100. La Secretaría presentó el documento COFI/2005/8, relativo a las zonas marinas protegidas (ZMP) y las pesquerías, y al respecto indicó que las ZMP se habían empleado en la pesca en el pasado y que se preveía un aumento de su utilización en respuesta a la petición formulada en el Convenio sobre la diversidad biológica (CDB) de 2002 y en el Plan de Aplicación de Johannesburgo de las Decisiones de la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible (CMDS) de que se establecieran y fomentaran dichas zonas. La Secretaría declaró que las ZMP ofrecían ventajas potenciales en cuanto instrumento de ordenación pesquera a condición de que estuvieran específicamente concebidas para la pesca y de que se aplicaran correctamente, aunque la experiencia relativa al empleo de las ZMP aún era escasa. Asimismo se hizo referencia a la importancia de un proceso participativo para el fomento y la aplicación de las ZMP.
101. Muchos miembros expresaron su apoyo al empleo de las ZMP como instrumento de conservación y de ordenación pesquera y varios describieron sus experiencias al respecto. Varios miembros propusieron que las ZMP se emplearan para la gestión no sólo de las actividades pesqueras, sino también de otras actividades humanas. Hubo acuerdo en el sentido de que la utilización de las ZMP como instrumento de ordenación pesquera debería apoyarse en una base científica y estar respaldada por sistemas eficaces de vigilancia y fiscalización y un marco jurídico apropiado. El Comité convino en que las ZMP eran uno de los diversos instrumentos de ordenación posibles y que serían eficaces en combinación con otras medidas apropiadas, como el control de la capacidad. Varios miembros hicieron hincapié en la importancia de tener en cuenta las repercusiones socioeconómicas del establecimiento de ZMP, incluidos sus efectos en las comunidades locales y la seguridad alimentaría. Además, algunos miembros pusieron de relieve la necesidad de que en la creación y aplicación de las ZMP participaran los interesados directos, y se refirieron a la exigencia de establecer objetivos claros para las ZMP y de vigilar los resultados en relación con la consecución de esos objetivos. Varios miembros reiteraron que la utilización y la extensión de las ZMP en las zonas económicas exclusivas (ZEE) eran responsabilidad de cada Estado.
102. Algunos miembros expresaron su apoyo al establecimiento de ZMP como instrumento de ordenación pesquera en alta mar, a condición de que se basaran en pruebas científicas sólidas, aunque algunos miembros plantearon dudas con respecto a la eficacia de los ZMP en alta mar. Algunos miembros reconocieron que muchas OROP eran competentes para establecer ZMP y algunas ya lo estaban haciendo. Sin embargo, en algunos casos era necesario considerar el establecimiento de un marco jurídico más amplio que incluyera nuevos arreglos de conservación y ordenación, respaldados por un régimen de aplicación efectivo. Se reconoció también que podrían encontrarse problemas en casos en los que las jurisdicciones de distintas OROP se superpusieran. El Comité observó que las OROP tendrían que elaborar medios de interacción con otras organizaciones intergubernamentales (OIG) especializadas en cuestiones ambientales, como el CDB, y otras organizaciones como la OMI, cuando fuera necesario excluir las actividades humanas no relacionadas con la pesca dentro de una ZMP en alta mar. Esta interacción también debía tener en cuenta la experiencia de las ONG que trabajaban en este ámbito.
103. El Comité recomendó que la FAO elaborara directrices técnicas sobre la creación, la aplicación y el ensayo de ZMP, pese a que un miembro declaró que no apoyaba esta tarea y la consideraba inapropiada. Algunos miembros pidieron directrices específicamente sobre el empleo de las ZMP en alta mar. El Comité puso de manifiesto la necesidad de establecer contactos con diversos países, OIG y ONG a fin de beneficiarse de sus experiencias en la preparación de directrices. Algunos países en desarrollo miembros pidieron a la FAO asistencia técnica para elaborar sistemas relativos a las ZMP. El Comité convino en que la FAO debería proporcionar ayuda a sus Miembros a fin de alcanzar las metas pertinentes de la CMDS para 2012, en particular el establecimiento de redes representativas de las ZMP. Subrayó que la FAO debería colaborar con otras OIG competentes en el asunto, en particular el CDB y la Asamblea General de las Naciones Unidas.