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3. BENEFICIOS Y NECESIDADES DE ALCANZAR UN CONSENSO MUNDIAL SOBRE ARMONIZACIÓN DE LOS CEI PARA LAS DEFINICIONES RELACIONADAS CON LA OFS

3.1 Beneficios para los países de una mayor armonización de términos y definiciones

El desarrollo y aplicación de términos, definiciones y clasificaciones internacionalmente compatibles para los programas relacionados con el bosque, ha tenido una gran prioridad durante mucho tiempo en los países, instituciones e individuos: los botánicos exploraron -y todavía exploran- las especies vegetales y de animales vivos en los bosques y las clasifican de acuerdo con los sistemas mundiales de clasificación cuyas raíces con frecuencia ser remontan a un sistema originalmente desarrollado por Linneo en el siglo XVIII. Su sistema para la denominación, calificación y clasificación de los organismos ha seguido siendo una norma de referencia durante más de 200 años. Los ecólogos, geólogos, climatólogos y muchos otros científicos de diferentes disciplinas desarrollaron también sistemas más o menos de clasificación mundial relacionados o aplicados en las ciencias forestales. Tales términos y sistemas de clasificación armonizados mundialmente han sido un beneficio indiscutible para todos. Ellos han reducido mucho los costes de coordinación y comunicación en todos los niveles, desde el local al mundial.

De hecho, son los países los que más se benefician de los términos y definiciones armonizados internacionalmente. El cambiar los términos y las definiciones no armonizadas de cada una de las evaluaciones mundiales de recursos forestales, realizadas por la Organización de las NU para la Agricultura y la Alimentación (FAO) desde 1947, y de otras muchas evaluaciones periódicas relacionadas con el bosque, sean nacionales o internacionales, representa un costo muy elevado para los países. La recolección completa de información sobre las características y extensión de los bosques a nivel mundial, basándose en términos y definiciones más o menos generalmente acordados, tiene actualmente un historial de casi cien años, con la primera evaluación mundial realizada por los Estados Unidos (EUA) en 1910. La FAO, fundada en 1945, emprendió su primera evaluación de recursos forestales (ERF) en 1947 y desde entonces ha realizado ERFs cada diez años aproximadamente. La FAO está actualmente preparando una actualización para 2005 y sentando las bases de la sexta evaluación mundial de recursos forestales en 2010. Sin embargo, como los términos y definiciones empleados en las evaluaciones globales realizadas por la FAO durante décadas cambiaron de una evaluación a otra, se perdió uno de los beneficios más importantes de las evaluaciones repetidas: detectar y evaluar los cambios en las características fundamentales de los bosques a lo largo del tiempo, incluyendo la medición del avance hacia la ordenación forestal sostenible.

Si la armonización mundial de los términos y definiciones clave hubiera sido posible en 1947, el valor de los datos recogidos entonces habría aumentado considerablemente desde entonces con cada evaluación subsiguiente. Los países tendrían referencias de tiempo que mostrarían los cambios y tendencias sobre los aspectos clave relacionados con los bosques y los progresos, desde entonces, hacia la ordenación forestal sostenible. La situación en realidad es diferente. Muy pocas o ninguna referencia temporal puede tratarse de forma fidedigna sobre ningún aspecto relacionado con el bosque sobre la base de los datos de la ERF mundial. Por lo tanto, los datos recogidos en ejercicios anteriores de recolección de datos vienen a ser en gran parte inútiles. Lo que constituye una práctica establecida desde antiguo y que se da por sentado en muchos países, es decir, dar prioridad a la armonización de términos y definiciones y mantenerlos estables en repetidas evaluaciones, todavía no se ha logrado a nivel internacional.

Términos y definiciones coherentes y armonizados evitarían los inconvenientes y problemas enumerados en la introducción y aumentarían el valor del dinero invertido en la recolección de datos a nivel nacional, mediante:

El progreso alcanzado hacia la armonización de términos y definiciones también apoyaría y facilitaría el trabajo de los países que colaboran con los procesos regionales e internacionales sobre CeI y las instituciones internacionales reducirían sus esfuerzos de recolección de datos y de información para los procesos y sería una barrera menor para informar a aquellos procesos y países que no usan todavía los CeI para información. Los beneficios para las instituciones mundiales incluyen la posibilidad de servir mejor las peticiones de los países y la comunidad internacional en general con más oportunidad, con mayor precisión y con menores costes y esfuerzos.

