La operación de un CCP dependerá en gran medida en el patrón de propiedad de sus componentes los cuales, como ya se mencionó anteriormente pueden ser privados, una compañía, la comunidad o el gobierno. Sin embargo cual sea el tipo de propiedad, un CCP es esencialmente un grupo de instalaciones y servicios para los pescadores, los cuales deberán estar accesibles equitativamente y por igual para cada pescador.
Puesto que en la mayoría de los casos el establecimiento de un CCP y sus varios componentes serían asistidos financieramente por un gobierno y/u otra agencia externa, se puede asegurar esta accesibilidad para todos los pescadores según las condiciones de esta asistencia. Entre los ejemplos de condiciones que pudieran ser estipuladas se incluyen:
los servicios de cada componente del CCP son accesibles para cada miembro de la comunidad;
los gastos por estos servicios y los precios por cualquier mercadería suministrada no deberá ser excesiva y podría ser controlada por un comité especial o por otra organización o institución;
los pescadores podrían pagar por cualquier servicio y mercadería en especies con sus capturas;
los pescadores tienen prioridad sobre otros clientes cuando se trata de reparaciones mecánicas y de otro tipo, espacio para almacenar el pescado, equipos, embarcaciones para el varado en playa, y suministros esenciales. Cuando uńa instalación es alquilada a un mecánico para operar un taller de mecánica, los motores averiados de los pescadores serán reparados antes que un taxi o una motocicleta.
Se puede vender el pescado de subasta a los comerciantes de pescado siendo esta llevada a cabo por una organización de pescadores, una comisión o servidores públicos designados especialmente. También podría practicarse la venta indivual del pescado o pequeños o más grandes comerciantes de pescado. En la sala del mercado con puestos de venta donde los vendedores de pescado venden al público, debe reservarse espacio para los pescadores que deseasen vender su propio pescado directamente al consumidor. Por otro lado, debido a la tradición, a la política de empleo y otras razones, algunos gobiernos o comunidades pueden insistir que el negocio de los pescadores es la captura del pescado y no su venta.
En cualquier caso, cuando el CCP tiene una terminal para el desembarco, almacenamiento y distribución/comercialización del pescado, debe hacerse disponible el almacenaje de pescado tanto a los pescadores antes de que vendan su captura como a los comerciantes de pescado después que han comprado el pescado. Así, los pescadores pueden mantener su pescado (seco, con hielo o refrigerado) hasta que puedan venderlo a buen precio. Por otro lado, el intermediario, la cooperativa, etc., puede mantener su pescado almacenado hasta que esté disponible el transporte y el mercado sea justo.
En muchos países pueden existir servicios e instalaciones reservadas en las inmediaciones o en las comunidades de pescadores artesanales, a quienes no obstante, se les niega, o carecen de medios o eligen no utilizar estos servicios e instalaciones. Estos son por ejemplo, los emplazamientos de compañías pesqueras, donde sólo se da servicio a las embarcaciones propias de la compañía, algunos servicios e instalaciones cooperativos sólo accesibles a sus miembros, empresas controladas por el gobierno y centros de acopio de pescado, los cuales son de hecho, accesibles a los pescadores sólo cuando están dispuestos a entregar su pescado a precios y condiciones prescritas.
En algunos casos, a causa de la política gubernamental o debido a la topografía local, o a otras razones, deberían incorporarse componentes reservados en el CCP. Sin embargo, habría que hacer lo posible en procurar la entrada al menos parcial para todos los pescadores a través de acuerdos especiales tales como, por ejemplo: los precios de equipos y servicios suministrados por la cooperativa son más altos para los que no son miembros; aquellos que no entregan pescado a las empresas integradas pagan más, o en efectivo, por los servicios prestados, etc. De esta manera los pescadores son libres de elegir la forma de utilización de(o de ninguna manera) los diversos servicios e instalaciones.
