tema distinto del programa.

  11. Sobre otros asuntos distintos de los mencionados anteriormente, la Comisión no llegó por el momento a ninguna conclusión.


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