Dados los beneficios potenciales que podrían obtenerse de una mayor armonización de términos y definiciones, es evidente la necesidad de hacer ver a los países estos beneficios. Es importante destacar que hay una necesidad de una comprensión común y, por tanto, el armonizar las definiciones relacionadas con el bosque de los términos esenciales utilizados por los diferentes procesos e instrumentos internacionales, surge en todos los niveles, desde el local hasta el mundial.

3.2 Necesidades de armonización de los CeI para definiciones relacionadas con la OFS

La necesidad de una comprensión común y, por tanto, de la armonización entre las definiciones de los términos esenciales relativos al bosque, utilizados por diferentes instituciones surge en todos los niveles, desde el local al mundial. Dentro de los países y también entre ellos, las necesidades y requisitos de la recolección de datos, seguimiento, evaluación e información, cambian con el tiempo porque surgen nuevos temas y necesidades de información, comunicación y coordinación. La cuidadosa adaptación de los sistemas y protocolos de información y recolección de datos y términos y definiciones relacionadas son muy frecuentes y la frecuencia de la adaptación de tales sistemas y protocolos se ha incrementado en muchos países durante la última década.

Los dispositivos para los inventarios nacionales y la recolección de datos, constituyen la espina dorsal de toda la recolección de datos internacional y, análogamente, las políticas nacionales son la base de los procesos de política internacional. No obstante, estas dos áreas tienen que contemplar con frecuencia intereses y objetivos muy diversos y con frecuencia requisitos de información muy específicos. Sin embargo, también las solicitudes de información internacional no constituyen un fin en sí mismas sino la consecuencia de los compromisos realizados por los países para resolver problemas y necesidades comunes relacionadas con el bosque que son reconocidos internacionalmente. Los países que se han comprometido a resolver estos problemas también se han comprometido a informar sobre las acciones adoptadas y sobre los cambios en los bosques y las condiciones sociales y económicas relacionadas. La experiencia demuestra también que los países con frecuencia tienen en cuenta los resultados de las iniciativas internacionales sobre la clarificación y armonización de términos, conceptos y clasificaciones, cuando revisan sus especificaciones nacionales, o incluso inician una adaptación nacional después de haber avanzado a nivel internacional.

La protección y ordenación adecuada de los recursos forestales se ha convertido en una preocupación mundial. Los datos de nivel mundial como los proporcionados por las evaluaciones mundiales de recursos por la FAO y otros, han sido importantes y necesarios para establecer la base para las decisiones sobre acciones por parte de los países y de la comunidad internacional. No obstante, especialmente durante la última década, se han acordado una serie de convenciones mundiales que tratan diferentes aspectos relacionados con el bosque y que requieren datos a nivel del terreno para evaluar la eficacia de los diversos compromisos y acciones. La multitud de peticiones de datos, la creciente frecuencia de las demandas de información y el número creciente de los diferentes organismos que necesitan tales datos han llevado a una situación en que muchos órganos internacionales relacionados han expresado la necesidad de armonizar conceptos, términos y definiciones y de perfeccionar la información. Esta necesidad fue expresada explícitamente por el Panel Intergubernamental sobre Bosques (PIB), el Foro Intergubernamental sobre Bosques (FIB) y el Foro de Naciones Unidas sobre Bosques (FNUB, 2001).

Tanto el PIB como el FIB destacaron la necesidad de lograr una comprensión internacional común de los conceptos, términos y definiciones clave relacionadas con el bosque, a fin de facilitar la armonización y perfeccionamiento de los datos y de la información solicitada por las organizaciones e instrumentos internacionales. Las propuestas 109, 111 y 115 de PIB específicamente tratan de los procesos sobre CeI para trabajar en favor de una comprensión internacional común de conceptos, términos esenciales y definiciones utilizados en los CeI para la OFS. Un resumen de las propuestas del PIB y del FIB para las acciones relacionadas con los conceptos, terminología y definiciones y su grado de aplicación en 2001 se resumen en el cuadro 2.

Cuadro 2: Resumen de las propuestas de PIB/FIB sobre acciones relacionadas con conceptos, terminología y definiciones, con indicación de su estado de aplicación en FNUB2.

Que la FAO formule una serie de definiciones internacionalmente aceptables de los términos clave utilizados en la evaluación de todo tipo de bosques.

IPF 89(f)

Realizado

(ERF, 2000)

Que los países, procesos y organizaciones internacionales, en particular la FAO y el PNUMA, realicen esfuerzos para lograr un entendimiento internacional común sobre los conceptos, términos esenciales y definiciones utilizados en los criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible.

IPF 109,

111,

115(d)

En proceso

Que se explore la coherencia de la terminología utilizada en la certificación.