Tanto si los componentes del CCP son propiedad o son operados por el Estado, privados, o empresas cooperativas o por individuos, su operación es competencia de sus operarios que, cuando sea necesario, deberán ser apoyados por los trabajadores y expertos de la UDP. Cuando el CCP es producto de un programa del desarrollo apoyado por el gobierno y/o un donate y el terreno y los edificios son propiedad pública, se podría dar a los operadores independientes, muchas de las instalaciones, equipos y dinero “semilla” a través del programe en una base contractual.
Es importante que tales acuerdos contractuales, generalmente firmados entre los operadores comerciales, el gobierno y la comunidad, incluyan medidas de control y supervisión lo cual permitirá a un comité, u otra entidad de auditoría el prevenir los malos manejos y recargos en los precios. Cada contrato deberá estar provisto de clásulas tipo “dientes”, tales como que la comunidad o el gobierno pueden revocar el contrato de un operador deshonesto o ineficiente. Cuando el operador es una cooperativa u otra organización de pescadores, o una instalación gobernamental, las personas encargadas deberán estar frecuentemente sujetas a auditoría externa, preferiblemente por representan- tes elegidos por los pescadores, auxiliados cuando sea necesario por contadores profesionales.
Como en el caso de los planes financieros, la credibilidad sería uno de los principales factores que afecten el éxito de la operación del CCP. Por lo tanto, deberá usarse cada medio posible para reforzar la confianza de los pescadores en las instituciones del CCP. Una manera de prevenir o re- ducir el robo y fraude es controlar el manejo del pescado y del dinero diseñado y organizado de tal forma que dificulte cualquier transgresión. Esto incluiría las disposiciones de pesaje en el desem- barcadero, “compartimientos para almacenamiento del pescado” dentro de las instalaciones de almacena- miento general, reportaje diario del mercado y los precios, manejo del dinero en efectivo de forma que mejor se ajuste a las condiciones locales (esto podría significar, el pago inmediato en efectivo en un cierto lugar y el manejo del efectivo sólo a través de cuentas bancarias (u otros)) y muchos otros arreglos adecuados y diseñados localmente.
Cuando los componentes del CCP son propiedad o están operados por una sólo entidad, sea esta una agencia del gobierno, una cooperativa, o una compañía (al estilo de una estación de comercio), se deberán hacer todos los esfuerzos para evitar cualquier burocratización innecesaria de las relaciones entre el CCP y la gente pescadora. La supervisión y dirección participatoria por la misma gente sería la mejor proteccón contra tal eventualidad. Aun una compañía privada o de propiedad del go- bierno sería forzada a aceptar tal supervisión, si están incluidas tales cláusulas en los arreglos contractuales a través de los cuales obtienen el derecho de operar un instalación, proporcionar un servicio, o construir en terreno público (ver en la gráfica de organización: Supervisión participa- toria de las operaciones del CCP).
Cuando el arriendo o alquiler de las instalaciones incluye cualquier equipo mecánico, acordará un mecanismo de supervisión estricto, posiblemente con la asistencia técnica de la UDP. Es un hecho real más frecuente de lo esperado, que equipos e instalaciones de propiedad privada reciben mejor trato y mantenimiento, prolongando su vida de servicio, que los equipos e instalaciones que no son propiedad de sus operadores. Sin embargo, una buena supervisión técnica y cláusulas contractuales tipo “dientes” podrían mejorar mucho la situación. Esta es una de las razones por las que el pro- grama del CCP insiste tanto en la asistencia técnica a largo plazo a través de las UDP, especialmen- te donde prevalecen los operadores públicos y cooperativos.

Figura 14 Supervisión participatoria y dirección la operación del CCP
En este contexto, se podría hacer recordar a los planificadores sobre la opción de los planes tipo alquiler-compra. Cuando los componentes del CCP se alquilan o arriendan a operadores comercia- les, a individuos, empresas o cooperativas, entre las condiciones del contrato se podría incluir la opción del operador a convertirse en propietario de la instalación o equipo, una vez que se han cum- plido ciertas condiciones financieras y de que él ha demostrado sus habilidades y honestidad. No hay duda de que los operadores, que tienen la esperanza de convertirse a su debido tiempo en los propietarios del equipo e instalaciones que están ahora operando, tendrían un incentivo adicional para dedicarles el adecuado cuidado y mantenimiento.