133(d)(v)

En proceso

Inicialmente, que el PIB solicite de la FAO el desarrollo de una definición de escasa cubierta forestal; posteriormente, el FIB pidió al Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA), como organismo director de este elemento del programa, que acelere el desarrollo de la definición.

PIB 58(a);

FIB 5

Progreso limitado

Que los países, incluyendo a través de la cooperación internacional, trabajen en favor de una definición de los bosques de plantación, acordada internacionalmente.

IFF

122(a)

Realizada (ERF, 2000)

(Fuente FNUB, 2001)

El seguimiento, evaluación e información constituye una de las principales funciones del FNUB. Reconociendo la complejidad del seguimiento, evaluación e información, el FNUB ha acordado establecer un grupo ad hoc de expertos para desarrollar métodos y mecanismos para el seguimiento, evaluación e información en el FNUB. En sus deliberaciones de diciembre de 2003 el grupo de expertos reiteró la recomendación de utilizar los CeI como referencia para informar sobre la OFS al FNUB y utilizar los mecanismos existentes de recolección de datos, especialmente la Evaluación Mundial de Recursos Forestales dirigida por la FAO y aquellos procesos de CeI que ya están realizando información.

La cuarta reunión del FNUB de mayo de 2004 en Ginebra tratará específicamente de las definiciones, los CeI y el tema más amplio del seguimiento, evaluación e información. Los informes de la Secretaría General que analiza los progresos en estas áreas y proponen los temas más avanzados se están preparando y deben estar disponibles en marzo de 2004.

Otra necesidad importante procede de otros miembros de la ACB y sus esfuerzos para perfeccionar la información internacional, que llevaron a la creación del Grupo de Trabajo de ACB para el Perfeccionamiento de la Información relacionada con los Bosques, compuesta de siete órganos internacionales relacionados con los bosques, incluyendo las secretarías de CDB, CNUMAD y la CMNUCC. Una gran necesidad y posiblemente la más inmediata de la armonización de términos, definiciones y clasificaciones procede de la aplicación del Protocolo de Kyoto bajo la CMNUCC. Sin embargo, en relación específicamente con los términos y definiciones sobre los aspectos relacionados con el bosque, incluyendo los temas referentes al carbono, ésta no es la iniciativa más apropiada en la que deben participar los procesos sobre CeI o los países que colaboran en ello.

3.3 Cómo conseguir que los países y procesos utilicen términos y definiciones armonizados

Los términos y definiciones armonizados acordados en foros internacionales responden mejor que los contextos y necesidades nacionales individuales. Sin embargo, la experiencia demuestra que, con el tiempo, los conceptos, términos y definiciones útiles a nivel internacional son gradualmente recogidos e integrados en los contextos nacionales. En todos los procesos sobre CeI los diferentes países implicados en los procesos están integrando el concepto de los CeI con diferentes velocidades e intensidad distinta en sus políticas y contextos nacionales. Mientras que algunos países desempeñaron normalmente un papel sobresaliente y adoptaron con prontitud los conceptos y términos, en todos los procesos sobre CeI algunos países han realizado pocos esfuerzos para adoptarlos. Lo que parece importante es que un número fundamental de países esté persuadido de las ventajas y del valor de su uso.

La adopción nacional de las definiciones armonizadas internacionalmente es, sin embargo, un proceso a largo plazo que sólo puede suceder gradualmente y de acuerdo con las necesidades y capacidades de los países. Éstos están con razón más preocupados de sus necesidades inmediatas de ordenación forestal que de los requisitos y especificaciones de información ideales deducidos internacionalmente. Por tanto, la expectativa no debe ser esperar grandes cambios en las definiciones nacionales. No obstante, la armonización de las definiciones internacionales entre los organismos internacionales es una forma de presión para conseguir que los países revisen sus especificaciones nacionales. Una adopción voluntaria y gradual a nivel nacional de los términos y conceptos usados internacionalmente debe con el tiempo actuar a su vez también como un incentivo para adoptar las definiciones internacionales.

No obstante, es importante hacer que los países y procesos sean más conscientes de los muchos beneficios a obtener de una armonización internacional, p.ej. mediante ejemplos demostrativos de la reducción con éxito de las cargas y costes de la información. Uno de tales casos es la introducción del Cuestionario Conjunto del Sector Forestal FAO/CEENU/EUROSTAT/OIMT. Podrían realizarse también estudios de casos que establezcan una comparación de los costes y recursos necesarios para informar sobre todas las solicitudes de información de forma separada, frente a la información conjunta.

Una de las maneras más importantes de fomentar el uso de términos y definiciones armonizados es implicar al máximo a los países y a sus expertos en los procesos de armonización en marcha en las diferentes iniciativas internacionales. Un ejemplo de gran éxito a este respecto, es el Equipo de Especialistas de CEENU sobre Evaluaciones de Recursos Forestales, compuesta sobre todo de corresponsales nacionales que están familiarizados con la situación de sus datos forestales nacionales y las definiciones. Apoyándose en este ejemplo, la red de Corresponsales Nacionales para la ERF mundial ha sido considerablemente reforzada recientemente, habiéndose organizado una primera Formación de Corresponsales Nacionales en noviembre de 2003. Otro mecanismo de éxito aún mayor son las reuniones periódicas Kotka (Kotka I-IV), a la que asisten los expertos nacionales y organizadas para evaluar las ERF anteriores y recomendar mejoras para las subsiguientes ERFs. Lo que parece también útil para avanzar en esta finalidad es la promoción de un mayor nivel de colaboración e intercambio a nivel político (procesos sobre CeI, representantes nacionales en los foros internacionales) y a nivel técnico (inventario forestal nacional, corresponsales nacionales de ERF), expertos a nivel nacional e internacional.

También es importante conseguir que los países y procesos sean conscientes de los beneficios a largo plazo del uso de los CeI para la OFS como marco principal para informar sobre los progresos de la OFS y la necesidad y seriedad de armonizar los términos y definiciones de los CeI a nivel internacional. Esto ayudará a captar las expectativas futuras de los países capaces de informar sobre la OFS. La reducción de la inseguridad sobre los desarrollos futuros reduce a su vez considerablemente el riesgo de adoptar decisiones nacionales equivocadas y aumenta la voluntad de los países para adoptar términos y definiciones armonizados internacionalmente. Sin embargo, como antes se indicó, parece más importante que los países adopten conceptos internacionalmente acordados, como los CeI para la OFS y términos relacionados, que las definiciones específicas.

A fin de reducir aún más la inseguridad sobre los términos utilizados en foros internacionales, deben elaborarse documentos clave sobre los términos y definiciones acordados utilizados para los CeI sobre la OFS, fomentándolos y publicándolos al máximo posible. Estos documentos clave se deberían comunicar extensamente y actuarían como documentos de referencia que servirían de ejemplo.

Otra estrategia para conseguir que un número creciente de países utilice los términos y definiciones armonizados es servir de ejemplo. Los países y procesos sobre CeI que ya están utilizando los CEI para informar deberían comunicar claramente los términos y definiciones armonizados que han utilizado. Los países que colaboran informando en base a los CeI deberían especificar el uso de definiciones armonizadas en sus informes como un requisito explícito y apoyar a los países de otros procesos sobre CeI que no informan todavía sobre sus esfuerzos. Los países que expresaron su interés por la asistencia internacional para un mayor desarrollo y mejora de sus sistemas y procedimientos de recolección de datos nacionales, incluyendo la clarificación de términos, definiciones y clasificaciones en un contexto nacional deben lograr asistencia utilizando términos armonizados (véase p.ej. la iniciativa de asistencia de la FAO relacionada con las ERF nacionales). En el Cuadro 3 que sigue a continuación se encuentra un resumen de las sugerencias sobre cómo fomentar el uso por los países de términos y definiciones armonizados.

Cuadro 3: Sugerencias sobre cómo fortalecer la adopción de conceptos, términos y definiciones por los países.

- Asegurar que los países son conscientes de la naturaleza a largo plazo del uso de los CeI para la OFS como concepto clave y, por tanto, de los términos relacionados

- Asegurar que los países son conscientes de los muchos beneficios de términos y definiciones más armonizados por los propios países y de los costos de no hacerlo

- Asegurar que los países son conscientes de la necesidad y seriedad de las iniciativas actualmente en marcha para armonizar los términos y definiciones

- Conseguir la máxima participación de los expertos de los países y la mayor transparencia en el proceso de desarrollo de este documento clave sobre términos y definiciones armonizados

- Elaborar un documento mundial clave sobre términos y definiciones armonizados, comunicarlo extensamente y fomentar su adopción y aplicación al máximo posible

- Persuadir con el ejemplo sobre el uso de términos y definiciones armonizados en la información nacional e internacional

- Promover programas para la asistencia a los países que están pidiendo tal asistencia sobre sistemas y procedimientos de recolección de datos que incluyen la aclaración de los términos, definiciones y clasificaciones


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